ArticlePDF Available

Las estancias de los dioses: la habitación 100 del yacimiento de Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz) / Habitats of gods: the room 100 of the site Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz)

Authors:

Abstract and Figures

se presentan en este trabajo los resultados obtenidos durante la excavación de la estancia 100 del yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’ (Guareña). Para ello realizamos un recorrido a través de su arquitectura y de los elementos materiales documentados durante las excavaciones. A partir de su análisis planteamos una primera lectura del espacio, donde incluimos su funcionalidad y comparativa con otros ejemplos documentados tanto en el núcleo de Tarteso como en su periferia geográfica, el valle medio del Guadiana.
No caption available
… 
No caption available
… 
No caption available
… 
No caption available
… 
Content may be subject to copyright.
http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006 CuPAUAM 43, 2017, pp. 179-194
ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589
Las estancias de los dioses: la habitación 100 del yacimiento de
Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz)1
Habitats of gods: the room 100 of the site Casas del Turuñuelo
(Guareña, Badajoz)
Esther Rodríguez González
Sebastián Celestino Pérez
Instituto de Arqueología - Mérida (CSIC – Junta de Extremadura)2
Recibido: 15-06-2017
Aceptado: 15-09-2017
Resumen
Se presentan en este trabajo los resultados obtenidos durante la excavación de la estancia 100 del yacimiento de
‘Casas del Turuñuelo’ (Guareña, Badajoz). Para ello realizamos un recorrido a través de su arquitectura y de los ele-
mentos materiales documentados durante las excavaciones. A partir de su análisis planteamos una primera lectura
del espacio, donde incluimos su funcionalidad y comparativa con otros ejemplos documentados tanto en el núcleo de
Tarteso como en su periferia geográfica, el valle medio del Guadiana.
Palabras clave: Tarteso, valle medio del Guadiana, ‘Casas del Turuñuelo’, arquitectura en tierra, santuario, piel
de toro.
Abstract
In this paper we present the results obtained during the excavations in the ‘room 100’ in the settlement of ‘Casas del
Turuñuelo’ (Guareña). For that, we make an analysis through its architecture and the material elements documented
during the excavations. From the analysis of the excavations, we propose a first reading of this space, where we inclu-
de its functionality and relationship with other examples located in the territory of Tartessos as well as in its geogra-
phic periphery, the central Guadiana Valley.
Key words: Tartessos, central Guadiana Valley, ‘Casas del Turuñuelo’, earthen architecture, sanctuary, ox-hide.
1. INTRODUCCIÓN
La I Edad del Hierro del suroeste de la península
ibérica destaca por el significativo número de edificios
documentados durante las tres últimas décadas de
excavaciones arqueológicas, generalmente interpreta-
dos como santuarios (Arruda y Celestino, 2008;
Gomes, 2011). De este modo, la cultura tartésica está
representada principalmente por un elevado número de
yacimientos en los que la función cultual está muy pre-
sente, la mayoría de las veces como consecuencia de la
existencia de altares en forma de piel de toro extendi-
da, un símbolo recurrente para definir el horizonte de
1Este trabajo se integra dentro del Proyecto de Investigación
I+D+i: “Construyendo Tarteso: análisis constructivo, espa-
cial y territorial de un modelo arquitectónico en el valle
medio del Guadiana” (HAR2015-63788-P). Así mismo
forma parte de los trabajos que se desarrollan dentro de la
Unidad Asociada ‘ANTA’ (UAM-IAM) que actúa como
promotora de las labores arqueológicas que se llevan a cabo
en el yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’.
2Plaza de España, 15. 06800, Mérida (Badajoz) /
esther.rodriguez@iam.csic.es; scelestino@iam.csic.es.
http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006 ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589
180 Esther Rodríguez y Sebastián Celestino CuPAUAM 43, 2017: 179-194
Tarteso (Escacena y Coto, 2010; Almagro-Gorbea et
al. 2012; Gómez Peña 2013, con bibliografía). De esa
manera, la religiosidad se convierte en uno de los
aspectos mejor conocidos de la cultura tartésica, aun
cuando únicamente nos aporta una visión muy parcial
de la sociedad que habitaba el suroeste peninsular entre
los siglos VIII – V a.C.; además, no se trata de un
hecho vinculado exclusivamente al núcleo de Tarteso -
el valle del Guadalquivir y Huelva- sino que se extien-
de de igual modo a sus periferias, en este caso al valle
medio del Guadiana, lugar donde se enclava nuestro
caso de estudio.
La identificación de estas estructuras con forma de
piel de toro como altares en los espacios de culto es un
hecho recurrente y exclusivo de la I Edad del Hierro;
sin embargo, se trata de un símbolo que también fue
adoptado por la cultura ibérica, extendiéndose por todo
el Levante y el noreste peninsular hasta al menos el
siglo IV a.C. La diferencia estriba en que en el mundo
ibérico estas singulares formas de piel de toro aparecen
como estructuras o emblemas tanto en el ámbito fune-
rario como en algunos espacios del entramado urbano;
si en el primer caso no parece haber dudas sobre su
identificación con el poder del difunto, en el segundo
se ha identificado más con hogares simbólicos que con
altares (Gómez Peña, 2013: 30), si bien conocemos
casos en los que las formas son muy similares a las
documentadas en el área tartésica, por lo que debieron
ejercer su misma función como altar en espacios cerra-
dos dedicados al culto, caso del altar de Lorca
(Cárceles, Gallardo y Ramos, 2011) o el de la calle
Císter de Málaga (Arancibia y Escalante, 2006).
La interpretación de estas estructuras es, pues, con-
fusa, lo que nos lleva a hacernos algunas preguntas:
¿se deben interpretar todos los edificios que contienen
estructuras en forma de piel de toro como santuarios?
¿es la función religiosa la única y exclusiva actividad
que se lleva a cabo en estos edificios? Posiblemente
no, pues el simple significado de santuario en la anti-
güedad no solo engloba la actividad religiosa, sino que
reúne en sí mismo varias funciones como lugar sagra-
do, pero también como centro comercial y punto de
interacción social e ideológica (Aubet, 2009). Así
mismo, a excepción de ejemplos como El Carambolo y
Cancho Roano, excavados en extensión, el conoci-
miento que tenemos de aquellos espacios en los que se
localizan altares en forma de piel de toro es parcial,
sirva el caso de Coria del Río como ejemplo (Izquierdo
y Escacena, 2001) , razón por la cual debemos ser cau-
telosos a la hora de definir la funcionalidad de estas
construcciones, contemplando la posibilidad de que
estas estancias formen parten de estructuras constructi-
vas más complejas cuya funcionalidad principal, o
exclusiva, no sea la religiosa.
Este es el punto de partida de nuestro trabajo que se
centra en el análisis arquitectónico y material de la
estancia 100 o H-100 del yacimiento de ‘Casas del
Turuñuelo’, presidida por un enorme emblema en
forma de piel de toro que hasta la fecha es el que ofre-
ce mayores dimensiones de los conocidos en el territo-
rio peninsular, razón por la cual esta construcción es ya
comúnmente conocida como el santuario de El
Turuñuelo; sin embargo, la escasa superficie excavada
hasta el momento impide aseverar tal hipótesis.
2. CONTEXTO TERRITORIAL Y CULTURAL DEL YACI-
MIENTO DE ‘CASAS DEL TURUÑUELO
El yacimiento se localiza dentro de la comarca
natural de las Vegas Altas del río Guadiana, un territo-
rio definido por la suavidad de su topografía y la rique-
za agrícola de sus suelos. No se trata de un ejemplo ais-
lado, sino que forma parte de un complejo sistema
territorial presidido por un conjunto de construcciones
de adobe que controlan el paso del río Guadiana por el
territorio, pues todos ellos se sitúan justo en la con-
fluencia entre éste y uno de sus principales afluentes
(Rodríguez González, e.p.) (fig. 1), lo que convierte al
río en una de las principales líneas de comunicación de
este este espacio geográfico.
Esta categoría de asentamiento ha quedado englo-
bada bajo la denominación de edificios ocultos bajo
túmulo (Rodríguez González y Celestino, 2017: 225),
un modelo exclusivo del valle medio del Guadiana al
que pertenecen ejemplos como Cancho Roano
(Zalamea de la Serena) (Celestino, 2001, con biblio-
grafía) y La Mata (Campanario) (Rodríguez Díaz (ed.),
2004), hasta la fecha los únicos casos excavados en
extensión. De las trece elevaciones tumulares localiza-
das (Rodríguez González, e.p.b), el yacimiento de El
Turuñuelo de Guareña es el mejor conservado, tanto a
nivel arquitectónico como material, un hecho que nos
está permitiendo descifrar diversos aspectos de la cul-
tura tartésica que hasta la fecha nos eran desconocidos.
Este modelo territorial lo completan la presencia de un
asentamiento en altura, el yacimiento de El Tamborrio
(Villanueva de la Serena) (Walid y Pulido, 2013) al que
se supone un importante papel político y económico
como cabeza del territorio; los pequeños enclaves tipo
aldea y granja dedicados a la explotación agropecuaria
del entorno y las necrópolis (Rodríguez González y
Celestino, 2017).
Aunque tradicionalmente el territorio de Tarteso se
ha circunscrito al espacio que actualmente ocupan las
provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz, identificado con
el núcleo de Tarteso según se desprende de las fuentes
literarias grecolatinas, lo cierto es que la región que
comprende al valle medio del Guadiana ha ocupado en
la arqueología un papel como periferia de éste desde,
al menos, finales del siglo pasado (AA.VV, 1990). Así
mismo, la prudencia a la hora de emplear el vocablo
Tarteso más allá del valle del Guadalquivir ha llevado
a que las regiones del interior, caso del Guadiana
Medio, hayan sido incluidas dentro de un período y de
una cultura denominada ‘Orientalizante’ que poco o
nada difiere de la realidad material que se detecta en la
arqueología tradicionalmente tartésica.
La crisis que en el siglo VI a.C. supuso la trasfor-
mación económica, política y territorial de Tarteso en
el valle del Guadalquivir, se va a traducir en la inaugu-
ración de una etapa de auge en el valle del Guadiana,
razón por la cual este territorio ha quedado incluido
dentro de la cultura tartésica, si bien a nivel cronológi-
co dentro de su fase más tardía. La similitud que se
detecta en los objetos, véase la cerámica o la toréutica,
así como en la arquitectura, permite hablar de una
herencia que hace extensible la aplicación del término
tartésico a las tierras del interior (Celestino, 2014); un
concepto que se viene empleando en la literatura cien-
tífica desde hace décadas (Rodríguez Díaz y
Navascués, 2001; Almagro-Gorbea, 1996; Jiménez
Ávila (ed.), 2017; Celestino y Rodríguez González,
(ed.) 2017; 2017) y que debemos seguir consolidando,
pues si es la población tartésica del valle del
Guadalquivir la que inaugura en el siglo VI a.C. el
modelo territorial que aquí se defiende y del que forma
parte el yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’, ¿por qué
debemos despojarle del adjetivo tartésico?
Lógicamente, esta cuestión está sujeta a matices,
pues el Tarteso que nosotros defendemos para el valle
del Guadiana no es una emulación de la cultura detec-
tada con anterioridad en el valle del Guadalquivir, del
mismo modo que existen diferencias entre los territo-
rios que conforman el alto y medio Guadiana. Esta
diferencia viene determinada por el sustrato indígena
que configura la cultura tartésica, desigual en el terri-
torio que comprende el suroeste peninsular, razón por
la cual el poblamiento tartésico del valle medio del
Guadiana goza de una personalidad propia que es
patente por la presencia de un conjunto de edificios de
fuerte influencia oriental encargados del control y la
gestión del territorio. Así mismo, la estabilidad del
modelo territorial del valle medio del Guadiana se
refleja en la duración del sistema que se mantiene sin
apenas alteraciones durante, al menos, dos siglos,
cuando todos los edificios tipo Cancho Roano son
incendiados y ocultados.
3. El yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’: la
Habitación 100
Los trabajos arqueológicos en el yacimiento de
‘Casas del Turuñuelo’ se iniciaron en el año 2014, aun-
que el yacimiento ya resultaba conocido desde que a
mediados de los años 80 del pasado siglo fuera inclui-
ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589 http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006
CuPAUAM 43, 2017: 179-194 Las estancias de los dioses: la habitación... 181
Fig. 1. Mapa del poblamiento tartésico del valle medio del Guadiana.
http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006 ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589
182 Esther Rodríguez y Sebastián Celestino CuPAUAM 43, 2017: 179-194
do en la Carta Arqueológica de Extremadura como un
yacimiento de cronología romana (Suarez de Venegas,
1986). El objetivo de estos primeros trabajos, consis-
tentes en la limpieza de los perfiles norte y oeste de
la elevación y en la ejecución de un sondeo en la parte
más elevada y occidental del mismo, era conocer la
potencia arqueológica del enclave y las fases crono-
lógicas que lo definen, pues las escasas referencias
bibliográficas que se poseían hasta ese momento
hacían referencia a la morfología y emplazamiento
del enclave (Jiménez Ávila, 1997), así como a los
materiales detectados en la visita al mismo
(Rodríguez Díaz, Pavón y Duque, 2004); pero nunca
se habían realizado trabajos arqueológicos que per-
mitieran corroborar la adscripción de este asenta-
miento al poblamiento de la I Edad del Hierro del
valle medio del Guadiana.
Desde entonces se han llevado a cabo tres cam-
pañas de excavación que apenas han permitido des-
enterrar un 10 % del total de las dimensiones del
túmulo que oculta el edificio de El Turuñuelo (fig. 2);
sin embargo, los resultados obtenidos hasta la fecha
permiten calificar al yacimiento como un ejemplo
único de la arqueología peninsular, entre otras razo-
nes porque conserva el alzado de sus dos plantas
constructivas, un hecho hasta ahora inédito dentro de
la arqueología protohistórica del Mediterráneo
Occidental.
Fig. 2. Vista aérea del túmulo de ‘Casas del Turuñuelo’. Se observa la superficie excavada tras finalizar la II Campaña
de Excavaciones en el año 2016. El contorno negro marca la localización de la estancia 100.
3.1. La arquitectura
La H-100 del Turuñuelo se localiza en el piso supe-
rior del edificio y presenta una planta rectangular en
eje este-oeste que ocupa una superficie de 60 m2 (fig.
3), lo que la convierte en uno de los espacios más
amplios de la arquitectura tartésica. Su construcción, al
igual que la de buena parte del edificio, se realizó
mediante el empleo del ladrillo y el adobe, fabricados
en dos medidas distintas (40 x 20 cm y 55 x 40 cm) y
con el empleo de cuatro tipos de arcillas diferentes. En
este caso, los muros que delimitan la estancia 100
poseen una anchura de 1,70 m y conservan una altura
de 1,50 m. Una vez levantados fueron cubiertos por
una capa de arcilla naranja que es la encargada de reci-
bir la decoración, en este caso un espeso enlucido que
en algunos puntos de la estancia conserva decoraciones
geométricas en relieve a modo de ondas. Estos muros
carecen de cimientos porque en realidad son la conti-
nuación de los muros de adobe de la planta inferior –
de 3 m de altura-, que descansan sobre un potente
cimiento de cuarcitas.
El único acceso a la estancia se localiza en su lado
oriental, un elemento recurrente en las construcciones
fenicias del Levante del Mediterráneo, orientadas a la
salida del sol (Esteban y Escacena, 2013), en este caso
concreto en eje con la escalinata monumental que per-
mite el acceso a la planta superior de la construcción.
La puerta posee una luz de 1,70 m (fig. 4), y está pre-
cedida por tres escalones y franqueada por dos pilares
cuadrangulares fabricados con ladrillos de arcilla que
fueron posteriormente encalados. Tanto el umbral de la
puerta, sobre elevado y también realizado a base de
ladrillo, como los pilares conservan las improntas de
los listones de madera que debieron conformar el sis-
tema de cerramiento de la estancia. Según el análisis
arquitectónico, la puerta alcanzaría una altura de 3,75
m, en correspondencia con el sistema de cubrición que
poseería la habitación y que analizaremos más adelan-
te; por su parte, los pilares estarían destinados a monu-
mentalizar el acceso a este espacio.
La superficie de la habitación se divide en tres
ámbitos bien diferenciados tanto por la estructura de
sus pavimentos como por los elementos arquitectóni-
cos que la conforman.
El ámbito 1 de la estancia se localiza en su extremo
occidental y se diferencia del resto por la presencia de
un pavimento realizado mediante losas de arcilla de 55
x 40 cm. Sobre su superficie pudo recuperarse un des-
tacado elenco de platos cuya tipología describiremos
más adelante así como una de las dos esteras de espar-
to localizadas en este ámbito. El elemento arquitectó-
nico secundario que la diferencia del resto es la pre-
sencia de una pileta semicircular encastrada en el suelo
y posteriormente forrada de cal de unos 0,80 m de pro-
fundidad. Según los análisis arqueométricos realiza-
dos3, se trata del mismo carbonato cálcico empleado
tanto en la fabricación del encalado de las paredes
como en la “bañera” que domina el tercer ámbito. La
excavación de la estructura nos permitió detectar en su
interior grandes nódulos de cal que suponemos que
ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589 http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006
CuPAUAM 43, 2017: 179-194 Las estancias de los dioses: la habitación... 183
3Agradecemos a Alberto Dorado, técnico de Laboratorio y
colaborador activo del Proyecto, la elaboración de los aná-
lisis de la “bañera” la pileta y de los vasos cerámicos en el
Laboratorio de Arqueometría del Departamento de
Prehistoria de la Universidad de Granada.
Fig. 3. Vista aérea de la estancia 100 del yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’. En la parte inferior de la imagen
se señalan los tres ámbitos descritos dentro del texto.
http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006 ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589
184 Esther Rodríguez y Sebastián Celestino CuPAUAM 43, 2017: 179-194
formarían parte del alzado de la estructura, hoy perdi-
do como consecuencia de la destrucción a la que fue
sometido el edificio antes de su amortización.
El ámbito 2 corresponde al centro de la estancia en
cuyo eje se levantó una estructura de adobes en forma
de piel de toro extendida (fig. 5) que obliga a circular
por los laterales de la estancia. La estructura tiene unas
dimensiones de 2,30 x 1,31 m, lo que la convierte en la
de mayor tamaño de las conocidas hasta la fecha. Si
nos ceñimos a la catalogación de los altares realizada
por Escacena e Izquierdo (2010), la estructura del
Turuñuelo cumple los cuatro criterios establecidos
para distinguir “los altares propiamente dichos de
otras “mesas” de servicio” (Escacena e Izquierdo,
2010: 27): su forma de piel de toro extendida, si bien
presenta un estrangulamiento en la zona nororiental
que desvirtúa la forma característica de estos altares;
su orientación astronómica Este-Oeste; la existencia de
restos de cremación sobre la estructura y, por último, el
carácter exento de la construcción. La
singularidad del altar reside en la cons-
trucción de un pequeño focus circular
con el borde ligeramente elevado y
redondeado fuera de la plataforma y ado-
sado a su lado norte, donde se llevarían a
cabo los últimos sacrificios; pero no hay
duda de que también se realizaron cre-
maciones sobre la plataforma del altar
cuyas cenizas, carbones y huesos fueron
posteriormente barridas, o al menos eso
indica la torrefacción que sufrieron los
adobes en la superficie y la elevada can-
tidad de carbones y cenizas que rodean
la plataforma. Es probable que en los
momentos previos a la destrucción del
edificio se realizaran sacrificios relacio-
nados con el banquete que obligaron a
construir ese pequeño focus circular
mientras se limpiaba el altar antes de su
abandono.
El altar aun no se ha excavado en su
totalidad por la enorme complejidad
que presenta, y no descartamos que
exista una estructura anterior sobre la
que se levantó el que nos ocupa. El altar
no responde a la típica construcción
sobre elevada de los casos mejor cono-
cidos del área tartésica, donde tan solo
el caso del Carambolo es una excepción
(Fernández Flores y Rodríguez Azogue,
2005). El ejemplar del Turuñuelo se
levantó sobre un diseño previo dibujado
en el suelo de la habitación y realizado
a base de pizarra y cal; posteriormente,
el interior del dibujo trazado en forma
de piel de toro se rellenó con adobes
amarillos rematados en los extremos por
un filete de arcilla marrón. Por último, en el exterior
del lado oriental del altar se practicó una pequeña
zanja que ocupa todo el ancho de la estructura en
cuyo interior se halló un plato y un pequeño palo de
poste hincado de 20 cm de altura; mientras, en el
exterior del lado occidental, en su centro, se docu-
mentó un pequeño relieve cuadrangular que recuerda
mucho al remate que presenta el altar de Coria del
Río o los pectorales del Carambolo (Escacena, 2000:
177-184). Pero sin duda lo más original es el hallaz-
go sobre el altar de una pequeña piel completamente
carbonizada que en el momento de la excavación
mantenía intacta su forma original; estamos aun pen-
dientes de los análisis de esta piel que parece respon-
der a una pequeña oveja o cabra recién nacidas.
No cabe duda, pues, de la importancia y significa-
do de esta estructura construida en el eje central de la
estancia, lo que sumado al resto de elementos arqui-
Fig. 4. Vista de la puerta de acceso a la estancia 100 del yacimiento
de ‘Casas del Turuñuelo’. A. Vista desde el interior de la estancia antes
de desmontar el relleno de la puerta. B. Vista desde el exterior donde
se aprecian los tres escalones que dan acceso a la estancia.
tectónicos secundarios localizados en la habitación,
justifican el carácter ritual que tuvo todo este espacio.
No obstante, únicamente la excavación de la planta
inferior de la construcción sobre la que se sostiene esta
estructura, nos permitirá conocer la naturaleza de la
misma, pues nos mostrará si se trata de un elemento
completamente integrado en el pavimento de la habita-
ción o si, por el contrario, es una estructura recrecida
que se proyecta desde la planta inferior, un hecho que
ya se documentó en la estancia principal o H-7 de
Cancho Roano A (Celestino, 2001: 50).
El ámbito 3 se localiza en el extremo oriental de la
estancia, donde se ubica el acceso. El pavimento de este
sector es de arcilla apisonada y parece que estuvo
cubierto de finas lajas de pizarra hoy muy alteradas
como consecuencia del incendio que el edificio sufrió al
final de su vida. Este ámbito está dominado por la pre-
sencia de un podio o pedestal en forma de ‘U’ adosado
al muro sur de la habitación. La estructura conserva
unas dimensiones de 2 x 1 m y está construida a partir
del empleo de adobes que posteriormente fueron forra-
dos de pizarras, lo que le da una tonalidad más oscura
que contrasta con el blanco empleado en las paredes.
Sobre el pedestal de adobe se localizó uno de los
elementos más singulares del yacimiento. Se trata de
un gran recipiente fabricado a partir de un bloque de
cal que posteriormente fue vaciado, como así lo atesti-
gua la presencia de un repiqueteado en la cara interna
del mismo. Su forma responde a una posible “bañera”
-contenedor de líquidos- o incluso a un sarcófago (fig.
6), pues sus dimensiones internas son de 1,53 x 0,46 m,
lo que permitiría albergar un cuerpo ligeramente fle-
xionado. Sin embargo, la ausencia de evidencias fune-
rarias no nos permite certificar está hipótesis, al tiem-
po que la inexistencia de paralelos no nos posibilita dar
por cerrada ninguna de las dos ideas. Hasta la fecha, y
salvando las distancias, el ejemplo más similar docu-
mentado en la Peninsular Ibérica es la pileta rescatada
por Carriazo durante las excavaciones de El
Carambolo, con el matiz de que sus dimensiones son
muy inferiores (Carriazo, 1980: 276-277; Belén y
Escacena, 1997: 111), si bien no habría que descartar la
posibilidad de que se tratara de un exvoto que repro-
duce un ejemplar de un tamaño como el del Turuñuelo.
Llama la atención que el contenedor se encontraba
decorado en una de sus caras, justo la que adosa al
muro de cierre, un hecho bastante extraño si tenemos
en cuenta que la decoración fue realizada para no ser
vista. Se trata de dos motivos incisos que han sido
interpretados como una estrella de cinco puntas y un
símbolo geométrico de tres puntas, dos motivos muy
presentes en la iconografía de esta cronología como se
documenta en algunos ejemplares de cerámica gris
ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589 http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006
CuPAUAM 43, 2017: 179-194 Las estancias de los dioses: la habitación... 185
Fig. 5. Vista aérea de la estructura en forma de piel de toro localizada en el centro de la estancia 100
del yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’.
http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006 ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589
186 Esther Rodríguez y Sebastián Celestino CuPAUAM 43, 2017: 179-194
procedentes de las excavaciones de la necrópolis de
Medellín (Almagro-Gorbea, 2008: 754-771), próxima
al yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’, o los ejempla-
res localizados en las intervenciones de Talavera la
Vieja (Salgado, 2006: 137).
El último elemento arquitectónico secundario loca-
lizado en la estancia es un extenso banco corrido ado-
sado al muro norte. La estructura conserva unas
dimensiones de 5,66 x 0,66 m, aunque su extremo
oriental se encuentra seccionado por la ejecución de
una gran fosa que fue practicada en el pavimento de la
esquina noreste de la habitación. El banco está cons-
truido a partir de adobes que posteriormente fueron
forrados con lajas de pizarras de las que todavía se
conserva algún ejemplar. Así mismo, el banco contaba
con un pequeño pedestal en su frente para apoyar los
pies y debió estar complemente decorado con apliques
realizados con arcilla de los que únicamente conserva-
mos un ejemplo en su cara oeste. Este magnífico banco
es el elemento que unifica los tres ámbitos de la “habi-
tación 100”.
Uno de los problemas con los que nos hemos teni-
do que enfrentar en la excavación ha sido la localiza-
ción de los suelos. En efecto, si el ámbito 1 estaba con-
formado por lajas de arcilla rojas y el ámbito 3 conser-
vaba, solo junto a la puerta, restos de pizarras, lo cier-
to es que el resto de la habitación, así como los otros
espacios excavados en la planta superior, no poseen un
buen estado de conservación, presentando bastantes
irregularidades que rompen su horizontalidad. Se trata
de un hecho inusual si los comparamos con los docu-
mentados en otros casos de estudio, como los del Cerro
Borreguero (Celestino y Rodríguez González, e.p.) o
Cancho Roano, los ejemplos cronológica y geográfica-
mente más cercanos que se caracterizan por tener sue-
los de un rojo intenso procedente de las continuas
capas de arcilla que se aplicaban cada cierto tiempo.
Hay dos motivos que justifican tanto la falta de regula-
ridad de los suelos como la ausencia de una capa roja
que unifique los espacios. En primer lugar, debemos
tener en cuenta que estamos describiendo la planta
superior del edificio, por lo que no sabemos cual es el
grado de colmatación de la planta inferior que ha podi-
do incidir en la estabilidad de los suelos y provocar
hundimientos parciales como hemos podido documen-
tar. Por otra parte, uno de los hallazgos más significa-
tivos del Turuñuelo son los tejidos, y especialmente en
esta habitación 100 los restos de esteras de esparto que
han aparecido dispersas por toda la habitación; este
hecho nos hace pensar que el suelo de la habitación no
fue revestido de rojo a base de arcilla, sino que estaba
completamente cubierto de estas esteras.
El último aspecto arquitectónico que nos resta por
analizar es el sistema de techado de la estancia, sin
duda uno de los análisis más complejos que hemos
emprendido en el yacimiento. Los ejemplos conoci-
dos hasta la fecha en el suroeste peninsular han per-
mitido caracterizar el sistema de cubrición de este
tipo de construcciones a partir de la fabricación de
techos planos (Díes Cusí, 1994) realizados mediante
Fig. 6. Imagen de detalle de la ‘bañera’ o ‘sarcófago sobre el pedestal en forma de ‘U’.
la combinación de entramados de madera y ramajes
que, posteriormente, se forran de barro para darles
consistencia e impermeabilizarlos. Sin embargo, la
estancia 100 del yacimiento del Turuñuelo no permi-
te la ejecución de este sistema por dos razones funda-
mentales: las grandes dimensiones de la misma y la
ausencia de vigas o pies derechos que permitan soste-
ner una techumbre plana.
Frente a esto, el análisis arquitectónico de los
muros que cierran la habitación y de un conjunto de
ladrillos cocidos localizados sobre el suelo de la
estancia durante la excavación, nos lleva a plantear
la hipótesis de la existencia de una falsa bóveda
fabricada con ladrillos mediante la técnica de aproxi-
mación de hiladas. Pero además, el alzado del muro
sur conservado ha permitido documentar cómo a
pesar de que éstos arrancan rectos del suelo, comien-
zan a curvar a intervalos regulares a medida que van
creciendo en alzado (fig. 7); por otra parte, el análi-
sis arqueométrico realizado sobre los ladrillos recu-
perados en el interior de la estancia, principalmente
en su zona central, nos ha permitido saber que todos
fueron cocidos en ambientes oxidantes a unos 900 ºC
y que contienen una gran cantidad de materia vege-
tal, lo que aumenta la plasticidad y reduce el peso de
los mismos. Además, los ladrillos han sido sometidos
a análisis de resistencia a la compresión4, lo que ha
permitido conocer que su resistencia es de 9,8
kg/cm2, dato que afianza la hipótesis de cerramiento
planteada y cuyos resultados técnicos están pendien-
tes de ser publicados.
3.2. Los materiales (fig. 8)
La cantidad de materiales recuperados durante las
excavaciones de la estancia 100 de El Turuñuelo es
muy elevado, razón por la cual presentamos en este
trabajo una síntesis en la que se recogen los elementos
más significativos del conjunto, teniendo en cuenta
solo aquellos que han sido documentados en un nivel
de uso, pues el volumen procedente del relleno de la
habitación será objeto de estudio dentro de una memo-
ria de excavación futura.
Como suele ser habitual en todos los yacimientos
arqueológicos, y los edificios tartésicos bajo túmulo no
son excepción, el mayor porcentaje del material recu-
perado se corresponde con cerámicas. Además, un
aspecto particular que presenta esta estancia de El
Turuñuelo es que la mayor parte de las formas recupe-
radas se corresponden con platos o cuencos, un hecho
que hemos puesto en relación con la celebración de un
banquete antes de su clausura. Esta hipótesis casa a la
perfección con la lectura extraída de la excavación de
ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589 http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006
CuPAUAM 43, 2017: 179-194 Las estancias de los dioses: la habitación... 187
4Análisis realizado por Javier Solís Rovira, de la Escuela de
Arquitectura de la Universidad de las Palmas de Gran
Canaria
Fig. 7. Sección del muro sur que cierra la estancia donde se aprecia la curvatura del paramento y
reconstrucción 3D de la hipótesis.
http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006 ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589
188 Esther Rodríguez y Sebastián Celestino CuPAUAM 43, 2017: 179-194
otros espacios del edificio, caso de la habitación sur,
donde la presencia de elementos para el consumo del
vino y la carne certifican la existencia de un gran ban-
quete al final del uso del edificio.
De todo el conjunto de platos/cuencos recuperados
hemos seleccionado una muestra de 14 fragmentos
para su análisis arqueométrico, teniendo en cuenta para
ello los diferentes tipos de pastas cerámicas documen-
tadas. Los análisis de difracción de rayos X, efectuados
en el laboratorio de Arqueometría de la Universidad de
Granada5, permiten determinar que los platos fueron
fabricados en el entorno del propio yacimiento, hasta
el punto de que las arcillas empleadas coinciden con
las utilizadas en la fabricación de los ladrillos y los
adobes utilizados en la construcción del edificio. Tan
solo se han detectado cuatro muestras de procedencia
alóctona, pero cuya composición marca una región
geológica próxima al yacimiento de El Turuñuelo. Este
dato nos lleva a barajar la posibilidad de que entre los
recipientes recuperados en el yacimiento del
Turuñuelo haya producciones procedentes de enclaves
próximos, como Cancho Roano o La Mata, edificios
contemporáneos a nuestro caso de estudio y compo-
nentes de una misma realidad territorial, de ahí que ya
se haya sugerido en más de una ocasión la posible exis-
tencia de relaciones comerciales y económicas entre
los diferentes edificios tartésicos del valle medio del
Guadiana (Rodríguez González y Celestino, 2017;
Rodríguez González, e.p.).
La recuperación de más de un centenar de platos
nos ha llevado a establecer una tipología de los mismos
que sirva para sistematizar el registro de las produc-
ciones locales documentadas durante la excavación del
resto del edificio, lo que agiliza las labores de registro
5Ver nota 3.
Fig. 8. Planimetría de la estancia 100 del yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’ y localización de los diferentes
objetos hallados durante las excavaciones de la misma.
de los materiales (fig. 9). Así mismo, de la presencia de
un número tan elevado de ejemplares (pues debemos
añadir la ingente cantidad de cerámica que está apor-
tando la excavación en otras zonas del edificio) se
deduce la existencia de un lugar próximo al Turuñuelo
dedicado a las labores alfareras; pero además debió
existir una importante actividad no solo para la elabo-
ración de los diferentes tipos de formas cerámicas
documentados, ánforas incluidas, sino que suponemos
la presencia de hornos de gran calibre o espacios des-
tinados a cocer o secar la enorme cantidad de ladrillos
y adobes, respectivamente, que se emplearon para
construir el edificio.
El conjunto recuperado en la estancia 100 del yaci-
miento de ‘Casas del Turuñuelo’ presenta un perfil de
casquete esférico, a excepción de un ejemplar que
posee carena. La regularidad del perfil y de las bases,
entre las que se distinguen formas planas o con un pie
ligeramente desarrollado, nos lleva a diferenciar los
tipos por la diversidad de sus bordes, entre los que
hemos establecido seis tipos: simple, almendrado,
apuntado, triangular, exvasado y apuntado al exterior;
distinguiendo dentro de ellos diferentes variantes o
subtipos, lo que demuestra que no existe una produc-
ción estandarizada en lo que a este tipo de recipientes
se refiere.
Junto a los platos se han recuperado algunas urnas
decoradas a cordón que fueron halladas frente a la
puerta que da acceso a la estancia. Este es el único
material de almacenaje documentado en el interior de
esta habitación, pues las ánforas, muy abundantes,
están ausentes en este espacio. Algo similar ocurre
con la cerámica griega, tanto las copas tipo Cástulo
como las de imitación, presentes en otras estancias
del yacimiento pero solo representadas en la H-100
por tres pequeños fragmentos de barniz negro sin
ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589 http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006
CuPAUAM 43, 2017: 179-194 Las estancias de los dioses: la habitación... 189
Fig. 9. Tabla tipológica de las producciones de platos documentados en la estancia 100 del yacimiento
de ‘Casas del Turuñuelo’.
http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006 ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589
190 Esther Rodríguez y Sebastián Celestino CuPAUAM 43, 2017: 179-194
forma recuperados en el relleno y no sobre el pavi-
mento de la habitación.
En cuanto a los metales, destaca el reducido volu-
men de restos recuperados sobre el suelo, sobre todo si
lo comparamos con otros espacios del yacimiento; sin
embargo, llama la atención que estos escasos objetos
pertenezcan principalmente a braseros de bronce, de
los que hemos recuperado numerosos fragmentos de
sus bordes, pero también varias asas en forma de
omega, remaches cónicos o remates en forma de mano.
A pesar de que se recogieron más de 4 kg de bronces
junto a la puerta de la habitación 100, en ningún caso
se pueden reconstruir ejemplares completos, pues el
alto grado de oxidación que presentan las piezas metá-
licas de El Turuñuelo hace que los objetos fabricados
mediante la técnica de batido aparezcan completamen-
te desintegrados, a excepción de las piezas fundidas
antes aludidas. No obstante, cabe señalar que en el
relleno de la estancia localizamos una fíbula de doble
resorte completa, por el momento uno de los objetos de
cronología más antigua de los localizados en las exca-
vaciones de El Turuñuelo. Su aparición nos lleva a
pensar en la posible existencia de niveles constructivos
correspondientes a cronologías más antiguas; un hecho
que pudo constatarse en el caso de Cancho Roano,
donde en su fase A fueron recuperados objetos que
podían remontarse a cronologías del Bronce Final, lo
que afianza la legitimidad del sitio elegido para erigir
el edificio (Celestino, 2001: 49-50).
Dentro de la estancia 100 también estaban presen-
tes los marfiles u objetos fabricados con hueso, caso de
las pequeñas placas rectangulares documentadas junto
a la pileta semicircular; sin embargo, dos piezas sobre-
salen por encima del resto. La primera de ellas es una
pequeña caja rectangular (fig. 10a) de la que se con-
servan sus cuatro placas de marfil decoradas, así como
los clavos que las fijaban a la estructura de madera. Las
placas correspondientes a los lados cortos representan
sendos leones, uno engullendo la pata de un cérvido y
otro devorando un barco, dos motivos de inspiración
oriental muy presentes en la eboraria tartésica, caso de
los marfiles documentados en el valle del Guadalquivir
(Aubet, 1978; 1980; 1981; Le Meaux, 2010). Por su
parte, las placas de los lados mayores representan dos
procesiones, una de barcos y otra de peces, dos moti-
vos desconocidos hasta la fecha en este tipo de pro-
ducciones pero que llaman la atención al haber sido
localizados en un yacimiento del interior.
El segundo marfil se corresponde con una pequeña
placa documentada sobre el suelo en un espacio muy
afectado por el incendio final del edificio, de ahí que
su estado de conservación sea peor (fig. 10b). En ella
parece representarse un bóvido sedente, aunque única-
mente ha podido recuperarse un fragmento en el que se
distingue una de sus patas. La singularidad de esta
pieza reside en que toda la incisión que enmarca el
dibujo está decorada con hilo de oro, un ejemplo único
dentro de la eboraria recuperada en la Península
Ibérica y que también es extraña en otros yacimientos
coetáneos del Mediterráneo. Esta circunstancia nos
hace sospechar que muchas de las piezas de marfil que
conocemos tal vez también contaran con este tipo de
decoración; sin embargo, la acción del fuego o el paso
del tiempo habrían provocado la pérdida de la misma,
un hecho contrario a lo ocurrido en el yacimiento de El
Turuñuelo, donde el fuego favoreció la adhesión del
hilo de oro a la pieza, conservándose parte del mismo
hasta la actualidad.
Fig. 10. A. Caja de marfil y dibujo de las diferentes placas que la componen. B. Fotografía del fragmento de marfil
decorado con hilo de oro e imagen de detalle de la decoración.
Durante los trabajos de excavación del suelo de la
estancia pudieron recuperarse los dos primeros frag-
mentos de tejidos del yacimiento, así como un amplio
conjunto de semillas. En lo que a los tejidos se refiere,
y como ya hemos aludido anteriormente, se trata de
dos esteras de esparto localizadas en el eje central de la
habitación, una en el extremo occidental, sobre el suelo
fabricado con ladrillo, y otro en el extremo oriental,
frente a la puerta de acceso. Los restos de fibra vegetal
han quedado fosilizados sobre el suelo y en varios
fragmentos de cerámica, lo que ha permitido recuperar
parte del trenzado empleado en la fabricación de las
esteras6. Por su parte, la acumulación de semillas fue
localizada frente a la pileta semicircular. Los análisis
realizados han permitido concluir que se trata princi-
palmente de semillas de cebada7, un grano muy pre-
sente en el yacimiento, pues se han localizado grandes
acumulaciones tanto en el vestíbulo que da acceso a la
estancia como en el patio del edificio.
Por último, hemos de señalar el hallazgo de un
pequeño betilo (fig. 11) durante las labores de excava-
ción y desmonte de la puerta que da acceso a la estan-
cia. Éste había sido depositado en el relleno empleado
para el sellado de la puerta en posición invertida. La
pieza es de procedencia exógena, pues se trata de una
piedra de alta densidad, similar a los dos ejemplares
localizados en las excavaciones de Cancho Roano
(Celestino, 2001b), aunque en este caso el ejemplar de
El Turuñuelo es de pequeñas dimensiones. Su apari-
ción en el sellado que marca la amortización y clausu-
ra de la estancia principal del yacimiento, avala una
vez más el carácter cultual que posee este espacio.
El análisis de los materiales documentados en las
excavaciones de ‘Casas del Turuñuelo’ ha sido, y
siguen siendo, fundamental para comprender no solo
la funcionalidad de las estancias, sino también el sis-
tema de amortización y ocultación del edificio. De
ese modo, el hecho de haber registrado fragmentos de
un mismo elemento o artefacto en diversas unidades
estratigráficas nos permite determinar que el edificio
no fue amortizado mediante el derrumbe de la cons-
trucción, como ocurre en el caso de Cancho Roano,
sino que fue rellenado de manera intencionada tras
romper gran parte de los elementos que lo componí-
an. La bañera es el mejor ejemplo de ello, pues su
base fue lo único que se pudo documentar in situ,
mientras que los fragmentos que conforman sus pare-
des fueron recogidos en diferentes unidades estrati-
gráficas y a diversas cotas, lo que demuestra que la
colmatación del edificio se realizó mediante el verti-
do de materiales y elementos constructivos.
La fecha de amortización de la estancia se sitúa a
finales del siglo V a.C. a tenor de los materiales recu-
perados; en consonancia con el incendio y ocultación
del resto de enclaves conocidos en el valle medio del
Guadiana, como el caso de los edificios de Cancho
Roano y La Mata o el que hasta la fecha es el único
poblado localizado en altura, el del Tamborrio (Walid
y Pulido, 2013; Rodríguez González, e.p.). Las causas
que explican el final de este sistema territorial, activo
desde finales del siglo VII a. C., son todavía descono-
cidas. Tradicionalmente, se ha eludido a la denomina-
da crisis del 400 a.C. (Rodríguez Díaz, 1994) provoca-
da por la presión que los pueblos de la Meseta comen-
zaron a ejercer sobre estos territorios. Sin embargo, la
ausencia de indicativos de violencia, pues las armas
son objetos casi desconocidos en Tarteso (Gracia,
2003), y la ingente cantidad de mano de obra y tiempo
que requiere la ocultación de un edificio como el de El
ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589 http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006
CuPAUAM 43, 2017: 179-194 Las estancias de los dioses: la habitación... 191
6En estos momentos todos los tejidos recuperados en el
yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’ están siendo objeto
de estudio dentro del Proyecto ERC Starting Grant (2013-
2018): ‘PROCON’. Production and Consumption: Textile
Economy and Urbanisation in Mediterranean Europe
1000-500 BCE, de la Universidad de Cambridge.
7Los análisis carpológicos se han llevado a cabo en el
Laboratorio de Paleoambiente del Centro de Humanidades
y Ciencias Sociales del CSIC. Agradecemos a Leonor Peña,
Elena López-Romero y Esther Checa el trabajo realizado.
Fig. 11. Betilo documentado en el desmonte de la
puerta que da acceso a la estancia 100 del yacimiento
de ‘Casas del Turuñuelo’.
http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006 ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589
192 Esther Rodríguez y Sebastián Celestino CuPAUAM 43, 2017: 179-194
Turuñuelo, no permiten mantener esta hipótesis como
justificación del final de Tarteso en las tierras del inte-
rior. Por esa razón, y a la espera de los análisis paleo-
ambientales definitivos de la zona, comenzamos a
barajar la posible existencia de un cambio en el clima
que obligaría a las poblaciones de este espacio a des-
plazarse a otros lugares, dejando ocultos antes de su
marcha aquellos monumentales edificios que habían
actuado como cabezas de control político y económico
de este extenso territorio. Tal vez la descomunal ofren-
da documentada en el patio del edificio, con numero-
sos caballos y vacas sacrificados, grandes cantidades
de grano guardados en sacos o elementos de especial
riqueza como vasos de pasta vítrea, juegos de ponde-
rales, arreos de caballos, elementos de bronce y hierro,
etc., sea una muestra de ese abandono obligado por
causas climáticas adversas, lo que les obligaría en defi-
nitiva a emigrar a otras tierras más fértiles.
4. LAS ESTANCIAS DE LOS DIOSES
Hacíamos alusión en la introducción al destacado
número de edificios interpretados como santuarios
dentro de la I Edad del Hierro del suroeste peninsular
y de cómo la presencia de altares definía la existencia
de estancias de culto. Si seguimos al pie de la letra la
descripción que hemos realizado de la habitación 100
del yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’ y teniendo
presente los elementos que la integran, cabe interpretar
este espacio como una de esas estancias dedicadas al
culto a las divinidades, una actividad que en este caso
se encuentra representada tanto por la presencia de un
betilo como por la aparición de un gran altar en forma
de piel de toro extendida en el centro de la estancia, así
como por un destacable conjunto de platos que pone-
mos en relación con la existencia de un gran banquete
justo antes de la clausura del edificio.
De los diferentes yacimientos tartésicos excavados
hasta la fecha, quizás las mejores analogías para com-
prender la funcionalidad de la estancia 100 de El
Turuñuelo de Guareña se localicen en los edificios de
El Carambolo (Camas, Sevilla), concretamente en las
estancias A1 y A40 de las fases IV y III del santuario
(Fernández Flores y Rodríguez Azogue, 2005), con las
que guarda grandes similitudes arquitectónicas, pues
se trata de los ejemplos que poseen mayores dimensio-
nes de los casos excavados hasta la fecha en el suroes-
te peninsular; y de Cancho Roano (Zalamea de la
Serena, Badajoz), enclave articulado en torno a una
estancia principal, la H7, cuya localización dentro del
edificio se respeta a lo largo de las diferentes amplia-
ciones que sufre, del mismo modo que se respecta la
localización de los altares detectados en su interior
(Celestino, 2001: 50).
Sin embargo, y a pesar de las similitudes que la
estancia 100 de El Turuñuelo de Guareña guarda con
los ejemplos anteriormente mencionados, no creemos
que la funcionalidad religiosa sea la única actividad
llevada a cabo en este monumental edificio. Es cierto
que la gran mayoría de los elementos documentados
hasta la fecha durante las tres campañas de excavación
llevadas a cabo desprenden un fuerte carácter ritual
que ha empujado a definir el Turuñuelo como un san-
tuario; sin embargo, no podemos olvidar que la imagen
que nosotros percibimos de este enclave corresponde
al último momento de su uso, una instantánea que
refleja el ritual mediante el cual el edificio fue clausu-
rado y ocultado a finales del siglo V a.C., pero que no
tiene por qué corresponderse con la actividad real que
en algún momento pudo desarrollarse en este enclave.
Así, el ritual final de clausura del edificio no refleja,
por ejemplo, la efervescente actividad artesanal que
debió existir en este enclave y que así atestiguan la
gran cantidad de formas cerámicas producidas en el
propio yacimiento o el destacado volumen de restos de
cereales que demuestra la existencia de una fuerte acti-
vidad agrícola, propia del paisaje de vega en la que se
ubica el yacimiento.
No cabe duda de que nos hallamos ante uno de los
edificios más significativos de la protohistoria penin-
sular, no ya por su excelente estado de conservación,
sino sobre todo por las novedades técnicas que presen-
ta y que hasta ahora ni siquiera podíamos sospechar.
Tenemos que reiterar que tan solo se han llevado a
cabo tres campañas de excavación y que apenas cono-
cemos un 10% de la superficie del yacimiento, por lo
que nuestras interpretaciones deben ser consideradas
como un avance en función de los elementos hasta
ahora hallados.
De ese modo, con este trabajo damos continuidad a
una línea de investigación recientemente inaugurada
con el inicio del Proyecto de Investigación I+D+i
“Construyendo Tarteso: análisis constructivo, espacial
y territorial de un modelo arquitectónico en el valle
medio del Guadiana” en el que se integran los trabajos
de El Turuñuelo. El objetivo del proyecto radica en
analizar las construcciones de época tartésica no solo
por el elenco material que contienen, sino que también
aborda la arquitectura, el espacio y el territorio como
elementos de construcción social, lo que nos permitirá
ir más allá tanto en la definición funcional de las cons-
trucciones como en el conocimiento de la sociedad que
se implica en su creación y funcionamiento.
BIBLIOGRAFÍA
AA.VV. (1990): La cultura tartésica y Extremadura.
Cuadernos Emeritenses 2. Museo Nacional de Arte
Romano. Mérida.
Almagro-Gorbea, M. (1996): Ideología y poder en
Tartessos y el mundo ibérico. Real Academia de la
Historia. Madrid.
Almagro-Gorbea, M. (2008): “Inscripciones tartésicas
y grafitos”, en M. Almagro-Gorbea (dir.), La
necrópolis de Medellín II. Madrid: 751-771.
Almagro-Gorbea, M.; Lorrio, A.; Mederos, A. y
Torres, M. (2012): “El mito de Telenipu y el altar
primordial en forma de piel de toro”, Cuadernos de
Prehistoria y Arqueología de la Universidad
Autónoma de Madrid 38: 241-262. DOI:
http://dx.doi.org/10.15366/cupauam2012.38.012.
Arancibia, A. y Escalante, Mª del M. (2006): “La
Málaga fenicio-púnica a la luz de los últimos
hallazgos”, Mainake XXVIII: 333-360.
Arruda, A. M. y Celestino, S. (2008): “Arquitectura
religiosa en Tartessos”, en P. Mateos, S. Celestino,
A. Pizzo y T. Tortosa (coord.), Santuarios, oppida
y ciudades: arquitectura sacra en el origen y des-
arrollo urbano del Mediterráneo occidental.
Anejos del Archivo Español de Arqueología XLV.
Mérida: 29-78.
Aubet, Mª. E. (1978): “Los marfiles fenicios del Bajo
Guadalquivir: I. Cruz del Negro”, Boletín del
Seminario de Estudios de Arte y Arqueología 44:
15-88.
Aubet, Mª. E. (1980): “Los marfiles fenicios del Bajo
Guadalquivir: II. Acebuchal y Alcantarilla”,
Boletín del Seminario de Estudios de Arte y
Arqueología 46: 33-92.
Aubet, Mª. E. (1981): “Marfiles fenicios del Bajo
Guadalquivir (y III), Bencarrón, Santa Lucía y
Setefilla”, Pyrenae 17-18: 231-280.
Aubet, Mª. E. (2009): Tiro y las colonias fenicias de
occidente. Bellaterra. Barcelona.
Belén, Mª y Escacena, J. L. (1997): “Testimonios reli-
giosos de la presencia fenicia en Andalucía
Occidental”, Spal 6: 103-131. DOI:
http://dx.doi.org/10.12795/spal.1997.i6.07.
Cárceles, E.; Gallardo, J. y Ramos, F. (2011):
“Excavaciones urbanas en Lorca: solar esquina
calle Álamo con calle Núñez de Arce (santuario
ibérico de tipo orientalizante”. Verdolay. Revista
del Museo de Murcia 13: 71-81.
Carriazo, J. de M. (1980): Protohistoria de Sevilla.
Sevilla.
Celestino, S. (2001): “Los santuarios de Cancho
Roano: del indigenismo al orientalismo arquitectó-
nico”, en D. Ruiz Mata y S. Celestino (coord.),
Arquitectura Oriental y Orientalizante en la
Península Ibérica. Madrid: 17-56.
Celestino, S. (2001b): Cancho Roano. Madrid.
Celestino, S. (2014): Tarteso. Viaje a los confines del
mundo conocido. Trébede. Madrid.
Celestino, S. y Rodríguez González, E. (2017):
“Tarteso en Extremadura”. Revista de Estudios
Extremeños LXXIII – I: 13-56.
Celestino, S. y Rodríguez González, E. (e.p.): “Cerro
Borreguero. Un yacimiento clave para estudiar la
transición entre el Bronce Final y el Período tarté-
sico en el valle del Guadiana”. Trabajos de
Prehistoria e.p.
Celestino, S. y Rodríguez González, E. (eds.) (2017):
Territorios comparados: los valles del
Guadalquivir, el Guadiana y el Tajo en época tar-
tésica.Anejos del Archivo Español de Arqueología
LXXX. CSIC. Madrid.
Díes Cusí, E. (1994): La arquitectura fenicia en la
península ibérica y su influencia en las culturas
indígenas. Tesis doctoral inédita. Universidad de
Valencia.
Escacena, J. L. (2000): La Arqueología protohistórica
del sur de la Península Ibérica. Historia de un río
revuelto. Madrid.
Escacena, J. L. y Coto, M. (2010): “Altares para la
eternidad”, Spal 19: 149-185. DOI:
http://dx.doi.org/10.12795/spal.2010.i19.07
Escacena, J.L. e Izquierdo, R. (2000): “Altares para
Baal”, Arys 3:11-40.
Esteban, C. y Escacena, J. L. (2013): “Arqueología del
cielo. Orientaciones astronómicas en edificios pro-
tohistóricos del sur de la Península Ibérica”,
Trabajos de Prehistoria 70-1: 114-139. DOI:
http://dx.doi.org/10.3989/tp.2013.12105
Fernández Flores, A. y Rodríguez Azogue, A. (2005):
“El complejo monumental del Carambolo Alto,
Camas (Sevilla). Un santuario orientalizante en la
paleodesembocadura del Guadalquivir”, Trabajos
de Prehistoria 62-1: 111-138. DOI:
http://dx.doi.org/10.3989/tp.2005.v62.i1.58
Gomes, F. (2011): Aspectos do Sagrado na
Colonizaçao Fenícia. Cadernos da UNIARQ 8.
Lisboa.
Gómez Peña, A. (2013): “Historiografía y metodología
taurodérmica: nuevas consideraciones sobre su
simbolismo en la Protohistoria Peninsular Ibérica”,
Anales de Arqueología Cordobesa 23-24: 11-34.
Gracia, F. (2003): La guerra en la protohistoria.
Héroes, nobles, mercenarios y campesinos. Ariel
Prehistoria. Barcelona.
Izquierdo, R. y Escacena, J. L. (2001): “Oriente en
occidente. Arquitectura civil y religiosa en un
“barrio fenicio de la “Caura”tartésica”, en D. Ruiz
Mata y S. Celestino (eds.), Arquitectura Oriental
y Orientalizante en la Península Ibérica. Madrid:
123-158.
Jiménez Ávila, J. (1997): “Cancho Roano y los com-
plejos monumentales postorientalizantes del
Guadiana”, Complutum 8: 141-160.
Jiménez Ávila, J. (ed.) (2017): Sidereum Ana III. El río
Guadiana y Tartesso. Serie Compacta 1. Consorcio
de la Ciudad Monumental, Histórico Artística y
Arqueológica de Mérida 1. Mérida.
ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589 http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006
CuPAUAM 43, 2017: 179-194 Las estancias de los dioses: la habitación... 193
http://doi.org/10.15366/cupauam2017.43.006 ISSN 0211-1608, ISSN Digital: 2530-3589
194 Esther Rodríguez y Sebastián Celestino CuPAUAM 43, 2017: 179-194
Le Meaux, H. (2010): L´iconographie orientalizante
de la péninsule Ibérique. Questions de styles et
d´echanges (VIII – VIe s. av. J.-C.). Collection de la
Casa de Velázquez. Madrid.
Rodríguez Díaz, A. (1994): “Algunas reflexiones sobre
la caída de Tartessos y el desarrollo de la Beturia
prerromana”, Cuadernos de Prehistoria y
Arqueología de la Universidad Autónoma de
Madrid 21: 9-34.
Rodríguez Díaz, A. (coord.) (2004): El edificio proto-
histórico de “La Mata” (Campanario, Badajoz) y
su estudio territorial. Universidad de Extremadura.
Cáceres.
Rodríguez Díaz, A. y Enríquez, J. J. (2001):
Extremadura tartésica. Arqueología de un proceso
periférico. Bellaterra. Barcelona.
Rodríguez Díaz, A.; Pavón, I. y Duque, D. (2004): “La
Mata: macroespacio y contexto histórico”, en A.
Rodríguez (ed.), El edificio protohistórico de La
Mata (Campanario, Badajoz) y su estudio territo-
rial. Cáceres: 573-619.
Rodríguez González, E. (e.p.): El poblamiento de la I
Edad del Hierro en el valle medio del Guadiana.
Biblitheca Praehistórica Hispana. CSIC. Madrid.
Rodríguez González, E. (e.p.b): “Un paisaje habitado:
el valle medio del Guadiana durante época tartési-
ca”, Revista de Estudios Extremeños Tomo LXXIII
– número III.
Rodríguez González, E. y Celestino, S. (2017): “El
valle medio del Guadiana durante la I Edad del
Hierro: una nueva lectura sobre su organización
territorial”, en S. Celestino y E. Rodríguez
González (eds.), Territorios Comparados: los
valles del Guadalquivir, el Guadiana y el Tajo en
época tartésica, Anejos del Archivo Español de
Arqueología LXXX. Mérida: 213-236.
Salgado, J.A. (2006): “Las cerámicas” en J. Jiménez
Ávila (ed.), El conjunto orientalizante de Talavera
la Vieja (Cáceres). Memorias, 5. Mérida: 131-154.
Suarez de Venegas, J. (1986): Carta Arqueológica y
análisis de la evolución de asentamientos de las
Vegas Altas. Hoja MTN 778-Don Benito. Memoria
de Licenciatura (inédita). Cáceres.
Walid, S. y Pulido, J. (2013): “El poblado fortificado
de la Edad del Hierro del Cerro del Tamborrío
(Entrerríos, Villanueva de la Serena, Badajoz), en
J. Jiménez, M. Bustamante y M. García Cabezas
(eds.), VI Encuentro de Arqueología del Suroeste
peninsular: 1180-1224.
... To date, we know of three of the rooms located on the first floor of the building. Room 100, measuring more than 70 m 2 , has been identified as the main room, both for its dimensions and for the ritual elements documented in it, such as the altar in the form of a bovid skin or the basin/sarcophagus; although, without a doubt, the most outstanding element in this space is the existence of a brick vault used as an architectural solution for the covering of this room (Rodríguez González & Celestino, 2017). The next room is S-1 or the "banquet room", used for the preparation of food for the celebration of a ritual banquet to celebrate the closing of the building; fine ceramics were documented in the room, which would have been used for the consumption of food and wine that would have formed part of the banquet (Rodríguez . ...
Article
Full-text available
Highlights: • The use of real-time rendering with ray tracing technology as a tool for heritage virtual reconstruction is proposed. • The possibilities that the use of next-generation video game engines, specifically Unreal Engine, offer are evaluated in terms of their application in heritage virtualisation. • The first results of the virtual reconstruction of the Tartessian site of Casas del Turuñuelo are presented, after using real-time ray tracing technology as a research method to create and review architectural hypotheses. Abstract: Virtual reconstruction has become a fundamental tool to study and analyse archaeological heritage, given its usefulness for both research and dissemination. Although the discipline has advanced exponentially in recent years, the workflow used in most jobs is still based on the offline methodology as the preferred rendering engine. In contrast, this paper proposes the substitution of this methodology with the new ray tracing in real-time rendering technology; specifically, the authors used Unreal Engine to develop virtual reconstruction work as a research tool during the excavation of an archaeological site, as well as to disseminate the results of the study of each phase. The aim is to exploit the advantages of the immediacy of calculating high-quality and realistic lighting and materials, as well as the interaction and immersion in the virtual model that this system for the development of video games offers. This paper highlights: a) the benefits detected when using real-time technology in heritage reconstruction during the work carried out to date, and b) its limitations and its future evolution with the development of the technology. To demonstrate the usefulness of this tool, the authors present the reconstruction project of the Casas del Turuñuelo site (Guareña, Badajoz). It is one of the best preserved protohistoric sites in the Western Mediterranean, which is why applying this technology to this case study was considered appropriate. The excellent architectural preservation of the Casas del Turuñuelo building is an extraordinary example to assess the usefulness of applying video game engines to heritage reconstruction. This settlement is one of the first known examples of this technology being applied to heritage, specifically, to the virtualisation of an archaeological site under excavation. This methodology and its improvements will be applied to the virtual reconstruction of this project as the excavation of this site advances; thus, one of the main outreach tools developed within the framework of Building Tartessos project will be made available to users as a final product.
Article
Full-text available
Zooarchaeological analyses of the skeletal remains of 52 animals unearthed in the courtyard of an Iron Age Tartessian building known as Casas del Turuñuelo (Badajoz, Spain) shed light on a massive sacrifice forming part of a series of rituals linked to the site’s last period of activity and final abandonment. The rites took place towards the end of the 5th century BCE when both the building (intentionally destroyed) and the sacrificed animals were intentionally buried under a tumulus 90 m in diameter and 6 m high. The main objective of the zooarchaeological and microstratigraphic analyses was to determine the phasing of the sacrificial depositions. Evidence gathered from taphonomic assessments and a series of radiocarbon datings indicate that the sacrifices fall into three consecutive phases spanning several years. The findings of the zooarchaeological analyses clearly point to a selection of equid and cattle males. Adult equids predominate (MNI = 41) followed by adult and sub-adult cattle (MNI = 6). Pigs, in turn, are only represented by a few adults and sub-adult females (MNI = 4). Among the animals is a single dog of undetermined sex between 3 and 4 years of age. The fact that the animals are mostly adults discards the likelihood that they died from natural causes or an epidemic. In addition, the scenographic deposition of certain equids in pairs, as well as evidence of the burning of plant offerings, suggest an intentional ritualistic sacrifice. Nine of the initial depositions of Phase 1 in the SE quadrant were scattered and certain of their bones bear marks characteristic of both prolonged open air exposure and scavengers. Another 31 animals from Phases 1 and 2 are represented by almost complete, articulated skeletons, indicating they were promptly covered. Phase 3, by contrast, reveals both almost complete and partial animals bearing clear signs of processing for human consumption. This study thus sheds light on both the sequence of the animal sacrifices and the protocols linked to rites accompanied by the celebration of banquets. Certain features associated with the sealing of this building under a tumulus offer evidence of the decline of the Tartessian Culture. This study thus advances notions serving to contextualize ritual animal sacrifices in the framework of practice observed at other Iron Age sites in the Iberian Peninsula and elsewhere throughout Europe.
Article
Full-text available
En este artículo estudiamos de forma monográfica las cerámicas áticas documentadas en el yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz) a lo largo de las tres primeras campañas de excavación (2014?2018). El estudio tipológico y decorativo de los materiales ha permitido concluir la amortización de este edificio en un momento de finales del siglo V o de principios del siglo IV a. C., siguiendo una ritualidad que se repite en otros yacimientos del Guadiana Medio y en la que se empleó este tipo de vajilla. Desde el punto de vista comercial, Casas del Turuñuelo formaría parte de la ruta que aprovisionó de este tipo de materiales a las comunidades del interior, destacando la «ruta de los santuarios» como una de las opciones más plausibles que conectaría el medio y alto Guadiana con el Levante peninsular.
Article
Full-text available
The aim of this work is presenting a group of glasses excavated from the archaeological site Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz, Spain), whose destruction dates back to the 5th Century BCE. Different types of glasses were found, among them two thick-walled translucent bowls and a very fine blue-coloured bowl. The study and conservation of these pieces has made it possible to characterize the composition of the different types of glass and their specific degradation, and to identify the possible origin where they were manufactured, in the Eastern Mediterranean. In addition, it has managed to recover the original surface and shape of these pieces and has given them the necessary consistency to be well preserved and studied.
Article
Full-text available
This essay introduces new evidence for an eschatological Phoenician motif that alludes to a final sailing and its perils, represented by a monstrous lion attacking or sinking a boat. The lion-and-boat motif was, so far, only documented in a Phoenician funerary stela from late classical Athens, the Antipatros/Shem stela. Excavations at the fifth-century BCE Tartessic site of Casas del Turuñuelo in southwestern Spain has revealed a set of ivory and bone panels that decorated a wooden box, bearing relevant iconography in the so-called orientalizing style. Additional comparanda from the Levant, Iberia, and Tunisia in various media (coins, ivories, amulets), add weight to this interpretation. Our analysis highlights how the artists behind the Athenian and Tartessic artifacts were innovative in their way of representing a theme that was not codified iconographically. Most remarkable is the use of an ivory-carving convention (the Phoenician palmette motif) to portray the stylized boat, a choice corroborated by a painted pottery sherd from Olympia. This “palmette-boat” depiction, in our view, is coherent with Egyptian Nilotic boats, but also with the use of flat or shallow river-boats in the Tagus and Guadiana region, illustrating mechanisms of local adaptation of Phoenician sailing and life-death “passing” symbolism. If, as we suggest, this representation can be added to that in the Athenian document, we now have testimonies of two different local adaptations of a Phoenician theme at the two ends of the Mediterranean oikoumene between the archaic and late classical periods.
Article
Presentamos los primeros resultados de la excavación de un templo ibero del período orientalizante, localizado en el casco urbano de Lorca durante los trabajos arqueológicos en una parcela destinada a construcción de viviendas. La planta y alzado conservados, muestran un edificio rectangular con acceso desde uno de sus extremos, con un altar central enlucido en yeso sobre el rojo del suelo de toda la estancia, con forma de piel de toro extendida, disponiéndose en las paredes de este espacio bancos corridos adosados correspondientes a la segunda fase constructiva del templo.
Book
Full-text available
Throughout the last two decades, archaeological research has undergone a profound conceptual and instrumental transformation, first because of the scientific knowledge and then due to the generalisation of numerous software and digital resources that have been conceived and applied to obtain a remarkable enhancement of our archaeological knowledge. This widespread trend began with the publication of works such as Virtual Archaeology (1997), by Maurizzio Forte, a genuine milestone in understanding how these specialities of the archaeological discipline have evolved. The increase in information provided by these multidisciplinary approaches was preceded by the application of experimental sciences to archaeology, noticeable from the 1950s onwards, with the discovery of carbon-14 and the appearance of journals such as Archaeometry. Archaeometry dominates virtually all epistemological developments in today’s archaeological sciences, and this is justified by the ease that digital technologies have brought to the process of understanding specialised archaeometric techniques. In this sense, approaches to the records from antiquity from the study of architecture, geography, topography, chemistry, and geology are being fundamental in consolidating these new research lines. Digital applications have allowed the development of these multidisciplinary perspectives, their correct combination, and the projection of their results in an attractive and easily understandable environment, in such a way that they have allowed the general understanding of complex specialities that, on their own, would only be attainable for researchers and specialists. It is on this postulate that the colloquium Scanning the hidden. LiDAR and 3D technologies applied to architecture research in the archaeology of Metal Ages was proposed in 2019, as part of the annual activities of the Metal Ages in Europe Commission of the Union Internationale des Sciences Préhistoriques et Protohistoriques (UISPP). These pages are a compendium of their proceedings, including their most extensive and main contributions. They summarise different works developed under these methodologies and focused on the Iberian Peninsula, mostly during the first millennium BC. Among them, I would like to highlight those produced by the project that inspired this congress: Protohistoric Architecture in the Western Spanish Plateau. Archaeotecture and Archaeometry applied to the Built Heritage of the Vettones Hillforts (HAR2016-77739-P), of the State Programme for the Promotion of Scientific and Technical Research of Excellence, Sub-programme for the Generation of Knowledge of the former Spanish Ministry of Science and Innovation. The original aim of this colloquium was drafting a key document that would bring together the main conclusions of the studies presented and the debates that would ensue, following the premises of the London Charter (2009) and, shortly afterwards, the so-called Seville Principles (2009), but focusing on the architecture of recent prehistory. Unfortunately, the COVID-19 pandemic truncated all the initial expectations, and the desired approach was strongly conditioned by the health restrictions that led to the postponement of the colloquium at the scheduled dates, June 2020, with a considerable decrease in the number of participants. The relative improvement of the pandemic situation and, paradoxically, the possibilities of digital media have allowed the colloquium to be held on the same dates as planned, but one year later. The virtual Throughout the last two decades, archaeological research has undergone a profound conceptual and instrumental transformation, first because of the scientific knowledge and then due to the generalisation of numerous software and digital resources that have been conceived and applied to obtain a remarkable enhancement of our archaeological knowledge. This widespread trend began with the publication of works such as Virtual Archaeology (1997), by Maurizzio Forte, a genuine milestone in understanding how these specialities of the archaeological discipline have evolved. The increase in information provided by these multidisciplinary approaches was preceded by the application of experimental sciences to archaeology, noticeable from the 1950s onwards, with the discovery of carbon-14 and the appearance of journals such as Archaeometry. Archaeometry dominates virtually all epistemological developments in today’s archaeological sciences, and this is justified by the ease that digital technologies have brought to the process of understanding specialised archaeometric techniques. In this sense, approaches to the records from antiquity from the study of architecture, geography, topography, chemistry, and geology are being fundamental in consolidating these new research lines. Digital applications have allowed the development of these multidisciplinary perspectives, their correct combination, and the projection of their results in an attractive and easily understandable environment, in such a way that they have allowed the general understanding of complex specialities that, on their own, would only be attainable for researchers and specialists. It is on this postulate that the colloquium Scanning the hidden. LiDAR and 3D technologies applied to architecture research in the archaeology of Metal Ages was proposed in 2019, as part of the annual activities of the Metal Ages in Europe Commission of the Union Internationale des Sciences Préhistoriques et Protohistoriques (UISPP). These pages are a compendium of their proceedings, including their most extensive and main contributions. They summarise different works developed under these methodologies and focused on the Iberian Peninsula, mostly during the first millennium BC. Among them, I would like to highlight those produced by the project that inspired this congress: Protohistoric Architecture in the Western Spanish Plateau. Archaeotecture and Archaeometry applied to the Built Heritage of the Vettones Hillforts (HAR2016-77739-P), of the State Programme for the Promotion of Scientific and Technical Research of Excellence, Sub-programme for the Generation of Knowledge of the former Spanish Ministry of Science and Innovation. The original aim of this colloquium was drafting a key document that would bring together the main conclusions of the studies presented and the debates that would ensue, following the premises of the London Charter (2009) and, shortly afterwards, the so-called Seville Principles (2009), but focusing on the architecture of recent prehistory. Unfortunately, the COVID-19 pandemic truncated all the initial expectations, and the desired approach was strongly conditioned by the health restrictions that led to the postponement of the colloquium at the scheduled dates, June 2020, with a considerable decrease in the number of participants. The relative improvement of the pandemic situation and, paradoxically, the possibilities of digital media have allowed the colloquium to be held on the same dates as planned, but one year later. The virtual 16 development of the working meetings over the past year has made it possible to hold this colloquium in a “semi-presential” format, whereby only the organisers and some of the speakers were physically present at the meeting, while the vast majority of contributions and keynote speeches were streamed via a well-known virtual communication platform. In this digital environment, around twenty specialists presented and defended their most recent research on protohistoric architecture, in which different digital techniques have been applied to obtain first-rate scientific data. Other works were also included, focused on diffusion and divulgation, gather under the term “dissemination”. Among them, we presented the results of our intense museological research on the hillforts of the western Spanish Plateau, directed by Professor Castelo, which had its counterpart in some similar national and international projects, such as the one carried out by our Italian colleagues in the region of Molise or that of the research team of the site of Monte Bernorio (Villarén de Valdivia, Palencia). This monograph has been published mainly with founding from the HAR2016-77739-P project Protohistoric Architecture in the Western Spanish Plateau. Unfortunately, the pandemic prevented the project from achieving its objectives on schedule — at the end of 2020 —, and the Spanish Ministry did not agree to grant the requested one-year extension, so we had to accelerate the publication process. Therefore, due to lack of time, some of the fascinating contributions that were presented and discussed at the congress are not included in these proceedings. This is the case of the lecture presented by the IAM team lead by Sebastián Celestino, “What escapes sight: 3D documentation methodologies, analysis and reconstruction applied to the knowledge of the architecture of the First Iron Age in the middle Guadiana Valley”, as imponderable factors arising from the pandemic prevented their text from being ready for publication in such a short period. Something similar happened with the work carried out at El Cabezo de la Fuente del Murtal (Alhama de Murcia, Murcia). Fortunately, most contributors were able to send their papers and they are included in these proceedings. Among these, most of the chapters focus on the study and research of built structures — whether defensive, such as walls, or domestic, such as houses — from Iron Age settlements on the Iberian Peninsula. The application of different digital techniques and resources (GIS, remote-controlled images, 3D scans, etc.) has made it possible to obtain innovative and quality data that only a few years ago would have been inconceivable from the traditional research approaches. The potential of this technology has been particularly evident in “fragile” archaeological environments: buildings and structures whose original contexts are unknown, either because they are not sufficiently preserved or because they have been displaced from their original sites. This is the case of the warrior stelae from the Late Bronze Age or the “verraco” sculptures from the Late Iron Age, both structures analogous to the “urban furniture” of our towns and cities. But also the rock architecture of settlements such as La Silla del Papa (Tarifa, Cádiz) or Ulaca (Solosancho, Ávila), where the lack of strata often prevents us from documenting the original contexts in which these buildings were constructed and inhabited. Other comparable cases, such as the so-called “gatehouse” of La Mesa de Miranda (Chamartín, Ávila), lack valid stratigraphies because they were excavated many decades ago, when the archaeological methodology of record did not have the means or the notions needed for the identification and interpretation of certain stratigraphic units. Likewise, the recording and study of particularly delicate artefacts due to their vulnerability can be carried out thanks to photogrammetric surveys and high-precision 3D scans, as has been the case of the courtyard of the Tartessian building at Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz). A part no less important of the studies presented here was oriented towards archaeotopography, assisted by orthophotos and LiDAR data. Sites analysed using this methodology have seen their data expanded to an extent that would have been inconceivable only a few decades ago. The work of the research team of El Cabezo de la Fuente del Murtal (Alhama de Murcia, Murcia) is a good example of 17 this, as has also been the case at other particular sites, such as Plaza de Moros (Villatobas, Toledo), El Raso de Candeleda (Ávila), or Las Merchanas (Lumbrales, Salamanca). The third group of contributions focuses on the archaeometric study of the materials used in the construction of these buildings. General works such as those presented by Rosario García Giménez, Francisco Blanco and Gregorio Manglano, which focused on the study areas of our own project, the western Northern Plateau, have been complemented by other specific studies, such as the one dedicated to the earthen architecture of the Cantabrian Façade, in which geochemical analysis have been combined with the production of 3D models in order to identify artefacts and their possible functions. Some of these cross-cultural studies were even applied to other materials — such as objects of personal adornment — to test the effectiveness of these strategies in generating quality and verifiable information. The same was true for the analysis of vitrified, calcined or simply rubefacted stones from walls with obvious signs of fire. Important testimonies and vestiges were obtained to advance in an almost unknown field of peninsular protohistoric architecture, providing not only the demonstration of the use of wooden beams in internal frames but also the possibility, with a fair degree of verisimilitude, of the use of iron nails to bind the latter together. The last group of contributions is the first of those mentioned above: works focused on the musealisation of these vestiges from a virtual perspective, which has dramatically increased as a consequence of the COVID-19 pandemic. Despite the quality and quantity of virtual museums that have proliferated in the last year, the participants in this colloquium were strongly in favour of supporting faceto- face visits to museums and archaeological sites. Virtual museology, like virtual archaeology, cannot be an alternative to presence, but a complement that helps and stimulates both research and cultural tourism. For this and for other reasons implied in the desire of this colloquium to contribute, from digital technology, to the advancement of higher quality research, we have drafted a series of criteria in order to remind and guide its application from the strictest deontological requirements. These criteria, following the old tradition of naming such agreements after the city where they were formulated, are known as the Ávila Criteria and are the key achievement of this colloquium. This event has been possible thanks to the patience and generosity of three institutions that supported us unconditionally, even in the most difficult circumstances of the last months: the Provincial Council of Ávila, the Ávila Foundation and the Universidad Autónoma de Madrid Foundation. It would be not fair to conclude this introduction without expressing our enormous gratitude to county council member for Ávila, Eduardo Duque Pindado, president of the Committee for Culture, Heritage, Youth and Sport, who supported us from the beginning and granted us the necessary financial support to hold this colloquium. We would also like to thank María Dolores Ruíz-Ayúcar Zurdo, president of the Ávila Foundation, for the free loan of the Palacio de los Serrano, a magnificent 16th-century building that has been extraordinarily refurbished for meetings of various kinds as well as for art exhibitions and other cultural activities (BEX Award 2006). Both she and its director, Laura Marcos, as well as the staff of the palace, facilitated the celebration of this colloquium in a semi-presential format and with all the safety measures required by law at the time. No less important has been the coverage and support received from the Universidad Autónoma de Madrid Foundation, its director, Fidel Rodríguez Batall, and its technical staff, among whom we would like to acknowledge Inmaculada Martín, coordinator of conferences and events (CongresUAM), Cristina García Recuerdo, coordinator of contracts and projects, and José Antonio Martín Bravo, from the Treasury and IT department, for their continuous availability and kindness. Together with all of them, many other colleagues and friends have supported and accompanied us in this venture, especially Professor Marta Díaz-Guardamino, from Durham University (UK), who delighted us with a splendid inaugural lecture; Professor Dirk Brandherm, from Queen’s University of 18
Chapter
Full-text available
El proyecto que promueve este coloquio se ha desarrollado sobre tres líneas de investigación en las que la tecnología 3D y las aplicaciones digitales a la arquitectura de la Edad del Bronce Final y de la Edad del Hierro han marcado las pautas a seguir. Con el objetivo de obtener información técnica de calidad sobre los procesos y las tradiciones constructivas, especialmente sobre aquellos en los que el contexto arqueológico no se ha conservado, hemos aplicado una batería de técnicas de arqueotopografía, incluyendo imágenes LiDAR, a una serie de grandes poblados de la Edad del Hierro en la meseta occidental española. Estos oppida han sido analizados, también, desde la óptica de la arqueometría, para conocer las composiciones químicas y los procesos de fabricación de sus materiales de construcción y, con ellos, se han elegido edificios singulares de los oppida de La Mesa de Miranda y Úlaca (Ávila) para aplicar técnicas de fotogrametría capaces de general modelos 3D y posibilitar un proceso de prueba y acierto sobre diferentes hipótesis de reconstrucción de tales edificios.
Article
Full-text available
En el año 2014 se realizó la primera y, hasta el momento, única campaña de excavación en un centro de culto menor asociado a una ciudad en el territorio político de Cástulo. Su diseño sigue el esquema tradicional de cueva santuario abierta hacia el valle. La intervención en la primera terraza ha permitido documentar varios hogares, una plataforma de adobe, un asador votivo y un registro cerámico coherentes con una práctica ritual vinculada a la comensalidad. La progresiva transformación arquitectónica del área de servicio hacia una terraza abierta podría enmarcarse como parte del proceso de implantación de un sistema ciudadano. Estas novedades referidas a un santuario suburbano completan el significado de los grandes referentes territoriales de las cuevas de Collado de los Jardines y de Castellar.
Article
Full-text available
En este trabajo se presenta un análisis arquitectónico y material de la escalera monumental que preside el patio del yacimiento de Casas del Turuñuelo. El análisis de los escalones inferiores nos ha permitido documentar la primera evidencia de la fabricación de un mortero de cal de manera antrópica empleado para la producción de bloques paralelepípedos, a modo de sillares. El trabajo recoge una visión histórica del hallazgo, así como una valoración acerca del impacto que supuso la adopción de esta tecnología y las ventajas funcionales de la misma. Así mismo, se presentan los resultados de los análisis arqueométricos realizados sobre cinco de los escalones mediante los que poder afirmar que nos encontramos ante el primer mortero de cal empleado para la elaboración de sillares en la protohistoria de la Península Ibérica.
Article
Full-text available
this work summarizes the results yielded after five excavation campaigns where undertaken at the Cerro Borreguero (Borreguero Hill) Archaeological Site (Zalamea de la Serena, Badajoz). Said excavation campaigns have allowed us to document the existence of three moments of occupation between the ninth century BCE and the first century BCE, with a noticeable hiatus between the Protohistoric Period and Roman Period. The appearance of an oval hut along with a rectangular construction indicates that this is the first transition archaeological site in the Middle Valley of the Guadiana River which dates between the Late Bronze Age and Iron Age I.
Article
Full-text available
We present an archaeoastronomical analysis of the orientations of six protohistoric sanctuaries and public buildings located in archaeological sites of the south of the Iberian Peninsula (Coria del Río, El Carambolo, Saltillo, Mesa de Setefilla, Tejada la Vieja and El Oral). This study, the first of its kind conducted on a sample of Early Iron Age sanctuaries in this geographic area, is based on the accurate measurement of the orientations defined by the buildings and the analysis of the horizon around them and reveals clear astronomical relations. In particular, religious buildings show similar characteristics and orientation towards an azimuth of 55°. The regularities found seem to suggest the existence of religious beliefs and rituals linked to singular positions of the brightest celestial bodies as the Sun, Moon or Venus.Presentamos un análisis arqueoastronómico de la orientación de seis santuarios y edificios de carácter público protohistóricos en sitios arqueológicos situados en el mediodía de la Península Ibérica (Coria del Río, El Carambolo, Saltillo, Mesa de Setefilla, Tejada la Vieja y El Oral). El estudio, el primero de este tipo que se realiza sobre una muestra de santuarios del Hierro Antiguo en esta área geográfica, se basa en la medida precisa de las orientaciones definidas por los edificios y el análisis del horizonte que les rodea y revela claros vínculos astronómicos. En particular, los edificios de culto muestran unas características similares y una orientación hacia un acimut de 55°. Las regularidades encontradas parecen sugerir la posible existencia de credos y rituales religiosos relacionados con posiciones singulares de los astros principales visibles a simple vista, como el Sol, la Luna o Venus.
Chapter
Vinha das Caliças 4 (Beringel, Beja) is an inhumation necropolis of which 47 graves have been excavated, some of which were implanted inside rectangular enclosures circumscribed by ditches. The graves, excavated in the bedrock or in pre-existing sediments, are rectangular in shape, and the bodies were deposited inside predominantly in lateral decubitus. Men and women shared the funerary space, without any noticeable spatial differentiation; infant graves were also documented among the adult ones. Some of the graves were violated, probably during the roman period. Even so, the associated materials are abundant and diversified both in the violated graves and in several that seem to have remained intact; it includes pottery, clothing items, adornments, furniture and weapons, among others. Although the necropolis in study counts with parallels, both in what concerns architecture and material culture, in the surrounding region, it is forceful to mention also some similarities with other funerary contexts of the southern Portuguese territory, namely with the earlier phases of Olival do Senhor dos Mártires (Alcácer do Sal). All the data point to a chronology for the utilization of this necropolis centered in the second half of the 6th century BCE, suggesting that the use of this funerary area was restricted to two or three generations.
Article
Archeological excavations at Cerro de Tamborrío (Entrerríos, Villanueva de la Serena, Badajoz) carried out under the project Supply Improvement Works to the Commonwealth of Vegas Altas, have unearthed the remains of a village whose foundation must go back to the Orientalizing period (7 th and 6 th centuries BC), and later abandons Post-Orientalizing period, moments before the Roman colonization (4 th-3 th centuries BC). The results we advance show the presence of two main areas, firstly, the upper or the Acropolis, which has been documented several structures of the plant room and a unique building and, secondly, the North slope, which room presents organized structures terracing and a defensive or control system, consisting of a stretch of wall flanked by towers, whose use is documented for the two main phases of occupation of the hill in protohistoric.