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APLICACIÓN DE OCEANOGRAFÍA A UN EVENTO DE BUSQUEDA Y SALVAMENTO SUBACUÁTICO: TSUNAMI EN EL FIORDO AYSEN (CHILE)

Authors:
  • International Global Group

Abstract and Figures

On April 21st, 2007, a local tsunami with waves of more than 6 m high developed into Aysen Fjord, southern Chile-, causing serious damage to fish farmings and coastal facilities, as well as the death of three people and the disappearance of other seven. The tsunami was a consequence of a series of earthquakes that occurred into the fjord, which culminated in a strong earthquake (Ms 6,2), that generated removal and landslide from the slopes of the fjord, causing the aforementioned tsunami. Because of its characteristics and consequences, this tsunami generated great public and communicational concern at the national level, and the government authorities set out the deployment of human and material resources from all Defense and Police institutions, in order to develop humanitarian support and to seek missing people in areas affected both ashore and at sea. This responsibility was assumed by the Chilean Navy, through the Command in Chief of the Second Naval Zone. In order to perform the underwater search operation, personnel of special forces coming from the Army, Navy, Air Force and Police arrived to the operation area. They developed a sweeping process into the area affected by the local tsunami, making use of rescue divers that operated from the coastal border and from zodiac-type boats. Notwithstanding the searching efforts, days passed by without positive results for finding missed people, increasing the restlessness and uncertainty of their relatives. Facing such an scenario, the author of this work was given the task of to evaluate the underwater activities that were being undertaken, with the aim to propose new solutions that would allow to achieve in the shortest time effectiveness of the results. A preliminary survey through the affected area and areas of search, along with the analysis of relevant oceanographic variables, could account for inconveniences that were necessary to take into account in order to improve the underwater work being carried out. Some of them were: low visibility in fjord waters –less than 1 m-, due to the large amount of sediments and suspended sediments derived from the submarine movement and wave generation; total light attenuation below 20 m depth; steep submarine slopes starting from 10 m away of shore, wich was a constant characteristic of the geography of the area; maintenance of daily seismic activity, generating a scenario of uncertainty for underwater activities, under the risk of new occurrence of a strong earthquake, landslides into the water and high wave generation. 7 The analysis of this scenario led to the author to re-evaluate the underwater search tasks that were being undertaken, considering the need to include oceanographic variables in planning and operation of the underwater search. The above looked for to determine the operational risk measures necessaries to adopt to maintain operations in an acceptable range of safety for staff working underwater, as well as to maintain safe support from vessels and ashore. It had to be taken into account that every day of searching was a less day of life expectancy for the disappeared, that daily seismicity remained in the fjord and that the isolation of the area made difficult the arrival of other equipment and materials in order to reinforce the team of work. The use of the oceanographic variables, both in analysis and in operation, was relevant to make an effective underwater search of the area. We used the average tidal amplitude, the velocity of the underwater current, the average surface and underwater visibility, the air temperature and seawater temperature at the depths of the search, the velocity of the wind and the thermal feeling. Those variables, together with the use of equipment and specialized personnel, allowed to complement and to increase certainty to the previous information and data. Consequently, useful information to the appropriate decision-makers could be provided. The bathy-morphological mapping phase was relevant in conducting the study and surveying of the area with the support of specialized underwater instruments such as sonar, echo-sounder and submarine remote operated vehicles. This phase was oriented to determine the underwater relief in areas specified for searching and to determine existing submarine obstacles, with the aim to support and to facilitate the underwater search developed by the joint diving team.
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APLICACIÓN DE OCEANOGRAFÍA A UN EVENTO
DE BUSQUEDA Y SALVAMENTO SUBACUÁTICO:
TSUNAMI EN EL FIORDO AYSEN (CHILE)
Profesor Guía: Dr. Marco Cisternas Vega
Escuela Ciencias del Mar
Facultad de Recursos Naturales
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Trabajo de Aplicación Profesional
para optar al grado de Magíster en Oceanografía
de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
LUIS EDUARDO MORA RIQUELME
VALPARAÍSO CHILE 2016
2
Director de Trabajo : Dr. Marco Cisterna V.
Comisión : Dra. Marcela Cornejo D.
Dr. Mario Cáceres M.
3
Dedicado a mi esposa Valeska Scheuer Silva, quien
ha sido parte de mis esfuerzos, sacrificios, malos
ratos y éxitos, en aras de obtener el resultado
esperado.
4
AGRADECIMIENTOS
Quiero comenzar dando gracias a todas las personas que directa o
indirectamente provocaron un estímulo para desarrollar, persistir y finalmente
terminar el presente Trabajo.
El pilar fundamental de mi perseverancia y esfuerzo se los agradezco a
mis padres, Irma Riquelme y Hugo Mora, de quienes heredé la lucha por los
sueños, aspiraciones y metas.
Un agradecimiento muy profundo en el logro de este resultado está en
mi familia, Valeska, Javiera y María Fernanda, que a pesar del tiempo no
dedicado a ellos en pos de esta Tesis, siempre estuvieron a mi lado. Gracias
por entenderme y comprender el sacrificio efectuado.
Un agradecimiento muy especial al Ingeniero y Marino Fernando Landeta,
quien me apoyo y orientó para iniciar estos estudios.
En mi paso por la Universidad Católica de Valparaíso, un agradecimiento
a todos mis profesores por sus conocimientos y experiencias traspasadas y,
muy especialmente, al Dr. Esteban Morales, quien me motivó para continuar
con los estudios de oceanografía. Al Dr. Juan Díaz, mi primer profesor guía y
amigo, por su extraordinaria paciencia, por sus extensísimos tiempos
dedicados hacia mi persona y a la experiencia traspasada. Al Dr. Marco
Cisternas, mi profesor guía, por creer en mi y darme su confianza para
continuar y finalizar el proceso de esta Tesis.
Un agradecimiento a mis profesores de la Universidad de Valparaíso por
sus experiencias traspasadas y, particularmente, al oceanógrafo Helmuth
Sievers por sus consejos y motivación para continuar.
Un agradecimiento muy particular al Servicio Hidrográfico y
Oceanográfico de la Armada (SHOA) y a toda su dotación, por su cariño y
apoño permanente desde el año 2011 y hasta el término de este Trabajo. Al
Director del SHOA, Contraalmirante Patricio Carrasco, por abrirme las puertas
de esa importante organización, por su apoyo permanente y por sus buenos
consejos.
Finalmente, agradecer a Dios por darme fuerzas en este largo peregrinar,
y permitirme finalizar este trabajo en un tema que está arraigado en mi
interior, el amor por el mar.
5
RESUMEN
El día 21 de abril del 2007 se produjo un tsunami local con olas de más
de 6 m de altura en el Fiordo Aysén -Región de Aysén, Chile-, causando graves
daños en los centros acuícolas e instalaciones locales del borde costero, como
también la muerte de 3 personas y la desaparición de otras 7. Este tsunami
fue consecuencia de una seguidilla de sismos que se venían produciendo en el
sector, los que culminaron con un fuerte sismo (Mw 6,2), que generó una
remoción y deslizamiento de masa terrestre desde las laderas del fiordo,
ocasionando el mencionado tsunami (Naranjo, et al 2009).
El tsunami, por su naturaleza y consecuencias, generó gran conmoción
pública y comunicacional a nivel nacional, y las Autoridades de Gobierno
dispusieron el despliegue de medios humanos y materiales de todas las
instituciones de la Defensa y Policiales, con el objeto de desarrollar labores de
apoyo humanitario y buscar las personas desaparecidas en las áreas afectadas
tanto en tierra como en el mar. La responsabilidad y tareas de rebusca las
asumió la Armada de Chile, a través de la Comandancia en Jefe de la Segunda
Zona Naval.
Para la operación de búsqueda subacuática, llegó a la zona personal de
Fuerzas Especiales del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y de Carabineros,
quienes desarrollaron un proceso de barrido por toda el área afectada por el
tsunami local, a través de Buzos de Rescate que operaron desde el borde
costero y desde embarcaciones tipo zodiac MK-5.
No obstante el esfuerzo anteriormente descrito, transcurrían los días sin
resultados positivos y aumentaba la inquietud e incertidumbre de los familiares
de las personas desaparecidas. Ante tal escenario, el autor del presente
trabajo recibió la tarea de evaluar las actividades subacuáticas que se estaban
llevando a cabo, con la finalidad de proponer nuevas soluciones que
permitieran lograr en el más breve plazo efectividad en los resultados.
Un recorrido preliminar por la zona afectada y áreas de rebusca, junto
con el análisis de variables oceanograficas relevantes, pudieron dar cuenta de
inconvenientes que era necesario tener en cuenta para mejorar las labores
submarinas que se estaban llevando a cabo. Algunas de ellas eran: escasa
visibilidad en las aguas del fiordo -menos de 1 m-, debido a la gran cantidad
de sedimentos y material en suspensión derivado del movimiento submarino y
generación de oleaje producido; pérdida total de luz a partir de los 20 m de
profundidad; bruscas pendientes submarinas a partir de los 10 m alejado de
costa, lo que era una característica constante de la geografía del sector;
continuidad de la actividad sísmica diaria, generando un escenario de
incertidumbre para las actividades subacuáticas frente a la nueva ocurrencia
de un fuerte sismo, desprendimiento de material en las aguas del fiordo y
oleajes de gran altura.
6
Estos antecedentes llevaron a quien suscribe a reevaluar las tareas de
rebusca subacuática que se estaba llevando a cabo, considerando la necesidad
de incluir las variables oceanográficas en el proceso de planificación y
operación de la rebusca subacuática de la zona. Lo anterior buscaba
determinar las medidas de riesgo operacional necesarias de adoptar para
mantener las operaciones en un rango aceptable de seguridad para el personal
que se encontraba trabajando bajo el agua, como también de apoyo desde
embarcaciones y en tierra. Había que tener en cuenta que cada día más de
búsqueda era un día menos de esperanza de vida para los desaparecidos, que
la sismicidad se mantenía con gran frecuencia diaria y que el aislamiento de la
zona hacía imposible la llegada en forma rápida de otros equipos y material
para incorporarse a los team de trabajo.
La utilización de las variables oceanográficas, tanto en su etapa de
analisis como en la etapa de operación, fue relevante para hacer un barrido
submarino efectivo de la zona de búsqueda subacuática. De este análisis se
determinó la amplitud de marea promedio, la intensidad de corriente
submarina, la visibilidad en superficie y submarina promedio, la temperatura
ambiente en superficie y de agua de mar en las profundidades de la rebusca, la
intensidad del viento y sensación térmica. Estas variables, junto con la
utilización de equipamiento y personal especializado, permitieron
complementar y dar certeza a los antecedentes y datos que previamete se
administraban y, en consecuencia, a entregar información útil para la adecuada
toma de decisiones por parte de las Autoridades.
La fase de mapeo batimorfológico resultó fundamental para efectuar un
estudio y reconocimiento del área con apoyo de instrumental submarino
especializado tales como sonar, ecosonda y robots submarinos, cuyo trabajo se
orientó a determinar el relieve submarino en las áreas especificadas para la
rebusca como los obstáculos submarinos existentes, con el objeto de apoyar y
facilitar la tarea de Rebusca Submarina desarrollada por la Partida Conjunta de
Buceo.
7
ABSTRACT
On April 21st, 2007, a local tsunami with waves of more than 6 m high
developed into Aysen Fjord, southern Chile-, causing serious damage to fish
farmings and coastal facilities, as well as the death of three people and the
disappearance of other seven. The tsunami was a consequence of a series of
earthquakes that occurred into the fjord, which culminated in a strong
earthquake (Ms 6,2), that generated removal and landslide from the slopes of
the fjord, causing the aforementioned tsunami.
Because of its characteristics and consequences, this tsunami generated
great public and communicational concern at the national level, and the
government authorities set out the deployment of human and material
resources from all Defense and Police institutions, in order to develop
humanitarian support and to seek missing people in areas affected both ashore
and at sea. This responsibility was assumed by the Chilean Navy, through the
Command in Chief of the Second Naval Zone.
In order to perform the underwater search operation, personnel of
special forces coming from the Army, Navy, Air Force and Police arrived to the
operation area. They developed a sweeping process into the area affected by
the local tsunami, making use of rescue divers that operated from the coastal
border and from zodiac-type boats.
Notwithstanding the searching efforts, days passed by without positive
results for finding missed people, increasing the restlessness and uncertainty
of their relatives. Facing such an scenario, the author of this work was given
the task of to evaluate the underwater activities that were being undertaken,
with the aim to propose new solutions that would allow to achieve in the
shortest time effectiveness of the results.
A preliminary survey through the affected area and areas of search,
along with the analysis of relevant oceanographic variables, could account for
inconveniences that were necessary to take into account in order to improve
the underwater work being carried out. Some of them were: low visibility in
fjord waters –less than 1 m-, due to the large amount of sediments and
suspended sediments derived from the submarine movement and wave
generation; total light attenuation below 20 m depth; steep submarine slopes
starting from 10 m away of shore, wich was a constant characteristic of the
geography of the area; maintenance of daily seismic activity, generating a
scenario of uncertainty for underwater activities, under the risk of new
occurrence of a strong earthquake, landslides into the water and high wave
generation.
8
The analysis of this scenario led to the author to re-evaluate the
underwater search tasks that were being undertaken, considering the need to
include oceanographic variables in planning and operation of the underwater
search. The above looked for to determine the operational risk measures
necessaries to adopt to maintain operations in an acceptable range of safety
for staff working underwater, as well as to maintain safe support from vessels
and ashore. It had to be taken into account that every day of searching was a
less day of life expectancy for the disappeared, that daily seismicity remained
in the fjord and that the isolation of the area made difficult the arrival of other
equipment and materials in order to reinforce the team of work.
The use of the oceanographic variables, both in analysis and in operation,
was relevant to make an effective underwater search of the area. We used the
average tidal amplitude, the velocity of the underwater current, the average
surface and underwater visibility, the air temperature and seawater
temperature at the depths of the search, the velocity of the wind and the
thermal feeling. Those variables, together with the use of equipment and
specialized personnel, allowed to complement and to increase certainty to the
previous information and data. Consequently, useful information to the
appropriate decision-makers could be provided.
The bathy-morphological mapping phase was relevant in conducting the
study and surveying of the area with the support of specialized underwater
instruments such as sonar, echo-sounder and submarine remote operated
vehicles. This phase was oriented to determine the underwater relief in areas
specified for searching and to determine existing submarine obstacles, with the
aim to support and to facilitate the underwater search developed by the joint
diving team.
9
TABLA DE CONTENIDOS
RESUMEN!..................................................................................................................................................!5!
ABSTRACT!................................................................................................................................................!7!
I.!INTRODUCCIÓN.!.....................................................................................................................!15!
A.!Antecedentes del área de operación.!..................................................................................................!15!
B.!Características oceanográficas del área de operación y descripción del problema.!...............!18!
C.!Objetivos.!...................................................................................................................................................!19!
II.!METODOLOGÍA!.....................................................................................................................!20!
A.!Método, Personal, Materiales.!...............................................................................................................!20!
B.!Resultados Esperados.!............................................................................................................................!24!
C.!Limitantes.!..................................................................................................................................................!25!
III.!RESULTADOS!.....................................................................................................................!25!
A.!Descripción de la Operación.!.................................................................................................................!25!
B.!Descripción oceanográfica.!....................................................................................................................!36!
IV.!DISCUSIÓN.!............................................................................................................................!45!
V.!CONCLUSIONES.!.................................................................................................................!47!
VI.!REFERENCIAS.!......................................................................................................................!49!
ANEXO “A”!............................................................................................................................................!52!
PLAN DE CONTINGENCIA PARA EVACUACIÓN DE PARTIDA CONJUNTA DE BUCEO
ANEXO “B”!............................................................................................................................................!55!
PLAN DE CONTINGENCIA FRENTE A OCURRENCIA DE ACCIDENTE MÉDICO EN
OPERACIÓN DE BUCEO DE REBUSCA DE DESAPARECIDOS EN FIORDO AYSÉN
10
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1: Disposición de las líneas de falla tectónicas en el área de estudio.
Tomado de Barrientos el al., 2012 …………………………..….…….…… 15
Figura 2: Inicio de la crisis sísmica de Aysén, sobre la traza de la Zona de
Falla Liquiñe-Ofqui. (Comunicado Prensa SERNAGEOMIN
27/Abril/2007) …………………………………………………………….…………… 16
Figura 3: Desarrollo de la crisis sísmica. (Comunicado Prensa
SERNAGEOMIN 27/Abril/2007) … ……………………….…………………….17
Figura 4: Sismo del 21 de abril. (Comunicado Prensa SERNAGEOMIN
27/Abril/2007) ……………………………………………………….………………… 17
Figura 5a: Zona del epicentro, fiordo Aysén. (Carta SHOA, Gobernación
Marítima de Aysén, 2007) …………………………….……………………….… 25
Figura 5b: Zona del epicentro, fiordo Aysén. (Carta SHOA, Gobernación
Marítima de Aysén, 2007) …………………………………………………..….. 25
Figura 6a: Instante en que se inicia la onda tsunamigénica. (Fuente
Gobernación Marítima de Aysén, 2007) …………………….……………. 26
Figura 6b: Hora de activación del Sistema de Búsqueda y Salvamento
Marítimo por parte de la Armada de Chile (Fuente Gobernación
Marítima de Aysén, 2007) ………………………………………….……………. 26
Figura 7: Hallazgo de los primeros desaparecidos, en sector de Playa
Blanca. (Fuente Gobernación Marítima de Aysén, 2007)………… 27
Figura 8: Fallecidos y desaparecidos. (Fuente Gobernación Marítima de
Aysén, 2007) ……………………………………………………………………………. 27
Figura 9: Área de Riesgo decretada por la Autoridad Marítima. (Fuente
Gobernación Marítima de Aysén, 2007) ……………….………………… 28
Figura 10a: El suscrito, inspeccionando los Centros de Cultivo dañados.
(Fuente Luis Mora, 2007) ………………………………….……….……………. 28
Figura 10b: El suscrito, inspeccionando los Centros de Cultivo dañados.
(Fuente Luis Mora, 2007) ……………...…………….…………………………. 28
Figura 11: Viviendas y Centros de cultivo dañados. (Fuente Gobernación
Marítima de Aysén, 2007) ………………………………………………………… 29
11
Figura 12: Área de Rebusca Subacuática establecida por la Autoridad
Marítima. (Fuente Gobernación Marítima de Aysén, 2007) ….… 30
Figura 13: Área de Rebusca Subacuática a desarrollar por el equipo de
rescate subacuático. (Fuente Gobernación Marítima de Aysén,
2007) ………………………………………………………………………………………... 31
Figura 14a: Área A, Bahía Acantilado. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén,
2007) ………………………………………………………………………………………... 31
Figura 14b: Área A, Bahía Acantilado. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén,
2007) ………………………………………………………………………………………… 31
Figura 15a: Área B, Punta Camello. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén,
2007) ……………………………………………………………………………..………... 32
Figura 15b: Área B, Punta Camello. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén,
2007) ………………………………………………………………………………………… 32
Figura 16a: Área C, Estero Frío. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén, 2007)
…………………………………………………………………………………………………... 32
Figura 16b: Área C, Estero Frío. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén, 2007)
…………………………………………………………………………………………………... 32
Figura 17a: Área D, Playa Blanca. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén,
2007) ………………………………………………………………………………………... 33
Figura 17b: Área D, Playa Blanca. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén,
2007) ………………………………………………………………………………………... 33
Figura 18a: Área E, Punta Tortuga. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén,
2007) ………………………………………………………………………………………... 33
Figura 18b: Área E, Punta Tortuga. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén,
2007) ………………………..……………………………………………………………... 33
Figura 19a: Escombros y características del agua superficial del fiordo. (Fte.
Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) …….……………………….... 37
Figura 19b: Escombros y características del agua superficial del fiordo. (Fte.
Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) …….……………………….... 37
Figura 19c: Escombros y características del agua superficial del fiordo. (Fte.
Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) …….……………………….... 37
Figura 19d: Escombros y características del agua superficial del fiordo. (Fte.
Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) …….……………………….... 37
12
Figura 20a: Bolones y piedras agrietadas en las laderas submarinas del
fiordo. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) ………….... 38
Figura 20b: Bolones y piedras agrietadas en las laderas submarinas del
fiordo. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) ………….... 38
Figura 21a: Team de Buceo Conjunto, en el área de operación. (Fte. Grupo
de Buceo Conjunto, Aysén 2007) …………………………………………... 39
Figura 21b: Team de Buceo Conjunto, en el área de operación. (Fte. Grupo
de Buceo Conjunto, Aysén 2007) …………………………………………... 39
Figura 22a: Condiciones de Buceo en algunas áreas de operación, para el
equipo de Buceo Conjunto. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto,
Aysén 2007) …………………………………………………………………………….. 39
Figura 22b: Condiciones de Buceo en algunas áreas de operación, para el
equipo de Buceo Conjunto. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto,
Aysén 2007) …………………………………………………………………………….. 39
Figura 22c: Condiciones de Buceo en algunas áreas de operación, para el
equipo de Buceo Conjunto. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto,
Aysén 2007) …………………………………………………………………………….. 39
Figura 22d: Condiciones de Buceo en algunas áreas de operación, para el
equipo de Buceo Conjunto. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto,
Aysén 2007) …………………………………………………………………………….. 39
Figura 23a: Muelle y condición actual bajo el agua, enterrado con escombros
y sedimentos. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) .. 40
Figura 23b: Muelle y condición actual bajo el agua, enterrado con escombros
y sedimentos. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) .. 40
Figura 23c: Muelle y condición actual bajo el agua, enterrado con escombros
y sedimentos. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) .. 40
Figura 24a: Inclinación y escombros en el fondo marino del área de
operación. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) ……... 40
Figura 24b: Inclinación y escombros en el fondo marino del área de
operación. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007) ……... 40
Figura 25: Mapa tridimensional submarino Área B Punta Camello. (Fte.
Grupo de Rebusca Submarina, Aysén 2007) …………..…………….. 41
Figura 26: Mapa tridimensional submarino Área C Estero Frío. (Fte. Grupo
de Rebusca Submarina, Aysén 2007) …………………………………….. 42
13
Figura 27: Mapa tridimensional submarino Área D Playa Blanca. (Fte. Grupo
de Rebusca Submarina, Aysén 2007) …………………………..……….. 42
Figura 28: Mapa tridimensional submarino Área E Punta Tortuga. (Fte.
Grupo de Rebusca Submarina, Aysén 2007) …………………..…….. 43
14
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1: Composición del Grupo de Búsqueda y Salvamento
Subacuático. (Fte. Grupo de Rebusca Submarina, Aysén
2007) ……………………………………………………………………………….……… 19
Tabla 2: Equipamiento empleado por Grupo de Búsqueda y
Salvamento Subacuático. (Fte. Grupo de Rebusca
Submarina, Aysén 2007) …………………….……………………….……… 19
Tabla 3: Carta Gantt de la Operación Subacuática. (Fte. Grupo de
Rebusca Submarina, Aysén 2007) ……………………….…………. 30
15
I. INTRODUCCIÓN.
A. Antecedentes del área de operación.
El día 22 de enero de 2007 comenzó una crisis sísmica,
localizándose sus epicentros principalmente en el fiordo Aysén, a
unos 20 km al noroeste de Puerto Chacabuco, en la zona
archipelágica de Patagonia, en Chile (45º25´S) (Naranjo, et al,
2009). La figura Nº1 muestra la estructura sísmica tectónica de la
región de Aysén, en el sur de Chile, inferida de la secuencia del
terremoto de Aysén de 2007 de Ms1 6.2 (Barrientos, et al., 2012).
Figura 1: Disposición de las líneas de falla tectónicas en el área de estudio.
Tomado de Barrientos el al., 2012.
Los sismos previos ocurridos el 23 de enero (Ms 5,2) y el 1 de abril
(Ms 5,4) de 2007 sólo produjeron daños menores en las
instalaciones acuícolas cercanas a la zona del epicentro.
1 MS es una escala de medida de la energía de un sismo, expresada en “magnitud de ondas
superficiales”. Corresponde a MS = log(A/T) + 1.66 log (D) + 3.30, donde A, T son amplitud y
periodo de movimiento del terreno (micrones y segundos), D es la distancia del epicentro (grados).
Además de MS, también un sismo se mide en ML (magnitud original Richter), Mb (magnitud de
ondas de cuerpo), MW (magnitud de momento) y Me (magnitud de energía). MW y MS son
probablemente las medidas más comúnmente utilizadas y están diseñadas para ser aplicadas a datos
de baja y alta frecuencia, respectivamente (Sinha, et al., 2007).
16
Sin embargo, el sismo ocurrido el 21 de abril a las 13:54 hora local
(Ms 6,2) fue el que produjo los mayores efectos, generándose
diversos tipos de remociones en masa en laderas de las riberas del
fiordo Aysén, tras de los cuales, con los mayores volúmenes,
generaron veloces tsunamis; fueron estos tsunamis, junto a flujos
de detritos, los que causaron la muerte de tres personas y la
desaparición de otras siete, como también fuertes daños en los
centros acuícolas instalados en el fiordo (Naranjo, et al 2009).
La figura Nº2 muestra el inicio de la crisis sísmica de Aysén, sobre
la traza de la zona de falla Liquiñe-Ofqui. La figura Nº3 muestra el
desarrollo de esta crisis sísmica, en donde el bloque oeste intenta
desplazarse hacia el norte, pero su movimiento es trabado; en
respuesta a esto se genera una zona de ruptura en el borde trasero
del segmento que succiona fluidos y acumula condiciones para
reactivarlo. La figura Nº4 muestra el sismo del 21 de abril de 2007,
donde el bloque oeste se desplaza al norte y relaja la zona de
deformación; la magnitud de los sismos ha decaído, aunque la
actividad sísmica persiste; si hay energía remanente, el ciclo puede
repetirse (comunicado de prensa SERNAGEOMIN 27/abril/2007).
Figura 2: Inicio de la crisis sísmica de Aysén, sobre la traza de la Zona de Falla Liquiñe-
Ofqui. (Comunicado Prensa SERNAGEOMIN 27/Abril/2007).
17
Figura 3: Desarrollo de la crisis sísmica. (Comunicado Prensa SERNAGEOMIN
27/Abril/2007).
Figura 4: Sismo del 21 de abril. (Comunicado Prensa SERNAGEOMIN 27/Abril/2007).
Estos sismos continuaron después del evento del 21 de abril,
donde, de acuerdo a análisis de sismógrafos, ya desde mayo se
habían producido cerca de 7.000 sismos, cuatro de ellos habían
sobrepasado la magnitud 5 (Richter), con intensidades locales de
hasta VII en Puerto Chacabuco y Puerto Aysén, y VI en Coyhaique
(Naranjo, et al., 2009).
18
B. Características oceanográficas del área de operación y descripción
del problema.
Un recorrido preliminar por la zona afectada y áreas de rebusca
pudieron dar cuenta de algunos inconvenientes que era necesario
tener en cuenta para mejorar las labores subacuáticas que se
estaban llevando a cabo.
1. Escasa visibilidad media en el agua -menos de 1 m-, debido a la
gran cantidad de sedimentos y material en suspensión -
derivado del movimiento submarino y generación de oleaje
producido-, y bajos fondos de composición blanda.
2. Pérdida total de luz a partir de los 20 m de profundidad.
3. Bruscas pendientes submarinas a partir de los 10 m alejado de
costa, lo que era una característica constante de la geografía
del sector.
4. Continuidad de la actividad sísmica diaria, generando un
escenario de incertidumbre para las actividades submarinas
frente a la nueva ocurrencia de un fuerte sismo,
desprendimiento de material en las aguas del fiordo y
generación de un nuevo tsunami.
5. Desconocimiento del área de trabajo del personal de buzos,
principalmente al no conocer la profundidad ni la forma del
relieve del sector de rebusca submarina.
6. Poca efectividad en el barrido de áreas, al estar los buzos
disgregados en diferentes áreas.
7. Diferencias en los procedimientos de seguridad empleados por
las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y Policiales en
actividades submarinas, al poseer cada uno sus propios
protocolos.
Estos antecedentes llevaron al suscrito a reevaluar las tareas
submarinas que se estaban ejecutando, verificando el tipo de
material y equipamiento disponible por parte del personal de
rescate; el tipo de capacitación, experiencia y cantidad de personal
especialista en buceo y oceanografía; la disponibilidad de tiempo
para llevar a cabo las tareas en forma eficaz y, particularmente, las
zonas de riesgo necesarias de inspeccionar; las características y
variables oceanográficas de la zona, y, finalmente, las medidas de
riesgo operacional necesarias de adoptar para mantener las
operaciones en un rango aceptable de seguridad para el personal
que se encontraba trabajando bajo el agua, como también de
apoyo desde embarcaciones y en tierra.
19
Había que tener en cuenta que cada día más de búsqueda era un
día menos de esperanza de vida para los desaparecidos, que la
sismicidad se mantenía con gran frecuencia diaria y que el
aislamiento de la zona hacía imposible la llegada en forma rápida
de otros equipos y material para incorporarse a los grupos de
trabajo.
C. Objetivos.
En base a los antecedentes evaluados en el área de operación, se
dispuso la ejecución de una rebusca submarina conjunta con buzos
de las diferentes ramas Defensa y Policiales (Ejército, Armada,
Fuerza Áerea y Carabineros), con el objeto de normalizar los
procedimientos operacionales, los protocolos de seguridad a
adoptar y mejorar la efectividad en el barrido de áreas.
En forma paralela y complementaria al trabajo conjunto que debían
desarrollar los buzos de las diferentes ramas de Defensa y
Policiales, se planificó la rebusca submarina con equipos y
tecnología adecuada que permitan llegar a las áreas y
profundidades no abordadas por los buzos.
1. Objetivo General.
Efectuar una operación de búsqueda subacuática en el área del
fiordo Aysén, empleando buzos especializados, equipos
electrónicos submarinos y Rov´s2.
2. Objetivos Específicos.
a) Identificar y utilizar variables oceanográficas como
elementos de planificación de la operación de búsqueda y
salvamento subacuático.
b) Identificar y determinar las áreas de rebusca subacuática y
de riesgo operacional.
c) Determinar los medios humanos y materiales a emplear en
el proceso de rebusca subacuática.
d) Desarrollar la planificación de rebusca subacuática,
considerando las variables oceanográficas del área.
e) Desarrollar un Plan de Contingencia, frente a una nueva
ocurrencia de un fuerte sismo y tsunami.
f) Desarrollar un Plan de Contingencia, frente a accidentes
subacuáticos sufridos por buzos.
2 Rov: Remote Operated Vehicle, vehículo operado a distancia; son vehículos que están controlados
por un operador que no está en el vehículo. Tienen la capacidad de sumergirse hasta 1000 m, según
el modelo, como también de filmación y luz submarina.
20
II. METODOLOGÍA
A. Método, Personal, Materiales.
1. La rebusca subacuática se estableció a través de 3 fases
secuenciales con personal e instrumental especializado, cuyo
trabajo estaba orientado a alcanzar los objetivos planteados. La
Fase A correspondió a la rebusca submarina conjunta con
Buzos, la Fase B correspondió al mapeo batimorfológico del
área de rebusca con apoyo de sonar y ecosonda portátil, y la
Fase C correspondió a la rebusca y recuperación de cuerpos con
Rov´s, en sectores mapeados, trabajo apoyado también por
buzos.
2. Datos Preliminares: La obtención de datos oceanográficos se
hizo, en una primera instancia, recopilando información a través
de trabajos e investigaciones previas efectuadas en el área de
estudio.
La temperatura promedio atmosférica anual de la zona es
entre 7ºC y 9ºC, con máximos en enero (app. 18ºC) y un
mínimo en julio (app. 2ºC). El clima de la región de Aysén
está influenciado por vientos polares y subpolares durante
todo el año. El patrón de precipitación anual muestra un
fuerte gradiente meridional con 4000 milímteros al año en la
zona oeste de los fiordos hasta 600 milímteros al o en el
este, próximo a Argentina. (Marín, 2008).
Para la determinación de profundidad se usó carta
batimétrica y líneas de costa proporcionadas por el Servicio
Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA)
del fiordo Aysén (8610).
Para la determinación preliminar de datos oceanográficos,
se acudió al programa CIMAR-Fiordos, el cual ha
proporcionado desde el año 1995 diversos antecedentes de
la zona austral de Chile y, particularmente, de la región de
Aysén. Sus estudios se han centrado principalmente en la
investigación de las características químicas y biológicas de
las aguas, circulación y variación de flujos y densidad de los
canales (Silva et al, 1981; Calvete, 2010; Salinas, 2004).
21
Datos en el área de operación: Complementando los datos
anteriores, se obtuvo información de campo a través de
instrumental proporcionado por el buque de la Armada de Chile
PSH “Cabrales” y mediciones efectuadas diariamente a las 7:00,
12:00 y 20:00 horas, durante el periodo de trabajo del Grupo
de Rescate y Salvamento Subacuático (amplitud de marea,
visibilidad en superficie, temperatura en superficie, temperatura
de agua de mar superficial, intensidad de viento, sensación
térmica en superficie), a través de computadores de buceo
utilizados por los Buzos de la Armada de Chile registrados en
cada operación submarina efectuada por cada uno de ellos
(temperatura en superficie, temperatura de agua de mar
superficial y en profundidad de trabajo, intensidad de la
corriente submarina) y por los Rov´s de la Armada de Chile y
de la empresa Mariscope a través del trabajo diario que
realizaron durante su etapa de operación (temperatura en
superficie, temperatura de agua de mar superficial y en
profundidad de trabajo, intensidad de la corriente submarina).
Particularmente para la determinación de los mapas
tridimensionales submarinos de las áreas de operación, se
utilizó el sonar multihaz del PSH “Cabrales”, marca Atlas,
modelo Fansweep 20 MD2, frecuencia 50-200 khertz, para lo
cual este buque hizo transectas en el área B Punta Camello,
área C Estero Frío, área D Playa Blanca y área E Punta Tortuga.
Este trabajo se complementó en las zonas costeras de las
mismas áreas, a través del monohaz de la lancha hidrográfica
del PSH “Cabrales”, empleándose un sonar marca Reason,
modelo Sea Bat 7125, frecuencia 200-400 Khertz.
22
3. Personal: Se conformó 1 Grupo de Buceo -integrado por 3
equipos-, 1 Grupo de Apoyo Batimétrico y 1 Grupo de Apoyo
ROV.
Cada equipo del Grupo de Buceo debía tener la siguiente
composición mínima:
01 Oficial especialista en buceo.
01 supervisor de buceo.
01 enfermero de sumersión.
03 parejas de buzos especializados.
01 buzo de respeto.
El Grupo de Apoyo Batimétrico estaría integrado por el personal
especialista para trabajos batimorfológicos, cuya composición
mínima debía ser:
01 Oficial especialista en buceo.
02 técnicos especialistas en Hidrografía, Oceanografía y/o
Cartografía.
El Grupo de Apoyo ROV estaría integrado al menos por 2
técnicos y operadores del ROV. Complementariamente, estaría
integrado por 2 equipos de buceo, cada uno con una
composición mínima de:
01 pareja de buzos especializados.
01 buzo de respeto.
01 supervisor de buceo.
01 enfermero de sumersión.
La tabla Nº1 muestra el detalle de la composición del Grupo de
Búsqueda y Salvamento Subacuático, para el mando y control
de la actividad, para la operación de buceo y para el apoyo con
instrumental electrónico, con un total de 58 personas.
23
Tabla 1: Composición del Grupo de Búsqueda y Salvamento Subacuático.
(Fte. Grupo de Rebusca Submarina, Aysén 2007)
4. Equipamiento:
Existía suficiente material y equipos para llevar a cabo la
rebusca submarina, disponibilizado previamente por las fuerzas
de Defensa y Policiales; sin embargo, se requería optimizar la
administración y gestión sobre ellos. La tabla Nº2 detalla el
equipamiento existente y disponible para llevar a cabo la
operación de rebusca submarina.
24
Tabla 2: Equipamiento empleado por Grupo de Búsqueda y Salvamento
Subacuático. (Fte. Grupo de Rebusca Submarina, Aysén 2007)
B. Resultados Esperados.
1. Mapas tridimensionales submarinos de las áreas de rebusca
subacuática.
2. Antcedentes y variables oceanográficas del área de operación.
a) Amplitud de marea.
b) Intensidad de corriente.
c) Visibilidad en superficie.
d) Visibilidad submarina.
e) Temperatura en superficie.
f) Temperatura agua de mar superficial.
g) Intensidad del viento.
h) Sensación térmica en superficie.
i) Obstáculos para la actividad submarina.
3. Identificación del fondo marino en las áreas de rebusca, a
través de buzos.
25
C. Limitantes.
1. Frecuente sismicidad en el área de operación, que obligaba a
reforzar las medidas de seguridad en las operaciones
subacuáticas.
2. Características climatológicas y oceanográficas del área: baja
temperatura ambiental; sensación térmica bajo en ciertas
ocasiones; baja temperatura, baja visibilidad y alta turbidez del
agua de mar; exceso de escombros en superficie y bajo la
superficie del mar; aislamiento del área de operación en
relacióna centros asistenciales médicos y logísticos.
3. El tiempo en desarollar las labores de rebusca, atendiendo la
situación que a mayor tiempo en el proceso, menor es la
probabilidad de encontrar vivas a las personas desaparecidas.
III. RESULTADOS
A. Descripción de la Operación.
1. Estudio del área de operación.
El día 21 de abril de 2007 a las 13:52 hora local de Chile, se
produce un fuerte sismo (Ms 6,2) y como consecuencia de ello,
hubo una remoción y caída de tierra hacia el fiordo, generando
un tsunami local que provocó olas con alturas superiores a los 6
metros. La figura 5a muestra el fiordo Aysén y la zona del
epicentro del sismo del 21 de abril; la figura 5b muestra el
momento de la caída del cerro en la zona del epicentro, a la
hora de ocurrencia del sismo.
Figuras 5a y 5b: Zona del epicentro, fiordo Aysén. (Carta SHOA, Gobernación
Marítima de Aysén, 2007).
26
La figura 6a muestra el instante en que se inicia la onda
tsunamigénica, tras la remoción de tierra y caída al fiordo
Aysén. La figura 6b, por su parte, señala la hora de activación
del Sistema de Búsqueda y Salvamento Marítimo y la hora en
que se establece el puesto de Mando y Control para la
coordinación de la emergencia, dispuesto por la Armada de
Chile.
Figura 6a: Instante en que se inicia la onda tsunamigénica. (Fuente
Gobernación Marítima de Aysén, 2007). Figura 6b: Hora de activación del
Sistema de Búsqueda y Salvamento Marítimo por parte de la Armada de Chile
(Fuente Gobernación Marítima de Aysén, 2007).
2. Daños y Desaparecidos en el fiordo Aysén.
El fuerte movimiento sísmico y posterior tsunami provocó
grandes daños a los centros acuícolas instalados en la zona,
viviendas costeras destruidas, la muerte de 3 personas y la
desaparición de otras 7. La figura 7 da muestra de la hora y
lugar del hallazgo de los primeros 3 desaparecidos, a las 11:30
hora local del día domingo 22 de abril de 2007, en Playa Blanca.
La figura 8 muestra las zonas determinadas por la Autoridad
Marítima donde desaparecieron personas después del tsunami
local (punta Tortuga, estero Frío, punta Camello y playa Blanca)
y la zona donde se encontraron los cuerpos de 3 personas
(playa Blanca).
27
Figura 7: Hallazgo de los primeros desaparecidos, en sector de Playa Blanca.
(Fuente Gobernación Marítima de Aysén, 2007).
Figura 8: Fallecidos y desaparecidos. (Fuente Gobernación Marítima de Aysén,
2007).
28
La Autoridad Marítima determinó el Área de Riesgo y restricción
para la actividad marítima, y realizó en conjunto con
organizaciones públicas y privadas, una evaluación de los
daños. La figura Nº9 muestra esta área de riesgo, que será
aquella en donde trabajarán las fuerzas de Rescate y
Salvamento Subacúatico.!
Figura 9: Área de Riesgo decretada por la Autoridad Marítima. (Fuente
Gobernación Marítima de Aysén, 2007).
El daño a la infraestructura del lugar, producto del tsunami
local, fue severo; las figuras 10a y 10b, respectivamente,
muestran parte de las instalaciones acuícolas totalmente
destruidás.
Figuras 10a y 10b: El suscrito, inspeccionando los centros de cultivo dañados.
(Fuente Luis Mora, 2007).
29
El tsunami local producido en el fiordo Aysén provocó daños a lo
largo de todo el borde costero y en los centros acuícolas
instalados en ese sector. La figura Nº11 detalla las viviendas y
centros acuícolas dañados en el fiordo Aysén.
Figura 11: Viviendas y Centros de cultivo dañados. (Fuente Gobernación
Marítima de Aysén, 2007).
3. Establecimiento del Área de Rebusca.
En base a los antecedentes evaluados (área donde se ubican
centros acuícolas y viviendas afectados, limitantes existentes,
disponibilidad y competencias del grupo de rebusca y
salvamento subacuático), en conjunto con las variables
oceanográficas registradas y esperables de encontrar durante la
operación, la Autoridad Marítima determinó como área de
riesgo la zona este del fiordo Aysén. En esta zona existía
evidencia de 5 áreas donde se podían encontrar las personas
antes de la ocurrencia de tsunami local; la figura Nº12 detalla
estas áreas, que corresponden a las siguientes: Área A Bahía
Acantilado, Área B Punta Camello, Área C Estero Frío, Área D
Playa Blanca y Área E Punta Tortuga.
30
Figura 12: Área de Rebusca Subacuática establecida por la Autoridad Marítima.
(Fuente Gobernación Marítima de Aysén, 2007).
Se trabajó en las áreas B, D y E. El área A se descartó como
zona de rebusca submarina, por la baja probabilidad de que
algún cuerpo se encuentre en el sector (datos y análisis previos
a la ocurrencia del tsunami indicaban nula presencia de
personal de los centros acuícolas en dicha zona), orientando los
esfuerzos a las demás áreas. El área C se descartó
temporalmente, debido a que mantenía derrumbes aéreos (de
sus cerros) y submarinos, siendo una zona de alto riesgo de
accidente para el personal que efectúe acciones de rebusca en
dicho sector. No obstante lo anterior, para los familiares esto
significaba una zona sin buscar y, en consecuencia, una
desesperanza a la posibilidad de encontrar sus seres queridos,
en consecuencia, esta área se reevaluaría diariamente para
efectuar una rebusca submarina con buzos. La figura Nº 13
detalla las zonas de trabajo y operación para el equipo de
rescate subacuático.
31
Figura 13: Área de Rebusca Subacuática a desarrollar por el equipo de rescate
subacuático. (Fuente Gobernación Marítima de Aysén, 2007).
a) Área A Bahía Acantilado. Las figuras 14a y 14b,
respectivamente, muestran parte de las características de
esta área, con viviendas e infraestructura costera destruida,
aguas turbias y oscuras, pendientes bruscas desde los
cerros hacia el fiordo.
Figuras 14a y 14b: Área A, Bahía Acantilado. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén, 2007).
32
b) Área B Punta Camello. Las figuras 15a y 15b,
respectivamente, muestran parte de las características de
esta área, con devastación de la costa como efecto del
oleaje del tsunami local, y mucha acumulación de
sedimentos y desechos marinos en la superficie del agua y
en la cercanía con el borde costero.
Figuras 15a y 15b: Área B, Punta Camello. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén, 2007).
c) Área C Estero Frío. Las figuras 16a y 16b, respectivamente,
muestran parte de las características de esta área, donde se
depositó en el fiordo gran parte de tierra y roca removida
desde el cerro. Esta zona, además, tenía mucha roca en
suspensión en las pendientes submarinas, que sumado a la
constante sismicidad que se mantenía, hacían peligrosa las
actividades submarinas por parte del grupo de rescate.
Figuras 16a y 16b: Área C, Estero Frío. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén, 2007).
33
d) Área D Playa Blanca. Las figuras 17a y 17b,
respectivamente, muestran parte de las características de
esta área, que se caracterizó por la gran cantidad de
sedimentos, roca y lodo que entró a través del río existente,
que requerió un trabajo de búsqueda por parte del equipo
de rescate de varios metros río arriba. Esta zona, además,
presentaba una escasa visibilidad submarina y bruscas
pendientes desde el borde costero hacia el fondo.
Figuras 17a y 17b: Área D, Playa Blanca. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén, 2007).
e) Área E Punta Tortuga. Las figuras 18a y 18b,
respectivamente, muestran parte de las características de
esta área, donde existía un centro acuícola y un muelle o
embarcadero, los cuales fueron desvastados por las olas del
tsunami. En esta zona hubo mucha acumulación de
sedimentos y material del cerro, en el fondo marino, y se
evidenciaron bolones submarinos de dimateros hasta de 3
metros en las pendientes submarinas, que hacían peligroso
el trabajo submarino por parte del equipo de rescate.
Figuras 18a y 18b: Área E, Punta Tortuga. (Fte. Gobernación Marítima de Aysén, 2007).
34
En base a estos antecedentes y al escenario que se vivía,
particularmente con 7 desaparecidos, familiares desesperados,
alta sismicidad diaria, aislamiento geográfico, bajas
temperaturas del agua y de superficie, alto riesgo operacional
en las labores submarinas, el suscrito después de 2 ½ día de
análisis y planificación, propuso enfrentar la rebusca submarina
conformando 1 Grupo de Buceo Conjunto con todos los
especialistas de buceo disponibles en el área, más 1 Grupo de
Apoyo Batimétrico y 1 Grupo de Apoyo ROV. Estos dos últimos
grupos complementarían el trabajo del buceo conjunto,
efectuando la rebusca submarina con ecosondas portátiles y
vehículos remotos (ROV) a profundidades no accequibles por los
buzos.
4. Fases de la rebusca subacuática.
La carta Gantt de la tabla Nº3 muestra el desarrollo y duración
de las Fases de operación, orientado al cumplimiento de los
objetivos planteados, estableciéndose un tiempo de trabajo de
16 días.
a) FASE A: Rebusca Submarina Conjunta con Buzos.
(1) Diariamente operaron 2 de los 3 equipos -uno en la
mañana y otro en la tarde-, manteniéndose el tercero
en descanso. Lo anterior se fundamentó principalmente
para mantener el adecuado descanso y cuidado de
salud de cada uno de los buzos, en atención al riesgo
involucrado en el buceo, a las bajas temperaturas del
agua de mar, a los tiempos de buceo y a un eventual
alargue de los días en que debía operar el Grupo de
Buceo Conjunto. El equipo entrante de cada día
operaba en las mañanas; el equipo saliente era el que
operó en la tarde del día anterior.
(2) Cada equipo dispondría permanentemente de 2
embarcaciones tipo Zodiac MK-5 para el traslado y
operación en el área de trabajo.
(3) Se desarrolló un Plan de Contingencia para Evacuación
de Partida Conjunta de Buceo, frente a un eventual
sismo y posterior tsunami que afecten el área de
trabajo.
(4) Se desarrolló un Plan de Contingencia de Accidentes de
Buceos, frente a un eventual accidente leve, moderado
o grave del personal de buzos.
b) FASE B: Mapeo batimorfológico del área de rebusca con
apoyo de sonar y ecosonda portátil.
35
(1) El Grupo de Apoyo Batimétrico ejecutó la fase B y su
trabajo se orientó a realizar la batimetría de precisión y
determinación del relieve submarino en las áreas
especificadas para la rebusca, de acuerdo a la carta
gantt establecida, con el objeto de apoyar y facilitar la
tarea de Rebusca Submarina desarrollada por la Partida
Conjunta de Buceo - Fase A- y por el ROV -Fase C-.
(2) Esta tarea se desarrolló en forma paralela a la Fase A y
anterior a la Fase C, empleando un buque base para la
operación y operando en botes de la misma unidad
base.
(3) El Grupo de Apoyo Batimétrico debía conocer y cumplir
el Plan de Contingencia General dispuesto para las
Fuerzas Desplegadas.
c) FASE C: Rebusca y Recuperación de cuerpos con Rov´s, en
sectores mapeados, y apoyo de buzos.
(1) El Grupo de Apoyo ROV estaría conformado por
personal naval -al menos 2 operadores y técnicos- y/o
personal civil de empresa particular -cantidad definida
por propia empresa-, cuyo trabajo estuvo orientado a
buscar y barrer las áreas especificadas para la rebusca
en profundidades superiores al barrido por la Partida
Conjunta de Buceo y hasta las profundidades máximas
del fiordo de Aysén -entre 150 a 320 metros-, de
acuerdo al cronograma detallado en el punto V anterior.
(2) El Grupo de Apoyo ROV desarrollaría la Fase C,
posterior al trabajo batimorfológico ejecutado por el
Grupo de Apoyo Batimétrico, con el objeto de contar
con información idónea y precisa de las profundidades y
relives submarinos en que deberá operar el ROV.
(3) Complementariamente, este grupo debía estar
integrado por 2 equipos de buceo. Este grupo de buceo
-subdividido en dos equipos- tenía como tarea apoyar
el trabajo del ROV ante la eventualidad que dicho
equipo encuentre un cuerpo y pueda levantarlo a
superficie. A partir de los últimos 25 metros de
profundidad de ascenso del cuerpo encontrado, una
pareja de buzos descenderá con el objeto de tomar y
asegurar dicho cuerpo el último tramo de ascenso y
entregarlo a la unidad naval.
36
d) Las medidas de riesgo operacional de las actividades
submarinas requieren establecer planes de contingencia que
permitan atender las dificultades o emergencias que se
presenten. En este contexto, en el momento en que se esté
ejecutando el buceo y frente un eventual sismo y posterior
tsunami que afecten el área de trabajo, el equipo de buceo
debía cumplir el Plan de Contingencia para Evacuación
de Partida Conjunta de Buceo, el cual se detalla en
Anexo “A. Adicional a lo anterior, se desarrolló un Plan de
Contingencia de Accidentes de Buceos, frente a un
eventual accidente leve, moderado o grave del personal de
buzos, el cual se detalla en Anexo “B”. Ambos Planes están
expresados en los Anexos “A” y “B” respectivamente, tal
como se presentaron el año 2007 a las Autoridades
correspondientes.
5. Carta Gantt.
MES DE MAYO 2007
Ju
Vi
Sa
Do
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
FASE A
PTA. TORTUGA
PTA.
CAME
LLO
PYA. BLANCA
PTA.
TORTU
GA
ESTERO FRIO
FASE B
PTA. TORTUGA
PTA.
CAME
LLO
PYA. BLANCA
ESTERO FRIO
FASE C
PTA.
CAME
LLO
AREA
TATIO
ESTERO FRIO
AREA
TATIO
PTA.
TORTU
GA
PYA. BLANCA
Tabla 3: Carta Gantt de la Operación Subacuática. (Fte. Grupo de Rebusca
Submarina, Aysén 2007)
B. Descripción oceanográfica.
1. Análisis oceanográfico del área de operación.
El resultado de la evaluación de las características y variables
oceanográficas del área de operación fue el siguiente:
a) Amplitud de marea promedio: 2 m.
b) Intensidad corriente submarina: 1,5 – 4,0 nudos.
c) Visibilidad en superficie promedio: 10 millas.
d) Visibilidad submarina: menos de 1 m.
e) Temperatura ambiente en superficie: max.15º; min.8º.
f) Temperatura agua de mar superficial: entre 7º a 9º.
g) Intensidad viento: hasta 30 nudos.
h) Sensación térmica en superficie: max.20º; min.-4º.
37
i) Obstáculos para la actividad submarina: Las figuras 19a,
19b, 19c y 19d, respectivamente, muestran la cantidad de
escombros y material en suspensión acumulado en el agua
superficial del fiordo en cercanías de costa que,
indudablemente, hacían mas dificultoso en trabajo de
búsqueda y rescate en esos sectores.
(1) Troncos sueltos en superficie del mar.
(2) Ramas, árboles, escombros bajo el agua.
(3) Lobos de mar en cercanía de centros de cultivo
deshabitados.
(4) Desprendimientos y derrumbes en cerros cercanos a
costa.
(5) Desprendimientos submarinos de bolones (piedras)
sueltos.
(6) Visibilidad escasa (menos de 1 metro).
(7) Relieve submarino con pendientes sobre los 60º en
cercanía de costa.
(8) Pérdida total de luz natural sobre los 20 metros de
profundidad.
Figuras 19a, 19b, 19c y 19d: Escombros y características del agua
superficial del fiordo. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007).
38
Las figuras 20a y 20b, respectivamente, muestran los bolones y
piedras agrietadas en las laderas submarinas del fiordo,
evidenciadas por los buzos en varias áreas de trabajo,
particularmente en el área C de estero Frío, cuya inestabilidad y
tamaño, sumado a la permanente y frecuente sismicidad,
hacían peligroso en trabajo submarino en dichas zonas.!
Figuras 20a y 20b: Bolones y piedras agrietadas en las laderas submarinas
del fiordo. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007).
2. Del Buceo Conjunto.
a) Se realizó una actividad conjunta durante 9 días, que
permitió verificar y evaluar condiciones oceanográficas del
área de operación y, adicionalmente, realizar un amplio
barrido submarino en los sectores donde fueron vistos por
última vez las personas desaparecidas. Las figuras 21a y
21b, respectivamente, muestran a parte del Grupo de
Rebusca y Salvamento subacuático operando en el área E de
punta Tortuga. El resumen del trabajo efectuado fue el
siguiente:
(1) Área B: Sector Punta Camello.
Área Barrida : 25.000 mt.2.
Nº Buzos en el agua : 21.
Horas de Buceo : 1.340 min. / 22h.20 m.
(2) Área C: Sector Estero Frìo.
Área Barrida : 20.000 mt.2.
Nº Buzos en el agua : 04.
Horas de Buceo : 160 min. / 2h. 40 m.
(3) Área D: Sector Playa Blanca.
Área Barrida : 29.000 mt.2.
Nº Buzos en el agua : 21.
Horas de Buceo : 1.090 min. / 18h. 10 m.
(4) Área E: Sector Punta Tortuga.
Área Barrida : 14.100 mt.2.
Nº Buzos en el agua : 22.
Horas de Buceo : 1.469 min. / 24h. 29 m.
39
(5) TOTAL GENERAL.
Área Barrida : 88.100 mt.2.
Nº Buzos en el agua : 29.
Horas de Buceo : 4.059 min. / 67h. 39 m.
Figuras 21a y 21b: Grupo de Buceo Conjunto, en el área de operación. (Fte.
Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007).
Las figuras 22a, 22b, 22c y 22d, respectivamente, muestran las
condiciones de buceo que tuvo que enfrentar el equipo de
Buceo Conjunto en algunas áreas de operación, en donde
existían evidencias de personas desaparecidas.!
Figuras 22a, 22b, 22c y 22d: Condiciones de Buceo en algunas áreas de
operación, para el equipo de Buceo Conjunto. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto,
Aysén 2007).
40
Las figuras 23a, 23b y 23c, respectivamente, muestran el área
E Punta Tortuga, donde se aprecia el muelle previo a la
ocurrencia del tsunami, y posteriormente un dibujo
esquemático y fotografía submarina que detalla cómo se
encuentra el muelle posterior a la ocurrencia del tsunami,
destruido y enterrado en fango y lodo. Las figuras 24a y 24b,
respectivamente, muestran detalles del fondo marino y del
muelle destruido, evidencinado el ángulo de inclinación y
pendiente y, además, los escombros acumulados en su
alrededor.
Figuras 23a, 23b y 23c: Muelle y condición actual bajo el agua, enterrado
con escombros y sedimentos. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007).
Figuras 24a y 24b: Inclinación y escombros en el fondo marino del área de
operación. (Fte. Grupo de Buceo Conjunto, Aysén 2007).
41
b) Si bien no se encontraron cuerpos desaparecidos, el
resultado fue eficaz y eficiente, desde el punto de vista del
área y profundidad barrida, descartándose definitivamente
la presencia de algùn cuerpo en dicha área.
3. Del Mapeo Batimorfológico.
a) Esta etapa correspondió al estudio y reconocimiento del
área con apoyo de instrumental submarino especializado de
ecosonda portátil y robot submarino, cuyo trabajo se orientó
a determinación el relieve submarino en las áreas
especificadas para la rebusca, con el objeto de apoyar y
facilitar la tarea de Rebusca Submarina desarrollada por la
Partida Conjunta de Buceo - Fase A- y por el ROV -Fase C-.
Esta etapa permitió contrastar la información preliminar e
informal que se tenía del lugar y determinar con mayor
claridad la forma del fondo del fiordo, su profundidad,
determinar a grandes rasgos el tipo de fondo y hacer un
barrido del fondo para determinar eventuales
irregularidades que podrían corresponder a algún cuerpo
sumergido. Las figuras 25, 26, 27 y 28 muestran los mapas
tridimensionales del Área B Punta Camello, Área C Estero
Frío, Área D Playa Blanca y Área E Punta Tortuga,
respectivamente, cuyas características generales son las
bruscas pendientes submarinas, el fondo plano y la
profundidad promedio del fiordo en las áreas de rebusca.
b) Mapa tridimensional submarino Área B: Punta Camello.
Figura 25: Mapa tridimensional submarino Área B Punta Camello. (Fte. Grupo
de Rebusca Submarina, Aysén 2007).
42
c) Mapa tridimensional submarino Área C: Estero Frío.
Figura 26: Mapa tridimensional submarino Área C Estero Frío. (Fte. Grupo de
Rebusca Submarina, Aysén 2007).
d) Mapa tridimensional submarino Área D: Playa Blanca.
Figura 27: Mapa tridimensional submarino Área D Playa Blanca. (Fte. Grupo
de Rebusca Submarina, Aysén 2007).
43
e) Mapa tridimensional submarino Área E: Punta Tortuga.
Figura 28: Mapa tridimensional submarino Área E Punta Tortuga. (Fte. Grupo
de Rebusca Submarina, Aysén 2007).
f) Como característica común en todos estos mapas
tridimensionales submarinos está la brusca pendiente desde
superficie hacia el interior del fiordo, marcando una clara
geografía submarina de las áreas de rebusca;
adicionalmente, se comprobó, al igual que en el trabajo de
los buzos, que desde el punto de vista del área y
profundidad barrida, se descartó definitivamente la
presencia de algún cuerpo en dicha área.
4. De la operación con ROV´s.
El uso de ROV`s en esta operación de rebusca submarina no dio
resultados positivos, en parte por su baja efectividad con
corrientes sobre 3 nudos y vientos superiores a los 10 nudos. El
uso de este medio electrónico como apoyo a las labores de
rebusca resulta fundamental para complementar las labores y
acciones desarrolladas por personal de buzos, pues
precisamente se transforman en los ojos del equipo de trabajo
en profundidades donde el buzo no puede llegar; sin embargo,
los ROV`s empleados en esta operación en particular
evidenciaron algunos inconvenientes.
44
a) ROV de la Armada de Chile.
Este equipo tiene potencialidades y mejor ficha técnica que
el ROV's de la empresa privada utilizado en esta operación;
no obstante ello, nunca pudo operar bien debido a que
presentó continuas fallas en su sistema de control y
filtraciones de agua hacia el mismo sistema.
b) ROV de empresa privada.
(1) es de fabricación mixta; la tarjeta de control y
principales componentes son diseñados en Alemania,
mientras que la estructura y componentes anexos son
diseñados en Chile de manera de adaptarlos a las
propias necesidades de la zona, principalmente de la
industria acuícola. Esta característica los hace ser muy
versátiles, prácticos y resistentes a las propias
condiciones adversas del medio submarino. No obstante
lo anterior, presentaron varias fallas menores, las que
fueron solucionadas al momento y por los mismos
operadores, realizando algún ajuste o cambiando algún
componente interno fallado.
(2) el tipo de lente utilizado por la cámara submarina no es
el adecuado para este tipo de rebusca, puesto que un
lente gran angular hubiera permitido un mayor ángulo
de visión en el fondo, en contraste con el lente normal
que posee, diseñado para los trabajos en redes de la
salmonicultura.
(3) Este tipo de ROV no posee ganchos o “brazos” que
permitan una maniobrabilidad semejante a los brazos
humanos en el fondo; por el contrario se le adaptó un
brazo muy rudimentario consistente en un listón de
poco menos de 2x2 pulgadas, en cuyo extremo se
colocó un gancho.
(4) Es muy poco eficiente con corrientes sobre 3 nudos y
vientos superiores a los 10 nudos, razón por la cual fue
muy baja su efectividad.
45
IV. DISCUSIÓN.
El tsunami ocurrido el día 21 de abril de 2007, por su naturaleza y
consecuencias, generó gran conmoción pública y comunicacional a nivel
nacional. La Autoridad Central dispuso el despliegue en el más breve
plazo de medios humanos y materiales de todas las instituciones de la
Defensa, como también de Carabineros, con el objeto de integrarse a
labores de apoyo humanitario y buscar las personas desaparecidas en las
áreas afectadas tanto en tierra como en el mar.
La no consideración inicial de variables oceanográficas y equipamiento
asociado, fue decidor en la poca efectividad del barrido submarino que se
estaba llevando a cabo. No se tenía registro de corrientes submarinas, de
perfiles de temperatura, de visibilidad, del tipo de pendiente o inclinación
submarina, entre otros.
Existían antecedentes relevantes a considerar, muchos de ellos
oceanográficos, en una futura planificación de rebusca submarina:
Escasa visibilidad media en el agua.
Pérdida total de luz a partir de los 20 metros de profundidad.
Bruscas pendientes submarinas a partir de los 10 metros alejado de
costa, lo que era una característica constante de la geografía del
sector.
Continuidad de la actividad sísmica diaria, generando un escenario de
incertidumbre para las actividades submarinas.
Desconocimiento del área de trabajo del personal de buzos,
principalmente al no conocer la profundidad ni la forma del relieve del
sector de rebusca submarina.
Poca efectividad en el barrido de áreas, al estar los buzos disgregados
en diferentes áreas.
Diferencias en los procedimientos de seguridad empleados por las
diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y Policiales en actividades
submarinas, al poseer cada uno sus propios protocolos.
46
En base a estos antecedentes y al escenario que se vivía
(particularmente con 7 desaparecidos, familiares desesperados, alta
sismicidad diaria, aislamiento geográfico, bajas temperaturas del agua y
de superficie, alto riesgo operacional en las labores submarinas), el
suscrito reevaluó las tareas submarinas, verificando el tipo de material y
equipamiento disponible; el tipo de capacitación, experiencia y cantidad
de personal especialista en buceo; las zonas de riesgo necesarias de
inspeccionar, como las características geomorfológicas y oceanográficas
de la zona; la disponibilidad de tiempo para llevar a cabo las tareas en
forma eficaz, y, finalmente, las medidas de riesgo operacional necesarias
de adoptar para mantener las operaciones en un rango aceptable de
seguridad para el personal que se encontraba trabajando bajo el agua,
como también de apoyo desde embarcaciones y en tierra. Había que
tener en cuenta que cada día más de búsqueda era un día menos de
esperanza de vida para los desaparecidos, que la sismicidad se mantenía
con gran frecuencia diaria y que el aislamiento de la zona hacía imposible
la llegada en forma rápida de otros equipos y material para incorporarse
a los team de trabajo. En base a ello, se propuso enfrentar la rebusca
submarina conformando 1 Grupo de Buceo Conjunto con todos los
especialistas de buceo disponibles en el área, más 1 Grupo de Apoyo
Batimétrico y 1 Grupo de Apoyo ROV. Estos dos últimos grupos
complementarían el trabajo del buceo conjunto, efectuando la rebusca
submarina con ecosondas portátiles y vehículos remotos (ROV) a
profundidades no accequibles por los buzos.
El empleo de un grupo especializado de buceo para la rebusca
subacuática fue fundamental, para trabajar en un escenario de seguridad
controlado pese a las dificultades existentes y, adicionalmente, para dar
tranquilidad a los familiares respecto a la capacidad y competencia de
quienes trabajaban en ello.
Considerando los pocos antecedentes batimétricos y oceanográficos que
se tenían del fiordo Aysén en su cercanía a costa, la utilización de ROV´s,
ecosondas y sonares remolcados constituyen el apoyo instrumental
adecuado para evaluar antecedentes y variables oceanográficas y
enfrentar este tipo de emergencias.
El uso ROV´s como apoyo a las labores de rebusca resulta fundamental
para complementar las labores y acciones desarrolladas por personal de
buzos, pues precisamente se transforman en los ojos del equipo de
trabajo en profundidades donde el buzo no puede llegar.
La conveniencia de utilizar ROV´s en las operaciones de rebusca
submarina son las siguientes:
47
Pueden operar bajo los 40 metros de profundidad, que corresponde a
la profundidad estandar de operación de los buzos.
Tiempo de operación: trabajan el tiempo que sea necesario.
La operación a grandes profundidades es mucho más económica que
la realizada por buzos especialistas.
Los riesgos son infinitamente menores a los expuestos por buzos que
operan a grandes profundidades.
V. CONCLUSIONES.
A. Por primera vez en la historia del buceo de las Fuerzas Armadas y
Carabineros de Chile, se constituyó un GRUPO CONJUNTO DE
BUCEO DE REBUSCA SUBACUÁTICA, integrado por personal de
Fuerzas Especiales Comandos del Ejército, Buzos de Salvataje y de
Fuerzas Especiales de la Armada, personal de Comandos de la
Fuerza Aérea y personal de Fuerzas Especiales del Gope de
Carabineros, grupo que estuvo bajo el liderazgo del suscrito.
B. El Grupo de Buceo Conjunto desarrolló una operación en
condiciones extremas de buceo (clima frío con temperaturas de
agua de mar entre 7-9 ºc, aisladas geográficamente y con un alto
riesgo operacional), con un grupo de 58 personas, barriendo un
área de 88.100 metros cuadrados con 29 buzos especialistas y con
un tiempo total de buceo de 67 horas y 39 minutos.
C. Si bien no se encontraron cuerpos desaparecidos, el resultado fue
eficaz desde el punto de vista del área y profundidad barrida,
descartándose definitivamente la presencia de alguna persona en
dichos sectores. Esta forma de trabajo también fue aprobada y
validada por los Familiares de las víctimas, que si bien mantenían
el dolor y, por cierto, la esperanza de vida, pudieron comprobar la
acuciocidad efectuada por el grupo de Buceo Conjunto en el barrido
submarino del área de rebusca, a pesar del alto riesgo involucrado
para el personal de buzos, y darse cuenta que, de haber caído al
fiordo alguno de sus familiares, no se encontraban en las zonas y
áreas barridas por este grupo.
D. Complementa lo anterior, la visión oceanográfica y necesidad de
analizar y emplear las variables oceanográficas del área de estudio,
junto con la utilización de equipamiento y personal especializado
que permita procesar eficazmente la información obtenida,
permitiendo dar certeza a los antecedentes que se administran y,
en consecuencia, a la adecuada toma de deciciones por parte de
las Autoridades.
48
E. La Planificación del trabajo tomó 3 días, debido a la diferencia de
criterios y procedimientos empleados en las actividades de buceo
por las diferentes ramas Militares y Carabineros de Chile, y del
instrumental electrónico con que se contaba en el área; finalmente,
prevalecieron las ocupadas por la Armada de Chile, basados en su
experiencia y los estándares internacionales de operación y
seguridad empleadas en actividades submarinas.
F. La fase de mapeo batimorfológico resultó fundamental para
efectuar un estudio y reconocimiento del área con apoyo de
instrumental submarino especializado tales como sonar, ecosonda y
robots submarinos, cuyo trabajo se orientó a determinar los mapas
tridimensionales y el relieve submarino en las áreas especificadas
para la rebusca, con el objeto de apoyar y facilitar la tarea de
Rebusca Submarina desarrollada por la Partida Conjunta de Buceo.
Para el suscrito, la conducción de esta operación submarina fue una
gran experiencia profesional, por el alto nivel, y por cierto diversidad, de
especialización del personal a su mando.
49
VI. REFERENCIAS.
Ahumada, R; M. Garrido; E. Gonzalez; A. Rudolph. 2015.
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noviembre de 1995, Puerto Montt a Laguna San Rafael - Chile),
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Título de Geofísico.
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(Chile) due to impact by earthquake-triggered, onshore-generated mass
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52
ANEXO “A”
PLAN DE CONTINGENCIA PARA EVACUACIÓN DE PARTIDA CONJUNTA DE BUCEO
I. SITUACIÓN.
A. El día 21 de abril del 2007 se produjo un accidente natural en el Fiordo de
Aysén -Región de Aysén-, originando gran marejada y olas en las riberas
aledañas, causando la muerte de 3 personas y la desaparición de otras 7.
B. Ante tal situación, se dispuso el despliegue de medios humanos y materiales de
todas las instituciones de la defensa, como también de Carabineros y de
Investigaciones, con el objeto de buscar las personas desaparecidas en las
áreas afectadas tanto en tierra como en el mar.
C. Debido a lo anterior, se dispuso la ejecución de una rebusca submarina
conjunta con buzos de las diferentes ramas de la Defensa y Carabineros de
Chile, con el objeto de uniformar los procedimientos operacionales, las normas
de seguridad a adoptar y mejorar la efectividad en el barrido de áreas.
D. El Grupo Conjunto de Buceo de Rebusca Submarina se compuso por personal
de Fuerzas Especiales Comandos del Ejército, Buzos de Salvataje y de Fuerzas
Especiales de la Armada, personal de Comandos de la Fuerza Aérea y personal
de Fuerzas Especiales del Gope de Carabineros, al mando de un Oficial
especialista en Buceo de Salvataje de la Armada de Chile del grado de Capitán
de Corbeta, grupo que actuará y desarrollará sus actividades, teniendo en
consideración un Plan de Contingencia para Evacuación de la Partida
Conjunta de Buceo, en caso de producirse un accidente de similares
características de las ocurridas el pasado 21 de abril, y considerando un tiempo
de reacción no superior de 5 minutos.
E. El presente Plan de Contingencia para Evacuación de la Partida Conjunta
de Buceo tendrá vigencia permanente a contar de su publicación y mientras
duren las actividades de buceo -tanto conjuntas como aquellas individuales dirigidas y
controladas por la Armada de Chile-, o hasta que sea modificada y/o tenga pérdida
de vigencia establecidas por el órgano de mando de la emergencia.
II. OBJETIVO.
A. El Plan de Contingencia para Evacuación de la Partida Conjunta de Buceo
tendrá como objetivo uniformar y entregar las acciones mínimas necesarias que
permitan enfrentar al Grupo Conjunto de Buceo un accidente geográfico de las
características del ocurrido en el Fiordo de Aysén el pasado 21 de abril, de
manera de lograr recuperar hacia los botes de operación, en el menor tiempo
posible, a personal de buzos que se encuentren realizando actividades de
rebusca submarina y, posteriormente, evacuar a toda la dotación de dichos
botes hacia una zona segura.
B. Para llevar a cabo lo anterior, se tuvo en cuenta lo informado por el comité
científico instalado en la zona, respecto al tiempo estimativo de desplazamiento
de una ola de características dañinas y/o destructivas que afectaría las zonas
de rebusca submarina del Grupo de Buceo Conjunto en el Fiordo de Aysén -4,5
a 5 minutos-.
53
III. FASES.
A. Alerta Sísmica: Activación del Plan de Evacuación.
B. Emergencia Sísmica: Recuperación de buzos desde el agua.
C. Evacuación hacia zona segura.
IV. PROCEDIMIENTOS.
A. GENERAL.
i. El Plan de Contingencia para Evacuación de la Partida Conjunta de
Buceo será subsidiario al Plan de Contingencia establecido para todo el
Grupo de Rebusca de las áreas de operación.
ii. Dicho plan se pondrá en ejecución una vez se active el Plan de
Contingencia antes indicado a través de la Alerta Sísmica; en consecuencia,
se activará con la alarma declarada a través del Jefe de Escena en el área
de operación -continuos toques de sirena por un tiempo de 2 minutos y lanzamiento
de bengalas-. Independiente de lo anterior, también podrá ser activado a
través de la orden dada por el Jefe del Grupo de Rebusca Submarina a los
diferentes botes, por medio de canal y frecuencia establecidos previamente -
detallados en el cuerpo principal de la Planificación de Rebusca Submarina Conjunta-.
iii. En la ejecución del presente Plan, se tendrán en cuenta aquellas medidas
de seguridad detalladas en el cuerpo principal de la Planificación de
Rebusca Submarina Conjunta orientadas a minimizar los riesgos para el
personal que se encuentre ejecutando labores de buceo, particularmente:
bucear hasta 18 metros de profundidad.
buceos sin descompresión y con tiempo de fondo máximo de 50
minutos.
operación permanente con un mínimo de 2 botes tipo Mk-5 con
disponibilidad exclusiva para el Grupo Conjunto de Buceo.
B. FASE A: Alerta Sísmica. Activación del Plan de Evacuación.
i. Activada esta fase, el personal a bordo de los botes procederá a llamar a los
buzos en el agua, a través de señas previamente establecidas por el nivelay
amarrado a boyarines de seguridad. Esta acción la ejecutará hasta tener los
buzos en superficie.
ii. Complementario a lo anterior, el patrón del respectivo bote efectuará
constantes y permanentes aceleraciones del motor, con el objeto que sean
escuchadas por los buzos bajo el agua
iii. Paralelamente, el más antiguo presente en el bote de operación establecerá
comunicaciones con el Jefe del Grupo de Rebusca Submarina, con el objeto
de mantener actualizada la situación de emergencia y confirmar la activación
y continuación del presente plan. Si no establece contacto con el Jefe del
Grupo de Rebusca Subamarina, lo hará con el Jefe de Escena, y si no logra
establecer contacto con este último, mantendrá la activación del plan.
Además, deberá analizar la situación actual del lugar, objeto definir -una vez
se recuperen los buzos desde el agua- la dirección de evacuación de todo el
equipo: hacia el centro del fiordo o hacia costa, objeto tomar altura.
iv. Los buzos en el agua SIEMPRE deberán ascender en forma
normal/controlada -NO de emergencia-; es decir, respetando la velocidad de
ascenso -9 metros por minuto- y NUNCA ascender en forma libre boyante ni
soltando sus plomos ni botella.
54
C. FASE B: Emergencia Sísmica: Recuperación de buzos desde el agua.
i. La activación de esta fase se efectuará con la confirmación del Jefe del
Grupo de Rebusca Submarina o del Jefe de Escena, respectivamente;
también por veto, si se activó la Fase A y no se ha logrado establecer la
comunicación y confirmación anteriormente señalada.
ii. Una vez los buzos se encuentren en superficie y aún en el agua, se les
confirmará la activación de la Fase B, quienes deberán soltar inmediata y
rápidamente sus plomos y botellas y subir a los respectivos botes.
iii. Con los buzos a bordo de los botes, el más antiguo presente dirigirá la
embarcación:
hacia el medio del Fiordo, si evalúa que aún no los afectaría la
eventual ola en formación.
hacia tierra, a un sector previamente determinado, si evalúa riesgo
inminente hacia el medio del Fiordo, con el objeto de llegar
rápidamente a tierra, desembarcar y tomar altura superior a 20
metros -apoyados por cabos de descenso previamente instalados en tierra y
amarrados a una altura mínima de 30 metros sobre el nivel del mar-.
D. FASE C: Evacuación hacia zona segura.
i. La activación de esta fase será por automático y a continuación de la fase
anterior.
ii. En esta Fase el más antiguo del bote orientará los esfuerzos -producida la
emergencia sísmica- a dar la mejor seguridad posible -en las circusntancias en
que se encuentre- al equipo del Grupo de Rebusca Submarina que tenga a su
mando, priorizando asegurar la vida de las personas y a mantener a su
equipo protegido de los circusntancias que en ese momento se estén
desarrollando.
iii. Intentará mantener contacto permanente con el Jefe del Grupo de Rebusca
Submarina y/o con el Jefe de Escena -si las circusntancias lo permiten-, con el
objeto de coordinar la mejor forma de evacuación del sector donde se
encuentren a través de las unidades y medios desplegados en el área.
iv. Evacuará a su personal, conforme a las instrucciones recibidas por el Jefe
del Grupo de Rebusca Submarina -o del Jefe de Escena, si no se ha logrado
establecer la comunicación anteriormente señalada-.
Puerto Aysén, 02 de Mayo del 2007.
LUIS MORA RIQUELME
CAPITÁN DE CORBETA
JEFE GRUPO REBUSCA SUBMARINA
55
ANEXO “C”
PLAN DE CONTINGENCIA FRENTE A OCURRENCIA DE ACCIDENTE MÉDICO EN
OPERACIÓN DE BUCEO DE REBUSCA DE DESAPARECIDOS EN FIORDO AYSÉN
I. En el marco de Operación Naval de rebusca de desaparecidos en el Fiordo de
Aysén producto del terremoto acaecido el día 21 de abril del presente año, se
realizan operaciones de buceo junto a operaciones de búsqueda en tierra.
II. Las operaciones de buceo se realizan bajo condiciones de gran dificultad técnica
debido tanto a las características geográficas y meteorológicas del área, como por
lo irregular del borde costero y del fondo marino en las áreas donde se informó la
desaparición de las personas afectadas. Asimismo, la visibilidad en el agua
disminuye gradualmente al profundizarse el buzo, desde aproximadamente un (1)
metro de visibilidad en superficie hasta cero (0) alrededor de los 18 a 20 metros.
La temperatura del agua es de alrededor de 8º a 9º c., y asociado a esto aún
persisten algunos focos de deslizamiento de tierra en las laderas submarinas
cercanas a la orilla, lo que en conjunto impide que el personal de buzos tenga un
rendimiento en su actividad de buceo siquiera cercano a lo normal.
III. Por lo anteriormente descrito, se deberán establecer las siguientes conductas
preventivas como complemento al presente Plan de Contingencia frente a la
ocurrencia de accidentes producidos en buceo y que sean propios de esta
actividad.
A. Bajo ninguna circunstancia deberá realizarse buceo sin “buddy”.
B. No deberá vulnerarse la norma de no volver a bucear sino después de
transcurridas 12 horas desde el buceo inmediatamente anterior, asegurándose
asimismo un adecuado descanso en ese lapso de tiempo.
C. Deberá velarse por la adecuada hidratación y adecuado aporte nutricional en la
dieta diaria del personal de buzos.
IV. En caso de ascenso de emergencia a superficie y/o escape directo desde
profundidad, evaluado el buzo afectado en la superficie por personal de
Enfermeros especialistas en Medicina de Sumersión, y frente a la sola sospecha
diagnóstica de “Sindrome de Sobrepresión Pulmonar” LEVE o MODERADO, es
decir, sin compromiso vital o de conciencia, el buzo afectado deberña ser
aeroevacuado de manera inmediata en helicóptero volando a la menor altura
permisible hasta una altura de vuelo máxima de 1000 ft., con destino a la cámara
hiperbárica de la Subpartida de Salvataje de Puerto Montt, objeto realizar la Tabla
de Tratamiento Hiperbárico correspondiente.
Durante todo el vuelo será especial preocupación del personal de Sanidad una
constante reevaluación del paciente y en particular deberá velarse por mantener
una adecuada temperatura corporal del afectado.
V. En el mismo caso anterior, pero tratándose de un caso de Síndrome de
Sobrepresión Pulmonar GRAVE, es decir, con compromiso vital y/o compromiso de
conciencia, deberá utilizarse la cámara hiperbárica de transporte aportada por el
Ejército de Chile, para realizar tratamiento de recompresión hasta profundidad de
alivio y recuperación completa o hasta la profundidad máxima de operación de
dicha cámara (165 fsw), y descompresión posterior normada de acuerdo a tabla de
descompresión según perfil de buceo considerando Profundidad Máxima y Tiempo
56
de Fondo correspondientes a ambos buceos tanto el previo en el agua como el
dentro de la cámara. Posterior a lo cual el afectado deberá ser igualmente
aeroevacuado como fuera descrito en el punto anterior.
VI. En caso de llegar a producirse un caso de enfermedad por Descompresión
Inadecuada Tipo I, el manejo deberá ser igual al señalado en el punto 4 debiendo
el buzo afectado ser reevaluado permanentemente en vuelo por parte de personal
enfermero especialista.
VII. En cualquiera de los casos de urgencia o emergencia médica señalados, se
deberá proceder a evacuar y observar (eventualmente tratar) al “buddy” del buzo
afectado, y además se deberá contactar al Oficial Médico especialista en Medicina
de Sumersión vía telefónica en el más breve de los plazos, objeto recibir asesoría e
instrucciones de manejo del o los afectados. Asimismo, al realizarse la
aeroevacuación deberá considerarse además del traslado del buzo afectado y su
“buddy”, a un enfermero especialista Técnico en Sumersión y dos buzos que
oficien de operadores de cámara hiperbárica en Puerto Montt.
Del mismo modo, deberá embarcarse en la aeronave al menos un “Resucitador
Manual” con suficiente cantidad de oxígeno de apoyo para las aproximadamente
dos (2) horas de vuelo a destino.
Puerto Chacabuco, 01 de Mayo del 2007.
LUIS MORA RIQUELME ANDRÉS LLARENA ASTUDILLO
CAPITÄN DE CORBETA CAPITÁN DE FRAGATA SN
JEFE GRUPO REBUSCA SUBMARINA MEDICINA DE SUMERSION E HIPERB.
OF. MEDICO EN COMISION
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Between February and May 2007, more than 1,200 seismic movement of intensity above 3 degrees on the Richter scale (i.e., swarming) and a 6.2 degree earthquake, occurred in Aysén Fjord, southern Chile. The epicenter was located at Liquiñe - Ofqui fault, which is perpendicular to the middle of the fjord. This resulted in a landslide of soils and rocks along the coastline and followed by a local tsunami towards the fjord head. As a consequence of this seismic activity, the possible suspension and redistribution of the total Zn in marine sediments Aysén Fjord, is analyzed. Sampling was carried out during the 13° Campaign of the program Research Cruises on Marine Remote Areas: CIMAR13-FJORD, November 2007. The sampling stations chosen were same ones used in previous 1995 and 2001 cruises. Acid extracts of the samples were analyzed for Zn, in quintuplicate replicas by atomic absorption spectrophotometer. The results showed large variability in the concentration of Zn among stations, but no significant difference was observed in the concentrations of total Zn between sampling sites. This suggests that resuspension and redistribution of contents total Zn in the sediments was a local event, which in turns affected only the middle of the fjord where the landslides of soil and rocks occurred.
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The southern Chilean region between the Boca del Guafo passage and Estero Elefantes contains one of the estuarine zones with the greatest freshwater influence on the planet. At the surface, plumes of freshwater from the fjord heads to their mouths, emptying into the Moraleda–Costa–Elefantes channel system and then the coastal ocean. The influence of this freshwater on the region’s estuarine dynamics, coastal ecology, and biogeochemical processes has only recently begun to be elucidated.Using hydrographic data from the CIMAR-Fiordos cruises (1998–2001), this study quantifies the equivalent height of freshwater, emphasizing the role it plays in the potential energy anomaly and front locations, as well as its relationship with river discharges. Using a criterion of equivalent height of freshwater >15% (density
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The epicentre of the long-lasting seismic crisis started on the evening of January 22, 2007 and it was located 20 km to the west of Puerto Chacabuco in the Patagonian fjordland, Chile (45º25'S). Approximately 7,000 events were recorded up to early May, four of which reached magnitudes greater than 5 (Richter), with local intensities up to VII in Puerto Chacabuco and Puerto Aisén and VI in Coihaique. The seismic swarm was located within the Liquiñe-Ofqui Fault Zone (LOFZ), which controls the emplacement of several monogenetic volcanic cones and larger stratovolcanoes. The January 23 (Ms 5,2) and April 1 (Ms 5,4) events caused minor damages in salmon industry installations near the epicentral zone, however the earthquake that occurred at 13:54 hours (local time) on April 21 (Mw 6,2) triggered various mass movements on the Fiordo Aisén slopes and generated tsunamis. Debris fl ows and tsunami waves caused the death of three people and the disappearance of seven, in addition to severe damages to the salmon industry installations. A similar phenomenon had occurred in 1927, but then fewer people inhabited the area. Initially, confusion dominated the scientifi c coordination of the emergency management due to seismic data misinterpretation.
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En la primavera de 1995, se instaló un anclaje con dos correntómetros sobre el umbral de la constricción de Meninea para un análisis inicial de corrientes. El experimento fue parte del programa multidisciplinario Cimar 1 Fiordos. Durante 61 días se obtuvo las mediciones cada 30 minutos. Los correntómetros estaban instalados a 25 m y 40 m bajo la superficie del mar, en la profundidad de 60 m. La velocidad promedio fue de 15,9 cms-1 hacia el norte en el correntómetro superior y de 2,0 cms-1 hacia el sur en lo profundo. La variabilidad de las corrientes fue dominada por la corriente de marea de tipo semidiurno M2. Debido a la corriente de marea, crece la capacidad de transporte de la constricción con respecto al sistema de dos capas. El tiempo de residencia de las aguas al sur de la constricción es del orden de los 10 meses.
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On 21 April 2007, a Mw 6.2 earthquake struck Aysen fjord (Chilean Patagonia) and caused onshore and offshore mass movements which triggered tsunamis and density flows in the fjord. To better understand the facies successions in, and the intercalation of, the density-flow deposits, a study was made of the 2007 deposits in 22 short sediment cores taken in the inner Aysen fjord. By combining grain-size analysis with X-ray computed tomography scanning, it was possible to demonstrate that the encountered facies correspond to classical divisions of debrites and turbidites. The single-event deposits consist of a succession of several sub-deposits deposited under different flow directions and can be interpreted as stacked turbidites. Orientations of: (i) folds; (ii) imbricated mud clasts; (iii) backsets and foresets of climbing ripples; and (iv) asymmetrical convolute lamination were used to determine relative flow directions at the location of the cores. By assigning the basal flow of the stacked debrites and turbidites to the closest principal mass flow, the absolute flow directions of the sub-deposits were determined which, in combination with multibeam basin-floor morphology, allowed reconstruction of the 2007 density-flow successions in Aysen fjord. Furthermore, alternating flow directions provide evidence for a seiche induced by the density flows. It was concluded that X-ray computed tomography scans provide crucial information for reconstructing palaeoflows and can be a useful tool in marine and lacustrine sedimentology and palaeoseismology. The multidirectionality of sub-deposits in turbidites is, next to differences in mineralogy, a new criterion to identify stacked turbidites. These multidirectional, stacked turbidites are an indication of simultaneous triggering of density flows and can therefore, in most cases, be attributed to earthquakes, ruling out other triggers, such as floods, storms or other sediment failures.
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The 2007 Mw 6.2 earthquake in Aysén fjord caused widespread basin-plain deformation and has had prehistorical predecessors. Both superficial and buried deformed basin-plain deposits are mapped using multibeam bathymetry and seismic-reflection (sparker) profiling. The seismic signature of the sediment was ground-truthed with short cores on key locations. Deformed basin-plain deposits induced by the 2007 earthquake can be divided in frontally emergent and confined deposits, with both a deep and shallow basal shear surface. All deformed basin-plain deposits with a deep basal shear surface are induced by the weight and impact of a slope-adjacent mass-flow wedge. The frontally emergent – most mobile – basin-plain deformation is triggered by mass flows originating from onshore mass movements (i.e. debris flows, rock slides and avalanches) propagating into the fjord. This basin-plain deformation results in vertical seafloor offsets of up to 20 m. Therefore it might be even more important for far-field tsunami propagation than the impact of the onshore mass movements on the sea surface. In the depressions created by the basin-plain deformation, megaturbidites occur, while more distally, sandy density-flow deposits cover the seafloor. The data also indicates that these density flows propagate slower than the basin-plain deformation. Based on correlations with the two main eruptions of the Hudson Volcano, we hypothesize that during the Holocene three to four similar events have struck the fjord. The small variability of the structural characteristics of the Liquiñe-Ofqui Fault Zone in the northern Patagonian fjordland and historical seismic swarms in this area make us conclude that similar hazards should be taken into account for most of the fjords in this region.
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On 2007 April 21, a M w = 6.2 earthquake shook the Aysén Fjord, Southern Chile in an unprecedented episode for this region characterized by low seismicity. The area is intersected by the Liquiñe-Ofqui Fault System (LOFS), a +1000-km-long strike-slip fault that absorbs part of the oblique convergence motion between Nazca and South America plates. To study the aftershock sequence of this main event, we installed a seismic network of 15 stations in the area for a period of nearly 7 months. We characterized the seismogenic structure of the zone by calculating a minimum 1-D local velocity model and obtaining precise hypocentral coordinates and uncertainty estimates by using a non-linear probabilistic approach. We also obtained fault plane solutions based on first motion polarities and SV /P amplitude ratios. The velocity model shows an average V p /V s ratio of 1.76 for the area and low shear wave velocity values for the upper 3 km of crust. The aftershock seismicity was located mainly between 4 and 10 km depth and disposed in (1) an ∼N–S trending alignment that follows the trace of the LOFS and (2) an E–W alignment at the East of the main fault. Furthermore, we re-analysed the previously published foreshock and early aftershock activity of the sequence including four of its largest events, improving considerably previous location estimates. Selected focal mechanisms show a strong strike-slip component that coincides with the nature of the LOFS. Based on our new analysis we conclude that the 2007 Aysén seismic sequence had a tectonic origin related to activity on the southern end of the LOFS, however not discarding the presence and potential action of fluids on the aftershock activity.
Instituto Geográfico Militar
  • R Borgel
• Borgel, R. 1983. Geomorfología. Serie Geografía de Chile, Vol 2. Instituto Geográfico Militar. pp 131-159.
Estimaciones de los tiempos de recambio en fiordos de la provincia de Aysén, Chile". Habilitación profesional para optar al Título de Geofísico
  • V Olmos
• Olmos, V. 2012. "Estimaciones de los tiempos de recambio en fiordos de la provincia de Aysén, Chile". Habilitación profesional para optar al Título de Geofísico.