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PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 1
PROGRAMA DE INVESTIGADORES
POLÍTICA COMERCIAL,
INSERCIÓN INTERNACIONAL
Y DESARROLLO PRODUCTIVO
EJE TEMÁTICO 3
MEDIOAMBIENTE Y COMERCIO INTERNACIONAL
DOCUMENTO DE TRABAJO N° 13
COMERCIO INTERNACIONAL Y CAMBIO CLIMÁTICO: DESAFÍOS
Y OPORTUNIDADES PARA LA ARGENTINA EN UN ESCENARIO
RESTRINGIDO EN CARBONO
AUTOR
Hernán Carlino
Verónica Gutman
COMERCIO INTERNACIONAL
Y CAMBIO CLIMÁTICO: DESAFÍOS
Y OPORTUNIDADES PARA LA
ARGENTINA EN UN ESCENARIO
RESTRINGIDO EN CARBONO
Hernán Carlino
Verónica Gutman
RESUMEN
Este trabajo analiza los desafíos y oportunidades que se le presentan a la Argentina en materia de comercio inter-
nacional y de inserción en la economía mundial en un futuro escenario global con restricciones de carbono. En el
marco de los compromisos del Acuerdo de París, y de la tendencia creciente hacia el llamado “proteccionismo am-
biental”, especialmente en Europa, el estudio busca contribuir a generar insumos para el diseño de políticas nacio-
nales productivas, comerciales y climáticas que puedan estar en línea con los cambios observados y esperados en el
contexto mundial. El estudio analiza las implicancias económicas y comerciales del Acuerdo de París para la Ar-
las políticas proteccionistas basadas en criterios ambientales que están implementando algunos de los principales
que son particularmente vulnerables a la introducción de condicionamientos basados en criterios climáticos para
reducción de emisiones tanto a nivel tecnológico como regulatorio y explora instrumentos de política que podrían
favorecer la transición del país hacia una trayectoria productiva y exportadora más sostenible, a la vez que más baja
en emisiones.
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN
Cita de la fuente—Se sugiere citar estos documentos como: Carlino, Gutman, 2018, Comercio internacional y cam-
bio climático: desafíos y oportunidades para la Argentina en un escenario restringido en carbono”, Programa de
Investigadores de la Secretaría de Comercio de la Nación, Documento de trabajo Nº13
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 3
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN 4
2. MARCO TEÓRICO 6
3. CONTEXTO INTERNACIONAL:
ACUERDO DE PARÍS, IMPLEMENTACIÓN E IMPLICANCIAS 9
3.1. Escenarios posibles de implementación del Acuerdo de París 9
3.2 Implicancias económicas del Acuerdo de París 11
3.2.1. Reducción de la demanda de combustibles fósiles 11
3.2.2. Políticas nacionales: instrumentos económicos
para incentivar la mitigación 12
3.2.3. Condicionamientos ambientales en el otorgamiento de créditos 13
3.2.4.
en el comercio internacional 14
4. POTENCIALES CONDICIONAMIENTOS AMBIENTALES EN EUROPA Y CHINA 15
5. ARGENTINA: PERFIL PRODUCTIVO, EXPORTADOR Y DE EMISIONES DE GEI 17
5.1. Composición del PBI argentino 17
17
19
5.3.1. Emisiones energéticas 20
5.3.2. Emisiones agro-ganaderas 22
5.3.3. Emisiones por cambios en el uso del suelo y silvicultura (CUSS) 23
5.3.4. Emisiones industriales 23
5.3.5. 24
6. RETOS COMERCIALES PARA LA ARGENTINA EN UN CONTEXTO GLOBAL
RESTRINGIDO EN EMISIONES DE GEI 24
7. ESTRATEGIAS NECESARIAS PARA IMPULSAR CAMBIOS HACIA TRAYECTORIAS
PRODUCTIVAS, EXPORTADORAS Y DE DESARROLLO MÁS SOSTENIBLES
Y BAJAS EN EMISIONES DE GEI 27
8. DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES PARA LA ARGENTINA EN EL NUEVO ESCENARIO
MUNDIAL: PERCEPCIONES DE ACTORES CLAVE (RESULTADOS DE ENCUESTA) 30
9. COMENTARIOS FINALES 31
BIBLIOGRAFÍA 33
ANEXO1 - Sectores y subsectores expuestos a riesgo de fuga de carbono según
Decisión de la Comisión Europea del 27 de octubre de 2014 (listado vigente para 2015-2019) 37
ANEXO 2 - Encuesta: Cuestionario enviado a actores clave 39
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 4
1. INTRODUCCIÓN
Las exportaciones argentinas están fuertemente con-
centradas en relativamente pocos productos y en pocos
países o mercados. La canasta de bienes exportados es
fundamentalmente primaria y cuatro destinos de expor-
tación (Brasil, la Unión Europea, China y Estados Unidos)
explican casi el 50% de las ventas externas2.
Esta inserción comercial internacional de la Argentina
se da en el contexto de un mundo que cambia acele-
radamente. Si bien de manera desigual según el país,
global de desarrollo, producción y consumo, con el “im-
perativo” de la sostenibilidad ambiental, además de la
económica y social, imponiéndose sobre la totalidad de
las actividades productivas y, más lentamente, sobre el
comercio internacional.
Este imperativo de sostenibilidad ambiental cobra espe-
cial relevancia frente a la amenaza del cambio climático.
En su Quinto Informe de Evaluación, el Grupo Intergu-
bernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC
por sus siglas en inglés) concluyó que contamos con un
“presupuesto de carbono”, esto es, una cantidad máxima
de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que
la humanidad puede continuar emitiendo sin sobrepa-
sar el límite de 2 °C de aumento de temperatura respec-
to de los niveles pre-industriales. Para mantenernos den-
tro de este presupuesto, estimado en aproximadamente
1.000 GtCO2, las emisiones globales de GEI deberán al-
canzar un pico hacia el año 2020-2030, reducirse a cero
en 2060-2075 y tornarse luego carbono-negativas (más
absorciones por sumideros que emisiones por fuentes)
luego de 2075 (IPCC, 2013).
En diciembre de 2015, en la 21° Conferencia de las Partes
de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cam-
se adoptó el Acuerdo de París, con el objetivo de expan-
dir los esfuerzos cooperativos para evitar aumentos de
temperatura que estuvieran por encima de los 2 °C.
El Acuerdo de París entró luego en vigor el 4 de noviem-
-
toria de las negociaciones climáticas internacionales y la
gobernanza global pues, por primera vez, y luego de 23
años de negociaciones, se ha logrado involucrar a todos
los países del mundo, incluidos los países en desarrollo,
en un esfuerzo mundial orientado a limitar los peores
impactos esperados del cambio climático.
El Acuerdo de París fija tres objetivos fundamentales:
2Fuente: Datos de INDEC para 2016
mantener el aumento de la temperatura global “bien
por debajo” de los 2 °C y proseguir los esfuerzos tendien-
tes a limitar este aumento a 1,5 °C, reforzar las capaci-
dades de adaptación a los impactos climáticos que no
niveles compatibles con las necesidades que resultan de
la adopción de trayectorias de desarrollo bajas en emi-
siones y resilientes al clima.
El Acuerdo adopta un enfoque “desde abajo hacia arri-
ba” (bottom up), pues se construye sobre los esfuerzos
que cada país está dispuesto a comprometer en fun-
ción de sus capacidades, posibilidades y circunstan-
cias nacionales. Cada 5 años los países deben elaborar
y comunicar Contribuciones Nacionales Determinadas
(NDC por sus siglas en inglés) que expresen el esfuerzo
en materia de mitigación que cada uno está dispuesto a
realizar. Los países deberán también presentar Comuni-
caciones Nacionales de adaptación.
Las Contribuciones Nacionales presentadas por los paí-
consideradas el punto de partida. De ahora en más es-
tos esfuerzos deberán ser progresivos en el tiempo, pues
persiste aún una “brecha de emisiones”, es decir, una di-
ferencia (de 12 -14 GtCO2) entre las emisiones que serían
consistentes con una meta de 2 °C de aumento de tem-
peratura y las emisiones que se generarían de cumplir-
se efectivamente los compromisos comunicados en las
NDC presentadas a la fecha (UNEP, 2016).
La NDC presentada por Argentina, revisada en 2016,
compromete al país a no exceder la emisión neta de 483
millones de toneladas de dióxido de carbono equiva-
lente (tCO2eq) hacia el año 2030 (República Argentina,
-
vés de la implementación de una serie de medidas que
se focalizan en los sectores de Energía, Agricultura, Bos-
ques, Transporte, Industria y Residuos.
Ahora comienza la etapa de implementación de las ac-
ciones de mitigación que son necesarias para dar cum-
plimiento a los compromisos internacionales asumidos
por los países en sus respectivas NDC, lo cual inevitable-
mente impactará sobre la totalidad de los sectores pro-
ductores de bienes y servicios, así como sobre el comer-
cio internacional.
La implementación de las acciones contempladas en
las NDC tendrá efectos diversos sobre los productos
brutos internos, el empleo, el comercio y, por ende, las
balanzas de pagos. A priori, se espera que se vean perju-
dicadas aquellas actividades productivas basadas en el
“viejo paradigma” (uso intensivo de combustibles fósiles,
explotación insostenible de recursos naturales, defores-
tación) y, en cambio, que se vean favorecidas aquellas
actividades que logren alinearse con el cambio trans-
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 5
Analizar las implicancias económicas y comerciales
del Acuerdo de París, con foco en los desafíos y opor-
tunidades que se abren para la Argentina en vista de
Analizar las implicancias para el comercio exterior
argentino de las políticas proteccionistas basadas
en criterios ambientales que están implementan-
do de manera creciente algunos de los principales
socios comerciales del país, especialmente la Unión
son particularmente vulnerables a la introducción
de condicionamientos basados en criterios climáti-
-
Identificar las principales fuentes y categorías de
emisión de GEI asociadas a los productos y procesos
productivos argentinos más vulnerables a esos con-
-
siones de GEI, tanto a nivel tecnológico como regu-
latorio y en materia de instrumentos de política, que
podrían favorecer la transición del país hacia trayec-
torias productivas y exportables más sostenibles y
bajas en emisiones, con vistas a lograr una descar-
bonización de la matriz productiva y exportadora
nacional hacia el 2030-2050.
Para llevar a cabo el análisis de estas cuestiones se rea-
lizó una revisión de la literatura, bases de datos y do-
cumentos oficiales disponibles, tanto a nivel nacional
como internacional, y se efectuó un análisis del contex-
-
dor y de emisiones de GEI de la Argentina. Además de
estudio con la mirada de instituciones y expertos clave,
se diseñó un cuestionario que fue enviado a referentes
seleccionados de ámbitos diversos, buscando relevar su
percepción sobre la problemática. El cuestionario envia-
do se adjunta en el Anexo 2.
El documento está organizado como sigue. Luego de
esta breve introducción, la Sección 2 presenta un marco
teórico que explica las interrelaciones entre el comercio,
-
co. En la Sección 3 se describe brevemente el contexto
internacional, discutiendo en la Sección 3.1 los escena-
rios posibles de implementación del Acuerdo de París y
en la Sección 3.2, sus implicancias económicas. Luego,
en la Sección 4 se analizan las normativas ambientales
en Europa que podrían volverse restricciones efectivas
para el acceso a mercados en el corto plazo. También
se analizan las posibilidades de que China implemen-
te condicionalidades de esta naturaleza. En la Sección
formacional que busca impulsar el Acuerdo de París y la
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: agricultura
“inteligente”, energías renovables, gestión integrada de
residuos, transporte sostenible, eco-turismo, actividades
de innovación e investigación y desarrollo orientadas
a crear y difundir tecnologías y prácticas más bajas en
emisiones y más resilientes al cambio climático.
En este contexto, a nivel internacional, y especialmente
en Europa, se viene observando una tendencia creciente
hacia el llamado “proteccionismo ambiental”, es decir, la
introducción de condicionamientos basados en criterios
-
gir el acceso a mercados y compensar así las asimetrías
regulatorias y de cumplimiento de los acuerdos. Estos
condicionamientos se suman al creciente proteccionis-
mo comercial observado a partir del resurgimiento de
los nacionalismos norteamericano, bajo la administra-
ción Trump, y europeo, luego del Brexit.
En este marco, este trabajo busca analizar los desafíos
y oportunidades que se abren para la Argentina en ma-
teria comercial y de inserción en la economía interna-
cional en un escenario global futuro que sea bajo en
carbono, con el objetivo de contribuir a generar insumos
políticas productivas, comerciales y climáticas a nivel na-
cional en línea con los cambios observados y esperados
en el contexto mundial.
Se busca analizar la potencial vulnerabilidad de la Ar-
gentina frente a la tendencia de imposición de res-
tricciones comerciales basadas en la evaluación de
proveedores internacionales en función de la “huella
estrategias a nivel país para lograr un mejor posiciona-
miento internacional así como un cambio hacia trayec-
torias productivas más sostenibles, generando conoci-
miento a nivel nacional y aportando elementos nuevos
para el diseño de políticas públicas.
Los interrogantes que se busca responder son múltiples.
¿Cuáles son las interrelaciones entre el medio ambien-
te, el cambio climático y el comercio internacional? ¿De
qué modo el Acuerdo de París puede impactar sobre el
comercio mundial? ¿Qué retos y oportunidades se abren
para la Argentina en un contexto global restringido en
-
tador del país? ¿Cuán vulnerable es la Argentina frente al
creciente “proteccionismo ambiental” impuesto especial-
mente por la Unión Europea y, potencialmente, por Chi-
na? ¿Qué estrategias productivas y de políticas públicas
son necesarias para impulsar cambios hacia trayectorias
de desarrollo más sostenibles y bajas en emisiones de GEI?
En este marco, el estudio tiene por objetivo:
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 6
de emisiones de GEI (5.3) de la Argentina. En la Sección
6, y en base al análisis de las cuestiones previas, se iden-
Argentina en un contexto global que sea restringido en
carbono. Seguidamente, la Sección 7 discute las estra-
tegias necesarias para impulsar cambios hacia trayecto-
rias productivas, exportadoras y de desarrollo más sos-
tenibles y bajas en emisiones de GEI. Luego, la Sección
8 presenta los resultados de la encuesta realizada a los
referentes consultados. Finalmente, en la Sección 9 se
2. MARCO TEÓRICO
Históricamente, han existido tres grandes preocupaciones
asociadas a las interrelaciones entre el medio ambiente y
-
-
1. Degradación ambiental: El comercio internacional
-
gradación ambiental especialmente en los países en
2. Barreras al comercio: Las políticas (requisitos) am-
bientales en los países desarrollados pueden am-
acceso de productores de países en desarrollo a los
3. “Refugios de la contaminación” y asimetrías regula-
torias: Las regulaciones ambientales pueden reducir
la competitividad de los países desarrollados, lo que
en sectores intensivos en recursos naturales y/o emi-
siones de GEI hacia los países en desarrollo. De esta
forma, la brecha entre las políticas ambientales de
los países desarrollados y en desarrollo podría ge-
nerar la migración de industrias contaminantes ha-
cia países con regulaciones ambientales más laxas,
creando “refugios de la contaminación” (pollution
havens) y dando lugar a una especie de “dumping
ecológico” en los países en desarrollo. A su vez, esto
podría dar origen a una “carrera hacia abajo” (“race
to the bottom”), incentivando a los gobiernos a re-
de aumentar la atracción de inversiones.
Dentro de este marco, la liberalización del comercio
puede generar sobre-explotación de los recursos natura-
les en los países en desarrollo, presionados por la fuerte
integración comercial global. En la mayoría de los casos,
-
rán apropiados por un limitado número de agentes pri-
vados, mientras que los costos se distribuirán a toda la
sociedad.
Algo similar puede suceder con las inversiones en secto-
res industriales ambientalmente sensibles (actividades
contaminantes y/o intensivas en energía y emisiones de
GEI). Si no se logra desarrollar una conciencia colectiva
global sobre la necesidad de que las actividades produc-
tivas sean sostenibles, las inversiones en nuevas tecno-
-
dad y escala de las actividades, sin tener en cuenta sus
impactos sociales y sobre los ecosistemas. Estos incenti-
vos, en un contexto de creciente integración comercial,
pueden acelerar la degradación ambiental, la sobre-ex-
plotación de los recursos naturales especialmente en los
países en desarrollo y la profundización de un estilo de
desarrollo insostenible.
Por otra parte, las políticas ambientales pueden em-
plearse para generar barreras adicionales al comercio in-
ternacional, debido a dos atributos fundamentales. Por
un lado, porque cuentan con mayor “legitimidad” que
otras barreras al comercio y, por el otro, porque pueden
aplicarse con mayor discrecionalidad, dado que sólo in-
cipientemente se está incorporando normativa explícita
en materia ambiental en los canales habituales de re-
gulación del comercio (esencialmente, la Organización
Mundial del Comercio -OMC- y los acuerdos comerciales
regionales). De esta forma, con el argumento (legítimo)
de proteger el medio ambiente, pueden imponerse nue-
vas barreras comerciales.
Los países desarrollados son quienes más están recu-
rriendo a la aplicación de este tipo de medidas, buscan-
do a través de ellas transferir los costos de la implemen-
tación de sus obligaciones ambientales (asumidas en
diversos acuerdos multilaterales) a los países en desarro-
llo y, de esta forma, no perder competitividad vis a vis el
resto del mundo. Estas medidas afectan en mayor pro-
porción a las exportaciones provenientes de los países
emergentes y en desarrollo (ver Chidiak, 2005 para una
discusión en profundidad de estas cuestiones).
Paulatinamente, se han sumado nuevos mecanismos e
instrumentos que incrementan el grado de discreciona-
lidad de las políticas comerciales que buscan “proteger
el medio ambiente”, entre las cuales destacan dos:
La liberalización del comercio de los llamados “bie-
nes ambientales” como un mecanismo por el cual
los países desarrollados buscan mejorar el acceso de
sus exportaciones de productos industriales a otros
Las medidas de respuesta al cambio climático (mi-
tigación), como una forma de obstaculizar o limitar
importaciones.
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 7
En primer lugar, en cuanto a los “bienes ambientales”, si
-
llos bienes amigables con el medio ambiente e insumos
que pueden acelerar la adopción de tecnologías y de
procesos más limpios3”.
Las negociaciones tendientes a liberalizar el comercio de
este tipo de bienes ganaron atención a partir del man-
dato adoptado en la Cuarta Conferencia Ministerial de
la OMC en noviembre de 2001. El argumento para dicha
liberalización radica en que un mayor acceso a bienes
ambientales, mediante menores tarifas arancelarias y pa-
socioambientales (ej., reducción de la contaminación,
mayor eficiencia en el uso de recursos, mejor acceso a
energías limpias, etc.). Sin embargo, pese a los debates
“bienes ambientales” a nivel de la OMC, todavía no se ha
logrado alcanzar este propósito (Vossenaar, 2014).
Los bienes bajo discusión en el marco de la OMC son
-
ductos químicos utilizados en la provisión de servicios
ambientales (Clase A) o bienes industriales y de consu-
características ambientales positivas (Clase B)”. Tradicio-
nalmente, los bienes ambientales han sido concebidos
como aquéllos que pueden resolver problemas ambien-
tales relacionados con la contaminación del aire y el agua,
la contaminación sonora y el manejo de residuos. Sin
embargo, en años recientes el foco se ha ampliado hasta
incorporar bienes que permiten abordar los desafíos que
plantea el cambio climático, esencialmente, tecnologías
para el desarrollo de energías renovables no convencio-
nales y soluciones con bajo consumo de carbono para el
transporte, la construcción y otras aplicaciones4.
3 http://www19.iadb.org/intal/interactivo/site/?p=362
4 Ibid.
La llamada “lista de APEC5”, presentada en 2012 por los
líderes de las 21 economías que conforman el Foro de
-
glas en inglés), fue el primer listado de “bienes ambien-
tales” que pudo ser acordado por un grupo de partes
negociadoras. Una de las principales razones que pare-
cen explicar el logro de este acuerdo es que los países no
sólo ponerse de acuerdo sobre una lista positiva de cate-
gorías de productos sobre los cuales estaban dispuestos
a liberalizar tarifas (Vossenaar, 2013).
54 sub-partidas de 6 dígitos del Sistema Armonizado
(SA), la nomenclatura desarrollada por la Organización
-
me los productos comercializados internacionalmente6.
Pero lo cierto es que sólo algunas sub-partidas del SA
incluyen exclusivamente o predominantemente bienes
ambientales. Por este motivo, la lista de APEC utiliza el
término “ex-out” para indicar que solamente una parte
de una sub-partida del SA en particular puede ser consi-
derada como un “bien ambiental” de acuerdo con espe-
cada una de estas 54 sub-partidas se puede concluir no
sólo que, en efecto, la mayor parte de ellas contiene bie-
nes que no son estrictamente ambientales, sino también
que los “ex-out” de APEC no garantizan en todos los casos
que así lo sean. De acuerdo a Reinvang (2014), sólo una
categoría (“generadores eólicos” - AS 85.02.31) puede ser
considerada estrictamente ambiental y apenas en 7 de
garantizan que los bienes sean estrictamente ambienta-
les. Esto se muestra sintéticamente en la siguiente Tabla.
5 Disponible en: http://www.sice.oas.org/TPD/EGA/Negotiations/54goodsAPEC_e.pdf
6 http://www.wcoomd.org/
TABLA 1: SUB-CATEGORÍAS DEL SA DE LA “LISTA DE APEC” CON CONTENIDO QUE PUEDE
CONSIDERARSE ESTRICTAMENTE AMBIENTAL
Subcat. AS Descripción Análisis de Reinvang (2014)
Contenido “Ex-out”
84.19.19 Otros calentadores de agua
no eléctricos
Contiene bienes ambientales
y no ambientales
Asegura sólo bienes ambientales:
“calentadores solares” (84191910)
84.19.39 Otros secadores Contiene bienes ambientales
y no ambientales
Asegura sólo bienes ambientales: “secador de
barros” (para el tratamiento de aguas residuales)
85.02.31 Generadores eléctricos eólicos Sólo bienes ambientales
85.02.39 Otros aparatos de generación
eléctrica Principalmente bienes ambientales Asegura sólo bienes ambientales:
“generadores de biogás” (ex- 85023900)
85.41.40 Semiconductores fotosensitivos,
incluyendo células fotovoltaicas Principalmente bienes no ambientales Asegura sólo bienes ambientales:
“células solares” (85414020)
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 8
Además de la lista de APEC, varios otros listados fueron
presentados durante el curso de la Ronda de Doha por
miembros de la OMC y otros se desarrollaron en ámbitos
académicos. Por ejemplo, un grupo auto-denominado
“Amigos de los Bienes Ambientales”, integrado por Ca-
nadá, la Unión Europea, Japón, Corea, Nueva Zelanda,
Noruega, China, Suiza y Estados Unidos, presentó a la
OMC la lista de bienes ambientales más completa hasta
el momento, la cual abarca diversos sectores con un to-
tal de 153 productos.
En términos prácticos, en 2014 un grupo de 14 miembros
de la OMC, incluyendo a China, la Unión Europea y Es-
tados Unidos, comenzaron negociaciones formales con
vistas a alcanzar un nuevo acuerdo destinado a liberali-
zar el comercio de bienes ambientales, tomando como
base la lista de APEC.
En segundo lugar, en cuanto a las medidas de respuesta
al cambio climático que pueden trabar o limitar importa-
ciones, en años recientes se ha ido consolidando a nivel
mundial una posición internacional asentada en la ame-
naza creciente de imposición de sanciones comerciales
asociadas al contenido de carbono de los productos de
exportación, si bien en el régimen climático internacio-
nal no se incorporan explícitamente mecanismos de este
tipo (ni en la Convención Marco de Naciones Unidas so-
-
esfuerzos de un número de países, entre ellos la Argen-
tina, para evitar que en el régimen climático se introdu-
jeran decisiones cuyos textos implicaran referencias a los
procesos de negociación en curso en el marco de la OMC.
Lo que se discute desde hace varios años en los foros co-
merciales es la existencia de un “juego desbalanceado”
en el cual compiten exportaciones provenientes de paí-
ses con diferentes costos de producción y obligaciones
en el debate son dos:
La “huella de carbono”: el carbono contenido en los
La “fuga de carbono”: la posibilidad de que las indus-
trias intensivas en energía y emisiones se reubiquen
en países en desarrollo que no enfrentan requisitos
similares de reducción de emisiones. Cabe destacar
que este riesgo tenía particular relevancia bajo el ré-
gimen climático del Protocolo de Kioto, donde sólo
los países de la OECD y Europa del Este enfrentaban
compromisos cuantitativos de reducción de emisio-
nes. En el contexto actual, donde todos los países
del mundo, incluyendo los países en desarrollo, han
presentado compromisos -que son inicialmente vo-
luntarios- de reducción de emisiones a través de la
presentación de sus NDC en el Marco del Acuerdo
de París, la amenaza de “fuga de carbono” sólo exis-
tiría en virtud de la diferencia esperada en la apli-
cación de regulaciones ambientales a nivel de cada
país. Es decir que en un escenario global futuro don-
de, eventualmente, converjan a largo plazo las po-
líticas ambientales y climáticas de todos los países,
este riesgo virtualmente desaparecería.
Desde un punto de vista metodológico, tanto el Proto-
colo de Kioto como la Convención adoptaron un enfo-
que de inventarios “del lado de la producción”, es decir,
medir las emisiones de GEI generadas por la producción
realizada al interior de las fronteras de cada país. En con-
traste, para estimar la “huella de carbono”(de productos
e, incluso, de países) se suele proponer un enfoque “del
lado del consumo”, el cual asigna la responsabilidad por
las emisiones asociadas al comercio internacional al país
consumidor, es decir, al país importador, puesto que
es éste quien, en última instancia, genera la demanda
(Banco Mundial, 2008).
Según el enfoque adoptado para medir la huella de car-
bono de los productos, la responsabilidad asignada a los
países desarrollados y en desarrollo por las emisiones
asociadas al comercio internacional varía considerable-
mente. Con la metodología actualmente utilizada (en-
foque del lado de la producción), diferentes estudios su-
gieren que los países industrializados son “importadores
netos” de GEI (incorporados en los productos que consu-
men), mientras que los países emergentes y en desarro-
llo, incluida América Latina, son “exportadores netos” de
En vista de este patrón relativamente intensivo en emi-
siones de GEI de las exportaciones de los países emer-
gentes y en desarrollo, los países desarrollados comen-
zaron incipientemente a plantear el interés, si bien no
de corrección en frontera para evitar una “fuga de car-
90.13.80 Aparatos e instrumentos ópticos Principalmente bienes no ambientales Asegura sólo bienes ambientales:
“heliostatos solares”
90.13.90 Partes y accesorios para aparatos
e instrumentos eólicos Principalmente bienes no ambientales Asegura sólo bienes ambientales:
“partes para heliostatos solares”
90.27.80 Otros instrumentos y aparatos
para análisis físico y químico Principalmente bienes no ambientales Asegura sólo bienes ambientales: “monitor
de ruido ambiental” (ex-90278099)
Fuente: Elaboración propia en base a Reinvang (2014)
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 9
bono” hacia los países en desarrollo y, a la vez, limitar la
pérdida de competitividad de sus industrias locales ante
el imperativo de implementar políticas de mitigación a
nivel nacional (ver sección 3.2.4).
De esta forma, las restricciones resultantes de las nego-
ciaciones relacionadas con el cambio climático han co-
menzado a derivar en la creación de obstáculos adicio-
nales al comercio internacional, constituyéndose en una
barrera especialmente preocupante para los países en
desarrollo puesto que son los más dependientes de las
exportaciones de bienes asociados a los recursos natu-
rales, donde aplican la mayor parte de las regulaciones
ambientales.
3. CONTEXTO
INTERNACIONAL:
ACUERDO DE PARÍS,
IMPLEMENTACIÓN E
IMPLICANCIAS
Como ya se mencionó, el Acuerdo de París se construye
sobre los esfuerzos que cada país está dispuesto a com-
prometer, expresados en las Contribuciones Nacionales
(NDC) que fueron oportunamente remitidas en 2015.
La Unión Europea se comprometió a reducir sus emisio-
nes en un 40% hacia el año 2030 respecto de su nivel de
emisiones de 1990. En cuanto a China, el país anunció
que buscará reducir 60-65% su intensidad de emisiones
(emisiones por unidad de PBI) al 2030 respecto de 2005
y alcanzar un pico de emisiones hacia 2030. En la región,
Brasil anunció que procurará reducir sus emisiones al
Colombia y Perú, 20-30% respecto de sus emisiones ten-
denciales al 2030 y Chile y Uruguay plantearon sus es-
fuerzos en términos de reducción de emisiones respecto
de su PBI7.
En cuanto a Estados Unidos, la NDC remitida por dicho
país en 2015, bajo la administración Obama, anunciaba
que se procuraría reducir las emisiones nacionales al año
2005. Sin embargo, el actual presidente Donald Trump
ha expresado su voluntad de salir del Acuerdo de París y,
según lo declarado, eventualmente renegociarlo. Si bien
ninguna de las dos decisiones enunciadas se ajusta a la
letra del Acuerdo, lo cierto es que el solo anuncio de la
voluntad de su administración de que el país -todavía el
7 Pueden consultarse las Contribuciones Nacionales presentadas por los distintos
países en el siguiente link: http://unfccc.int/focus/indc_portal/items/8766.php
mayor emisor si se ponderan las emisiones históricas-deje
de ser Parte del Acuerdo crea incertidumbre respecto de
la viabilidad política de largo plazo de su implementación.
Sin embargo, la comunidad internacional, incluyendo a
la Unión Europea y China y a un número importante de
estados sub-nacionales, ciudades y actores no-estatales
y nacionales, fondos soberanos y de inversión e inverso-
res, ha manifestado que continuará adelante ya sea con
los esfuerzos tendientes a reducir las emisiones de GEI
en línea con el espíritu del Acuerdo de París o bien con
las actividades destinadas a facilitar esos procesos.
Incluso dentro del propio Estados Unidos existe una
considerable cantidad de actores tanto en el ámbito pú-
blico (mayormente estadual y municipal) como privado
que apoyan la continuidad de los esfuerzos de descar-
bonización en el país.
Pueden vislumbrarse entonces, de modo esquemático,
dos escenarios futuros posibles, que se discuten en la si-
guiente sección:
1. Un escenario “pesimista”, con participación incom-
2. Un escenario “optimista”, con cuasi plena participa-
ción e implementación robusta del Acuerdo de París.
3.1 ESCENARIOS POSIBLES
DE IMPLEMENTACIÓN DEL
ACUERDO DE PARÍS
El Escenario 1 (“pesimista”) contempla los posibles im-
pactos negativos que la retirada de Estados Unidos del
Acuerdo de París podría tener sobre los esfuerzos de mi-
tigación del resto de los países, a través de dos canales
principales:
Riesgo de brecha de implementación: si otros paí-
ses, aun manteniendo su ambición en términos
nominales (conforme a lo indicado en sus Contri-
buciones Nacionales) reducen su ambición en la
implementación de sus acciones de mitigación, “es-
cudados” política y diplomáticamente en la decisión
-
pacto, al menos parcial, de la reducción de los recur-
-
aún más el cumplimiento de las metas de mitiga-
ción en los países en desarrollo, las cuales en alguna
-
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 10
ternacional, y generar que otros países donantes re-
duzcan sus aportes de fondos también. En este sen-
100 mil millones anuales hacia 2020) podría no ser
desembolsada completamente.
Sin embargo, existen ciertos elementos que podrían po-
sibilitar la materialización del Escenario 2 (“optimista”).
En primer lugar, cualquier retirada efectiva de Esta-
dos Unidos del Acuerdo de París, debido a las propias
cláusulas del Acuerdo, no podría completarse hasta el
4 de noviembre de 2020, un día después de las próxi-
mas elecciones presidenciales norteamericanas. En este
contexto, una presencia pasiva de este país, si bien no
contribuiría positivamente al esfuerzo cooperativo in-
ternacional, al menos no haría posible una retirada tan
abrupta como efectista, según se anunciara.
De todos modos, en el nuevo orden mundial que parece
-
ra estar dispuesto a jugar un papel tan marcado de lide-
razgo global, tal vez su retirada del Acuerdo de París (o,
al menos, su pasividad) no tenga efectos tan dramáticos
en el plano internacional. Por un lado, porque el resto de
los países, como vienen anunciando, piensan proseguir
sus esfuerzos de reducción de emisiones, con la Unión
Europea aún liderando el impulso a la acción climática
global y ahora con un nuevo aliado de peso: China. Por
el otro, porque dentro de Estados Unidos hay varias ini-
ciativas en marcha a nivel de estados, ciudades, sector
compromiso climático norteamericano, como la Carta
estadounidenses de noviembre de 2016 solicitando que
el país no abandone la lucha contra el cambio climáti-
co (iniciativa conocida como “Business backs low-car-
bon USA”8), la alianza de estados “US Climate Alliance”9,
la iniciativa de 377 ciudades “Mayors National Climate
Action Agenda”10 o las declaraciones público-privadas
11 o “America’s Pledge”12.
En otro orden de cosas, la continua caída del precio de
las tecnologías para el aprovechamiento de las energías
renovables y el surgimiento continuo de nuevas tecno-
están contribuyendo a disminuir la competitividad y
eventualmente a generar la obsolescencia económica
de las tecnologías tradicionales de generación de ener-
8 http://lowcarbonusa.org/business
9 https://www.usclimatealliance.org/
10 http://climatemayors.org/
11 https://www.wearestillin.com/
12 https://www.bloomberg.org/program/environment/americas-pledge/
gía, lo que conduciría a incentivar las inversiones priva-
das en activos bajos en carbono. Por ejemplo, en 2015
las inversiones globales en energías renovables (USD 286
mil millones) más que duplicaron las inversiones en ge-
neración en base a carbón y gas (USD 130 mil millones), y
esto excluyendo a los grandes proyectos hidroeléctricos.
Las inversiones en proyectos de energías renovables vie-
nen manteniéndose en valores superiores a los USD 200
mil millones anuales durante los últimos 6 años (Bloom-
berg New Energy Finance-UNEP, 2016) (Figura 1).
FIGURA1: INVERSIÓN GLOBAL EN ENERGÍAS
RENOVABLES (2004-2015) (en miles de millones
de USD)
Fuente: Bloomberg New Energy Finance-UNEP (2016)
Finalmente, en el ámbito empresarial y de la banca tan-
to pública como privada, se está concibiendo creciente-
mente que pueden existir nuevos negocios asociados al
concepto de “sostenibilidad”. En esta línea, las sustan-
ciales inversiones ya realizadas en tecnologías y proyec-
tos bajos en carbono hacen pensar que difícilmente se
pueda revertir esta trayectoria. Estas inversiones “soste-
nibles” o “verdes”, claro está, no tienen una motivación
la búsqueda de rentabilidad privada y afán de negocios
que, de manera creciente, están hallando nuevos nichos
asociados al concepto de “economía baja en carbono” o,
más ampliamente, “economía verde”.
Asignar probabilidades de materialización a uno u otro
escenario es altamente complejo. La realidad, como sue-
le suceder, posiblemente se ubique en algún punto in-
termedio.
Pero lo que es esperable, por los puntos recién mencio-
nados, es que continúe la tendencia hacia la implemen-
tación de acciones de mitigación en los países tanto de-
sarrollados como emergentes y en desarrollo, en línea
con los compromisos asumidos en las respectivas NDC y
aprovechando las tendencias expansivas que resulten de
la consolidación de nuevas oportunidades de negocios.
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 11
El interrogante principal que se plantea, en todo caso,
está relacionado con la velocidad del cambio, es decir,
con qué profundidad y rapidez cada país buscará impul-
sar medidas de descarbonización.
Lo que parece necesario reconocer es que, en varios pla-
nos, la transición hacia un escenario bajo en carbono ya
está en marcha y que a lo que asistiremos en los próximos
-
das en el presente, facilitadas por el avance tecnológico.
La acción climática parece estar basándose ahora más
en la innovación tecnológica, los cambios económicos y
en la estructura de precios relativos y la voluntad de los
actores no estatales que en la diplomacia de la política
internacional. Por lo tanto, la decisión unilateral de la ad-
ministración federal de un Estados Unidos que, en gran
medida por decisión propia, viene perdiendo terreno en
la arena del liderazgo internacional, tal vez no genere los
efectos tan temidos de retracción o debilitamiento de la
ambición climática global.
Y esto debido fundamentalmente a que las decisiones
de muchas empresas, consumidores, políticos y banque-
ros a lo largo y ancho del globo parecen estar ya transi-
tando otros senderos.
3.2 IMPLICANCIAS
ECONÓMICAS DEL
ACUERDO DE PARÍS
Como ya se mencionó, el Acuerdo de París entró en vi-
gor el 4 de noviembre de 2016. Ahora ha comenzado la
etapa de implementación de las acciones de mitigación
que son necesarias para dar cumplimiento a los com-
promisos internacionales asumidos en las NDC presen-
tadas por los países.
La implementación de estas acciones de mitigación va a
-
nes de inversión, producción y consumo de empresas y
familias a través de políticas, programas, cambios en los
marcos regulatorios e, incluso, mediante el diseño e im-
carbono (carbon pricing), incluyendo impuestos al car-
bono o esquemas de comercio de derechos de emisión.
En términos generales, es esperable que un contexto
-
mente a través de los siguientes procesos:
Reducción, en el mediano-largo plazo, de la deman-
da de combustibles fósiles, con los consecuentes
impactos sobre los actuales equilibrios de fuerza y la
A nivel de las políticas nacionales, uso creciente de
instrumentos económicos para incentivar la mitiga-
ción (impuestos al carbono, derechos de emisión),
con fuertes implicancias -aunque no exclusivamen-
te- sobre los sectores productivos intensivos en ener-
-
cional), imposición creciente de condicionamientos
mencionado “proteccionismo ambiental”.
Se explora brevemente a continuación cada una de es-
tas cuestiones.
3.2.1 REDUCCIÓN DE LA
DEMANDA DE COMBUSTIBLES
FÓSILES
La reducción de la demanda global de combustibles
fósiles estaría motorizada fundamentalmente por las si-
guientes tendencias:
Menor crecimiento de la demanda de energía pri-
maria como consecuencia del desarrollo e imple-
mentación de nuevas tecnologías menos intensivas
en energía y la implementación extendida de políti-
Aumento sostenido de la participación de fuentes
no fósiles en la matriz energética global y particular-
mente en la generación eléctrica (en especial, ener-
Reducción en el consumo de petróleo en el sector
Transporte debido a la creciente penetración de los
biocombustibles y los vehículos eléctricos, la cre-
ciente digitalización de autos a combustión (que,
se espera, llevará a importantes ahorros de combus-
tible) y al (aún incipiente) uso de hidrógeno como
Reforma de los incentivos y remoción de subsidios
de los gobiernos a la exploración, producción y uti-
lización de combustibles fósiles, en particular a la
industria del petróleo y gas y el carbón.
La reducción de la demanda de hidrocarburos, aso-
ciada a la expansión de las energías renovables y a
tradicionales dependencias energéticas. Esto ten-
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 12
dría fuertes impactos geopolíticos, pues disminui-
-
lero y gasífero y se desconcentraría y descentralizaría
la oferta energética mundial. En este contexto, una
eventual “independencia energética”, con cada país
basando su oferta en fuentes renovables locales,
con los consecuentes impactos sobre las relaciones
internacionales (pérdida de poder relativo o capa-
Asia Central e, incluso, en menor medida, Estados
Unidos), los conflictos regionales (suavización de
tensiones geoestratégicas asociadas al control de
yacimientos y estrechos marítimos) y, en última ins-
tancia, la totalidad de la economía mundial, alta-
mente dependiente de los intereses de las grandes
compañías multinacionales energéticas.
No obstante, esas transformaciones también podrían
contribuir a agudizar crisis regionales y el desequilibrio
político en los estados que basan sus ingresos central-
mente en la producción hidrocarburífera, pudiendo agra-
varse las tensiones y la volatilidad política en regiones que
-
gión de América Latina y el Caribe, la reducción de la de-
-
cales de países como Venezuela, Bolivia o México, donde
las rentas provenientes de los hidrocarburos constituyen
una importante proporción de los ingresos públicos.
Pero por otra parte, podrían emerger nuevos jugadores
mundiales que podrían posicionarse como proveedores
internacionales clave de tecnologías bajas en carbono
(además de China), constituyéndose la oferta de las in-
dustrias y los servicios “amigables con el medio ambien-
te” en las principales fuentes de ingresos de países que
hoy juegan un papel secundario en el orden global.
Por último, parece necesario reconocer que la escala y
velocidad de los avances tecnológicos plantean la posi-
bilidad de escenarios disruptivos que podrían llevar, en
-
te distinta, que hoy no podemos siquiera anticipar.
3.2.2 POLÍTICAS NACIONALES:
INSTRUMENTOS ECONÓMICOS
PARA INCENTIVAR LA
MITIGACIÓN
Desde los años noventa, se observa un aumento soste-
nido en la cantidad de países que han implementado
FIGURA 2: PAÍSES CON INICIATIVAS DE PRECIOS
AL CARBONO (1992-2018)
Fuente: Banco Mundial-Ecofys (2017)
Hoy más 40 países y alrededor de 25 ciudades tienen
iniciativas de impuestos al carbono y/o esquemas de
permisos de emisión ya implementados o bajo estu-
dio, incluidos la Unión Europea, China, algunos estados
Bank-Ecofys, 2017) (Figura 3).
FIGURA 3: INSTRUMENTOS DE CARBON PRICING
IMPLEMENTADOS O BAJO ESTUDIO
Fuente: Banco Mundial-Ecofys (2017)
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 13
En América Latina, varios países están contemplando la
factibilidad de implementar instrumentos económicos
de esta naturaleza y en algunos casos han avanzado en
su implementación.
de 2013 que le permitieron gravar los combustibles fó-
siles por contenido de carbono (originalmente de USD
3,7/tCO2), mientras que Chile ha puesto en vigor un im-
puesto de USD 5/tCO2 que grava las emisiones produci-
das por centrales eléctricas con capacidad mayor a 50
un vasto programa de estudios dirigidos a examinar la
viabilidad política, económica y de las modalidades para
introducir un precio al carbono en la economía.
Más recientemente México, Colombia, Chile y Costa Rica,
-
ración comprometiéndose a implementar mecanismos
de fijación de precios al carbono como instrumentos
centrales de su política económica y ambiental13.
La aplicación extendida de este tipo de instrumentos ten-
dría fuertes implicancias sobre los sectores productivos
intensivos en energía y emisiones de GEI, especialmente:
Industria eléctrica: desincentivo a la generación tér-
mica (en base a combustibles líquidos y gas natural)
e incentivo a la generación en base a fuentes reno-
Sector industrial y residencial: incentivo al ahorro de
energía y al recambio tecnológico (ej. motores in-
-
tes, transporte público en detrimento del automóvil
Residuos: incentivo a la reducción de la generación
en origen y al desarrollo e implementación de tec-
nologías de aprovechamiento energético de los de-
Investigación y desarrollo (I+D): Incentivo a la I+D en
-
ciencia energética, la acumulación de energía (ba-
terías) y el aprovechamiento energético de distintos
Sector agrícola-ganadero y forestal: incentivo a la
conservación de bosques y suelos, a la forestación
masiva y a la adopción de prácticas agro-ganaderas
más sostenibles.
13 Paris Declaration on Carbon Pricing in the Americas, 12 de diciembre
de 2017.
3.2.3. CONDICIONAMIENTOS
AMBIENTALES EN EL
OTORGAMIENTO DE CRÉDITOS
-
de hace algunos años, profundizando el análisis de los
elementos de riesgo de sus carteras de préstamos de lar-
go plazo desde una doble perspectiva relacionada con
el cambio climático.
Por un lado, están poniendo el foco sobre los potencia-
les impactos que el cambio climático podría tener so-
bre sus activos. Por el otro, han iniciado paulatinamente
la evaluación de las emisiones de GEI resultantes de los
En términos concretos, esto se está traduciendo en una
creciente imposición de condicionamientos ambien-
tales para la aprobación de préstamos y la creación de
-
cia economías bajas en carbono.
Un ejemplo de esta tendencia a nivel regional lo cons-
tituye el cambio en las condicionalidades para el otor-
-
algunos años, estos organismos se mostraban en general
-
les térmicas (fundamentalmente a gas-oil) en pequeñas
comunidades aisladas no interconectadas. Sin embargo,
en la actualidad se exige que esta provisión descentrali-
zada sea efectuada en base a energías renovables, debi-
do a las mayores emisiones de GEI que implica la alter-
nativa térmica.
Esta tendencia está, paulatinamente, introduciéndose
también en la banca pública y privada, bajo el concepto
-
“bonos verdes”, seguros ambientales) que buscan dar
respuesta a los nuevos desafíos.
En la región, algunos bancos ya han confeccionado por-
tafolios de inversiones “sostenibles” y han creado líneas
-
gan créditos a tasas diferenciales a proyectos asociados
a energías renovables, agricultura sostenible, etc. Estas
líneas “verdes”, a su vez, son fondeadas mediante la emi-
sión de bonos corporativos ligados a estas actividades
sostenibles (los llamados “bonos verdes”), que suelen ob-
tener en el mercado tasas más bajas.
Más recientemente, el Banco Mundial ha anunciado que
de explotación de petróleo y gas después de 2019.
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 14
3.2.4 INTENSIFICACIÓN
DEL “PROTECCIONISMO
AMBIENTAL” EN EL COMERCIO
INTERNACIONAL
Desde hace algunos años viene observándose una ten-
dencia creciente al uso de condicionamientos basados
en criterios ambientales y climáticos como argumento
para restringir el acceso a mercados, con instrumentos
que pueden no pertenecer completamente al ámbito
de la política comercial tradicional.
Esta corriente de “proteccionismo ambiental” se está
materializando fundamentalmente a través de dos ins-
trumentos principales:
Normas de etiquetado ambiental.
Los ajustes en frontera suelen aplicarse a través de dos
instrumentos principales: impuestos a los bienes im-
portados que no cumplan con determinados requeri-
mientos ambientales y compra obligatoria de permisos
de emisión negociables (esto último en los países que
cuentan con un mercado regional de carbono, como es
el caso de la Unión Europea).
En la teoría, lo que se busca mediante estos instrumen-
tos es evitar la ya explicada “fuga de carbono”, es decir,
que la reducción de emisiones logradas en un país por
la implementación de políticas ambientales sea com-
pensada por las emisiones generadas en países que no
cuentan con políticas similares.
El debate en torno a los ajustes en frontera no es pura-
mente académico, sino que existen sobre estas cuestio-
nes preocupaciones político-económicas y comerciales,
tanto en los países desarrollados como en desarrollo.
Los países desarrollados, argumentan, necesitan nivelar
el “tablero de juego”, pues se encuentran obligados, en
la mayoría de los casos, a cumplir con estándares am-
bientales en materia productiva superiores a los vigen-
tes en otros países.
Las discusiones sobre la implantación de ajustes en fron-
tera han tenido lugar en Europa y Estados Unidos inclu-
so a nivel parlamentario. Por ejemplo, en el Congreso
de los Estados Unidos fueron debatidos en 2007-2008
y 2009-2010 dos proyectos de ley (de los representan-
-
man-Markey y Kerry-Boxer) que incluían la aplicación de
medidas de ajuste en frontera a algunas importaciones
provenientes de países que no hubieran adoptado po-
líticas climáticas comparables a las de los Estados Uni-
aprobados.
En Europa, una de las primeras experiencias de imple-
mentación de restricciones al comercio basadas en cri-
terios climáticos fue la Directiva Europea 2009/28/CE14
sobre biocombustibles. Esta norma establece que los bio-
combustibles importados deben demostrar que generan
un ahorro de emisiones de GEI del 35% como mínimo
respecto del combustible fósil que reemplazan, ahorro
que debe incrementarse al 50% a partir del año 2017 y
al 60% a partir de 2018. Asimismo, establece que la ma-
teria prima no debe provenir de tierras con “elevadas re-
servas de carbono” ni con “elevado valor en cuanto a bio-
diversidad” (tierras con bosques, zonas protegidas, prados
y pastizales ricos en biodiversidad). Esto comenzó a dar
permitieran garantizar el cumplimiento de los requisitos
determinar el cumplimiento de esta normativa se recurre
a la noción de “ciclo de vida” de la producción, lo que da
lugar a interpretaciones potencialmente ambiguas de las
emisiones que pudieran computarse.
-
dad de las industrias europeas alcanzadas por el sistema
europeo de comercio de emisiones (EU ETS15), la Unión
Europea confeccionó un listado de sectores y subsec-
tores “expuestos a fugas de carbono”16. El primer listado
fue aplicado en 2013-2014 y el segundo, que aplica para
los años 2015-2019, fue adoptado en octubre de 2014.
Por el momento, este listado sólo se utiliza para selec-
cionar a aquéllas industrias europeas que recibirán una
mayor proporción de permisos de emisión gratuitos en
la fase 3 del EU ETS (2013-2020). Sin embargo, este lista-
do podría utilizarse en un futuro para aplicar ajustes en
frontera a los productos que ingresen al bloque. Esto se
discute en la siguiente sección.
Por su parte, los países en desarrollo temen que los ajus-
tes en frontera no respondan a preocupaciones genui-
namente ambientales, sino que tengan motivaciones
políticas y comerciales (proteccionistas) que afecten su
acceso a mercados.
En cuanto a las normas de etiquetado ambiental, los sis-
temas de etiquetado suelen referirse a aspectos relacio-
nados con el uso del agua y otros recursos naturales, la
salud humana y la transformación de suelos.
14 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=O-
J:L:2009:140:0016:0062:es:PDF)
15 European Union Emission Trading System: https://ec.europa.eu/clima/policies/
ets_en
16 https://ec.europa.eu/clima/policies/ets/allowances/leakage_en
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 15
La Unión Europea está desarrollando una metodología
unificada para la medición de la huella ambiental de
productos (Product Environmental Footprint - PEF) que
se espera esté en vigencia hacia diciembre de 2017. Ésta
se comenta también en la siguiente sección.
Si bien es discutible si estos condicionamientos están
realmente inspirados en motivaciones genuinamente
ambientales o si constituyen, en cambio, restricciones
proteccionistas “disfrazadas de verde”, lo cierto es que
la sostenibilidad ambiental, y especialmente, la noción
de la “huella de carbono” de los productos exportables,
se está consolidando como una exigencia clave en el
comercio internacional, especialmente en los intercam-
bios con la Unión Europea.
4. POTENCIALES
CONDICIONAMIENTOS
AMBIENTALES EN EUROPA
Y CHINA
La Unión Europea, más allá de la recién mencionada
-
tos al riesgo de “fuga de carbono” mediante dos criterios.
Por un lado, utiliza un indicador ambiental que mide el
aumento de costos productivos por la implementación
de regulaciones ambientales europeas. Por el otro, apli-
ca un indicador, que puede resultar polémico, pues pa-
rece responder más a cuestiones de política comercial
que ambiental, de “intensidad comercial”: el ratio “ex-
portaciones + importaciones sobre facturación del sec-
tor + importaciones”.
17
que un sector o subsector está expuesto a un riesgo sig-
La suma de los costos adicionales directos e indi-
rectos derivados de la aplicación de dicha Directiva
(la Directiva 2009/29/CE) puede dar lugar a un au-
mento sustancial del costo de producción, calcula-
do como proporción del valor bruto añadido, del 5%
como mínimo, y
La intensidad del comercio con terceros países, de-
exportaciones a terceros países más el valor de las
17 http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX:32009L0029
importaciones de terceros países y la dimensión
total del mercado para la Comunidad (volumen de
negocios anual más el total de las importaciones de
terceros países), sea superior al 10%.
Como ya se explicó, los sectores susceptibles de sufrir
“fuga de carbono” reciben permisos de emisión no one-
rosos (gratuitos) dentro de la fase 3 del esquema euro-
peo de comercio de permisos de emisión (2013-2020).
En este contexto, si la Unión Europea implementara
ajustes en frontera sobre la base de uno u otro indicador
(o de ambos) podrían verse afectadas las exportaciones
globales, y las exportaciones argentinas en particular, de
diferentes tipos de productos.
La Comisión evaluó 245 sectores industriales y 24 sub-
-
NACE (nomenclatura estadística de actividades econó-
micas en el bloque). Los sectores se indican al nivel de 4
dígitos de la NACE y los subsectores, al nivel de la CPA (6
utilizados para las estadísticas de producción industrial
en la Unión Europea, derivada directamente de la clasi-
En base a esto, como ya se mencionó, se confeccionó
un primer listado de sectores y subsectores “expuestos
a fuga de carbono” que fue aplicado en 2013-2014 y un
segundo listado que aplica para los años 2015-2019.
Los sectores y subsectores que la Unión Europea consi-
-
bono para el período 2015-2019 se incluyen en el Anexo
de la Decisión de la Comisión del 27 de octubre de 201418
y se presentan en el Anexo1 del presente documento.
En términos generales y agregados, estos sectores y sub-
sectores se corresponden con los siguientes complejos
exportadores que son de interés para la Argentina, dada
su incidencia en el balance comercial nacional (ver Ta-
bla 3 en la siguiente sección):
-
18 Disponible en http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:-
32014D0746&from=EN
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 16
Complejo siderúrgico.
Por otra parte, como también se mencionó, la Unión Euro-
pea está desarrollando una metodología para la medición
de la huella ambiental de productos (Product Environ-
mental Footprint - PEF)19 que, si bien por el momento está
compuesta sólo por normas voluntarias, podría eventual-
mente, en el futuro, perjudicar a los productos importados.
La PEF tiene por objetivo informar al consumidor acerca
de todos los impactos ambientales que posee un pro-
ducto determinado, incluyendo las emisiones de GEI,
pero no sólo limitándose a ellas. Para eso, se están desa-
rrollando metodologías comunes de medición de huella
de carbono a lo largo de todo el ciclo de vida de diferen-
tes productos y de modos de comunicar su performance
ambiental a través de diferentes tipos de etiquetas.
Durante 2013-2016 tuvo lugar un período de prueba para
ambiental a lo largo del ciclo de vida del siguiente grupo
piloto de productos:
19http://ec.europa.eu/environment/eussd/smgp/policy_footprint.htm
Vino.
SI bien la PEF, por el momento, involucra sólo normas
voluntarias, en el mediano plazo esto podría perjudicar a
los productos importados por el bloque por los siguien-
tes motivos (Pena y Galperín, 2017):
El consumidor europeo promedio suele asignar mu-
cha importancia a las cuestiones relativas a la inte-
gridad ambiental y a los “productos verdes” al deci-
La forma que asuman estos sistemas de etiquetado
puede afectar las condiciones de competencia en
umbral respecto de la presencia o no de ciertos atri-
Los países en desarrollo podrían tener limitaciones
para cumplir con los requerimientos de estos siste-
mas de etiquetado. En particular, las exigencias de
información podrían ser desproporcionadas para las
La iniciativa podría ser obligatoria en el futuro.
En cuanto a China, si bien por el momento no se tiene
conocimiento de que el país esté avanzando en el aná-
lisis y eventual imposición de restricciones comerciales
basadas en criterios climáticos, sin embargo pueden
Como es sabido, a diferencia de Europa o Estados Uni-
dos que utilizan mecanismos “formales” para introducir
restricciones al ingreso de productos a sus mercados
(por ejemplo, mediante denuncias de dumping ante la
OMC), China ejerce su poder de compra de manera más
directa (por ejemplo, introduciendo cláusulas de default
cruzado o, directamente, suspendiendo compras de
productos que impactan en el corazón de la generación
de divisas de los países exportadores en represalia por
algún negocio que no se concreta).
En este contexto, es preciso considerar que China prevé
lanzar un esquema nacional de comercio de emisiones
en el corto plazo, el cual cubrirá cerca de un cuarto de
las emisiones de CO2 industriales del país (inicialmente,
el esquema cubrirá 3 sectores: producción de electrici-
dad, aluminio y cemento).
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 17
Si bien aún no está del todo claro cómo se instrumen-
tará este esquema, por lo que sólo pueden hacerse en
este punto anticipaciones conjeturales sobre posibles
comportamientos, existe el riesgo de que el sistema se
implemente extendiendo la obligatoriedad de reducir
emisiones a lo largo de toda la cadena de suministros
de las industrias alcanzadas por la regulación, lo que po-
dría eventualmente incluir a los productos importados,
bajo el lema “si China se tiene que ajustar, que se ajusten
también todos los que hacen negocios con ella”.
La posibilidad de que el sistema de comercio de emi-
siones se vincule con el esquema de comercio de emi-
siones de la Unión Europea (EU ETS), como está siendo
explorado por ambos regímenes, daría lugar eventual-
mente a la aplicación de restricciones homogéneas,
puesto que la vinculación de uno y otros sistemas reque-
riría unos mismos criterios de contabilización de reduc-
ciones y derechos, que se extendería eventualmente al
tratamiento de los proveedores de ambos mercados.
5. ARGENTINA:
PERFIL PRODUCTIVO,
EXPORTADOR Y DE
EMISIONES DE GEI
5.1 COMPOSICIÓN DEL PBI
ARGENTINO
Como puede observarse en la Figura 4, la composición
sectorial del PBI argentino exhibe un claro predominio
del sector servicios. Si bien el sector que mayor aporte
unitario realiza al producto bruto es la industria manu-
facturera (16%), las actividades de servicios sumadas
-
-
Por su parte, el sector primario representa el 11% del PBI:
agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, 7% y explota-
ción de minas y canteras, 4%.
5% y el sector de electricidad, gas y agua, el 2%.
FIGURA 4: ARGENTINA: COMPOSICIÓN SECTORIAL
DEL PBI - AÑO 2016
Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDEC
Como se explica en la sección 5.3, esta estructura pro-
ductiva tiene asociada emisiones de GEI que provienen
principalmente de la generación y uso de energía y el
transporte (43%). Le siguen las emisiones asociadas a la
actividad agrícola-ganadera (28%) y aquéllas relaciona-
das con los cambios en el uso del suelo y la silvicultura
(categoría que incluye los procesos de deforestación)
(21%). Por último, los procesos industriales (excluyendo
el consumo de energía) explican el 3% de las emisiones
nacionales y la generación de residuos, el 5%.
5.2 PERFIL EXPORTADOR
ARGENTINO
De acuerdo a datos de INDEC, en 2016 el 67% de las ex-
portaciones totales del país correspondieron a rubros
primarios: 40% manufacturas de origen agropecuario
(MOA) y 27%, productos primarios. El restante 33% co-
rrespondió a manufacturas de origen industrial (MOI)
(29%) y combustibles y energía (4%) (Figura 5).
FIGURA 5: EXPORTACIONES ARGENTINAS POR
GRANDES RUBROS - AÑO 2016
Fuente: Elaboración propia en base a INDEC
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 18
-
tales en 2016 correspondieron a 5 capítulos de la No-
menclatura Común del MERCOSUR, 4 de los cuales son
rubros primarios alimenticios (Tabla 2).
TABLA 2: EXPORTACIONES POR PRINCIPALES
CAPÍTULOS DE LA NOMENCLATURA COMÚN DEL
MERCOSUR AÑO 2016
Principales capítulos de la Nomenclatura
Común del Mercosur
Participación en
exportaciones
totales (%)
Residuos y desperdicios de las industrias alimen-
ticias, alimentos preparados para animales
18,6
Cereales 12,1
Vehículos automóviles, tractores, velocípedos y
demás vehículos terrestres, sus partes y acceso-
rios
8,7
Grasas y aceites animales o vegetales, productos
de su desdoblamiento, grasas alimenticias elabo-
radas, ceras de origen animal o vegetal
8,6
Semillas y frutos oleaginosos, semillas y frutos
diversos, plantas industriales o medicinales, paja
y forrajes
6,6
Total 54,6
Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDEC
En cuanto a los principales destinos de exportación, 6
de ellos explicaron el 63% de las exportaciones totales
de Argentina en 2016: Brasil (16%), Unión Europea (15%),
ASEAN20 (10%), China (8,1%), Estados Unidos (7,8%) y res-
to de Asia (6,8%) (Figura 6).
FIGURA 6: EXPORTACIONES ARGENTINAS -
PRINCIPALES PAÍSES Y ZONAS ECONÓMICAS
-AÑO 2016
Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDEC
20 Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, integrada por Indonesia, Filipinas,
Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Brunei Darussalam, Camboya, Laos y Myan-
mar
En cuanto a las exportaciones argentinas por complejo
exportador, 9 de ellos explicaron el 75,5% de las ven-
tas externas nacionales en 2016: complejo oleaginoso
(31,4%) (principalmente, complejo sojero - 30%), cerea-
lero (13,2%), automotriz (9,6%), complejos de origen bo-
vino (4,5%), petrolero-petroquímico (4,4%), complejo fru-
tihortícola (3,9%), oro (3,5%), pesquero (2,9%) y biodiesel
(2,1%) (Tabla 3).
TABLA 3: EXPORTACIONES ARGENTINAS POR
COMPLEJO EXPORTADOR - AÑO 2016
Complejos exportadores Total
(en M USD)
Participación
(en %)
Total exportaciones 57.733 100,0
Principales complejos 49.428 85,6
Complejos oleaginosos 18.149 31,4
Complejo soja 17.310 30,0
Complejo girasol 741 1,3
Otras exportaciones oleaginosas 98 0,2
Complejos cerealeros 7.611 13,2
Complejo maicero 4.243 7,3
Complejo triguero 2.182 3,8
Complejo arrocero 207 0,4
Otras exportaciones cerealeras 979 1,7
Complejo automotriz 5.527 9,6
Complejos de origen bovino 2.593 4,5
Complejo carne 1.216 2,1
Complejo cuero 734 1,3
Complejo lácteo 643 1,1
Complejos petrolero-petroquímico 2.539 4,4
Complejo petróleo y gas 1.877 3,3
Complejo petroquímico 662 1,1
Complejos frutihortícolas 2.230 3,9
Complejo frutícola 1.218 2,1
Complejo hortícola 1.012 1,8
Complejo oro 2.045 3,5
Complejo pesquero 1.699 2,9
Complejo biodiesel 1.240 2,1
Complejo uva 991 1,7
Complejo maní 927 1,6
Complejo farmacéutico 906 1,6
Complejo cobre 644 1,1
Complejo aluminio 597 1,0
Complejos de origen forestal 513 0,9
Complejo celulósico-papelero 293 0,5
Complejo maderero 95 0,2
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 19
Otras exportaciones forestales 125 0,2
Complejo siderúrgico 455 0,8
Complejo tabacalero 397 0,7
Complejos de origen ovino 241 0,4
Complejo lanero, cueros y pieles 234 0,4
Complejo carne ovina 7 --
Complejos algodoneros 125 0,2
Complejo algodonero textil 102 0,2
Complejo aceite de algodón 22 --
Resto exportaciones 8.305 14,4
Fuente: INDEC
5.3 PERFIL DE EMISIONES
DE GEI DE LA ARGENTINA
Las emisiones de CO2e de la Argentina representan
aproximadamente el 0,7% de las emisiones mundiales
(República Argentina, 2016).
Los sectores Energía, Agricultura y Ganadería y Cambio
en el Uso del Suelo y Silvicultura (CUSS) explican más
del 91% de las emisiones nacionales.
Como ya se comentó, el sector energético, incluyendo el
transporte, explica el 43% de las emisiones nacionales,
seguido por el sector agro-ganadero (28%) y CUSS (21%).
Los sectores Industria y Residuos explican, respectiva-
mente, el 3% y 5% (República Argentina, 2015) (Figura 7).
FIGURA 7: ARGENTINA - INVENTARIO DE GASES
DE EFECTO INVERNADERO - AÑO 2012
Fuente: República Argentina (2015)
Cabe mencionar que, sumadas, las emisiones prove-
nientes del sector agro-ganadero y CUSS ascienden al
49%, superando, en el inventario de GEI 2012, a las emi-
sembrada en Argentina con los principales cultivos (soja,
maíz, trigo, girasol y arroz) supera las 30 millones de hec-
táreas, con una producción de más de 100 millones de
toneladas, y que las existencias ganaderas rondan las
50 millones de cabezas. Por su parte, de las aproxima-
damente 20 millones de hectáreas de tierras con apti-
tud forestal, sólo alrededor de 1,5 millones de hectáreas
están forestadas, con un claro desaprovechamiento del
enorme potencial para la captura de carbono mediante
forestación que tiene el país.
Cabe mencionar que en el inventario de GEI 2014 (Repú-
-
gistrarse cierta reducción en las tasas de deforestación,
lo que ubicaría al sector energético como el principal
contribuyente a las emisiones nacionales (53%).
En esta sección, de todos modos, se consideran los datos
del Inventario 2012, informados en la Tercera Comunica-
ción Nacional de la Argentina a la Convención Marco de
Naciones Unidas sobre Cambio Climático (República Ar-
gentina, 2015).
En los inventarios nacionales de GEI, según las Directri-
ces de la CMNUCC para la preparación de Comunicacio-
nes Nacionales (Directrices IPCC de 1996 y 2006), se de-
emisión. Se trata de aquéllas que, sumadas, constituyen
más del 95% del total de emisiones.
principales de emisión: 13 corresponden al sector Energía,
5 a Agricultura y Ganadería, 3 a Cambio de Uso de Suelo y
Silvicultura, 3 a Residuos y 3 a Procesos Industriales.
La categoría que mayores emisiones generó en 2012 fue
la conversión de bosques y otras tierras (13% del total).
En segundo lugar se ubicó el CO2 liberado por la com-
bustión en el transporte carretero (consumo de nafta y
gas oil) (11%). Luego, el metano procedente de la fermen-
tación entérica del ganado (11%), seguido por las emisio-
nes procedentes de la generación de electricidad (com-
bustibles quemados en las plantas de generación de la
red eléctrica nacional, fundamentalmente gas natural y,
en menor medida, fuel oil) (10%). Estas 4 fuentes son res-
ponsables de casi la mitad de las emisiones nacionales
de GEI. Las restantes 23 fuentes principales de emisión
aportan cada una entre el 6 y el 1% del total (Tabla 4).
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 20
TABLA 4: PRINCIPALES CATEGORÍAS DE FUENTES DE EMISIÓN - AÑO 2012
Fuente GEI Gg CO2eq
(estimación 2012)
Aporte al total
emitido
Total
acumulado
CO2 procedente de conversión de bosques y otras tierras CO2 55.701 13% 13%
CO2 procedente de fuentes móviles de combustión: transporte carretero CO2 47.803 11% 24%
CH4 procedente de la fermentación entérica de ganado CH4 47.157 11% 35%
CO2 procedente de la generación pública de electricidad CO2 43.840 10% 45%
CO2 por cambio de Carbono en los suelos CO2 27.518 6% 52%
CO2 por quema de combustible residencial CO2 24.097 6% 57%
N2O procedente de emisiones directas e indirectas por excretas animales
en sistemas pastoriles
N2O 22.875 5% 63%
N2O procedente de emisiones directas de cultivos Fijadores (FBN) N2O 22.586 5% 68%
N2O procedente del aporte de nitrógeno de residuos de cosecha de culti-
vos agrícolas (FRC)
N2O 16.146 4% 72%
CO2 procedente de consumo de energía en otras Industrias manufacture-
ras y de la construcción
CO2 9.379 2% 74%
CO2 procedente de otras industrias energéticas CO2 9.279 2% 76%
CO2 procedente de energía para Agricultura/Silvicultura/Pesca CO2 9.041 2% 78%
N2O procedente de emisiones directas e indirectas por el uso de fertilizan-
tes sintéticos (FSN)
N2O 7.042 2% 80%
Emisiones fugitivas de CH4 procedentes de las actividades del gas natural CH4 6.385 1% 81%
CH4 procedente de aguas residuales domésticas (sin incluir lodos) CH4 5.905 1% 83%
CH4 procedente de aguas residuales industriales (sin incluir lodos) CH4 5.905 1% 84%
CO2 procedente de consumo de energía en la producción de hierro y acero CO2 5.804 1% 85%
CH4 procedente de residuos manejados dispuestos en tierra CH4 5.662 1% 87%
CO2 procedente de procesos en la producción de hierro y acero CO2 5.047 1% 88%
CH4 procedente de la conversión de bosques y otras tierras CH4 4.757 1% 89%
CO2 procedente del venteo y quema en antorcha en las actividades del
petróleo y gas natural
CO2 4.528 1% 90%
CO2 procedente de procesos en la producción de cemento CO2 4.446 1% 91%
CO2 4.361 1% 92%
institucionales
CO2 4.136 1% 93%
CO2 por quema de combustibles para el procesamiento de alimentos,
bebidas y tabaco
CO2 3.367 1% 94%
CO2 procedente de procesos en la producción de cal CO2 2.615 1% 94%
CO2 2.603 1% 95%
Fuente: República Argentina (2015)
5.3.1 EMISIONES ENERGÉTICAS
Dentro del sector Energía, la mayor contribución a las
emisiones proviene de las industrias de la energía (32%
de las emisiones sectoriales). Esta categoría incluye la
quema de combustible para la generación de energía, la
sólidos (como el carbón vegetal) y otras industrias ener-
géticas (minas y yacimientos).
En segundo lugar, las emisiones asociadas al transporte
explican el 30% del total sectorial.
Le siguen luego las emisiones asociadas al consumo
energético residencial, comercial e institucional y del
sector agrícola (20%) y el consumo de la industria manu-
facturera y de la construcción (12%).
El resto se reparte entre las distintas contribuciones co-
rrespondientes a las emisiones fugitivas.
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 21
El combustible que más contribuye a las emisiones
energéticas (debidas tanto a la combustión como a las
fugas) es el gas natural (Figura 8).
FIGURA 8: EMISIONES DEL SECTOR ENERGÍA -
AÑO 2012
Fuente: República Argentina (2015)
Las emisiones del sector Energía crecieron 84% entre
1990 y 2012. En este período, los subsectores productivos
que mayor crecimiento exhibieron, además de la gene-
ración de electricidad, fueron la actividad en yacimien-
tos, el consumo energético de las industrias particulares
de química, pulpa, papel e imprenta y de procesamien-
to de alimentos, bebidas y tabaco (las cuales tuvieron
muy alto crecimiento pero, sin embargo, poco aporte re-
lativo), el transporte carretero, la aviación, la navegación,
el transporte por tuberías, los consumos residenciales
y agrícolas y las emisiones fugitivas de gas natural. En
cambio, los subsectores que más decrecieron fueron la
-
dad comercial y la minería de carbón.
En cuanto a las emisiones derivadas de la generación de
electricidad, la generación térmica en Argentina (turbi-
nas de vapor, turbinas de gas y ciclos combinados que
queman combustibles fósiles) explica el 68% de la ge-
neración total. Le sigue la energía hidroeléctrica con el
27%, la energía nuclear con el 5% y, con menos del 0,5%,
las energías renovables (fundamentalmente, eólica y so-
lar)21 (Figura 9).
21 Desde los años noventa, el paradigma de crecimiento de potencia instalada
en la Argentina se ha basado en el incremento de la producción termoeléctrica,
esencialmente instalación de centrales de ciclo combinado y, particularmente en
los últimos años, centrales de emergencia (motores diesel y turbinas a gas de ciclo
abierto, por su rapidez en ponerse en marcha).
FIGURA 9: GENERACIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA
EN ARGENTINA POR FUENTE. AÑO 2015
Fuente: Elaboración propia en base a Informe Estadístico del Sector Eléctrico 2015
(MINEM)
Es decir que cuando una actividad productiva (por
ejemplo, la industria automotriz o la industria alimenti-
cia) consume electricidad de la red, indirectamente está
generando emisiones de CO2 asociadas a los combusti-
bles fósiles que es necesario quemar para producir esa
electricidad. Distinto sería si la matriz eléctrica argentina
tuviera un porcentaje mayor de hidroelectricidad, que
presenta límites físicos a su expansión, o de otras fuentes
renovables (energía solar, eólica, etc.).
En cuanto al sector transporte, las emisiones correspon-
den a la quema y evaporación de combustible asociadas
al transporte tanto de carga como de pasajeros22. El 90%
de las emisiones de CO2e de esta categoría corresponde
al transporte carretero, incluyendo ómnibus, camiones
de carga, utilitarios, automóviles y motocicletas. Den-
tro del transporte carretero, el 54% de las emisiones de
CO2e corresponden al consumo de gasoil, seguido por la
nafta con un 34% (Figura 10).
FIGURA 10: CONTRIBUCIÓN DE CADA MODALIDAD
DE TRANSPORTE A LAS EMISIONES DE CO2E DE
LA CATEGORÍA “TRANSPORTE” AÑO 2012
Fuente: República Argentina (2015)
22 Se incluye también el transporte por tuberías.
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 22
En cuanto a las emisiones asociadas al consumo energé-
tico de la industria manufacturera y de la construcción,
las industrias que más contribuyen a las emisiones de
CO2e son las industrias del hierro y acero (31%) y las de
alimentos y bebidas (15%). Dentro de la categoría “Otras”
se destaca la industria de minerales no metálicos (ce-
mento, cal y yeso). Las emisiones provienen fundamen-
talmente de la quema de gas natural (Figura 11).
FIGURA 11: CONTRIBUCIÓN DE CADA TIPO DE
INDUSTRIA A LAS EMISIONES DE CO2E DE LA
CATEGORÍA “INDUSTRIA MANUFACTURERA Y DE
LA CONSTRUCCIÓN”- AÑO 2012
Fuente: República Argentina (2015)
Cabe mencionar por último las emisiones asociadas a
la quema de combustibles fósiles utilizados en agricul-
tura, silvicultura y pesca. Esto incluye el combustible
consumido en vehículos de tracción, maquinaria agrí-
cola, bombas, secado de granos e invernaderos hortíco-
las (fundamentalmente, quema de gasoil) y excluye el
transporte agrícola por autopistas (el cual se imputa en
la categoría “transporte”). Esta categoría explica el 5% de
las emisiones del sector Energía.
5.3.2 EMISIONES
Las emisiones de este sector, de acuerdo a las metodo-
logías utilizadas internacionalmente por todos los países
que son parte de la CMNUCC, incluida la Argentina, son
agrupadas en dos categorías:
1. Agricultura: explica el 58,7% de las emisiones secto-
riales:
Suelos agrícolas: Es la mayor sub-categoría emisora,
aportando el 57,4% de las emisiones sectoriales. In-
cluye las emisiones directas generadas por el cultivo
-
siones directas e indirectas por excretas animales en
sistemas pastoriles (19%), las emisiones directas por
residuos de cosecha (14%) y las emisiones directas e
indirectas de N2O provenientes del uso de fertilizan-
Arrozales (por el CH4 emitido durante la descompo-
sición anaeróbica de material orgánico en los arro-
zales inundados): contribuye 0,8% al total de emi-
Quema de residuos agrícolas (principalmente en
cultivos de caña de azúcar y, en menor proporción,
de lino) y sabanas (quema de bosques nativos, ar-
bustos y pastizales): esta sub-categoría aporta el
0,4% restante.
2. Ganadería: Explica el 41,3% de las emisiones sectoria-
les:
Fermentación entérica: contribuye con el 39,5% del
Gestión de Estiércol (como consecuencia de la li-
beración de CH4 durante la descomposición del
estiércol bajo condiciones anaeróbicas y emisiones
directas de N2O que se producen a través de la nitri-
el estiércol): aporta 1,9% del total sectorial.
FIGURA 12: EMISIONES AGRO-GANADERAS - AÑO
2012
Fuente: República Argentina (2015)
A nivel de subsectores, las emisiones provenientes de
Suelos Agrícolas aumentaron 57,4% entre 1990 y 2012,
convirtiéndose en la sub-categoría con mayores emisio-
nes del sector. Esto se produjo como consecuencia del
aumento constante de las emisiones directas e indi-
rectas por el uso de fertilizantes sintéticos desde el año
1992 y el aumento de emisiones provenientes del aporte
de nitrógeno de los residuos de cosecha de cultivos agrí-
colas, combinado con un stock ganadero prácticamente
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 23
5.3.3 EMISIONES POR CAMBIOS
EN EL USO DEL SUELO Y
En esta categoría se consideran las emisiones provenien-
tes de cuatro sub-categorías, siendo la principal (y prin-
cipal fuente de emisión de todo el Inventario 2012), la
conversión de bosques y otras tierras, es decir, la libera-
ción de CO2 por transformación de bosques nativos y/o
pastizales a otros usos, tales como plantaciones foresta-
les, cultivos agrícolas o pasturas (Figura 13):
Sub-categorías de emisión de CUSS:
Cambio en el contenido de carbono por el uso del
suelo (liberación de CO2 almacenado en los depó-
sitos de carbono orgánico de los suelos - emisiones
relacionadas con el cambio en el uso del suelo y con
el uso agrícola del mismo): 30,4%
Cambios en la biomasa de los bosques y otros tipos
Abandono de tierras cultivadas: 0%.
FIGURA 13: EMISIONES POR CAMBIOS EN EL USO
DEL SUELO Y SILVICULTURA - AÑO 2012
Fuente: República Argentina (2015)
El sector CUSS incrementó sus emisiones más del 155%
entre 1990 y 2012 como consecuencia de varios facto-
res. Por un lado, las emisiones de la sub-categoría “con-
versión de bosques y otras tierras” crecieron 27%. Por el
otro, la sub-categoría “cambio en biomasa de bosques y
otros stocks de vegetación leñosa” pasó de ser un sumi-
dero neto de GEI en 1990-2006 a ser una sub-categoría
emisora desde 2006 en adelante. Además, desde el año
2000 se reportan las emisiones de la sub-categoría “cam-
bio de carbono en los suelos”, las cuales presentaron un
aumento constante en el tiempo explicado en parte por
período 2000-2010 y por la exclusión de “tierras abando-
nadas” en el cálculo en el último inventario (mientras que
habían sido incluidas en el inventario anterior).
5.3.4 EMISIONES INDUSTRIALES
Las emisiones producidas por los procesos industriales
en sí mismos son contabilizadas internacionalmente de
manera separada que las emisiones resultantes del con-
sumo de energía en la industria (estas últimas son consi-
deradas en el sector Energía).
Las principales fuentes de emisión aquí consideradas pro-
vienen de los procesos que transforman materia por me-
dios químicos y/o físicos (por ejemplo, altos hornos en la
industria del hierro y el acero, producción de amoníaco y
de otros productos químicos que son fabricados a partir
de combustibles fósiles, industria del cemento). Durante
estos procesos puede producirse una gran variedad de
Adicionalmente, se contemplan otros gases denomina-
dos “precursores”, tales como el monóxido de carbono
(CO), óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos
volátiles diferentes del metano (COVNM) y dióxido de
azufre (SO2).
Las emisiones industriales son agrupadas en las siguien-
tes categorías principales (Figura 14):
Producción de minerales (cemento, cal, uso de piedra
caliza y dolomita, producción de carbonato sódico,
material asfáltico para techos, pavimentación asfálti-
Producción de metales (hierro y acero, ferroaleacio-
nes, aluminio, SF6 usado en la producción de alumi-
Producción química (amoníaco, ácido nítrico, ácido
-
fre: 1%.
FIGURA 14: EMISIONES INDUSTRIALES- AÑO 2012
Fuente: República Argentina (2015)
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 24
A nivel de sub-categorías, la mayor cantidad de emisio-
nes proviene de la producción de hierro y acero (33%
del total de emisiones industriales), provenientes fun-
damentalmente del uso de combustibles fósiles como
agente reductor dentro del proceso.
En segundo lugar, la producción de cemento genera
el 29% del total de emisiones sectoriales, como con-
secuencia de la producción de clinker (materia prima
del cemento) mediante la calcinación de piedra caliza.
También se generan emisiones en el proceso de calcina-
ción de la materia prima en la producción de cal, con un
aporte del 17% a las emisiones sectoriales.
Otra sub-categoría de importancia es la producción de
“otros químicos” (8%). El resto de las emisiones indus-
triales son generadas tanto por procesos de producción
como debido al consumo de SF6 en la industria del alu-
minio (5%), en la producción de amoníaco (5%), la pro-
ducción de ácido nítrico (0,95%), emisiones secundarias
de la producción de HFC (1,16%) y el uso de piedra caliza
y dolomita en diversas actividades, entre las que destaca
principalmente la metalúrgica (0,37%).
Las emisiones de GEI industriales crecieron 65% entre
1990 y 2012, existiendo un incremento promedio de
emisiones en todos los subsectores. Particularmente, la
industria química fue la que mayor aumento de emisio-
nes mostró durante el período, incrementando su peso
relativo en el total de emisiones del sector de un 4% en
1990 al 14% en 2012. A nivel de sub-categoría, la produc-
ción de cemento, hierro, acero y cal fueron las mayores
emisoras a lo largo de todos los años.
5.3.5 EMISIONES POR
GENERACIÓN Y DISPOSICIÓN
FINAL DE RESIDUOS
Y EFLUENTES
Dentro del sector Residuos se incluyen las categorías
-
nejo de Aguas Residuales domésticas/comerciales y
Residuos.
Este sector aporta principalmente emisiones de CH4
(95% del total de gases sectoriales emitidos) por la des-
composición anaeróbica de la materia orgánica conteni-
emisiones de CO2 por la incineración de residuos.
Las emisiones del sector Residuos están asociadas directa-
mente a la incorporación de tecnología en los sitios de dis-
-
to de los niveles de consumo y de la producción industrial.
Las emisiones de la categoría Aguas Residuales gene-
ran el 62% del total de GEI del sector como consecuen-
cia principalmente de la descomposición anaeróbica
de aguas domésticas/comerciales y por las aguas resi-
duales industriales. El restante 38% de las emisiones
son generadas por los residuos sólidos en sistemas de
0,3% (Figura 15).
FIGURA 15: EMISIONES DEL SECTOR RESIDUOS -
AÑO 2012
Fuente: República Argentina (2015)
6. RETOS COMERCIALES
PARA LA ARGENTINA EN
UN CONTEXTO GLOBAL
RESTRINGIDO EN
EMISIONES DE GEI
En base a lo analizado hasta aquí, los principales desa-
fíos que enfrenta la Argentina para insertarse comercial-
mente en un probable mundo futuro donde los provee-
dores internacionales sean eventualmente evaluados en
función de la huella de carbono de sus productos pue-
den resumirse en los siguientes puntos:
Consumo de energía para la producción de bienes
exportables, considerando que la matriz energética
tanto primaria como secundaria nacional está am-
pliamente basada en hidrocarburos, principalmen-
te gas natural. De acuerdo al Balance Energético
Nacional (BEN) 2016, publicado por el Ministerio de
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 25
Energía y Minería, el gas natural representa el 55%
de la oferta total de energía primaria, seguido por
el petróleo con el 31%. El carbón mineral represen-
ta el 1% de la oferta primaria total, representando la
energía hidráulica y la nuclear el 4% y 3%, respecti-
vamente (Figura 16). En cuanto a la oferta de energía
secundaria, el 45% corresponde a gas distribuido,
seguido de lejos por la electricidad (16%), el diesel
y gas oil (16%) y los demás productos energéticos
(Figura 17). En lo que respecta a la matriz eléctrica,
como se mencionó en la Sección 5.3.1, ésta posee un
importante componente de generación en base a
FIGURA 16: ARGENTINA: OFERTA TOTAL DE
ENERGÍA PRIMARIA 2016
Fuente: Elaboración propia en base al BEN 2016 (MINEM, 2016)
FIGURA 17: ARGENTINA: OFERTA TOTAL DE
ENERGÍA SECUNDARIA 2016
Fuente: Elaboración propia en base al BEN 2016 (MINEM)
Emisiones generadas por el transporte carretero, tan-
to de las materias primas que son llevadas hasta los
centros de procesamiento como de los productos
terminados que son transportados hasta los puertos
Generación de residuos en los procesos productivos,
tanto residuos sólidos como aguas residuales indus-
triales.
diversos complejos, fundamentalmente:
Complejos agro-ganaderos: Emisiones provenien-
tes de suelos agrícolas (principalmente, residuos de
cosecha y uso de fertilizantes sintéticos) y, muy es-
pecialmente, emisiones generadas en los casos de
avance de la frontera agropecuaria sobre bosques
nativos (emisiones por cambios en el uso del suelo
Complejos industriales: Emisiones provenientes de
A la luz del análisis realizado en las secciones preceden-
-
jos exportadores argentinos que son vulnerables a la
imposición de restricciones comerciales basadas en cri-
terios climáticos, sintetizando las principales fuentes de
emisión de GEI de las respectivas cadenas productivas
-
mente los contemplan (sectores “expuestos a fuga de
carbono” según Decisión de la Comisión del 27/10/ 2014
y sectores piloto en la evaluación de la huella ambiental
(PEF) para el etiquetado de productos).
Como puede apreciarse en la Tabla, casi el 80% de los
complejos exportadores argentinos se encuentra, de un
modo u otro, en estado de vulnerabilidad frente al “pro-
teccionismo ambiental” europeo, si bien en diferente ni-
vel o grado según el complejo.
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 26
TABLA 5: PRINCIPALES COMPLEJOS EXPORTADORES ARGENTINOS, PARTICIPACIÓN EN LAS
EXPORTACIONES TOTALES NACIONALES, PRINCIPALES FUENTES DE EMISIÓN DE GEI E INCLUSIÓN DE
LOS SECTORES EN NORMATIVAS EUROPEAS VIGENTES AL 15 DE DICIEMBRE
DE 2017
Principales complejos exportadores
vulnerables a restricciones comercia-
les basadas en criterios climáticos
Participación en
expo totales
(en %)
Principales fuentes de emisión de
GEI (a lo largo de toda la cadena)
Vulnerabilidad a restricciones europeas
vigentes al 15/12/2017
Complejos agrícolas 44,6
- Cambios en el uso del suelo
(deforestación)
- Residuos de cosecha, fertilizantes
- Consumo de energía (vehículos,
maquinaria, bombas, secado,
invernaderos)
- Transporte carretero
- Materias primas (especialmente,
soja) en la mira por su avance sobre
bosques nativos (ej. Directiva Europea
2009/28/CE sobre biocombustibles)
- Ciertos alimentos (ej. pasta, alimento
para animales): sectores piloto en PEF
(etiquetado para huella ambiental)
- Complejos oleaginosos (soja, girasol) 31,4
- Complejos cerealeros (maíz, trigo,
arroz) 13,2
Complejo automotriz 9,6
- Consumo de energía
- Emisiones de procesos industriales
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte
Sector “expuesto a fuga de carbono”
según Decisión de la Comisión del 27/10/
2014
Complejos de origen bovino (carne,
cuero, lácteo) 4,5
- Cambio en el uso del suelo (si
ganadería avanza sobre bosques
nativos)
- Fermentación entérica
- Consumo de energía
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte carretero
- Cuero y lácteos “expuestos a fuga de
carbono” según Decisión de la Comisión
del 27/10/ 2014 - Carne,
cuero, lácteos: sectores piloto en PEF
(etiquetado para huella ambiental)
Complejos petrolero-petroquímico 4,4
- Consumo de energía
- Emisiones de procesos industriales
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte carretero
Sector “expuesto a fuga de carbono”
según Decisión de la Comisión del 27/10/
2014
Complejos fruti-hortícolas 3,9
- Cambios en el uso del suelo (en los
casos en que se plante sobre áreas
deforestadas)
- Residuos de cosecha, fertilizantes
- Consumo de energía
- Transporte carretero
papas y tomates procesados) “expuesto
a fuga de carbono” según Decisión de la
Comisión del 27/10/ 2014
Complejo pesquero 2,9
- Consumo de energía
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte carretero
- Sector “expuesto a fuga de carbono”
según Decisión de la Comisión del 27/10/
2014 - Peces
marinos: sector piloto en PEF (etiquetado
para huella ambiental)
Complejo biodiesel 2,1
- Materias primas: si fueron
producidas en suelos deforestados
- Consumo de energía
- Emisiones de procesos industriales
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte carretero
biocombustibles (Directiva Europea
2009/28/CE)
Complejo uva 1,7
- Cambios en el uso del suelo (si se
planta sobre áreas deforestadas)
- Residuos de cosecha,
fertilizantes - Consumo de energía
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte carretero
Vino: sector piloto en PEF (etiquetado
para huella ambiental)
Complejo farmacéutico 1,6
- Consumo de energía
- Emisiones de procesos industriales
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte carretero
Sector “expuesto a fuga de carbono”
según Decisión de la Comisión del 27/10/
2014
Complejo cobre 1,1
- Consumo de energía
- Emisiones de procesos industriales
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte
Sector “expuesto a fuga de carbono”
según Decisión de la Comisión del 27/10/
2014
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 27
Complejo aluminio 1,0 - Consumo de energía
- Emisiones de procesos industriales
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte
Sector “expuesto a fuga de carbono”
según Decisión de la Comisión del 27/10/
2014
Complejos de origen forestal (celulósi-
co-papelero, maderero)
0,9 - Materias primas: según proven-
gan de bosque nativo/implantado
- Consumo de energía
- Emisiones de procesos industriales
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte carretero
- Complejo celulósico-papelero
“expuesto a fuga de carbono” según
Dec. de la Comisión del 27/10/ 2014
- Productos intermedios de papel y
papelería: sectores piloto en PEF (etique-
tado para huella ambiental)
Complejo siderúrgico 0,8 - Consumo de energía
- Emisiones de procesos industriales
- Residuos (sólidos y aguas residuales)
- Transporte carretero
Sector “expuesto a fuga de carbono”
según Decisión de la Comisión del 27/10/
2014
Participación acumulada en exportacio-
nes totales
79,1
Fuente: Elaboración propia
El principal desafío para la Argentina consiste en tradu-
cir estos retos en oportunidades. Esto se explora en las
siguientes secciones.
7. ESTRATEGIAS
NECESARIAS PARA
IMPULSAR CAMBIOS
HACIA TRAYECTORIAS
PRODUCTIVAS,
EXPORTADORAS Y DE
DESARROLLO MÁS
SOSTENIBLES Y BAJAS
EN EMISIONES DE GEI
Existen dos grandes enfoques para concebir, diseñar e
implementar estrategias que logren transformar el pa-
trón productivo y exportador de un país en línea con las
reducciones de emisiones de GEI que busca impulsar el
Acuerdo de París:
Implementación de mejoras incrementales para reducir
Cambios profundos y disruptivos en los sistemas so-
cio-técnicos (sistemas energéticos, sistemas agrícolas,
capacidades técnicas de la mano de obra, capital cien-
refractarios a cambios de naturaleza transformacional)
tendientes a lograr, en el mediano-largo plazo, una des-
carbonización profunda de las trayectorias de desarrollo
nacionales. Se entiende por “descarbonización profun-
da” al proceso de mejora de la dotación de infraestruc-
tura y el cambio de procesos orientados a reducir drás-
orientadas al aprovechamiento de fuentes carbono-in-
sean capaces de proveer los mismos (o mejores) servi-
cios energéticos.
Hasta hace relativamente pocos años, las discusiones
sobre la mitigación del cambio climático se centraban
en torno de la primera aproximación, es decir, acciones
de carácter incremental y relativamente de corto plazo
orientadas a disminuir gradualmente las emisiones.
Desde entonces, la evidencia científica acerca de los
impactos negativos sobre el desarrollo sostenible que
provoca el cambio climático, así como la necesidad de
mayor ambición en la mitigación para evitar que la tem-
peratura media del planeta se eleve por encima de 2º C,
hizo imprescindible abandonar el concepto de “descar-
bonización parcial” y reorientar los esfuerzos de investi-
gación hacia patrones transformacionales más radicales,
esto es, la “descarbonización profunda”.
Sin embargo, en la negociación del Acuerdo de París
los países no negociaron estrictamente sobre descarbo-
nización profunda, sino acerca de pasos bastante más
modestos hacia 2025 o 2030, expresados en las Contri-
buciones Nacionales (NDC) a las que cada país se com-
prometió. Esto explica en parte por qué, a pesar de los
compromisos asumidos, aún hay una brecha sustantiva
esperada de emisiones.
Algunas de las medidas incrementales que podrían im-
plementarse en la Argentina para reducir emisiones de
GEI en cada uno de los sectores productivos se presen-
tan en la Tabla a continuación. Las mismas fueron iden-
Tercera Comunicación Nacional de la Argentina a la CM-
NUCC (República Argentina, 2015) y validadas en talleres
con actores clave de cada sector. Muchas de estas medi-
das fueron luego incluidas en la estimación de la meta
de reducción de emisiones que la Argentina comprome-
tió en su NDC (República Argentina, 2016).
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 28
TABLA 6: OPCIONES DE MITIGACIÓN SECTORIALES CONSIDERADAS EN LA TERCERA COMUNICACIÓN
NACIONAL DE LA ARGENTINA A LA CONVENCIÓN MARCO DE NACIONES UNIDAS SOBRE CAMBIO
CLIMÁTICO
Sector Subsector Opción de mitigación
Energía
Energías renovables Energía renovable conectada a la red en el mercado mayorista
Generación renovable distribuida conectada a la red
Consumo energético residencial
Sustitución de calefones convencionales por equipos con encendido electrónico
Calefactores solares para calentamiento de agua sanitaria
Sistemas economizadores de agua caliente
Reemplazo de calefactores tiro balanceado por bombas de calor
Transporte Cambio modal en el transporte de carga
Recuperación del sistema ferroviario de pasajeros y carga
Consumo energético industrial Sustitución de gas natural por combustibles alternativos en la industria
Captura y almacenamiento de carbono
(CCS por sus siglas en inglés) Captura y almacenamiento de carbono en reservorios geológicos
Agricultura,
Ganadería y
Cambio en el
Uso del Suelo y
Silvicultura
Agricultura Rotación de cultivos
-
ción de nitrógeno
-
neas
Ganadería Programas de cambio rural para mejorar prácticas y procesos ganaderos
Cambio en el Uso del Suelo y Silvicultura Reducción de la deforestación
Mejora de los sumideros de carbono forestales (forestación masiva)
Procesos
industriales
Industria
Generación de energía y/o cogeneración a partir de biomasa concentrada en
industrias
Cogeneración en base a combustibles fósiles
Residuos
Residuos Sólidos Urbanos (RSU) Construcción y acondicionamiento de rellenos sanitarios en municipios
Generación de energía eléctrica y térmica a partir de la captura de gas de relleno
sanitario
Fuente: Adaptado de República Argentina (2015)
La segunda aproximación para la elaboración de una es-
trategia de cambio de trayectoria de producción, expor-
tación y desarrollo, más ambiciosa, consiste en explorar
qué es lo que se necesita para que Argentina logre hacia
el año 2050 una transición hacia una economía baja en
carbono (o, mejor aún, carbono-neutral, esto es que las
emisiones de GEI sean completamente compensadas
por absorciones por sumideros -como los bosques-), de-
tanto tecnológicas como socioeconómicas y de políticas,
así como de patrones de consumo.
-
llo en Argentina de manera distinta a la adoptada con-
vencionalmente, por la cual se proyectaba hacia el futu-
ro las tendencias históricas con algunos cambios en los
parámetros para recoger ciertas alternativas de cambio.
Para este nuevo abordaje es preciso incorporar la noción
de que existe un “presupuesto de carbono” global que
impone restricciones sobre las emisiones de GEI corrien-
tes y futuras de todos los países del mundo.
-
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 29
medio gracias a la implementación de medidas de
Lograr que la electricidad sea prácticamente ce-
Lograr que la electricidad más que duplique en
2050 la actual proporción en el consumo total de
energía, superando el 40%.
Los requerimientos brutos de inversión para lograr estos
resultados representarían el 1-2% de los productos bru-
tos nacionales.
TABLA 7: PRINCIPALES MEDIDAS CONSIDERADAS
EN LAS ESTRATEGIAS DE DESCARBONIZACIÓN
PROFUNDA ANALIZADAS A LA FECHA A NIVEL
GLOBAL
“Pilares” de la
descarbonización
profunda
Principales medidas consideradas
en estudios realizados
-
tica y conservación
Mejoras en el consumo de combustible
de los vehículos
Mejoras en el diseño de las construcciones
Mejoras en los materiales de construcción
Maquinarias y procesos industriales
Diseños urbanos que fomenten las caminatas
y el uso de la bicicleta
Descarbonización
de la energía
eléctrica
Reemplazo progresivo de la generación
eléctrica en base a combustibles fósiles
por diferentes combinaciones de energías
renovables (eólica, solar, geotérmica e hidro)
Generación en base a fósiles con captura
y almacenamiento de carbono (CCS)
Descarbonización
de la oferta de
combustibles
líquidos y gaseosos
Uso de combustibles de biomasa
Uso de combustibles sintéticos (ej.
hidrógeno producido en base a electricidad
descarbonizada)
Descarbonización
de energía
Reemplazo de carbón y petróleo por
electricidad y combustibles con menor
contenido de carbono (incluyendo switch
de carbón a gas natural)
Reemplazo de combustión directa de
combustibles fósiles en equipamientos
agua, calderas industriales) por electricidad
descarbonizada
Fuente: Elaboración propia en base a Deep Decarbonization Pathways Project
(2015a, 2015b) y Bataille et al (2016)
que plantea la descarbonización profunda a nivel país,
incluyendo la necesidad de realizar cambios sustanciales
en la infraestructura física, desarrollar nuevas tecnologías
-
e instalar nuevos estilos de desarrollo que sean compati-
bles con la mencionada restricción de carbono.
Para la Argentina estas decisiones no son ciertamente
triviales y se deben asumir, particularmente, en un con-
texto en el cual todo el sistema energético está sujeto a
las tensiones del cambio y la expansión de la oferta, a las
diferencias de visión respecto de cómo aumentar la ofer-
ta energética a largo plazo y a la necesidad de estimular
una vasta corriente de inversiones para renovar y ampliar
la infraestructura, que si no fueran las óptimas -desde
la perspectiva de la transformación de largo plazo- po-
drían conducir al país hacia una trayectoria diferente de
la que se debiera lograr y llevarían eventualmente a asig-
nar el capital a infraestructuras cuya larga vida útil haría
luego más difícil y costosa la descarbonización.
Los países que ya se han embarcado en el análisis pre-
liminar de los requerimientos necesarios para alcanzar
trayectorias de descarbonización profunda de sus eco-
nomías nacionales hacia el 2050 (Alemania, Australia,
Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EE.UU., Francia, In-
dia, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia
y Sudáfrica)23 han focalizado los esfuerzos analíticos pri-
meramente en la transformación de los sistemas ener-
géticos y esto en base a “tres pilares”:
1. Eficiencia energética y conservación (ahorro de
2. Descarbonización de la energía eléctrica y los com-
3. Cambio hacia fuentes de energía bajas en carbono
A partir de la consideración de medidas como las que
se presentan en la Tabla 7, estos países estiman que al
2050 lograrían, en promedio, los siguientes resultados
-
ject, 2015a, 2015b):
Reducir las emisiones energéticas en un 48-57% res-
Reducir la intensidad energética del PBI (consumo
de energía por unidad de producto) en un 65% pro-
23 En el marco del proyecto global “Trayectorias de Descarbonización Profunda”
(DDPP por sus siglas en inglés) impulsado por el Instituto para el Desarrollo Soste-
nible y las Relaciones Internacionales (IDDRI) y la Red de Soluciones de Desarrollo
Sostenible (SDSN): http://deepdecarbonization.org/
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 30
Es decir que las oportunidades de inserción internacio-
nal comercial y económica que se abren para la Argen-
tina en un nuevo mundo bajo en carbono radican en
repensar nuestra estructura productiva, energética y ex-
portadora a la luz de las transformaciones del paradig-
ma de producción y consumo que están teniendo lugar
a nivel global y, en base a esto, elaborar enfoques para la
acción a nivel nacional en el marco amplio y complejo
-
gruencia de las políticas climáticas con los principales
objetivos socio-económicos nacionales.
Los cambios estructurales que se propongan implemen-
tar deben tener en cuenta las múltiples incertidumbres
que caracterizan al cambio climático. Esto hace nece-
saria la introducción de procesos de toma de decisión
secuenciales mientras se desenvuelve la transición, de
modo de poder aprovechar la experiencia que se vaya
adquiriendo, la ampliación del conocimiento disponi-
ble, la expansión de la innovación y, también, la reduc-
ción de los costos de las propias tecnologías innovadoras
que se vayan introduciendo. Esta modalidad secuencial
permitiría la adaptación y revisión periódica de las po-
líticas como resultado de la experiencia adquirida y la
mayor información a disponerse, de manera de asegurar
que la transformación que se impulse sea más robusta,
posible que se sostenga en el tiempo.
Para elaborar una estrategia de estas características
de tecnologías, prioridades nacionales, secuencia de
decisiones, incertezas remanentes, impactos distributi-
vos de la transformación) es preciso que el país esté en
condiciones de elaborar su visión de largo plazo acerca
de cómo debiera ser la transición hacia una trayectoria
de desarrollo de bajas emisiones que contribuya con las
metas globales pero que, además y fundamentalmente,
esté sólidamente articulada con las prioridades naciona-
les de desarrollo sostenible.
Para conseguir estos objetivos se precisa poner en prác-
tica un proceso de participación robusto que asegure
que las actores sociales y económicos clave compartan
las metas y las modalidades que se propongan para lo-
grarlas, pues ellos serán, en última instancia, los respon-
sables principales de la implementación de las acciones
y de las transformaciones que ésta conlleva, así como los
-
tos casos, y quienes resulten eventualmente desfavoreci-
dos por las transformaciones, en otros.
8. DESAFÍOS
Y OPORTUNIDADES
PARA LA ARGENTINA EN
EL NUEVO ESCENARIO
MUNDIAL: PERCEPCIONES
DE ACTORES CLAVE
(RESULTADOS DE
ENCUESTA)
clave que se desempeñan en el ámbito tanto público
como privado nacional respecto de los desafíos y opor-
tunidades que se abren para el país en un escenario
restringido en carbono se envió el cuestionario que se
adjunta en Anexo 2 a expertos sectoriales y a represen-
tantes de instituciones, entre ellas:
Dirección de Cambio Climático del Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sustentable
Ministerio de Agroindustria
Instituto para las Negociaciones Agrícolas Interna-
cionales (Fundación INAI)
Asociación Argentina de Consorcios Regionales de
Experimentación Agrícola (AACREA)
Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad
de Buenos Aires
Investigadores independientes
Se indagó acerca de las siguientes cuestiones (las pre-
-
rio incluido en Anexo):
Si creen que la implementación del Acuerdo de Pa-
rís generará cambios en el contexto internacional
Qué complejos exportadores creen que se verían
Qué principales mercados de exportación creen que
podrían implementar restricciones comerciales ba-
sadas en criterios climáticos dentro de los próximos
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 31
Qué medidas creen que debiera tomar el Gobierno
argentino para anticiparse a eventuales restricciones
Si se introdujeran de manera extendida regulaciones
climáticas a nivel mundial, ¿la Argentina se vería sólo
Si bien la tasa de respuesta fue baja (25%) pueden ex-
traerse opiniones y visiones valiosas de las respuestas re-
cibidas:
El 100% de los expertos que respondieron la en-
cuesta cree que la implementación del Acuerdo
de París generará cambios en el contexto inter-
nacional que afectarán las exportaciones argenti-
nas y esto porque se está dando un cambio en el
paradigma productivo que va a tender hacia una
economía lo más carbono-neutral posible. Se im-
plementarán, en consecuencia, regulaciones que
impactarán sobre el acceso a mercados, las cuales
tendrán particular efecto sobre las cadenas basa-
das en recursos naturales, afectando en particular
a los países en desarrollo puesto que son, en su
mayoría, países agropecuarios. Dependiendo de la
forma en que Argentina logre adaptarse al nuevo
contexto y las medidas que implemente el impacto
será positivo o bien negativo.
En cuanto a los complejos exportadores que se ve-
rían más afectados, las respuestas no fueron coinci-
dentes. En un extremo, algunos opinan que los com-
plejos oleaginoso, cerealero, bovino y del biodiesel
serán, esperablemente, los más impactados por
regulaciones basadas en criterios climáticos, mien-
tras que otros creen que serán los complejos petro-
lero-petroquímico, complejos de origen forestal y
complejo automotriz los más afectados.
Respecto a los principales mercados de exportación
argentinos que podrían implementar restricciones
comerciales basadas en criterios climáticos dentro
de los próximos 5 años, hubo coincidencia (100%)
en el hecho de que será (o más bien ya es) la Unión
Europea el más proclive. Estados Unidos también
es considerado un mercado proclive a implementar
este tipo de restricciones, seguido luego por China.
Corea, Japón y Rusia fueron destacados en algunas
respuestas como plausibles de implementar tam-
bién restricciones comerciales basadas en este tipo
de criterios.
En cuanto a las medidas que debiera tomar el Go-
bierno argentino para anticiparse a eventuales res-
tricciones climáticas de acceso a mercados, en las
respuestas se destacó:
Realizar estudios por cadenas de emisiones cor-
Contar con indicadores propios de GEI, para re-
emplazar los valores por defecto que establece el
IPCC (cabe mencionar que esto implica un enorme y
Desarrollar estándares nacionales de adhesión
Participar activamente de las negociaciones multilatera-
les en materia de cambio climático y comercio.
Finalmente, hubo cierta coincidencia en que la Ar-
gentina no sólo se vería perjudicada por la introduc-
ción de manera extendida de regulaciones climáti-
cas a nivel mundial sino que el país también podría
“carbono neutrales” y si participa activamente de la
formulación de las normas internacionales en lugar
de ser sólo tomador de reglas.
9. COMENTARIOS FINALES
A nivel global, se observan ciertas tendencias que dan
cuenta que ya ha comenzado una transición hacia un
mundo restringido en carbono, fundamentalmente, ma-
yores y extendidas exigencias ambientales, acelerada in-
troducción de tecnologías radicalmente nuevas y la con-
sideración de reformas en las regulaciones del sistema
asociados a la desvalorización de los activos del sistema
por el riesgo climático, así como aquéllos que resultan
de las transformaciones en los sistemas energéticos,
productivos y de otra infraestructura económica.
múltiples y diversos: el sistema multilateral de negocia-
ción, las políticas nacionales, las decisiones de los inver-
academia y la labor de los think tanks que exploran es-
tas cuestiones, en algunos sectores con mayor intensi-
dad, como en el sector de la energía y, crecientemente,
el comercio internacional.
Este nuevo escenario plantea para la Argentina desafíos
y oportunidades en materia productiva y comercial.
Los principales desafíos están asociados a la alta depen-
dencia de los combustibles fósiles, principalmente gas
natural, que tiene nuestra matriz energética, incluyendo
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 32
nuestra matriz eléctrica. Esto genera que todas las cade-
nas productivas tengan “incorporadas” en los productos
que fabrican emisiones de GEI asociadas a los hidrocar-
buros utilizados para producir la energía que los distin-
tos sectores consumen.
A su vez, la alta dependencia del transporte de carga por
camión y la falta de alternativas “descarbonizadas” (ej.
ferrocarril eléctrico alimentado en base a electricidad
descarbonizada) hace que los productos tengan “incor-
porados” también emisiones provenientes de los com-
bustibles fósiles quemados en su transporte.
Otro rubro importante de emisiones “incorporadas” lo
constituyen las materias primas agrícolas que son sem-
bradas sobre tierras deforestadas. Respecto a esto, la casi
inexistencia de mecanismos de trazabilidad que permi-
tan garantizar que las materias primas no provienen de
tierras donde antes hubo bosques nativos no permiten
realizar diferenciaciones de productos.
En consecuencia, una eventual evaluación internacional
de los productos de exportación argentinos en base a su
“huella de carbono” y análisis de ciclo de vida no dejaría a
nuestros productos exportables, en general, en una posi-
ción muy favorable. En esta línea, un análisis preliminar de
las normativas europeas en vigencia -que si bien hoy son
voluntarias podrían convertirse en restricciones comercia-
les efectivas para el acceso a mercados en un futuro no
muy lejano- muestra que el 80% de los complejos expor-
tadores argentinos se encuentra, de un modo u otro, en
una situación de potencial vulnerabilidad frente a la im-
posición de restricciones basadas en criterios climáticos.
La posibilidad de transformar estos desafíos y amenazas en
oportunidades dependerá de cómo la Argentina se adapte
al nuevo contexto, las medidas que implemente y el mo-
mento en que lo haga. Como casi siempre, existirán venta-
al posicionamiento internacional futuro de los productos
y de las enteras cadenas de valor como “bajos en carbono”.
Lo que parece claro es que los cambios en el contexto
mundial, impulsados por la amenaza efectivamente
percibida del cambio climático, demanda soluciones y
transformaciones estructurales de largo plazo.
En este sentido, la respuesta institucional que se articu-
le a nivel nacional necesitará de abordajes de política
apropiados para hacer frente a la dimensión global de
las complejidades que enfrentamos.
La comprensión que un país, y por ende sus sectores eco-
nómicos más relevantes, pueda tener del contexto estra-
tégico mundial en el que se desenvuelven resulta clave
-
nes necesarias, anticipatoriamente, o precautoriamente.
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 33
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PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 37
ANEXO 1 - SECTORES
Y SUBSECTORES
EXPUESTOS A RIESGO
DE FUGA DE CARBONO
SEGÚN DECISIÓN DE LA
COMISIÓN EUROPEA DEL
27 DE OCTUBRE DE 2014
(LISTADO VIGENTE PARA
2015-2019)
A. A NIVEL 4 DE LA NACE
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PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 39
B. A NIVEL CPA O PRODCOM
ANEXO 2 - ENCUESTA:
CUESTIONARIO ENVIADO
A ACTORES CLAVE
La Secretaría de Comercio del Ministerio de Producción
de la Nación está desarrollando una serie de estudios
prospectivos orientados a analizar los desafíos y opor-
tunidades que se abren para la Argentina en el nuevo
escenario mundial caracterizado especialmente por un
creciente proteccionismo comercial y por la entrada en
vigor en noviembre de 2016 del Acuerdo de París, el tra-
tado internacional que busca impulsar un cambio glo-
bal hacia trayectorias de producción y consumo bajas en
carbono y resilientes a los impactos esperados del cam-
bio climático.
Se espera que el escenario económico y regulatorio in-
ternacional futuro esté caracterizado, entre otras cues-
tiones, por una restricción a las emisiones de gases de
efecto invernadero (GEI), lo que inevitablemente tendrá
impactos sobre el comercio internacional (por ejemplo,
mediante la introducción de criterios de evaluación de
proveedores internacionales en función de la “huella de
carbono” de sus productos).
Dado su conocimiento en la temática, quisiéramos por
favor contar con su opinión acerca de la vulnerabilidad
de la Argentina frente a la eventual imposición de res-
tricciones comerciales basadas en instrumentos dirigi-
dos a evitar asimetrías regulatorias, respondiendo bre-
vemente las siguientes preguntas. Las respuestas serán
-
marán en cuenta sin mencionar la fuente.
Desde ya, muchas gracias.
CUESTIONARIO
- ¿Cree que la implementación del Acuerdo de París ge-
nerará cambios en el contexto internacional que afecta-
rán las exportaciones argentinas? Por favor, marque con
una “X” la respuesta que crea correcta:
SI___ NO____
¿Por qué? ________________________________________
_________________________________________________
- Si cree que la implementación del Acuerdo de París SÍ
impactará sobre el comercio exterior argentino por favor
indique:
2.1 ¿Qué complejos exportadores cree que se verían más
afectados? (por favor, numere del 1 al 8 las siguientes op-
ciones, siendo “1” el complejo que para Ud. se vería más
afectado y “8” el que menos se afectaría)
Complejo oleaginoso _____
Complejo cerealero ______
Complejos bovinos (carne, cuero, lácteos) ____
Complejos frutihortícolas _____
Complejos de origen forestal ______
Complejo automotriz ______
Complejo petrolero-petroquímico ______
Complejo biodiesel ______
Comentarios: _____________________________________
_________________
PROGRAMA DE INVESTIGADORES //SECRETARÍA DE COMERCIO, MINISTERIO DE PRODUCCIÓN 40
2.2 ¿Cuáles de los principales mercados de exportación
argentinos cree que podría implementar restricciones
comerciales basadas en criterios climáticos dentro de
los próximos 5 años? (por favor, numere del 1 al 4 las si-
guientes opciones, siendo “1” el mercado que considera
más proclive a implementar este tipo de restricciones):
Unión Europea _____
China ____
Estados Unidos _____
Brasil_____
Otros: _________________________________
Comentarios: _____________________________________
______________________
- ¿Qué medidas cree que debiera tomar el Gobierno ar-
gentino para anticiparse a eventuales restricciones cli-
máticas de acceso a mercados?
_________________________________________________
_______________
- Por favor, marque con una “X” la respuesta que crea
correcta: Si se introdujeran de manera extendida regula-
ciones climáticas a nivel mundial…
Argentina se vería perjudicada: ____
¿De qué manera?______________________________
Comentarios: _____________________________________
________________________________
Muchas gracias por su tiempo.