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Las guerras invisibles: Devociones indígenas, disidencia, y disciplina en el México colonial.

Authors:
las
Guerras InvIsIbles
David Tavárez Bermúdez
Devociones Indígenas, Disciplina y
Disidencia en el México Colonial
lasREGIONES enlos
ENTENARIOS
Casa abierta al tiempo
IZTAPALAPA
CONTENIDO
Agradecimientos 11
Una nueva aproximación a las devociones indígenas
en el México colonial 15
El humanismo disciplinario y la disciplina pública
antes de 1571 55
Las cosmologías locales y los extirpadores seculares en
comunidades nahuas, 1571-1662 119
Las campañas seculares y civiles contra las devociones
indígenas en Oaxaca, 1571-1660 185
Idolatrías letradas: Los textos rituales clandestinos
nahuas y zapotecos en el siglo XVII 221
Los experimentos punitivos contra la idolatría
posteriores a 1660 285
En mano de Dios Padre: Las devociones ancestrales en
los pueblos zapotecos de la Sierra Norte, 1691-1706 339
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El archipiélago de las devociones coloniales 485
Glosario 507
Abreviaturas 511
Bibliografía 515
Uno
Dos
Tres
CUaTro
CinCo
seis
sieTe
oCho
nUeve
17

El 18 de abril de 1665, varias diligencias nocturnas tomaron lu-
gar en Lachirioag, una comunidad zapoteca serrana en Villa
Alta, una alcaldía mayor localizada al noreste de la ciudad de
Oaxaca en la Nueva España. Tales actividades le parecieron tan ex-
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quien Diego Villegas y Sandoval Castro, alcalde mayor de Villa Alta,
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cualquier actividad sospechosa en ese pueblo. El dueño de Cabrera,
el encomendero de Lachirioag, estaba también en dicha población
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nas.1 La atención de Cabrera se centró en varios eventos que habrían
atraído menos sospechas si hubieran ocurrido de día o en un entorno
urbano. El esclavo había visto a algunos indígenas entrar en la casa
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custodiada por dos mujeres, éstos colocaron una moneda de medio
real en el suelo y se sentaron cerca de dos grandes ollas en las que se
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nía una caña con un trapo ensangrentado en la punta y otro ilumi-
naba la escena con una antorcha de ocote.2 Cuando Cabrera se les
acercó, una de las mujeres dio la advertencia y todos los que estaban
en el hogar de López salieron a toda prisa. Una semana más tarde,
Una encomienda era la asignac ión que hacía la corona española a un conqu istador y a sus
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el tributo correspondiente a tal territorio y también tenía como obligación el fomento de la
evangeli zación indígena dentro del mismo. La mayoría de las encomiendas eventualmente
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da, ademá s de Lac hirioag, permaneció vigente hasta el siglo XVIII en la alcaldía mayor de
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La mayoría de las unidades monetarias de uso común en la Nueva España fueron el peso y
el real. Un peso equival ía a ocho reales y un rea l se dividía en medios, cuartos y octavos. El
salario diario de un t rabajador agrícola l ibre varió entre dos y tres reales.
18 Las guerras invisibles
Cabrera se topó con López y con muchos de los residentes adultos
de Lachirioag al caer la noche mientras bajaban de Yahuizi, el gran
cerro que aún domina el paisaje montañoso que circunda Lachirioag,
y tomaban camino al centro del pueblo. Más tarde, Cabrera notó que
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indígenas al momento de repartirse la carne; como en la ocasión an-
terior, su presencia provocó que huyeran del recinto.3
Si bien estas actividades pueden parecer banales al ser compa-
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bre el centro de México desde la llegada de Hernán Cortés, el relato
de Cabrera proporcionó a un magistrado civil el elemento necesario
para iniciar una investigación jurídica sobre idolatrías: una vívi-
da denuncia de actividades sospechosas realizadas por indígenas.
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engañosa en su sencillez: ¿Habían cometido Gerónimo López y sus
compañeros un acto de idolatría? Siendo éste el caso, ¿qué pruebas
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el procedimiento legal observado en juicios de idolatría tanto por
tribunales eclesiásticos como civiles, el alcalde mayor detuvo a seis
acusados, recogió el testimonio de varios testigos y trató de obtener
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
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López y sus colaboradores decidieron no cooperar en la construc-
ción colectiva de un relato de idolatría dentro del tribunal. En su lu-
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idolátrica, y cuestionaron el testimonio de Cabrera al señalar que
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proceso concluyó con una nota ambivalente, ya que Villegas y San-
doval decidió absolver a todos los acusados, advirtiéndoles que de-
4
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 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 19
Por supuesto, este caso es poco usual, ya que no sólo muestra
la intervención de la justicia civil en vez de la eclesiástica en casos de
idolatrías, sino que contradice la dinámica de muchos de los procesos
de idolatría y superstición indígenas en el centro de México, que a
menudo seguían una trayectoria predecible desde el descubrimiento
de los hechos hasta la condena de los inculpados. Sin embargo, el
resultado poco común de esta causa y la representación ambivalente
de las acciones de los acusados —¿dividían la carne para comerla o
estaban adorando a una entidad no cristiana?— nos obliga a centrar-

oscurecidas por las admisiones de culpabilidad en otros juicios por
idolatría. Los extirpadores de idolatría no sólo buscaban demostrar
que una acción observable había tenido lugar, sino que también in-
tentaban adjudicar un estado mental y obtener una condena basa-
da en un crimen de pensamiento. Dadas tales cargas probatorias, la
idolatría, como categoría jurídica y social, tenía que ser creada por la
acción concertada de los acusadores y los sospechosos dentro de un
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que una acción particular era idolatría, sus acusadores sólo poseían
-
tigos. La idolatría colonial podía ser llamada a existir y adjudicada
sólo después de que tanto acusadores como acusados hubieran cru-
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En la Nueva España, la venerable preocupación cristiana sobre
la evaluación de la intencionalidad de un pecador durante el acto de
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-
nes que yacían bajo los ritos y ceremonias de las comunidades me-

culturales y los discursos teológicos cristianos, que se encontraban
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7 En el centro de
México, un aspecto único en la respuesta a esta cuestión por parte
Véase Tavárez 2002 para una versión completa de este argumento.
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20 Las guerras invisibles

doctrinal en náhuatl, purépecha, zapoteco, otomí, mixteco y otras
lenguas indígenas con la ayuda de expertos procedentes de las pri-
meras generaciones de élites indígenas bajo el dominio colonial. Por
otra parte, las autoridades eclesiásticas y civiles desarrollaron medi-

públicamente una amplia gama de actividades indígenas considera-
das como idolatría, hechicería o superstición.
Los enemigos de la idolatría concibieron su ataque en contra de
las creencias indígenas como una guerra espiritual, y este tropo es

y Valdés, obispo de Oaxaca, los extirpadores de idolatrías entrarían
-

8 Tomar las palabras de Hevia y Valdés al pie de la
letra sería, sin embargo, adoptar varios supuestos problemáticos, ya
       -

provenía de una visión antípoda del cristianismo implantada por el
diablo en las menos capaces mentes indígenas, y que lo que estaba
en juego en dicha guerra era una serie de objetivos tan evidentes
como transparentes para ambas partes. Por lo tanto, el estudio de
los ataques institucionales contra las creencias indígenas y las res-
puestas indígenas a estos proyectos en el centro de México puede ser


     -
día a intereses institucionales y políticos y que se alimentaba de las
enemistades locales? ¿Podemos realmente comprender la manera en
que los acusados indígenas llegaron a concebir sus prácticas rituales
y al cristianismo ortodoxo?
-
tales mediante tres argumentos. En primer lugar, se postula que la
noción de idolatría no puede ser empleada como una categoría ana-
 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 21
lítica sistemática, y que la idolatría colonial estaba varada en un es-
tado de incertidumbre ontológica, ya que podía ser adjudicada sólo
a través de la conjunción de discursos legales, la retórica doctrinal,
-

   
en el mundo colonial. En segundo lugar, en lugar de emplear una

inherente con respecto a un núcleo central de creencias, este trabajo
parte del supuesto de que existía una gran diversidad local en tér-
minos de creencias y prácticas indígenas, y que cualquier intento de
-
histórica detallada. Por lo tanto, caracterizo el intercambio simbólico
devocione s,
-
-
mentales sobre el cosmos que, a veces pero no siempre, divergían
de manera importante de la cosmología cristiana. En tercer lugar,
las creencias indígenas deben ser consideradas en sus propios tér-
minos a través de un examen minucioso de la evidencia cultural,
          
que las pruebas documentales producidas por indígenas o los datos

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descripciones de ceremonias autóctonas producidas por cronistas
menos exigentes, o por autores doctrinales, sacerdotes y jueces civi-
les o eclesiásticos. Esto no quiere decir que una voz pura y no me-
diada pueda ser recuperada directamente de los textos en lenguas
indígenas. La evidencia analizada en estas páginas permite sólo una
reconstrucción parcial y provisional de las devociones de algunas
comunidades indígenas en el centro de México. Sin embargo, la re-

manera en que los actores sociales indígenas concibieron, habitaron
-
22 Las guerras invisibles
rías propias.9
      
sido construida y debatida durante más de cien años de estudios
sobre los proyectos coloniales contra la idolatría en el centro de Mé-
xico, los que habitualmente han examinado las primeras décadas
posteriores a la conquista española,10 y han auscultado algunos
eventos en los siglos XVII y XVIII de manera más bien esporádica,11
-

de Hevia y Valdés, viene a ser un tropo apropiado para describir
nuestro limitado conocimiento sobre la lucha contra las idolatrías
en el centro de México después de 1571. Por lo tanto, el presente
proyecto intenta aumentar la visibilidad histórica de las campañas
de extirpación y sus respuestas indígenas en el centro de México,

de 1530 y de 1760 mediante una propuesta novedosa de periodiza-

   -
voción en estas dos jurisdicciones, con una atención especial a dos

de náhuatl de la región cohuixca-tlalhuica, los valles de México y
Tol uc a, y l os h ab la ntes d e za pote co e n el v al le d e Oa xa ca, la d oc tri -
na de Sola y la alcaldía mayor de Villa Alta. Mi análisis se basa en
una década de investigaciones en 29 archivos en México, España,

En este trabajo se ha norma lizado la ortografía del náhuatl clásico, siempre que no sea una
cita directa de un documento. Se ha conservado la ortografía original de las citas provenien-
 



Los nombres propios y los topón imos nahuas y españoles ha n sido reg ularizados, y se uti-
liza la variante más comú n en el español de México, siempre y cuando no resulte errónea, si
existen opciones múltiples. A menos que se indique lo contrario, yo soy el autor de todas las
traducciones al español del zapoteco, náhuatl, italiano, latín, francés e inglés.
 
 
    

  

Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 23
actividades de unos 160 jueces eclesiásticos y civiles, y las acusacio-
nes de idolatría, hechicería y supersticiones en contra de aproxima-


y cerca de los límites del arzobispado de México que se mencionan
-
res para el obispado de Oaxaca.
Este capítulo es un resumen de mi acercamiento al vasto pano-
rama de la idolatría colonial en el centro de México. Luego de presen-
tar un modelo interpretativo sobre las devociones indígenas nahuas
y zapotecas antes de la conquista, se analizará la conceptualización
de la idolatría y los métodos de organización y de castigo empleados
por las autoridades coloniales, se propondrá una periodización de
-
porcionará un sumario de datos cuantitativos y cualitativos sobre la
extirpación de idolatrías entre las décadas de 1520 y 1800. La última
sección contiene resúmenes del resto de los capítulos en esta obra.


POSCLÁSICO
  

que nos permiten interpretar las prácticas devocionales en pueblos
nahuas y zapotecos durante los dos siglos anteriores a la conquista

Posclásico elaborado por autores nahuas o zapotecos cuya produc-
ción se remonte de manera indiscutible a un período anterior a la
conquista,12 existe un número importante de documentos pictográ-

varias comunidades zapotecas de la Sierra Norte, el Valle y el Istmo
 Existen oc ho documentos mixtecos y cuatro textos calendáricos mayas producidos antes de

24 Las guerras invisibles
 Poblaciones mencionadas en esta obra que se localizaban dentro de o cerca
de la diócesis de México (Las jurisdicciones civiles correspondientes aparecen entre
-


Límites dio cesanos
Límite entr e las regiones de Co huixcatlalp an y Tlalhuicatl alpan
Jurisdicc iones civiles e n 1786 (según Gerhard 1972)
Límites ori ginales de inten dencias (según G erhard 1972)
Distritos s ubordinados (s egún Gerhard 1972)
Ciudad de México (Mé xico)
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 25
 Poblaciones mencionadas en esta obra que se localizaban dentro de o cerca
de la diócesis de Oaxaca (Las jurisdicciones civiles correspondientes aparecen entre
-
pec pertenecía a la diócesis de Tlaxcala)

Límites dio cesanos
Límites ent re hablantes de mi xe y chinanteco y de
zapoteco d e Caxonos, bixa nos y nexitzo
Jurisdicc iones civiles e n 1786 (según Gerhard 1972)
Límites ori ginales de inten dencias (según G erhard 1972)
Distritos s ubordinados (s egún Gerhard 1972)
26 Las guerras invisibles
de Oaxaca.13 Existe un número relativamente elevado de registros
-
ta ahora desaparecidos y en relatos orales producidos después de la
conquista. Adicionalmente, varias generaciones de autores indíge-
nas y mestizos —que incluyen tanto a cronistas anónimos así como
a Chimalpáhin, Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, Bartolomé de Alva,

Buenaventura Zapata y Mendoza— transcribieron, copiaron, mo-

 -
  


Bautista Viseo, dominicos como Martín de León, Diego Durán, Pe-
     
Tovar, por ejemplo, produjeron sus propias narrativas históricas so-
bre sociedades nahuas y zapotecas basadas en registros de origen
indígena.
Si bien es imposible proponer una descripción general de las
prácticas de devoción mesoamericanas que haga justicia a las varia-

de estas prácticas debe comenzar con un principio axiomático pro-
  
común y general en el área mesoamericana de sistemas calendáricos
-
turación de la organización de las ceremonias mesoamericanas en

uso de dos cuentas calendáricas distintas pero íntimamente ligada
una a la otra: un ciclo de adivinación de 260 días y un año solar
vago de 365 días.14 Durante el Posclásico Tardío, el tonalpohualli, o la
 La h istoria zapoteca del Istmo de Tehuantepec está representada en las diferentes versiones
   
 -
toria de la sierra zapoteca se puede estudiar mediante los lienzos de Tabaá y Tiltepec, entre

 


Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 27
cuenta nahua de 260 días, designaba cada día en este ciclo mediante
la combinación de uno de los números del 1 al 13 y de uno de los 20

naturales u objetos (13 x 20 = 260), permitiendo también una división
del ciclo en 20 períodos de 13 días, conocidos como trecenas. Los días
-
nos y 9 nocturnos.15 El ciclo zapoteco de 260 días, designado como
piyè en el valle de Oaxaca y como bi en Villa Alta —un término
16  
 tonalpo-
huallipiyè hizo
hincapié en una división cuadripartita de 65 días; dichos períodos
-
cijo o Pitào y se subdividían a su vez en cinco trecenas.17 En Villa
Alta, el biyè colonial se subdividía también en una serie de ciclos
diversos, que incluían períodos de cuatro, cinco, nueve y dieciséis
días, los que permitían la organización de devociones por género
y edad, así como la veneración de varios seres sagrados conocidos
local y regionalmente. La cuenta de los zapotecos está derivada de
-
dad en las Américas, ya que su origen se remonta al año 600 a.C. al
menos.18

20 signos en la cuenta, causando cambios diversos a la base mor-
 

-

de lenguas zapotecas.19
El calendario nahua de 365 días, llamado xihuitl, se dividía en
18 grupos de 20 días o veintenas, las que se conmemoraban con cere-
monias públicas que propiciaban a entidades divinas. Dado que este
 
 
 
 
 
28 Las guerras invisibles
número no coincide con la duración exacta del año solar de 365.25

probablemente variable, ya que existe evidencia muy limitada sobre
la posible existencia de un ajuste similar al del año bisiesto en el
calendario gregoriano.20
considerados como días nemontemi  

cuenta de 260 días como ciclos paralelos permitió a los especialistas
calendáricos nombrar cada año de 365 días utilizando el nombre de
un día determinado en la cuenta de 260 días. La relación estructural
entre las dos cuentas aseguraba que los nombres de los años caerían
dentro de una serie particular de cuatro signos de los días, los que

utilizado en el Posclásico Tardío por nahuas y mixtecos empleaba
los signos Casa, Conejo, Caña y Pedernal, el sistema zapoteco em-
21 Tanto el primer
día en el sistema zapoteco como el tricentésimo sexagésimo (360) en
el esquema nahua proveían un nombre único para el año de 365 días
dentro de un ciclo de 52 de estos años. La concatenación de los dos
ciclos de 260 y 365 días resultaba entonces en un período de 52 años
de 365 días, y cada uno de los 18,980 días en este ciclo podía recibir
una designación única si se citaba tanto el nombre del año en curso

     yagxoo yag-
chila
52 años y al primer día en la cuenta de 260 días. La serie de 52 años,

xiuhmolpillipi en zapoteco. El ci-
clo de 260 días como cuenta adivinatoria era de suma importancia, y

para sus súbditos. Ambos grupos consideraron la relación entre el
entrelazamiento de estos dos calendarios y la agricultura, el modo
 Véase Sahag ún 1981, libro 2, para una descripción del xihuitl. En cua nto al debate acerca de


 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 29
principal de subsistencia, como relaciones naturalizadas entre un
conjunto de conocimientos tradicionales y la estructura, historia y
devenir del cosmos.
Durante el Posclásico Tardío, la organización política de los
estados mesoamericanos se basaba en la existencia de uno o más

 
importantes en ambos calendarios.22 Cada comunidad tenía uno o
más gobernantes hereditarios, y era una unidad política estructura-
-
dos comunes. La versión de los nahuas de esta unidad, llamada alte-
petl, es comparable a su homólogo zapoteco, el queche o yeche,23 si
bien la organización interna nahua es mucho mejor conocida que la
zapoteca.24 Además, un conjunto de relaciones vinculaba la memoria
histórica de cada comunidad con sus deidades locales y sus ances-
25 Por lo tanto, cada individuo en estas comunidades
era considerado como miembro de un determinado altepetl o que-
che, poseía un conjunto de relaciones naturalizadas con deidades y
elementos territoriales, y poseía derechos y responsabilidades en el
sistema de gobierno de su comunidad de residencia. Las actividades
principales de sustento para la comunidad, así como el ciclo de vida
-
darios antes citados. En su papel como mediadores entre deidades y
comunidades, o entre deidades e individuos, los especialistas ritua-
les desempeñaban un papel crucial en la economía ritual. Desde una
perspectiva colectiva, estos especialistas tenían la responsabilidad
de asegurar el bienestar comunal a través de la adivinación y las
ceremonias públicas vinculadas a los ciclos de 260 y 365 días. Los
-

sus enemigos.
 -

 yeche o queche en zapoteco de Caxonos y o en

 Berdan .
 
30 Las guerras invisibles
¿Cómo se organizaban estas prácticas en ámbitos sociales? Al
parecer, existía una clara división de trabajo ritual durante el Posclá-
sico: los gobernantes y sacerdotes debían buscar el bienestar de la
comunidad mediante la realización de prácticas rituales colectivas
o de estado, y los especialistas rituales con acceso a conocimientos
calendáricos realizaban o supervisaban ceremonias que marcaban
transiciones en la socialización de los individuos —nacimiento, pu-
        
     
Por lo tanto, propongo aquí un modelo relativamente amplio que
describe dos distintos ámbitos socialmente constituidos en los que la
producción e intercambio de ritos y devociones se llevaba a cabo en
-
tiva. Estos términos son motivados en parte por la dicotomía entre
-

-
vas y públicas. Al igual que la noción del champ religieux propuesta
por Pierre Bourdieu,26
interacción de sus participantes y, por lo tanto, no tenían una rela-

institucional vs. espacios domésticos), criterios legales (licitud o ili-
citud) o distinciones teológicas (cristianismo o idolatría; religión o
-
va tenían un doble objetivo: la producción del bienestar colectivo y
la reproducción de un proyecto de orden social que era presentado
como el garante cosmológico de dicho bienestar. Esta propuesta está
   
por Nancy Farriss para las devociones mayas coloniales en Yucatán,
el que propone una división entre un nivel universal, otro corpora-
tivo o parroquial y las prácticas privadas.27 Mi modelo, sin embargo,
sugiere que los niveles comunales y privados estaban verticalmente
integrados con teorías de gran escala sobre el orden cosmológico,
y que tanto las devociones íntimas como públicas entre nahuas y
 
 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 31
zapotecos estaban orientadas hacia la comprensión, propiciación e
incluso la manipulación de las entidades más importantes del cos-
mos.28 En otras palabras, los especialistas nahuas y zapotecos creían
-

Hay tres razones para plantear una distinción entre los ámbitos
electivos y colectivos en vez de una división entre prácticas privadas


había ninguna obligación absoluta en cuanto a la participación, y
los objetivos pragmáticos perseguidos tenían una gran variación, de

lugar, el binomio electivo/colectivo va más allá de una estricta dico-
tomía entre lo público y lo privado. Los especialistas rituales en la


mediante el intercambio, la circulación, la imitación y la acumula-
ción. Por otra parte, la división entre los ámbitos colectivo y electivo
no era ni rígida ni impermeable. En tercer lugar, la oposición entre
-
cialistas rituales durante el Posclásico Tardío en Mesoamérica podía
-


-
duos a una comunidad de creyentes en sociedades mesoamericanas
no se basaba en la aceptación de un dogma, sino en un núcleo de
prácticas rituales corporativas o estatales articuladas como un argu-
mento hecho por las élites para detentar un poder político legítimo.
La herejía era casi una imposibilidad lógica: si se retoma la caracte-
 Partiendo del modelo de microcosmos-macrocosmos para la conversión cristiana dentro del

origen mesoamericano como las cristianas se organizaron en tres categorías sociales en el
Yucatán colonial: el nivel universal, el parroquia l y el privado. Sin embargo, como Stan-

se puede entender muy fácilmente como una forma encubierta de monoteísmo. Mi modelo
aborda esta crítica mediante la propuesta de que el ámbito universal está i ntrínsecamente
ligado a los niveles “parroquiales” y privados que ha propuesto Farriss.
32 Las guerras invisibles
rización de Talal Asad de la herejía como un rechazo voluntario a
la autoridad de la iglesia sobre el creyente y como un mentís dado a
una comunidad cristiana constituida como tal por sus creencias ver-
daderas,29 tal dicotomía no puede ser articulada en Mesoamérica en
términos de una división epistémica entre rituales de élites y rituales
de subordinados.
En términos generales, en Mesoamérica el intercambio de

-
la de Émile Durkheim, do ut des   30 Sin


-
cia, sino también de los vínculos múltiples entre los objetivos del sa-

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evaluación de los deseos de los seres divinos, la estructuración de
-

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

-
        
como se muestra, por ejemplo, en la Historia Tolteca-Chichimeca,31


-
nial más importante del centro de México durante el Clásico.32 Los
complejos ceremoniales importantes eran construidos como capas
sucesivas de nuevos planes arquitectónicos armados sobre estruc-
 
 
 
 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 33
turas más antiguas, que eran patrocinadas por cada generación de

seres humanos y animales, como se aprecia tanto en las estructuras
más importantes de Teotihuacan como en las etapas de construcción
del Templo Mayor en México-Tenochtitlan.33 El ciclo mexica de 365
-
tes y altos sacerdotes, las que contaban con las actuaciones públicas
-
bito colectivo como en el electivo, los especialistas ingerían hongos,
peyote, ololiuhqui 
con seres divinos. La sangre humana se tenía en alta estima como
   
-

herían los dedos, brazos, piernas, genitales o los lóbulos de las orejas
con pedernales, huesos o espinas.34 La sangre de las bestias prove-
nía de pavos, perros, águilas, pájaros pequeños y otras criaturas, y
-
rios artículos, tales como copal, papel, cacao, maíz y otros cultígenos
importantes, eran considerados regalos apropiados para los dioses.
En el ámbito electivo, los especialistas instruían a individuos sobre

abstinencia sexual relacionados con las peticiones a deidades, admi-
nistraban curas y remedios de hierbas, y realizaban adivinaciones
a través de una asombrosa variedad de técnicas que incluían, sólo
a modo de ejemplo, la lectura de granos de maíz arrojados sobre

las manos, la lectura de agua o de cenizas y la interpretación de los
sueños.35
La distinción clásica en la Europa renacentista entre magia y
religión no existía al parecer en Mesoamérica en el Posclásico Tar-
    
 Véase López Austin y López Luján 2009 para una interpretación exhaustiva de la estruc tura
y la iconog rafía del Templo Mayor de Tenochtitlan. Para otros centros ceremoniales

 
 
34 Las guerras invisibles
desplegadas como categorías de manera heurística por los observa-
dores coloniales después de la conquista. Incluso aquellos estudio-
sos que utilizan una distinción apriorística entre magia/religión y
brujería/hechicería dentro de comunidades nahuas coloniales, como

36 Esto no quiere decir que no
había ninguna categoría del Posclásico Tardío que correspondiera,
de alguna manera, a las nociones europeas de brujería o hechicería.
Había, de hecho, muchos términos y procedimientos seguidos por
especialistas en ritos malévolos.37
-
tegoría analítica, dadas tres consideraciones. En primer lugar, como
se señalará a continuación y como se expone en los capítulos 2, 3 y
8, los extirpadores de idolatrías no llegaron a desarrollar una clara
distinción discursiva o pragmática entre hechicería y brujería. En
segundo lugar, el escepticismo de los extirpadores con respecto a la

-
ría, y no de brujería, ya que ésta última implicaba un pacto delibe-
rado con el demonio. Por último, como se explica en el capítulo 8,
los especialistas nahuas y sus clientes creían que el límite entre las
prácticas curativas y la hechicería era relativamente permeable. Otra

malévolos en Mesoamérica se basa en el hecho de que la historicidad

de que hay un debate complejo y de larga duración entre los histo-
riadores que destacan las raíces chamánicas de la brujería europea y
aquellos que hacen hincapié en la construcción legal del paganismo
por parte de los inquisidores,38 en Mesoamérica las prácticas rituales
no pueden ser sujetas a tal dicotomía.

a la ejecución repetitiva pero altamente creativa de actos simbólicos
 En su análisi s de la brujería nahua con chupada de sangre en Tlaxcala, Nutini y Roberts
   
“independientemente de si ésta se marca por parte de los actores sociales mismos”.
 López Aust in 1967a.
 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 35

39-
les puede ser la reproducción de una orden social o cultural, pero
esto no quiere decir que el ritual recrea un ámbito ahistórico;40 de
hecho, las prácticas rituales endógenas pueden ser una manera de
responder a y asimilar eventos exógenos, dando lugar, por lo tanto,
41 Mien-
tras que el ritual colectivo puede ampliar, recrear o reproducir repre-
sentaciones de identidades de grupo y la cohesión interna, o situar
a comunidades e individuos dentro de un ciclo de vida,42 el ritual
privado puede abordar una gama más reducida de intereses, dispo-
siciones y representaciones. Para evitar la apariencia de un delimita-

la presunción de que se pueda articular una división absoluta entre
prácticas indígenas religiosas o políticas, utilizo el término “devocio-
-
peas, independientemente de su relación con la ortodoxia cristiana.
Por último, el modelo colectivo/electivo intenta dejar atrás la noción
del sincretismo y de la hibridación. En las comunidades coloniales
nahuas y zapotecas, una sutil gradación de espacios públicos y pri-
vados contenía prácticas rituales que iban de las celebraciones pú-
blicas cristianas consideradas como ortodoxas por las autoridades
eclesiásticas y civiles a los actos públicos y privados de propiciación
o adivinación percibidos como sospechosos o como delitos contra la

-
ral de una amplia gama de respuestas indígenas. Por lo tanto, este
trabajo insiste en la primacía de los ámbitos colectivos y electivos
como principios de organización utilizados por las comunidades in-
dígenas dentro del diverso cuerpo social de la monarquía española.
Se persigue aquí un análisis del despliegue de las prácticas de ori-

 
 
 
 
36 Las guerras invisibles
taxonomía rígida de las mismas. Desde esta perspectiva, no hay una
barrera rígida entre cristianismo y paganismo en términos ontoló-

-
dígena dentro de la construcción de un ámbito más amplio, el del
-

y de intercambios de trabajo y conocimientos devocionales entre
-
racterizadas como híbridas. Sin embargo, esta apelación agrupa y


ámbito colectivo (Lachirioag y Betaza, como se muestra en el capí-
tulo 7), y comunidades en las que las prácticas de curación tradicio-

cristianizada (como ocurre en los pueblos del valle de Toluca men-


devocionales colectivas y electivas en el centro de México.


Desde su origen en textos bíblicos, la noción de la idolatría ha segui-
do el trazo de una idea simple y antigua: sólo el único dios verdadero

y su pueblo. Esta creencia, como se consigna en Éxodo 32:1-28, estaba
vinculada a la idea de una violencia legítima en contra de los idóla-
tras desde su creación. Cuando Moisés descendió del Monte Sinaí
con las Tablas de la Ley, encontró a muchos israelitas adorando un
-
te de las joyas de estos celebrantes. Moisés castigó a los israelitas al
ordenar la demolición de su ídolo, obligarlos a beber el polvo resul-

mil idólatras. El culto incorrecto o rebelde dirigido a una entidad
distinta a Dios contradecía dos declaraciones clave que enmarcaban
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 37
los mandamientos del dios de Israel: estos mandamientos venían di-
rectamente del único Dios verdadero, y ninguna otra deidad podía


sagrado. Al igual que las esposas adúlteras, los idólatras traicionaban
       
también viles e ilegítimos.43
En la Summa Theologiae, Tomás de Aquino hace varias contri-

de la adoración verdadera o latria. En primer lugar, Aquino insiste
en una distinción entre idololatria

 
44 En segundo lugar, Aquino atribuye la idolatría a dos causas
principales: la dispositiva, que proviene de los seres humanos, y la
consummativa, introducida por el diablo. La retórica antiidolátrica
de los siglos XVI y XVII del centro de México más tarde haría eco de

de los antepasados queridos, el gusto humano por las imágenes y
representaciones, y la ignorancia del Dios verdadero. Aquino tam-
bién hizo hincapié en la contribución de Satanás, el cual engañaba a
los humanos respondiendo a sus peticiones y haciendo milagros a

-
dos conocidos emanaban de su ejercicio.45
-
minico Bartolode las Casas en su Apologética historia sumaria
-
cursos contra la idolatría en las Américas. Las Casas comienza con el
argumento tomista que los humanos tienen una natural tendencia
a buscar y adorar a Dios, aunque el acervo de conocimientos que
 
 
               
Para u na síntesis de la relación entre la idolatría y la blasfem ia según Aquino,

38 Las guerras invisibles

que la humanidad no puede vivir sin adorar a dioses, el diablo tie-
ne la posibilidad de explotar esta inquietud esencialmente huma-
na por creer y adorar atrayendo a sus seguidores a proposiciones
  
por los seres humanos puede ser asignada a las categorías de latría
o idolatría a través de un examen detallado de sus orígenes. Ber-


como una inversión total del cristianismo promovida por la astucia
-
ción indígenas en latría e idolatría podría caracterizarse como una

-
vertido de las creencias cristianas, dentro de un océano de prácticas
indígenas dio lugar a resultados muy idiosincrásicos. De acuerdo a
Bernand y Gruzinski:
[E]sta operación resulta no obstante impracticable puesto que
los hombres descubren sobre el terreno algunos rasgos idolá-
tricos en todas las actividades indígenas, incluyendo las más

-
46


Varios autores doctrinales decidieron utilizar el neologismo nahua
tlateotoquiliztli
47 como una traducción de la noción de idolatría.
Esta elección es muy literal y puede ser contrastada con la traducción
tlateomatiliztli, “pensar en o preocuparse por una dei-
 
 Este término se analiza aquí como  sig-
  
razones”.
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 39
-
quela huezete pitoo quiela (pitoo)
yagala48
e incluso algunos autores nahuas utilizaron una designación casi


-
teca, que apareció por primera vez en la doctrina en zapoteco del


 
que, en su necedad, los idólatras tomaban meras representaciones de
madera y piedra como dioses verdaderos.49 El tlateotoquiliztli nahua

desprecio con que los autores bíblicos veían a sus vecinos paganos.
        
Desde la primera mitad del siglo XVI en adelante, los especialistas
-

      
-
mientos legales que a veces poseían un grado inusual de curiosidad
intelectual, de la misma manera en que los inquisidores italianos
consideraban la ideología popular de los campesinos de Friulia como
50 los extirpadores de la
Nueva España a menudo percibieron los rituales indígenas como
51 Desde los inicios del siglo
XVII en adelante, apareció una división entre dos modos de erradi-
                  
, un sustantivo abstracto basado en , el
, “el dar”, y , “adoración”.
La fórmula de Feria eventualmente prevaleció.
  
  

afecto para los gobernantes difuntos.
 
 
40 Las guerras invisibles
cación: un proyecto más antiguo dirigido por órdenes regulares que

promovido por curas seculares. A pesar de un debate teológico de
       
pragmático en diversas prácticas rituales, los extirpadores seculares
en México y Oaxaca parecían no tener conocimiento de la existencia
de debates anteriores sobre idolatría y hechicería. Por ejemplo, dos
de los extirpadores del siglo XVII con mayores conocimientos sobre
procesos legales eclesiásticos, Pedro Sánchez de Aguilar y Gonzalo
 -
nos del siglo XVI sobre la idolatría, si bien esgrimían, a más de ci-
tas bíblicas, incisos particulares de las Leyes de Indias, órdenes de
los concilios provinciales mexicanos, ordenanzas reales respecto al
castigo de la idolatría y a autoridades jurídicas tales como Barbosa,
    52 En un caso

contrastó una descripción de la idolatría entre griegos y romanos
con una narrativa de las prácticas rituales mexicas basada en la obra
-
53 Para muchos de los extirpa-
dores seculares, la idolatría era una categoría jurídica evidente que
exigía un mínimo de esclarecimiento y un máximo de claridad en
-
    54 muchos extirpadores
creían que podían reconocer la idolatría en cuanto la veían.
Los intentos de las órdenes mendicantes, los ministros laicos y
los jueces civiles para erradicar lo que ellos consideraban como ido-
latría en el centro de México no deben considerarse como proyectos
únicos, ya que coincidieron con las campañas en contra de las devo-
ciones cristianas locales heterodoxas y los cultos agrarios realizadas
55
   
 
 
 Véase la decisión jurídica   
Stewart.
 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 41
de Lima en el siglo XVII, que se llevaron a cabo en una sola región
habitada por una mayoría de hablantes de quechua,56 los enemigos
de la idolatría en la Nueva España organizaron sus batidas de ma-
nera variable en varias regiones habitadas por una diversidad de
 
indígenas de la jurisdicción del tribunal de la Inquisición después de
su creación en México en 1571 puso en relieve dos problemas jurí-
dicos cruciales en la legislación eclesiástica. ¿Qué autoridades civiles
y eclesiásticas poseían este mandato contra la idolatría? ¿Cuál era la


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didad.
Luego de 1571, la persecución de indígenas por delitos contra

ordinaria, es decir, para los obispos y sus provisores, que actuaban

obispos de Oaxaca empezaron a nombrar a dos provisores distintos,
uno de indios y otro de españoles, una división de trabajo que ya
existía en el arzobispado de México desde mediados del siglo XVI.

eclesiástica en la sede, y su mandato legal en cuanto a sujetos indíge-
nas incluía, en término de mayor a menor importancia, los diezmos
y contribuciones a la iglesia, las dispensas matrimoniales, las acu-
saciones de bigamia, las obras pías y las acusaciones por idolatría,
hechicería y supersticiones. Este trabajo utiliza el término “provi-
    
investigar la heterodoxia indígena de 1571 en adelante.57 En algunos
casos, el ordinario, o el obispo o arzobispo de una diócesis, llegó a

-
58 Estos
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 
42 Las guerras invisibles

Inquisición a menudo recibió acusaciones contra indígenas después
de 1571, las que eran turnadas a la jurisdicción del ordinario una vez
que se determinaba que el sospechoso era considerado como indíge-
na desde un punto de vista jurídico.59
Como regla general, los jueces eclesiásticos trataron las causas
por idolatría, hechicería y superstición como casos reservados, es
decir, como casos restringidos que no debían ser instruidos sin el
consentimiento de un obispo o provisor. De hecho, después de 1571,

para instruir juicios por idolatría y hechicería contra indígenas a un
grupo selecto de sacerdotes seculares, muchos de los cuales tenían
-



a investigaciones sobre idolatrías.60 Algunos clérigos, sobre todo en
61 y otros clérigos
62 Si el
sacerdote en cuestión ya tenía un nombramiento como vicario y juez

adicionales para proceder contra idólatras.63 Sin embargo, como se
apreciará en el capítulo 8, durante el siglo XVIII los jueces eclesiás-
 Para una visión general de la adjudicación legal de la condición de “indio” y de “casta”, véase
-
icanos adjudicaron la identidad étnica de varios acusados que alegaban ser indígenas pa ra

 Para ver algunos ejemplos de los clérigos nombrados jueces de comisión contra las idolatrías
    
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 
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dios en Yucatán.
   
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
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 43


pero aun así sus homólogos de Oaxaca continuaron recibiendo co-

a menudo considerada en principio como la competencia exclusiva
de la jurisdicción eclesiástica, un número pequeño pero importante
de alcaldes mayores y corregidores presidieron sobre casos de idola-
tría y hechicería en las diócesis de México y Oaxaca de la década de
1530 en adelante y continuaron interviniendo en tales causas hasta
64 Paradójicamente, el mayor conjunto de actas
-
das por los eclesiásticos, sino por los alcaldes mayores de Villa Alta
y Teposcolula.

de erradicación de la idolatría en el centro de México. Sin embargo,
los datos disponibles sobre la tortura jurídica aplicada a indígenas
acusados de idolatría, hechicería o superstición en esta región entre
la década de 1520 y principios del siglo XIX indican que la coerción
 
en casos excepcionales. De hecho, en el centro de México, la tortura
jurídica se aplicó a sospechosos indígenas en sólo siete causas cono-
cidas por idolatría o hechicería: el juicio contra el Caltzontzi, o señor
purépecha, llamado Tzintzicha Tangaxoan por Nuño de Guzmán
en 1530,65 el juicio contra el exsacerdote nahua Alonso Tlilanci por
66 el juicio de Miguel el Pochteca-
67 el juicio del espe-
cialista ritual nahua Tomás Tunalt por Gerónimo Flores en 1545,68 el
-
 
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

 
 
44 Las guerras invisibles
go Grijelmo en 1560,69 las investigaciones sobre la idolatría zapoteca
70 y el
juicio civil de 34 residentes de la región de Caxonos en Villa Alta por
tumulto, asesinato, idolatría e insubordinación entre 1700 y 1702.71
   


-

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titativos, las actas de juicio existentes revelan que sólo 6% de todos

a tortura jurídica en las diócesis de México y Oaxaca entre 1527 y
1759. De hecho, la tortura jurídica contra los idólatras se utilizó sobre
todo en el medio siglo posterior a la conquista, y su uso disminuyó
considerablemente después de 1560.


Desde un punto de vista institucional, los intentos de extirpación en
las jurisdicciones eclesiásticas de México y Oaxaca se pueden dividir
-

Chichimeca.72 El primer ciclo, denominado “la inquisición apostóli-

ejecución pública de varios señores tlaxcaltecas alrededor de 1527,
comprende los juicios de idolatría realizados por Zumárraga, Tello
de Sandoval y los dominicos de Oaxaca entre 1536 y 1560, y culmina
-
pués de 1571, cuando se crearon tribunales inquisitoriales en México
 
 
 
 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 45
y Lima. El segundo ciclo, de 1571 hasta alrededor de 1660, cuenta con
un marcado incremento en la participación de ministros seculares

-
zalo de Balsalobre en Oaxaca, quienes junto con Pedro Sánchez de
Aguilar en Yucatán producen los primeros manuales empíricos para
la extirpación de idolatrías en la Nueva España. Paradójicamente, las
actividades de este ciclo coinciden con el punto más bajo del declive

ciclo, entre 1660 y 1720, inicia con la supresión de una rebelión indí-
gena en Tehuantepec, y se caracteriza por un recrudecimiento de las
tácticas punitivas institucionales que dan lugar al establecimiento de

  
Maldonado en Villa Alta, quien gestiona la campaña de extirpación
más ambiciosa y sistemática llevada a cabo en la Nueva España y
probablemente en la América colonial. El cuarto y último ciclo, que

colonial, presenta tres nuevas estrategias: la promoción de escuelas
de español en pueblos de indios, la centralización de los procedi-
mientos legales y el requisito, a partir de 1754 dentro del arzobispado
de México, de realizar una inspección médica a cualquier presunta
víctima de hechicerías. Este período termina con una disminución
relativa en las acusaciones por idolatría.
Esta periodización se basa en mi interpretación de los datos
ahora existentes sobre acusaciones contra especialistas indígenas.
El registro histórico colonial sobre las devociones indígenas en la
Nueva España, como William B. Taylor señaló en un erudito estu-
73 lo
que deriva de la historia de la conservación de causas pertinentes
en archivos eclesiásticos. El conjunto de actas generadas en juicios
contra indígenas durante el período de la Inquisición apostólica
-

  
46 Las guerras invisibles
compartieron la relativamente benévola historia de preservación de
dichos acervos. Los procedimientos civiles en contra de especialis-

judiciales locales —como ocurrió con los juicios instruidos por los
alcaldes mayores de Villa Alta y Teposcolula en Oaxaca— y algunos
    -
zadas —como las distintas colecciones que actualmente residen en
el Archivo General de la Nación (AGN) en la ciudad de México. Por
el contrario, los registros del provisorato tanto en México como en
Oaxaca tuvieron un historial de preservación muy delicado, y este

de la extirpación de idolatrías en la Nueva España y alentó el estudio
casi exclusivo de la Inquisición apostólica. Después de más de una
década de investigación, he podido localizar un número sustancial
de documentos sobre las medidas eclesiásticas y civiles contra la he-
terodoxia indígena que eran hasta ahora poco conocidos. La siguien-
te sección presenta una breve caracterización cuantitativa de todo
este complejo de datos.
En una caracterización clásica de la microhistoria, Carlo Ginz-
-
duos de bajo estatus social que puede ser extraída de documentos
históricos, y señala que “las líneas que convergen en el nombre pro-
    
-
74 En las páginas

una multitud de actores sociales indígenas, muchos de los cuales

los tribunales coloniales. Teniendo presente la elocuente premisa de
Ginzburg, presento un panorama cuantitativo de estos registros, los
que proporcionan una perspectiva general sobre la presencia de es-
tos individuos como grupo dentro del acervo histórico.
-
sados de ser especialistas rituales, de los cuales se conoce su nom-
 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 47
           
     
una sola acusación en contra de un individuo único en una década
determinada. Por lo tanto, a excepción de menos de cinco especialis-
tas de reconocido prestigio cuyas actividades motivaron dos o tres
investigaciones separadas —como Diego Luis de San Miguel Sola,
por ejemplo— cada especialista ritual sólo aparece una vez en este
conjunto de datos. De hecho, éste es un cálculo bastante conserva-
dor, ya que aquí se excluyen a 103 individuos cuyas condenas por
idolatría se preservan en documentos generados por autoridades
eclesiásticas, ya que no se han conservado datos sobre el nombre, gé-

75
-
  
sus clientes. Además, he utilizado las acusaciones contra individuos

indígenas que aparecen de manera tangencial en los procesos.
-

general, se excluyen las acusaciones en otras jurisdicciones, inclu-
so cuando estos casos se analizan en esta obra. Por lo tanto, debe


    76 el
-
tigado por tribunales civiles y diocesanos en Puebla en 176977 y las
celebraciones híbridas en San Luis de la Paz en Michoacán lideradas
por Andrés Martínez hacia 1796.78
-
 Los sig uientes datos no están incluidos en mi análisis cuantitat ivo: siete indígenas castiga-



 
 
 
48 Las guerras invisibles
les que investigaron y castigaron a especialistas indígenas, 64 de los
cuales operaron en México, mientras que 96 realizaron actividades
-
porado a todo lo largo de este trabajo.
-
dígenas existentes y corroborables que se discuten en este trabajo so-
bre actos de idolatría, hechicería y superstición a lo largo de la época
colonial desde la década de 1520 hasta principios de 1800 en las sedes
de México y Oaxaca. Cabe mencionarse que había cierta incertidum-
bre en cuanto a los límites exactos entre las diócesis de México y

ciudad de Tlaxcala a la de Puebla en 1543.79-

jurisdicción del obispo de Tlaxcala después de 1543: Izúcar, Teotlalco

  -
  
de juicio y en alrededor de 37 acusaciones que no resultaron en una

-
presentados son el otomí (25, 11.11%), matlatzinca (5, 2.22%), mazahua
(2, 0.89%), tlapaneco (2, 0.89%) y totonaco (1, 0.44%). El resto de los
casos en la jurisdicción de México conciernen a especialistas cuya

sus lugares de residencia: matlatzinca u otomí (8, 3.56%) y otomí o
pame (5, 2.2%). Por último, no se tiene una noticia exacta de las len-
guas habladas por cinco acusados (2.22%).
-

actas o sumarios de juicio, acusaciones en contra de 70 indígenas que

los representantes de un centenar de comunidades indígenas en Vi-
lla Alta en 1704 y 1705. En este grupo, la abrumadora mayoría de los
especialistas (567, 84.24%) era hablante de zapoteco, con concentra-
 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 49
 Acusaciones ahora conocidas contra indígenas por idolatría, hechicería


50 Las guerras invisibles
 Acusaciones ahora conocidas contra indígenas por idolatría, hechicería

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Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 51
ciones menores de hablantes de ayuuk o mixe (37, 5.5%), mixteco (30,
4.46%), chinanteco (20, 2.97%), cuicateco (9, 1.34%), chatino (8, 1.19%)
y tlapaneco (1, 0.15%). Se desconoce la lengua hablada por sólo uno
de los especialistas en este grupo (0.15%). Si se toma en cuenta que

período 1700-1709 conciernen a 438 especialistas, este número sobre-
pasa por mucho los totales que existen para todas las otras décadas,
y por lo tanto no se muestra a escala, sino a eje roto.
    -
-
pación alcanzaron sus niveles máximos durante períodos distintos
en cada diócesis. En México, los intervalos más activos son las dé-
cadas de 1530, 1620, 1750 y 1760, y muestran el celo extirpador del
   

(1750-1760). En Oaxaca, los períodos más activos, además de 1700-

procesos instruidos por Balsalobre (1650), varios alcaldes mayores de
Villa Alta (1660), el obispo Maldonado (1700) e importantes casos en
 
se correlacionan con períodos de transición en los cuatro ciclos de
extirpación que se han propuesto anteriormente: el cambio de la In-
quisición apostólica a extirpaciones seculares en el siglo XVII, una
transición en las tácticas punitivas en la década de 1660 y un conjun-

Como se argumenta en los capítulos 2, 3 y 7, los altibajos en las

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
la primera mitad del siglo XVII, cuando las comunidades indígenas
-
racteriza por un aumento paradójico en las campañas de extirpación
-

embargo, es posible que los diversos períodos de mayor actividad en-
tre las décadas de 1700 y 1750 se correlacionen con una recuperación
gradual de la tasa de crecimiento de la población autóctona del centro
52 Las guerras invisibles
de México en el siglo XVIII. Esta propuesta no sería insólita, ya que,
por ejemplo, el análisis cuantitativo de un conjunto mucho mayor de
acusaciones de brujería en Europa muestran que los cambios en el

-
cionados con el crecimiento de las poblaciones urbanas.80

   
y mi esquema conceptual sobre la erradicación de la idolatría en el

complementarios. Se inició con un modelo que propone dos ámbitos
para la reproducción social de prácticas devocionales indígenas: la
-
dos en la erradicación de idolatrías y se proporcionó una perspectiva
de larga duración en cuanto a los datos cuantitativos sobre acusacio-
nes contra especialistas indígenas. El capítulo 2 comienza con una
breve mirada a la aparición de discursos doctrinales en náhuatl y za-

o el primer ciclo de extirpación, que se desarrolló desde la década de
1520 hasta 1571, año en que se ordena el establecimiento de tribuna-

a la exclusión de los indígenas de la jurisdicción inquisitorial. El ca-
pítulo 2 se centra también en el humanismo disciplinario del obispo
Zumárraga en México, su uso de castigos ejemplares en público, la
ejecución del noble nahua don Carlos Chichimecateuctli y la transi-
ción a una extirpación menos activa bajo el oidor Tello de Sandoval

políticas disciplinarias de la orden de Santo Domingo contra los idó-
latras en Oaxaca, sobre todo bajo el obispo Albuquerque, y con datos

en el siglo XVI.
 
Capítulo I. Una nueva aproximación a las devociones indígenas 53
Los capítulos 3 y 4 examinan un segundo ciclo que comenzó
    
de la Inquisición a los obispos y sus tribunales diocesanos, y que se
caracterizó por la participación del clero secular como entusiastas
investigadores de la heterodoxia indígena. El capítulo 3 estudia las
     -
rias regiones de habla náhuatl en la sede de México, y presenta un
análisis contextual del nahualtoca itl, un género ritual nahua a través
-
dades del Posclásico Tardío. El capítulo 4 analiza las actividades de
diversos extirpadores seculares bajo los obispos Bohórquez y Hevia
y Valdés en Oaxaca, con especial atención a las campañas realizadas
por Balsalobre en el centro sur de Oaxaca, y las actividades del espe-
cialista zapoteco Diego Luis. En esta sección se examina la Relación
Aut éntica-
mer manual sobre la extirpación de idolatrías impreso en la Nueva


-
ción cultural que inicia hacia principios del siglo XVII: la apropiación

indígenas, lo que introdujo la circulación clandestina de textos ri-
tuales y devocionales en náhuatl y zapoteco. Este tema es explorado
a través de cuatro estudios de casos distintos: la reproducción oral
y escrita de conocimientos rituales nahuas en las oraciones recogi-

      
torno a Diego Luis y a otros especialistas, la apropiación de textos
astrológicos europeos por parte de autores nahuas y la circulación
de calendarios adivinatorios entre los zapotecos serranos en el siglo
XVII.
El capítulo 6 muestra dos transiciones al inicio de un tercer
ciclo de erradicación de la idolatría que dura de la década de 1660
hasta la de 1720. En el arzobispado de México ocurrieron cambios
en las prácticas institucionales que enmarcaron la consolidación del
tribunal diocesano como el Provisorato de Indios y Chinos. En Oa-
xaca, una escalada en las tácticas de castigo en las décadas de 1670 y
54 Las guerras invisibles

y especialistas rituales, y al establecimiento de una “prisión perpe-


obispo Maldonado en el norte de Oaxaca entre 1702 y 1706. En él
se investigan las respuestas indígenas a esta campaña, que resultó

Nueva España, y se analizan las devociones zapotecas clandestinas
a través de dos estudios de caso: el culto clandestino de ancestros


El capítulo 8 analiza las principales tendencias que caracte-
rizan a un cuarto y último ciclo de extirpaciones, que se extendió
desde la década de 1720 hasta inicios del siglo XIX. En la diócesis de
México, este período implica un aumento moderado de acusaciones
    
más sistemático en los procedimientos jurídicos eclesiásticos duran-
te y después de la administración del provisor de indios y chinos
Castorena y Urzúa, y la medicalización incipiente de acusaciones
por hechicería. En Oaxaca, el experimento de castigo de la prisión de

pueblos zapotecos y chinantecos tuvo su impacto en varios proyec-
tos eclesiásticos y civiles dirigidos contra especialistas indígenas y
dio lugar a la lucha jurisdiccional. A modo de conclusión, el capítulo

las devociones indígenas clandestinas en el centro de México.
... Otros estudios importantes sobre el asunto de la idolatría indígena en el siglo XVIII novohispano, además de los ya citados, son: Tavárez, 2012;y Chuchiak, 2014ay Chuchiak, , 2014b allpanchis 87 (2021) páginas se da cuenta de esa labor, por otro lado, prácticamente desconocida en la historiografía sobre el arzobispado de México de la época de Felipe V. ...
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Una preocupación central del arzobispo de México José Lanciego Eguilaz fue la deficiencia que tenían los indios del conocimiento de la doctrina cristiana, considerando que ello ponía en peligro la salvación de sus almas. La Iglesia tridentina y los concilios provinciales encomendaron a los curas esa tarea, quienes, sin embargo, no siempre la cumplían. Entonces, el arzobispo dictó medidas de corto y mediano plazo, para solucionar la problemática: decretos para cada curato o doctrina, reforzamiento en la formación de los futuros curas y una reorganización parroquial. De esa forma, el prelado se dedicó a mejorar las instancias parroquiales para una mejor enseñanza de la doctrina a los indios.
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Este artículo desea aportar nuevos elementos para el estudio de la reforma católica y del real patronato en las parroquias, especialmente en sus aspectos disciplinarios. Se analizan algunas problemáticas posteriores al Tercer Concilio Mexicano de 1585. La investigación se fundamenta en expedientes del antiguo archivo del arzobispado de México poco conocidos. El primer objetivo es analizar el papel de la mitra para impulsar la normativa conciliar y monárquica. El segundo es estudiar la intervención de los virreyes y de la Real Audiencia en las controversias y los pleitos de las parroquias. El tercero es explorar las relaciones entre párrocos y feligreses en tres aspectos: el desempeño de los sacerdotes, las problemáticas de la administración parroquial y el nuevo régimen de derechos parroquiales.
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El artículo explora las formas de narrar a la Iglesia católica en los lenguajes políticos de Vicente Riva Palacio (1832-1896). El ejercicio relaciona ficción e historia en un todo escritural, y se fundamenta en una consideración reflexiva sobre la “institución religiosa”, pues incluye la construcción moderna de la idea de “Iglesia” y “religión” en el horizonte de enunciación de Riva Palacio. En consecuencia, y contrario a una suerte de realismo ingenuo sobre el hecho institucional religioso, los argumentos buscan abrir paso a la indagación de las formas narrativas de lo religioso, movilizadas en expresiones historiográficas y socioantropológicas que buscan comprender las creencias pasadas y presentes. Los resultados complejizan el relato histórico de lo religioso: antes de continuar el consabido rechazo de lo religioso en la escritura de Riva Palacio, su narrativa contiene preguntas aun no resueltas sobre el cómo de lo religioso en los Estados nación y el mundo moderno.
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Las comunidades mayas siempre han sido sociedades complejas, compartiendo cultura y organización social, pero siempre adaptándola a contextos locales. Este libro analiza varias trayectorias históricas de comunidades mayas del altiplano y las tierras bajas de la Verapaz e Izabal, encontrando puntos en común y señalando sus particularidades producto de acontecimientos externos pero también de su capacidad de agencia y reinvención, a lo largo de los últimos cinco siglos.
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En agosto y octubre de 1595, el oidor Egas de Guzmán visitó las encomiendas de Lenguazaque e Iguaque. En el desarrollo de ese procedimiento, encontró que los muiscas seguían practicando sus rituales ancestrales, los cuales fueron calificados como idolatrías. A partir de esa designación se desencadenó su persecución; a la vez, fueron exhibidos los cambios que venía experimentando la autoridad de los caciques. El objetivo de este artículo es analizar cuatro aspectos que se manifestaron en esos procesos: la identificación como delito y pecado sobre esos cultos, las tensiones políticas alrededor de los caciques y capitanes en sus comunidades, el desarrollo de una “cohabitación religiosa” entre el catolicismo y las ceremonias ancestrales, y los tipos de castigos impuestos a los acusados.
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En este trabajo atenderemos el concepto de idolatría utilizado por el religioso secular Jacinto de la Serna en su Manual de ministros de indios para el conocimiento de sus idolatrías y extirpación de ellas, escrito en la segunda mitad del siglo XVII en la Nueva España. El concepto de idolatría mantuvo una gran fuerza en esa centuria y uno de los autores más representativos de estos temas es Jacinto de la Serna. Consideramos que la obra, a pesar de ser muy utilizada, no ha tenido un acercamiento con la profundidad que merece. Para ello se acudió a diversas fuentes, entre las que destacan documentos del Archivo General de la Nación de México, del Archivo General de Indias y del Archivo del Cabildo Catedral Metropolitano de México. También se revisaron fuentes primarias de manuscritos e impresos de la época, así como las obras de algunos de los padres de la Iglesia. Además, nos hemos valido de la revisión de historiografía para la realización de este trabajo.
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Reseña sobre Antonio Rubial García, El cristianismo en Nueva España. Catequesis, fiesta, milagros y represión (México: Fondo de Cultura Económica; México: Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 2020).
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p>El Suroeste del actual estado de Puebla es una región de la que se tienen muy pocos estudios sobre su pasado. A pesar de ello, con base en las fuentes etnohistóricas y los registros arqueológicos, es posible comenzar a vislumbrar las relaciones existentes entre las poblaciones ahí asentadas con sus vecinos inmediatos así como con otros más lejanos, incluso con los nahuas de la Cuenca de México. Tal es el caso que aquí se presenta. Por medio del registro, descripción y análisis iconográfico de un aro de juego de pelota, inédito hasta ahora, se presentan algunos puntos sustantivos sobre las relaciones existentes entre esta región y la Cuenca de México.</p
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La modificación, derrumbamiento y construcción de los recintos religiosos que albergaron los sambenitos, así como el deterioro natural de los mismos, su aumento numérico y los problemas económicos del Tribunal del Santo Oficio de México provocaron que la exposición de aquellos paños infamantes se hiciera progresivamente restringida, al pasar de lugares visualmente privilegiados a otros más discretos e incluso a estar ausentes en determinados períodos.
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This article proposes a comparison between the time of the spiritual conquest and present times, with regards to Christian evangelization in Mexico. The work begins with a general panorama of the responses of some Nahua communities to the new religion during idolatry proceedings in the 1530s. In contrast with the beginning of this historical process that entailed evangelization and discipline, we analyze the cultural practices of two Nahua communities in the municipality of Chicontepec in the Huasteca region in Veracruz. We explore the opinions of Catholics catechists, who assumed the role of indoctrinators in their own communities from the 1980s onwards. Today, Nahuas express their fondness for two religions--one of them known as el costumbre, the other one being Christianity. Due to the most recent evangelization wave, Nahuas are able to put together or set apart both systems, according to what suits them best, and in agreement with their worldview and cultural practices.
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