A finales de la década de los setenta, se emitieron cuatro documentales dedicados al Parque Nacional de Doñana en la serie de Televisión Española El Hombre y la Tierra, dirigida por Félix Rodríguez de la Fuente. A través del relato del ciclo vital en el Parque –cada documental se correspondía con una estación del año–, estos capítulos constituyeron una celebración de la lucha por la conservación del patrimonio natural, cuyo significado se articuló en relación con una cuidada representación tanto de la naturaleza como de las ciencias naturales. Este artículo analiza cómo en un contexto histórico y político muy complejo, y mediante el espectáculo del éxito y de la fragilidad del Parque Nacional de Doñana, Rodríguez de la Fuente representó la sensibilidad hacia la naturaleza, hacia el patrimonio natural, adquirida con el estudio de las ciencias naturales, como una pieza clave de modernización.