La introducción de la quínoa al mercado global ha permitido su incorporación en diversos tipos de preparación culinaria. Existe evidencia que alimentos ricos en proteína y fibra son altamente saciantes, a diferencia de aquellos abundantes en carbohidratos y grasas. Se plantea que la quínoa posee un mayor efecto de saciedad respecto al arroz; ya que tiene dos veces más proteína y siete veces más fibra que este último, sin embargo su efecto en la saciedad no ha sido suficientemente estudiado. En el presente estudio se compara el poder de saciedad de una preparación en base a quínoa y otra de arroz (de igual gramaje en crudo), mediante una
escala análoga visual (EAV). El diseño del estudio fue de tipo aleatorio cruzado, aplicado en grupo objetivo de hombres y mujeres sanos (n=44) entre 19 y 38 años. Estos fueron citados en dos sesiones independientes para probar las preparaciones culinarias. La preparación fue una ensalada de 160 g con 50 g en crudo de quínoa o arroz. Los sujeros recibieron un instructivo con indicaciones para responder la EAV 100 mm; aplicada al inicio, término de la comida y 30 minutos post-ingesta. En el análisis de datos se utilizó el test de rangos de Wilcoxon y U de Mann-Whitney. Los resultados demostraron que el consumo de quínoa ocasionó una mayor
reducción del apetito y un aumento de la saciedad tras su ingesta respecto al arroz (p=0,0279). Los resultados obtenidos en este estudio, coinciden con la hipótesis planteada en relación al mayor contenido de proteína y fibra de la quínoa y se correlacionó con resultados obtenidos en otras investigaciones. A partir de los resultados de esta investigación, se demuestra que la quínoa podría ser una solución eficaz para mejorar el control del apetito, aumentando la saciedad y reduciendo la ingesta de alimentos en individuos sanos.