Los recursos de agua dulce sufren una progresiva presión como
consecuencia del crecimiento demográfico, la rápida urbanización,
incremento en el consumo de agua y el cambio climático. La
creciente escasez de agua, sumado a otros factores, como la energía
y los fertilizantes, está impulsando a millones de agricultores y otros
productores a utilizar las aguas residuales. La reutilización de las
... [Show full abstract] aguas
residuales es un excelente ejemplo que resalta la importancia de la
gestión integrada del agua, el suelo y los residuos, y que definimos
como el enfoque Nexus. El proceso comienza en el sector de los
residuos, pero la selección del modelo de gestión correcto puede
ser igual de pertinente e importante para el agua y el suelo. En la
actualidad, más de 20 millones de hectáreas de tierra se riegan con
aguas residuales, dato interesante, pero lo que preocupa es que
un gran porcentaje de esta practica no se rige por ningún criterio
científico que garantice el "uso seguro"de aguas residuales. A fin
de abordar los desafíos técnicos, institucionales y políticos de la
reutilización segura del agua, los países en desarrollo y en transición
necesitan disposiciones institucionales claras y recursos humanos más
capacitados con un profundo entendimiento de las oportunidades y los
riesgos potenciales que representa el uso de aguas residuales.
En el 2011, siete miembros, socios y programas de ONU-Agua
encabezados por el Programa de ONU-Agua para el Desarrollo de la
Capacidad en el Marco del Decenio (UNW-DPC) aunaron esfuerzos
para abordar las necesidades de los países en cuanto a las capacidades
sobre el Uso Seguro de las Aguas Residuales en la Agricultura (SUWA).
Los seis socios restantes fueron la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial
de la Salud (OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), el Instituto de la Universidad de las Naciones
Unidas para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud (UNU-INWEH), el
Instituto Internacional para el Manejo del Agua (IWMI) y la Comisión
Internacional de la Irrigación y el Saneamiento (ICID). Entre el 2011 y
el 2013, estas actividades de desarrollo de capacidades congregaron a
160 representantes de 73 estados miembros de la ONU de Asia, África
y América Latina. En el marco de estas actividades, los participantes
exhortaron con vehemencia un mayor apoyo en estas áreas y la
continuidad de las iniciativas SUWA. Con el cese formal del programa
UNW-DPC en el 2015, la coordinación de las iniciativas SUWA quedó
en manos de la Universidad de las Naciones Unidas. En la actualidad,
la Universidad de las Naciones Unidas Instituto para la Gestión Integral
de Flujos de Materiales y Recursos (UNU-FLORES) y el UNU-INWEH
son los responsables de la coordinación de las actividades de SUWA
junto con otros socios.
El objetivo de la fase actual de SUWA es ayudar a los estados miembros
de la ONU a desarrollar sus capacidades nacionales en las áreas de
interés destacadas e identificadas entre el 2011 y el 2015, y, a su vez,
promover el uso de aguas residuales más seguro y productivo. Los
países en desarrollo y en transición siguen siendo el foco de atención.
El intercambio de información entre los países y las regiones sobre los
“ejemplos de buenas prácticas de reutilización segura del agua en la
agricultura” es uno de los objetivos importantes que se identificaron
durante la fase inicial de la iniciativa SUWA. A los fines de lograr este
objetivo, UNU-FLORES seleccionó varios estudios de caso interesantes
de distintas partes del mundo en el 2015. Muchos de ellos también se
presentaron y analizaron de manera verbal en el taller organizado por
UNU-FLORES en Lima, Perú, en febrero del 2016. En el presente libro,
se incluyen 17 de estos estudios donde se tratan casos de América
Latina, Asia y África. Para facilitar la lectura del contenido, el material
se divide en tres secciones: Sección I: Avances tecnológicos; Sección
II: Aspectos sanitarios y medioambientales y Sección III: Cuestiones
relativas a las políticas y la implementación Esperamos sinceramente
que el contenido de este libro fomente el intercambio de conocimiento
entre las regiones y sirva para aprender de los demás.
Quisiéramos agradecer a los autores de los estudios de caso por
sus esfuerzos en compartir su conocimiento, así como por el papel
que desempeñaron como revisores del trabajo de expertos. También
estamos especialmente agradecidos con nuestros colegas del UNUFLORES,
como el Sr. Arjun Avasthy, la Srta. Serena Caucciy la Srta.
Diana Carolina Riaño, por su esmerada contribución. Por último,
quisiéramos expresar nuestro sincero agradecimiento al Ministerio
Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania
por el generoso apoyo financiero que recibimos para que este proyecto
sea una realidad.
Hiroshan Hettiarachchi
Reza Ardakanian