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Robert Fludd, El hombre y el macrocosmos. 1619.
145
DATOS E IMAGEN. LA VISUALIZACIÓN COMO HERRAMIENTA DE
CONOCIMIENTO DE LA ARQUITECTÓNICA
Patricia Ferreira Lopes
Personal Investigador en Formación
RESUMEN
Este ensayo reflexiona y debate acerca de la incorporación de la ciencia de la información
en la investigación y práctica arquitectónica a través de la visualización de datos. Medios
de expresión sumamente abstractos que son capaces de promover nuevas formas de
comprensión del territorio y la ciudad enraizados en su dinámica de organización vital
presente o pasada. La visualización utiliza el inmenso poder de comunicación de las
imágenes para explicar de manera comprensible algo que no es perceptible de forma
directa, que a veces intuimos y sentimos a nuestro alrededor. Imaginemos la compleja
red de datos generada por las propias personas en una ciudad: mensajes, compras,
fotografías, viajes, transporte, actividades de ocio, etc. Ahora imaginemos herramientas
capaces de relacionar e interpretar toda esa masa de datos y convertirlas en información
que adecuadamente tratada adquiere forma de imagen. Como en los medios de
representación tradicionales, estas imágenes son consecuencia de un proceso. En una
primera fase, esos datos no tienen forma ni pueden ser entendidos, su proceso de
tratamiento inicial es un proceso matemático. En una segunda fase, todo empieza a
cobrar sentido cuando las relaciones entre los datos son establecidas y surge lo que
podemos llamar “información”, esto es, la organización estructurada de lo que en un
principio eran meras entidades alfanuméricas aisladas incapaces de ser entendidas. En la
siguiente paso de este proceso, que denominamos “visualización”, se crea una imagen
capaz de tornar la información en una forma abstracta de cuya descodificación
obtenemos nuevas certezas, aportan nuevas miradas. Las aportaciones aquí realizadas
son resultado de los estímulos proporcionados por la propia investigación sobre estos
temas y por el conocimiento de otras experiencias.
[1] Eric Fisher, Locals and Tourists, Londres, 2010. (Fisher, 2010)
[2] Eric Fisher, Locals and Tourists,Barcelona, 2010. (Fisher, 2010)
147
DATOS E IMAGEN. LA VISUALIZACIÓN COMO HERRAMIENTA
ARQUITECTÓNICA
Podría decirte de cuantos peldaños son sus calles en
escalera, de qué tipo los arcos de sus portales, qué chapas
de zinc cubren sus techos; pero sé ya que sería no decirte
nada. No está hecha de esto la ciudad, sino de relaciones
entre las medidas de su espacio y los acontecimientos de su
pasado.
Calvino, Las ciudades invisibles, 1994
Partiendo de la consideración del objeto arquitectónico, y extrapolando la
discusión a la escala urbana o incluso territorial y global, hoy día entendemos que
la conformación del espacio no es definitiva y estática, sino un sistema complejo
de organización dinámico, donde el tiempo y las relaciones entre sus actores
naturales o antropológicos son los factores determinantes y responsables de su
mutación
1
.
En la actualidad una masiva cantidad de datos
2
procedente de orígenes
muy diversos permite elaborar una gran diversidad de información
3
según el
contexto en que los situemos y como los manejamos de forma intencionada para
generar conocimiento
4
. En el ámbito de lo urbano este proceso puede ser
resultado de una acción colectiva, lo que se denomina “bottom-up”
5
[1, 2], que
nos sirve para conocer de manera más efectiva y extensiva cómo las personas
viven, qué espacio suelen frecuentar, cómo se desplazan, qué tiempo dedican a
cada actividad, entre otras muchas respuestas. De esta manera podríamos
traducir la ciudad contemporánea como una masiva red de relaciones y un
constante flujo de información (Castells, 1995). En las últimas décadas, nuevos
conceptos como “smart city”, “informational ladscape” (Graham, 1998), “data
city” (Lupi, 2014) o “Sociedad Red” (Castells, 2002) están en los debates
contemporáneos sobre ciudades y ofrecen una visión de cómo los datos digitales
pueden tener un rol significativo en la forma, transformación y toma de
decisiones de las ciudades, puesto que las dimensiones físicas y digitales están
directamente e íntimamente interrelacionadas.
[3] Patricia Ferreira Lopes, Visualización transporte entre edificios religiosos y canteras S. XV a S.VI en el
Antiguo Reino de Sevilla, 2016
149
Así, uno de los grandes desafíos para los estudios urbanos es cómo
relacionar e integrar esos datos digitales con los datos tradicionales para entender
y dar una respuesta a las ciudades, lo que en el fondo terminará afectando al
objeto arquitectónico. Para ello, hace falta que las distintas capas de información,
sean estas efímeras o no en ese devenir temporal al que nos hemos referido,
puedan ser yuxtapuestas, relacionadas, aumentadas o disminuidas de acuerdo con
los flujos observables en la propia ciudad y su entorno territorial. En este sentido,
la interpretación de datos de un espacio debe desarrollarse a través de un proceso
capaz de visibilizar esos datos de una manera no estática, en el cual se perciba el
movimiento, los citados flujos, las dimensiones físicas que permanecen y las que
desaparecen y los cambios que conforman en su conjunto, generando complejos
palimpsestos espaciales. Asimismo, la lógica de entendimiento del espacio pasa
por tratarlo como espacio continuo, en el cual el tiempo en sí mismo es una de
sus dimensiones. Lo que a la vez nos hace pensar en la irreversibilidad del mismo,
«un espacio es irreversible (…) un espacio organizado nunca puede volver a ser
lo que fue, lo que nos lleva a afirmar que el espacio está en permanente
transmutación» (Távora, 1982, p.31)
6
.
Un territorio, una ciudad, no es un espacio inmóvil al que se debe ajustar
miméticamente un edificio y la relación de la arquitectura con el territorio no es
la de un plan acabado ni la de un sistema organizado. Más bien la arquitectura es
"el arte del marco", y lo "arquitectónico" en las cosas es cómo se enmarcan
(Cache, 1991). Siguiendo de esta manera los argumentos de autores como
Giddens (1979) y Harvey (1993, 1996) en los que el espacio extrapola la idea
euclidiana, con sus límites y elementos definidos y limitados, hacia un concepto
espacial que contemple espacio-tiempo-redes mutante, como bien define Massey
espacio de relaciones «de momentos articulados en redes de relaciones sociales y
de conocimiento» (Massey, 1993, p.60).
Por otro lado, es importante reflexionar acerca de la concepción espacial
tal y como vivimos hoy. Es decir, el mundo digital - un espacio virtual - y el
mundo “off-line” – un espacio físico. Ya hemos llegado a una etapa en la cual
ambos están mezclados y conforman una sola realidad: tecnológica y orgánica a
la vez, sin dualismo (Jurgenson, 2011).
Nadie que esté en redes sociales todos los días (y esto es cierto para unos
700 millones de 1.200 millones de usuarios de redes sociales) sigue
siendo la misma persona. Es una interacción en línea y fuera de línea, no
un virtual esotérico Mundo (Castells, 2011a)
[4] William Playfair, The Universal Commercial History, 1805. (Playfair, 1805)
[5] AA.VV, Proyecto Livehoods, 2012. (School of Computer Science at Carnegie Mellon University,2012)
151
Como también ha señalado el mismo Castells, el punto clave es avanzar en la
noción de que nuestras propias relaciones son lo más importante porque ellas
son el fundamento de la sociedad, y las responsables de su disposición y
conformación (Castells, 2011b) [3]. De esa manera, la comprensión de la
dinámica de las relaciones en la ciudad contemporánea es un aspecto primordial
para actuar en ellas.
En este sentido, la inmensa cantidad y diversidad de datos generada en
nuestras ciudades reclama el empleo de nuevas tecnologías y herramientas
capaces de hacer viable soluciones efectivas. Así son las nuevas prácticas
emergentes que empiezan a utilizar la visualización de datos
7
, por medio de
cartografías, grafos, gráficos e infografía, como metodologías que proponen no
solo una nueva forma de ver la arquitectura, sino y más significativamente, una
nueva forma de concebir la arquitectura. Asimismo, las recientes técnicas de
visualización y estilos gráficos específicos sirven para comunicar una idea sobre
los datos y evocar cuestiones que serían difíciles de percibir con el uso de
herramientas tradicionales [4]. Por ejemplo, una visualización de datos puede
enfatizar la densidad de las relaciones, presentarla como resultado del crecimiento
orgánico, enfocarse en su inestabilidad y dinamismo, o enseñar la misma red de
relaciones como una estructura organizada, simétrica y estable [5]. Por lo tanto,
de lo que se trata es proporcionar una visión totalmente relacional de los vínculos
entre la tecnología, el tiempo, el espacio y la vida social (Graham, 1998) a partir
de una práctica metodológica que incorpore la visualización en su proceso de
desarrollo.
Antes de profundizar acerca del método de visualización, hace falta explicitar el
motivo por el cual consideramos que la aplicación de ese método nos puede
servir en la práctica arquitectónica: En primer lugar la visualización aprovecha la
facilidad de entendimiento visual de nuestro cerebro para facilitar la
comunicación de un conjunto de información en una o varias imágenes (Cron,
2012); en segundo lugar las herramientas utilizadas en el proceso de generación
de la “imagen” nos sirven no solo para identificar patrones, relaciones,
tendencias, también para comunicarlo y simplificarlos; en tercer lugar además de
respuestas y la identificación de problemas y sub-problemas, la visualización
puede sugerir nuevas preguntas lo que generará un ciclo de retroalimentación y
producción de conocimiento significativo; y en cuarto y último en la visualización
de datos, los elementos visuales son el medio de transmisión de una información,
característica esta que comparte la metodología usada por los arquitectos. A
diferencia de otros métodos de visualización
8
, como los diagramas e infografías
[6], la visualización de datos no contiene una preocupación estética relacionada
con la belleza de la imagen, su foco está en la transmisión y utilidad de la
información. Por otro lado comparten el hecho de ser
[6] OMA, Proyecto Parque Dowmsview Park Toronto transformación de una antigua base militar en
parque público, 2000. (OMA, 2000)
153
instrumentos precisos de reconocimiento de la realidad con capacidad
de lectura de los fenómenos arquitectónicos, urbanos y territoriales …
Por otro lado, sirven para proyectar: plantean procesos geométricos y
generan soluciones; son propositivos. Por tanto, se produce
simultáneamente un diagnóstico y una acción, un mapeo y una
trayectoria, una notación y una creación (Montaner, 2014, p.24)
La lógica de la creación de la visualización de datos pasa en gran medida
por reivindicar el proceso frente a la imagen final. También resulta una condición
sine qua non recuperar el valor de las relaciones que establecemos, sean estas entre
individuos y objetos o mismo, individuos y espacio.
En el método de visualización existen cuatro grupos de elementos que
emplean su rol durante su proceso: los datos-información, las herramientas, el
diseñador-autor y el lector-usuario. Los datos podrán ser creados y o tratados por
el propio autor de la visualización, por un conjunto de autores o recopilados por
herramientas como “google analitics” u otras. Se han de establecer los criterios
generales de captación de los datos, y generar lo que llamamos “base de datos”
que puede analizar un elemento concreto, por ejemplo, los usuarios de una
biblioteca o de un parque, o un conjunto de elementos, en el caso por ejemplo
de una delimitación urbana, o datos de “twitter” o fotografías lanzadas en la nube
por los ciudadanos [7]. No obstante, en lugar de cartografiar o incluso construir
imágenes evocadoras de algún flujo imaginario de información digital, los
arquitectos y urbanistas deberían poner más atención en enfatizar el origen de las
fuente de datos e imaginar la geografía de la información como algo hiperlocal y
no siempre remoto, aunque sabemos de la existencia de ambas [8]. En cuanto a
la herramienta, los últimos avances tecnológicos nos ofrecen un gran abanico de
posibilidades que trabajan con distintos grados de abstracción, desde las que
trabajan con mapas, hasta aquellas que elaboran grafos interactivos como los
anteriormente comentados. Las últimas plataformas online creadas han
permitido mayor acceso y uso de diferentes modelos de visualización, cambiando
nuestra comprensión de la complejidad del espacio - tiempo, flujos, agentes, etc.
No obstante, es importante tener en cuenta que para que la visualización sea
efectiva, con una buena herramienta no es suficiente. También se requieren
usuarios y autores diestros en su uso de los nuevos métodos de aprendizaje y
trabajo, o por lo menos, la actualización constante de los ya existentes
9
. Según
Iliinsky y Steele una visualización puede ser de tres tipos de acuerdo con la
finalidad con la que
[7] Barcelona City Council, Geographies of Innovation Maps of innovative initiatives in Barcelona:
Functional Indicators, 2014.
[8] Barcelona City Council, Geographies of Innovation Maps of innovative initiatives in Barcelona:
Sociodemographic context, 2014.
fue desarrollada: exploratoria, explicativa o una combinación de las dos (Iliinsky
y Steele, 2011).
155
La exploratoria consiste en la realización de la visualización como
herramienta en sí, es decir, el autor quiere descubrir algo en medio a una masa de
datos y utiliza el método de visualización para llegar a alguna conclusión.
Normalmente esta categoría de visualización la utilizamos en el desarrollo de un
proceso en el cual estamos evaluando constantemente la complejidad de un
problema frente a las posibles soluciones. Esta actitud está muy presente en el
mismo proceso del proyecto arquitectónico, en cuyo transcurso se elaboran
diagramas y esquemas que permiten una comunicación entre la mente y la mano
como defiende Pallasmaa (Pallasmaa, 2012), o mediante la intermediación de una
máquina que permite crear imágenes de aspectos imperceptibles por lo efímero
de su existencia, al ser fenómenos que suceden en el espacio y tiempo, como los
modelos de Olafur Eliasson (Eliasson, 2009)
10
. En cualquiera de estos casos se
demuestra que las imágenes creadas son una parte importante de los que
surgen del tránsito dato-información-conocimiento, unos con el trasunto íntimo
del hacer del arquitecto o el artista, otro mediante la cesión de espacio a un
instrumento intermediario que lo complementa.
La visualización explicativa consiste en una visualización generada para
comunicar determinada información que el autor ya conoce pero que utiliza ella
para facilitar su transmisión hacia el espectador-lector. En este caso, el hecho de
realizar la visualización para la explicación de información también es una
intervención en sí misma, en la cual la decisión del autor-diseñador es una acción
personal, individual y que de alguna forma expresar una estética propia en la
configuración de la imagen.
En cuanto al formato de visualización de datos, podríamos agruparlos
en cuatro grandes categorías: 1) A través de estadísticas, porcentajes. 2)
tendencias – ver los valores a lo largo del tiempo – gráficos de tendencias
económicas, uso de algún producto, etc. 3) Correlación, es decir, relacionar
conjunto de datos que aparentemente no están relacionados pero que sí tienen
relación uno con otro, por ejemplo, datos de la geografía física, datos de
construcción, archivos, autores, obras, etc. [9]; 4) Por medio de mapas, podemos
enseñar cuantidad, cualidad y tiempo. En cualquiera de las categorías, la
visualización siempre será un proceso abierto, una vez que entre sus principios
intrínsecos está el de “retroalimentación”
11
, permitiendo su crecimiento y re-
adaptación a lo largo del tiempo.
Los sistemas cerrados suelen funcionar bien desde un principio pero
duran mucho, mientras que otros sistemas más complicados y de
enfoque abierto tienen una vida más larga; en realidad, son más
sostenibles (Sennett, 2013, p.21)
[9] Patricia Ferreira Lopes, Visualización de datos correlacional de la Red de producción Tardogótica
de la Catedral de Sevilla, 2016.
157
Parece indudable la potencialidad de la visualización de datos y su
aplicación en las prácticas arquitectónicas y urbanas. Las experiencias ya llevadas
a cabo en esta línea demuestran como las herramientas de visualización de datos
son capaces de generar conocimiento y mayor entendimiento del proceso de
transformación en las ciudades, considerando las acciones humanas y sus
relaciones su mayor fuente de «concepción del espacio como producto social»
(Lefebvre, 2000, p.55).
Como anteriormente señalado, en el centro de esta reflexión, también se
coloca la cuestión de que el arquitecto reflexione críticamente sobre las
implicaciones de los nuevos medios, entre ellos la visualización de datos. En
definitiva se trata de que antes de explorar el potencial de cualquier técnica, el
arquitecto sea capaz de plantearse las preguntas y/o problemas adecuados para
después, con el auxilio de la técnica, descubra las decisiones más idóneas. Esta
actitud favorecerá a experiencias contemporáneas de “tactical urbanism”, “smart
city” y “open design” y contribuirá a la visión integral de las distintas dimensiones
social, económica, política y cultural de la sociedad.
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NOTAS
1
Este trabajo es consecuencia de la participación en el proyecto de investigación
I+D+i de la Universidad de Sevilla (HAR2012-34571) dirigido por Francisco Pinto
Puerto y financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad. Es también, parte
de los temas abordados en la tesis doctoral de la presente autora a la luz de la aplicación
de la visualización de datos en el ámbito patrimonial y urbano.
2
La palabra dato, del latin “datum” es un hecho o elemento alfanumérico que
por sí solo no es capaz de ser entendido. Carece en sí mismo de una organización y de
un contexto, por ejemplo, en una palabra o un número suelto que no están estructurados
en una frase o un texto en la que cobren sentido.
3
La información es lo que obtenemos cuando aportamos una estructura y un
contexto a un dato o conjunto de datos. Haciendo referencia al ejemplo dado en la nota
anterior, la información seria la frase y el texto capaces de comunicarnos un mensaje con
un sentido.
4
El término conocimiento tratado en este ensayo, hace referencia a un paso más
allá de la información. Es decir, volviendo al ejemplo del texto de las notas anteriores, el
conocimiento seria la acción o la experiencia que el lector construye después de
comprender el texto. Así, el conocimiento proveerá capacidades al individuo, le permitirá
ayudar a tomar decisiones y realizar una acción o una respuesta efectiva.
5
El término “bottom-up” (abajo hacia arriba) se refiere a una manera de toma
de decisiones por un grupo de individuos acerca de una determinada área o zona urbana.
Es menos estratégico, si comparado a la manera “top-down”, e involucra participación
individual y comunitaria., los ciudadanos están facultados para tomar decisiones sobre su
propio entorno, por lo que significa que los proyectos se desarrollan de acuerdo con las
necesidades y deseos de los que están en vivenciando los problemas y circunstancias.
6
Como afirma Jou, «Nuestra percepción, por instantánea que sea, consiste, pues,
en una multitud incalculable de elementos rememorados. Toda percepción es ya
memoria. En la práctica, sólo percibimos el pasado, porque el presente no es más que el
progreso inaprehensible del pasado que roe el futuro» (Jud, 2013, p.78)
7
El término Visualización de datos, conocido también como “DataViz” o “Data
Visualization”, se refiere a visualizaciones que son generadas por medio de un algoritmo,
poseen una gran masa de datos y normalmente no ofrecen un valor estético superficial
(Iliinsky y Steele, 2011).
8
En relación a la diferencias entre infografía, visualización de datos, esquemas y
diagramas es interesante el glosario y las reflexiones propuestas por Joan Costa (Costa,
1998).
9
En lo que respecta a la formación en Arquitectura, cada vez es más común el
aprendizaje de herramientas informáticas y de lenguajes como “phyton” y “SQL” que
facilitan de alguna forma la integración de la arquitectura a esas nuevas prácticas
emergentes.
10
En la instalación “The endelss study” del año 2005, construye un ingenio que
traduce el movimiento en una suerte de imagen que posteriormente traslada a las tres
dimensiones. La imagen permite percibir algo inaprehensible por los sentidos, al igual
que las imágenes resultantes de procesar datos y relaciones por medios digitales, nos
permiten observar y comprender la complejidad de la realidad que nos rodea. Como
plantea Eliasson, estas imágenes pueden convertirse en modelos, que son reales en su
marco experimental.
11
La retroalimentación es la capacidad que posee un sistema de permitir la
entrada de información sin dañar u ocasionar adversidades en el propio sistema: «es la
característica que consiste en tener la capacidad de ajustarse a comportamientos futuros
en función del rendimiento anterior » (Weiner, 1950, p.6)