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Psicología y Salud, Vol. 27, Núm. 2: 189-198, julio-diciembre de 2017
Relación entre el sobrepeso u obesidad
y la calidad de vida relacionada
con la salud: el rol mediador y moderador
de la ansiedad y la depresión1
Overweight/obesity and health-related quality of life:
The mediating-moderating role of anxiety and depression
Emmanuel A. Ruiz Acacio2, Mario E. Rojas Russell2,3,
Karina Serrano Alvarado2 y Malaquías López Cervantes3
RESUMEN
El objetivo de la presente investigación fue identicar el rol de la depresión y la ansiedad en la
relación entre la obesidad y la calidad de vida relacionada con la salud. Participaron 458 usuarias
de un centro de salud de primer nivel de atención de la Ciudad de México, con un índice de masa
corporal mayor a 25 kg/m2, quienes contestaron la Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión y
el Cuestionario de Salud SF-12, practicándoseles mediciones antropométricas. Los resultados
mostraron asociaciones signicativas entre la calidad de vida relacionada con la salud, el índice
de masa corporal y la sintomatología depresiva y ansiosa. Mediante modelos de regresión lineal
ajustados por edad y nivel socioeconómico, se halló que los síntomas depresivos desempeñaron
un papel mediador en la relación citada, mientras que los síntomas de ansiedad tuvieron un papel
moderador. Ambos modelos predijeron una baja calidad de vida relacionada con la salud. Estos
resultados señalan que las mujeres que padecen sobrepeso u obesidad perciben una calidad de vida
baja, asociada a la presencia de sintomatología ansiosa o depresiva.
Palabras clave: Calidad de vida relacionada con la salud; Ansiedad; Depresión; Obesi-
dad; Mujeres.
ABSTRACT
Objective. The aim of the present study was to identify the role of depressive and anxiety symptoms
on the relationship between obesity and health-related quality of life. Method. A total of 458 wo-
men, users of a public primary health-care center in Mexico City, with a body mass index >25kg/m²
participated. All participants’ anthropometric measures were taken and they completed the Hos-
pital Anxiety and Depression Scale, the SF-12 Health Questionnaire. Results. The study’s main
ndings showed signicant associations between perceived quality of life, body mass index, and
depressive and anxiety symptoms. Linear regression modeling adjusted by age and socioeconomic
status revealed depression symptoms having a mediating role in the aforementioned association. A
second model analysis showed anxiety symptoms as moderator. Both models predicted low health-re-
lated quality of life. Results indicate that overweight or obese women perceived poor quality of life,
in turn associated to anxious or depressive symptoms.
Key words: Health-related quality of life; Anxiety; Depression; Obesity; Women.
1 El nanciamiento para el presente trabajo fue otorgado por el CONACYT, proyecto SALUD-2012-01-1811-18, y la UNAM, PAPIIT, Proyecto
IN304812. Correspondencia: Dr. Mario E. Rojas Russell, correo electrónico: merr@unam.mx. (55)56-23-06-03. Artículo recibido el 16 de agosto
y aceptado el 2 de octubre de 2016.
2 Carrera de Psicología, Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México, Av. Guelatao No. 66,
Col. Ejército de Oriente, Del. Iztapalapa, 09230 Ciudad de México, México.
3 Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México, Circuito Interior, Ciudad Universitaria,
Av. Universidad 3000, Col. Copilco-Universidad, Del. Coyoacán, 04510 Ciudad de México, México.
Psicología y Salud, Vol. 27, Núm. 2: 189-198, julio-diciembre de 2017190
INTRODUCCIÓN
La obesidad es considerada una epidemia
global de etiología multifactorial y de curso
crónico que involucra aspectos genéticos y
ambientales y estilos de vida (López y Rodríguez,
2008). Se dene como una enfermedad caracte-
rizada por un exceso de grasa corporal que tiene
implicaciones negativas sobre la salud de quienes
la padecen y que se desarrolla a partir de un des-
balance entre la ingesta y el gasto de energía (Or-
ganización Mundial de la Salud [OMS], 2014).
La OMS ha estimado que en 2008 había cer-
ca de 1,400 millones de adultos con sobrepeso, de
los cuales 200 millones de hombres y cerca de 300
millones de mujeres eran obesos. Se estima que
en 2014 ya había 1,900 millones de adultos de 18
o más años con sobrepeso, de los cuales más de
600 millones eran obesos (Ávila et al., 2012; OMS,
2014).
México ocupa el primer lugar en el mundo
en cuanto a la prevalencia de la obesidad (Barque-
ra, Campos y Rivera, 2013). Las cifras ociales
indican que casi 71 % de los adultos mayores de
20 años muestran sobrepeso, de los cuales casi una
tercera parte son obesos (Gutiérrez et al., 2012).
La obesidad es un factor de riesgo de enfer-
medades tales como diabetes tipo 2; hipertensión
arterial; problemas cardiovasculares y osteoarticula-
res; cáncer de mama, próstata, colon y endometrio,
y apnea del sueño, entre otras (Barquera et al.,
2013; Gutiérrez et al., 2012; OMS, 2014). Además,
se considera una causa de estigma social (Lewis
et al., 2011; Sikorski et al., 2011) y se encuentra
relacionada con ciertos trastornos emociona-
les, como depresión y ansiedad (Andersen et al.,
2009; Ebneter y Latner, 2013; Thormann, Chittka,
Minkwitz, Kluge y Himmerich, 2013). Asimismo,
se ha descrito una relación dosis-respuesta entre
el nivel de obesidad y el riesgo de padecer estos
problemas de salud (Moreno, 2012).
Internacionalmente, se emplea el índice de
masa corporal (IMC), que es la razón entre peso y
estatura, como una forma de estimar la obesidad;
de esta manera, a las personas cuyo IMC sea igual
o superior a 25 kg/m² se les considera con sobre-
peso, y como obesas a las que obtengan una pun-
tuación igual o superior a 30 kg/m² (OMS, 2014).
Tomando en cuenta este marco de referen-
cia, diversas investigaciones han abordado las
implicaciones que tienen el sobrepeso y la obe-
sidad en el estado de salud y el bienestar de los
individuos, tanto en el ámbito físico como en el
psicológico (Giuli et al., 2016; Ríos et al., 2008;
Vetter et al., 2012), lo que generalmente se conoce
como “calidad de vida” (CV), y en particular la
calidad de vida relacionada con la salud (CVRS en
lo sucesivo).
Por CV se entiende la percepción que un in-
dividuo tiene de su lugar en la existencia, en el
contexto de la cultura y el sistema de valores en los
que vive, en relación con sus expectativas, normas
e inquietudes. Está inuida de un modo complejo
por la salud física del sujeto, estado psicológico,
nivel de independencia, relaciones sociales y re-
lación con los elementos esenciales de su entorno
(Cardona, Agudelo y Byron, 2005). La CVRS, por
su parte, es un concepto más especíco que re-
presenta el impacto que una enfermedad y su
tratamiento tienen sobre la percepción del bienes-
tar del paciente; es decir, reeja una reacción ante
un problema de salud y abarca la salud mental y
la física, al igual que sus consecuencias (Mooney,
2006). Sobre esta base, se sabe que la CVRS se ve
afectada cuando se sufre un estado crónico, como
la obesidad (Lee et al., 2013; Vetter et al., 2012).
En lo que respecta a los problemas en el es-
tado de ánimo, algunos estudios han encontrado
del mismo modo que la ansiedad y la depresión
también afectan los dominios de la CVRS cuan-
do se padece un estado crónico (Marchesini et al.,
2003; Ruiz, Colín, Corlay, Lara y Dueñas, 2007;
Vetere, 2008). Por ejemplo, Ríos et al. (2008) ha-
llaron un nivel elevado de ansiedad y depresión
en pacientes obesos, así como un deterioro en su
CV, especialmente en las mujeres. En otro reporte,
Nigatu, Reijneveld, de Jonge, van Rossum y Bült-
mann (2016) describieron un efecto sinérgico de
la obesidad y la depresión sobre la CVRS.
Se ha hallado un efecto mediador de la de-
presión o la ansiedad en pacientes con otras enfer-
medades crónicas y su relación con la CV. Por
ejemplo, García y García (2007) encontraron que
el cuadro depresivo que se desencadenaba después
de un infarto agudo al miocardio mediaba la re-
lación entre dicho infarto y la CV. Por su parte,
191Relación entre el sobrepeso u obesidad y la calidad de vida relacionada con la salud: el rol mediador y moderador...
Carper et al. (2014) hallaron que un incremento en
la depresión y la ansiedad mediaban una peor CV
en pacientes con diabetes mellitus tipo 2.
A este respecto, Etchebarne, O’Connell y
Roussos (2008) señalan que los análisis de me-
diación y moderación podrían ayudar en la apli-
cación de intervenciones centradas en el manejo
de la ansiedad y la depresión –especícamente en
la población obesa– cuyo objetivo es mejorar la
CVRS.
De acuerdo con Baron y Kenny (1986), las
variables mediadoras (VM) dan cuenta de la rela-
ción entre la variable independiente (VI) y la varia-
ble dependiente (VD); es decir, la función media-
dora “representa el mecanismo generativo a través
del cual la VI es capaz de inuir sobre la VD de
interés”. Por su parte, las variables moderadoras
(VMo) afectan la dirección o la fuerza de la rela-
ción entre una VI y una VD (reduciéndola, au-
mentándola, anulándola o invirtiéndola). Funcio-
nan como VI, es decir, se encuentran en un mismo
nivel que la VI en lo que se reere a su rol como
variables causales (véase Figura 1).
Figura 1. Modelos de función mediadora (a) y moderadora de una tercera variable (b).
VI
De este modo, debido a que no parece haber estu-
dios que indaguen el papel mediador o moderador
que pudieran desempeñar la ansiedad y la depre-
sión en la relación obesidad-CVRS, el objetivo de
la presente investigación fue identicar la relación
que guardan ambas variables en el marco general
de la asociación entre el sobrepeso/obesidad y la
CVRS.
MÉTODO
Participantes
Se llevó a cabo un estudio transversal4 con una
muestra de 458 mujeres de entre 18 y 65 años de
edad (M = 42.5; D.E. = 11.9), alfabetizadas, usua-
rias de un centro de primer nivel de atención a la
salud en el oriente de la Ciudad de México, con
un IMC ≥ 25 kg/m². El método de selección fue no
probabilístico. Se excluyeron mujeres embaraza-
das o que tuvieran contraindicado hacer ejercicio.
Del total de participantes, 37% tenían estu-
dios de preparatoria o carrera técnica, más de la
mitad eran amas de casa, y 62% dijeron ser casa-
das o vivir en unión libre (Tabla 1).
Instrumentos
Las variables sociodemográcas se obtuvieron a
través de preguntas directas sobre edad, sexo, es-
tado civil y ocupación. Para determinar el nivel
socioeconómico, se empleó una adaptación de la
escala MacArthur de estatus social subjetivo, que
correlaciona signicativamente el nivel socioeco-
nómico estimado con medidas objetivas, así como
con indicadores de salud (Demakakos, Nazroo,
Breeze y Marmot, 2008; Singh-Manoux, Adler y
Marmot, 2003).
(a)
VM
VI VD
c
ba VMo
VI
x
VMo
VD
(b)
a
b
c
4 Este estudio forma parte de una investigación más amplia acerca
del efecto de intervenciones motivacionales sobre la disposición al
cambio en personas con sobrepeso/obesidad.
Psicología y Salud, Vol. 27, Núm. 2: 189-198, julio-diciembre de 2017192
Tabla 1. Descripción sociodemográca de la muestra.
Variable n (%)
Estado civil
Soltera 119 (26.4)
Casada/unión libre 280 (62.1)
Otro 52 (11.5)
Total 451 (100)
Ocupación
Profesional o técnica especializada 21 (4.6)
Comerciante, trabajadora administrativa 75 (16.5)
Trabajadora manual no calicada 75 (16.5)
Ama de casa 251 (55.3)
Estudiante 14 (3.1)
Desempleada, jubilada, pensionada 18 (3.9)
Total 454 (100)
Escolaridad
Primaria o menos 103 (22.6)
Secundaria 150 (33)
Preparatoria, carrera técnica 170 (37.4)
Profesionista o posgrado 32 (7)
Total 455 (100)
Para medir la CVRS se empleó el cuestionario de
salud SF-12 en su versión corta. Se trata de la IMIM-
IMAS, SF, adaptada para España por Alonso et al.
(1998) del SF-12 Health (cf. Vilagut et al., 2008).
Es un cuestionario de 12 reactivos que cubren las
ocho dimensiones del cuestionario original SF-36:
Función física (2), Función social (1), Rol físico
(2), Rol emocional (2), Salud mental (2), Vitalidad
(1), Dolor corporal (1) y Salud general (1), de las
cuales se forman dos componentes: el de salud
física (CSF-12) y de salud mental (CSM-12) (Ra-
mírez, Agredo y Jerez, 2010; Ware, Kosinski y
Keller, 1996).
Las opciones de respuesta son escalas de
tipo Likert que evalúan intensidad o frecuencia y
que proporcionan un perl de salud que se resume
en dos componentes: uno físico y el otro mental.
El número de opciones de respuesta oscila entre
tres y seis, dependiendo del reactivo, y las puntua-
ciones van de 0 a 100 (Gandek et al., 1998). El
índice de conabilidad reportado en población es-
pañola fue de .80 (Vilagut et al., 2008).
Se evaluaron los síntomas depresivos y de
ansiedad con la Escala Hospitalaria de Ansiedad y
Depresión. Dicha escala es una versión en español
de la HADS de Zigmond y Snaith (1983). Se em-
pleó la versión revisada por López et al. (2002)
para población obesa mexicana. Los coecientes
alfa de Cronbach encontrados en esos estudios fue-
ron de 0.84 y 0.86, respectivamente. La escala está
compuesta por 14 reactivos, siete de los cuales mi-
den ansiedad y siete depresión. Utiliza una escala
tipo Likert con cuatro opciones de respuesta, que
van de 0 a 3, para evaluar síntomas de ansiedad y
depresión con relación al último mes. La puntua-
ción total en cada subescala de siete preguntas se
obtiene sumando los reactivos correspondientes en
un rango de 0 a 21 (Gaviria, Vinaccia, Riveros y
Quiceno, 2007), considerándose una puntuación
por encima de 11 como indicativa de sintomatolo-
gía ansiosa o depresiva.
El sobrepeso u obesidad se denió mediante
un IMC ≥ 25 kg/m². El peso corporal se obtuvo con
una báscula digital marca TANITA, modelo UM-061,
y la estatura con un estadímetro portátil marca
SECA, modelo 206.
Análisis de datos
Se llevó a cabo un análisis de factor conrmatorio
de los tres constructos de interés: ansiedad, de-
presión y CVRS. Previa determinación del tipo de
distribución de los datos, se hicieron análisis bi-
variados mediante un análisis de correlación entre
estos constructos y el IMC.
Para identicar el efecto mediador o mo-
derador, se empleó el método de Baron y Kenny
(1986) mediante análisis de regresión múltiple para
determinar la asociación entre las variables de in-
terés y el efecto mediador de la depresión. Los
modelos se ajustaron por nivel socioeconómico y
edad debido a que estas dos variables se asociaron
signicativamente con los constructos de interés
en los análisis bivariados previos. El análisis de
mediación implica tres ecuaciones de regresión: la
primera destinada a estimar la relación directa de
X con Y (c); la segunda para evaluar el efecto de
X sobre M (a), y la tercera para evaluar el efecto
conjunto de X y M sobre Y.
A continuación se hizo el análisis de inte-
racción. Al igual que en el modelo mediacional,
los análisis se ajustaron por nivel socioeconómico
y edad. En este caso, también se realizaron tres
ecuaciones de regresión: en la primera se calcula
el efecto directo de X sobre Y; en la segunda se
toma en cuenta el valor de X sobre Y, y además el
de Mo sobre Y como variables predictoras; nal-
193Relación entre el sobrepeso u obesidad y la calidad de vida relacionada con la salud: el rol mediador y moderador...
mente, la tercera ecuación evalúa el efecto de la
interacción; así, el valor de X se multiplica por el
de Mo para observar el efecto que tienen sobre Y.
Del mismo modo, se llevaron a cabo aná-
lisis complementarios con el programa MedGra-
ph-I para evaluar la importancia del efecto media-
dor (Jose, 2014). Este programa proporciona una
estimación de la magnitud de la mediación (total,
parcial o nula) y calcula la signicancia de la me-
diación a partir de la prueba de Sobel (1988). Ade-
más, ofrece una representación gráca del efecto
mediador al incluir los coecientes de correlación
anteriores y posteriores a la mediación (Jiménez,
Musitu y Murgui, 2005). En todos los análisis se
empleó el paquete estadístico STATA, versión 13.
Procedimiento
Las participantes fueron abordadas e invitadas a
colaborar mientras se encontraban en espera de ser
atendidas en alguna de las salas del centro de sa-
lud. Después de explicarles el propósito y las ca-
racterísticas del estudio, se les pedía a ellas y a un
testigo rmar la carta de consentimiento informa-
do para participar. Luego, se les entregaba un cua-
dernillo que incluía los instrumentos del estudio,
el cual respondían en un lapso de entre 10 y 15
minutos. Concluido lo anterior, se les pesaba y se
medía su estatura en un consultorio destinado a
estas tareas. Finalmente, se agradecía su partici-
pación.
RESULTADOS
Propiedades psicométricas de los instrumentos
El análisis de factor conrmatorio mostró que los
reactivos correspondientes se asociaron signica-
tivamente con la variable latente de ansiedad (de
.61 a .72), depresión (de .41 a .65) y CVRS (de .31
a .69), ajustados mediante los índices de bondad
de ajuste chi cuadrada (χ²), índice de bondad de
ajuste comparativo (CFI), índice de Tucker-Lewis
(TLI) y raíz del residuo cuadrático promedio de
comparación (RMSEA) (Tabla 2).
Tabla 2. Índices de bondad de ajuste de los análisis de factor conrmatorio de las escalas SF-12 y HADS.
Constructo χ² (p) CFI TLI RMSEA α
CVRS 49.8 (0.071) 0.991 0.984 0.036 0.85
Ansiedad 18.5 (0.102) 0.993 0.987 0.042 0.82
Depresión 19.2 (0.082) 0.986 0.975 0.036 0.73
Del mismo modo, el análisis de consistencia in-
terna mostró un coeciente alfa de Cronbach (α)
adecuada para cada constructo, pero en el caso de
la CVRS se encontró que, al eliminar el reactivo
número 1, el valor se incrementaba de .81 a .84.
A partir de este hallazgo, todos los análisis con
las puntuaciones de CVRS se hicieron sin tomar
en cuenta dicho reactivo. Ninguna de las variables
tuvo una distribución normal. Las medianas y los
rangos intercuartiles del IMC, SF-12, ansiedad y
depresión se muestran en la Tabla 3.
Tabla 3. Medianas (Med) y rangos intercuartiles (RIC)
de las variables analizadas.
Variable Med (RIC)
Edad 43.0 (8)
IMC 32.6 (6.1)
CVRS 59.3 (37.1)
Ansiedad 8 (7)
Depresión 6 (6)
En la Tabla 4 se muestran los coecientes de corre-
lación de Spearman entre las variables de interés.
Tabla 4. Correlaciones de Spearman de los variables
de interés.
IMC Ans Dep SF-12
IMC 1
Ans .04 1
Dep .12* .60** 1
CVRS –.13* –.60** –.58** 1
*p < .05; **p < .005.
Nota: IMC = obesidad, Ans = ansiedad;
Dep = depresión, SF-12 = CVRS.
Si bien se observaron correlaciones signicativas
entre el IMC y la depresión, con la CVRS fueron
más bien bajas. No se observó una asociación en-
tre la ansiedad y el IMC. En virtud de estos resulta-
dos –y tomando en cuenta lo propuesto por Baron
y Kenny (1986)–, se probaron un modelo de me-
Psicología y Salud, Vol. 27, Núm. 2: 189-198, julio-diciembre de 2017194
diación con depresión y un modelo de moderación
con ansiedad.
Análisis de mediación
La Tabla 5 muestra los modelos de las tres ecua-
ciones de regresión implicadas en el modelo de
mediación. En todos los casos, las estimaciones se
hicieron empleando un método robusto que per-
mite exibilizar el requisito de normalidad de las
variables de los modelos (Verardi y Roux, 2009).
El IMC se asoció marginal y negativamente con la
CVRS. También se observó que la sintomatología
depresiva se relacionó en el mismo sentido con
la CVRS. La primera asociación se vuelve franca-
mente no signicativa al introducir en el modelo
la variable depresión, lo cual sugiere la existencia
de un efecto de mediación.
Tabla 5. Modelos de regresión lineal para el análisis de mediación de la sintomatología depresiva sobre la relación
IMC-CVRS (n = 445).
Variable Coef. SE t p IC 95% βR²
Modelo 1 IMC –.39 .22 –1.80 .073 –.82 .04 –.09
.03
CVRS Edad –.14 .10 –2.16 .169 –.33 .06 –.07
NSE 2.07 .78 2.67 .008 .54 3.61 .13
Modelo 2 IMC .09 .04 2.6 .010 .02 .17 .12 .04
Depresión Edad –.01 .01 –0.9 .383 –.04 .02 –.04
NSE –.42 .13 3.20 .001 –.68 –.16 –.15
Modelo 3 IMC –.08 .17 –0.49 .624 –.42 .25 –.02 .34
CVRS
Depresión –3.26 .22 –14.9 .000 –3.67 –2.83 –.57
Edad –.18 .07 –2.26 .024 –.36 –.02 –.09
NSE .70 .67 1.05 .296 –.62 2.03 .04
Nota. SE = Error estándar; NSE = Nivel socioeconómico; IC = Intervalo de conanza a 95 %;
β: Beta estandarizada.
Determinación de la signicancia
del efecto mediador
Se analizó la magnitud y signicancia del efecto
de mediación utilizando el programa ModGraph-I
(Jose, 2014). La prueba de Sobel resultó signica-
tiva, es decir, el efecto mediador identicado fue
signicativo. Además, dicha mediación es total:
la relación entre la variable independiente y la
dependiente se redujo a niveles no signicativos
(cf. Baron y Kenny, 1986). Finalmente, los resul-
tados presentados en la Figura 2 informan acerca
de cuánto del efecto de la variable independiente
sobre la dependiente es directo, y cuánto es indi-
recto.
Figura 2. Modelo de mediación de la depresión entre la obesidad y la CVRS (***p < .001; **p < .01; *p < .05).
Nota: los valores en paréntesis son los coecientes estandarizados obtenidos al introducir las tres variables en el modelo de mediación.
VM
DEPRESIÓN
VI
OBESIDAD
VD
CVRS
.11*
–.09
(–.02)
–.57***
–.57***)
Tipo de mediación Total
Valor-z Sobel –2.56 p = .0.01
Coecientes estandarizados de obesidad sobre CVRS
Directo: –.01 Indirecto: –.06 R² total = .83
195Relación entre el sobrepeso u obesidad y la calidad de vida relacionada con la salud: el rol mediador y moderador...
Análisis de moderación
Los resultados permiten concluir que la ansiedad
puede considerarse como una VMo, ya que se re-
laciona signicativamente con la CVRS (ansie-
dad-CVRS = –.60; p < .005) pero no con la obesi-
dad (obesidad-ansiedad = .0424; n.s.). Para probar
este efecto, se hizo un análisis de interacción con
los datos de ansiedad e IMC centrados por la me-
dia para evitar un efecto de colinealidad.
Los resultados indican la presencia de una
interacción entre obesidad y ansiedad en la pre-
dicción de una baja CVRS. Inicialmente, el IMC
mostró una varianza explicada de 6%, lo que indi-
ca una relación signicativa con CVRS (β = –.12;
p = 0.012). Por su parte, la ansiedad mostró una
varianza explicada de 39%, con una relación sig-
nicativa hacia la CVRS (β = .59; p = 0.00). Por
último, al evaluar el efecto de interacción se ob-
servó un incremento en la varianza explicada: de
6 a 40%, con un coeciente de interacción signi-
cativo (β = .36; p = 0.05), de tal modo que si el
nivel de IMC es mayor y hay síntomas ansiosos,
la interacción de ambos potenciará una CVRS baja
(Tabla 6).
En la Figura 4 se puede observar el efecto
de interacción signicativo entre el IMC y los sín-
tomas ansiosos en la predicción de una baja CVRS.
Tabla 6. Modelos de regresión lineal para el análisis de moderación de la ansiedad sobre la relación IMC-CVRS
(n = 458).
Modelos Variable c.c c.r SE t p IC 95% β R²
Modelo 1 IMC –.13 –.48 .19 –2.53 .01 –.84 –.11 –.12 .05
Modelo 2 IMC
Ansiedad –.60 –.33
–2.74
.15
.16
–2.23
–16.3
.03
.00
–.62 –.04
–3.07 –2.4
–.08
–.59 .40
Modelo 3
IMC
Ansiedad
(IMC) (Ansiedad)
–.31
–1.08
–.04
.15
1.06
.03
–2.07
–1.02
–1.57
.04
.30
.05
–.61 –.02
–3.2 –1.0
–.11 –.01
–.08
–.23
–.36
.41
Nota. c.c. = coeciente de correlación; c.r. = coeciente de regresión; SE = Error Estándar;
IC = Intervalo de conanza a 95%; β = beta estandarizada.
Figura 4. Efecto moderador (de interacción) de la ansiedad entre la obesidad y la CVRS (*p ≤ .05; **p < .005).
Nota: los valores mostrados representan los coecientes estandarizados.
Obesidad
Obesidad
X ansiedad
Ansiedad CVRS
–.23*
–.8*
–.36*
DISCUSIÓN
El objetivo de este estudio fue identicar si la pre-
sencia de sintomatología depresiva y ansiosa mo-
deraban o mediaban la asociación entre obesidad
y CVRS en una muestra de mujeres adultas con so-
brepeso u obesidad. Los resultados sugieren que
tales condiciones, junto con los síntomas depresi-
vos y ansiosos, afectan los dominios de la CVRS en
tales mujeres. Los resultados son consistentes con
estudios previos que reportan un deterioro signi-
cativo en la CVRS en pacientes obesos (Nigatu
et al., 2016), principalmente mujeres (Mannucci
et al., 2010; Moreno, 2012; Trujillo et al., 2010).
En el estudio se puso a prueba un modelo me-
diacional con la sintomatología depresiva como
Psicología y Salud, Vol. 27, Núm. 2: 189-198, julio-diciembre de 2017196
variable mediadora y un modelo de interacción
con la sintomatología ansiosa como variable mo-
deradora. En el primer caso, los resultados mues-
tran que la correlación entre obesidad y CVRS se
explica mejor debido a la presencia de sintomato-
logía depresiva. En el segundo, se puede concluir
que la obesidad y la sintomatología ansiosa tienen
un efecto sinérgico sobre el deterioro de la CVRS.
Si bien este es el principal hallazgo, y las correla-
ciones son estadísticamente signicativas, es im-
portante señalar que dichas asociaciones fueron
bajas, lo que puede deberse a las características
de la muestra, pues las participantes no mostra-
ron puntuaciones elevadas de sintomatología an-
siosa o depresiva (Moreno, 2012; Trujillo et al.,
2010). Otra situacion que pudo haber afectado
este resultado fue que el motivo de consulta de
las participantes no era su condición de sobrepeso
u obesidad, lo que disminuye la probabilidad de
que percibieran un problema severo, lo cual a su
vez puede disminuir una sintomatología ansiosa y
depresiva (Mannucci et al., 2010). No obstante, el
efecto mediador de la depresión y el moderador
de la ansiedad parecen consistentes.
Este parece ser el primer estudio que aborda
el rol mediador o moderador de la sintomatología
depresiva o ansiosa en la correlación entre obesi-
dad y CVRS. Algunos estudios ya habían tomado
en cuenta el efecto mediador de la depresión en
otras enfermedades crónicas, mas no en la obe-
sidad. Este es el caso de García y García (2007),
quienes concluyeron que el infarto agudo al mio-
cardio y el cuadro depresivo que se desencade-
naba posteriormente mediaba la relación entre el
infarto y la calidad de vida. También encontraron
que un incremento en la depresión y la angustia
mediaba una peor calidad de vida en adultos con
diabetes mellitus tipo 2. Dichos resultados ree-
jan que estos factores psicológicos también están
ligados a la CVRS en mujeres que sufren sobrepe-
so u obesidad.
Es importante señalar las limitaciones del
estudio. En primer lugar, su naturaleza transversal
impide hacer consideraciones causales sobre las
variables estudiadas. Si bien la literatura muestra
que el IMC, la depresión y la ansiedad pueden pro-
ducir un deterioro en la CV, lo contrario también
es posible, esto es, que la presencia de una baja CV
produzca un incremento del IMC y en los síntomas
psicológicos relacionados con estos padecimientos.
En segundo lugar, el uso de una muestra no
probabilística impide que los resultados puedan
generalizarse a una población más grande, y el hecho
de que los datos se hayan obtenido solo de mujeres
impide realizar comparaciones. A este respecto,
es importante señalar que si bien son las mujeres
quienes padecen más sobrepeso y es en ellas en
quienes se detectan más casos de depresión, son
los hombres quienes más sufren obesidad y más
propensos están a padecer un deterioro emocional
importante (Gutiérrez et al., 2012).
Considerando estas limitaciones, se sugiere
realizar estudios longitudinales con muestras más
grandes y sopesar otras variables, como la presen-
cia de enfermedades crónicas que podrían deterio-
rar más la CVRS. Además, sería importante incluir
a hombres y a personas con peso normal. También
se sugiere utilizar otros indicadores, como el ín-
dice cintura/cadera o el porcentaje de grasa, te-
niendo en cuenta las implicaciones que el IMC ha
mostrado en las últimas décadas, así como tam-
bién otros instrumentos, como los inventarios de
depresión y ansiedad de Beck, con el objetivo de
evaluar dichos constructos en su totalidad, todo
ello con la nalidad de identicar el proceso es-
pecíco que desencadena una disminución de la
CVRS.
Finalmente, debe señalarse que, debido a que
la obesidad está asociada con el deterioro de la sa-
lud relacionada con los dominios psicológico, so-
cial y físico (Herpertz et al., 2003; Karlsson, Taft,
Ryden, Sjostrom y Sullivan, 2007), su mejoría es
una medida que los tratamientos a pacientes obe-
sos deben considerar. Así pues, la relevancia del
estudio radica en que identica el mecanismo a
través del cual la obesidad afecta la CVRS de es-
tas pacientes, lo que hace posible observar que,
si bien es importante centrar los esfuerzos en el
tratamiento farmacológico, el ejercicio y la dieta,
atender las variables de tipo psicológico (Herpertz
et.al., 2003; Karlsson et al., 2007) tendrá gran im-
portancia para disminuir su impacto y mejorar el
bienestar (Llewelyn y Kennedy, 2003; Stroebe,
2011).
Se puede vislumbrar un panorama promete-
dor para el desarrollo de intervenciones en pro de
197Relación entre el sobrepeso u obesidad y la calidad de vida relacionada con la salud: el rol mediador y moderador...
una mejor CVRS para las personas con obesidad,
pero será tarea de los profesionales que ya traba-
jan en este problema, así como de los que aún no
se integran y, por supuesto, de las autoridades en-
cargadas de promover dicho trabajo, que ese pa-
norama sea cada vez más promisorio.
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