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La Investigación Psicológica
Red Multiregional de Programas de Posgrado de Calidad en Psicología
Editora
Magdalena Escamilla Quintal
Mérida, Yucatán, México
2017
Editora
Dra. Magdalena Escamilla Quintal
Diseño e imagen de portada
Andrés Canul Mendoza
D.R. © Universidad Autónoma de Yucatán, 2017
Facultad de Psicología
Km. 1, Carretera Mérida-Tizimín, Cholul, C.P. 97305
+52 (999) 943-38-88
Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin permiso por escrito
del titular de los derechos.
ISBN: 978-607-8527-33-5
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
275
CAPÍTULO 21
MINDFULNESS, NO APEGO Y COMPASIÓN: Y SU IMPACTO EN
DEPRESIÓN, ANSIEDAD Y ESTRÉS
Ricardo Raziel Tovar García
Arnoldo Téllez López
Universidad Autónoma de Nuevo León
Resumen
Mindfulness es la capacidad de mantener la atención en la experiencia del
momento presente, observando con aceptación el modo en que surgen los propios
fenómenos cognitivos, evitando los extremos de la sobreidentificación y la
disociación. Mindfulness es eficaz en la reducción de trastornos como depresión,
ansiedad o estrés crónico. No apego y compasión se relacionan con mindfulness.
No apego es una relativa ausencia de fijación o aferramiento a ideas, imágenes
u objetos sensoriales. Compasión es la capacidad de observar el sufrimiento de
otros motivado por el deseo de ayudarles a eliminarlo. El objetivo de este estudio
es examinar la relación de mindfulness con no apego y compasión, así como estos
con depresión, ansiedad y estrés. El diseño es no experimental y descriptivo.
Participaron 167 adultos conformados por meditadores y no meditadores. Los
instrumentos utilizados fueron la Escala de Atención Plena, Escala de No Apego,
Escala Santa Clara de Compasión y DASS-21. El procedimiento empleado fue
mediante una invitación abierta en línea. Para el análisis estadístico se
utilizaron las pruebas no paramétricas de Spearman, U de Mann-Whitney y
Kruskal Wallis. Se encontró una relación positiva entre el mindfulness y el no
apego, así como una relación negativa entre estas variables respecto a depresión,
ansiedad y estrés. La compasión solo mostró una relación positiva con el no apego
aunque débil. Pareciera ser que el mindfulness influye en el desarrollo del no
apego, pero no necesariamente para cultivar compasión hacia otros. Mayores
niveles en mindfulness y no apego se relacionan con menores niveles en
depresión ansiedad y estrés.
Introducción
Mindfulness es la capacidad de llevar la consciencia a la experiencia
presente, observando con aceptación el flujo de los propios pensamientos y
sensaciones momento a momento, mediante la regulación y sostenimiento de la
atención. Mindfulness es un tipo de meditación, por lo que en esencia
mindfulness se refiera a una práctica que, dependiendo del contexto, puede
referirse a una práctica clínica o espiritual. No obstante, algunos autores
consideran que mindfulness no es necesariamente una práctica de meditación
sino un tipo de atención. Aunque existen muchos tipos de meditación,
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
276
mindfulness ha tomado gran relevancia en la medicina y la psicología durante
las últimas décadas.
Esta creciente popularidad es quizás debido al gran interés por parte de
los investigadores que han publicado números estudios de neurociencia
respaldando no solo su efectividad clínica, sino también, los benéficos efectos a
nivel fisiológico y cerebral que puede producir la práctica de mindfulness. En
México el concepto de mindfulness no es muy conocido, sin embargo, en países
como Inglaterra, Estados Unidos, España, entre otros, cuenta con una gran
aceptación dentro del ámbito de la salud. También ha tomada gran relevancia
en el área de la educación y el sector empresarial.
Si bien existen diferentes modos de practicar mindfulness con fines
terapéuticos, una de las intervenciones más utilizadas es la implementación del
programa de reducción de estrés basado en mindfulness conocido en inglés como
mindfulness-bases stress reduction (MBSR) diseñado por el Dr. Jon Kabat-Zinn
en 1979 en la Universidad de Massachusetts. El MBSR es un protocolo clínico
estandarizado conformado por 8 sesiones (normalmente una por semana) y un
día de retiro. En este programa los participantes practican diferentes técnicas de
mindfulness de forma intensiva durante dos meses.
El MBSR es utilizado ampliamente en más de 740 hospitales y clínicas
alrededor del mundo (University of Massachusetts Medical Schools, 2015).
Existen otros programas de mindfulness que toman como modelo el MBSR, como
por ejemplo la terapia cognitiva basada en mindfulness (TCBM). Este programa
es utilizado en paciente con depresión para evitar recaídas y también para
reducir síntomas de ansiedad. La TCBM es una intervención prioritaria en el
sistema de salud del Reino Unido (National Institute for Health and Care
Excellence, 2009).
De acuerdo con el reporta nacional de salud de Estados Unidos, el 8% de
la población adulta (18 millones) reportó utilizar algún tipo de meditación
incluyendo mindfulness como método complementario para la salud, así como el
uso del MBSR (Clarke, Black, Stussman, Barnes, y Nahin, 2015).
Debido a que en los últimos años la popularidad de mindfulness ha
sido tan notoria algunos han criticado el sobreuso de esta práctica y señalan que
no es más que una moda pasajera. Sin embargo, desde el año 2002 el número de
publicaciones científicas se ha incrementado exponencialmente y parece ser que
esta tendencia aún se mantiene. Actualmente existen más de 4,000 estudios
sobre mindfulness. Tan solo en el año 2016 se publicaron 667 estudios (American
Mindfulness Research Association, 2017).
Intervenciones clínicas han demostrado que la práctica de mindfulness
influye positivamente en indicadores de salud mental como bienestar psicológico,
o satisfacción por la vida (Kong, Wang, y Zhao, 2014). Por otro lado, mindfulness
se ha relacionado negativamente con trastornos afectivos como depresión,
ansiedad o estrés crónico (Segal, Williams y Teasdale, 2015).
Mindfulness no solo produce efectos cuando se práctica, también se ha
observado que esos efectos pueden perdurar desde días hasta años en función de
la dosis y frecuencia. Por lo tanto, mindfulness también puede entenderse como
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
277
un estado o rasgo (Baer et al., 2006).
Los cambios y efectos que mindfulness produce han sido medidos de
distintos modos, por ejemplo, para medir la disposición de mindfulness se han
utilizado encuestas como el Mindfulness Awareness Attention Scale (MAAS) o el
Five Facet Mindfulness Questionnaire (FFMQ). Aunque existen otros
instrumentos de autoreporte estos son probablemente los más utilizados.
A nivel fisiológico los efectos de la práctica de mindfulness han sido
medidos utilizando electroencefalograma (Howells et al., 2012), resonancia
magnética funcional (Lutz et al., 2014) e indicadores biológicos como la presión
arterial, cortisol, células inmunológicas, telomerasa (Jacobs et al., 2011) entre
otros.
Si bien es importante estudiar los efectos que pueden relacionarse con la
práctica de mindfulness, aún no se conoce con exactitud los mecanismo físicos ni
psicológicos mediante los cuales mindfulness produce sus efectos, sin embargo,
existen diferentes modelos explicativos que nos ofrecen aproximaciones teóricas
de gran utilidad para la comprensión de este fenómeno.
Uno de estos modelos es el de Brown, Ryan y Creswell (2007). Ellos
proponen que el modo en que mindfulness produce sus efectos benéficos a la
salud es mediante la integración de los siguientes procesos; a) introspección, b)
exposición, c) funcionamiento incrementado del cuerpo-mente y d) no apego.
De estos cuatro factores es de nuestro principal interés el no apego.
Mindfulness es una práctica que se originó hace más de 2,500 años dentro del
budismo. En el budismo la práctica de mindfulness tiene el objetivo de calmar y
pacificar la mente. Sin embargo, el sistema de enseñanzas budistas, mindfulness
no es una práctica aislada, sino que está estrechamente relacionada con el cultivo
de otros estados mentales como el no apego y la compasión.
En la psicología occidental el no apego puede confundirse con un estado de
apatía o indiferencia. No obstante, en la psicología budista, el no apego es una
cualidad subjetiva libre de aferramiento que permite a la persona experimentar
paz mental y que normalmente se cultiva en conjunto con la compasión. En la
psicología contemporánea, el no apego es definido como una manera flexible y
equilibrada de relacionarse con las experiencias propias sin aferrarse a ellas o
suprimirlas. (Sahdra, Ciarrochi, Parker, Marshall, y Heaven, 2015).
El objetivo de este estudio es analizar si existe una relación entre
mindfulness, no apego y compasión. Así mismo, se busca conocer si estas tres
variables muestran a su vez una relación negativa respecto con depresión,
ansiedad y estrés.
Es importante conocer si existe una relación entre mindfulness, no apego
y compasión, pues de ser así, se podría sugerir que los programas de mindfulness
busquen desarrollar intencionalmente el no apego y la compasión para potenciar
sus efectos en la salud.
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
278
Marco Teórico
¿Qué es mindfulness?
Mindfulness es una palabra inglesa que ha sido traducido al español como
atención plena y de otros modos similares. No obstante, mindfulness a su vez es
una traducción de la palabra sati de la lengua pali (Wilson, 2014). Debido a que
la traducción de mindfulness implica en gran parte la pérdida de su significado
raíz, consideramos que es más permitente usar el concepto de mindfulness sin
traducirlo al español, ya que referirse a este como atención plena implicaría una
mayor reducción de su significado original.
Una de las definiciones más aceptadas de mindfulness se refiere a la
conciencia que emerge mediante la atención con intención, en el momento
presente, con una actitud no evaluativa de la experiencia momento a momento
(Kabat-Zinn, 2003). Aunque esta definición engloba en términos generales el
significado de mindfulness, deja de lado algunos elementos importantes
necesarios para comprender como es que la práctica de mindfulness puede influir
positivamente en la salud de las personas.
Desde el punto de vista de una psicología cognitiva mindfulness es un
proceso de autorregulación de la atención que involucra atención sostenida y la
inhibición de procesos rumiativos, adoptando una actitud de aceptación hacia la
propia experiencia del momento presente (Bishop et al., 2004).
Con esta segunda definición podemos percatarnos que, por un lado,
mindfulness implica no solo llevar la atención al momento presente, sino
también el uso de una metacognición o descentramiento que permite al
practicante observar los propios fenómenos cognitivos sin la necesidad de
identificarse con ellos (Hayes-Skelton y Graham, 2013).
Este proceso mediante el cual los propios fenómenos cognitivos,
pensamientos o sensaciones son observados como meros objetos en vez de hechos
reales ha sido llamado descentramiento (Safran y Segal, 1990) y está muy
relacionado con la conciencia metacognitiva (Teasdale et al., 2002).
El descentramiento es un concepto que comparte mucha similitud con el
no apego en el sentido en que ambos son cualidades mentales que permiten
evitar el extremo de la sobreidentificación con respecto a los propios fenómenos
cognitivos. Por lo anterior consideramos que una de las definiciones más
acertadas es la propuesta por Neff (2003) al referirse a mindfulness como un
estado mental equilibrado que evita los extremos de la sobreidentificación y
disociación de las experiencias, con una visión clara y aceptación de los
fenómenos cognitivos que surgen momento a momento.
Como hemos revisado en las definiciones de mindfulness, alguno de los
elementos más relevantes son atención, autorregulación, descentramiento y
metacognición. A continuación, revisamos algunos modelos explicativos de cómo
mindfulness produce efectos positivos en la salud.
Modelos explicativos de mindfulness
Baer et al., (2006) proponen un modelo que considera que mindfulness
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
279
posee cinco componentes relacionados con la cualidad o el modo en que se percibe
la experiencia del momento presente; a) actuar con atención, b) no reactividad c)
no juicio d) describir y e) observar. De estos cinco subfactores, los que más fuerte
correlación mostraron en el modelo de Baer con respecto a mindfulness son el
actuar con atención y la no reactividad. La no reactividad ante los estímulos
físicos y mentales de la propia experiencia es una cualidad muy relacionada con
el no apego.
Por lo tanto, en el modelo de Brown, Ryan y Creswell (2007) que se
mencionó anteriormente en la introducción, el no apego es uno de los procesos
que se proponen están asociados con la práctica de mindfulness, en conjunto con
la introspección, una mayor consciencia corporal y la exposición a los propios
fenómenos cognitivos.
Por otro lado, también se han formulado modelos explicativos desde una
perspectiva neuropsicológica. Hözel et al., (2011) sugieren un modelo que
considera los siguientes mecanismos de acción en asociación con cambios
observables en diferentes áreas del cerebro: a) regulación de la atención;
asociada a la corteza anterior del cíngulo y el núcleo estriado, b) consciencia
corporal; asociada a la ínsula y la unión temporo-parietal, c) regulación
emocional; asociada a regiones de la corteza prefrontal, el hipocampo y la
amígdala, y c) cambios en la perspectiva del yo; asociado a la corteza prefrontal
medial, la corteza posterior del cíngulo, la ínsula y la unión temporo-parietal.
Considerando estos tres modelos explicativos de los diferentes
mecanismos de acción de mindfulness, podemos advertir que el modo en que
mindfulness beneficia a la salud es debido tanto por cambios psicológicos como
cerebrales.
No apego
En el modelo de Hözel et al., uno de los procesos implicados en la práctica
de mindfulness es el cambio de perspectiva del yo. Esta cualidad se refiere a la
capacidad subjetiva de poder cambiar la imagen del yo con la que normalmente
nos identificamos, o expresado de otro modo, un descentramiento equilibrado del
yo. La capacidad metacognitiva para poder realizar un cambio en la perspectiva
del yo está muy asociada con una de las concepciones contemporáneas de el no
apego, el cual se refiere a una cualidad subjetiva que se caracteriza por una
relativa ausencia de fijación de ideas, imágenes o hacia objetos sensoriales.
(Sahdra, Shaver y Brown 2010).
El no apego también es definido como un estado mental ecuánime, flexible
y receptivo contrario a un estado mental rígido, ansioso y de aferramiento. Al
igual que mindfulness, el no apego se ha relacionado positivamente con variables
como satisfacción con la vida o la generosidad y negativamente con neuroticismo,
depresión, ansiedad y estrés (Sahdra, Shaver y Brown, 2010). Tomando en
cuenta que el cambio de la perspectiva del yo está asociado con cambios en
diferentes regiones cerebrales, es probable que el no apego influya también sobre
alguna de esas áreas como por ejemplo la corteza prefrontal medial.
De acuerdo con las enseñanzas budistas, el no apego es un componente
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
280
muy importante en la práctica de la meditación, pues de acuerdo a estas
enseñanzas, es debido al apego incontrolado que solemos identificarnos o
experimentar fijación a estados mentales negativos como depresión, ansiedad y
otros.
Compasión
En la psicología contemporánea la compasión también se ha relacionado
con mindfulness. Se han desarrollado diferentes protocolos clínicos que integran
mindfulness y la autocompasión como el Mindful Self-Compassion Program que
ha demostrado ser útil para el desarrollo de estas cualidades, así como mejorando
el bienestar general y disminuyendo estrés, ansiedad y depresión (Neff y
Germer, 2013). Sin embargo, la mayoría de los estudios de mindfulness y
compasión, suelen estar más orientados hacia el estudio de la autocompasión.
En términos generales, la compasión es un estado mental capaz de
observar el sufrimiento de otros seres motivado por el deseo de ayudarles a
disminuirlo o eliminarlo. Por otro lado, la autocompasión puede ser entendida
como una forma amable y bondadosa de relacionarse con uno mismo. Si bien en
ambos casos se busca eliminar el sufrimiento, en la compasión el objeto principal
son los demás, mientras que en la autocompasión es uno mismo.
Varios autores consideran que la compasión, además de estar motivada
por el deseo de eliminar el sufrimiento, implica la capacidad para tolerar
sentimientos o emociones desagradables (Strauss et al., 2016). Por ejemplo,
Feldman y Kuyken (2011), definen la compasión como una mente que reconoce
la universalidad del dolor en la experiencia humana, y la capacidad para afrontar
el dolor con amabilidad, empatía, ecuanimidad y paciencia. Por otro lado,
Pommier (2010) sugiere que la compasión se compone de tres elementos: bondad,
mindfulness y humanidad compartida
Así pues, mindfulness, no apego y compasión, si bien son constructos
diferenciables entre sí, en sus definiciones se puede observar que comparten
elementos similares, siendo el principal factor en común, la capacidad para poder
estar presente con experiencias, pensamientos o sensaciones desagradables sin
la necesidad de verse afectado negativamente por estos y manteniéndose al
mismo tiempo, receptivo a las experiencias positivas.
Método
Diseño
Se utilizó un diseño no experimental, descriptivo y de tipo transversal.
Para el análisis estadístico se utilizaron pruebas no paramétricas ya que las
variables mostraron tener una distribución no normal en base al test de
Kolmogórov-Smirnov. Se realizaron correlaciones con la prueba de Spearman y
se utilizaron las pruebas U de Mann-Whitney y Kruskal Wallis para comparar
si hay diferencias entre los grupos conforme a sus características
sociodemográficas.
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
281
Participantes
La muestra se conformó por 167 participantes que completaron en línea
de forma voluntaria un cuestionario de información sociodemográfica y cuatro
instrumentos tipo Likert. La edad promedio de los participantes fue de 32 años
(DS = 8.8). El promedio de años de escolaridad fue de 18.3 (DS = 3.5). 118 son
mujeres, 45 hombres y 4 prefirieron no especificar género. 109 indicaron estar
estudiando mientras que 57 no lo hacían. 110 reportaron estar trabajando y 57
no lo hacían. Si bien no se recabo la información sobre la nacionalidad de los
participantes, los grupos en donde se aplicaron las encuestas están conformados
en su mayoría por mexicanos.
Además, se les hizo tres preguntas con opción de responder sí, algo o no.
Respecto a practicar alguna creencia religiosa o espiritual, 61 contestaron sí, 26
algo y 80 no. Practicar algún tipo de meditación, 45 sí, 17 algo y 105 no. Haber
conocido o escuchado sobre mindfulness anteriormente, 83 sí, 17 algo y 67 no.
Objetivos
▪ Analizar la relación entre mindfulness, no apego y compasión.
▪ Analizar la relación de mindfulness, no apego y compasión respectivamente
con depresión, ansiedad y estrés.
Instrumentos
Cuestionario sociodemográfico. Este instrumento fue diseñado para ser
utilizado exclusivamente en este estudio. Se les solicito a los participantes
reportar su edad, años de escolaridad y género, en esta última con la opción de
no especificar si así lo deseaban. Se les pregunto si al momento de llenar la
encuesta trabajaban y si estudiaban, ambas con opción de responder sí o no.
Adicionalmente se les realizo tres preguntas en donde podía contestar sí, algo o
no, para conocer si practicaban alguna creencia religiosa o espiritual, si
realizaban algún tipo de meditación y si conocían o habían escuchado
anteriormente sobre mindfulness.
Escala de Atención Plena (MAAS: López-Maya, 2014). Este instrumento
es la versión en español del Mindful Attention Awareness Scale el cual evalúa la
frecuencia con que se experimentan estados de mindfulness en la vida diaria. Es
una escala Likert de autoreporte con 15 ítems los cuales deben ser puntuados
en un rango de 1 (casi siempre) a 6 (casi nunca). A los participantes se les pide
que indiquen que tanto refleja la afirmación del ítem de acuerdo a su
experiencia. Puntuaciones más altas reflejan niveles más altos en mindfulness.
Los autores de la escala original señalan que los ítems consideran aspectos
cognitivos, emocionales, físicos, interpersonales y generales (Brown, y Ryan,
2003) sin embargo, la puntación total se interpreta como un solo factor. En un
estudio donde se utilizó una versión en español con población mexicana mostró
tener un coeficiente de alfa de .89 (López-Maya, 2014).
Escala de No Apego (NAS-7). Este instrumento es la versión abreviada de
la Non-Attachment Scale (originalmente con 30 ítems) la cual es utilizada para
evaluar el no apego en estudiantes y población adulta en general. El no apego es
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
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una cualidad subjetiva que se caracteriza por una relativa ausencia de fijación
de ideas, imágenes o hacia objetos sensoriales. El no apego es un estado mental
ecuánime, flexible y receptivo contrario a un estado mental rígido, ansioso y de
aferramiento (Sahdra, Shaver y Brown 2010c). Esta versión es una escala Likert
de autoreporte conformada por 7 ítems los cuales deben ser puntuados en un
rango de 1 (muy en desacuerdo) a 6 (muy de acuerdo). A los participantes se les
pide seleccionar la opción del ítem que mejor refleja su propia experiencia en este
momento de su vida. La versión abreviada en inglés demostró tener buenas
propiedades psicométricas en una muestra representativa de la población
estadounidense, además de correlacionar positivamente con niveles en
mindfulness. Se ha teorizado que el no apego puede ser un mecanismo mediante
el cual el mindfulness potencializa los efectos positivos en la vida (Sahdra,
Ciarrochi y Parker, 2016). Debido a que no existe una traducción en español de
la versión abreviada, hemos utilizado nuestra propia traducción apoyándonos
con traductores profesionales. En el análisis de confiabilidad obtuvimos un
coeficiente de alfa de .80.
Escala Santa Clara Breve de Compasión (SCBCS). Este instrumento
evalúa la compasión asociada a sentimientos y conductas pro sociales. La
compasión puede ser entendida como la capacidad de observar el sufrimiento de
otros motivado por el deseo de ayudarles a disminuirlo o eliminarlo. La
compasión ha sido asociada con mindfulness en tanto este último es visto como
la habilidad de notar el sufrimiento de otra persona y permanecer abierto hacia
esta experiencia sin sentirse angustiado o distante por esta persona (Pommier
2010). Es una escala Likert de autoreporte conformada por 5 ítems los cuales
deben ser puntuados en un rango de 1 (muy en desacuerdo) a 7 (muy de acuerdo).
A los participantes se les pide seleccionar la opción del ítem que mejor refleja su
propia experiencia. Los autores de la escala reportan que el instrumento posee
buenas propiedades psicométricas (Plante y Mejía 2016). Debido a que no existe
una traducción en español hemos utilizado nuestra propia traducción
apoyándonos con traductores profesionales. En el análisis de confiabilidad
obtuvimos un coeficiente de alfa de .85.
Escala de Depresión, Ansiedad y Estrés (DASS-21: Daza, Novy, Stanley y
Averill, 2002). Este instrumento es la versión abreviada en español de la
Depression Anxiety and Stress Scale (originalmente con 42 ítems) la cual es
utilizada para evaluar estados psicológicos negativos de depresión, ansiedad y
estrés (Lovibond y Lovibond, 1995). Esta versión es una escala Likert de
autoreporte conformada por 21 ítems los cuales deben ser puntuados en un rango
de 0 (nunca) a 3 (casi siempre). A los participantes se les pide que indiquen que
tanto refleja la afirmación del ítem de acuerdo a su experiencia durante la última
semana. La escala a su vez se conforma por tres subescalas que contienen siete
ítems cada una para evaluar individualmente las variables. Tanto la puntuación
total como la de cada una de las subescalas es utilizada para el análisis.
Diferentes estudios han analizado las propiedades psicométricas de este
instrumento traducido al español. En uno de ellos realizado con hispanos (Daza,
Novy, Stanley y Averill, 2002) se obtuvo un coeficiente de alfa de .96 para el total
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
283
de la escala. Los coeficientes para las subescalas fueron; depresión α = .93,
ansiedad = α .86 y estrés α= .91).
De acuerdo con Lykins y Baer (2009) individuos con experiencia en
meditación o que poseen altos niveles de habilidades en mindfulness tendrían
menores niveles en síntomas psicológicos negativos que aquellos individuos sin
experiencia en meditación o con bajos niveles de habilidades en mindfulness.
Procedimiento
Los participantes se obtuvieron mediante una invitación abierta en línea
la cual se compartió en seis diferentes grupos del sitio web Facebook. Dos de
estos grupos estaban conformados por instructores, estudiantes y/o practicantes
de mindfulness, dos grupos estaban conformados por estudiantes de posgrado y
los dos grupos restantes por diversos intereses. Las encuestas fueron aplicadas
con el uso de la herramienta Google Forms y fueron completadas por cada
participante en una sola sesión la cual finalizaban en un promedio de 20 minutos.
Al inicio de la encuesta se informó a los participantes el propósito de esta
investigación y se solicitó su consentimiento para usar su información de forma
anónima. Ningún participante recibió algún tipo de compensación por su
participación. Los datos se recolectaron durante cuatro días en marzo de 2017.
Para el análisis estadístico se utilizó la versión 20 del software SPSS.
Resultados
Con el propósito de analizar la relación entre mindfulness, no apego,
compasión, depresión, ansiedad y estrés, se realizaron correlaciones entre estas
variables utilizando la prueba de Spearman. En la tabla 1 se resumen los datos
encontrados.
Tabla 1. Correlación entre las variables mindfulness, no apego, compasión,
malestar afectivo general (DASS), estrés, ansiedad, depresión
mindfulness
no
apego
compasión
DASS
estrés
ansiedad
no apego
.52**
compasión
-.02
.18*
DASS
-.60**
-.59**
-.08
estrés
-.60**
-.51**
-.05
.89**
ansiedad
-.45**
-.48**
-.03
.83**
.66**
depresión
-.53**
-.55**
-.10
.90**
.71**
.64**
*significancia <.05, **significancia <.01, DASS = malestar afectivo general,
tamaño
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
284
Se encontró que hay una relación positiva entre mindfulness y no apego (r
= .52; p = <.01). No se encontró que haya una relación entre mindfulness y
compasión. También se encontró que hay una relación positiva entre el no apego
y la compasión (r= .18; p = <.05) aunque con una fuerza débil.
Tanto mindfulness como no apego se relacionaron negativamente con el
resultado total de la escala DASS, así como con sus subescalas (depresión,
ansiedad y estrés), en todos los casos con coeficientes muy similares y con una
significancia de p = <.01. No se encontró que haya una relación entre la
compasión y la escala DASS ni con sus subescalas (depresión, ansiedad y estrés).
La escala DASS y sus subescalas (depresión, ansiedad y estrés), mostraron
tener todas entre sí, una relación positiva en todos los casos con una significancia
de p = <.01.
Al comparar los grupos entre quienes reportaron ser practicantes de algún
tipo de meditación y los que no, se encontraron diferencias en el estrés (chi-
cuadrado = 6.278, p = .043) y en la compasión (chi-cuadrado = 9.812, p = .007).
No se encontraron diferencias en el no apego ni en el resto de las variables.
Al comparar las variables por grupos de edades igual o menor a la media
y mayores a la media, se encontró diferencia solo en el no apego (z = -3.170, p =
.002), siendo mayor el no apego en el grupo de mayor edad.
En la comparación por sexo se obtuvieron diferencias solo en la compasión
(z = -2.379, p = 017), siendo mayor en las mujeres. En practicantes de alguna
creencia religiosa o espiritual se encontraron diferencias también solo en la
compasión, siendo mayor en los sí practican alguna creencia espiritual. (chi-
cuadrado = 10.158, p = .006). No se encontró diferencias en quienes trabajaban
o no, ni tampoco en quienes estudiaban o no.
Conclusiones
De acuerdo con los resultados podemos observar que en efecto existe una
asociación entre mindfulness y el no apego. Esto tiene sentido conforme a la
teoría revisada ya que ambos conceptos comparten elementos similares. Debido
al diseño de este estudio no podemos explicar cuál es el mecanismo mediante el
cual mindfulness puede influir sobre el no apego y viceversa, sin embargo,
podemos sugerir una explicación conforme a la teoría revisada.
Consideramos que como mindfulness aumenta la capacidad para evitar
los extremos de la identificación y la sobreidentificación respecto a los propios
pensamientos y sensaciones, se promueve la capacidad mental de no necesitar
aferrarse a esos fenómenos cognitivos, aumentando el no apego. Del mismo
modo, el no apego podría influir sobre mindfulness, ya que, al disponer de mayor
flexibilidad mental, mayor será la capacidad para mantener la atención en el
momento presente, independiente de si la atención se enfoca en estímulos
agradables o desagradables.
Si bien los programas de mindfulness como el MBSR o la terapia cognitiva
basada en mindfulness pueden influir en aumentar la capacidad de no apego,
solo lo hacen de forma indirecta. Por lo tanto, consideramos recomendable
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
285
agregar técnicas de meditación enfocadas específicamente hacia el cultivo del no
apego dentro de los programas basados en mindfulness. Esto sería beneficioso,
pues como se muestra en los resultados, tanto el no apego como mindfulness se
relacionar negativamente con depresión, ansiedad y estrés. Resultados similares
se han encontrado en otros estudios (Sahdra, Ciarrochi, y Parker, 2016).
Llama la atención que al comparar el no apego por grupos de edad,
aquellos que tenían edad por encima de la media, mostraron tener puntajes más
altos. Tal pareciera ser que las experiencias acumuladas con el paso del tiempo,
como el hecho de tener que separarse de seres queridos o reconocer la
transitoriedad de los propios deseos, situaciones y demás objetos, pueden influir
indirectamente en el desarrollo del no apego.
También encontramos que hay una asociación entre el no apego y la
compasión. Esto es coherente con la definición propuesta por Feldman y Kuyken
(2011), en la que señalan que uno de los elementos de la compasión es la
capacidad de afrontar el dolor con ecuanimidad. Igualmente tiene sentido con la
escuela madhyamika-prasangika del budismo mahayana. En este sistema de
enseñanzas, la compasión es una mente que observa el sufrimiento de los demás
seres sintientes y desea liberarlos de este último, al mismo tiempo que
comprende que el sufrimiento depende de causas y condiciones que cambian a
cada momento. Por lo tanto, el practicante de este tipo de compasión desea
aliviar el sufrimiento, pero sin aferrarse a este (Gyatso, 1995).
Es interesante el hecho de que no encontráramos una relación entre
compasión y mindfulness, considerando que diferentes investigaciones han
demostrado la existencia de una asociación entre autocompasión y mindfulness
(Birnie, Speca y Carlson, 2010). Sin embargo, como revisamos en la teoría, en la
autocompasión se busca eliminar principalmente el sufrimiento de uno mismo,
mientras que en la compasión el de los otros. Creemos que estos resultados son
debido a que la práctica del mindfulness clínico o secular no tiene por objetivo el
aliviar el sufrimiento de los demás, sino que se enfoca principalmente en aliviar
el propio dolor. Si bien mindfulness influye en el no apego, cuando no está ligado
con una práctica espiritual, no necesariamente influye en el desarrollo de la
compasión hacia los demás.
Usualmente el deseo desinteresado de estimar y ayudar a otros seres está
ligado con una práctica espiritual. Esto concuerda con los datos obtenidos al
comparar la compasión entre quienes practicaban algún tipo de creencias
espiritual y los que no, ya que en los practicantes la compasión fue mayor.
Otro hecho interesante es que no encontramos diferencias en los niveles
de mindfulness entre quienes reportaron realizar algún tipo de meditación y los
que no. Suponemos que esto se debe al hecho de que no recolectamos información
respecto a la frecuencia ni la dosis empleada por los practicantes de meditación.
Sin embargo, encontramos puntajes más altos de compasión en los mediatores,
y como era de esperase, menores niveles de estrés.
En resumen, existe una relación positiva entre el mindfulness y el no
apego. También encontramos que mayores niveles de mindfulness y no apego, se
asocian con menores niveles en depresión, ansiedad y estrés. Hay una relación
LA INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA
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positiva entre la compasión y el no apego. La compasión parece ser mayor en
quienes practican algún tipo de creencia espiritual, y el no apego puede
aumentar conforme a una mayor edad. Pareciera ser que el mindfulness influye
en el desarrollo del no apego, pero no necesariamente para cultivar compasión
hacia otros.
Recomendaciones
Sugerimos usar muestras más amplias en futuras investigaciones.
También, incluir en la recolección de los datos, cual es el tipo de meditación que
practican los participantes, así como su frecuencia (cada cuando) y dosis (cuanto
medita en promedio por sesión). En este estudio utilizamos una escala de
compasión compuesta por solo 5 ítems, por lo que recomendamos usar
instrumentos un poco más extensos que midan diferentes factores de la
compasión y aplicar instrumentos de autocompasión para comparar las
diferencias entre estas dos variables y su relación con la práctica de mindfulness.
Recomendamos seguir investigando cual es la relación entre la compasión y
estados afectivos negativos, considerando el tamaño del efecto y utilizar los
puntos de corte en caso de que los instrumentos los posean para buscar si existe
una significancia clínica.
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