APORTE PARA UN MARCO TEÓRICO SOBRE LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LAS ORGANIZACIONES

Abstract

Resumen
Se conceptualiza que la economía basada en el conocimiento puntualiza una diferencia cualitativa en la organización y conducta de la vida económica moderna de las economías desarrolladas. Se enfatiza en que el Capital Intelectual es la expresión del conjunto de activos de conocimiento o de activos intelectuales, de naturaleza intangible, que se han ido creando y son controlados por la organización gracias a la puesta en acción del conocimiento de las personas que la integran. Apunta la necesidad de preparar y aprovechar el capital intelectual en función del desarrollo. Se concluye que la preparación del capital humano cubano constituye una oportunidad en un país con limita-dos recursos materiales y financieros, que necesita penetrar en el mercado internacional en condiciones de compe-titividad para poder desarrollarse. . Introducción Afirmar que las economías industrializadas de los países desarrollados del Norte se basan en el conocimiento es reconocer que el contenido y la estructura de las actividades económicas y gran parte de los fundamentos sociales de esos países industrializados se pueden distinguir de los países subdesarrollados del Sur por el ritmo y el alcance de la generación y aplicación a la vida social de nuevos conoci-mientos. Es claro que todas las sociedades se basan en el conocimiento debido a su dependencia de un conjunto de artefactos físicos e instituciones culturales cuya producción y articulación requieren conocimientos. El rasgo distintivo de las socie-1 Profesor Investigador, Centro Universitario Municipal Camajuaní. Joaquín Paneca # 62.

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APORTE PARA UN MARCO TEÓRICO
SOBRE LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO
EN LAS ORGANIZACIONES
Carlos Alberto Hernández Medina1
Resumen
Se conceptualiza que la economía
basada en el conocimiento puntualiza
una diferencia cualitava en la organi-
zación y conducta de la vida económica
moderna de las economías desarrolla-
das. Se enfaza en que el Capital Inte-
lectual es la expresión del conjunto de
acvos de conocimiento o de acvos
intelectuales, de naturaleza intangible,
que se han ido creando y son contro-
lados por la organización gracias a la
puesta en acción del conocimiento de
las personas que la integran. Apunta la
necesidad de preparar y aprovechar el
capital intelectual en función del desa-
rrollo. Se concluye que la preparación
del capital humano cubano constuye
una oportunidad en un país con limita-
dos recursos materiales y nancieros,
que necesita penetrar en el mercado
internacional en condiciones de compe-
vidad para poder desarrollarse.
Palabras clave: Gesón del conocimiento, desarrollo, capital intelectual, tecnologías.
Introducción
Armar que las economías industrializadas de los países desarrollados del
Norte se basan en el conocimiento es reconocer que el contenido y la estructura de
las acvidades económicas y gran parte de los fundamentos sociales de esos países
industrializados se pueden disnguir de los países subdesarrollados del Sur por el
ritmo y el alcance de la generación y aplicación a la vida social de nuevos conoci-
mientos. Es claro que todas las sociedades se basan en el conocimiento debido a
su dependencia de un conjunto de artefactos sicos e instuciones culturales cuya
producción y arculación requieren conocimientos. El rasgo disnvo de las socie-
1 Profesor Invesgador, Centro Universitario Municipal Camajuaní. Joaquín Paneca # 62. Camajuaní 52500. Villa
Clara. Cuba. cahm862@uclv.edu.cu

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dades modernas basadas en el conocimiento es el incremento del ritmo de su cre-
cimiento como motor del desarrollo y la aceleración en el ritmo de la acumulación
y transmisión de nuevos conocimientos.
El papel protagónico de la ciencia y la tecnología en las sociedades industria-
les se debe a que el cambio tecnológico no sólo ha incrementado la producvidad
del trabajo y el capital, también ha acelerado el crecimiento económico directa-
mente y a través de efectos sinérgicos. Se especula por economistas sobre la idea
de que los efectos de ese desarrollo son tan importantes que juscan el análisis de
las caracteríscas de los rendimientos crecientes como un fenómeno macroeconó-
mico (Romer 1986).
La importancia de la aplicación del conocimiento es creciente en las econo-
mías avanzadas del Norte desarrollado. El conocimiento ha pasado a ser una fuerza
producva fundamental en el mundo de hoy. Debe tenerse en cuenta con mayor
fuerza en aquellas economías que han experimentado la mayor disconnuidad en
la creación y distribución de conocimientos pues ene múlples implicaciones para
el desarrollo económico, tecnológico y social de nuestros países subdesarrollados
en este mundo globalizado.
La tasa agregada de crecimiento económico de las principales economías del
mundo desarrollado depende cada vez más de la creación de industrias de nuevo
po donde se aplica el conocimiento reciente para obtener servicios o productos
mejorados y más compevos. Las tasas de crecimiento de esas nuevas industrias
basadas en conocimiento de punta superan a las de los sectores económicos ya
establecidos. Esto comienza una espiral creciente de desarrollos basados en el co-
nocimiento aplicado directamente a sectores que se hacen más producvos y com-
pevos y, por lo tanto, aumentan la tasa media de crecimiento del conjunto de la
economía (Kuznets 1966).
Una caracterísca básica de los profundos cambios que ocurren a escala glo-
bal es la inversión creciente de capital en gesón de conocimientos para incremen-
tar la capacidad producva de los bienes de capital, del trabajo y de los insumos de
recursos naturales. La interacción entre estas nuevas industrias y su interacción con
las industrias más anguas como las del automóvil, máquinas herramientas, equi-
pos eléctricos e industria petroquímica, han sido de carácter sinérgico en función
del desarrollo económico y social.

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Desarrollo
Conceptualizar la expresión economía basada en el conocimiento puntualiza
una diferencia cualitava en la organización de la vida económica moderna de las
economías desarrolladas. El éxito de las empresas y del desarrollo de la economía
de un país, en este mundo globalizado, dependen cada día más de su efecvidad
para generar y ulizar rápidamente nuevos conocimientos. Esto se debe a que el
conocimiento contribuye al desarrollo de la economía sosteniendo aumentos de
producvidad, formación y crecimiento de nuevas industrias y cambios organizacio-
nales necesarios para aplicar ecazmente nuevos conocimientos.
Un punto de parda para mejorar la comprensión económica de las econo-
mías basadas en el conocimiento es un nuevo análisis del papel que desempeña
el conocimiento en la economía. La obra de Schumpeter, Capitalismo, socialismo
y democracia es una invesgación amplia de la dialécca de creación gesonada
del conocimiento vs. iniciava empresarial (Schumpeter 1943). Durante los úlmos
años han evolucionado nuevas instuciones empresariales donde la iniciava em-
presarial está vinculada a estrategias de innovación sumamente denidas. Esta ex-
periencia plantea una teoría instucional más compleja de gesón de la innovación.
El proceso de creación de conocimientos es esencialmente colecvo, espe-
cialmente en el ámbito de la creación de nuevo conocimiento estrechamente re-
lacionado con aplicaciones comerciales. Sin embargo, una división del trabajo con
un sólido principio jerárquico de organización sigue siendo el cristal dominante a
través del cual se ven la mayoría de esos procesos colecvos, especialmente en eco-
nomía. Ampliar ese modelo para abarcar los complejos problemas de dirección que
surgen en la invesgación cooperava y en redes de innovación, es una acvidad
cada vez más crucial en el campo de los estudios sobre la innovación.
El principal valor de la invesgación académica en este entorno consiste en
proporcionar una evaluación críca y un debate más amplio que el nacido de un
proceso de elaboración de polícas. Por ejemplo, ya se pueden detectar profundos
cambios en la estructura de mercado a nivel global en cuanto al suministro de in-
fraestructura internacional de telecomunicaciones.
Uno de los aspectos más relevantes para explicar cuáles son los procesos
creadores de valor de las organizaciones que constuyen la actual sociedad y eco-

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nomía del conocimiento ha sido, sin lugar a dudas, la propuesta del concepto de ca-
pital intelectual como expresión de la riqueza poseída por aquello que no es visible
ni tangible pero que, sin embargo existe. Aunque los estados no lo hayan evaluado
y presentado bajo los principios convencionales de la información contable, su in-
cidencia en la creación de valor en la organización y para el sistema económico es
evidente. Esta es una cuesón juscada por las transformaciones producvas y
por las nuevas relaciones entre los agentes de la sociedad actual.
El capital intelectual es expresión del conjunto de acvos de conocimiento
o acvos intelectuales de naturaleza intangible que van creando y son controlados
por la organización gracias a la puesta en acción del conocimiento de las personas
que la integran y del propio de la misma; procesos de conocimiento y acvidades
intangibles de importancia primordial para ser gerenciados y administrados con ob-
jeto de crear y desarrollar capital intelectual.
Las organizaciones que componen el sistema de ciencia y tecnología, las uni-
versidades y los organismos de invesgación de la comunidad, deben poseer una ri-
queza de conocimiento o capital intelectual que permita juscar el mayor o menor
potencial invesgador disponible y que determine el camino a seguir para connuar
produciendo ciencamente, mediante la puesta en acción, a través de los corres-
pondientes procesos cognivos, los acvos intelectuales o intangibles existentes.
El conocimiento, la innovación y el aprendizaje son tres aspectos comple-
mentarios que favorecen el desarrollo actual de las sociedades avanzadas (Bricall,
2000). Esta tríada enmarca de una forma dinámica y recurrente los procesos de
creación y dirección de conocimiento con los de capital intelectual y los de aprendi-
zaje organizavo (Bueno, 2000 y 2003).
Hauschild (1994), ha propuesto un modelo que presenta la innovación como el
elemento central de ujos informacionales que emanan de cuatro clases de interac-
ciones: mercados, sistema cienco con sus universidades y centros de invesgación,
sistema mediador con consultores, incubadoras de empresas, bibliograa, eventos y
ferias, y poderes públicos con su registro de la propiedad industrial y regulaciones.
A parr de ahí, el sistema de conocimiento (Bueno, 2002a) que se ha ido
construyendo en la sociedad actual debe apoyarse en estructuras y procesos que
favorezcan toda clase de interacciones entre las partes del sistema de I+D+i, bien

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con el sistema cienco, representado por universidades y centros de invesga-
ción o con el sistema tecnológico, representado por infraestructuras que facilitan la
transferencia tecnológica entre los centros de invesgación y la industria; con el sis-
tema producvo, representado por el tejido empresarial y, nalmente, con el siste-
ma público-instucional, representado por órganos públicos y privados que actúan
como agentes promotores y de relación en el sistema de conocimiento, caso de
fundaciones, asociaciones y otros entes del llamado Tercer sector (Kodama, 1992;
Sáenz de Miera, 2000).
En este contexto los sistemas nacionales de invesgación, desarrollo e inno-
vación han ido desempeñando un papel cada vez más importante en la arculación
de las polícas económicas nacionales. Dentro de ellos resulta evidente que las uni-
versidades y organismos públicos de invesgación contribuyen de forma decisiva
a la producción cienca y lo harán cada vez más, de manera cuanosa, directa y
variada. Si las organizaciones desarrollan polícas y formulan estrategias para po-
tenciar el capital intelectual, estarán creando valor tanto para ellas como para todo
el sistema de I+D+i y para la sociedad en su conjunto, y eso les permirá caminar en
la senda de la construcción de la sociedad del conocimiento (Bueno, 2002a).
La expresión capital intelectual, que surgió en los años 90, se emplea para
designar el conjunto de acvos intangibles que generan y generarán valor para la
organización en el futuro. Los conocimientos de las personas, sus capacidades, ta-
lento y destrezas, el reconocimiento de la sociedad, la calidad de las relaciones que
se manenen con miembros y equipos pertenecientes a otras organizaciones son
algunos de los acvos intangibles que explican buena parte de la valoración que la
sociedad y comunidad cienca conceden a una universidad o centro de invesga-
ción (Edvinsson y Malone, 1997; Bueno, 1998).
El análisis del capital intelectual como concepto de la nueva riqueza de las orga-
nizaciones o como el capital invisible que éstas poseen requiere considerar cuidado-
samente todos los aspectos intangibles de ésta; en concreto, tanto los acvos como
las acvidades intangibles que los generan. Estos conceptos pueden expresarse del
siguiente modo, reejan las dimensiones estáca y dinámica de todo intangible:
Recurso o acvo intangible (noción estáca). Valor de determinado intangi-
ble en un momento concreto del empo. Puede expresarse o no en términos nan-
cieros y representa un acvo capaz de producir un valor o riqueza a su propietario.

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Acvidades intangibles o procesos de conocimiento (noción dinámica). Ac-
ciones basadas en conocimientos o en la aplicación del intelecto de todo po que
implican la asignación y gesón de recursos desnados a adquirir o desarrollar in-
ternamente nuevos recursos intangibles, aumentar el valor de los recursos ya exis-
tentes o evaluar y controlar los resultados de los dos pos de acvidades anteriores.
En deniva, los resultados de estas acvidades o procesos de conocimiento
serán adecuadamente evaluados e idencados, dando lugar a los correspondien-
tes acvos intelectuales o recursos intangibles.
El Capital Humano se reere al conocimiento tácito y explícito que poseen
las personas y equipos y que es úl para la endad o usado por la organización so-
bre la base de los contratos explícitos o implícitos existentes entre aquellas y ésta,
así como la capacidad de poder regenerarlo. Esto es, la capacidad para aprender.
Como ya se ha dicho, el capital humano pertenece principalmente a las personas
puesto que el conocimiento reside en ellas. Por tanto, el capital humano vigente en
las universidades y centros de invesgación recoge el conjunto de conocimientos y
capacidades que dominan los miembros que los componen como profesores, inves-
gadores, doctorantes, becarios y otro personal. Dichos conocimientos y gran parte
de las capacidades se adquieren mediante procesos de educación formal e infor-
mal, comunicación, socialización, reciclaje y actualización de los saberes asociados
a la acvidad desempeñada.
El Capital Estructural representa el conocimiento propio de la organización y
el mismo surge en la medida en que es poseído por las personas y los equipos de
la endad sea explicitado, codicado, sistemazado e internalizado por la organi-
zación mediante un proceso formal que opera a través de la creación de una suce-
sión de runas organizavas o de pautas de acción que van siendo sistemazadas y
socializadas por la organización. En consecuencia es el conjunto de conocimientos
que son propiedad de la organización y que permanece en ella a pesar de que las
personas la abandonen, ya que es independiente de éstas, aunque ellas, en su inte-
racción social, lo generen.
En universidades y centros de Invesgación, el capital estructural está rela-
cionado con los recursos bibliográcos y documentales, archivos, sistemas y proce-
dimientos de gesón, la cultura y los valores, bases de datos, desarrollos técnicos y
otros medios intangibles disponibles en facultades, departamentos, laboratorios y

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otras dependencias. En su mayor estabilidad relava con respecto al Capital Huma-
no reside buena parte de su importancia desde la perspecva moderna del Capital
Intelectual. Por tanto, los direcvos y gestores de la organización deben prestar
especial atención a su desarrollo como medio para rentabilizar y proyectar hacia el
futuro la inteligencia, el talento y el trabajo de todos sus miembros, como propues-
ta de valor de la endad (Bueno, 2003).
Con la explicitación y codicación, el conocimiento gana en transmisibilidad
y en capacidad de socialización para ser usado por los parcipes de los centros uni-
versitarios e invesgadores, lo que hace facble su enriquecimiento en una espiral
ascendente de creación de conocimiento, intercambio y mejora connua (Nonaka
y Takeuchi, 1995).
El Capital Relacional se reere al valor que ene para la organización el conjun-
to de relaciones que la misma manene con los diferentes agentes sociales. Incorpora
en una doble dimensión, y, más en concreto, con los integrantes del sistema de co-
nocimiento (I+D+i), cuantava y cualitava, el conjunto de relaciones económicas,
polícas e instucionales que las universidades y centros de invesgación han desa-
rrollado y manenen con los diferentes agentes que conguran su entorno socioeco-
nómico. En consecuencia, está directamente vinculado a la capacidad de esos centros
para integrarse en su entorno socioeconómico y desarrollar redes de variada índole,
que son las que construyen la sociedad red de nuestro empo (Castells, 2000).
La gesón del conocimiento constuye una oportunidad para su aplicación
consecuente en la gesón empresarial cubana, al ser un país con limitados recur-
sos materiales y nancieros, que necesita penetrar en el mercado internacional en
condiciones de compevidad para poder, no sólo sobrevivir sino desarrollarse. Se
trata de que las empresas aprovechen sus capacidades intelectuales, el desarrollo
del aprendizaje, la potenciación de la creavidad e innovación en forma connua
y constante y la creación de nuevos conocimientos que permitan enfrentar los de-
saos del futuro. Para que el conocimiento se convierta en una fuente de ventaja
compeva, no basta con reconocer su existencia, hay que captarlo, crearlo, dis-
tribuirlo, almacenarlo, comparrlo y usarlo; converrlo en negocio mediante una
adecuada administración. Esto es gesón del conocimiento.
Parece entonces acertado pensar que ya el valor de una empresa no reside
esencialmente en sus bienes tangibles o tecnológicos. Cada vez son más las empre-

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sas que se están desarrollando sobre la base de lo que saben hacer y no sobre lo
que producen. Sus incrementos producvos se basan en capacidades de innovación
permanente y relacionada con la aplicación del conocimiento.
Las empresas que quieren gesonar el conocimiento deben primero com-
prender que hay que generar un clima adecuado. La clave estriba en poner énfasis
en los acvos intangibles, en lugar del enfoque tradicional que pone mayor interés
en los materiales y la infraestructura. Se trata de crear acvos emocionales como
conanza, empaa y relaciones personales. Si se analizan las caracteríscas prin-
cipales del enfoque gerencial de la gesón del conocimiento, se puede llegar a la
conclusión que su ulización en Cuba no es sólo de vital importancia, sino que se
enen las mejores condiciones para aplicar estas técnicas.
La gesón del conocimiento constuye una oportunidad para su aplicación
en la gesón empresarial cubana, en un país con limitados recursos materiales y
nancieros, que necesita penetrar al mercado internacional en condiciones de com-
pevidad para poder desarrollarse.
Como parte de la implementación de la gesón del conocimiento en la so-
ciedad cubana se debe divulgar y crear cultura sobre gesón del conocimiento en
el ambiente empresarial, entre los profesionales de gesón de recursos humanos,
ciencias de la información, tecnologías de la información y gesón del conocimien-
to, propiciar la aplicación de técnicas de la gesón de información interna y externa
e idencar los procesos y acciones de la gesón de los recursos humanos que
propicien el desarrollo de la gesón del conocimiento.
También se debe desarrollar el concepto de aprendizaje basado en la iden-
cación y solución de problemas, acelerar el proceso de aprendizaje formal, delimi-
tar el conocimiento necesario para la solución de problemas especícos, trabajar en
equipos muldisciplinarios, interdisciplinarios y transdiciplinarios, buscar liderazgo
a través del aprendizaje organizacional, lograr integración de recursos humanos, re-
cursos tecnológicos con conceptos de mercadotecnia e idencar los valores com-
pardos, conceptualizarlos idencando cuáles forman parte de nuestra cultura
organizacional y cuáles son necesarios fomentar para lograr la aplicación exitosa de
esta técnica de gesón (Rodríguez, 2005).

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Condiciones de implementación de la gesón del conocimiento
Uno de los puntos importantes para una implementación exitosa de la ges-
ón del conocimiento en un lugar es establecer una denición úl del término co-
nocimiento. Esa denición debe abarcar las caracteríscas propias del conocimien-
to en torno al proceso asociado a su gesón y establecer claramente la concepción
de valor dentro del ella.
Por otro lado, el mayor problema asociado a una implementación exitosa
de la gesón del conocimiento es establecer la actud adecuada en torno al cono-
cimiento dentro de la organización. Esto se debe a que no se puede establecer el
clima y la cultura necesarios a través de una decisión a nivel gerencial, sino a través
de la comunicación abierta y un nivel de compromiso propicio por parte de los par-
cipantes de la organización.
Desde el punto de vista organizacional, el personal deberá responder a la im-
periosa necesidad de conocer la amplitud del conocimiento en el actuar de la orga-
nización. Debe poder concebir conceptos tales como redes sociales y un análisis de
centralidad de dichas redes, para así determinar el impacto de las acciones basadas
en recursos humanos pernentes a fortalecer dichas redes en el operar propio para
el cual han nacido. Por otro lado, deberá parcipar acvamente de los diferentes
proyectos, tanto internos como externos, para facilitar las caracteríscas propias
del conocimiento dentro de dichos proyectos.
Además, el generar los indicadores adecuados que puedan expresar los be-
necios como aumento de producvidad, mejoramiento de clima organizacional
y los problemas de aumento de conictos interpersonales o desconexiones de las
redes sociales que se generarán, permirá evaluar y reevaluar el estado actual de
los proyectos implantados y en proceso de implementación, para así orientarlos en
la dirección adecuada.
Un gran desao en la gesón del conocimiento es el cambio desde el pro-
cesamiento de información al procesamiento de conocimiento. El desarrollo de
herramientas y técnicas se verá alterado por esta nueva visión, la cual permirá es-
tablecer nuevos pos de herramientas, que consideren al usuario no sólo como un
agente de interacción acva, sino más bien como un agente de interacción social.
Eso signica que las herramientas establecidas como tecnologías de conocimiento

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serán aquellas que sean percibidas con un nivel de transparencia mayor que el dis-
ponible en la actualidad.
El valor que ene el conocimiento en las organizaciones, donde el rol del
la gesón del conocimiento es la generación de valor y ventajas compevas sus-
tentables, muestra un entorno favorable. Sin embargo, el proceso de implantación
requiere de una gran candad de recursos, tanto nancieros como humanos, y un
proceso iteravo de mediano a largo plazo, el cual presente resultados que permi-
tan visualizar los logros y fallos de la implementación.
Conclusiones
• La gesón del conocimiento posee fuerte orientación hacia las personas
y por ello no es un problema tecnológico, sino mayormente un problema
organizacional.
• El capital intelectual es la expresión del conjunto de acvos de conocimiento
o de acvos intelectuales, de naturaleza intangible, que se han ido creando y
son controlados por la organización gracias a la puesta en acción del conoci-
miento de las personas que la integran.
• La organización que considere el conocimiento como su recurso central debe
contar con los individuos que la forman para obtener resultados mensura-
bles.
• La preparación del capital humano cubano constuye una oportunidad en un
país con limitados recursos materiales y nancieros, que necesita penetrar
en el mercado internacional en condiciones de compevidad para poder
desarrollarse.

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