A pesar de que Michoacán no es la entidad con mayor número de homicidios en México en los últimos años, sí ha sido uno de los escenarios donde las organizaciones criminales violentas, de-dicadas principalmente al narcotráfico y a la extracción predatoria de recursos de la economía, se han desenvuelto hasta el umbral de haber capturado al gobierno estatal. La profunda raíz de esta situación se encuentra en una dependencia de ruta con la geografía económica de la entidad y en un connicto criminal con el Estado mexicano de larga duración. 2 Para explicar esta situación se divide este capítulo en seis secciones. En las primeras dos se explica desde la óptica de la historia y la estadística oficiales el rol de Michoacán como epicentro de la ola violenta en todo el país. Posteriormente, se realiza una narración analítica de largo aliento sobre la transformación del conicto criminal en Michoacán en una guerra del Estado contra las organizaciones criminales que derivó, en su momento, en la captura del gobierno estatal a manos de Los Caballeros Templarios y en su eventual liberación después de la intervención federal dirigida por Alfredo Castillo. En las conclusiones se menciona la importancia de hacer estudios regionales para entender el reciente incremento de la violencia en México.