Introducción: En los últimos años se viene observando un incremento en el consumo de drogas entre hombres que tienen sexo con hombres (Folch et al., 2015), particularmente relacionado con fines sexuales (ChemSex). El ChemSex es el uso intencionado de cualquier droga que esté disponible para tener relaciones sexuales por un período largo de tiempo (que puede durar varias horas hasta varios días) (Fernández-Dávila, 2016). Diversos riesgos o daños pueden ocurrir por esta práctica a nivel de salud sexual, física y psicológica, así como a nivel social y material. En España, no se tiene información específica sobre el ChemSex por lo que uno de los objetivos de este estudio fue entender las motivaciones que hay detrás de esta práctica.
Método: Se realizó un estudio cualitativo, entrevistando individualmente a 26 hombres residentes en Barcelona (23-55 años; M: 37 años). El criterio de selección fue haber consumido alguna droga para tener relaciones sexuales con otro hombre en el último mes. Los participantes fueron captados a través de diferentes fuentes: Internet/apps, sauna, referidos por los propios entrevistados, terceras personas y unidad del VIH de un hospital. El enfoque de la Teoría Fundamentada fue utilizado para analizar los datos.
Resultados: Los motivos para consumir drogas con fines sexuales son diversos, y puede haber varios motivos a la vez. Los motivos se pueden agrupar en tres tipos: (1) motivos relacionados con el sexo: intensificar o potenciar el placer, desinhibirse sexualmente (lo que lleva a realizar ciertas prácticas sexuales que de sobrios no se atreverían a realizar), facilitar ciertas prácticas sexuales que de otra forma podrían ser incomodas o dolorosas (p.e. fisting), aguantar físicamente más tiempo (y, así, alargar una sesión de sexo), y mejorar la performance sexual (p.e., retardar la eyaculación); (2) motivos vinculados al contexto/situación, la pareja sexual o el grupo: buscar momentos de intimidad emocional, construir un clima de “buen rollo” con otros, facilitar la confianza personal para contactar y relacionarse con otros hombres en un contexto sexual, y acceder a espacios estimulantes sexualmente (p.e. sexo en grupo) y a las drogas; (3) motivos subyacentes o latentes. Detrás de los motivos manifiestos, pueden haber otros motivos: lidiar con momentos o situaciones complicadas que tienen un impacto emocional muy intenso (p.e., estar en paro, ruptura sentimental o pérdida de un ser querido), una situación psicológica personal (p.e. baja autoestima) en un momento determinado de sus vidas, escaparse de la soledad, evitar conectarse emocionalmente con aspectos dolorosos que no quiere afrontar o conflictos internos sin resolver (p.e. vinculados a las relaciones familiares), o acceder y conocer a otras personas para crear redes sociales.
Conclusión: El sexo es la vía principal por la cual muchos hombres gais se relacionan en el sentido más amplio de la palabra. A través del sexo se expresan muchas necesidades no-sexuales. Aparte de los motivos relacionados con mejorar la experiencia sexual, varias de las motivaciones para hacer ChemSex estuvieron relacionadas a la búsqueda de colmar ciertas necesidades psico-sociales. Conocer esto es importante para el abordaje de este fenómeno a nivel individual.