Introducción Los estudios sobre el daoísmo han estado marcados en la segun-da mitad del siglo XX por un verdadero "nacimiento". Son va-rias las razones del poco interés que se mostraba anteriormen-te en el estudio del daoísmo; cabe mencionar, ante todo, que muchos de los primeros estudiosos de la filosofía china, a par-tir del siglo XVIII, fueron misioneros, a menudo jesuitas, y este hecho
... [Show full abstract] explica la particular insistencia en la filosofía confuciana y neoconfuciana. No es sólo que los textos que entonces po-dían consultarse eran confucianos, sino que su interés por al-canzar a las clases en el poder hizo que se enfocaran en esta filosofía ortodoxa. En segundo lugar, es menester recordar que la misma tradición confuciana —desde la dinastía Han y en especial gracias a la obra del filósofo Dong Zhongshu (¿179?-¿104? a. C.)— realizó un trabajo de construcción del pensamiento chino quitándole los rasgos mitológicos para darle enfoque histórico. 1 Es así como las figuras mitológicas o legen-darias se volvieron parte de la historia de China. En términos de Benjamín Schwartz se trató de una "euhemerización" al re-vés, ya que en vez de divinizar a los fundadores supuestos de la civilización, como ocurrió en Grecia, la tradición china huma-nizó a los protagonistas de su fundación. 2 Por último, el daoís-Este artículo fue recibido por la dirección de la revista el 25 de mayo de 2004 y aceptado para su publicación el 31 de julio de 2004.