Es para mí un placer presentar el libro “Espiritualidad en la clínica: Integrando la espiritualidad en la psicoterapia y en la consejería” de la autoría de Juan A. González Rivera, futuro colega en esta gran carrera de servicio que es la Psicología. Partiendo de este aspecto importante considero meritorio primeramente presen-tarles unos datos biográficos distintivos del profesor Juan A. González Rivera. El profesor González Rivera actualmente forma parte de la facultad adjunta del Programa de Bachillerato en Ciencias en Psicología de la Universidad Carlos Albizu, Recinto de San Juan, en donde imparte cursos de psicología, humanidades e historia de Puerto Rico, entre otros. Sin embargo, su experiencia trasciende, ya que también ha dictado cursos de psicología, filo-sofía, humanidades, ética, religiones, sagradas escrituras y litera-tura mística en la Academia del Perpetuo Socorro, ubicada en San Juan, P.R., y en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico a través del Seminario Mayor Regional San Juan Bautista. Además, debemos destacar que a su vez ha sido conferenciante durante más de 10 años en temas de espiritualidad y crecimiento personal en y fuera de Puerto Rico, y de igual forma, ha ofrecido adiestra-mientos, seminarios y talleres en otras áreas y temáticas como lo son estrés, depresión, ansiedad, espiritualidad, meditación, mind-fulness y manejo de emociones.
La formación universitaria del profesor y amigo personal Juan González comenzó en la Universidad Central de Bayamón donde obtuvo un Bachillerato Suma Cum Laude en Artes en Estudios Religiosos y Filosofía. Posteriormente aplicó y fue acep-tado en la Escuela Graduada de Teología de la misma universidad donde obtuvo el título de Maestría en Artes en Teología y Estu-dios Bíblicos. Siguiendo sus instintos y deseos de servicio, no se detuvo, y se movió a la Universidad Carlos Albizu, Recinto de San Juan, donde fue admitido al Programa Doctoral de Psy.D. en Psi-cología Clínica. Como parte de sus estudios dirigidos a culminar su grado doctoral, obtuvo una Maestría en Ciencias en Psicología Clínica. Actualmente se encuentra enfocado y dirigido a finalizar sus estudios doctorales en los cuales se encuentra en proceso de disertación para recibir un doctorado en Psicología Clínica en dicha universidad. Su trabajo de disertación doctoral consiste en la elaboración de un manual de intervenciones psicoespirituales para psicólogos/as, consejeros/as y profesionales de trabajo social.
Podemos destacar que Juan es un ser incansable y se man-tiene activo en diversas facetas, entre las que podemos resaltar su gran interés e investigación en temas o áreas como lo son: la integración de la espiritualidad en la psicoterapia y la consejería, psicología de la religión, terapia de aceptación y compromiso, terapias contextuales, terapias de la tercera ola cognitiva conduc-tual, psicología positiva y mindfulness. Como resultado de esta fuerza motora que lo empuja a continuar explorando, creando, desarrollando e innovando comenzó para el 2014 el Proyecto PsicoEspiritualidad, una entidad que a bien preside y que se de-dica a ofrecer talleres de capacitación para psicólogos/as, conse-jeros/as, profesionales de trabajo social y profesionales de la salud sobre cómo integrar ética y competentemente la espiritualidad en los procesos de ayuda, entre otros.
En su faceta de autor destacamos entre sus publicaciones recientes se encuentra “Experiencias Místicas en las Sagradas Escri-turas: Abraham, Moisés y Pablo a la luz de William James”. En este libro, Juan González hace un interesante análisis de algunos per-sonajes bíblicos a través de los ojos del psicólogo William James considerado una de las figuras más importantes en la psicología norteamericana del siglo XX.
Hoy, y siguiendo la línea de la espiritualidad, presentamos su reciente obra, que como señaláramos se llama la “Espiritualidad en la clínica: Integrando la espiritualidad en la psicoterapia y en la consejería”. Esta obra nace del incansable deseo y motivación de responder a las necesidades de una gran clientela que se aferra a la espiritualidad como un aspecto, área, elemento, o componente real que promueve consuelo, ayuda, fortaleza, confianza, sentido de pertenencia, y propósito de vida. Lo que mueve a Juan a re-plantearse la gran oportunidad y posibilidad de responsablemente responder a las necesidades particulares de esta población, que cada día aumenta más, incorporando la estrategia, herramienta o el enfoque de la espiritualidad como parte de los procesos clínicos y en especial integrando también ésta como parte de la psicote-rapia y la consejería profesional.
Juan ha fundamentado sabiamente sus argumentos y planteamientos en diversos autores que han destacado beneficios favorables, significativos e influencia positiva que la espiritua-lidad tiene en el ajuste psicológico de las personas. Además, estos mismos autores, han señalado la importancia de que los profesio-nales de la conducta desarrollen conocimientos, herramientas, estrategias, técnicas, destrezas y competencias que les facilite el explorar, desarrollar y trabajar la dimensión espiritual de sus clientes (James, 1902/2002; Jung, 1933; Allport, 1950; Fromm, 1980; Sperry, 2011; Aten & Leach, 2011; Aten, McMinn & Worthington, 2011; Plante, 2009; Schlosser & Safran, 2009; Shafranske & Sperry, 2005; Miller, 2003; Richards & Bergin, 2005; y Miller, 1999).
De igual forma, sus posturas van acorde con asociaciones profesionales de reconocimiento internacional que tienen divisio-nes completas dedicadas a este particular, como por ejemplo; 1) la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), quién cuenta con la Sociedad de Psicología de la Religión y la Espiritualidad (División 36) la cual se encarga de promover la investigación e integración de la espiritualidad en el trabajo clínico; y 2) la Asociación Americana de Consejería (ACA, por sus siglas en inglés), que cuenta con la Asociación de Valores Espiri-tuales, Éticos y Religiosos en la Consejería (ASERVIC, por sus siglas en inglés) la cual se dedica a promover el respeto por los valores espirituales y la incorporación de la espiritualidad en la práctica de la consejería profesional. Como expresa el mismo Juan González, esto evidencia fehacientemente el esfuerzo por parte de varios sectores académicos y profesionales por no sólo capacitar y crear conciencia sobre la importancia esencial de la espiritualidad en todos nuestros procesos de vida sino por la necesidad impe-rante y primordial de considerar la espiritualidad como una parte fundamental e integral del tratamiento de los individuos en la psicoterapia y la consejería. Sobre este en particular, podemos destacar el gran beneficio evidenciado que la espiritualidad tiene en la salud y bienestar físico y mental de los individuos (Koenig, 2009).
No obstante, a pesar de ser un área de interés para muchos investigadores extranjeros, y ahora para algunos en Puerto Rico, hay que hacer énfasis en la literatura en dicha área, es decir, la publicación de libros o manuales prácticos haciendo uso de la espiritualidad como una estrategia o herramienta de tratamiento es sumamente escasa, por lo que urge que los/as profesionales y terapeutas hispanos y latinos se comprometan a desarrollar y atemperar literatura profesional que sea culturalmente sensible y responda responsable y efectivamente a las necesidades particu-lares de esta clientela que aumenta considerablemente para estos tiempos.
Finalmente, Juan mediante esta obra define de una forma concreta pero al mismo tiempo significativamente abarcadora el concepto de la espiritualidad y lo presenta como un enfoque holís-tico que aborda e integra los beneficios terapéuticos de la espiri-tualidad y los incorpora en los procesos de ayuda, sin excluir las implicaciones éticas de esta integración. Además, este libro es una técnica y herramienta viable para capacitar estudiantes graduados y profesionales de la conducta (psicólogos/as, consejeros/as y profesionales de trabajo social) con conocimientos, destrezas y competencias que les facilite y permita explorar, desarrollar y tra-bajar la dimensión espiritual de sus clientes.
Por tanto, para mí es un gran honor y privilegio formal-mente presentar esta magnífica obra que cuya meta principal es facilitar y colaborar en la formación de los profesionales de la conducta (psicólogos/as, consejeros/as y profesionales de trabajo social) capacitándolos directa y efectivamente en la integración e incorporación de la dimensión espiritual en sus intervenciones terapéuticas como estrategia válida para la reducción de síntomas y de fortalecimiento de los clientes en el manejo de su proble-mática.
Confío plenamente en el conocimiento de Juan y cómo sabia y responsablemente él pone éste al servicio de la clase profesional promoviendo así que la misma provea un servicio de excelencia que, claro está, impactará a una clientela con diversas necesidades (estrés, depresión, ansiedad, coraje, miedos, fobia, hostilidad, agresión, abuso sexual, violencia de género, alcoho-lismo, drogadicción, entre otros) que solicita urgentemente una mejor calidad de vida. Para ello y ante su consideración, les dejo con esta exquisita obra.
Les invito a vivir una experiencia magistral. Estoy seguro que sus vidas serán diferentes, luego de dar paso y permitir que la fuerza transformadora del conocimiento e incorporación de la es-piritualidad en la vida de los seres humanos a quienes con respeto y dedicación efectiva y eficientemente servimos.
Mil felicitaciones mi gran amigo y siempre éxito en cada gestión personal y profesional que emprendas.
Jaime Veray Alicea, Ph.D.