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415
BIODIVERSIDAD DE PLANARIAS TERRESTRES
EN DOS PARQUES NACIONALES: INDICIOS
DE UNA HISTORIA DE MACRO
Y MICROREFUGIOS PLEISTOCÉNICOS
MARTA ÁlvAREz-PRESAS1, EduARdo MATEoS2, MARTA RIuToRT3
RESUMEN
Las planarias terrestres, un grupo poco conocido de criaturas que habitan en los suelos forestales,
pueden proporcionar información útil sobre los efectos de los cambios climáticos del pasado ree-
jado en la distribución actual de su diversidad. Por esta razón, hemos llevado a cabo varias campañas
de muestreo en un estudio comparativo centrado en dos parques nacionales en el norte de España,
Picos de Europa y Ordesa y Monte Perdido, con el n de analizar los patrones de distribución de la
diversidad genética de la especie más común europea, Microplana terrestris. Contrariamente a nues-
tras expectativas, hemos encontrado un gran número de nuevas especies crípticas bajo la apariencia
externa de M. terrestris. En la comparación entre los parques, Ordesa tiene una menor diversidad de
especies, sólo 4 frente a las 13 que se encuentran en los Picos de Europa. Además, las especies que se
encuentran en Ordesa están presentes también en otras partes remotas de Europa, mientras que la
mayoría de las especies en los Picos de Europa presentan una distribución restringida. Probablemente
Picos de Europa actuó como un refugio de los bosques y su fauna asociada durante el Pleistoceno.
Por el contrario, Ordesa puede haber sido re-colonizado por especies de Europa del este o actuado
como un microrefugio y punto de origen de recolonización hacia el norte de Europa. El presente es-
tudio muestra que la diversidad de la fauna del suelo críptica es mayor de lo imaginado de antemano
y, a pesar de que las planarias terrestres pueden ser difíciles de encontrar en regiones templadas, el
estudio de su diversidad y biogeografía puede prestar conocimiento sobre la historia pasada de los
bosques en los que habitan y ayudar a predecir su evolución futura.
Palabras clave: Hayedo, pinar, robledal, bosque mixto, conservación, edafofauna, parque nacional de Ordesa y
Monte Perdido, parque nacional de Picos de Europa, especies crípticas, endemismo, refugio pleistocénico.
1 Departament de Genètica, Microbiologia i Estadística y Institut de Recerca de la Biodiversitat (IRBio), Universitat de Barce-
lona. Avinguda Diagonal, 643. Teléfono: 934035432 / 934035304. E-mails: onaalvarez@ub.edu
2
Departament de Biologia Evolutiva, Ecologia i Ciències Ambientals, Universitat de Barcelona. Avinguda Diagonal, 643.
Teléfono: 934020842. E-mail: emateos@ub.edu
3 Departament de Genètica, Microbiologia i Estadística y Institut de Recerca de la Biodiversitat (IRBio), Universitat de Barce-
lona. Avinguda Diagonal, 643. Teléfono: 934035432 / 934035304. E-mails: mriutort@ub.edu
Proyectos de investigación en Parques Nacionales: 2012-2015Marta Álvarez-Presas, et al.
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LAND PLANARIAN BIODIVERSITY IN TWO
NATIONAL PARKS: SIGNS OF A PLEISTOCENE
MACRO AND MICROREFUGIA HISTORY
ABSTRACT
Land planarians, a little-known group of creatures that inhabit forest soils, can provide useful infor-
mation about the effects of past climate changes reected in the current distribution of their diver-
sity. For this reason, we have conducted several sampling campaigns in a comparative study focused
on two national parks in northern Spain, Picos de Europa and Ordesa y Monte Perdido, in order
to analyze the patterns of genetic diversity distribution for the most common European species,
Microplana terrestris. Contrary to our expectations, we found a large number of new cryptic species
under the outward appearance of M. terrestris. In the comparison between the parks, Ordesa has less
diversity of species, only 4 compared to the 13 that are in the Picos de Europa. In addition, the species
found in Ordesa are also present in other remote parts of Europe, while most of the species in the
Picos de Europa have a restricted distribution. Picos de Europa probably acted as refugia of forests
and their associated fauna during the Pleistocene. By contrast, Ordesa may have been re-colonized
by species of Eastern Europe or, alternatively, acted as a microrefugia and point of origin for the
recolonization of northern Europe. The present study shows that the diversity of cryptic soil fauna
is greater than imagined in advance and, although land planarian can be difcult to nd in temperate
regions, the study of their diversity and biogeography can provide knowledge about the history of
the forests they inhabit and help predict its future evolution.
Keywords: Beech forest, pine forest, oak forest, mixed forest, conservation, edafofauna, parque nacional de
Ordesa y Monte Perdido, parque nacional de Picos de Europa, cryptic species, endemism, Pleistocene refugia.
INTRODUCCIÓN
Las planarias terrestres miembros
de la fauna edáca críptica
La fauna edáca está formada por aquellos animales
que viven en el suelo y los microhábitats asociados
a éste (hojarasca, debajo de piedras y en troncos
caídos). Es una fauna compuesta por muchos grupos
animales diferentes y caracterizada por una elevada
densidad de población y alta diversidad taxonómi-
ca y funcional (LAVELLE & SPAIN 2000, LAVELLE
2002). El monitoreo de la biodiversidad animal ed-
áca generalmente se realiza mediante técnicas de
muestreo con metodologías estandarizadas (ver
ISO 2003a, 2003b, 2004a, 2004b). Sin embargo, no
todos los animales del suelo se pueden capturar o
detectar mediante estas técnicas, así éstos han per-
manecido «ocultos» a los investigadores y gestores
de los espacios naturales, constituyendo lo que aquí
denominamos «fauna edáca críptica». Las planarias
terrestres (Platyhelminthes: Tricladida: Continenti-
cola: Geoplanidae) forman parte de esta fauna críp-
tica, motivo por el cual apenas existe información
de este grupo en los ecosistemas europeos y ningu-
na información en los parques nacionales de España.
Actualmente todas las planarias terrestres se eng-
loban en la familia Geoplanidae Stimpson, 1857
(SLUYS et al., 2009), en la que se distinguen cuatro
subfamilias: Bipaliinae Von Graff, 1896, Micropla-
ninae Pantin, 1953, Rhynchodeminae Von Graff,
Biodiversidad de planarias terrestres en dos parques nacionales: indicios de una historia de macro y microrefugios pleistocénicos
417
1896 y Geoplaninae Stimpson, 1857. Las especies
europeas nativas (30 especies en total al inicio de
este trabajo) pertenecen fundamentalmente a la
subfamilia Microplaninae, siendo el género Micro-
plana Vejdovsky, 1890 el más extendido. Las espe-
cies europeas son en general de pequeño tamaño
(entre varios milímetros y algunos centímetros) y
coloraciones apagadas o blancas.
Estos organismos son activos depredadores de la
fauna de invertebrados del suelo, no han desarrolla-
do ningún mecanismo especial de retención de agua
(KAWAGUTI 1932) por tanto necesitan humedad
ambiental elevada para sobrevivir (FROEHLICH
1955). Por este motivo son altamente dependien-
tes de hábitats muy concretos (MCDONALD &
JONES 2007), viven bajo la hojarasca, en los tron-
cos caídos, en los espacios intersticiales del suelo
y están presentes sólo en determinadas áreas de
la península ibérica. Además, su dependencia de mi-
crohábitats en suelos forestales con temperaturas
moderadas y un elevado grado de humedad las
hace muy sensibles al cambio climático.
Las características de poca capacidad dispersiva,
sensibilidad a la calidad del medio y situación en
el vértice de la pirámide tróca, señalan a las pla-
narias terrestres como un grupo idóneo para rea-
lizar estudios logeográcos orientados a com-
prender cómo se origina y mantiene la diversidad
(SUNNUCKS et al., 2006, ÁLVAREZ-PRESAS et
al., 2011). Pero, sobre todo, son buenos indicado-
res de la biodiversidad existente y del estado de
conservación de los hábitats en los que están pre-
sentes (SLUYS 1999, CARBAYO et al., 2002). Así,
en un reciente trabajo (ÁLVAREZ-PRESAS et al.,
2011) realizado con especies de planarias terres-
tres del Bosque Atlántico de Brasil, el estudio de
datos genéticos mediante análisis de coalescencia
ha permitido llegar a conclusiones sobre la histo-
ria reciente del bosque. Estos análisis nos han per-
mitido además emitir algunas recomendaciones
sobre la extensión de los denominados corredo-
res biológicos y sobre qué áreas protegidas sería
adecuado volver a poner en contacto teniendo en
cuenta la historia evolutiva de los organismos que
viven en ellas.
Antes de 2007, en la península ibérica solo existían
unas pocas citas de planarias terrestres, correspon-
diendo algunas a especímenes australianos o asiáticos
introducidos en jardines y a tres especies autóctonas
localizadas en Cataluña y las islas Baleares (MATEOS
et al., 1998). Sin embargo, gracias a la aplicación de
protocolos de monitoreo especícos para el estu-
dio de estos organismos, y a la aplicación de técni-
cas moleculares para delimitar e identicar especies
realizados por nuestro grupo (MATEOS et al., 2003;
MATEOS et al., 2007; VILA-FARRE et al., 2008; 2011;
MATEOS et al., 2009; ÁLVAREZ-PRESAS et al., 2012;
SLUYS et al., 2016) ha sido posible establecer que
las planarias terrestres son animales comunes en los
bosques ibéricos y su diversidad potencial es muy
superior a la que hasta ahora se les atribuía en los
ecosistemas terrestres de Europa. Estos muestreos
revelaron también que el tercio norte de la península
ibérica es la región en la que se encuentra una mayor
densidad y diversidad de estos organismos.
Un estudio genético exhaustivo de las planarias
terrestres de esta región ha detectado para Mi-
croplana terrestris (Müller, 1774) (especie también
presente en el resto de Europa) una alta diversidad
genética y la existencia de dos grandes grupos gené-
ticos claramente diferenciados a nivel mitocondrial
(ÁLVAREZ-PRESAS et al., 2012). Estos dos grupos
delimitan las regiones este y oeste de la distribución
ibérica de la especie, estando la zona divisoria entre
las provincias de Navarra y Huesca, la zona oeste
presenta a su vez una alta estructuración genética.
Por otra parte, animales procedentes del Reino
Unido analizados pertenecen al clado este, compar-
tiendo haplotipos con animales de la península.
Los bosques húmedos en los parques
nacionales
En España tres parques nacionales (PPNN) albergan
bosques húmedos ocupando una extensión signi-
Proyectos de investigación en Parques Nacionales: 2012-2015Marta Álvarez-Presas, et al.
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cativa: en los Pirineos los PPNN Aigüestortes i Sant
Maurici y Ordesa y Monte Perdido (PNOMP), y
en los Montes Cantábricos el PN Picos de Europa
(PNPE). En los dos últimos es donde están más de-
sarrolladas estas formaciones forestales y son los
que han sido objeto del presente estudio.
En el PNPE se localizan diversas formaciones fores-
tales potencialmente muy idóneas para la presencia
de fauna edáca críptica. En el piso montano (600
a 1600 msnm) predominan bosques cuya especie
dominante es el roble albar (Quercus petraea (Matt.)
Liebl.) y, conforme se sube en altura, esta especie
va siendo sustituida por el haya (Fagus sylvatica L.).
Además, los diversos cursos de agua albergan ve-
getación y bosques de galería que son igualmente
adecuados para los organismos que nos ocupan. En
el PNOMP en los valles de Ordesa, Añisclo y Pineta
se encuentran extensas áreas de bosques de ribera
y bosques húmedos (hayedos, abetales y bosques
mixtos), potencialmente idóneos para los animales
objeto de nuestro estudio. El hayedo, el abetal (Abies
alba Mill.) y bosques mixtos de ambas especies fo-
restales son las formaciones boscosas dominantes,
ocupando más de un tercio de la masa forestal
(VILLAR & BENITO 2004).
Es de destacar que los hayedos de los parques na-
cionales seleccionados están considerados como
maduros y bien conservados. En particular, los ha-
yedos del Valle de Ordesa son bosques muy madu-
ros, no habiendo sido explotados en los últimos 85
años (BENITO 2010). Es esperable que estos bos-
ques maduros alberguen una elevada abundancia
y diversidad de fauna edáca, maximizándose por
tanto la probabilidad de encuentro de planarias te-
rrestres.
Uso de marcadores moleculares
en el estudio de comunidades
El estudio de las comunidades se ha visto fa-
vorecido en tiempos recientes por el avance
de la genética y de los métodos aplicables en
la delimitación de especies. Sobre todo en
grupos con pocos caracteres morfológicos
útiles para la descripción e identicación de
especies, como es el caso de las planarias te-
rrestres, es clave el uso de datos moleculares
para identicar algunos taxones crípticos, así
como ejemplares juveniles, dañados o capullos.
El «DNA-barcoding» (código de barras genéti-
co, HEBERT et al., 2003) es muy útil para asig-
nar animales caracterizados simplemente por
morfología externa (morfotipos, M) a entida-
des moleculares o MOTUs (Molecular Ope-
rational Taxonomic Units). Una pequeña parte
de un gen (comunmente el gen mitocondrial
citocromo oxidasa I, Cox1) es suciente para
identicar y asignar un individuo a un grupo,
con la nalidad de caracterizar cuál es la com-
posición de especies de la región.
Por otro lado los niveles de diversidad gené-
tica tanto a nivel interespecíco, como a nivel
poblacional dentro de las especies permite
estudiar tanto los procesos micro como ma-
croevolutivos (AVISE 2000), y representa la
aproximación más adecuada en estudios de
logeograa y de conservación. Este tipo de
análisis son los que han permitido trazar la
historia reciente de muchos grupos de orga-
nismos, especialmente ayudando a localizar los
denominados refugios pleistocénicos, centros
que permitieron la supervivencia de muchas
especies y su posterior expansión (HEWITT
2004).
Así pues, con estos precedentes, nos pareció
muy interesante analizar la composición de
planarias terrestres en dos áreas protegidas
con bosques potencialmente adecuados. El
conocimiento de esta fauna tan poco tenida
en cuenta, tendría que redundar también en
un mejor conocimiento del nivel de conser-
vación de los suelos forestales. Los objetivos
del proyecto van desde caracterizar la diver-
sidad de planarias terrestres y su abundancia
en los diversos tipos de bosque, a determinar
Biodiversidad de planarias terrestres en dos parques nacionales: indicios de una historia de macro y microrefugios pleistocénicos
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la historia evolutiva de las especies y realizar
análisis biogeográcos. En esta monografía por
razones de espacio nos centraremos en los
análisis de diversidad y de comunidades, y da-
remos tan solo una pincelada de los resultados
preliminares de los estudios logenéticos.
MATERIAL Y MÉTODOS
Muestreos de campo
En cada uno de los dos parques (PNOMP y
PNPE) se han realizado dos campañas de mues-
treo exhaustivas de dos semanas de duración,
coincidiendo con épocas de máxima pluviome-
tría para maximizar la probabilidad de encuen-
tro de planarias terrestres.
En el PNOMP los muestreos exhaustivos se rea-
lizaron entre el 2 y el 13 de octubre de 2013
(campaña de otoño) y entre el 24 de mayo y el
6 de junio de 2014 (campaña de primavera). En
el primer muestreo se establecieron 46 puntos
de muestreo (parcelas de 50x50 m de supercie,
Tabla 1) repartidos en los cuatro valles principa-
les del parque (Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta).
En cada valle se seleccionaron la mitad de parce-
las en bosques de hayas (Fagus sylvatica) y la otra
mitad en bosques de pino rojo (Pinus sylvestris L.).
En total se establecieron 6 parcelas de hayedo y
6 parcelas de pinar en cada valle, excepto en el
valle de Escuaín donde sólo fué posible estable-
cer 4 parcelas en bosques de hayas. En el segundo
muestreo se volvieron a visitar las 46 parcelas.
En el PNPE los muestreos exhaustivos se han
realizado entre el 21 de octubre y el 1 de no-
viembre de 2013 (campaña de otoño) y entre el
22 de junio y el 3 de julio de 2014 (campaña de
primavera). En el primer muestreo, se estable-
cieron 49 parcelas (Tabla 1) repartidas en seis
áreas que abarcan las tres provincias que con-
tienen el parque (Asturias, Cantabria y León) y
que fueron revisitadas en el segundo muestreo.
A estas seis áreas de trabajo las denominaremos
valles a efectos prácticos, ya que se correspon-
den con áreas dentro una misma cuenca hidro-
gráca. En cada área se seleccionaron parcelas en
bosques de hayas (Fagus sylvatica), en bosques de
roble (Quercus robur L. en dos parcelas y Quercus
petraea en siete parcelas) y en bosques mixtos
(Quercus robur mezclado con Fraxinus excelsior L. y
Betula celtiberica Rothm. & Vasc. en cinco parcelas,
y Quercus petraea mezclado con Fraxinus excelsior
y Betula celtiberica en nueve parcelas). En total se
establecieron 24 parcelas en hayedos (cuatro par-
celas en cada valle), 14 en bosques mixtos y 9 en
robledales. Las parcelas de bosques mixtos y ro-
bledales no se establecieron de forma balanceada
en los seis valles.
Una cuestión importante es el establecimiento
de una metodologia y una unidad de muestreo
estandarizados para obtener datos comparables
entre unidades de muestreo. Otros autores que
trabajan en ecología de planarias terrestres han
utilizado parcelas de medidas jas (50x2m, 2x2m,
7x7m) o transectos de una longitud determina-
da (de 30 a 50m) como unidades de muestreo
(CARBAYO et al., 2002, CASTRO & LEAL-ZAN-
CHET 2005, FICK et al., 2006, BAPTISTA et al.,
2006, BAPTISTA & LEAL-ZANCHET 2010,
LEAL-ZANCHET et al., 2011). En cada parcela
o transecto la metodología de muestreo usada
en todos estos trabajos es siempre la búsqueda
directa por un número jo de investigadores (de
1 a 5) durante un período de tiempo estandari-
zado (entre 15 minutos y una hora). En el pre-
sente proyecto se ha estandarizado el esfuerzo
estableciendo áreas de muestreo de 50x50 m
de supercie (parcelas) en las que se realizó una
búsqueda activa de planarias terrestres (bajo pie-
dras y troncos caídos) por dos investigadores si-
multáneamente durante una hora sin pausa. De
esta forma se uniformiza el esfuerzo de mues-
treo y queda establecida así la unidad muestral
en la forma «número de individuos por hora re-
colectados por dos investigadores en una misma
parcela».
Proyectos de investigación en Parques Nacionales: 2012-2015Marta Álvarez-Presas, et al.
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Tabla 1. Datos globales de los muestreos. Parque: PNOMP – Parque nacional Ordesa y Monte Perdido, PNPE
– Parque nacional Picos de Europa; Plot: código de cada parcela muestreado, formado por dos letras que desig-
nan el valle y un número correlativo (valles: AN – Añisclo, ES – Escuain, OR – Ordesa, PI – Pineta, AM – Amieva,
BE – Bejer, DE – Deva, LA – Lagos, SA – Sajambre, VA – Valdeon; Bosque: Fo – hayedo de PNOMP, Fe – hayedo
de PNPE, P – pinar, M – mixed forest, Q – robledal; PTab: número de ejemplares de planarias terrestres; PTsp:
número de especies de planarias terrestres; pH: pH de los horizontes orgánicos del suelo; Agua: contenido
hídrico del suelo en porcentaje; Temp: temperatura del suelo; Altitud: altitud en metros sobre el nivel del mar;
Latitud y Longitud de grados decimales. Los datos de las columnas PTab y PTsp contienen la suma de los datos
obtenidos en otoño y primavera en cada parcela. Los datos de las columnas pH, Agua y Temp contienen el pro-
medio de los datos obtenidos en otoño y primavera en cada parcela.
Parque Plot Bosque PTab P Tsp pH Agua Temp Altitud Latitud Longitud
PNOMP AN01 Fo 8 2 7.92 34.72 6.85 1514 42.62354 0.05418
PNOMP AN02 Fo 2 2 6.555 55.34 7.9 1469 42.61795 0.0532
PNOMP AN03 Fo 2 1 6.885 65.56 8.05 1424 42.61465 0.05161
PNOMP AN04 Fo 7 1 5.975 61.55 7.4 1405 42.61181 0.0497
PNOMP AN05 Fo 5 2 6.255 69.25 9.217 1394 42.60729 0.05184
PNOMP AN06 Fo 5 2 6.48 61.18 10.5 1393 42.60348 0.05374
PNOMP ES01 Fo 7 1 6.905 44.16 9.333 1526 42.61636 0.10024
PNOMP ES03 Fo 0 0 7.275 46.07 9.267 1493 42.60865 0.1054
PNOMP ES05 Fo 1 1 6.85 46.98 6.517 1508 42.61577 0.10024
PNOMP ES06 Fo 2 2 7.02 48.91 7.867 1546 42.61077 0.09839
PNOMP OR01 Fo 1 1 7.62 63.49 8.617 1618 42.63648 -0.022
PNOMP OR02 Fo 6 1 7.46 63.83 8.85 1360 42.64419 -0.04158
PNOMP OR05 Fo 1 1 7.505 50.33 6.433 1393 42.63744 -0.0301
PNOMP OR06 Fo 8 1 7.38 56.12 7.267 1366 42.63855 -0.03422
PNOMP OR11 Fo 4 1 6.4 46.02 5.517 1310 42.64904 -0.06816
PNOMP OR12 Fo 4 1 7.805 50.06 6.8 1338 42.64635 -0.04915
PNOMP PI01 Fo 0 0 5.71 48.81 8.783 1591 42.68717 0.08033
PNOMP PI02 Fo 3 2 6.635 53.44 10.2 1390 42.68201 0.07181
PNOMP PI03 Fo 1 1 5.965 60.22 10.57 1382 42.68061 0.0705
PNOMP PI04 Fo 15 2 6.615 54.36 10.63 1318 42.67604 0.07864
PNOMP PI08 Fo 3 2 5.88 54.52 9.117 1284 42.67241 0.08728
PNOMP PI12 Fo 4 2 6.53 53.46 8.217 1278 42.66951 0.08985
PNOMP AN07 P 3 2 6.185 48.99 10.08 991 42.55814 0.05013
PNOMP AN08 P 8 2 6.53 55.46 9.917 1035 42.56187 0.04138
PNOMP AN09 P 3 3 5.93 26.23 8.933 1171 42.53611 0.07526
PNOMP AN10 P 9 2 5.54 26.32 9.833 1094 42.53437 0.07866
PNOMP AN11 P 5 2 7.025 36.97 10.18 1223 42.52631 0.08133
PNOMP AN12 P 8 3 6.535 47.09 10.45 1074 42.56254 0.03365
PNOMP ES02 P 3 1 6.915 55.51 9.133 1452 42.60918 0.10761
Biodiversidad de planarias terrestres en dos parques nacionales: indicios de una historia de macro y microrefugios pleistocénicos
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Parque Plot Bosque PTab P Tsp pH Agua Temp Altitud Latitud Longitud
PNOMP ES04 P 6 2 6.28 55.01 11.12 1433 42.60649 0.11477
PNOMP ES07 P 2 1 6.24 41.79 8.183 1563 42.60861 0.09934
PNOMP ES08 P 6 2 6.485 49.4 12.6 1345 42.60373 0.11941
PNOMP ES09 P 0 0 5.85 58.71 5.717 1514 42.61599 0.09926
PNOMP ES10 P 5 2 6.505 40.32 8.6 1327 42.60062 0.12239
PNOMP OR03 P 11 2 5.325 50.82 8.983 1206 42.65457 -0.09533
PNOMP OR04 P 3 2 6.375 57.05 9.783 1241 42.65677 -0.09794
PNOMP OR07 P 2 1 6.06 56.98 8.967 1295 42.65616 -0.09101
PNOMP OR08 P 0 0 4.95 62.91 11.2 1132 42.6522 -0.09058
PNOMP OR09 P 10 2 5.525 44.56 6.567 1150 42.65183 -0.08643
PNOMP OR10 P 0 0 5.195 37.22 6.983 1189 42.65347 -0.08286
PNOMP PI05 P 4 2 7.34 29.51 6.717 1258 42.65346 0.13563
PNOMP PI06 P 3 2 6.66 57.21 10.15 1277 42.66282 0.11046
PNOMP PI07 P 4 3 5.44 60.88 14.22 1285 42.66985 0.09789
PNOMP PI09 P 5 3 4.755 66.23 7.767 1256 42.66524 0.09786
PNOMP PI10 P 10 2 5.58 65.74 9.017 1286 42.66134 0.10428
PNOMP PI11 P 3 2 5.925 63.99 11.82 1265 42.65974 0.10794
PNPE AM01 Fe 4 2 7.03 36.59 12.97 895 43.2141 -5.02324
PNPE AM02 Fe 12 4 6.71 44.71 13.45 801 43.21615 -5.02594
PNPE AM03 Fe 0 0 6.505 36.79 14.53 971 43.22621 -5.04553
PNPE AM04 Fe 1 1 6.51 37.61 15.07 854 43.22973 -5.0492
PNPE BE01 Fe 1 1 6.675 59.26 9.817 1106 43.23954 -4.70308
PNPE BE02 Fe 0 0 6.035 55.28 10.65 1129 43.24225 -4.68725
PNPE BE03 Fe 1 1 6.44 35.8 10.77 1142 43.23112 -4.78057
PNPE BE04 Fe 0 0 7.42 31.34 11.35 1010 43.23 -4.76197
PNPE DE01 Fe 3 3 6.96 52.56 9.183 928 43.10457 -4.7541
PNPE DE02 Fe 10 3 6.6 34.27 8.833 931 43.10401 -4.757
PNPE DE03 Fe 3 2 6.625 34.36 8.9 1089 43.1145 -4.78784
PNPE DE04 Fe 2 2 6.555 30.6 9.45 1182 43.1144 -4.81166
PNPE LA01 Fe 6 3 5.285 45.57 12.42 967 43.26546 -5.01993
PNPE LA02 Fe 0 0 5.57 45.99 14 844 43.2636 -5.02237
PNPE LA05 Fe 1 1 5.24 64.25 12.55 1155 43.26094 -4.98967
PNPE LA06 Fe 0 0 6.14 30.87 14.33 1102 43.25489 -5.0045
PNPE SA01 Fe 1 1 4.275 41.44 9.75 1345 43.16669 -5.00952
PNPE SA02 Fe 4 3 4.175 57.61 10.6 1247 43.16324 -5.01995
PNPE SA05 Fe 1 1 4.35 37.33 10.58 1081 43.15593 -5.03328
Proyectos de investigación en Parques Nacionales: 2012-2015Marta Álvarez-Presas, et al.
422
Parque Plot Bosque PTab P Tsp pH Agua Temp Altitud Latitud Longitud
PNPE SA06 Fe 0 0 4.46 37.94 10.12 1204 43.15904 -5.02333
PNPE VA01 Fe 0 0 4.35 32.18 9.967 1238 43.12989 -4.94422
PNPE VA02 Fe 0 0 5.36 31.88 10.52 1235 43.1311 -4.93103
PNPE VA05 Fe 0 0 3.9 53.03 9.083 1353 43.11769 -4.97395
PNPE VA06 Fe 0 0 5.685 32.18 9.233 1299 43.12609 -4.95444
PNPE BE05 M 19 3 7.48 44.12 12.52 691 43.26168 -4.77407
PNPE BE08 M 18 2 6.62 26.48 14.15 152 43.27944 -4.64597
PNPE DE05 M 0 0 6.95 41.02 10.15 1049 43.12151 -4.80962
PNPE DE08 M 14 3 7.39 29.01 11 959 43.13285 -4.78049
PNPE DE09 M 2 1 7.3 40.53 12.22 845 43.18938 -4.67523
PNPE SA04 M 4 2 5.89 35.91 13.2 926 43.12766 -5.01264
PNPE SA07 M 5 2 5.79 41.83 12.65 912 43.15529 -5.04059
PNPE VA04 M 2 1 7.11 38.2 15.1 593 43.19372 -4.90621
PNPE VA08 M 9 4 7.41 55.89 13.25 589 43.19189 -4.91066
PNPE AM07 M 4 2 7.875 21.37 13.85 115 43.30319 -5.12758
PNPE LA03 M 1 1 7.325 27.25 17.38 300 43.3084 -5.06045
PNPE LA04 M 2 2 5.275 28.54 17.18 341 43.30821 -5.06253
PNPE LA07 M 3 1 6.755 50.29 12.98 204 43.30901 -5.05185
PNPE LA08 M 4 3 6.18 35.2 13.75 161 43.32386 -5.08197
PNPE AM05 Q 0 0 6.47 15.67 15.32 571 43.27772 -5.11203
PNPE AM06 Q 5 3 5.71 30.5 15 527 43.28235 -5.11262
PNPE BE06 Q 2 2 5.01 43 11.53 792 43.24788 -4.64942
PNPE BE07 Q 0 0 4.86 37.82 12.47 707 43.24995 -4.64907
PNPE DE06 Q 2 1 5.355 37.38 8.7 1216 43.15282 -4.73765
PNPE SA03 Q 2 1 5.075 30.4 13.33 895 43.15792 -5.04059
PNPE SA08 Q 0 0 4.755 31.79 12.58 915 43.12274 -5.0213
PNPE VA03 Q 0 0 3.91 22.63 12.88 1081 43.14432 -4.92578
PNPE VA07 Q 0 0 3.835 36.6 12.73 1068 43.13904 -4.94477
Todas las planarias encontradas fueron recolec-
tadas e introducidas en pequeñas cajas de plás-
tico rígido transparente (de 3x3 cm) con una
base de tierra húmeda. Estas cajas son intro-
ducidas a su vez en un recipiente refrigerado,
lo cual garantiza el mantenimiento de la hume-
dad y temperatura adecuadas para el traslado
de los ejemplares vivos. Durante la noche del
mismo día en que fueron recolectadas, las pla-
narias fueron fotograadas con un objetivo de
macrofotografía (CANON MP-E 65mm f/2.8
1-5x) y ash anular (CANON Ring Lite MR
14EX), y observadas al microscopio estereos-
cópico para realizar una descripción detallada
Biodiversidad de planarias terrestres en dos parques nacionales: indicios de una historia de macro y microrefugios pleistocénicos
423
de su morfología externa. Posteriormente cada
ejemplar fue seccionado en dos trozos. El trozo
anterior (más pequeño) se jó con alcohol ab-
soluto (para posteriores estudios moleculares).
El trozo posterior fue sometido a un proceso
de jación con líquido Steinmann (1 parte de
ácido nítrico concentrado, 1 parte de una solu-
ción saturada de cloruro de mercurio en cloru-
ro de sodio al 5% y 1 parte de agua destilada) y
conservado en alcohol de 70º (para posteriores
estudios histológicos).
Medición de parámetros ambientales
Paralelamente a la toma de muestras de pla-
narias terrestres, en cada parcela se realizaron
medidas de la temperatura, pH y contenido
hídrico del suelo al nivel de la capa de humus,
así como la altitud con la ayuda de una unidad
GPS (GARMIN etrex 30x). En cada parcela se
midió la temperatura en tres puntos diferentes
utilizando un termómetro digital de sonda (TFA
30.1040), se tomaron dos muestras de sustra-
to para medir el pH en laboratorio, y otras dos
muestras para mediciones de contenido hídrico
también en laboratorio. Las medidas de pH se
realizaron durante la noche del mismo día en
que fueron tomadas las muestras; se utilizó un
pHímetro portátil y las mediciones se realiza-
ron diluyendo la muestra original de sustrato
en 5 volúmenes de agua destilada. También en la
misma noche a la toma de muestras de sustrato
se realizaron medidas del peso fresco de las dos
muestras de cada parcela destinadas a medir el
contenido hídrico. Una vez acabado el periodo
de muestreo en cada parque, al día siguiente de
la llegada al laboratorio en Barcelona, las mues-
tras para contenido hídrico se secaron en una
estufa a 105ºC durante 48 horas. Transcurrido
este tiempo se volvieron a pesar las muestras,
obteniéndose así el peso seco de las mismas. El
contenido hídrico de las muestras se calculó por
diferencia entre los pesos fresco y seco (conte-
nido hídrico por gravimetría).
Análisis morfológico
El estudio histológico en secciones solo se ha
realizado para unos pocos representantes de
cada uno de los clados genéticos detectados (ver
resultados), para ello los fragmentos jados en el
líquido Steinmann y conservados en alcohol al
70% se procesaron según el siguiente protocolo:
(1) Deshidratación en una serie ascendente de
concentraciones de alcohol; (2) Transparentado
en aceite de clavo; (3) Inclusión en parana sin-
tética; (4) Corte a intervalos de 5-7 micras; (5)
Montaje en portas revestidos de albúmina; (5)
Tinción de las secciones con Mallory-Heiden-
hain (cf. SLUYS, 1989); (6) Montaje en Depex.
Mediante el análisis de las secciones con una
cámara clara conectada a un microscopio com-
puesto se realizaron las reconstrucciones del
aparato copulador. Estas se han comparado con
la bibliografía existente para identicar las espe-
cies o bien describirlas en caso de ser nuevas
para la ciencia.
Análisis molecular
La extracción del ADN total se ha realizado
siguiendo un protocolo donde se utilizan pro-
ductos de Wizard® Genomic DNA Purication
Kit (Promega, Madison, USA) a partir de los
fragmentos de tejido jados en alcohol 100%.
Se amplicó y secuenció el gen mitocondrial
Citocromo Oxidasa I (Cox1) para todos los es-
pecímenes recolectados siguiendo el protocolo
descrito en ÁLVAREZ-PRESAS et al. 2011. Los
productos de PCR fueron enviados a Macrogen
(Corea) para ser secuenciados.
Delimitación de especies y logenia
Los secuencias obtenidas se analizaron median-
te el programa Geneious v 8.1.7. (Biomatters).
Para la alineación se ha utilizado la secuencia
Proyectos de investigación en Parques Nacionales: 2012-2015Marta Álvarez-Presas, et al.
424
de aminoácidos. El programa Jmodeltest2 (DA-
RRIBA et al. 2012) se utilizó para seleccionar el
modelo evolutivo más apropiado para este gen.
La inferencia de los árboles logenéticos se ha
realizado con métodos probabilísticos, Máxima
Verosimilitud (programa RAxMLHPCv8.0.,
STAMATAKIS 2014) con valores de bootstrap
calculados a partir de 10000 repeticiones e In-
ferencia Bayesiana (Mr. Bayes v3.2., RONQUIST
et al. 2012). El análisis bayesiano se realizó du-
rante 5 millones de generaciones, muestreando
cada 1000 árboles, mediante dos ejecuciones
independientes con cuatro cadenas cada una (3
calientes y una fría). Con el n de comprobar
que ambas ejecuciones habían convergido, la
congruencia de las topologías y los parámetros
de ambas ejecuciones se compararon mediante
la desviación estándar de las frecuencias. Para
evitar el uso de los parámetros y árboles mues-
treados antes de llegar a la convergencia, se des-
cartaron el 25% de los árboles guardados.
Análisis de estructura poblacional
en planarias terrestres
Para la especie con un mayor número de re-
presentantes (Microplana terrestris) se han rea-
lizado análisis poblacionales. Para cada parque
(tratando parque como población en lugar de
valle, para tener potencia estadística) se ha es-
timado el número de haplotipos y los niveles de
diversidad nucleotídica y haplotípica (h, π y Hd;
NEI 1987). Se ha visualizado la relación entre
haplotipos y su distribución mediante la recons-
trucción de una red de haplotipos utilizando el
programa Network v5.0. (BANDELT et al. 1999).
Los niveles de diferenciación genética a nivel de
población se estimaron utilizando el estadístico
FST de HUDSON et al. (1992). También aplicamos
dos pruebas de neutralidad para comprobar si
los niveles de polimorsmo de ADN se ajustan
a lo esperado bajo la hipótesis de neutralidad (D
de Tajima, TAJIMA 1989; y R2, RAMOS-ONSINS
& ROZAS 2002). Su signicación estadística se
estimó mediante simulaciones de coalescencia.
El análisis de los datos se han realizado con el
programa DnaSP v5 (LIBRADO & ROZAS 2009).
Análisis estadísticos
El parámetro «número de ejemplares de cada es-
pecie de planaria terrestre encontrados en cada
parcela por dos investigadores simultaneamente
durante una hora» es el dato base para los análisis
numéricos del presente estudio. Se han elabora-
do dos matrices de datos de doble entrada, una
matriz de abundancias (especies/parcelas) en la
que cada casilla contiene la abundancia de cada
especie en cada parcela, y una matriz de variables
(variables/parcelas) en la que cada casilla contiene
el valor de cada variable en cada parcela. Se ha tra-
bajado con dos categorías de variables: variables
contínuas (temperatura, pH y contenido hídrico
del suelo al nivel del humus, y altitud) y variables
categóricas (parque, valle, bosque). La variable
parque tiene dos categorías (PNOMP y PNPE);
la variable valle tiene diez categorías, cuatro co-
rrespondientes a las cuatro áreas establecidas
del PNOMP (Añisclo, Escuaín, Ordesa y Pineta) y
seis correspondientes a las áreas establecidas en
el PNPE (Amieva, Bejes, Deva, Lagos, Sajambre y
Valdeón); la variable bosque tiene cinco catego-
rías, dos correspondientes a los tipos de bosque
muestreados en el PNOMP (hayedo y pinar) y
tres correpondientes a los bosques muestreados
en el PNPE (hayedo, robledal y bosque mixto).
A partir de la matriz de datos de abundancias de
las especies de planarias terrestres en las parce-
las se ha realizado un Análisis de Componentes
Principales (PCA). Para ello los datos de abun-
dancia de las especies han sido transformados
usando el procedimiento log (x+1), y han sido
promediados por tipo de bosque en cada valle
(Tabla 2). Para evitar sesgos debido a las espe-
cies raras se han eliminado del análisis aquellas
especies con abundancia global inferior a cuatro
ejemplares (MOTUs M35, M71 y M77).
Biodiversidad de planarias terrestres en dos parques nacionales: indicios de una historia de macro y microrefugios pleistocénicos
425
Tabla 2. Abundancia media (expresada en número de ejemplares por parcela) de las especies (MOTUs) de planarias terrestres por tipo de bosque en
cada valle de los dos Parques nacionales. PNOMP – Parque nacional Ordesa y Monte Perdido, PNPE – Parque nacional Picos de Europa. Valle: AN – Añis-
clo, ES – Escuain, OR – Ordesa, PI – Pineta, AM – Amieva, BE – Bejer, DE – Deva, LA – Lagos, SA – Sajambre, VA – Valdeon. Bosque: F – hayedo, P – pinar,
M – mixed forest, Q – robledal. N: número de parcelas. El * indica las especies con abundancia general inferior a 4 ejemplares y eliminadas del análisis PCA.
Parque Va l le Bosque N M01 M02 M19 M20 M22 M23 M24 M25 M28 M35* M37 M71* M73 M77* M78
PNOMP
AN Fo 6 0.33 4.00 — — — — — 0.17 — — — — — — 0.33
PNOMP
AN P 6 0.33 3.83 — — — — — — — — — — — — 1.83
PNOMP
ES Fo 4 — 1.75 — — — — — 0.50 — — — — — — 0.25
PNOMP
ES P 6 — 2.33 — — — — — — — — — — — — 1.33
PNOMP
OR Fo 6 — 3.83 — — — — — — — — — — — — 0.17
PNOMP
OR P 6 — 3.83 — — — — — — — — — — — — 0.50
PNOMP
PI Fo 6 — 1.00 — — — — — 0.33 — — — — — — 3.00
PNOMP
PI P 6 0.33 1.83 — — — — — 0.67 — — — — — — 2.00
PNPE
AM Fo 4 — 1.00 — — — — — — 2.50 0.25 0.25 — 0.25 — —
PNPE
AM M 1 — 2.00 — — — — — — — — — — 2.00 — —
PNPE
AM Q 2 — — — 1.00 — 0.50 — — 1.00 — — — — — —
PNPE
BE Fe 4 — — — — — 0.25 — — — — 0.25 — — — —
PNPE
BE M 2 — 13.00 — — — — 1.00 — 4.00 — — 0.50 — — —
PNPE
BE Q 2 — — — — — — 0.50 — 0.50 — — — — — —
PNPE
DE Fe 4 — 2.25 1.25 — 0.50 — — — — — — — — — 0.50
PNPE
DE M 3 — 1.67 — — 1.00 — — — 2.67 — — — — — —
PNPE
DE Q 1 — — 2.00 — — — — — — — — — — — —
PNPE
LA Fe 4 — — — — — 0.25 — — 1.00 — — — 0.25 0.25 —
PNPE
LA M 4 — 1.75 — — 0.25 — — — — 0.25 — 0.25 — — —
PNPE
SA Fe 4 — — — 0.50 — — — — 0.50 — — — 0.50 — —
PNPE
SA M 2 — 3.00 — — — — — — 1.00 — 0.50 — — — —
PNPE
SA Q 2 — 1.00 — — — — — — — — — — — — —
PNPE
VA Fe 4 — — — — — — — — — — — — — — —
PNPE
VA M 2 — 1.00 — — — 1.00 — — 2.50 — 0.50 — — — 0.50
PNPE
VA Q 2 — — — — — — — — — — — — — — —
Proyectos de investigación en Parques Nacionales: 2012-2015Marta Álvarez-Presas, et al.
426
Los valores de las variables ambientales medi-
das en cada parcela (temperatura, contenido
hídrico y pH a nivel del humus, y la altitud), así
como las variables categóricas «parque», «valle»
y «bosque» han sido igualmente introducidos en
el análisis como variables ajustadas.
Se han utilizado la funciones «rda» y «envt» del
paquete estadístico «R Vegan package» (OKSA-
NEN et al., 2013) en el entorno «R-language» (R
DEVELOPMENT CORE TEAM 2013). La función
«rda» realiza un PCA utilizando la abundancia
de las especies como descriptores y las parcelas
como objetos. El resultado del PCA es una con-
guración espacial en la cual los objetos se represe-
tan como puntos, distribuidos de tal manera que
sus distancias se corresponden a sus similitudes
en cuanto a la composición de especies de plana-
rias terrestres que albergan. Asimismo, las espe-
cies se representan como echas en el diagrama,
apuntando en la dirección en que presentan su
máxima abundancia. La función «envt» ajusta en
el PCA los vectores de las variables ambientales
contínuas (pH, temperatura, contenido hídrico y
altitud) y los centroides de las diferentes cate-
gorías de las variables categóricas (parque, valle
y bosque). Las echas muestran la dirección del
gradiente de las variables contínuas, y su longitud
es proporcional a la correlación entre la variable
y la ordenación en cada eje.
Prueba de comparación de medias
Para comparar los valores medios de las dife-
rentes variables continuas medidas en cada par-
cela se han utilizado (tras una prueba de Levene
para comprobar la homogeneidad de varianzas)
las pruebas «t de Student», «U de Mann-Whit-
ney» y «ANOVA de una vía» (con comparacio-
nes post hoc de Tukey en caso de existir dife-
rencias signicativas entre grupos en las pruebas
ANOVA). Estos análisis, así como los grácos de
barras asociados, han sido elaborados con el pa-
quete «Sigma Plot v.11».
RESULTADOS
Parámetros abióticos, abundancia
y riqueza de planarias terrestres
En total se recogieron 202 planarias terrestres
en el PNOMP y 148 en el PNPE. En las Figu-
ras 1 y 2 se muestra por tipo de bosque, y de
forma separada para los muestreos de otoño y
primavera, la abundancia y riqueza de planarias
terrestres y los valores de los parámetros abió-
ticos medidos en cada parcela en los dos par-
ques (temperatura, porcentaje de agua y pH del
suelo al nivel del humus). En la Tabla 1 se mues-
tran los valores promedios de las dos épocas
por parcela.
En PNOMP los suelos del hayedo tienden a
tener una menor temperatura, un mayor
contenido hídrico y un pH más elevado que
el pinar (diferencias más evidentes en prima-
vera que en otoño). La abundancia media de
planarias terrestres por parcela no varía sig-
nicativamente entre los dos tipos de bosque,
mientras que el número medio de especies
por parcela es signicativamente mayor en el
pinar que en el hayedo durante la primavera
de 2014.
En PNPE los suelos del bosque mixto tienden a
tener una mayor temperatura y un pH más ele-
vado que el hayedo y el robledal, mientras que el
contenido hídrico es sensiblemente superior en
el hayedo que en los otros dos tipos de bosque.
Los valores medios de abundancia y numero de
especies por parcela son mayores en el bosque
mixto, aunque las diferencias no son signicati-
vas (con la excepción del número de especies
en primavera de 2014).
Diversidad de planarias terrestres
Los análisis moleculares (Figura 3) han delimi-
tado un total de 15 MOTUs que en su mayoría
Biodiversidad de planarias terrestres en dos parques nacionales: indicios de una historia de macro y microrefugios pleistocénicos
427
no coincidían con los morfotipos identicados
por morfología externa “in situ” (que solo per-
mitían reconocer 4 morfotipos), en múltiples
ocasiones un mismo morfotipo (principalmente
el que corresponde a M02) se divide en múlti-
ples clados genéticos que ni tan solo son grupos
hermanos en el árbol logenético.
Fig. 1. Valores promedio de las variables ambientales,
abun-
dancia y número de especies para el PNOMP. Temperatu-
ra: temperatura del suelo; Contenido hídrico: contenido
hídrico del suelo en porcentaje; pH: pH de los horizontes
orgánicos del suelo; PT abundancia: número de ejemplares
de planarias terrestres por parcela; PT especies: número
de especies de planarias terrestres por parcela; Fo: hayedo
(n=23); P: Pinar (n=23). Sobre cada gráco se indica el re-
sultado de una prueba estadística de comparación (t-Stu-
dent o U Mann-Whitney) y se indican con letras los grupos
con diferencias signicativas. «ns»: prueba no signicativa.
Fig. 2. Valores promedio de las variables ambientales, abun-
dancia y número de especies para el PNPE. Temperatura:
temperatura del suelo; Contenido hídrico: contenido hídrico
del suelo en porcentaje; pH: pH de los horizontes orgánicos
del suelo; PT abundancia: número de ejemplares de planarias
terrestres por parcela; PT especies: número de especies de
planarias terrestres por parcela; Fe: hayedo (n=24); Q: ro-
bledal (n=13); M: bosque mixto (n=10). Sobre cada gráco
se indica el resultado de un test de comparación (ANOVA
de una vía) y se indican con letras los grupos con diferen-
cias signicativas según la prueba de Tukey. «ns»: prueba no
signicativa.
De los 15 MOTUs delimitados (Figuras 3 y 4)
solamente 3 corresponden a especies descritas
antes del inicio de este proyecto (M. terrestris, M.
aixandrei Vila-Farre, Mateos, Sluys & Romero, 2008
y M. nana Mateos, Giribet and Carranza, 1998),
el resto estan siendo o serán descritas en base
Proyectos de investigación en Parques Nacionales: 2012-2015Marta Álvarez-Presas, et al.
428
a datos morfológicos y métodos moleculares de
delimitación de especies (MATEOS et al., 2017;
ÁLVAREZ-PRESAS et al. en preparación). De las
especies ya conocidas dos están presentes en
ambos parques, M. terrestris (M02 en las tablas)
una especie de amplia distribución en Europa, y
M78 que corresponde a M. aixendrei-2 (MATEOS
et al., 2017) presente en diversas localidades de la
península ibérica y el resto de Europa. La tercera
especie conocida, M. nana (M01 en las tablas) se
encuentra solamente en el PNOMP y en poblacio-
nes de Catalunya (Tarragona, Barcelona, Girona).
Fig. 3. Árbol logenético obtenido a partir de los datos del gen Cox1 mediante máxima verosimilitud. Los nodos con un
punto presentan un soporte >75% de bootstrap y >0.85 para la probabilidad posterior de la inferencia bayesiana. La escala
representa el número de sustituciones por posición. Se han colapsado los clados correspondientes a cada MOTU y los colores
indican el origen geográco de cada uno de ellos. Los dibujos de planarias terrestes muestran los cuatro morfotipos identi-
cados en base a la morfología externa y la asignación original de los individuos de cada MOTU.
El PNPE presenta una diversidad mayor, con un
total de 13 MOTUs, de los que 7 serán pro-
bablemente especies endémicas del propio
parque o de una zona no muy extensa alre-
dedor del mismo, ya que no se han encon-
trado en los muestreos que hemos realizado
Biodiversidad de planarias terrestres en dos parques nacionales: indicios de una historia de macro y microrefugios pleistocénicos
429
en los últimos años en la región norte de la
península ibérica (MATEOS et al., 2009; ÁL-
VAREZ-PRESAS et al., 2012). En PNOMP no
hemos encontrado ningún endemismo. En este
parque además de las tres especies indicadas
más arriba, está presente una cuarta especie
nueva pero que también hemos encontrado en
muestreos en otros países europeos.
Fig. 4. Imágenes de los 15 MOTUs de planarias terrestres encontrados en los Parques nacionales Ordesa y Monte Perdido
y Picos de Europa. Todos los ejemplares con el extremo anterior hacia la izquierda. Barras de escala: A=2 mm, B=4 mm, C=5
mm, D=10 mm, E=15 mm, F=20 mm.
Análisis poblacional de Microplana terrestris
La Tabla 3 muestra un resumen de la diversidad
nucleotídica y haplotípica de Microplana terrestris
en ambos parques. Los valores de π (diversidad
nucleotídica) son muy bajos siendo el valor de
PNPE el más elevado. El número de haplotipos y
sitios polimórcos en ambos parques es muy pa-
recido, pero sus poblaciones no comparten haplo-
tipos (Figura 5). El valor de FST muestra una clara
diferenciación genética entre ambos parques (FST=
0.96). Además la población de PNOMP tiene una
diversidad genética inferior y un valor de D de
Tajima negativo y signicativo (-2,07502*).
Proyectos de investigación en Parques Nacionales: 2012-2015Marta Álvarez-Presas, et al.
430
Tabla 3. Resumen de las estimas de diversidad molecular para el gen mitocondrial Cox1.
Población nNº Haplotipos
(h)
Diversidad haplotípica
(Hd)
Nº sitios polimórcos
(S)
Nº sitios polimórcos
(π)
PNOMP 130 14 0.483 14 0.00079
PNPE 62 12 0.612 13 0.00172
Fig. 5. Red de haplotipos del gen CoxI para la especie Microplana terrestris. Los números representan el número de sustitu-
ciones, el diámetro de los círculos es proporcional al número de individuos que presenta el haplotipo.
Distribución de las especies de planarias
terrestres en los parques
En la Figura 6 se representan las abundan-
cias medias de las especies de planarias te-
rrestres en los bosques de los dos parques.
En el PNOMP las mismas cuatro especies
se encuentran en los dos tipos de bosque y
con abundancias muy similares. En PNPE las
trece especies encontradas no se distribu-
yen de forma homogénea en los tres tipos
de bosque. En el hayedo se han encontrado
once especies, seis en el robledal y diez en el
bosque mixto. En el hayedo y el robledal las
especies presentan abundancias medias muy
similares (en general bajas), mientras que en
el bosque mixto dos especies destacan por
su elevada abundancia media (MOTU02 y
MOTU28).
Las comunidades de planarias terrestres
La composición de las comunidades de planarias
terrestres encontradas en los parques mues-
treados se ha analizado mediante un Análisis de
Componentes principales (PCA). La inercia total
del PCA ha sido de 0.2313. Los dos primeros
ejes explican el 70% de la inercia total (41.3% el
eje 1 y 28.2% el eje 2), lo cual es una cantidad
importante de inercia explicada. En el diagrama
formado por estos dos primeros ejes (Fig. 7A),
y que representa los puntos (valle-bosque) y las
especies de planarias terrestres (echas), los
puntos quedan bien separados según el parque
al que pertenecen (con recuadro las parcelas
de PNOMP y sin recuadro los de PNPE). Los
vectores de las especies (echas rojas) apuntan
en la dirección en que presentan su máxima
abundancia, quedando patente qué especies son
Biodiversidad de planarias terrestres en dos parques nacionales: indicios de una historia de macro y microrefugios pleistocénicos
431
representativas de cada parque. En el diagrama
que representa la proyección de las variables
ambientales y los centroides de las variables
categóricas (Fig. 7B), queda asimismo patente la
separación entre los dos parques y se aprecian
las características abióticas de cada uno de ellos
representadas por los vectores de las variables
ambientales. En términos generales PNOMP es
un área de mayor altitud, y los suelos forestales
estudiados presentan un mayor contenido hí-
drico y una menor temperatura que en PNPE.
Los valores de pH son globalmente similares en
ambos parques. La proximidad de los centroides
de los valles y bosques en el PNOMP indica que
la composición especíca de planarias terrestres
en el conjunto del parque es muy similar. En el
PNPE se aprecia una mayor separación entre los
centroides de los difrerentes tipos de bosque,
sobre todo entre el bosque mixto con respecto
del hayedo y el robledal. Esto es indicativo de
que la composición especíca de las comunida-
des de planarias terrestres en el bosque mixto
es diferente de la encontrada en el hayedo y el
robledal.
Fig. 6. Abundancias medias (+ error estándar) de los MOTUs de planarias terrestres en los bosques de los Parques naciona-
les de Ordesa y Monte Perdido (PNOMP) y del Parque nacional Picos de Europa (PNPE).
Proyectos de investigación en Parques Nacionales: 2012-2015Marta Álvarez-Presas, et al.
432
Fig. 7. Representación de los dos primeros ejes del análisis de Componentes Principales (PCA). Las abundancias de
las especies en las parcelas han sido promediadas por valle y tipo de bosque (Tabla 2). A: Cada punto «valle-bosque» se
etiqueta con un código compuesto de dos caracteres que indica el valle, seguido de un guion y otro carácter que indica
el tipo de bosque; los puntos «valle-bosque» enmarcados corresponden al PNOMP, los no enmarcados corresponden
al PNPE; las especies se sitúan en el extremo de las echas que apuntan en la dirección de su máxima abundancia. B:
Representación (en el mismo diagrama PCA que la gura B) de los centroides de las variables categóricas (parque, valle
y bosque) y del ajuste de las variables continuas (Temperatura —Temp—, pH, contenido hídrico —agua— y altitud);
los «puntos-bosque» están enmarcados, los «puntos-valle» se representan con dos letras y no están enmarcados, los
«puntos-parque» se representan con sus siglas (PNOMP y PNPE); en verde los puntos correspondientes al PNOMP, en
rojo los correspondientes al PNPE.
DISCUSIÓN
La abundancia de planarias terrestres en los
dos parques y en los distintos tipos de bosques
ha sido moderada en cuanto al total de indivi-
duos pero ha sido sorprendentemente alta en
cuanto al número de especies, sobre todo en
PNPE. Por otro lado, la hipótesis inicial de que
los hayedos, siendo probablemente más húme-
dos, albergarían una mayor abundancia de pla-
narias terrestres no ha recibido el soporte de
los datos obtenidos. Aunque observamos claras
diferencias de abundancia de planarias terrestes
entre bosques en ambos parques, éstas no son
signicativas en ningún caso. Además, a pesar de
que los parámetros abióticos presentan algunas
diferencias signicativas entre los distintos tipos
de bosque dentro de cada parque en el sentido
esperable, por ejemplo una mayor humedad del
suelo en los hayedos, con los datos obtenidos
estos parámetros no parecen estan correlacio-
nados con las diferencias observadas en abun-
dancia de planarias (Figuras 1 y 2).
El análisis logenético del gen Cox1 ha demos-
trado ser una herramienta básica para conocer
de forma rápida la composición de especies. Ha
permitido asignar bien los individuos a especies
(conocidas o pendientes de descripción), dán-
dose una buena coincidencia entre los grupos
genéticos y la existencia de carácteres anatómi-
cos internos que permiten diagnosticar las es-
pecies. En cambio, como ya se había observado
en casos anteriores, el aspecto externo de los
animales puede conducir a errores ya que existe
un elevado número de especies de coloración
Biodiversidad de planarias terrestres en dos parques nacionales: indicios de una historia de macro y microrefugios pleistocénicos
433
y tamaño similar (Figuras 3 y 4). Los resultados
de este trabajo han dado lugar al descubrimien-
to de numerosas especies crípticas escondidas
bajo la apariencia externa de M. terrestris (M02)
o M. aixandrei-2 (M78). Es de destacar que en
más de una ocasión estas especies crípticas se
han encontrado conviviendo en una misma par-
cela, hecho que plantea futuras preguntas como
la existencia o no de competencia entre ellas.
En ambos parques M. terrestris ha sido la especie
más abundante. En trabajos anteriores se había
detectado que esta especie es la más frecuente
en el norte de la península ibérica y está estruc-
turada genéticamente en dos grandes grupos: (1)
poblaciones desde Catalunya hasta Huesca y (2)
poblaciones desde Navarra hasta Galicia y norte
de Portugal (ÁLVAREZ-PRESAS et al. 2012). Las
poblaciones del PNPE se sitúan en este segundo
grupo, mientras que las de PNOMP se sitúan en
el primero. Los resultados del análisis poblacio-
nal de esta especie, con indicaciones de la falta de
ujo genético entre los dos PPNN y una mayor
diversidad en el PNPE, y especialmente los indi-
cios de una expansión reciente para la población
de PNOMP, dan soporte a la hipótesis de una
separación durante las glaciaciones del Pleisto-
ceno. Esta separación habría dejado aisladas, en la
región oeste de la península, poblaciones relictas
relativamente grandes y diversas, mientras que
en la región este las poblaciones actuales, mucho
más relacionadas con el resto de poblaciones
europeas, procederían de un evento de expan-
sión reciente a partir de una población menor
y menos diversa. Estos dos grandes grupos ge-
néticos de M. terrestris coinciden con los grupos
genéticos en bosques de haya (Fagus sylvatica) y
robledales (Quercus) en la misma región (MAGRI
et al., 2006; MAGRI, 2008; PETIT et al., 2002a;
2002b); BAGNOLI et al., 2015). Es posible que
la coincidencia de la diferenciación genética ob-
servada en M. terrestris con la observada en los
bosques húmedos sea consecuencia de la misma
historia paleoclimática debido a la dependencia
de estos animales de este tipo de hábitat.
La segunda especie común a los dos parques,
M. aixandrei-2, presenta una situación distinta, ya
que ambos parques comparten unos pocos ha-
plotipos del gen Cox1 muy poco diferenciados
entre ellos. Sin embargo, la poca representación
de esta especie en PNPE (solamente 4 indivi-
duos) no nos permite sacar conclusiones rele-
vantes de la comparación entre parques.
El análisis de PCA indica que, en el PNOMP, la
composición especíca de planarias terrestres
en el conjunto del parque es muy similar entre
valles y tipos de bosque, mientras que en el
PNPE se aprecia que la composición especíca
de las comunidades de planarias terrestres en
el bosque mixto es sensiblemente diferente de
la encontrada en el hayedo y el robledal. Todos
los análisis realizados nos indican una composi-
ción de especies distinta entre los dos parques
(Figuras 3, 6 y 7). Curiosamente, encontramos
una mayor diversidad a nivel de especies en
PNPE que en PNOMP, el mismo patrón que ob-
servamos dentro de la especie M. terrestris. Así,
la explicación de esta diferencia en número y
composición de especies entre parques podría
ser similar a la de M. terrestris. Es probable que la
región ocupada por el PNPE haya actuado como
un refugio de especies que diversicaron con
anterioridad a los períodos glaciales, y que tal
vez tuvieron una distribución mucho más amplia
en la península ibérica, pero que tras el último
período glaciar (Last Glacial Maximum, LGM)
han quedado restringidas a esta área. Esto expli-
caría la abundancia de especies endémicas en el
PNPE. Por otro lado, en la región donde se situa
el PNOMP, tal y como veíamos para M. terrestris,
se habría situado algun microrefugio a partir del
cual las especies se habrían recuperado después
del LGM y expandido hacia el resto de Europa,
lo que explicaría la presencia de las mismas es-
pecies encontradas en otros paises europeos
con una diferenciación genética muy baja (ÁL-
VAREZ-PRESAS et al., 2012 y en preparación).
Una alternativa seria que el/los microrefugios a
partir de los que se ha repoblado la región del
Proyectos de investigación en Parques Nacionales: 2012-2015Marta Álvarez-Presas, et al.
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PNOMP no se encontrasen en el Pirineo sino
más al norte en Europa y desde allí se haya reali-
zado la recolonización del continente (HEWITT
2004). Estos resultados se ajustarían también a
la historia conocida para los bosques de haya
(MAGRI et al., 2006, MAGRI 2008). Serán nece-
sarios un amplio muestreo de especies a nivel
europeo y análisis moleculares a nivel poblacio-
nal para probar estas hipótesis.
CONCLUSIONES
No se han encontrado diferencias signicativas
en la abundancia de planarias terrestres entre
bosques o parques, pero sí que se ha encontra-
do diferencias en cuanto a la composición de
especies entre parques. Aunque las diferencias
en los niveles de pluviosidad entre ambos par-
ques (algo mayor en los Picos de Europa) po-
drían afectar a la riqueza de taxones, los datos
obtenidos no parecen indicar que, en primavera
y otoño, los factores abióticos presenten una
correlación con la abundancia de planarias. En
cambio, los datos genéticos obtenidos apoyan
que sean los factores históricos recientes los
que expliquen las diferencias de composición
de comunidades de planarias terrestres entre
parques.
Picos de Europa es un centro de diversidad del
suelo muy importante, con 11 especies nuevas
(7 de ellas probablemente endémicas) practica-
mente se duplica el número de especies conoci-
das hasta ahora en Europa para Microplana.
Finalmente, creemos importante remarcar que
la gran diversidad de planarias terrestres encon-
trada en los parques nacionales estudiados, si-
tuadas en la parte superior de la cadena tróca
y altamente sensibles a la pérdida de su hábitat,
puede ser un reejo de una diversidad equiva-
lente de otros grupos de organismos del suelo,
todos ellos poco estudiados y probablemente
muy importantes en el mantenimiento del eco-
sistema que no deben ser olvidados.
AGRADECIMIENTOS
Nuestro agradecimiento a Amparo Mora Cabe-
llo de Alba (parque nacional Picos de Europa),
Elena Villagrasa y Ramón Castillo (parque nacio-
nal Ordesa y Monte Perdido), por facilitarnos la
infraestructura y apoyo logístico necesarios para
la realización de las campañas de recolección.
Asimismo nuestro agradecimiento a todos los
guardas de ambos parques nacionales que nos
han acompañado durante nuestras jornadas de
trabajo de campo. Agradecemos a Arnau Poch,
Laia Leria y Paula Escuer su activa participación
en las campañas de recolección. También quere-
mos agradecer al Organismo Autónomo Parques
Nacionales (Ministerio de Agricultura, Alimenta-
ción y Medio Ambiente) la nanciación concedi-
da en su convocatoria de 2012 (ref 589/2012).
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