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MODELO DE AUTOGESTIÓN DEL CONOCIMIENTO PARA LA PRODUCTIVIDAD DE LAS
EMPRESAS DE MENOR TAMAÑO EN LA ERA DEL CONOCIMIENTO
Héctor Gonzalo Rojas Pescio
grojas@ureus.cl
Ureus Tecnología Multimedia e Informática Ltda.
Chile
Verónica Alejandra Roa Petrasic
veronica.roa@usach.cl
Universidad de Santiago de Chile
Chile
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RESUMEN
Este artículo plantea la relevancia del conocimiento como uno de los activos intangibles más
importantes en las organizaciones y factor clave para su productividad en la actual era del
conocimiento. En específico, establece la gestión del conocimiento apoyada en las TICs como una
herramienta indispensable para mejorar los resultados de productividad, principalmente, de las
microempresas chilenas en relación a países de Latinoamérica y de la OCDE. Se hace referencia a
las microempresas dado que ellas representan el 75% del total de las empresas nacionales y más del
50% de sus trabajadores perciben ingresos correspondientes al quintil más pobre la población; por
esta razón su productividad representa un problema país dado su gran impacto socioeconómico.
Utilizando un enfoque mixto y un marco teórico basado en la literatura de gestión del conocimiento,
el artículo propone un Modelo de Autogestión del Conocimiento para microempresas del sector
terciario enfocado a la generación de conocimiento en el ámbito de la gestión de procesos, esto,
debido a que esta área de gestión contempla las rutinas organizativas o know how de la
organización bajo una forma explícita, apropiable y transferible. Se aplica un enfoque longitudinal
para el diseño del Modelo.
La información empleada fue reunida a partir de exploración documental en materias de
productividad nacional a través de estudios e informes de instituciones públicas y privadas. La
elaboración del marco teórico consideró, a partir de la revisión de literatura, establecer la relación
entre productividad y conocimiento, analizar los distintos modelos de gestión del conocimiento
vigentes y la aplicación de modelos basados en la autogestión. Además, se analizaron las propuestas
de modelos y metodologías de gestión de conocimiento desarrolladas en Hispanoamérica orientadas
a empresas de menor tamaño y se evaluó la disponibilidad y aplicabilidad de herramientas TIC en
apoyo a la gestión del conocimiento en las microempresas.
A partir de la revisión documental fue posible establecer que las actuales estrategias de gestión no
dimensionan la relevancia de los activos intangibles, sobre todo en las empresas de segmentos
menores como las microempresas MIPYMES.
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La investigación plantea la necesidad de gestionar el conocimiento explícito a través del uso de las
TIC en todas sus etapas (generación, almacenamiento, transferencia y evaluación), con el objetivo
de optimizar los resultados de su gestión y replantear estrategias organizacionales para su
explotación. Se presentan los resultados y conclusiones de la aplicación del diseño propuesto a una
microempresa chilena del sector terciario rubro tecnologías de información, en particular, del
conocimiento aplicado a sus procesos de negocio y su efecto en la productividad.
Con este artículo se espera lograr un mejor entendimiento de cómo las microempresas pueden
gestionar de mejor forma su conocimiento al utilizar como herramienta un modelo sustentado sobre
Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
ABSTRACT
This article raises the relevance of knowledge as one of the most important intangible assets in
organizations and a key factor for their productivity in the current knowledge age. Specifically, it
establishes knowledge management based on ICTs as an indispensable tool to improve productivity
results, mainly of Chilean microenterprises in relation to Latin American and OECD countries.
Microenterprises are referred to since they represent 75% of the total national firms and more than
50% of their workers receive incomes corresponding to the poorest quintile population; for this
reason its productivity represents a country problem given its great socioeconomic impact.
Using a mixed approach and a theoretical framework based on the knowledge management
literature, the article proposes a Knowledge Self-Management Model for microenterprises in the
tertiary sector focused on the generation of knowledge in the field of process management due to
this area of management contemplates the organizational routines or know-how of the organization
under an explicit, appropriate and transferable form. A longitudinal approach is applied to the
design of the Model.
The information used was gathered from documental exploration in matters of national productivity
through studies and reports of public and private institutions. The development of the theoretical
framework considered, starting from the literature review, to establish the relationship between
productivity and knowledge, to analyze the different current models of knowledge management and
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the application of models based on self-management. In addition, we analyzed the proposals of
knowledge management models and methodologies developed in Latin America aimed at smaller
companies and evaluated the availability and applicability of ICT tools in support of knowledge
management in microenterprises.
From the documentary review it was possible to establish that the current management strategies do
not dimension the relevance of the intangible assets, especially in the companies of smaller
segments such as the microenterprises MIPYMES.
The research raises the need to manage explicit knowledge through the use of ICT in all its stages
(generation, storage, transfer and evaluation), with the aim of optimizing the results of its
management and rethinking organizational strategies for its exploitation. We present the results and
conclusions of the application of the proposed design to a Chilean microenterprise in the tertiary
sector information technology, in particular, the knowledge applied to its business processes and its
effect on productivity.
This article aims to achieve a better understanding of how microenterprises can better manage their
knowledge by using a model sustained on Information Technology and Communications as a tool.
Palabras clave
Gestión del conocimiento, productividad empresas menor tamaño, era del conocimiento
Keywords
Knowledge management, productivity of small size companies, knowledge age
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I. Introducción
El diseño de modelo de gestión del conocimiento que este artículo presenta surge como
una contribución al problema de la baja productividad que enfrentan las micros,
pequeñas y medianas empresas –MIPYMES- chilenas (MINECON, 2015). Este
problema país es reconocido a nivel gubernamental y tiene alto impacto en distintas
dimensiones como la económica y social. En Chile, las MIPYMES representan el 82,5%
del universo de empresas, sin embargo, su participación en ventas alcanzó sólo un 19,7%
durante el año 2015 (SII, 2016). Según McKinsey (2013) la productividad en las
empresas chilenas en general se ve afectada por causas agrupadas en cuatro barreras:
fuerza laboral desestimada, capacidades técnicas y profesionales insuficientes,
regulación y procedimientos sectoriales poco eficientes, y falta de excelencia
operacional. Así, el objetivo de este trabajo y motivación para diseñar un modelo de
gestión del conocimiento es proveer un marco referencial para la aplicación de técnicas
basadas en la autogestión, que contribuyan al aumento de productividad de las
MIPYMES, al abordar principalmente aquellas causas directas relacionadas a la falta de
excelencia operacional, mediante la gestión de su capital intelectual, con principal
énfasis en el capital organizativo. Finalmente indicar que esta investigación fue parte del
resultado de un proyecto académico finalizado en 2016.
II. Marco teórico-conceptual
El marco teórico conceptual corresponde, en primer lugar, a modelos y/o metodologías
de gestión del conocimiento desarrolladas en Hispanoamérica orientadas a MIPYMES.
De esta revisión documental se detallan los principales aspectos encontrados. Según el
caso de estudio de procesos de gestión del conocimiento en Empresas Farmacéuticas de
Base Tecnológica de Cristaldi (2013), para que una empresa pueda manejar
adecuadamente las dificultades asociadas a la gestión del conocimiento, es necesario
contar con un lenguaje uniforme, estandarizado a través de la homologación de los
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conceptos internos de la organización y que sea comprensible por todos los
colaboradores como parte de los lineamientos básicos; esto con el fin de ampliar las
posibilidades de que el conocimiento sea entendido y transmitido. De igual forma, las
herramientas de apoyo a la gestión del conocimiento deben ser capaces de identificar,
modelar y representar explícitamente su conocimiento, como también ser capaces de
compartir y reutilizar el conocimiento por varios perfiles distintos de usuarios; esto
implica la capacidad de compartir fuentes de conocimiento actuales y futuras. Las
formas que adopten los procesos de gestión del conocimiento dependen principalmente
de cuál sea la configuración de los Facilitadores Organizacionales de la Gestión del
Conocimiento, reconocidos por la American Productivity & Quality Center como: el
liderazgo, la cultura organizacional, la tecnología y las mediciones.
A través del diagnóstico de la gestión del conocimiento en PYMES del sector de
servicios gastronómicos de Pérez-Soltero, Leal, Barceló y León (2013), se demostró que
existe concientización por parte de los pequeños empresarios en aplicar intensivamente
conocimiento para la prestación de sus servicios, de igual forma, realizan actividades de
captura y transferencia permanentemente siendo la transferencia del conocimiento tácito
la forma de transmisión más frecuente. Sin embargo, existe conocimiento muy
importante que no se gestiona adecuadamente por falta de implementación de un
modelo formal. De igual manera, el grupo estudiado no se encontraba familiarizado con
la gestión del conocimiento y aunque inconscientemente realizan algunas actividades
relacionadas a los procesos de gestión, desconocen de estrategias y real valor agregado
que el conocimiento entrega a sus servicios. No obstante, también se detectaron algunas
barreras por parte de algunos trabajadores, tales como la resistencia al cambio. Dicho
diagnóstico mostró también que el segmento de empresas estudiado debe atender con
mayor énfasis los procesos de almacenamiento, mantenimiento, medición y valoración
del conocimiento, donde se obtuvieron los peores resultados de la evaluación.
De modo similar, el caso de estudio aplicado en proyectos de desarrollo de software de
Matturro (2010) afirma que la implementación de un modelo de gestión del
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conocimiento aumenta su viabilidad cuando se integra a las actividades de la
organización, sin generar sobrecarga excesiva en los equipos de trabajo. Concluyó, que
la aplicación de un modelo permite identificar aquellas propuestas de mejores prácticas
relativas a los procesos productivos.
Igualmente, al examinar el caso de estudio de técnicas documentales para implementar
un proyecto de gestión del conocimiento, Alsina (2008) demostró que mediante el
análisis de la teoría documental y estándares internacionales en el campo de la
archivística y la documentación, algunas técnicas documentales son herramientas de
utilidad al momento de abordar eficientemente un proyecto de gestión del conocimiento.
Como resultado, el aporte de la gestión documental a la gestión del conocimiento
destaca que las técnicas documentales, junto a los estándares existentes en el campo de
catalogación de documentación, permiten diseñar la arquitectura de procedimientos para
sistemas de información adecuados cuyo objetivo sea el almacenamiento y localización
de información de forma oportuna por parte de los trabajadores. De igual forma, los
instrumentos como la descripción documental, puntos de acceso, control de autoridades,
encabezamientos, títulos uniformes, descripción física, referencias cruzadas, lenguajes
documentales para el control de sinonimias y polisemias o los criterios de
almacenamiento y conservación, son de gran utilidad para el análisis de las
características y atributos formales de los componentes del conocimiento, al igual que
para el estudio de su contenido y la representación, ordenación y almacenamiento de
este, bajo requerimientos de rápida y oportuna recuperación.
Finalmente, el informe de Sánchez (2007) destacó que todas aquellas organizaciones de
apoyo al desarrollo económico de empresas de menor tamaño deben incrementar la
concienciación sobre el capital intelectual en dichas empresas, sobre todo en aquellas
intensivas en investigación, promoviendo la publicación de Informes de Capital
Intelectual, como estímulo al desarrollo de buenas prácticas en materias de gestión de
activos intangibles, para lo cual es necesario crear premios de excelencia en tales
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informes, para países, regiones, empresas y personas, utilizándolo como un importante
criterio de apoyo público.
En segundo lugar, el marco teórico conceptual corresponde a la evaluación de seis
herramientas TIC de apoyo a la gestión del conocimiento y su aplicabilidad en
MIPYMES. Dado el gran volumen de información, para la correcta ejecución de los
procesos de gestión del conocimiento en una organización es necesario sustentar dichos
procesos y los conocimientos generados sobre sistemas de información conocidos como
KMS por su acrónimo en inglés Knowledge Management Systems que consideran
actividades de captura, almacenamiento, transferencia, interpretación, evaluación y
medición de los conocimientos gestionados en sí.
III. Metodología
El diseño del Modelo de Autogestión del Conocimiento presentado en este artículo se
sustentó en la elaboración de un estado del arte y línea base de la gestión del
conocimiento en la MIPYMES chilenas que siguieron las siguientes etapas
metodológicas:
1. Exploración documental de modelos y metodologías de gestión del conocimiento
aplicadas a empresas de menor tamaño desarrolladas en Hispanoamérica, explicados en
sección anterior.
2. Diseño y aplicación de una encuesta para evaluar nivel de penetración de la gestión
del conocimiento en las MIPYMES chilenas. A partir de la exploración documental se
diseñó una encuesta para i) identificar el contexto operacional y gestión de procesos en
las MIPYMES, ii) evaluar el nivel de penetración de la gestión del conocimiento a tra-
vés de modelos formales y/o herramientas TIC y iii) identificar el nivel de utilización de
la gestión del conocimiento en el contexto de las MIPYMES, a través de la identifica-
ción de procesos de gestión del conocimiento a partir del marco metodológico propues-
to por el modelo SECI de Nonaka y Takeuchi de 1998. La encuesta fue aplicada entre
junio y julio de 2015 a una muestra de 15 MIPYMES de Santiago de Chile pertenecien-
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tes a distintas actividades económicas, las cuales fueron contactadas personal o telefóni-
camente. Los encuestados se encontraban en cargos de mando medio o superior, rela-
cionándose con tareas de gestión interna en su organización.
3. Evaluación de factibilidad de implementación de herramientas TIC de apoyo a la
gestión del conocimiento en las MIPYMES, a través de la revisión documental de las
principales características de seis herramientas de software disponibles en el mercado
para el apoyo en la generación del conocimiento, conocidas como KMS por su acróni-
mo en inglés Knowledge Management Systems: Alfresco Document Management, Ad-
vanced Knowledge Base, Open KM Document Management y Search based applicac-
tions, de Estados Unidos, Kana Knowledge Management de Holanda y Web Self Servi-
ces de Reino Unido; obtenidas a través del portal especializado en gestión del conoci-
miento KM World (www.kmworld.com) que las incluye como herramientas destacadas.
Los atributos evaluados para las herramientas seleccionadas fueron la modalidad de en-
trega al cliente (factibilidad económica) y su aplicabilidad en MIPYMES mediante la
facilidad de instalación y uso, entre otros atributos relacionados a la factibilidad técnica
para su implementación.
IV. Análisis y discusión de datos
La aplicación de la encuesta para evaluar nivel de penetración de la gestión del
conocimiento en las MIPYMES chilenas reveló los siguientes resultados para la muestra
encuestada:
El 78% de las MIPYMES declaró gestionar en forma permanente sus procesos.
La mitad de las MIPYMES declaró tener evidencia objetiva de procesos que apoyan
al ciclo de mejora en búsqueda de la excelencia operacional.
El 22% de las MIPYMES declaró revisar y actualizar permanentemente la totalidad
de la documentación de procesos.
Más de la mitad de las MIPYMES (55%) declaró que sus trabajadores tenían cono-
cimientos específicos acerca de sus procesos internos.
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El 89% de las MIPYMES declaró que existe una cultura interna de apoyo mediante
la entrega de conocimiento.
La gestión del conocimiento es un concepto medianamente conocido a nivel de las
MIPYMES (56%).
De los encuestados que señalaron conocer el concepto y sus ventajas (56%), la falta
conocimiento, tiempo y recursos son la principal causa de por qué no han indagado más
en el tema, para formalizar un proceso de generación de conocimiento.
Las MIPYMES que declararon gestionar su conocimiento, declararon de igual forma
contar con niveles de productividad satisfactorios.
Entre las MIPYMES que han aplicado gestión del conocimiento (44%): i) las herra-
mientas de tipo gestión documental fueron las únicas herramientas TIC utilizadas como
apoyo a las actividades de almacenamiento y transferencia de conocimiento, ii) no se
hallaron evidencias (por ej. procedimientos, manuales) de su aplicación como parte de
un proceso formal de generación del conocimiento, iii) no se identificó la utilización de
un estándar metodológico común de gestión del conocimiento y iv) no se encuentran
implementados sistemas de tipo KMS.
Así, a partir de estos resultados, es posible concluir en forma general que pese a su
relevancia y difusión, al no tratarse de un concepto nuevo, la gestión del conocimiento
no tiene un alto nivel de penetración en las MIPYMES chilenas. No fue posible
identificar un estándar metodológico, ni herramientas TIC especificas orientadas a este
segmento de empresas.
Diseño del Modelo AGC
El modelo se define como un conjunto herramientas, técnicas y prácticas cuyo objetivo
es apoyar la gestión del conocimiento en organizaciones de menor tamaño con recursos
limitados como personal y tiempo, acorde al contexto de gran parte de las MIPYMES
chilenas. Así, el modelo está diseñado de manera tal que permita ser autogestionado por
la MIPYME sin necesidad de apoyo externo. Sin embargo, el modelo también puede ser
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aplicado a empresas de mayor tamaño a partir de su implementación en distintas áreas
de negocio. Por consiguiente,
Es importante destacar que el modelo opera en forma integrada y directa con otros
ámbitos de gestión existentes al interior de una organización, como lo representa la
figura 1. Bajo esta perspectiva y dentro del esquema integrado que considera el modelo
AGC la gestión de procesos, se sitúa en forma central, esto último debido a que el
propósito del modelo propuesto persigue mejorar la productividad de las MIPYMES a
través de la excelencia operacional.
Figura 1. Áreas de gestión de integración directas a GC según modelo AGC
Fuente: Elaboración propia
De acuerdo a García (2015) la excelencia operacional se logra cuando todos y cada uno
de los integrantes de la empresa pueden ver el flujo permanente de valor hacia el cliente,
y aportan con sus actividades a la continuidad del flujo, para evitar que este se
interrumpa. Esto implica mantener los procesos correctos y utilizar la guía adecuada.
De lo anterior, dado que el conocimiento es transversal a las distintas áreas de una
MIPYME, el modelo AGC se relaciona con cada una de ellas (en distinta medida y
según sea su actividad económica) a través de los conocimientos incluidos en la
documentación que posee cada uno de los procesos de negocio, como lo son las
narraciones de procesos, procedimientos, manuales, guías técnicas u otros.
La figura 2, representa la transversalidad de las actividades de gestión del conocimiento,
en relación a las áreas que conforman una empresa.
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Figura 2. Integración transversal de áreas de gestión a áreas de gestión del negocio
Fuente: Elaboración propia
Por consiguiente, el proceso de gestión del conocimiento del modelo AGC se adhiere a
los procesos de negocio existentes en la MIPYME, es decir, parte de sus actividades y
tareas son realizadas en forma integrada.
Finalmente, es importante señalar que el modelo AGC generará conocimiento explícito
acerca de los procesos de la MIPYME a través de la generación de documentación,
promoviendo también la innovación de procesos al generar nuevas técnicas y prácticas
operativas. De la misma forma, la ejecución del modelo apoya la vigilancia tecnológica
e inteligencia competitiva, al alentar a la MIPYME, a captar y analizar información
externa sobre tecnologías del rubro para convertirlas en conocimiento
extraorganizacional.
Dada la propuesta de implementación ágil que el modelo considera, este persigue desde
su etapa inicial entregar valor a corto plazo, mediante el ordenamiento y medición del
capital intelectual a través de los activos intangibles de la MIPYME, al igual que
identificar su stock de conocimiento explicito, lo que hace perceptible su aporte a los
integrantes de la MIPYME.
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Etapas del modelo AGC
El modelo de autogestión del conocimiento se encuentra dividido en cuatro etapas: 1)
Preparación, 2) Generación, 3) Aplicación y 4) Evaluación; que se realizan en forma
secuencial y continua, sustentan el proceso y las actividades de gestión de conocimiento
a ejecutar circunscritas en los procesos de negocio, como se muestra en la siguiente
figura.
Figura 3. Etapas del modelo AGC
Fuente: Elaboración propia
Tal como originalmente W.A. Shewart planteó durante la década de los treinta en el
“Ciclo de Shewart” (como técnica para organizar el trabajo y seguimiento de proyectos
de cualquier tipo), el modelo AGC busca la mejora continua a través de un ciclo
repetitivo, el cual para completar una iteración incorpora una etapa de evaluación cuyo
objetivo es analizar los resultados para replantear y optimizar la siguiente iteración
mejorando su salida, lo que se describe en la siguiente figura.
Figura 4. Actividades del ciclo del Modelo AGC
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Fuente: Elaboración propia
Etapa 1. Preparación
Dada las condiciones de las MIPYMES en cuanto a recursos, el modelo no requiere de
preparación previa para su implementación, ya que dichas actividades son efectuadas
sobre la marcha. Inicialmente se debe asignar un colaborador bajo el rol líder de gestión
del conocimiento para la realización de la actividad Identificación.
Los principales objetivos de esta etapa son i) identificar todos aquellos recursos y
activos intangibles de la MIPYME que conforman el capital intelectual, y que son
relevantes para a la gestión del conocimiento tanto como objetos de conocimiento o
entidades fuertes; y establecer su correcta relación acorde a la estructura organizacional
de la MIPYME y ii) elaborar estrategias de gestión del conocimiento tanto a nivel
funcional como estratégico, que definan metas, tácticas y operación posterior.
Etapa 2. Generación
Como su nombre señala, el objetivo esta etapa es generar conocimiento según las
estrategias establecidas en la etapa anterior, con el fin de aplicar el conocimiento
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obtenido en forma directa sobre los procesos de negocio durante su ejecución. Mediante
esta etapa es incrementado el stock de conocimiento de la organización. Las actividades
de esta etapa corresponden a la captura, interpretación, validación, almacenamiento y
transferencia de conocimiento.
Etapa 3. Aplicación
Esta etapa considera la aplicación de conocimientos y considera las actividades de
consulta del conocimiento (realizadas por el personal de la MIPYME) y su
representación. De la misma forma, los conocimientos entregados son valorados a
posteriori de su uso, permitiendo generar una instancia de validación adicional.
Etapa 4. Evaluación
Al establecer la relación entre un proceso de negocio y los conocimientos generados y
aplicados por el modelo AGC; este último evalúa la influencia de los conocimientos
gestionados sobre los resultados de los procesos, con el fin de tomar decisiones y
replantear nuevas estrategias mejoradas para la generación de conocimientos.
De acuerdo a la descripción anterior, el modelo AGC considera un macroproceso que
representa una iteración completa, este incluye cuatro procesos ejecutados en forma
secuencial: Preparación, Generación, Aplicación y Evaluación, acordes a las etapas que
el modelo propone. Dadas las principales características del modelo, el macroproceso es
ejecutado en forma repetitiva y es transversal a la organización, lo que implica que todo
colaborador puede ser responsable y/o ejecutor de las tareas asumiendo distintos roles
como experto o aprobador. El propietario del proceso AGC corresponde al colaborador
de la MIPYME asignado como líder de gestión del conocimiento. La siguiente figura
muestra este macroproceso.
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Figura 5. Diagrama general del macroproceso AGC
Fuente: Elaboración propia
Aplicación experimental del Modelo AGC
El modelo diseñado fue aplicado en forma experimental en la empresa Ureus
Tecnología Multimedia e Informática Limitada. Los ensayos se realizaron en un ámbito
operacional acotado al servicio de soporte y mantención SSM de los softwares que la
empresa desarrolla para sus clientes. El servicio comprende el apoyo a los usuarios en el
uso de los softwares bajo cobertura, así como la realización de mantenciones
correctivas, adaptativas y evolutivas, con el fin de mejorar los productos durante su
ciclo de vida y apoyar su continuidad operacional. El proceso relacionado a la
prestación de dicho servicio se encontraba formalizado. Debido al gran número de
sistemas de información bajo cobertura y el gran número de componentes que los
conforman desarrollados mediante metodologías ágiles (poca documentación) en
distintas tecnologías (VB, PHP, Microsoft.NET entre otros), una gran cantidad de
conocimientos son requeridos para atender correctamente las solicitudes SSM, así la
capacidad productiva del área operaciones en cuento al servicio de soporte y
mantención está dada por el número de solicitudes diarias que pueden ser atendidas.
De acuerdo a la definición del modelo, las actividades de experimentación persiguieron
alcanzar el mayor número de iteraciones en un período de dos meses, considerando las
cuatro etapas que componen el modelo. Dado que el proceso primario de Atención
Solicitudes Soporte y Mantención es considerado como crítico, a partir de la etapa 2
Generación de conocimiento se solicitó a un experto en materia de mantención de
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sistemas, la actualización del proceso y sus respectivos procedimientos los cuales
fueron aplicados posteriormente en la prestación del servicio. Lo anterior para validar la
incidencia de la aplicación del modelo en relación al comportamiento de los registros
históricos de la prestación del servicio durante el período anual previo a su aplicación.
Una vez validados y aprobados los conocimientos solicitados y registrados
explícitamente en la documentación de procesos, estos fueron entregados a los
colaboradores del área de operaciones para su utilización.
Los resultados fueron obtenidos a partir de las variables tiempo promedio de atención
(expresada en horas hombre HH) y capacidad productiva, dada por el número promedio
de solicitudes atendidas diariamente en un período establecido. La siguiente figura
muestra los resultados obtenidos entre los períodos mensuales previos y posteriores a la
aplicación del modelo.
Figura 6. Gráfico comparativo resultados de la aplicación experimental del modelo
AGC
Fuente: Elaboración propia
De acuerdo a los resultados obtenidos, la reducción de un 20% del tiempo promedio de
atención por solicitud SSM permitió aumentar la capacidad productiva del área en un
12%. Como antecedente histórico, si bien existen variaciones en cuanto al número de
solicitudes atendidas relacionadas a factores de estacionalidad y movimientos de
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sistemas (altas y bajas en producción), la variación de los tiempos de atención promedio
presentaron siempre una tendencia al alza.
V. Conclusiones
Las principales conclusiones alcanzadas fueron las siguientes. La aplicación de la
encuesta reveló que actualmente el conocimiento es un activo poco administrado por las
MIPYMES chilenas, así como características importantes propias de su gestión que
fueron consideradas en los lineamientos de diseño del modelo AGC. De igual forma, a
través de la exploración documental de modelos y casos de estudios revisados, se
encontró una gran cantidad de estrategias utilizadas en la gestión, diseño e inclusión de
herramientas de apoyo. Esta revisión no encontró un modelo cuya aplicación fuese
generalizable a MIPYMES, no obstante, fueron seleccionadas las mejores prácticas y
estrategias recopiladas e incluidas en el diseño del modelo AGC.
Entre las herramientas de apoyo a la gestión del conocimiento disponibles en el
mercado, no se identificó una solución orientada específicamente al segmento de las
MIPYMES. Los altos costos asociados al licenciamiento, barreras culturales y
complejidad en instalación y uso, se convierten en restricciones que acentúan resistencia
al cambio al introducir soluciones de este tipo en tales organizaciones. De la misma
forma, la mayoría de las herramientas no contemplan el proceso de generación del
conocimiento en forma íntegra y no poseen un enfoque de gestión del conocimiento
relacionado a mejorar la gestión de procesos.
Por otra parte, las observaciones realizadas durante la aplicación experimental del
modelo AGC y los resultados obtenidos permitieron concluir que la aplicación de la
etapa inicial del modelo “Preparación”, contribuyó a la estandarización y formalización
de los procesos de negocios al realizar un levantamiento obligatorio de dichos procesos.
Así también, la asignación y realización de tareas de gestión del conocimiento facilitan
considerablemente la adopción de los procesos de negocio, al involucrar a los
colaboradores en las etapas de diseño y posterior ejecución. En consecuencia, el
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aumentar el nivel de participación de los colaboradores en forma continua a través de la
definición y actualización de la documentación del know-how del negocio permite crear
instancias de mejora continua que no se presentan comúnmente en una MIPYME, dado
que el orden de prioridad recae en las actividades comerciales y operacionales. De igual
forma, la aplicación de un ciclo iterativo como el que el modelo AGC propone, obliga
por una parte a reformular el know-how generando innovación sobre los procesos (al
buscar nuevas formas para optimizar la ejecución de las tareas) y por otra, aumentar en
forma permanente el capital organizativo de la empresa.
Es importante destacar que uno de los resultados obtenidos a través de la aplicación del
modelo AGC fue la mejora en los tiempos de desempeño en la realización de tareas, lo
que implicó aumentar la capacidad productiva con la misma estructura productiva
establecida, impactando en forma directa y positiva sobre los indicadores de
productividad del área. Optimizar la capacidad productiva de una MIPYME en el
tiempo a través de los recursos organizativos, permite incrementar considerablemente la
producción sobre todo en empresas de servicios donde la rentabilidad del negocio es
determinada por tiempo total requerido para la prestación de un servicio (valor servicio /
horas hombre).
Finalmente, en términos de generalización es importante señalar que el modelo AGC es
replicable a microempresas de otros sectores económicos, asimismo su diseño
contribuye a la discusión crítica en materia de proponer métodos de gestión del
conocimiento y activos intangibles para la transformación de las MIPYMES
tradicionales a la modalidad de empresas basadas en conocimiento.
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