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EDUCACIÓN AMBIENTAL
Y BIODIVERSIDAD
Francisco Javier Toro Gil*
Antonio Flores Moya**
* Profesor de Educación Secundaria y profesor asociado del Departamento de Biología Vegetal de la UMA.
* Catedrático del Departamento de Biología Vegetal de la UMA.
INTRODUCCIÓN
La gran capacidad que tiene el hombre de modificar
la naturaleza comenzó hace unos 10.000 años con
la invención de la agricultura y la ganadería (la Revo-
lución Neolítica); pero fue a partir de la Revolución
Industrial (finales del siglo XVIII), cuando se manifestó
su verdadero potencial transformador, configurán-
dose como el principal agente generador de cambios
ambientales.
La agricultura, la ganadería, la industria, la depen-
dencia casi total de fuentes de energías fósiles, la fa-
bricación de materiales no biodegradables, la conta-
minación, el tráfico de especies exóticas, el aumento
de la población, etc., están provocando alteraciones
importantes en los ciclos de materia y el flujo de ener-
gía que mantienen el delicado equilibrio dinámico del
sistema Tierra.
Como resultado de la incesante actividad humana,
se pierde riqueza biológica a un ritmo muy superior
al que cabría esperar si únicamente actuasen los pro-
cesos naturales de creación y extinción de biodiver-
sidad, provocando una importante simplificación y
homogeneización del medio en todas las escalas y
niveles. Actualmente no se conocen las consecuen-
cias que se pueden derivar de este proceso, pero la
prudencia más elemental aconseja tomar decisiones
inmediatas encaminadas a la conservación de la bio-
diversidad. Al fin y al cabo, el hombre es una especie
más del juego evolutivo, absolutamente prescindible
para que la naturaleza siga su curso.
En la sociedad global y tecnificada del siglo XXI, la
naturaleza queda alejada de nuestras vidas, emocio-
nes y conciencia. Sólo en la medida en que seamos
capaces de superar nuestra visión antropocéntrica
(valorando y apreciando lo que estamos perdiendo)
La crisis ambiental que vivimos sólo encontrará soluciones a través de profundos cambios
en los modelos de pensamiento, gestión y uso de los recursos. Sin embargo, la toma de
conciencia de la importancia del medio ambiente, del mantenimiento de la biodiversidad y
de las consecuencias que implica no está totalmente consolidada en la sociedad actual; por
ello, la comunidad educativa es el sector clave, tanto por su responsabilidad en la formación
de ciudadanos como en la influencia que tiene para el resto de la sociedad.
Extracto de la Revista Jábega nº 106, año 2014. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)
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Educación ambiental y biodiversidad
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podremos luchar por conseguir un cambio real en
nuestros modos de vida que nos haga ser más respe-
tuosos con nuestra propia especie y con el resto de
la naturaleza, pues siempre es más difícil de degradar
aquello que apreciamos.
En este contexto, la educación ambiental se revela
como el instrumento fundamental para contribuir a
ese reto ineludible: conseguir que la naturaleza vuel-
va a formar parte de nuestras vidas. Como dice María
Novo, «educar, más que enseñar, es ayudar a repen-
sar el mundo».
¿Qué es la biodiversidad?
Causas de su pérdida y conservación
El concepto de biodiversidad se popularizó a finales
del siglo XX y se encuentra definido en el Convenio
Internacional sobre la Diversidad Biológica, que se fir-
mó en la Cumbre de la Tierra en 1992: «la variedad
de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos,
entre otras cosas, los ecosistemas terrestres, marinos,
otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológi-
cos de los que forman parte; comprende la diversi-
dad dentro de cada especie, entre las especies y de
los ecosistemas».
La biodiversidad surge como consecuencia de la va-
riación genética y la adaptación de las especies, me-
diante la selección natural, a ambientes específicos.
En la Tierra es el resultado de una larga historia llena
de vicisitudes. Desde su origen, hace aproximada-
mente 4.700 millones de años, hasta la actualidad,
han existido periodos de estancamiento, explosiones
de diversidad y catástrofes que la hicieron disminuir;
la última, hace 65 millones de años, supuso la de-
saparición de los dinosaurios y propició el desarrollo
de los mamíferos terrestres.
Aunque existe una tasa de extinción natural de or-
ganismos fruto de la propia dinámica ambiental y los
cambios naturales, la pérdida actual de especies tiene
actualmente unas magnitudes sin precedentes. De
Vista desde el mirador Martínez-Falero, en los Montes de Málaga. Foto JT y AFM.
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inventariado 28 especies en peligro crítico de extin-
ción (17 vegetales, 4 invertebrados y 7 vertebrados),
71 especies en peligro (36 vegetales, 18 invertebra-
dos y 17 vertebrados) y 209 especies vulnerables (82
vegetales, 83 invertebrados y 44 vertebrados).
Las principales causas actuales de pérdida de biodi-
versidad en la provincia de Málaga, son las siguientes:
• Destrucción y fragmentación de ecosistemas. Aun-
que los bosques y praderas de nuestras latitudes han
soportado sin grandes catástrofes ecológicas una in-
tensa fragmentación, en la provincia existen nume-
rosos ejemplos de hábitats singulares (zonas coste-
ras, Sierra Bermeja y las zonas palustres de interior),
cuya destrucción originaría una pérdida irreversible
de especies.
• Introducción de especies exóticas en ecosistemas
naturales. Tras la destrucción de su hábitat, ésta es
la segunda causa de riesgo de extinción de las espe-
cies. Una especie se considera invasora cuando se
instala en un hábitat que no es el suyo y consigue
desplazar a especies autóctonas que, en muchos
casos, acaban corriendo el peligro de desaparecer
si la invasora es muy agresiva. En nuestra provincia
existen multitud de casos entre los que podemos
destacar el escarabajo picudo (Rhynchophorus ferru-
gineus), la hormiga argentina (Linepithema humile),
el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), el
mejillón cebra (Dreissena polymorpha), la tortuga
de Florida (Trachemys scripta), la tortuga china de
caparazón blando (Pelodiscus sinensis), el pez mos-
quito (Gambusia holbrooki), la carpa común (Cypri-
nus carpio), el bengalí rojo (Amandava amandava),
la cotorra de Kramer (Spittacula krameri), la cotorra
argentina (Myiopsitta monachus), la estrilda (Estril-
da melpoda), el bulbul cafre (Pycnonotus cafer), la
malvasía canela (Oxyura jamaicensis), la tórtola tur-
ca (Streptopelia decaocto), el alga roja asparagopsis
(Asparragopsis taxiformis), la acacia (Acacia saligna),
el ágave (Agave americana), la caña común (Arundo
donax), el ailanto (Ailanthus altisima), la uña de león
(Carpobrotus edulis), el rabo de gato (Pennisetum
setaceum), etc.
• Contaminación. La encontramos en todos los me-
dios y, en casos extremos, equivale a la destrucción
del hábitat. Es muy común en el entorno urbano,
hecho, se postula que estamos ante una gran Sexta
Extinción, más rápida e intensa que las cinco extin-
ciones anteriores reconocidas en el registro fósil, y
originada por el hombre. Si atendemos a los registros
formales de extinción de especies, se sabe que en
los últimos 500 años se ha detectado la extinción de
875 especies; la mayoría de ellas, en zonas insulares
debido a la destrucción de hábitats y la introducción
de organismos exóticos. Sin embargo, estas extin-
ciones, muy llamativas para los medios de comuni-
cación, son sólo la punta del iceberg, una pequeña
parte de la pérdida real de biodiversidad. El declive
que se está produciendo en el número de individuos
en las poblaciones y los cambios que se producen
en la composición de especies de las diferentes co-
munidades, están causando grandes impactos en el
funcionamiento de los ecosistemas.
Ante la situación de crisis de biodiversidad mundial
que nos encontramos, el hecho constatado de no
poder atender por igual la diversidad del planeta,
la distribución no uniforme de especies y la relación
coste-beneficio de la conservación, se han dirigido
muchos esfuerzos a determinar qué áreas del plane-
ta permiten mantener la mayor diversidad biológica.
Actualmente, se han seleccionado 34 ecorregiones
críticas, o puntos calientes de biodiversidad alrededor
del mundo.
Según la lista roja de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN, febrero 2014),
que es el inventario más completo del estado de la
biodiversidad a nivel mundial, hay 11.404 especies
amenazadas de extinción (en peligro crítico, CR, y en
peligro, EN); de éstas, 299 (151 animales y 148 ve-
getales) habitan en territorio peninsular e insular de
España.
Andalucía, y más concretamente Málaga, como con-
secuencia de su situación geográfica, la existencia de
numerosos sistemas montañosos y su franja litoral,
presenta un alto porcentaje de la diversidad europea,
en grupos como los mamíferos, las aves, numerosos
endemismos vegetales y gran cantidad de hábitats
de alto interés reconocido por la legislación europea
y española.
Si atendemos a los libros rojos y a las listas rojas de
flora y de fauna encontramos que en Málaga se han
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Educación ambiental y biodiversidad
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• Protección de especies. Puede ser dentro o fuera
de su propio espacio natural (en este caso, se usan
bancos de semillas y esporas, jardines botánicos, zoo-
lógicos y acuarios así como la reserva de embriones
congelados y bancos de tejidos).
en los ríos y en las zonas litorales. Las basuras, las
escombreras ilegales, la contaminación química, el
aumento del tráfico marino, la falta de plantas de-
puradoras de agua y la presencia de desaladoras son
problemas comunes en nuestra provincia.
• Explotación directa de especies: caza, pesca, co-
leccionismo, tráfico ilegal, etc. En este caso es más
fácil actuar porque las especies están perfectamente
identificadas y se pueden tomar de manera inme-
diata medidas que puedan ser operativas. Entre los
principales impactos encontramos el tráfico ilegal de
especies exóticas, la extracción de recursos marinos,
las capturas indiscriminadas como el típico «copo»,
la introducción de especies para la caza o pesca, etc.
• Transformación de la agricultura tradicional. Aun-
que en Málaga existen un buen número de huertas
tradicionales donde existe un policultivo con un nú-
mero abundante de variedades específicas, éstas se
pierden poco a poco como consecuencia de unas
técnicas agrícolas más modernas y las exigencias del
mercado, que prefiere vistosidad y calibre frente a
calidad del producto.
• Cambio climático. A consecuencia de la acumula-
ción de gases de efecto invernadero se están pro-
duciendo cambios en el clima que afectan de forma
severa tanto a los ecosistemas como a las especies
que lo integran, quedando afectadas las redes tró-
ficas, provocando la pérdida de especies sensibles,
dando lugar a la aparición y extensión de diversas en-
fermedades, a la modificación en cantidad y calidad
de cosechas, etc.
Las decisiones encaminadas a la conservación de la
biodiversidad no pueden esperar a tener respuesta
a todas las preguntas que nos preocupan. La pru-
dencia más elemental nos aconseja que debiéramos
tomar decisiones locales, autonómicas, nacionales y
transnacionales de forma inmediata. Las principales
medidas para conservar la biodiversidad son:
• Protección de espacios. Es una de las estrategias
más efectivas, pues evita la destrucción y degrada-
ción de hábitats que contienen sistemas o elementos
naturales representativos, singulares, frágiles, ame-
nazados o de especial interés ecológico, científico,
paisajístico, geológico o educativo.
Efectos del escarabajo picudo. Foto JT y AFM.
Escarabajo picudo. Foto JT y AFM.
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de la educación en España (art. 2e) «la adquisición de
valores que propicien el respeto hacia los seres vivos y
el medio ambiente, en particular al valor de los espa-
cios forestales y el desarrollo sostenible».
En general, la educación ambiental en los centros
educativos siempre ha girado en torno a elementos
teóricos, mientras que los problemas éticos y técnicos
han ocupado un espacio muy reducido.
Desde la conferencia de Tbilisi, la educación ambien-
tal se ha considerado como una educación para el
descubrimiento y para la acción; esto implica que la
metodología a utilizar debe orientarse no sólo hacia
el conocimiento de los problemas ambientales, sino
también en la toma de decisiones y en la actuación
práctica sobre el medio ambiente. Se le concede una
gran importancia a:
• La audacia en la investigación y entusiasmo en la
tarea; tratando de interesar a todos de lo que ocurre
a su alrededor, desde lo cercano a lo lejano.
• Una metodología diversa que parta de los propios
descubrimientos del alumno más que de la informa-
ción formal que aportemos.
• Una toma de decisiones orientada hacia problemas
prácticos y complejos que se acerquen en la medida
de lo posible a su realidad cotidiana.
• Interés por un futuro mejor. La base emotiva es
de donde parte la dedicación y el compromiso
perdurable.
Es fundamental centrarse en situaciones de aprendi-
zaje en las que predominen la creatividad, la coope-
ración, y en las que el propio proceso de aprendizaje
ponga de relieve las implicaciones y los efectos de las
acciones realizadas antes de tomar decisiones. Para la
consecución de estos objetivos se proponen algunos
recursos, entre los que podemos destacar los que se
detallan a continuación:
El cine
El cine nació como espectáculo y diversión con tres fa-
cetas fundamentales: documental, artística y festiva.
• Prevención y control de especies invasoras y exóti-
cas. Una monitorización fina de zonas susceptibles
de invasión, así como la aplicación de la legislación
sobre comercio e introducción de organismos, son
las herramientas básicas para evitar la llegada de es-
pecies exóticas con potencial invasor.
• Cambios en nuestros modelos de sociedad. Es-
tos cambios conllevarían un uso más racional de la
energía, evitar la contaminación, detener la defo-
restación, evitar los incendios forestales, reducir el
consumo de especies de pequeña talla, no comprar
animales exóticos ni mascotas que luego sobren, re-
ducir la producción de residuos aplicando la ley de las
tres R (reducir, reutilizar y reciclar), separar las basu-
ras y depositarlas en contenedores selectivos.
• Educación ambiental. No se puede proteger nada
que no se conoce; por tanto la principal medida para
conservar la biodiversidad es la educación ambiental.
Cómo utilizar la educación ambiental
para proteger la biodiversidad.
Recursos didácticos
Se puede considerar 1968 como el inicio de la edu-
cación ambiental. Su finalidad es lograr que los indi-
viduos comprendan la naturaleza compleja del me-
dio ambiente y adquieran los conocimientos, valores,
comportamientos y las habilidades prácticas para
participar responsable y eficazmente en la gestión y
solución de los problemas ambientales.
La crisis ambiental que vivimos sólo encontrará solu-
ciones a través de profundos cambios en los modelos
de pensamiento, gestión y uso de los recursos. Sin
embargo, la toma de conciencia de la importancia
del medio ambiente, del mantenimiento de la bio-
diversidad y las consecuencias que implica, no está
totalmente consolidada en la sociedad actual; por
ello, la comunidad educativa es el sector clave tanto
por su responsabilidad en la formación de ciudada-
nos como por la influencia que tiene en el resto de
la sociedad.
En España, la LOE (Ley Orgánica de Educación) mo-
dificada por la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora
de la Calidad Educativa) refleja como uno de los fines
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Educación ambiental y biodiversidad
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Es un poderoso agente transmisor de conocimientos
y podemos considerarlo como un militante activo en
la lucha por la defensa de la naturaleza.
Desde 1992 cuando la película «Nanuk el esquimal»
expuso la difícil relación entre el hombre y su entorno
natural, han sido muchas las películas y documen-
tales que han tratado el tema del medio ambiente
desde múltiples campos:
• La Naturaleza y su necesidad de conservación:
Baraka, El último cazador, Generación robada, Los
últimos días del Edén, La lengua de las mariposas,
Babel, Naúfrago, Lawrence de Arabia, Robinson Cru-
soe, Diamantes de sangre, Infierno Blanco, Viaje al
Centro de la Tierra, After-Earth, Kon-Tiki, Gravity, La
vida de Pi, Noé, etc.
• Vida de los animales en su entorno y el peligro de
extinción: Colmillo blanco, Dersu Uzala, Liberad a
Willy, El oso, Gorilas en la niebla, Parque Jurásico,
Instinto, La historia del camello que llora, Nacida li-
bre, El viejo y el mar, War horse, etc.
• Colonización, deterioro de la naturaleza y catástro-
fes: Bailando con lobos, El Dorado, El último mohi-
cano, La selva esmeralda, Acción civil, El síndrome
de China, Erin Brockovich, La tormenta perfecta, Un
pueblo llamado Dante´s Peak, Twister, Cenizas del
cielo, 2012, Avatar, Contagio, Lo imposible, Oblivion,
El llanero solitario, Guerra mundial Z, Godzilla, etc.
• Desequilibrios por conflictos humanos: Rapa Nui, El
señor de las moscas, La playa, Blade runner, El plane-
ta de los simios, Trascendence, Los Juegos del Ham-
bre, Elysium, etc.
• Cine de animación: La princesa Mononoke, Bus-
cando a Nemo, Ponyo en el acantilado, El bosque
animado, El libro de la selva, Tarzán, Bambi, Antz,
Bichos, El Rey León, Río, Madagascar, Frozen, Wall-E,
Caminando entre dinosaurios, Spirit, Hermano oso,
Epic, Ice Age, Los Croods, etc.
Cartel de la película de animación “Epic” (2013).
Cartel de la película “Lo imposible” (2012).
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• Visionado: si las dos fases anteriores se desarrollan
con normalidad, interesa verla sin interrupciones y, si
fuese necesario, al final se puede volver sobre deter-
minadas escenas o situaciones.
• Análisis: debe ser coloquial, lúdico, analítico y prác-
tico. Conviene comenzar con un comentario breve
de «primera impresión», para pasar posteriormente
a trabajar sobre el argumento, la línea narrativa, el
análisis de los personajes y su papel en el film. Como
consecuencia final de la actividad realizada deben
surgir acciones e implicaciones individuales o colec-
tivas relacionadas con los objetivos iniciales propues-
tos; para ello se debe trabajar tanto de forma indivi-
dual como en grupo.
Su justificación didáctica radica en su gran incidencia
e impacto en nuestra vida cotidiana, su poder moti-
vador y las posibilidades que brinda para estimular el
análisis crítico en los alumnos.
En el aula, se puede utilizar como instrumento técni-
co de trabajo, soporte conceptual, ideológico o cultu-
ral. Debe considerarse como elemento que aglutine e
implique a todos los participantes y no debe utilizarse
como entretenimiento, excusa o premio.
Para obtener el máximo partido de este recurso, se
organizará el visionado en cinco fases claramente de-
limitadas que no dejen espacio para la improvisación,
pues se corre el riesgo de que la actividad pierda su
carácter didáctico y quede en un simple visionado.
• Selección de la película o documental: el docen-
te debe conocer su ficha técnica, su argumento, sus
imágenes y la música que la acompaña.
• Trabajo inicial: debe ser motivador, informativo y
reflexivo. Es la fase en la que se deben plantear in-
terrogantes y pistas de trabajo sobre el problema a
tratar. Los alumnos deben documentarse y, para ello,
pueden utilizar periódicos, revistas, internet, ejerci-
cios, trabajos de clase, etc.
• Preproyección: fase fundamental en la que se mar-
ca el sentido de la actividad. Conviene dar breves
explicaciones y pautas para enfocar la atención en
lo importante, relatando brevemente la película sin
destripar el argumento.
Caricatura sobre el cambio climático.
Ébola Madrid.
Viñeta de Manuel F. El diario.es
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imaginación y nos abra los sentidos. Es importante
que los juegos tengan una secuencia determinada,
bien dosificada y hay que intentar que todos partici-
pen por igual.
El papel del dinamizador es muy importante, pues
gran parte del desarrollo y del éxito o fracaso de la
actividad depende de él y de su relación con el gru-
po. Lo mas recomendable es que el dinamizador o la
clase posea un fichero en el que se recopilen juegos
que posteriormente se van a utilizar. Cada ficha de-
bería contener los puntos que se indican en la ima-
gen adjunta.
A la hora de planificar el juego en educación ambien-
tal, hay que tener en cuenta los siguientes puntos:
• Nivel y limitaciones del dinamizador.
• El espacio del que se dispone: puede ser limitante,
favorecedor e incluso motivador.
• Cuándo se puede desarrollar la actividad.
• Nombre del juego: sirve para identicarlo.
• N.º de participantes: indica el número mínimo
y máximo de participantes.
• Tiempo: minutos necesarios para realizar
el juego.
• Tipo de juego: clasicación del juego,
en función de los objetivos que se persigan.
• Objetivos: lo que se pretende alcanzar.
• Contenidos que se trabajan: conceptos,
procedimientos y actitudes.
• Recursos: materiales necesarios
para el desarrollo del juego.
• Desarrollo: secuenciación y descripción
de los pasos a seguir para llevarlo a cabo.
• Observaciones: indicaciones útiles para
dinamizar el juego, o para realizar variaciones.
• Reexión: analizar y profundizar en los
conceptos, procesos y realidades ambientales
que se pretenden transformar.
• Valoración: realizar anotaciones
sobre el desarrollo del juego.
Entre las actividades paralelas que se pueden realizar,
podemos destacar las siguientes: oír la banda sonora,
hacer un mapa conceptual del contenido de la pelí-
cula, describir cada uno de los personajes principales,
realizar juicios de valor sobre las acciones o actitudes
de los protagonistas de la película y compararla, si se
puede, con personajes conocidos de la vida cotidiana,
analizando los valores que se ponen de manifiesto.
Juegos o actividades lúdico-ambientales
El juego es una fuente inagotable de aprendizaje
para la vida, fomenta la socialización, despliega ha-
bilidades y conductas y colabora en el desarrollo de
la personalidad.
Los principales objetivos generales y ambientales que
se pretenden conseguir son:
• Concienciar y sensibilizar sobre la biodiversidad y su
problemática.
• Potenciar la actitud de interés por el medio y la
acción para su mejora y protección.
• Crear aptitudes para participar en tareas destinadas
a mejorar o solucionar problemas ambientales.
El juego es un recurso que no se suele utilizar fre-
cuentemente en el aula, pues altera la dinámica nor-
mal de la clase y se suele relacionar con competición
y premio; sin embargo, es una herramienta extrema-
damente útil, pues, por medio del juego:
• Se modifica la clásica relación profesor-alumno.
• Se crea un clima de confianza que favorece el
aprendizaje activo y duradero.
• Se conecta al participante con la vida real, desarro-
lla su sociabilidad y el espíritu colaborador.
• Aumenta la empatía, al comprender otros puntos
de vista diferentes al nuestro.
• Provoca reflexiones sobre problemas ambientales;
permite despertar dudas, incomodar conciencias y
replantear ideas preconcebidas; en definitiva, capa-
cita para la acción y el cambio.
Para realizar esta actividad es muy importante elegir
el momento más adecuado, tener un conocimiento
adecuado del grupo con el que se trabaja e intentar
crear un cierto clima que capte la mente, dispare la
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parece haber decaído debido a los problemas de res-
ponsabilidad civil en los que puede incurrir el profe-
sorado que organiza y participa en estas salidas. Son
considerados como un recurso interdisciplinar que
promueve la investigación sobre problemas ambien-
tales planteados previamente.
Muchas veces no se enfocan como un acto educa-
tivo, sino como una típica excursión; sin objetivos,
estrategias didácticas ni sistema de evaluación. Para
que no quede condenado al fracaso, el itinerario di-
dáctico debe situarse en el camino de un proceso que
se inicia en el aula con el planteamiento del proble-
ma, emisión de hipótesis y documentación previa,
seguido de un trabajo de campo investigativo en
relación con los problemas planteados que después
serán discutidos y analizados en el aula.
El itinerario debe ser rentable; es decir, debe fomen-
tar la adquisición significativa de conceptos cien-
tíficos, la adquisición de determinadas destrezas
(observación, métodos de investigación) y ciertas ac-
titudes ambientales (cuidado del medio, valoración
del paisaje, etc.).
En general, los docentes tienen dos opciones ante un
itinerario didáctico: diseñarlo o recurrir a alguno que
esté hecho por otro profesional. El primer caso pue-
de ser una interesante ocasión para documentarse y
aplicar sus conocimientos a una actividad innovado-
ra. En este sentido puede ser interesante la creación
de un grupo de trabajo orientado a ese fin.
En un itinerario didáctico se deben distinguir las si-
guientes partes:
• Introducción.
• Descripción del área de estudio (localización, clima,
estructura geológica, el paisaje vegetal, la flora y la
fauna).
• Esquema didáctico del itinerario propuesto.
• Orientaciones generales.
• Paradas a realizar.
• Bibliografía.
• Anexos (fichas, claves, juegos, lecturas complemen-
tarias, mapas, etc.).
En los itinerarios ambientales es importante recordar
los siguientes puntos:
• Necesidad de preparación previa. Si hacen falta ma-
teriales, es importante tenerlos antes de comenzar.
Es aconsejable el uso de materiales sencillos, de fácil
manipulación, recogidos o reciclados.
• Objetivos que pretendemos conseguir y si los he-
mos conseguido.
• Que sean lo menos competitivos posible, primando
la cooperación frente a la competición. Fáciles de ju-
gar, sin muchas reglas que entorpezcan el desarrollo.
Divertidos, lo que se aprende jugando raras veces se
olvida. Prácticos, primando la vivencia de las situacio-
nes y faciliten la relación entre iguales y con el entor-
no natural.
Desarrollo de itinerarios didácticos
y actividades al aire libre
Los itinerarios didácticos tuvieron un gran auge a
finales del siglo XX, aunque actualmente su interés
Itinerario por un alcornocal malagueño.
Foto cedida por Isabel Gómez Carrasco.
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Educación ambiental y biodiversidad
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Actividades sugeridas relacionadas
con la conservación de la biodiversidad
• Colocar en un lugar transitado por el personal del
centro un pequeño expositor elevado donde se van
dejando revistas y periódicos variados con contenido
en ciencias.
• Solicitar al centro la posibilidad de tener un «Tablón
de Ciencias» donde se colocan de forma regular no-
ticias curiosas sobre diversos temas científicos. Tam-
bién se pueden utilizar los tablones de las clases para
colocar noticias relacionadas con la biodiversidad.
• En caso de que el centro cuente con un periódico
escolar, este debería contar con una sección ambien-
tal, donde se comenten noticias relacionadas con el
medio ambiente y la biodiversidad.
• Indicar el material necesario para realizarlo (calza-
do, mapas, cuaderno, etc.)
• Respetar el entorno, no dejando ningún rastro de
nuestra presencia.
• Evitar salirnos de los senderos, pues con el pisoteo
alteramos la vegetación natural.
• No recolectar material, pues perdemos especies
y empobrecemos el itinerario. Es recomendable to-
mar notas y hacer dibujos o tomar fotografías.
• No tirar basuras, pues alteramos la estética del pai-
saje, nitrificamos el medio y facilitamos los incendios
forestales.
En Málaga podemos realizar multitud de itinera-
rios tanto urbanos (poco utilizados), como naturales.
Contamos con Parques Naturales como los Alcorno-
cales, la Sierra de Grazalema, la Sierra de las Nieves,
los Montes de Málaga y la Sierra de Alhama, Tejeda
y Almijara. Parajes Naturales como los acantilados de
Maro-Cerro Gordo, la desembocadura del Guadal-
horce, el desfiladero de los Gaitanes, los Reales de
Sierra Bermeja, Sierra Crestellina y el Torcal de Ante-
quera. Monumentos Naturales como el Cañón de las
Buitreras, las Dunas de Artola, el Tornillo del Torcal
de Antequera, el pinsapo de las escaleras y la falla
de la Sierra del Camorro y Reservas Naturales como
la laguna de Fuente de Piedra, laguna de Archidona,
laguna la Ratosa y la laguna de Campillos.
Vaciado de imágenes
Con esta experiencia se intenta que los alumnos, en
un ambiente adecuado, busquen en sus vivencias las
emociones que les suscita una imagen. Se trata de
que los alumnos, haciendo un viaje a su interior, ge-
neren una historia a partir de una o varias imágenes
relacionadas con la biodiversidad.
Este ejercicio de sensibilización emotiva ayuda a que
cambien nuestras actitudes; ya que todos los pen-
samientos e historias que se generan parten de una
experiencia real que muchas veces no ha sido, ni si-
quiera, cuestionada.
Es un buen punto de partida para lograr una concien-
ciación real del alumnado, haciendo que se implique
en actividades que favorezcan la conservación y me-
jora del medio ambiente.
Temática para desarrollar en un juego de simulación y rol.
Tomado de Kramer, F. (2003).
Extracto de la Revista Jábega nº 106, año 2014. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)
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Jábega 106 / 2014 - III / 60 - 71 / ISSN: 0210-8496
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• Investigar sobre la historia de la biodiversidad en
la Tierra.
• Preparar algún concurso de eslóganes, cuentos, di-
bujos, etc., sobre la conservación de la biodiversidad.
• Introducir el concepto de biodiversidad y preparar
una ficha en la que se compare la biodiversidad de
dos lugares diferentes.
• Realizar un cuestionario en el que se planteen cómo
afectan las diferentes actividades humanas a vegeta-
ción y fauna silvestre de nuestra localidad.
• Buscar información sobre especies vegetales y ani-
males que habitan en Málaga y cuya existencia se
encuentra amenazada. Se puede buscar información
sobre sus características, su hábitat y las amenazas
que sufren. Realizar una pequeña exposición de dos
minutos acompañada de una ficha. Finalmente com-
parar los datos obtenidos con otros lugares. Los re-
sultados se pueden difundir por el centro por medio
de paneles explicativos.
• Crear una lista de las «Top 10» especies vegetales
más amenazadas en la provincia y las medidas que se
siguen para su conservación.
• Hacer un listado de especies vegetales y animales
cuyas propiedades, del tipo que sean, la hacen fun-
damental para los humanos: ¿no pasa nada porque
desaparezca una especie?
• Realizar una pequeña investigación sobre la pér-
dida de biodiversidad que se produce en el mundo:
¿ocurre lo mismo en nuestra localidad?, ¿cuáles son
las principales actividades destructoras de la biodiver-
sidad?, ¿qué podemos hacer?
• Idear una campaña para salvar alguna especie que
se encuentre en peligro en la provincia.
• Crear un fichero con información recopilada de di-
ferentes medios escritos en relación al medio ambien-
te. Trabajar con noticias reales para, a partir de ellas
crear nuevas historias imaginadas por los alumnos.
• Realizar una encuesta por el centro y por el barrio
para analizar lo que se piensa sobre conservación de
la biodiversidad.
• Buscar información sobre los diferentes espacios
protegidos de nuestra provincia (parques naturales,
monumentos naturales, reservas integrales, etc.) y el
por qué de su protección.
• Realizar una caza del tesoro en relación a las dife-
rentes formas y estrategias para conservar las espe-
cies que se encuentran en peligro de extinción.
• Realizar algún trabajo de investigación sobre las va-
riedades de carnes, pescados y frutas-verduras que
consumimos, cuál es su procedencia y cuál es el im-
pacto frente a los productos locales.
• A partir de diversos datos contrapuestos, realizar
un debate sobre la existencia e importancia de los
zoológicos.
• Analizando la pérdida de biodiversidad, ¿qué res-
ponsabilidad tenemos nosotros de forma personal
en la pérdida de biodiversidad?, ¿podemos hacer
algo?
• Podemos hacer sopas de letras y crucigramas, de
dificultad creciente, relacionados con la biodiversidad
y hacer un pequeño concurso.
• Analizar los derechos de los animales aprobados
por la ONU.
• Hacer un estudio de las principales bio-invasiones
en nuestra provincia, sus efectos y la lucha contra
ellas.
• Hacer un informe sobre las principales especies
exóticas que se utilizan como mascotas en nuestro
entorno. Preparar una campaña de sensibilización.
• Hacer un estudio sobre el tráfico internacional de
especies que se encuentran en peligro de extinción.
• Conocer cuales son las principales ONG que se de-
dican a la conservación de la biodiversidad en nuestra
provincia. Realizar alguna colaboración con ellas.
Extracto de la Revista Jábega nº 106, año 2014. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)
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