PosterPDF Available

DURANTE MIS «DÍAS DE INFANTE»

Authors:

Abstract

[...] Cuando comencé «ser consciente» Evité jugar con niños de mi edad: No me gustaba la violencia inmanente A la praxis de los deportes más populares. Elegí entretenerme con ciertas especies: Aves, hormigas, ranas y reptiles [...] (A. J. U.)
DURANTE MIS «DÍAS DE INFANTE»
Por
Alberto JIMÉNEZ URE
Cuando comencé «ser consciente» [1]
Sólo toleraba [que] pocas personas
Me tocasen para levantarme en brazos:
Entre ellas, mi madre y abuela.
En mi derredor percibía a casi todos
Hipócritas, hostiles explícitos u ocultos.
Seres a los cuales no reconocía amistosos:
Lo cual, dolorosamente, admito por cuanto
Esa percepción estigmatizaría mi existencia.
En el curso de tantos años dedicado a leer,
Meditar, escribir, auxiliar a quienes amo y bogar
Por el triunfo e instauración del Reinado del Juicio [1]
Que enderezará lo torcido y enmendará lo omitido.
Cuando comencé «ser consciente»
Evité jugar con niños de mi edad:
No me gustaba la violencia inmanente
A la praxis de los deportes más populares.
Elegí entretenerme con ciertas especies:
Aves, hormigas, ranas y reptiles.
Cuando comencé «ser consciente»
Me atraían unas criaturitas físicamente distintas,
[Que] solían ser víctimas de maltratos por parte
De varones genética o culturalmente degenerados.
Yo, con aciertos y equívocos, las veneraba por féminas.
Cuando comencé «ser consciente»
Temía al advenimiento de enfermedades,
Y era proclive al Hedonismo Fundamental.
No era «glorioso» para reñir a puñetazos, nunca lo hice:
La quiescencia [que] no cobardía guiaba mis actos.
Cuando comencé «ser consciente»
Imaginaba transmutarme a un territorio
Donde pudiese arraigar [me] y edificar
Un ámbito para mi recogimiento o cobijo.
Cuando comencé «ser consciente»
Intuí/vaticiné cosas que estaban por venir,
Algunas de las cuales para alegrarme y otras no:
Pero supe que la mía sería una presencia contestataria.
No experimenté regusto en situación de orfandad:
Lo digo porque «niño» es vulnerabilidad extrema,
Miedo, incertidumbre, esclavitud y alucinación.
Estabas ahí, en crecimiento corpóreo, pero con psique
Idéntica a esa que el futuro te deparaba y proseguirá frágil
Frente a las señoras Calamidad y Fatalidad sempiternas:
Malvas al acecho, tras cada uno de quienes son bárbaros.
Empero, también emprenden injustas cacerías de benévolos.
[Desde] que comencé «ser consciente»
Sólo he podido adherir, con certeza, a mí
Para mantenerme en pie y sostener vástagos.
No perjuro si afirmo nunca fui otro y envejecí
Persuadido de la existencia de un Reinado del Juicio
Revés de cada detonación letal e industria criminal.
Fui, por pensador y emancipado, objetivo de una guerra
Que no emprendería jamás pero sospeché advendría.
Ningún iniciado en «Conciencia de Sí» vive derrotas:
Comprendí no haber nacido para a mirar, absorto, cómo
Civiles y oficiales de regimientos pretenden mantenernos
Irremediablemente miserables, desasistidos y hambrientos.
Con prognosis, telequinesia, ubicuidad, transmutación
Y transmigración he persistido enviándolos donde merecen.
NOTAS.-
[1] Revelarme con el «Don de la Inteligencia Humana»:
«capacidad deductiva» e igual «determinación».
[2] «Razón Inmutable».
ResearchGate has not been able to resolve any citations for this publication.
ResearchGate has not been able to resolve any references for this publication.