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Journal of Arts and Visual Culture/nº1/2018/ISSN 2603-6371 / 8
JOVC- Arturo, llevas casi una
década dedicado plenamente a la
creación. Dinos, ¿cómo fueron
tus inicios en el ámbito del arte
contemporáneo?
Arturo- Realmente, el que
considero mi primer proyecto
artístico fue el colectivo Absurdo
y Diestro formado por Miguel
Ángel Salas y un servidor y al
que más tarde se uniría Antonio
G. Villarán. Surgió en tercero
de carrera (2003) durante las
clases de perspectiva, donde
Miguel Ángel y yo escribíamos
una especie de poemas, sin
ningún sentido, que íbamos
pasando a los compañeros. Al
ver la gran aceptación entre
nuestro público (competir con
una clase de dibujo técnico no
tiene mucho mérito) seguíamos
escribiendo y digitalizando aquel
material sin saber exactamente
por ni para qué. Meses después
publicamos nuestro primer libro
Absurdo y Diestro – silencio, por
favor. Al año siguiente sería
Rinoceront Negr, personaje al
que también dimos vida en
formato editorial. Todo ello
tomó forma en una especie de
recitales/performances/acciones
que estuvimos llevando a cabo
todos los jueves durante dos
temporadas en La Carbonería
(Sevilla), alternando con varios
lugares como la librería La
Fuga, El Perro Andaluz y otros
espacios culturales.
Con Absurdo y Diestro aprendí
que debemos trabajar sobre
aquello que nos ocupa y nos
mueve de verdad.
Háblanos un poco de tu
metodología de trabajo.
Mi metodología diría que es
la no-metodología. Cuando
encuentras un método en el que
te encuentras cómodo y sigues
caminando por él cada vez se
hace más angosto y poco a poco
te va limitando toda libertad de
movimiento. Creo que puede
ser práctico desarrollar métodos
propios, pero siempre vistos
como herramientas temporales,
no como metodologías
inamovibles.
Sobre mi proceso creativo
destacaría el factor intuitivo. Es
una parte muy importante del
mismo. En cuanto decido qué
proyecto abarcar… se podría
decir que sólo falta llevarlo a cabo.
Cada uno de ellos viene, por así
decirlo, con su propio “libro de
instrucciones” y metodología
propia. Hay que ir tomando
decisiones conforme avanzas, pero
dentro de unos parámetros que de
alguna forma «vienen dados» a la
idea principal.
El objeto cotidiano es el material
más común en tu trabajo,
resignicas dicho contingente a
través de múltiples combinaciones
para hacernos ver, «con ojos
nuevos», lo que nos rodea. ¿Por
qué el llevar dichas composiciones
al medio fotográco? ¿Qué te
aporta el medio?
Esta pregunta también me la
hago yo mismo, por lo que
seguramente no te vaya a aclarar
mucho pero bueno, hablemos
que para eso hemos venido, ¿no?
Me gusta hacerme preguntas.
Las respuestas no creo que sean
about
Arturo
Comas
por Manuel Zapata Vázquez
Arturo Comas (1982), Licenciado en BBAA por la Universidad de Sevilla. Un artista, que, si
bien trabaja principalmente desde la fotografía, aborda todo su proceso creativo desde una
perspectiva multidisciplinar consagrada al absurdo.
En palabras del propio artista: «el absurdo como el estado perfecto para ponerlo todo en duda,
cuestionar lo que hacemos y nos rodea, desaprender lo aprendido y verlo con ojos nuevos».
Su trabajo se ha consolidado como un valor seguro que trasciende la etiqueta de artista
emergente, con proyectos que han recorrido diversos puntos del ámbito nacional.
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tan importantes, pero sí las
preguntas. Sin embargo, hay
decisiones en cuanto a la creación
se reere que las tomo a penas sin
planteármelas, sólo sé que aquello
debo hacerlo así, sin ninguna
razón lógica. Se podría decir que
sólo “obedezco”. El hecho de que
comenzara a hacer fotografías
y éstas fueran el n último es
una de estas decisiones. Empecé
a necesitar transmitir una idea
y cuando me quise dar cuenta
estaba en mi estudio haciéndome
fotos. Uso la fotografía como una
mera herramienta para construir
imágenes. Y sí, en los proyectos de
los que creo que me hablas como
pueden ser Todos vamos a morir,
Impermanencia o Sobre todas las
cosas me interesaba construir
una imagen sobre aquello. No me
interesaba su tridimensionalidad,
sólo la imagen resultante mediante
una fotografía tomada desde un
punto concreto.
¿Son siempre su n último?
Arturo- Como apuntaba en
la respuesta anterior, en los
proyectos mencionados sí, pero
actualmente estoy trabajando con
proyectos que me piden tocar
la instalación, el objeto físico
y lo escultórico. Por ejemplo,
en «lo inútil» aunque sigue
habiendo fotografía, realmente
los protagonistas son los objetos/
artilugios creados por mí. Y
en el caso de la pieza con la
que participo en la exposición
DesArraigo del programa
INICIARTE, comisariada por
Regina Pérez Castillo, la fotografía
no aparece por ningún lado. Se
trata de una pieza escultórica con
la que se puede/debe interactuar.
¿Qué crees que tiene mayor
importancia en tu obra, el
proceso o el producto nal?
Creo que son inseparables.
Hay cosas que no se ven, que
forman parte del proceso, pero
que perfectamente podrían ser
parte de la obra nal. Un poco
de todo esto hablaba haz mal,
un proyecto en el que más que
la obra nal, lo importante era
disfrutar con las propuestas
Autorretrato 5. Proyecto ¿Por qué? (2012). Arturo Comas.
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e invitarme a mí mismo, y en
algunos casos al espectador,
a que nos permitamos hacer
mal, a conciencia. Quizás así
surjan cosas que nunca hubieran
surgido por intentar hacerlo bien.
En cuanto a la presencia del
cuerpo en tu obra, ¿lo abordas
como soporte, por hablar en
“términos pictóricos”, o es
un mero objeto más a nivel
compositivo?
El cuerpo es tratado como un
objeto más. En la serie Auto-
retratos, por ejemplo, no me
interesa para nada hacer un retrato
personal del sujeto o que hable
de su pasado, gustos, etc. sino
todo lo contrario, me gusta que la
persona aparezca desprovista de
toda expresión, abstraída, neutra…
como un objeto.
En las fotografías en las que
aparezco yo todo esto sigue
presente, pero se suma un
factor creo que importante, lo
performativo, donde la acción
forma parte de la fotografía.
Soy yo haciendo «eso». Y eso
hace que la imagen nal tenga
connotaciones diferentes.
Algunos de tus proyectos han
contado con la participación
activa del público, como por
ejemplo en Auto-Retratos (2012),
antes mencionado, ¿Podríamos
entender en este proyecto las
imágenes como residuo de una
acción performática compartida?
Una vez más en la pregunta
anterior se apunta un poco lo
que comentas. Es un proyecto
que se fue transformando. Lo
que iban a ser 10 o 12 retratos
de amigos/artistas se convirtió
en un proyecto que sigue abierto
y por el que han pasado ya
más de cien personas. A la vez
que se iba transformando fui
descubriendo que lo que surgía
alrededor debería formar parte
de aquello. En la inauguración
de la exposición Por qué, en El
Arsenal (Córdoba), se puso una
mesa con objetos para que todos
aquellos asistentes que quisieran
ser retratados pudieran proponer
uno o varios para su retrato y
juntos ver si era el adecuado.
Esto hizo que el retratado se
convirtiera en parte activa del
proceso.
En Azar (2014), o recientemente
en tu propuesta S/T para el
proyecto colectivo Des Arraigo
en Málaga, dentro del programa
Iniciarte, la presencia del público
es primordial. ¿Cómo asumes que
el público accione y se relacione
libremente con el espacio y el
objeto? El que no juegues tú o sólo
lo hagas como “máster”.
Al igual que hay proyectos que
se gestan en soledad y que una
vez mostrados no necesitan
de la participación activa del
espectador, hay otros que sin la
actuación del público estarían
incompletos. Son dos ejemplos
claros los que mencionas. En
Azar el espectador tenía que
adquirir una pieza, una camiseta
sellada en una caja que llevaba
en el pecho una palabra elegida
al azar y en el caso de la pieza
para DesArraigo si quieres
«entenderla» debes activarla.
Como decíamos antes, es algo
que viene dado con la idea a
tratar. Cada proyecto, cada idea,
incluye sus reglas de juego para
que funcione correctamente. Yo
ahí tengo poco que decidir.
Tu campo base se encuentra en
Sevilla, en OTRACOSA, espacio
que diriges y compartes con
otros artistas, ¿cómo asumes tu
posicionamiento como artista en
relación con la ciudad?
Como cualquier artista plástico
creo por una necesidad interior
y luego muestro mi trabajo para
que otros puedan enfrentarse
a él y llegar a sus propias
conclusiones. Es cierto que en los
últimos años he desarrollado dos
proyectos muy vivenciales con los
que de alguna forma intervengo
en el espacio público y uso la
ciudad de Sevilla como soporte.
Uno de ellos lo desarrollé para
el Festival Contenedores Arte
de Acción el pasado 2016 que
consistió en poner un azulejo en
la pared exterior de una casa de
la calle Amparo haciendo alusión
Auto-retratos (2012). Arturo Comas
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a un acontecimiento que ocurrió
allí mismo. Quise tomar como
partida los numerosos azulejos
que podemos encontrarnos en
el centro de Sevilla haciendo
alusión a algún tipo de tradición
o leyenda. En mi caso, aunque
jugando con datos reales, quise
añadir una nueva tradición a las
ya existentes. Me interesa mucho
el papel que juega la creación
orgánica-colectiva en todo ello.
Y en cuanto al espacio
OTRACOSA intento poner
mi granito de arena. Siendo,
principalmente, un lugar
trabajo… también es un
punto de encuentro, tertulias,
exposiciones, talleres y otras
propuestas. Al n y al cabo,
tenemos que ser conscientes que
todos podemos hacer porque el
panorama más cercano mejore
y, en parte, es responsabilidad de
cada uno de nosotros.
¿Es ingrato ese panorama al que
se debe enfrentar día a día el arte
Andaluz?
En general, el arte hoy día
creo que no pasa sus mejores
momentos. Y ya en el panorama
nacional y en especial en
el andaluz la cosa se va
agravando. No creo que sea
bueno quedarnos en la queja,
pero peor creo que puede ser
obviarlo o negarlo. Económica
y laboralmente vivimos
tiempos de cambios y el arte no
puede quedarse atrás. Hoy día
proliferan lugares de encuentros
en los que reexionar, proponer,
analizar qué está pasando y cómo
podemos ponerle remedio. Es
un buen principio, pero el arte
contemporáneo aun debiendo
ser punta de lanza a nivel de
innovación y experimentación,
se resiste al cambio aferrándose a
lo que parece que ya no funciona.
¿Qué opinión te merece el
ámbito académico actual? ¿Lo
entiendes como un espacio real
para desarrollo y difusión del
conocimiento?
Creo que se debería propiciar
más espacio para la reexión.
Me da la sensación de que todo
está enfocado demasiado hacia lo
tangible y productivo.
En el caso concreto de Sevilla
me consta que ha mejorado un
poco con respecto a lo que yo viví
hace unos años, pero la sensación
que me trasladan compañeros
que aún están estudiando o que
acabaron la carrera recientemente
es que aún se puede mejorar
mucho más. No sería justo dejar
de mencionar el buen trabajo de
algunos profesores que creen en
que se pueden cambiar las cosas y
poco a poco lo hacen.
Y aquí entra la imprescindible
labor de los espacios alternativos,
asociaciones y otras organizaciones
privadas que cubren esas carencias
de las que hablamos.
Actualmente, ¿en qué estás
trabajando? ¿Cuáles son tus
nuevos proyectos?
Ahora ando diseñando y
produciendo artilugios que
no tienen ninguna utilidad, al
menos como la entendemos
normalmente, de una forma
productiva. Elementos
asociados directamente con
la pura funcionalidad como
pueden ser bisagras, cajas de
madera, gomillas, conteras,
empuñaduras... usados para una
nalidad intencionadamente
inútil.
El cuerpo es tratado como un objeto más. En la serie Auto-retratos, por ejemplo, no me interesa para nada
hacer un retrato personal del sujeto o que hable de su pasado, gustos, etc. sino todo lo contrario, me gusta
que la persona aparezca desprovista de toda expresión, abstraída, neutra… como un objeto.
( )
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Arturo Comas. Sin título, de la serie “Todos vamos a morir” ( 2014).