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Trabajo presentado en
Horizontes revolucionarios. Voces y cuerpos en conflicto
XIII JORNADAS NACIONALES DE HISTORIA DE LAS MUJERES
VIII CONGRESO IBEROAMERICANO DE ESTUDIOS DE GENERO
24 al 27 de julio, 2017
El discurso de los derechos humanos y la
militancia por el derecho al aborto en la
Argentina
SUTTON, Bárbara/University at Albany, SUNY - bsutton@albany.edu
BORLAND, Elizabeth/ The College of New Jersey - borland@tcnj.edu
Eje: Debates en torno al aborto. Tipo de trabajo: ponencia
» Palabras claves: aborto, activismo, derechos humanos, Argentina
› Resumen
El aborto legal es uno entre varios aspectos de una agenda de justicia reproductiva y sin embargo sigue
siendo centro de controversia en muchos lugares alrededor del mundo. Mientras que en países como Estados
Unidos el aborto es legal pero está en disputa, en países como Argentina, el aborto es generalmente ilegal, con
pocas excepciones. En este último contexto, activistas del movimiento de mujeres y feminista han abogado
desde hace tiempo por la legalización del aborto, y su causa ganó impulso en la última década. La Campaña
Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito ha contribuido a instalar este debate en la
sociedad. A diferencia del énfasis casi exclusivo en “decidir” (choice) que ha prevalecido en Estados Unidos y
en otros contextos, la militancia por el derecho al aborto en Argentina ha incluido marcos más expansivos en
su repertorio discursivo. Si bien la Campaña ha presentado una variedad de argumentos en apoyo de sus
objetivos, los argumentos basados en los derechos humanos son parte integral de su discurso. ¿Por qué es
importante el marco de derechos humanos? ¿Qué significados son invocados y construidos cuando el discurso
de derechos humanos es usado para defender el derecho al aborto? ¿Cuál es el valor estratégico de este
discurso?
Basado en entrevistas en profundidad con activistas y en documentos públicos de la Campaña Nacional
por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, nuestro estudio muestra que los argumentos de derechos
humanos se utilizan por cinco razones estratégicas: las conexiones con el derecho nacional e internacional, la
construcción de coaliciones, las posibilidad de un enfoque amplio y también específico, la resonancia con el
discurso e historia local y como herramienta para disputar el discurso contrario al derecho al aborto. Sin
embargo, el uso de este marco no está exento de tensiones y dilemas, los cuales resaltan la importancia del
contexto local en la utilización del discurso universalista de derechos humanos, así como también las
diferencias dentro del campo del feminismo.
Nota: Esta presentación se basa en un artículo más extenso (en prensa) que será publicado en Frontiers: Journal of Women
Studies bajo el título, “Abortion and Human Rights for Women in Argentina” (“Aborto y Derechos Humanos para las
Mujeres en Argentina”). Todos los extractos de textos publicados originalmente en inglés fueron traducidos por Bárbara
Sutton.
› Presentación
El aborto legal es uno entre varios aspectos de una agenda de justicia reproductiva y sin embargo sigue
siendo centro de controversia en muchos lugares alrededor del mundo. Mientras que en países como Estados
Unidos el aborto es legal pero está en disputa, en países como Argentina, el aborto es generalmente ilegal, con
pocas excepciones.
1
En este último contexto, activistas del movimiento de mujeres y feminista han abogado
desde hace tiempo por la legalización del aborto y su causa ganó impulso en la última década. La principal
coalición para exigir la legalización y despenalización del aborto en Argentina es la Campaña Nacional por el
Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, lanzada en 2005.
2
Esta Campaña ha contribuido a instalar el
debate sobre el aborto en la sociedad. A diferencia del énfasis casi exclusivo en “decidir” (choice) que ha
prevalecido en Estados Unidos y en otros contextos—y criticada por quienes abogan por una “justicia
reproductiva”
3
— la militancia por el derecho al aborto en Argentina ha incluido marcos más expansivos en su
repertorio discursivo.
En este trabajo, partimos de nuestro estudio previo sobre el discurso por el derecho al aborto en los
Encuentros Nacionales de Mujeres en Argentina durante el período 1986-2007 (Sutton y Borland, 2013). En
ese artículo, documentamos la multiplicidad de marcos discursivos desplegados en los espacios de discusión
de los Encuentros (talleres) sobre los derechos reproductivos, incluyendo el aborto. Estos marcos incluían
argumentos basados en la salud pública, la justicia social-económica, el derecho a decidir, el derecho al cuerpo,
la defensa de la vida de las mujeres, razones pragmáticas y también los derechos humanos. Como notamos en
ese trabajo, el marco de los derechos humanos implica “un doble sentido o resonancia: primero, con el lema
feminista que ‘los derechos de las mujeres son derechos humanos’ y, por otro lado, con las respuestas a la
historia de violaciones de derechos humanos (por ejemplo, tortura y desaparición) en el contexto del
terrorismo de Estado en Argentina” (Sutton y Borland, 2013: 218). Descubrimos que aunque el marco de
derechos humanos aparecía en los espacios que analizamos dentro de los Encuentros, su uso era
relativamente escaso. Sin embargo, luego también observamos la presencia del discurso de derechos
humanos en otros documentos del movimiento sobre el derecho al aborto (producidos fuera de los talleres
que analizamos y/o después del período de nuestro estudio). De hecho, el lenguaje de derechos humanos ha
sido uno de los pilares del proyecto de legalización del aborto de la Campaña.
Si bien la Campaña ha presentado una variedad de argumentos en apoyo de sus objetivos, los
argumentos basados en los derechos humanos son parte integral de su discurso. ¿Cuál es la importancia de
los argumentos de derechos humanos? ¿Qué significados son invocados y construidos cuando el discurso de
derechos humanos es usado para defender el derecho al aborto? ¿Cuál es el valor estratégico de este
discurso?
1
Véase el Código Penal de la Nación Argentina, artículos 85 al 88:
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/15000-19999/16546/texact.htm#15
2
Veáse Zurbriggen y Anzorena (2013). Para su décimo aniversario, la Campaña contaba con el apoyo de más de 300
organizaciones, así como de innumerables personas provenientes de variados sectores de la sociedad. La campaña puede
ser caracterizada como plural (comprendiendo una diversidad de personas, sectores sociales e ideologías políticas),
federal (abarcando varias regiones del país), auto-organizada (no dirigida por ninguna entidad externa) y democrática (la
dirección principal de la campaña es determinada a través de reuniones plenarias y discusión colectiva). El lema clave de
la campaña ha sido: "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.”
3
Veáse, por ejemplo, Chen (2013), Solinger (2005), Ross (2006), Briggs et al. (2013).
› Métodos
Nuestro estudio examina el discurso y las estrategias de la Campaña con un enfoque particular en los
derechos humanos en base a dos fuentes de datos:
1. Diecinueve entrevistas en profundidad con integrantes de la Campaña durante julio y agosto de 2014.
2. Materiales publicados en el sitio web y el blog de la Campaña hasta el 2014.
En cuanto a las entrevistas, nos centramos en los argumentos de la Campaña, especialmente en relación al
aborto como derecho humano de las mujeres. También preguntamos a cada persona entrevistada qué
asociaciones tenían respecto al concepto “derechos humanos.” También catalogamos y examinamos los 350
documentos obrantes en el sitio web y blog de la Campaña, centrándonos en el discurso relacionado con los
derechos humanos, particularmente en los comunicados de prensa y las declaraciones de movimiento.
› El derecho al aborto como derecho humano de las mujeres
Los derechos humanos y la memoria de la dictadura militar
Unos meses antes del lanzamiento de la Campaña en el 2005, el obispo castrense Monseñor Baseotto, envió
una carta al entonces Ministro de Salud, Ginés González García, criticando sus posiciones en el terreno de la
salud sexual y reproductiva. En su carta Baseotto dijo:
La multiplicación de los abortos que usted propicia con fármacos conocidos como abortivos es apología
del delito de homicidio . . . Cuando usted repartió públicamente profilácticos a los jóvenes, recordaba el
texto del Evangelio donde nuestro Señor afirma que “los que escandalizan a los pequeños merecen que le
cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar”. . .
4
La idea de arrojar a personas al mar como castigo no es meramente una imagen de un texto religioso antiguo.
En Argentina, evoca vívidamente una de las tácticas de la última dictadura militar (1976-1983) para eliminar
a personas “desaparecidas,” muchas de las cuales fueron arrojadas al mar o al río desde aviones militares.
Décadas más tarde, este obispo castrense imaginó un destino similar para quienes intentaban promover la
salud sexual y reproductiva. En una movida, las palabras del obispo pusieron de relieve las conexiones entre
las violaciones de los derechos humanos del pasado y las que persisten hoy en día, muchas de las cuales
afectan a las mujeres en particular.
Desde el feminismo se ha criticado el rol de las instituciones religiosas en cuanto a los derechos
sexuales y reproductivos en América Latina (Gutiérrez 2002). En Argentina, activistas feministas han notado
la hipocresía que implica la condena de la iglesia Católica respecto al aborto, cuando miembros de esta
institución han hecho la vista gorda al horroroso trato que recibieron muchas mujeres embarazadas en
cautiverio durante la dictadura (mujeres torturadas, asesinadas y cuyos bebés fueron ilegítimamente
apropiados). Estas conexiones encajan fácilmente en un marco de derechos humanos.
Si bien el lenguaje de derechos humanos es a menudo asociado con esta historia de represión estatal
en Argentina, como veremos, ha habido también una expansión en el uso de este discurso, abarcando una
serie de derechos más amplios en democracia. Uno de estos derechos es el derecho al aborto.
4
http://aica.org/aica/documentos_files/Obispos_Argentinos/Baseotto/2005/2005_02_17_ministro_de_salud.htm
Expansión del discurso de los derechos humanos: El derecho al aborto
El lenguaje de derechos humanos está presente en los argumentos que han animado el proyecto de ley de la
Campaña, en sus distintas versiones. Los fundamentos del proyecto original aluden a “la integralidad,
interdependencia e indivisibilidad de los derechos humanos.”
5
El reconocimiento de los derechos sexuales y
reproductivos como “derechos básicos de todas las personas” es central en esta conceptualización. Exige no
sólo la despenalización del aborto sino también el “acceso universal a los servicios públicos.” Es decir, en
sentido Kantiano, el derecho al aborto es más que un “derecho negativo” (en el sentido de no injerencia del
Estado en la elección individual), sino también como un “derecho positivo” (en el sentido de requerir acciones
afirmativas del Estado). De tal manera, el marco de los derechos humanos va acompañado de otros dos
marcos clave relacionados con cuestiones económicas y derechos colectivos: la justicia social y la salud
pública.
Cuando preguntamos a integrantes de la Campaña qué palabras clave asociaban con la noción de
derechos humanos, una gama amplia de conceptos fue expresada, tales como: derechos relacionados con la
participación, la ciudadanía y la democracia; dignidad, igualdad y justicia social; trabajo, familia y maternidad;
educación y oportunidades; una vida plena y digna; salud, sexualidad, anticoncepción y aborto;
cuestiones de poder, control y responsabilidad; valores como el amor, el respeto, la amistad, la felicidad y el
cuidado; y derechos colectivos relacionados con la paz, el medio ambiente y las mujeres como grupo social.
También se refirieron a la ausencia de violencia, tortura, misoginia, esclavitud y discriminación. Las palabras
clave más frecuentes aludían a la libertad, la autonomía y el derecho a decidir (incluyendo sobre el propio
cuerpo). Aunque este último conjunto de derechos puede concebirse como "derechos negativos," en tanto
implican una abstención, es importante señalar que estos conceptos se inscribían en un conjunto más amplio
de ideales y demandas relacionadas con los derechos humanos.
El derecho al aborto como deuda de la democracia
En un país que vivió bajo un estado dictatorial que brutalmente reprimió, censuró, torturó y asesinó
masivamente a miembros de su propia ciudadanía, la militancia por el derecho al aborto demanda que el
Estado democrático no solo se abstenga de infligir violencia ilegítima, sino que también garantice los
derechos humanos de las mujeres, ampliamente definidos. De este modo, la Campaña ha afirmado que la
legalización del aborto es una “deuda de democracia.” Este lema también tiene significados variados e
interconectados que involucran tanto los derechos de las mujeres como la calidad de la democracia. En base a
las entrevistas, sintetizamos esos significados a continuación:
Dado que los temas de género y la sexualidad fueron relegados en el ámbito político por mucho
tiempo, incluso dentro de los movimientos de izquierda, es hora de que tomen protagonismo en
democracia;
Aunque en el periodo reciente han avanzado algunas leyes progresistas sobre derechos sexuales y
reproductivos, el derecho al aborto es la deuda pendiente. Lo que está pendiente es una “democracia
reproductiva” como parte de un conjunto más amplio de derechos;
Las muertes de mujeres por abortos clandestinos—consideradas como una forma de violencia
derivada de la política estatal—son prevenibles y no deberían continuar ocurriendo en democracia;
El autoritarismo respecto a los derechos de las mujeres debe terminar; es decir, debe existir una
diferencia cualitativa entre la democracia y la dictadura cuando se trata del derecho al aborto;
5
http://www.abortolegal.com.ar/wp-content/uploads/2011/08/Fundamentos-y-Proyecto-Ley-IVE.pdf
Lo que aún falta es el debate parlamentario sobre una controversia que ya está siendo debatida en la
sociedad en general (es decir, esto implica también progresar en cuanto a la representación y
participación democrática genuina);
La democracia requiere inclusión, igualdad y no discriminación. El aborto ilegal es discriminatorio
porque su criminalización está diseñada para regular y penalizar principalmente a las mujeres.
Este lenguaje aparece también en los documentos de la Campaña, por ejemplo, en una declaración del 2013,
la Campaña anuncia actividades en “todo el país, para reclamar y exigir a lxs representantes
parlamentarios que honren por fin esta deuda de la democracia, que debatan y aprueben el proyecto de
ley de Interrupción voluntaria del embarazo presentado por [la] Campaña.”
6
› Uso estratégico del discurso de los derechos humanos
Si bien los documentos de la Campaña ejemplifican cómo el discurso de derechos humanos es esgrimido en la
esfera pública, nuestras entrevistas también elaboran sobre el valor estratégico de este marco. Las
entrevistas revelan varias ventajas en cuanto a la conceptualización del derecho al aborto como derecho
humano:
1. Señala la relevancia de los reclamos en relación al derecho nacional e
internacional
Los derechos humanos tienen resonancia con varios instrumentos internacionales, desde la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 a los principios, declaraciones y convenciones sobre grupos
específicos como niños, mujeres, poblaciones indígenas, minorías, inmigrantes, personas con discapacidades,
personas mayores y trabajadores/as.
Argentina ha ratificado varios tratados internacionales que son importantes para garantizar los
derechos humanos. Desde la reforma constitucional de 1994, estos tratados tienen jerarquía constitucional.
Por lo tanto, desde la militancia se pueden usar estas herramientas para exigir que la Argentina cumpla con
estos acuerdos. Los comunicados de prensa de la Campaña incluyen referencias a Naciones Unidas y a
CEDAW (la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer), que
Argentina ha ratificado, inclusive su protocolo facultativo.
La importancia de la conexión entre el derecho argentino y el derecho internacional aparece también
en nuestras entrevistas, donde se explica cómo estos vínculos locales/globales enriquecen el conjunto de
argumentos de la Campaña. Según Mariela, una activista con una historia en organizaciones de izquierda, el
discurso de derechos humanos ayuda a “visibilizar la integralidad de lo que tiene que ver con el derecho al
aborto, y a la vez también la relación con organismos internacionales, que hablar de derechos humanos es
como una cosa superior . . .” [énfasis nuestro]. Al conectar sus argumentos a los principios sostenidos en foros
internacionales, la Campaña demanda al Estado que cumpla con sus acuerdos y leyes a todos los niveles.
7
Como reconoce Lili, una activista con experiencia en política partidaria, el lenguaje de derechos tiene una
ventaja estratégica: “Como derecho humano es exigible, por eso decimos que es un derecho.” Este es el caso dado
que los tratados de derechos humanos ratificados por el Estado argentino son ley vigente.
6
http://www.abortolegal.com.ar/?p=2102
7
Las abogadas feministas involucradas en la Campaña han jugado un papel clave a la hora de hacer conexiones entre el
derecho local y el derecho internacional, utilizando tanto su experiencia profesional como su voz “autorizada” para
avanzar los argumentos de la Campaña. Clara, una activista relativamente joven, mencionó que estas letradas citan
tratados o sentencias de la “Corte Interamericana de Derechos Humanos” como el caso “Artavia Murillo. " Este caso es
también mencionado por Lili, y si bien se centra en la fecundación in vitro, es relevante para la interpretación de la ley de
derechos humanos en relación con los derechos reproductivos de manera más amplia, incluyendo el aborto.
Al mismo tiempo, la Campaña se dirige a una sociedad civil que ha expresado un alto nivel de apoyo a
los derechos humanos en una variedad de temas, así como también se ha manifestado en apoyo al rol de
organismos internacionales como Naciones Unidas en la promoción de los principios de derechos humanos
(Council on Foreign Relations 2011).
2. Facilita alianzas con organizaciones de derechos humanos
A nivel nacional, al enmarcar el derecho al aborto como parte de un conjunto más amplio de derechos
humanos, la Campaña vincula sus objetivos con los del movimiento de derechos humanos en Argentina, una
parte importante del movimiento progresista por su papel en la restauración de la democracia y en los años
que han seguido. Al ser una coalición que reúne a diversos grupos, esta es una estrategia clave. Cuando la
Campaña enumera los tipos de organizaciones que adhieren a sus esfuerzos, a menudo destaca a grupos de
derechos humanos. Notablemente, las dos organizaciones de Madres de Plaza Mayo se han sumado y la
Campaña ha trabajando para desarrollar vínculos con organizaciones de derechos humanos que quizá no han
prestado sus nombres explícitamente, pero que han proporcionado apoyo de otras formas.
Otra conexión con la cultura política de derechos humanos en Argentina es el símbolo más visible de
la Campaña—el pañuelo verde triangular—que recuerda al emblemático pañuelo blanco de las Madres de
Plaza de Mayo. Laura, activista en la campaña desde sus inicios, hace una conexión explícita entre estos dos
símbolos:
Y el símbolo nuestro [. . .] es un pañuelo verde, que es una . . . especie de préstamo que hemos tomado de
las Madres de Plaza de Mayo. Y ese símbolo ha tenido un enorme éxito en su identificación y adopción
por toda clase de movimientos. Vos ves cuando hay manifestaciones en nuestro país, incluso de sectores
que no están comprometidos con la campaña, muchos usan el pañuelo verde, perfectamente reconocido.
Juana, una activista más joven, también habla de solidaridad con las organizaciones de derechos humanos que
han confrontado al terrorismo de Estado: “El 24 de marzo [Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la
Justicia], por ejemplo, ha habido compañeras que han alzado sus pañuelos verdes.” Asimismo, la Campaña ha
obtenido apoyo de organizaciones de derechos humanos reconocidas mundialmente como Human Rights
Watch y Amnesty International.
3. Permite tanto la amplitud como la especificidad del enfoque
El marco de derechos humanos es útil porque permite tanto argumentos amplios (el derecho al aborto como
parte de los derechos humanos, que son globales e internacionales) así como también garantías específicas
que pueden invocarse en casos concretos de violación. Los marcos amplios apoyan la diversidad necesaria
para muchas coaliciones, por lo que la amplitud del marco de derechos humanos es ventajosa para una
coalición diversa de organizaciones y personas. Los derechos humanos pueden apelar a diferentes
organizaciones, incluyendo a aquellas que mencionan los “derechos humanos” como parte de su nombre y
aquellas que no tienen esa etiqueta explícita, pero ven los derechos humanos como relevantes para sus
agendas. Entre las personas entrevistadas para este estudio, hay quienes se refirieron a otros movimientos
con los que tienen afinidad, incluyendo organizaciones LGBT que lograron impulsar proyectos de ley por el
matrimonio igualitario (2010) y la identidad de género (2012). Laura se refiere a los derechos humanos como
un hilo que atraviesa varios movimientos y causas, que cuentan con el apoyo de la Campaña:
En hechos políticos recientes como todo el trabajo contra la trata, el tráfico de personas y de niños,
contra la violencia, por los derechos sexuales, por el matrimonio igualitario—que son todos movimientos
cuyo fundamento es el respeto por los derechos humanos—la campaña siempre ha apoyado y ha
participado en estos movimientos. Es decir, que está dentro del paquete general [. . .] de los derechos
humanos y más específicamente de derechos humanos de las mujeres.
Muchas organizaciones que hacen hincapié en estos otros aspectos de los derechos humanos, a su vez,
adhieren a la Campaña.
Al mismo tiempo, el énfasis de la Campaña se concentra en un conjunto de objetivos específicos,
como lo ejemplifica su lema "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal
para no morir.” Esto deja claro que quienes forman parte de la coalición lo hacen en torno a metas específicas
y limitadas. Integrantes de la Campaña señalaron que hay considerables diferencias entre quienes participan
activamente en la coalición y que los objetivos expresados en el lema son lo que tienen en común. En palabras
de Olivia: “los acuerdos son pocos, los que tenemos como campaña, pero son fuertes.” Así, aunque muchas/os
activistas se preocupan y trabajan por los derechos humanos más allá del aborto (por ejemplo, violencia de
género, derechos económicos y políticos de las mujeres, derechos reproductivos más generales), son capaces
de achicar la lente y focalizarse en el aborto para dirigir las demandas y mantener intacta la coalición.
4. Se conecta con un discurso usado extensivamente en Argentina
Como ya mencionamos, en Argentina el lenguaje de los derechos humanos, que floreció en respuesta a la
última dictadura militar, ha sido un discurso con resonancia local. Las administraciones del presidente Néstor
Kirchner (2003-2007) y de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) hicieron de los
derechos humanos una pieza central del discurso y políticas gubernamentales, incluida la reapertura de
juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. En este contexto, el marco de derechos
humanos permitió a la Campaña hablar con el gobierno en el mismo lenguaje que empleaba. Muchas personas
en Argentina y ciertamente líderes Kirchneristas, expresaron su orgullo por los avances en el juzgamiento de
los crímenes de la dictadura, y la Campaña también conectó sus reclamos con tales logros. En una declaración
de 2010, declaró:
Argentina es el primer país en Latinoamérica que aprobó el matrimonio igualitario, el que actualmente
lleva adelante juicios y manda a la cárcel común a los militares de la dictadura, el que busca la verdad
sobre los hijos e hijas de desaparecidos y desaparecidas apropiados ilegalmente. Es hora de que esté
dispuesto también a figurar entre los que reconocen el derecho elemental de las mujeres a decidir sobre
sus cuerpos, primer territorio para el ejercicio de soberanía. Es hora de ser el país en el que la presidenta,
los gobernantes y legisladores/as y la democracia estén dispuestos a que los derechos humanos
contemplen las necesidades particulares de las humanas.
8
Aquí, en una retórica paralela al lenguaje patriótico de soberanía bajo las presidencias de los Kirchner, la
Campaña pidió al gobierno y a la sociedad que cumplieran con su deber de reconocer los derechos básicos y
la soberanía corporal de las mujeres. Sin embargo, a pesar de la resonancia del lenguaje de derechos humanos
con el discurso Kirchnerista, el proyecto de la Campaña no fue debatido en el Congreso. El cambio de
gobierno en 2015, con la elección de Mauricio Macri, generó nueva incertidumbre sobre el futuro de las
políticas de derechos humanos y la posibilidad de legalizar y despenalizar el aborto en particular. Sin
embargo, incluso bajo este nuevo gobierno, vemos que militantes por el derecho al aborto reafirman el
lenguaje de las organizaciones de derechos humanos, al mismo tiempo que critican al nuevo gobierno. En la
quinta sesión plenaria de Socorristas en Red, coincidiendo con el 40 aniversario del último golpe militar, las
Socorristas declararon: “El aborto inseguro es terrorismo de Estado.”
9
5. Disputa la legitimidad del contra-movimiento
Algunas entrevistadas señalaron que el discurso de los derechos humanos ha sido desplegado por grupos
autodefinidos como pro-vida (que feministas llaman “anti-derechos”) para hacer reclamos en favor del feto o
del embrión y contra las mujeres que desean terminar sus embarazos. La resonancia social del discurso de
derechos humanos hace que también sea atractivo para grupos contrarios al derecho al aborto (por ejemplo,
8
http://abortolegalseguroygratuito.blogspot.com/2010/07/declaracion-cuando-los-derechos-humanos.html
9
http://socorristasenred.org/index.php/2016/04/21/5ta-reunion-plenaria-nacional/
quienes han usado la noción de “genocidio” para caracterizar al aborto—algo sumamente sensible en
Argentina dada la asociación de ese vocablo con la desaparición masiva de personas). Según Lynn Morgan
(2015, 141), el “utilizar la historia sórdida de la Argentina para presentar el aborto como un delito de lesa
humanidad se convirtió en una táctica estándar de quienes se oponen al aborto.” De acuerdo a nuestras
entrevistas, los grupos "anti-derechos" a menudo dejan de lado el discurso religioso en favor de un lenguaje
secular con mayor vigencia, como el de derechos humanos. Según Lili, los grupos que se oponen al aborto
no hablan para nada de religión, se han apropiado del discurso de los derechos humanos para ponerse en
el lugar contrario. Son muy inteligentes. Entonces uno tiene que . . . tiene que profundizar en sus propios
argumentos, y tiene que rebatir eso, son especialistas en agarrar tus fundamentos y darlos vuelta. Lo
mismo han hecho con las cuestiones de salud, ellos empiezan a decir que el gen, una vez que hay un gen
distinto ya hay una persona, y es todo un desarrollo pseudocientífico.
Del mismo modo, Amanda—una feminista cuyo principal activismo ha sido por los derechos
reproductivos— señaló que grupos del contra-movimiento tienden a presentarse hablando no por convicción
religiosa, sino en base a sus conocimientos profesionales como médicos, abogados o científicos. La Campaña
refuta la legitimidad de tales usos del marco de derechos humanos. Por ejemplo, un comunicado de prensa de
la campaña del 2012 denuncia: “Esos grupos, que una vez más someten a toda la sociedad a sus dogmas de
desprecio y descalificación hacia las mujeres, recurren hoy al discurso de derechos humanos, cuanto es bien
sabido que fueron cómplices de todas las dictaduras cívico-militares en nuestro país.”
10
El discurso de los derechos humanos es a la vez resonante y contencioso y, como vemos, sectores
sociales en lados opuestos del espectro político-ideológico pueden utilizarlo de manera flexible dentro de un
sistema democrático (Bessone 2012). Por lo tanto, la Campaña no está a punto de permitir que el campo
conservador lo adopte para sus fines sin disputa.
› Implicaciones
El discurso de derechos humanos aplicado al derecho al aborto tiene varias implicaciones. La primera se
refiere a cómo permite exigir simultáneamente derechos negativos (que el Estado se abstenga de inmiscuirse
en las decisiones privadas de las mujeres y de exponerlas al daño a través de una ley violenta sobre aborto) y
derechos positivos (que el estado garantice el acceso equitativo al aborto y a los servicios e información
relacionados con la salud reproductiva). Es decir, el marco de los derechos humanos implica más que una
preocupación por la represión estatal o restricciones a la libertad y, como tal, la Campaña exige una
intervención activa del Estado de bienestar: no sólo despenalizar el aborto, sino también dedicar recursos
públicos (por ejemplo, financiación, infraestructura, formación de profesionales de la salud) para hacer
efectivo el derecho al aborto. De esta manera, el discurso de los derechos humanos complementa los
argumentos de justicia económica y social, ya que son las personas de bajos ingresos las que mayormente
utilizan los servicios de salud pública, haciendo que la noción de “decidir” sea significativa más allá de
quienes puedan pagar los servicios. Por lo tanto, un enfoque más robusto acerca de la autonomía y la libertad
emerge de la noción de derechos humanos aplicada al aborto (en combinación con otros marcos de acción
colectiva).
Una segunda implicación se relaciona con lo que el caso argentino nos dice acerca de la crítica a los
derechos humanos como una construcción occidental y despolitizada (Pollis y Schwab 1979, Douzinas 2007).
En lugar de concebir este lenguaje como eurocéntrico o no suficientemente radical, quienes integran la
Campaña usan este discurso como una herramienta flexible que tiene también un significado político local,
que remite a la historia de la dictadura. Amanda explicó que
este discurso que puede aparecer a veces abstracto, teórico, formal, liberal, burgués, individual—de los
derechos humanos—empieza a tener otro sentido, un sentido histórico, un sentido de recuperación de la
historia y de las . . . la historia de cada una de las que estamos hablando. Y yo he trabajado en comedores
populares, y la gente es sensible al discurso de los derechos humanos, porque se ha trabajado en la
10
http://abortolegalseguroygratuito.blogspot.com/search/label/mendoza
sociedad sobre lo que son los derechos humanos, entonces ya no es una entelequia teórica, académica,
sofisticada, de determinada clase social.
En lugar de un marco despolitizado o exportado, vemos en esta explicación una noción de derechos humanos
embebida de significados políticos locales, usado para comunicarse en un lenguaje que la ciudadanía local
puede comprender y adoptar.
Una tercera implicación—que podría ser conceptualizada como una tensión dependiendo del mensaje
que se desee transmitir con respecto al aborto—es que en Argentina el marco de los derechos humanos
deriva de un legado de muerte y tristeza. Esta connotación trágica aparece también en ciertas tácticas
performativas que narraron integrantes de la Campaña, incluyendo referencias a instalaciones artísticas que
exhiben zapatos vacíos para simbolizar la ausencia de las mujeres que murieron por abortos clandestinos.
Dada la historia del terrorismo de Estado, varios sectores militantes en Argentina ya tienen experiencia en
representar la ausencia de personas matadas por la violencia estatal (por ejemplo, dibujando siluetas en
espacios públicos que representan a personas desaparecidas). El espectro de la muerte, entonces, constituye
un desafío para quienes desean abordar el aborto más allá del dolor y enfatizar dimensiones positivas como
parte de las tácticas de movimiento. Por ejemplo, activistas de la Campaña tomaron nota de la alegría que
caracterizó al activismo por el matrimonio igualitario y lo consideraron en relación al aborto. Algunas
actividades de la Campaña han trascendido el dolor evocado en ciertas representaciones (como los zapatos
vacíos), incluyendo afectos alegres en sus materiales. Por ejemplo, en una colorida convocatoria de la
Campaña se lee: “Canta y baila por el aborto legal.”
11
› A modo de cierre
Aunque varios trabajos han señalado limitaciones en el discurso de los derechos humanos y su capacidad
para promover los objetivos de los movimientos sociales—incluyendo del feminismo—otros han mostrado
las ventajas de este lenguaje. Este estudio pone de relieve el valor estratégico del discurso de los derechos
humanos en relación al derecho al aborto. Si bien examinamos su valor desde una perspectiva situada,
investigaciones futuras podrían comparar y contrastar la experiencia argentina con otros casos,
especialmente en la región. ¿Cuáles son las ventajas y limitaciones de un discurso sobre el derecho humano al
aborto en otros contextos? ¿Qué rol tiene este discurso en países latinoamericanos con historias similares de
gobiernos autoritarios, pero donde actores sociales y políticos clave desempeñaron un papel diferente (por
ejemplo, donde la jerarquía de la Iglesia Católica brindó más apoyo a las víctimas de violaciones de los
derechos humanos)? ¿Cuáles son las posibilidades estratégicas de este marco en relación al aborto en países
como Estados Unidos, donde los gobiernos utilizan el discurso de derechos humanos con fines geopolíticos?
Aquí, otra vez, el potencial de la noción de derechos humanos dependerá en parte de la historia política
particular del lugar en cuestión.
11
http://www.abortolegal.com.ar/canta-y-baila-por-el-aborto-legal/
Agradecimientos
Agradecemos especialmente a integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y
Gratuito que compartieron sus perspectivas y experiencias para este estudio. También agradecemos los
comentarios ofrecidos por Nayla Vacarezza, participantes de las sesión “Contemporary Gender/Sexual
Politics in Latin America” del congreso del American Sociological Association en 2015 y tres evaluadores/as
anónimos/as para Frontiers: Journal of Women Studies. Este proyecto fue apoyado por una beca del University
at Albany’s Faculty Research Award Program.
Bibliografía
Bessone, P. Gudiño (2012) “La disputa por la legalización del aborto en Argentina: Los usos políticos del
Nunca Más,” Sociedad & Equidad 4: 165–181.
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