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UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
LAUSB ANTE LA CRISIS DEL SECTOR ELÉCTRICO VENEZOLANO
Profesores:
Aminta Villegas, José Aller, Paulo de Oliveira, Miguel Martínez,
Hernán Díaz, Luisa Salazar, Juvencio Molina y Marco González
5 de febrero de 2010
1. Introducción
La crisis actual del sector eléctrico venezolano es estructural. Durante varios años los
especialistas alertaron a las autoridades sobre la necesidad de realizar las inversiones in-
dispensables para el crecimiento del sector eléctrico, conocido y planificado por entes
públicos y privados de gran prestigio y competencia. Cuando la desinversión se une a
una política de centralización y estatización del sector, sin resolver los graves problemas
en las áreas claves de generación, transmisión y distribución, el pronóstico es reservado
en lo que se refiere a la productividad y bienestar de la sociedad venezolana. La crisis
que se visualizó durante el 2008 se continuará profundizando durante los próximos años a
menos que se resuelvan los problemas estructurales de inversión, seguimiento, gerencia,
eficacia y eficiencia, y se lleve a cabo a un proceso educativo de la población pa-
ra realizar un uso racional del recurso energético. En este trabajo se plantean acciones
concretas para resolver la crisis estructural en el corto y mediano plazo. Por otra parte,
es conveniente destacar que este documento cuenta con el aval unánime del Consejo
Asesor del Departamento de Conversión y Transporte de Energía, al cual pertenecen la
mayoría de los profesores especialistas en el área de Conversión de Energía Eléctrica y
Mecánica de la Universidad Simón Bolívar.
2. Situación Actual
Es evidente que en los últimos años la situación del sector eléctrico ha venido presen-
tando problemas. Al principio sólo detectables y conocidos por los expertos y prestadores
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Figura 1: Comportamiento estimado del nivel del embalse guri en el periodo diciembre
2009- diciembre 2010 con serie hidrológica extremadamente seca [1]
del servicio y hoy en día percibidos de manera significativa por los usuarios finales. Hoy
en 2010, es menester reconocer que se ha estrechado de manera crítica la holgura entre
oferta y demanda de potencia y energía, disminuyendo la reservas del sistema eléctrico
y comprometiendo la confiabilidad del mismo. El acentuado proceso de desinversión en
proyectos y obras que permitieran expandir el sector eléctrico, imprescindible para suplir
el previsible aumento de la demanda, incrementó la vulnerabilidad del sistema e incre-
mentó de manera crítica la dependencia del suministro de energía eléctrica de un solo
recurso, el agua.
Las razones y causas del problema son multifactoriales y de muy amplio espectro.
En los actuales momentos, el déficit de generación, la escasez de fuentes energéticas
primarias (gas y agua principlamente), las limitaciones del sistema de transmisión y los
graves problemas del sistema de distribución tienen al sistema al borde del colapso, con
la posibilidad cierta de perder más de 5000 MW del sistema hidroeléctrico en los próximos
meses. La crisis incluso amenaza con extenderse durante más de dos años.
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Figura 2: Requerimientos energéticos en el sistema eléctrico nacional 2010-2012 conside-
rando serie hidrológica 2001-2003 [1]
3. Propuestas de la USB
3.1. Acciones inmediatas
Los actuales planes de racionamiento no han dado los resultados esperados; han
reducido las demandas máximas, pero no han podido reducir la energía necesaria.
Por este motivo, en la Universidad Simón Bolívar se ha venido pensando en nuevos
mecanismos para reducir la demanda de energía del sistema sin recurrir al racio-
namiento, aun cuando estos puedan tener efectos negativos importantes sobre el
PIB. Una de las posibilidades consiste en reprogramar las actividades comerciales e
industriales a cuatro días por semana, añadiendo un día viernes al fin de semana y
limitando al mínimo las actividades durante los días domingo. Esta reprogramación
se debería mantener mientras dure el riesgo de colapso eléctrico, se recuperen los
niveles del embalse y entren en operación comercial las plantas previstas de gene-
ración térmica. Esta solución evitaría el racionamiento y sus inconvenientes sociales,
permitiendo el ahorro de hasta un 20 % de la energía. Los efectos sobre la econo-
mía del país serían similares a los que ocasiona el racionamiento, pero se mitigaría
los efectos en la industria, el comercio y la vida de los ciudadanos.
Reactivar la comisión interministerial designada por la Presidencia de la República,
para ejecutar un plan de coordinación para atender la emergencia debido a la
indisponibilidad de reserva de generación, sin perder de vista ni obstaculizar las ac-
ciones estratégicas que se deben realizar en el mediano y largo plazo para superar
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la crisis energética y poner al día las inversiones requeridas para satisfacer la deman-
da. Para ello se debe convocar, sin excepción, a todos los sectores de la sociedad,
en particular, a los gremios que agrupan los sectores industriales y comerciales del
país, así como los gobiernos estatales, municipales y consejos comunales.
Realizar las acciones necesarias para el cumplimiento de ley. El ente regulador y las
empresas reguladas no pueden mantenerse bajo la misma línea de dirección.
Ejecutar las acciones necesarias que garanticen la puesta en servicio de los planes
de CORPOELEC en generación, transmisión y distribución en las fechas programa-
das.
Establecer un plan de racionamiento de mínimo impacto social. Coordinación con
los distintos actores de la sociedad: gobiernos locales, consejos comunales, gremios,
sindicatos.
Utilizar un huso horario móvil a fin de maximizar la exposición de la población a la luz
solar.
Implementar y fortalecer el plan de contingencia contra el colapso eléctrico pro-
movido por Protección Civil.
Incorporar la generación distribuida existente1a dicho plan.
Emprender una campaña publicitaria institucional de ahorro energético con medi-
das concretas explicadas claramente a la población que reduzcan los niveles de
derroche energético.
Ajustar las tarifas eléctricas, de gas y de combustibles líquidos adaptándolos a la
realidad e instalar medidores a todos los usuarios y desconectar a los usuarios con
conexiones irregulares.
Implementar mecanismos que faciliten la importación de los equipos y repuestos
necesarios para la puesta en servicio de las instalaciones existentes, que requieren
mantenimiento y/o reparación, y las instalaciones nuevas a ser incorporadas. En es-
te sentido es importante que los responsables de aprobar las “Certificaciones de no
producción en el país” (Ministerio del Poder Popular para las Industrias Ligeras y Co-
mercio) y las autorizaciones de adquisición de divisas (AAD) tengan el conocimiento
y directrices adecuadas para facilitar estas tramitaciones (CADIVI).
1Grupos electrógenos y microcentrales hidráulicas.
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3.2. Planes de mediano y largo plazo
Para superar el déficit y garantizar una reserva de capacidad y energía que nos
permita superar los ciclos hidrológicos adversos, la sociedad venezolana deberá
asumir en las próximas dos décadas la responsabilidad de duplicar el actual sistema
eléctrico.
Realizar un estudio profundo sobre la disponibilidad de fuentes primarias de energía
en Venezuela para planificar la expansión del sector eléctrico.
La magnitud de las inversiones requeridas indica que sólo será posible realizarlas con
el establecimiento de un marco regulatorio del sector de energía que garantice la
transparencia y efectividad de las acciones realizadas por los distintos actores.
Todos los esfuerzos económicos que se hagan para superar la problemática existen-
te serán inútiles si no se resuelve la crisis del recurso humano y la desprofesionaliza-
ción del sector eléctrico nacional.
El Estado debe conformar un gabinete de crisis que convoque a los expertos del
sistema venezolano, dentro y fuera de la industria.
El Estado debe reorganizar el sector energético nacional y enfrentar la actual situa-
ción de dispersión institucional que compromete la ejecución satisfactoria de los
planes trazados hasta 2014.
Atender los lineamientos del Proyecto Nacional Simón Bolívar en cuanto a política y
estrategia en electricidad.
Reorientar el plan estratégico de las Industrias Básicas de Guayana a fin de recon-
vertirlas para que sean más eficientes y produzcan bienes de alto valor agregado.
Fortalecer las universidades públicas nacionales mediante presupuestos justos que
permitan la formación de los recursos humanos con la capacidad técnica requerida
para enfrentar los desafíos que nos impone la actual crisis.
Planificación energética integral 2010-2030. Se debe resolver el problema de pla-
nificación del sector mediante una visión sistémica, estratégica y estructural involu-
crando todos los factores: Disponibilidad de combustibles, red eléctrica, generación
convencional, energías renovables, eficiencia energética, adecuación de plantas
y formación de recursos humanos.
Realizar una evaluación del potencial eólico a nivel nacional. Impulsar un plan de
aprovechamiento del recurso eólico en el país en los tres polos de desarrollo que se
han identificado hasta ahora: Paraguaná, Perijá y Sucre.
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Impulsar y promover la cogeneración tanto en la industria privada como en las in-
dustrias propiedad del Estado.
Evaluar y aprovechar las cuencas hidrográficas existentes en conformidad con la
política ambiental vigente.
Instalación de micro centrales hidráulicas donde sea posible.
Plan de gestión de demanda. Desplazamiento de consumos a horas de máxima
demanda. Establecimiento de tarifas con discriminación horaria.
Impulsar un plan de medición de energía a los suscriptores que permita mejorar la
recaudación de las empresas.
Iniciar un programa de sustitución de calentadores de agua eléctricos por calenta-
dores de gas, así como otros equipos domésticos y comerciales, tales como cocinas.
Ejecutar un programa de mantenimiento que garantice la disponibilidad de las plan-
tas de generación existentes.
Ejecutar un programa de mantenimiento del sistema de transmisión, especialmente
los trabajos de deforestación y limpieza de aisladores a fin de disminuir las tasa de
salida forzada de las líneas.
Ejecutar un programa de mantenimiento del sistema de distribución.
Referencias
[1] CORPOELEC-EDELCA, Situación actual del Sistema Eléctrico Nacional, Diciembre
2009.
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