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Ecología Aplicada, 16(2), 2017 Presentado: 20/06/2017
ISSN 1726-2216 Versión impresa / ISSN 1993-9507 Versión electrónica. Aceptado: 06/11/2017
Depósito legal 2002-5474 DOI: http://dx.doi.org/10.21704/rea.v16i2.1015
© Departamento Académico de Biología, Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima – Perú.
CONTRIBUCIÓN A LA FLORA VASCULAR Y VEGETACIÓN DE LOS VALLES
SECOS INTERANDINOS DE LOS RÍOS TOROBAMBA (AYACUCHO) Y PAMPAS
(APURÍMAC), SUR DEL PERÚ
CONTRIBUTION TO THE VASCULAR FLORA AND VEGETATION FROM
TOROBAMBA (AYACUCHO) AND PAMPAS (APURÍMAC) INTER-ANDEAN DRY
VALLEYS, SOUTHERN PERU
Fiorella Eduardo-Palomino1, Héctor Chuquillanqui2, Pablo Najarro3 y Reynaldo Linares-Palomino4
Resumen
Presentamos una primera aproximación a la flora vascular y vegetación de los valles secos de
los ríos Torobamba y Pampas ubicados en Ayacucho y Apurímac, Perú. Usando Parcelas
Modificadas intensivas Whittaker y muestreos asistemáticos registramos 91 especies y
morfoespecies de plantas vasculares, cinco de las cuales son endémicas y cuatro están listadas como
flora silvestre amenazada según la legislación actual. Asteraceae y Poaceae fueron las familias mejor
representadas (14.3% y 13% de todas las especies, respectivamente). La forma de vida predominante
fueron las hierbas (60%). Registramos 60 especies en las parcelas del río Pampas, mientras que en
las del Torobamba fueron 63 especies. La especie más abundante y dominante fue Eriotheca cf.
vargasii (Malvaceae, 49% - 63% de todos los individuos en las parcelas), especie endémica de estos
valles. El núcleo más diverso parece encontrarse en el mismo valle del Apurímac. Aun así, los
bosques de los valles ubicados en zonas más altas y alejadas de este núcleo de diversidad no son
necesariamente un subconjunto florístico. Los parches de bosques de los valles interandinos del
Pampas y Torobamba sólo comparten entre una a tres especies con aquellos del Apurímac,
sugiriendo altos valores de diversidad beta. Por lo tanto, para conservar adecuadamente estos
bosques secos no será suficiente con sólo proteger la zona más diversa. Por el contrario, un corredor
de áreas de conservación que conecte parches de bosque a lo largo de todo el gradiente altitudinal
parece ser la mejor opción.
Palabras clave: bosque seco interandino, endemismo, inventarios cuantitativos, parcelas, relaciones
florísticas, riqueza de especies.
Abstract
We present a first approximation to vegetation and vascular flora from the Torobamba and
Pampas dry valleys in Ayacucho and Apurímac, southern Peru. We used intensive modified
Whittaker plots and nonsystematic surveys to record 91 vascular plant species and morph species.
Five of these are endemic and four are considered as threatened in the current Peruvian legislation.
Asteraceae and Poaceae were the most representative families (14.3% and 13% of all species,
respectively). The predominant life-form was herbs (60%). We recorded 60 species at the Pampas
river valley plots and 63 species at the Torobamba plots. The most abundant and dominant species
was Eriotheca cf. vargasii (Malvaceae, 49% - 63% of all individuals in the plots), an endemic
species of these southern valleys. Our data suggest that the most diverse area is located at the
Apurimac valley. Even so, the forest patches located at higher elevations and away from this
diversity center are not necessarily a floristic subset. The dry forest patches in the Pampas and
Torobamba inter-Andean valleys share only one to three species with those at Apurimac, suggesting
high beta diversity values. Therefore, in order to conserve these dry forests focusing in the protection
of the most diverse zone seems not to be enough. Rather a conservation corridor connecting forest
patches along the entire altitudinal gradient seems to be the best option.
Key words: endemism, floristic relationships, inter-Andean dry forest, species richness, plots,
quantitative inventories.
VEGETACIÓN DE VALLES SECOS SUR-PERUANOS
Julio - Diciembre 2017
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Introducción.
El bosque tropical estacionalmente seco (BTES)
está probablemente entre los biomas más amenazados
del Neotrópico (Miles et al., 2006; Portillo-Quintero &
Sánchez-Azofeifa, 2010). Históricamente, los
esfuerzos de investigación científica realizados en ellos
son escasos. Además, existen pocas áreas de
conservación específicamente designadas para
protegerlos cuando se comparan con otros biomas,
especialmente aquellos en regiones más húmedas
(Sánchez-Azofeifa et al., 2005). Los BTES en el Perú
se encuentran principalmente en la región de la costa
noroeste y sus estribaciones andinas correspondientes.
Adicionalmente, hay áreas importantes al sur de
Tarapoto (departamento de San Martín) y en los
bosques secos inter-andinos (BSI) ubicados en los
valles de los ríos Marañón, Mantaro y Apurímac
(Linares-Palomino, 2004, 2006). En los últimos diez
años se ha generado valiosa información sobre los BSI
(Särkinen et al., 2011; Särkinen et al., 2012; Gagnon et
al., 2015; Marcelo-Peña et al., 2015); no obstante, aún
se conoce poco sobre la biología de estos bosques
secos, tanto en términos descriptivos (florísticos) como
funcionales (ecológicos).
Los BSI del sistema del Apurímac, que incluyen
entre otros los valles del Pampas y el Pachachaca, son
probablemente los menos conocidos. Aun cuando
Augusto Weberbauer (1945) reporta haber pasado por
estos bosques, los primeros estudios florísticos
integrales y detallados fueron hechos por el botánico
cusqueño César Vargas (1949). Posteriormente,
Werner Rauh (1958) recorrió y describió la vegetación
de los valles del Apurímac y del Pachachaca,
enfocándose principalmente en las cactáceas. Desde
entonces, y hasta años recientes, son pocos los estudios
que han contribuido al conocimiento de la vegetación
de estos bosques (Aréstegui et al., 2012; Huamantupa
& Cuba, 2013; Linares-Palomino, 2013).
Nuestro conocimiento florístico del sistema de BSI
del Apurímac está principalmente basado en estudios
realizados en el mismo valle del Apurímac. Sin
embargo, los BSI en esta región se extienden a todos
los tributarios de este río, entre los 1 000 y 2 900 msnm
(Linares-Palomino, 2013). Ante este escenario de
información escasa para un ecosistema con altos
niveles de fragmentación y amenazado globalmente
(DRYFLOR et al., 2016), nuestro estudio evaluó la
situación actual, en términos de diversidad,
composición y estructura vegetal de los BSI de valles
alejados del río Apurímac (ríos Torobamba y Pampas).
En base a estos datos analizamos las relaciones
florísticas de estos valles con otros parches de bosques
secos en el sistema de valles del Apurímac para
identificar subgrupos vegetacionales que tendrían su
origen en el patrón ecológico y biogeográfico
denominado decaimiento de la similitud de
comunidades con la distancia geográfica (Nekola &
White, 1999; Morlon et al., 2008). Este patrón
biogeográfico aplicado a nuestra área de estudio nos
sugiere que el valle del Apurímac conformaría el centro
de diversidad del sistema de BSI del Apurímac, y que
parches de BSI alejados y a mayor altitud de este núcleo
central serían más paupérrimos en términos de
diversidad. Los objetivos de este trabajo fueron 1)
describir la vegetación de parches de bosques seco
interandino poco conocidos, 2) evaluar si los bosques
del sistema de valles secos del Apurímac constituyen
una unidad homogénea o si existen subgrupos
vegetacionales y finalmente 3) evaluar el estado de
conservación de estos bosques para proponer acciones
necesarias para su manejo.
Métodos.
La expedición se realizó hacia el final de la
temporada seca, entre el 29 de octubre y el 3 de
noviembre del 2014 y evaluamos ocho puntos de
monitoreo entre los 1800 y 2400 msnm. Tres en el valle
del río Pampas y cinco en el valle del río Torobamba
(Tabla 1 y Figura 1). El valle del río Pampas a la altura
de Río Blanco (2093 msnm, Chincheros, Apurímac)
tiene una precipitación de 611 mm anuales,
concentrando 407 mm (https://en.climate-
data.org/location/876262/) entre diciembre y marzo. El
valle del río Torobamba a la altura de San Miguel (2612
msnm, La Mar, Ayacucho) tiene una precipitación de
536 mm anuales, concentrando 352 mm
(https://en.climate-data.org/location/876274/) entre
diciembre y marzo.
Figura 1. Localización de las parcelas evaluadas.
Cuadrados: izquierda parcelas del valle del río
Torobamba, derecha parcelas del río Pampas.
Redondos: parcelas evaluadas por K. Dexter (2012,
datos no publicados). Rombos: parcelas evaluadas
por Aréstegui et al. (2012).
F. EDUARDO-PALOMINO, H. CHUQUILLANQUI, P. NAJARRO Y R. LINARES-PALOMINO
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Evaluamos la flora vascular utilizando parcelas
Modificadas Intensivas Whittaker (PMW; Barnett &
Stohlgren, 2003). Para cada PMW delimitamos en cada
punto de monitoreo un área de 20 m x 20 m donde
registramos el diámetro a la altura de pecho (DAP) de
todas las plantas leñosas y cactáceas erectas con al
menos 5 cm de DAP. Dentro de cada parcela ubicamos
una subparcela central de 20 m x 5 m donde registramos
todos los arbustos y cactáceas erectas con DAP menor
a 5 cm y 1.5 m de altura. En el centro de esta subparcela
anidamos una siguiente subparcela de 2 m x 5 m y
registramos todas las plantas presentes, incluyendo
hierbas y cactáceas rastreras y globulares.
Adicionalmente, registramos visualmente la cobertura
de especies de arbustos menores, herbáceas y cactáceas
de porte pequeño en cuatro subparcelas de 2 m x 0.5 m,
ubicadas en los vértices de la parcela de 20 m x 20 m
considerando la proyección horizontal de la parte aérea
sobre el suelo, donde una superficie de 10 x 10 cm.
representó 1% de cobertura. Finalmente, con el fin de
obtener una muestra representativa de la flora aledaña
a cada parcela, colectamos y tomamos fotografías de
toda especie adicional encontrada fuera de las parcelas
a través de recorridos asistemáticos.
La identificación de las especies se hizo en campo
cuando se trató de especies fácilmente identificables
por los evaluadores, utilizando las guías de plantas
vasculares de los BSI del Torobamba (Linares-
Palomino, 2016). Los individuos que no se
identificaron directamente fueron fotografiados y
colectados para su tratamiento e identificación en el
herbario USM (Museo de Historia Natural,
Universidad Nacional Mayor de San Marcos).
En base a la información de las PMW, se evaluó y
comparó la riqueza específica mediante curvas de
acumulación de especies y estimadores no-
paramétricos (Chao, Jackknife1, Jackknife2, y
Bootstrap). En base a todas las especies registradas, en
parcelas de 400 m2, se calculó la riqueza esperada
mediante estimadores no-paramétricos. Tanto para el
valle del Pampas y Torobomba, se graficaron de
manera independiente curvas de acumulación de
especies que incluyeron las subparcelas (1 m2, 10 m2 y
100 m2) y la parcela completa (400 m2). A su vez, se
evaluó el número de especies potencialmente presentes
en cada valle mediante estimadores no-paramétricos en
base a las subparcelas de 1 m2, dado que el método
requiere unidades muestrales de tamaño fijo.
Por último, exploramos las relaciones florísticas y
estructurales entre los diferentes parches evaluados en
este estudio, y con datos de otras evaluaciones
disponibles para el sistema de BSI del Apurímac (K.
Dexter datos no publicados; Aréstegui et al., 2012). Se
empleó el índice de disimilaridad de Bray-Curtis, como
un proxi de la diversidad beta entre parcelas, en un
análisis de clasificación (UPGMA). Todos los análisis
se hicieron usando el paquete vegan (Oksanen et al.,
2016) en el ambiente de computación R (R Core Team,
2014), excepto los cálculos del índice de diversidad de
Shannon (H’= ∑ln , Magurran, 2004). Estos se
hicieron para cada parcela evaluada utilizando el
programa PAST (Hammer et al., 2001).
Tabla 1. Coordenadas (UTM, Zona 18L) y altitud de las parcelas
evaluadas. Se incluyen las parcelas de K. Dexter, 2012 (datos no
publicados, Apu 55, 56, 57, 58, 59 y 60) y Aréstegui et al., 2012
(Wayronqa, Cunyaq, Qonoq, Sauceda y Wayna).
Valle ID
Parcela UTM1 UTM2 Altitud
(msnm) Fuente*
Pampas Pam1 630214 8526928 1940 1
Pampas Pam2 630307 8527148 2090 1
Pampas Pam3 626913 8524642 1845 1
Torobamba Tor1 620639 8549142 2258 1
Torobamba Tor2 620026 8549636 2334 1
Torobamba Tor3 620679 8549030 2331 1
Torobamba Tor4 620744 8549166 2235 1
Torobamba Tor5 620743 8549226 2195 1
Apurímac Apu55 644101.9 8529171.6 1900 2
Apurímac Apu56 644774.7 8527243.8 2950 2
Apurímac Apu57 696533.6 8493934.1 2600 2
Apurímac Apu58 694760.3 8511158.8 2200 2
Apurímac Apu59 696494.5 8512990.2 1040 2
Apurímac Apu60 695139.5 8512004.4 1750 2
Apurímac Cunyaq 760613 8501413.9 1980 3
Apurímac Qonoq 758112.2 8502776.4 2150 3
Blanco Wayronqa 772780.55 8506089.4 2850 3
Blanco Sauceda 769935.34 8504712.26 2420 3
Apurímac Wayna 760438.91 8500214.63 2200 3
* 1: Este estudio; 2: Dexter, datos no publicados; 3: Aréstegui et al., 2012.
VEGETACIÓN DE VALLES SECOS SUR-PERUANOS
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Resultados.
Diversidad y endemismo en los BSI del Pampas y
Torobamba.
Registramos 91 especies y morfoespecies de plantas
vasculares, de las cuales logramos identificar 81, 8 taxa
sólo a nivel de familia, 29 sólo a nivel de género y 44 a
nivel de especie (Anexo 1). Diez morfoespecies no
presentaron estructuras fértiles que ayudaran en su
determinación como consecuencia de realizar los
inventarios durante la temporada seca y no fueron
identificadas. Logramos identificar completamente a
44 especies, agrupadas en 42 géneros y 19 familias
botánicas. Respecto a las familias con especies
identificadas, 15 pertenecieron a la clase
Magnoliopsida, 3 a la clase Liliopsida y una a la clase
Polypodiopsida (helechos).
Sólo cinco especies, Tillandsia latifolia Meyen
(Bromeliaceae), Heliotropium pilosum Ruiz & Pav.
(Boraginaceae), Browningia viridis (Rauh&Backeb.)
Buxb. (Cactaceae), Coursetia fruticosa (Cav.) J. F.
Macbr. (Fabaceae) y Eriotheca cf. vargasii
(Malvaceae) son reconocidas como endémicas. Otras
cuatro especies adicionales están listadas categorizadas
como Especies Amenazadas de Flora Silvestre
(Decreto Supremo 043-2006-AG): Vasconcellea
quercifolia A. St.-Hil. (Caricaceae), en Peligro Crítico;
Tecoma fulva (Cav.) G. Don (Bignoniaceae),
Cyathostegia mathewsii (Benth.) Schery
(Leguminosae) y Argyrochosma nivea (Poir.)
Windham (Pteridaceae), como Vulnerables. Dos
especies se encuentran en la Lista Roja de Especies
Amenazadas de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN, 2013):
Coursetia fruticosa considerada de preocupación
menor (LC) y Eriotheca cf. vargasii como especie no
evaluada para ninguna de las categorías (NE). Además,
seis especies, Opuntia ficus-indica (L.) Mill., Opuntia
quitensis F.A.C.Weber, Austrocylindropuntia subulata
(Muehlenpf.) Backeb., Cylindropuntia tunicata
(Lehm.) F. M. Knuth, Browningia viridis y
Cleistocactus sp., todas ellas Cactaceae, se mencionan
en el Anexo II de la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y
Flora Silvestres (UNEP-WCMC, 2015).
Dentro de la clase Liliópsida se registraron siete
familias, dentro de la clase Magnoliópsida veintidós
familias y dentro de la clase Polypodiópsida una
familia. La familia Asteraceae es la más representativa
en la zona con un 14.3% de las especies y
morfoespecies (4 especies y 9 morfoespecies), seguida
de Poaceae con un 13% (10 especies y 2
morfoespecies). Las familias Cactaceae y Fabaceae
representan cada una un 6.6% de todas las especies,
Euphorbiaceae y Sapindaceae un 5.5%, Malvaceae
4.4%, Bromeliaceae un 3.3% y las demás familias
menos de 2%.
La forma de vida predominante son las hierbas (58
especies y morfoespecies), que representan más del
60% de todas las especies y morfoespecies registradas
(63.7%). Los arbustos están representados por 18
especies y morfoespecies (19.7%). Tanto los árboles
como las suculentas (incluyendo cactus rastreros,
globulares y erectos o arborescentes) están
representados con 9 (9.9%) y 6 (6.6%) especies,
respectivamente.
Los estimadores de riqueza no-paramétricos
muestran valores contrastantes en el número potencial
de especies. Según el estimado más conservador
(Bootstrap), 14 especies no han sido detectadas;
mientras que según la estimación más extrema
(Jackknife 2), se indican 52 especies de plantas
vasculares por descubrir en estos bosques (Figura 2).
Diversidad y estructura de los BSI del Pampas.
En las PMW se registraron 60 especies y
morfoespecies pertenecientes a 23 familias. Cinco
especies corresponden a los árboles Vachellia aroma,
Cyathostegia mathewsii, Cnidoscolus urens, Eriotheca
cf. vargasii y Dodonaea viscosa, a las que podemos
sumar por su alto crecimiento a Browningia viridis, que
se encuentra dentro de las cuatro suculentas registradas.
Además, se registraron 9 arbustos, 35 hierbas, 4
helechos y 3 epífitas.
Las familias más dominantes fueron Asteraceae y
Poaceae ambas con 7 especies y morfoespecies. Se
registraron 128 individuos con un DAP ≥ 5 cm (incluye
individuos de tallos múltiples) en las parcelas de 400
m2, de los cuales se identificaron cuatro especies
leñosas y suculentas. Estas son en orden decreciente:
Eriotheca cf. vargasii (63 individuos), Vachellia aroma
(62 individuos), Cnidoscolus urens (2 individuos) y
Browningia viridis (1 individuo). La especie con mayor
DAP en las parcelas de 400 m2 fue Eriotheca cf.
vargasii (50.5 cm, en la parcela Pam3). En las sub
parcelas de 1 m2 y parcelas de 10 m2, la especie
dominante fue Serjania squarrosa. Las especies que
registraron mayor cobertura (5%) en las sub parcelas de
1 m2 fueron Heteropogon contortus, Trixis sp. y
Serjania squarrosa.
Figura 2. Riqueza de especies esperada en los
valles del río Pampas y Torobamba usando cuatro
estimadores. S: riqueza de especies observada.
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Las curvas de acumulación de especies obtenidas a
partir de las tres parcelas evaluadas en el valle del río
Pampas muestran que en las parcelas de 400 m2 el
número máximo de especies registradas fue de 36, muy
cercano a las 35 especies registradas en parcelas de 100
m2. En parcelas de 10 m2 el número máximo de
especies registrado fue de 21 especies (Figura 3A). Los
estimadores no-paramétricos en base a las 12
subparcelas de 1 m2 indicaron que la zona de estudio
contendría entre 21 y 35 especies de hierbas, arbustos
menores y cactáceas (Figura 3B). En el valle del
Pampas las parcelas tuvieron diversidades Shannon
entre 1.46 bits/individuo (árboles, Pam3) y 2.47
bits/individuo (hierbas, Pam1).
Diversidad y estructura de los BSI del Torobamba.
Dentro de los registros obtenidos en las PMW
localizadas en el valle del río Torobamba se
encontraron 25 familias, donde las más dominantes
fueron Asteraceae con 9 especies y morfoespecies, así
como la familia Poaceae con 8 especies y
morfoespecies. Encontramos también 63 especies y
morfoespecies de las cuales ocho son los árboles
Vachellia aroma, Cyathostegia mathewsii, Senegalia
sp., Dodonaea viscosa, Sapindus saponaria, Schinus
molle, Vasconcellea quercifolia y Eriotheca cf.
vargasii. También se registraron 5 suculentas entre
ellas Browningia viridis, 16 arbustos, 30 hierbas, 2
helechos y 2 epífitas.
En las cinco parcelas de 400 m2 localizadas en el
valle del río Torobamba, se registraron 81 individuos
con un DAP ≥ 5 cm (incluye individuos de tallos
múltiples), de los cuales se identificaron 6 especies
leñosas o suculentas, siendo en orden decreciente:
Eriotheca cf. vargasii (51 individuos), Ipomoea
pauciflora (15 individuos), Vachellia aroma (10
individuos), Vasconcellea quercifolia (3 individuos),
Senegalia sp. (1 individuo); se incluye también a
Browningia viridis (1 individuo). La especie con mayor
DAP en las parcelas de 400 m2 fue Eriotheca cf.
vargasii (123.7 cm en la parcela Tor5). En subparcelas
de 1 m2 encontramos que la especie Heteropogon
contortus fue la especie dominante. En las parcelas de
10 m2 y 100 m2 las especies más abundantes fueron
Bidens pilosa y Vachellia aroma respectivamente.
Las curvas de acumulación de especies obtenidas a
partir de las 5 parcelas evaluadas dentro del valle del
río Torobamba muestran que en parcelas de 400 m2 el
número máximo de especies registrado fue de 29
especies. En las parcelas de 100 m2 se registraron 25
especies y en las parcelas de 10 m2 el número máximo
de especies registrado fue de 17 especies (Figura 4A).
Los estimadores no-paramétricos indican que en base a
las 18 subparcelas de 1 m2 la zona de estudio albergaría
entre 37 y 47 especies de hierbas, arbustos menores y
cactáceas (Figura 4B). Las parcelas en el Torobamba
tuvieron diversades Shannon entre 1.69 bits/ individuo
(árboles, Tor5) y 2.56 bits/individuo (hierbas, Tor1).
Relaciones florísticas en los BSI del Pampas y
Torobamba.
Al analizar las relaciones florísticas de las parcelas
de los BSI del valle del río Torobamba y el río Pampas
con otras parcelas evaluadas en el sistema de BSI del
Apurímac, observamos que las parcelas con la riqueza
de especies más alta se encuentran en el Apurímac
(Tabla 2). Los demás inventarios tuvieron riquezas
entre 4 y 15 especies. El número de especies
Tabla 2. Riqueza de especies (diagonal), especies compartidas (triángulo superior, sombreado claro) y riqueza combinada
(triángulo inferior, sombreado oscuro) de inventarios florísticos en el sistema de BSI del Apurímac. Los tres valores más
altos para cada caso se resaltan en negrita.
Apu55
Apu56
Apu57
Apu58
Apu59
Apu60
Cunyaq
Pam1
Pam2
Pam3
Tor1
Tor2
Tor3
Tor4
Tor5
Qonoq
Sauceda
Wayna
Wayronqa
Apu55 22 0 0 0 11 2 1 3 3 1 4 4 3 4 3 3 4 0 3
Apu56 28 6 0 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Apu57 24 8 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Apu58 26 9 6 4 2 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Apu59 63 57 54 54 52 2 1 3 3 1 4 4 3 5 1 3 0 0 3
Apu60 30 16 12 12 60 10 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cunyaq 28 13 9 11 58 17 7 0 1 2 2 0 0 2 1 5 2 4 1
Pam1 29 16 12 14 59 20 17 10 2 3 5 6 6 5 4 0 0 0 1
Pam2 26 13 9 11 56 17 13 15 7 2 3 2 2 5 2 1 1 0 0
Pam3 28 13 9 11 58 17 12 14 12 7 3 1 1 3 1 2 1 1 0
Tor1 27 15 11 13 57 19 14 14 13 13 9 6 6 6 3 3 1 1 2
Tor2 26 14 10 12 56 18 15 12 13 14 11 8 7 4 2 1 0 0 2
Tor3 30 17 13 15 60 21 18 15 16 17 14 12 11 4 2 1 0 0 2
Tor4 33 21 17 19 62 25 20 20 17 19 18 19 22 15 2 2 1 1 2
Tor5 27 14 10 12 59 18 14 14 13 14 14 14 17 21 8 1 2 0 1
Qonoq 33 20 16 18 63 24 16 24 20 19 20 21 24 27 21 14 6 3 1
Sauceda 31 19 15 17 65 23 18 23 19 19 21 21 24 27 19 21 13 1 0
Wayna 32 16 12 14 62 20 13 20 17 16 18 18 21 24 18 21 22 10 1
Wayronqa 28 15 11 13 58 19 15 18 16 16 16 15 18 22 16 22 22 18 9
VEGETACIÓN DE VALLES SECOS SUR-PERUANOS
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compartidas entre pares de sitios fue bajo, y sólo un par
compartió 11 especies, algunos otros pares
compartieron entre 5 y 7, pero la mayoría entre 1 y 3
especies (Tabla 2). Estas características se reflejan en
el dendrograma basado en la disimilaridad entre todos
los inventarios del BSI del Apurímac disponibles. Se
observaron tres grupos principales de parcelas ubicadas
(i) en el valle del Apurímac (altura del cruce del puente
Cunyac), (ii) en la confluencia del Pampas con el
Apurímac y (iii) en la sección intermedia del Pampas y
el valle de su afluente Torobamba (Figura 5). El bajo
número de especies compartidas entre grupos se refleja
también en los altos valores de disimilaridad que varían
entre el 80% y 90% (Figura 5).
Discusión.
Diversidad y estructura de los BSI.
El uso de parcelas de 20 m x 20 m en la presente
evaluación se justifica en que no se observó un
incremento significativo en la cantidad de especies
registradas con el aumento del tamaño de las parcelas
(Figuras 2 y 3, Tabla 2). La combinación de subparcelas
anidadas de distinto tamaño asociado al enfoque en
formas de vida particulares acordes al tamaño de la
subparcela provee una caracterización adecuada de
estos bosques.
Los análisis de estimación de especies a nivel de
subparcelas de 1 m2 indican que aún no se ha
completado el registro de toda la riqueza de especies
presente. Para el Pampas habría aún 4 a 18 especies
adicionales por registrar, mientras que en Torobamba
se estimaron 5 a 10 especies adicionales. Al considerar
la totalidad de las plantas vasculares, y usando la
información completa de cada parcela en los dos valles,
se estimó entre 14 y 52 especies adicionales por
registrar para estos BSI. El desarrollo de inventarios
cuantitativos y colectas asistemáticas adicionales en
zonas intermedias, enfocándose especialmente en
hierbas, arbustos menores y cactáceas, permitiría la
detección de las especies adicionales indicadas por
cada estimador.
La especie con mayor cobertura en los valles del
Pampas y Torobamba fue Heteropogon contortus,
mientras que entre los árboles y arbustos las especies
más abundantes fueron Eriotheca cf. vargasii y
Vachellia aroma, respectivamente. Estos resultados
difieren de los registros de Arestegui et al. (2012) para
la zona sur de los bosques del Apurímac, donde las
especies más abundantes fueron Opuntia ficus-indica
(zona Wayronq’a), Furcraea andina (zona Sauceda),
Guilleminea densa (zona Wayna) y Vargaseniopsis
vargasii (zona Qonqo).
Los resultados indican que el BSI del Pampas (entre
17 a 36 especies por parcela de 0.04 ha) y del
Torobamba (22 a 29 especies por parcela de 0.04 ha)
tienen niveles de riqueza por parcela similares a los
reportes para el valle del Marañón donde se reportaron
entre 3 a 29 especies por parcela de 0.1 ha (Marcelo-
Peña et al., 2015), pero menores a los registros para el
valle del Apurímac donde se reportan 22 a 40 especies
por parcela de 0.1 ha (Aréstegui et al., 2012). Por otro
lado, la riqueza total obtenida para los BSI del Pampas
y del Torobamba es menor en comparación con otros
valles secos interandinos como el Marañón donde se
reportan 92 especies, 72 géneros y 30 familias
(Marcelo-Peña et al., 2015), el Apurímac con valores
de 122 especies, 100 géneros y 42 familias (Aréstegui
et al., 2012) o los registros de Vargas (1949) de 211
especies, 153 géneros y 43 familias botánicas.
La proporción de las principales formas de vida
registradas tanto en los BSI del Pampas (8% árboles,
15% arbustos y 58% hierbas, epifitas 5%, helechos 7%
y suculentas 7%) como del Torobamba (13% árboles,
25% arbustos y 48% hierbas, epifitas 3%, helechos 3%
y suculentas 8%), en comparación a los resultados
obtenidos por Quintana et al. (2017) (20% árboles, 36%
hierbas y 44% arbustos) en los BTES de Ecuador,
presentan una menor proporción de árboles y arbustos,
y una mayor proporción de especies herbáceas en
ambos valles. La proporción de árboles está por debajo
Figura 3. Curvas de acumulación de especies
del valle del río Pampas (Tabla 1) en base a tres
parcelas y sus subparcelas respectivas (A).
Estimación de la riqueza de especies usando
parcelas de 1 m2, S: riqueza de especies
observada
(
B
)
.
A
0
10
20
30
123410100400
Área muestreada (m
2
)
Número de especies
Pam1
Pam2
Pam3
F. EDUARDO-PALOMINO, H. CHUQUILLANQUI, P. NAJARRO Y R. LINARES-PALOMINO
Ecol. apl. Vol. 16 No 2, pp. 115-125
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de los resultados obtenidos por Linares-Palomino et al.
(2015) (15 a 25% arboles, 15 a 20% arbustos y 20 a
30% herbáceas) para BTES neotropicales. La
proporción de arbustos se encuentra dentro de un rango
similar, mientras que las herbáceas superarían los
registros encontrados para otros BTES, incluso
sobrepasando los registros de los bosques de México
(56% de herbáceas, Linares-Palomino et al., 2015).
Estos resultados también indicarían que el componente
no-arbóreo del bosque de ambos valles contiene un
importante porcentaje de la diversidad especifica cómo
se ha registrado en otros estudios (Gentry & Dodson,
1987; Linares-Palomino et al., 2009, 2015).
Relaciones florísticas en los BSI.
Los BSI del río Apurímac y sus tributarios
conforman una red compleja de fragmentos, con el
componente más representativo y diverso ubicado en el
mismo valle del Apurímac entre los 1 200 y 2 200
msnm. Estos fragmentos de BSI se hacen cada vez más
pequeños, aislados y paupérrimos (en términos de
diversidad y composición florística) conforme se
ubiquen más lejos de este centro de diversidad.
Nuestros registros indican que la parcela más densa en
herbáceas (Tor2 con 61.5% de cobertura) se encuentra
a mayor altitud (2 334 msnm), mientras que la parcela
más densa en árboles (Pam3 con 30 árboles) es la que
está a menor altitud (1845 msnm). Nuestros resultados
de diversidad Shannon contrastan con los de Aréstegui
et al. (2012), ubicados en el centro de diversidad
vegetal del Apurímac, que presentan índices de
diversidad de hasta 3.6 bits/individuo a altitudes de 2
859 y 3.3 bits/individuo en la parcela a menor altitud (1
980 msnm). Särkinen et al. (2012) mencionan que los
biomas de elevación media y alta presentan elevada
diversidad de especies y numerosa riqueza específica y
de género, mientras los BSI de baja elevación serían
menos ricos en géneros y especies, aun cuando todos
presentan elevados grados de endemismo.
Estado de conservación de los BSI del sistema
Apurímac.
Se identificaron 14 especies en alguna categoría de
conservación (6 endémicas, 4 amenazadas en Perú y 8
a nivel internacional) lo que corresponde a un 15% del
total de especies registradas. Un 7% corresponde a
endemismos, porcentaje que está por debajo de los
registros para el valle del Marañón (33% y 38% según
datos de Marcelo-Peña et al., 2015 y Linares-Palomino,
2006, respectivamente) que consideran sólo especies
arbóreas. Una explicación del bajo nivel de endemismo
encontrado en nuestro estudio, podría ser la cantidad de
especies que no se lograron identificar (8% a nivel de
familia, 38% a nivel de género y 10% no identificada
en ninguna taxa) por la falta de estructuras vegetativas
(nuestra expedición se desarrolló durante el pico de la
temporada seca). Estudios en los bosques secos del
valle del Urubamba, muestran patrones similares con
niveles bajos de endemismo aun cuando la mayor parte
de la flora ha sido identificada (I. Huamantupa et al., en
prensa), lo que indicaría que es una característica de los
BSI del sur peruano. Un hecho importante de resaltar
es que es necesario realizar inventarios de plantas
durante la época de lluvias, que en estos ecosistemas se
restringe debido a la severidad de las mismas (Linares-
Palomino et al., 2015; Killeen et al., 2008).
Los resultados que presentamos dejan claro que no
será suficiente asegurar la protección de estos bosques
concentrándonos sólo en las zonas con mayor
diversidad (Fleishman et al., 2006). Por el contrario, se
hace evidente que una red de áreas de conservación a lo
largo de este valle y sus tributarios tendrían las mayores
posibilidades de conservar una muestra representativa
de los bosques secos interandinos del Apurímac.
La presente evaluación es uno de los primeros
estudios florísticos de plantas vasculares para los valles
interandinos del río Pampas y Torobamba. Queda
pendiente mejorar la base cartográfica de estos bosques
para conocer el tamaño, la ubicación, la calidad de los
remanentes, y su estado de regeneración. El estado
actual y las amenazas a las que están expuestos estos
bosques no es diferente de la realidad de otros BTES en
el Perú (e.g. Marcelo-Peña et al., 2015) e incluyen la
falta de áreas naturales protegidas, fragmentación del
paisaje, cambio de uso de tierra y presencia de ganado.
Figura 4. Curvas de acumulación de especies
del valle del río Torobamba (Tabla 1) en base a
cinco parcelas y sus subparcelas respectivas (A).
Estimación de la riqueza de especies usando
parcelas de 1 m2, S: riqueza de especies
observada (B).
A
0
10
20
30
1 2 3 4 10 100 400
Área muestreada (m
2
)
Número de especies
Tor1
Tor2
Tor3
Tor4
Tor5
VEGETACIÓN DE VALLES SECOS SUR-PERUANOS
Julio - Diciembre 2017
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122
Todos estos factores contribuyen a la degradación de
estos bosques que en zonas como Torobamba ya están
parcialmente dominados por el arbusto Dodonaea
viscosa (Sapindaceae), una especie exótica reconocida
como una planta invasora en bosques estacionales del
Brasil (Ziller et al., 2005). La baja densidad de plantas
juveniles y recién germinadas de especies
características como E. cf. vargasii que encontramos en
este estudio nos sugiere que la regeneración de estos
bosques se da de manera extremadamente lenta. Todas
estas condiciones hacen urgente el desarrollo de
estudios básicos y aplicados que contribuyan a un
mejor entendimiento del funcionamiento de estos
bosques y a plantear las opciones de manejo más
adecuadas para su preservación y la de los servicios
ecosistémicos que brindan a las poblaciones aledañas.
Agradecimientos.
Este estudio fue posible gracias al apoyo financiero
y logístico de la empresa PERU LNG como parte del
Programa de Monitoreo y Evaluación de la
Biodiversidad (BMAP, por sus siglas en inglés), una
colaboración entre PERU LNG y el SCBI. Este estudio
se realizó bajo la autorización de investigación 0144-
2012-AG-DGFFS-DGEFFS. Agradecemos a Kyle
Dexter (Universidad de Edimburgo) por
proporcionarnos datos no publicados de sus inventarios
en el Apurímac. Agradecemos al Herbario USM del
Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos por permitirnos el uso de sus
instalaciones y a María Isabel La Torre por su apoyo en
la identificación de muestras. Esta es la contribución
No. 54 del Programa de Biodiversidad del Perú del
Smithsonian Conservation Biology Institute.
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Figura 5. Análisis de agrupamiento UPGMA,
basado en matriz de disimilaridad de Bray-Curtis
de las parcelas del Apurímac y Cusco (Aréstegui et
al., 2012; K Dexter, datos no publicados) y del
valle del río Pampas y Torobamba (Tabla 1).
F. EDUARDO-PALOMINO, H. CHUQUILLANQUI, P. NAJARRO Y R. LINARES-PALOMINO
Ecol. apl. Vol. 16 No 2, pp. 115-125
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Anexo 1. Lista de especies registradas en los valles secos del río Torobamba y
Pampas. No incluye 7 hierbas, 2 helechos y un arbusto que no pudieron ser
identificados por falta de material fértil.
Taxón registrado Forma de
crecimiento
CLASE MAGNOLIOPSIDA
FAMILIA AMARANTHACEAE
1. Alternanthera sp. Hierba
2. Iresine diffusa Humb. & Bonpl. ex Willd. Hierba
FAMILIA ANACARDIACEAE
3. Schinus molle L. Árbol
FAMILIA APOCYNACEAE
4. Asclepias curassavica L. Hierba
FAMILIA ARALIACEAE
5. Aralia soratensis Marchal Arbusto
FAMILIA ARISTOLOCHIACEAE
6. Aristolochia sp. Hierba
VEGETACIÓN DE VALLES SECOS SUR-PERUANOS
Julio - Diciembre 2017
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Anexo 1. Lista de especies registradas en los valles secos del río Torobamba y
Pampas. No incluye 7 hierbas, 2 helechos y un arbusto que no pudieron ser
identificados por falta de material fértil.
Taxón registrado Forma de
crecimiento
FAMILIA ASTERACEAE
7. Asteraceae sp. 1 Hierba
8. Asteraceae sp. 2 Hierba
9. Asteraceae sp. 3 Hierba
10. Baccharis salicifolia (Ruiz & Pav.) Pers. Arbusto
11. Baccharis sp. Arbusto
12. Bidens pilosa L. Hierba
13. Galinsoga sp. Hierba
14. Onoseris sp. Hierba
15. Ophryosporus sp. Arbusto
16. Schkuhria pinnata (Lam.) Kuntze ex Thell. Hierba
17. Tagetes sp. Hierba
18. Trixis sp. Arbusto
19.
Z
innia peruviana (L.) L. Hierba
FAMILIA BIGNONIACEAE
20. Tecoma fulva (Cav.) G. Don Arbusto
FAMILIA BORAGINACEAE
21. Heliotropium pilosum Ruiz & Pav. Hierba
FAMILIA CACTACEAE
22. Austrocylindropuntia subulata (Muehlenpf.) Backeb. Suculenta
23. Cylindropuntia tunicata (Lehm.) F.M. Knuth Suculenta
24. Browningia viridis (Rauh & Backeb.) Buxb. Suculenta
25. Cleistocactus sp. Suculenta
26. Opuntia ficus-indica (L.) Mill. Suculenta
27. Opuntia quitensis F.A.C. Weber Suculenta
FAMILIA CARICACEAE
28. Vasconcellea quercifolia A. St.-Hil. Árbol
FAMILIA CARYOPHYLLACEAE
29. Caryophyllaceae Hierba
FAMILIA CONVOLVULACEAE
30. Ipomoea pauciflora M. Martens & Galeotti Arbusto
FAMILIA EUPHORBIACEAE
31. Cnidoscolus urens (L.) Arthur Árbol
32. Croton sp. Arbusto
33. Dalechampia aristolochiifolia Kunth Hierba
34. Euphorbia sp. 1 Arbusto
35. Euphorbia sp. 2 Arbusto
FAMILIA FABACEAE
36. Vachellia aroma Gillies ex Hook. & Arn. Árbol
37. Coursetia fruticosa (Cav.) J. F. Macbr. Arbusto
38. Cyathostegia mathewsii (Benth.) Schery Árbol
39. Cologania broussonetii (Balb.) DC. Hierba
40. Hoffmannseggia sp. Hierba
41. Senegalia sp. Árbol
FAMILIA GESNERIACEAE
42. Gesneriaceae Hierba
FAMILIA LOASACEAE
43. Nasa sp. Hierba
FAMILIA MALVACEAE
44. Eriotheca cf vargasii Árbol
45. Sida cordifolia L. Arbusto
46. Urocarpidium sp. Hierba
47. Tarasa operculata (Cav.) Krapov. Arbusto
FAMILIA NYCTAGINACEAE
48. Boerhavia sp. Hierba
FAMILIA OXALIDACEAE
49. Oxalis sp. Hierba
FAMILIA PIPERACEAE
50. Peperomia sp. Hierba
F. EDUARDO-PALOMINO, H. CHUQUILLANQUI, P. NAJARRO Y R. LINARES-PALOMINO
Ecol. apl. Vol. 16 No 2, pp. 115-125
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Anexo 1. Lista de especies registradas en los valles secos del río Torobamba y
Pampas. No incluye 7 hierbas, 2 helechos y un arbusto que no pudieron ser
identificados por falta de material fértil.
Taxón registrado Forma de
crecimiento
FAMILIA PLUMBAGINACEAE
51. Plumbago coerulea Kunth Hierba
FAMILIA SAPINDACEAE
52. Cardiospermum halicacabum L. Hierba
53. Dodonaea viscosa Jacq. Árbol
54. Sapindus saponaria L. Árbol
55. Serjania squarrosa Radlk. Hierba
56. Serjania sp.1 Hierba
FAMILIA URTICACEAE
57. Urtica sp. Hierba
FAMILIA VERBENACEAE
58. Lantana sp.1 Arbusto
59. Lantana sp.2 Arbusto
CLASE LILIOPSIDA
FAMILIA AMARYLLIDACEAE
60. Amaryllidaceae Hierba
FAMILIA ASPARAGACEAE
61. Agave americana L. Arbusto
FAMILIA BROMELIACEAE
62. Puya sp. Arbusto
63. Tillandsia bryoides Griseb. ex Baker Hierba
64. Tillandsia latifolia Meyen Hierba
FAMILIA COMMELINACEAE
65. Commelinaceae Hierba
FAMILIA IRIDACEAE
66. Trimezia sp. Hierba
FAMILIA ORCHIDACEAE
67. Orchidaceae Hierba epifita
FAMILIA POACEAE
68. Andropogon saccharoides Sw. Hierba
69. Bromus sp. Hierba
70. Calamagrostis vicunarum (Wedd.) Pilg. Hierba
71. Chloris virgata Sw. Hierba
72. Heteropogon contortus (L.) P. Beauv. ex Roem. & Schult. Hierba
73. Melica scabra Kunth Hierba
74. Muhlenbergia fastigiata (J. Presl) Henrard Hierba
75. Bouteloua curtipendula (Michx.) Torr. Hierba
76. Poa sp. 1 Hierba
77. Rhynchelytrum repens (Willd.) C.E. Hubb. Hierba
78. Stipa plumosa Trin. Hierba
79. Tragus berteronianus Schult. Hierba
CLASE POLYPODIOPSIDA
FAMILIA PTERIDACEAE
80. Argyrochosma nivea (Poir.) Windham Helecho
81. Cheilanthes sp. Helecho
1 Smithsonian Conservation Biology Institute, Los Libertadores 215, San Isidro, Lima & Agropecuaria ARZU,
Calle Ilo 882, Moquegua, fioedupa@gmail.com.
2Smithsonian Conservation Biology Institute, Los Libertadores 215, San Isidro, Lima.
hchuquillanqui@gmail.com.
3 Asociación Pro Fauna Silvestre, Jr. José Santos Flores, Mz. A1 Lt. 9 Las Américas, San Juan Bautista, Ayacucho
& Instituto de Investigación en Biodiversidad y Ecosistemas Altoandinos, Av. Independencia S/N Ciudad
Universitaria, Ayacucho. napace16@gmail.com.
4 Smithsonian Conservation Biology Institute, Los Libertadores 215, San Isidro, Lima. linaresr@si.edu.