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CISTI 2016 | 397
Cuándo la calidad universitaria cuenta:
Punin M.I and Calva Daniela
que transmite los programas en televisión y es replicado en
redes sociales como forma de atraer usuarios.
El resto de palabras se constituyen en importantes, aunque
no logran un alcance o repercusión que las coloque como
referentes dentro de los temas tratados. Así también, se
manifiesta que palabras como “Incríbete” (una de las más
repilicadas) generan inmediatamente una reacción en la
audiencia, induciéndola a compartir con otros el contenido y
replicar lo que está leyendo o viendo.
Figure 12. Palabras más utilizados en Twitter: programa informativo, de
opinión, formativo, entretenimiento, deportivo y publicitario
IV. CONCLUSIONES
Las cuentas destinadas a programas de entretenimiento y
publicitarios logran reunir la mayor cantidad de seguidores en
Facebook, mientras que en Twitter la cuenta del programa
deportivo supera en gran medida a los otros perfiles analizados.
Se observa que cada red social tiene una temática/s que
generan mayor interés para el usuario.
En Facebook, la mayor actividad es generada con
temáticas de entretenimiento, al igual que Twitter, con la única
diferencia que en ésta red social se detecta también un ritmo
elevado de publicaciones en temáticas de opinión.
Contenidos informativos y formativos registran los índices
más bajos en actividad dentro de los medios sociales. Los
datos analizados muestran que no mantienen un número de
seguidores o publicaciones representativo, comparados con el
entretenimiento que efectúa publicaciones periódicas y recibe
de parte del usuario una respuesta.
Los programas informativos, deportivos y de opinión no
registran cuentas activas en Facebook, únicamente en Twitter,
denotando que es la red social elegida para compartir sus
actualizaciones o colocar nueva información que consideran
interesante o de interés público.
En destacable en Twitter el número de seguidores obtenido
por un programa deportivo. Aunque no cuenta con un perfil en
Facebook, supera ampliamente al resto de programas con otras
temáticas.
Se compruebanlas dos hipótesis planteadas. Facebook
evidencia escasa acogida de contenidos televisivos,
únicamente tres programas (entretenimiento, publicitario y
formativo) muestran un perfil activo y oficial en la red social.
En redes sociales predominan los contenidos de
entretenimiento, al igual que en televisión donde ocupan el
64% de la programación, siendo notorio el interés de la
audiencia hacia estos contenidos.
V. REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICA
[1] Ley Orgánica de Comunicación de Ecuador. PDF. Extraído el 14 de
febrero de 2016, de http://www.presidencia.gob.ec/wp-
content/uploads/downloads/2013/08/LeyDeComunicacion-espaniol.pdf
[2] C. Ortiz, J. Maldonado, A. Suing y V. González, “Evolución de las
parrilas de programación de la televisión ecuatoriana, después de un año
de aprobación de la Ley Orgánica de Comunicación”. Congreso
Internacional Latina de Comunicación Social, pp. 13-15,Tenerife 2014.
[3] M. Nicolás y M. Grandío, “Estrategias de comunicación en redes
sociales”, Barcelona 2012.
[4] M. Catalapiedra y M. Del Hoyo, “El futuro está en la interactividad”, p.
75, País Vasco 1997.
[5] J. Mascardi, “Televisión y Redes sociales,” Extraído el 16 de febrero de
2016, de http://revistareplicante.com/television-y-redes-sociales/
[6] E. Dominguez, “El cuarto bit. Una década de reflexiones sobre
periodismo e Internet”, p. 20, Barcelona 2010.
[7] R. López, F. Fernández y A. Durán, “La Comunicación local por
Internet”, p. 234, Barcelona 2005.
[8] D. Caldevilla, “Lenguajes y persuación. Nuevas creaciones narrativas”,
p. 106, Madrid 2014.
[9] M. Moreno, “Cómo triunfar en las redes sociales”, p.43, España 2000.
[10] R. Santa, “Revista TV y Video”, Vol 22 Nº 1, 2016.
Cuándo la calidad universitaria cuenta:
La Ley de Comunicación y la formación de Comunicadores Sociales en Ecuador
When university quality counts:
The Law of Communication and training of Social Communicators in Ecuador
Ma. Isabel Punín Larrea
Departamento de Ciencias de la Comunicación
Universidad Técnica Particular de Loja
Loja-Ecuador
mipunin@utpl.edu.ec
Ketty Daniela Calva Cabrera
Facultad de Ciencias de la Comunicación
Universidad Nacional de Loja
Loja-Ecuador
ketty.calva@unl.edu.ec
Resumen —La aprobación de la Ley Orgánica de Comunicación
en Ecuador (LOC-2013) alertó a los periodistas. El Art. No. 42
que cita el derecho a la profesionalización considerado como
perjudicial al derecho a la comunicación, obligaría a los
periodistas en ejercicio a volver a las aulas. El presente artículo
analiza la oferta universitaria vinculada con la comunicación
ysu cobertura geográfica evidenciando la concentración
universitaria en las principales capitales de provincia, lo que ha
dificultado la titulación masiva del sector. En Ecuador el ejercicio
de la comunicación está marcado por la ausencia de un título
profesional, fuertes críticas a los medios y negativos informes de
la Libertad de Expresión sobre todo en los últimos cinco años.
La oferta universitaria también tiene algunas deficiencias.
Palabras clave - Ciencias de la Comunicación, Medios de
Comunicación de Masas, Libertad, Legislación, Información,
Educación Superior, Comunicación Social.
Abstract —The approval of the "Communication law" in
Ecuador (LOC-2013), alerted to the journalists. In article
number 42, related to the professionalization, is considered
harmful to the right to the communication and will push the
journalist, to return to the classrooms. This article analyzes the
university offer related to the communication sciences, and the
geographical coverage, showing the universities concentration in
the province capitals of Ecuador, and this become in a difficult to
be a professional in communication sciences. In Ecuador, the
mass communication is deeply marked with the lack ot a
professional title, strong critics to the mass media and negative
reports about the freedom of speech, mostly in the last 5 years.
What the universities have to offer, also have some deficiencies.
Keywords - Communication Sciences, mass media, Freedom,
Law, Information, Higher Education, Social Communication.
I. INTRODUCCIÓN
En 1920, el oficio de periodista empezó a ser una
profesión, a pesar de ser criticado, se consideraba inadecuado
que un periodista fuese a las aulas.
En 1933 se instalaron las primeras facultades de comunicación
en el mundo con interés de formar comunicadores de calidad
y evitar brotes de periodismo con poca ética, como el
periodismo amarillo, el cual nació del interés de vender, no de
la necesidad de informar [1].
En el caso particular de Ecuador, en 1944 se dictó en la
Universidad de Guayaquil el primer curso libre de periodismo.
Un año después, el 8 de marzo de 1945, la Asamblea
Constituyente, de esa época, aprobó la creación de la primera
Facultad de Comunicación Social en la Universidad de
Guayaquil y la Escuela de Periodismo en la Universidad
Central de Quito (1945) [2] ambas ofertas ubicadas en los
principales polos de desarrollo del país.
Durante la dictadura del Gral. Guillermo Rodríguez Lara
(1972-1976) se promulgó la primera Ley de Ejercicio
Profesional del Periodista (LEPP-1975), también conocida
como “Ley de la Dictadura”, en la cual se exigía la
profesionalización de todo aquel que deseara ejercer la
comunicación. Después de 38 años, en 2013, se aprobó la Ley
Orgánica de Comunicación (LOC-2013).
Este es un antecedente de orden histórico sustancial para
este artículo que tiene por objetivo analizar la
profesionalización periodística en Ecuador desde una
perspectiva académica, dada la formación y dedicación de las
autoras.
Este artículo evidencia de manera cronológica la
estructura, calidad y cobertura geográfica de la oferta
universitaria dedicada a la formación de comunicadores
sociales en Ecuador.
La mencionada ley calificada por el sector empresarial
como “Ley Mordaza” ha motivado cambios sustanciales para
el sector periodístico, en general, incluso se percibe una
división clara de los gremios y las empresas, por este tema.
“La libertad de expresión adquiere una nueva dimensión,
mostrándose como representante de una nueva cultura, de un
nuevo modelo de vida” [3].Y pretende regular el quehacer de
los medios de comunicación, dejando de lado todo el
movimiento de información/opinión que existe en la Red. La
ley,en estudio,regula únicamente para medios tradicionales.
“La nueva normativa ecuatoriana puede entenderse como
un intento de institucionalizar el principio mediador del debate
público robusto –porque establece una distribución en la
estructura de la propiedad y una intervención en la producción
de contenidos” [4]. En materia de redistribución de
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frecuencias el avance es insignificante, pese a estar
contemplado artículo 110, de la mencionada ley.
II. EMPRESA,PODER Y COMUNICACIÓN EN ECUADOR
Rafael Correa (2006) llegó a la presidencia como una
ilusión de cambio; no pasaron demasiados meses antes que el
Presidente comentará que para él la prensa es “corrupta”.
Los medios decidieron ocupar el vacío político dejado por
los partidos políticos articulando una fuerza opositora al
Gobierno de turno [5] [6].
Los medios jugaron un rol activo dentro de la aprobación
de lo que más tarde sería la Ley Orgánica de la Comunicación
(LOC- 2013) “los medios y los partidos ya no miran a la
sociedad, es la sociedad la que los mira y los juzga” [5].
La Asamblea fue el organismo que aprobó (LOC-2013),
normativa legal que levantó críticas. Se partió del principio
generalizado “los medios no están cumpliendo bien su trabajo,
hacen muchas afirmaciones en absoluta impunidad” [7] y
como tal había que regularlos.
El proceso de regulación se ejecutaría con la creación de
tres organismos: El primero de ellos, el Consejo de
Regulación y Desarrollo de la información y Comunicación
(CORDICOM; http://www.cordicom.gob.ec/). [8]
La LOC en el capítulo II: De la institucionalidad y el
control; el artículo 47 señala que “Sus resoluciones son de
obligatorio cumplimiento” y en el artículo 49 sus atribuciones
como ente regulador de la información y programación en los
medios nacionales. Los segundos son los Consejos
Consultivos, amparados en el artículo 54, los cuales tienen
como objetivo asesorar a los directivos de la CORDICOM; y
por último la Superintendencia de la Información y
Comunicación (SUPERCOM; http://www.supercom.gob.ec/)
artículo 55, cuya función es hacer cumplir las ordenanzas de la
CORDICOM y de aplicar sanciones pertinentes.
Estos tres organismos en vigencia en el país han abierto
una fuerte confrontación entre el sector de medios privados y
el Gobierno, en particular.
“Solamente entre la SECOM, la SUPERCOM y el
CORDICOM, que son los organismos encargados de regular y
acosar a los medios, trabajan 749 personas” [9].
En este artículo se centra de manera particular en analizar el
alcance y las repercusiones que el artículo 42 de la Ley de
Comunicación, que en su parte pertinente dice:
Artículo 42.-Libre ejercicio de la comunicación.-Todas las
personas ejercerán libremente los derechos a la comunicación
reconocidos en la Constitución y esta ley a través de cualquier
medio de comunicación social. Las actividades periodísticas
de carácter permanente realizadas en los medios de
comunicación, en cualquier nivel o cargo, deberán ser
desempeñadas por profesionales en periodismo o
comunicación, con excepción de las personas que tienen
espacios de opinión, y profesionales o expertos de otras ramas
que mantienen programas o columnas especializadas. Las
personas que realicen programas o actividades periodísticas en
las lenguas de las nacionalidades y pueblos indígenas, no están
sujetas a las obligaciones establecidas en el párrafo anterior.
En las entidades públicas los cargos inherentes a la
comunicación serán desempeñados por comunicadores o
periodistas profesionales [10].
Cuando aún la Ley de Comunicación estaba en su fase de
discusión (2010), el artículo 41 rezaba que “todas las personas
ejercerán libremente los derechos a la comunicación
reconocidos en la Constitución y esta ley a través de cualquier
medio de comunicación sin que sea exigible titulación
profesional para tal efecto”, lo cual fue duramente criticado
por los periodistas porque desestimaba todo el esfuerzo de
haber estudiado en una universidad y conseguido un título.
Luego se rectificó y actualmente –como ya se vio
anteriormente- el artículo 42 declara que: “Las actividades
periodísticas deberán ser desempeñadas por profesionales en
periodismo o comunicación”.
Es importante resaltar que el mismo artículo determina que
están exentos aquellos profesionales que poseen espacios
especializados en sus profesiones (no periodísticas), es decir,
los que manejen opinión y aquellos que presenten contenidos
para radios comunitarias o en lenguas indígenas.
III. SER O NO SER PERIODISTA. EL VALOR DEL EMPIRISMO
En Ecuador existen periodistas cuyo conocimiento ha
nacido de su experiencia en medios de comunicación antes
que en las aulas universitarias, como comentamos. Un ejemplo
de ello es Diego Oquendo, director de radio Visión (Quito) y
periodista con más de 30 años de trayectoria que se benefició
de la profesionalización en 1975 (Salvador, 2006), durante la
dictadura. Oquedo empezó a trabajar en medios de
comunicación a los 16 años y en la universidad estudió
Derecho, y como él otros tantos.
La tabla 1 que se cita a continuación toma como referencia
a 7 de las 22 provincias del Ecuador, en las que existen
universidades en la categoría A y B según la CEAACES
(Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la
Calidad de la Educación Superior) y que cuentan con escuelas
y facultades de Comunicación en modalidad presencial. Esta
base de datos sirve para analizar la cualificación académica y
el total de trabajadores de la comunicación reportados por la
CORDICOM [11].
CEAACES es un organismo estatal cuya función es
determinar la calidad de los establecimientos de educación
superior (escuelas politécnicas y universidades) ylos clasifica
en las categorías A, B, C o D [12].
La categorización tiene los siguientes parámetros:
a.-Academia: que valora calidad de los docentes; b.-
Eficiencia académica: que evalúa la utilidad y permanencia de
los conocimientos adquiridos por los alumnos durante la vida
académica; c.-Organización: examina la interacción de la
institución con la sociedad y otros organismos; e
Infraestructura: que inspecciona las condiciones de las
instalaciones físicas [13].
Pichincha y Guayas son provincias que tienen la mayor
cantidad de facultades y escuelas de comunicación social y
acogen a la mayoría de universidades de calificación B y las
dos únicas facultades de categoría A del país. La mayoría de
los trabajadores de la comunicación en Ecuador radican en
Quito y Guayaquil; entre las dos provincias casi poseen la
mitad de periodistas en todo el Ecuador (46%).
En las capitales de ambas provincias: Quito y Guayaquil
respectivamente, también se encuentran las sedes de la
mayoría de medios de comunicación nacionales en Ecuador, lo
que podría explicar la diferencia abismal del número de
trabajadores de la comunicación entre estas dos provincias y el
resto del país; las demás difícilmente llegan al 6% de
comunicadores.
TABLE I. OFERTA UNIVERSITARIA Y TRABAJADORES DE LA
COMUNICACIÓN
Zona
geográfica
Total de escuelas/
facultades
Porcentaje de
trabajadores de la
comunicación por
provincia
Categoría
A
Categoría
B
Pichincha 1 7 1180 (25%)
Guayas 1 4 1405 (21%)
Manabí X X 338 (6%)
Azuay X 3 281 (5%)
Loja X 2 169 (3%)
Imbabura X 1 225 (4%)
Santo
Domingo X 1 169 (3%)
Tungurahua X 1 169 (3%)
Fuente: CORDICOM (2014) y CEAACES (2013).
Información con corte diciembre 2015
Cabe recordar que muchas universidades a lo largo y
ancho del Ecuador ofrecen programas a distancia relacionados
a la carrera de Comunicación, por eso Manabí, que a pesar de
no poseer una universidad de categoría A o B se oferta
carreras afines a comunicación. Es la tercera provincia del país
con más periodistas trabajando (6%) según la encuesta.
A pesar de los avances y proyectos a favor de la
profesionalización del periodismo impulsados por la
CORDICOM,Punín & Martínez [14]señalan tres falencias en
el sistema educativo periodístico en Ecuador: el periodista sale
de la universidad sin las herramientas intelectuales y
metodológicas necesarias; el docente dedicado a la formación
de comunicadores no tiene la suficiente experiencia en
periodismo ( rutinas productivas); y el alumno, el cual lee
poco; tiene la idea de que el periodismo es “solo fama”, no
está predispuesto a hacer investigación.
El sistema de estudios también tiene tres errores; las
facultades intentan impartir una sólida formación teórica para
elevar el nivel profesional de sus estudiantes, lo cual es
provechoso, pero el diseño de estos programas académicos
suele encargarse a personas que no conocen, ni han
investigado el oficio de la comunicación sino que vienen de
otras ciencias sociales; esto no se debe a que las Universidades
no quieran tener comunicólogos, sino que al momento de que
los planes de estudios fueron diseñados, sobre todo en las
facultades con varias décadas de existencia, no existían
expertos en temas puntuales.
La segunda falla es el hecho de que la comunicación es
una macro disciplina, y en Latinoamérica es muy común que
las facultades intenten abarcarlo todo, periodismo, cine,
televisión y estudios de la comunicación, dejando de ser
periodismo puro, para convertirse en “Ciencias de la
Comunicación” y como última falla: la comunicación es una
carrera práctica, de nada sirve la teoría si el alumno no sabe
aplicarla [15].
IV. ¿SÍ O NO A LA PROFESIONALIZACIÓN?
Según McBride [16]. La concesión de licencias y el
proceso de acreditación legal de periodistas fomenta una
intromisión del gobierno en la circulación, nacional e
internacional de la información. Aznar [1]señala que la
intromisión de los gobiernos puede crear discriminación entre
los propios periodistas y medios, poniendo trabas legales para
evitar que estos se expresen libremente.
La profesionalización muchas veces suele ser un intento
de control estatal disfrazado de reconocimiento profesional.
Según la UNESCO la profesionalización, en países del tercer
mundo, hace que los medios sirvan al Estado o a las élites de
poder.
Es interesante recordar que los primeros intentos históricos
de reglamentación profesional coincidieron con el surgimiento
de los fascismos, en concreto, con el ascenso al poder en Italia
de Mussolini. Posteriormente, otros regímenes de este tipo,
como España durante la dictadura franquista, tomaron
medidas similares [16].
En el caso de Ecuador el primer indicio de control vino de
manos de la conocida Ley de la Dictadura oLey de Ejercicio
Profesional del Periodista (1972), ya comentada.
La profesionalización del periodista es un proceso de
debate permanente: "El papel que los medios de comunicación
juegan en nuestras sociedades hacen necesarios profesionales
del periodismo adecuadamente preparados” [4].
Mientras que en carreras como Derecho o la Medicina lo
que se discute es el bajo nivel académico, en Periodismo se
cuestiona la existencia de la profesión como tal, lo que se
demuestra cuando los propios estudiantes no pueden
especificar qué estudian. Al ser considerado un oficio, la
llegada de otros profesionales enriquecerían al periodismo,
partiendo desde una visión transdiciplinaria [15].
“El periodismo no es una profesión y además no debe
serlo. El periodismo es una ocupación, un oficio, un
compromiso abierto a todo el mundo, con independencia de su
nivel de estudios. Cuanto más cerca esté el periodismo de
alcanzar el estatus de profesión […] más limitado estará el
pluralismo y los periodistas no pensarán en el interés público
sino tendrán más presentes sus propios intereses” [16].
El escritor colombiano Gabriel García Márquez
(Colombia) y otros periodistas de oficio no apoyaron la
profesionalización en sus respectivos países, la consideran una
manera de limitar la libertad de expresión y de facilitar la
intromisión de los gobiernos en la comunicación.
En Ecuador algunos asambleístas defendían el artículo 41
amparados en los argumentos anteriores, sin embargo, el
propio Rafael Correa aceptó la legalidad de la
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frecuencias el avance es insignificante, pese a estar
contemplado artículo 110, de la mencionada ley.
II. EMPRESA,PODER Y COMUNICACIÓN EN ECUADOR
Rafael Correa (2006) llegó a la presidencia como una
ilusión de cambio; no pasaron demasiados meses antes que el
Presidente comentará que para él la prensa es “corrupta”.
Los medios decidieron ocupar el vacío político dejado por
los partidos políticos articulando una fuerza opositora al
Gobierno de turno [5] [6].
Los medios jugaron un rol activo dentro de la aprobación
de lo que más tarde sería la Ley Orgánica de la Comunicación
(LOC- 2013) “los medios y los partidos ya no miran a la
sociedad, es la sociedad la que los mira y los juzga” [5].
La Asamblea fue el organismo que aprobó (LOC-2013),
normativa legal que levantó críticas. Se partió del principio
generalizado “los medios no están cumpliendo bien su trabajo,
hacen muchas afirmaciones en absoluta impunidad” [7] y
como tal había que regularlos.
El proceso de regulación se ejecutaría con la creación de
tres organismos: El primero de ellos, el Consejo de
Regulación y Desarrollo de la información y Comunicación
(CORDICOM; http://www.cordicom.gob.ec/). [8]
La LOC en el capítulo II: De la institucionalidad y el
control; el artículo 47 señala que “Sus resoluciones son de
obligatorio cumplimiento” y en el artículo 49 sus atribuciones
como ente regulador de la información y programación en los
medios nacionales. Los segundos son los Consejos
Consultivos, amparados en el artículo 54, los cuales tienen
como objetivo asesorar a los directivos de la CORDICOM; y
por último la Superintendencia de la Información y
Comunicación (SUPERCOM; http://www.supercom.gob.ec/)
artículo 55, cuya función es hacer cumplir las ordenanzas de la
CORDICOM y de aplicar sanciones pertinentes.
Estos tres organismos en vigencia en el país han abierto
una fuerte confrontación entre el sector de medios privados y
el Gobierno, en particular.
“Solamente entre la SECOM, la SUPERCOM y el
CORDICOM, que son los organismos encargados de regular y
acosar a los medios, trabajan 749 personas” [9].
En este artículo se centra de manera particular en analizar el
alcance y las repercusiones que el artículo 42 de la Ley de
Comunicación, que en su parte pertinente dice:
Artículo 42.-Libre ejercicio de la comunicación.-Todas las
personas ejercerán libremente los derechos a la comunicación
reconocidos en la Constitución y esta ley a través de cualquier
medio de comunicación social. Las actividades periodísticas
de carácter permanente realizadas en los medios de
comunicación, en cualquier nivel o cargo, deberán ser
desempeñadas por profesionales en periodismo o
comunicación, con excepción de las personas que tienen
espacios de opinión, y profesionales o expertos de otras ramas
que mantienen programas o columnas especializadas. Las
personas que realicen programas o actividades periodísticas en
las lenguas de las nacionalidades y pueblos indígenas, no están
sujetas a las obligaciones establecidas en el párrafo anterior.
En las entidades públicas los cargos inherentes a la
comunicación serán desempeñados por comunicadores o
periodistas profesionales [10].
Cuando aún la Ley de Comunicación estaba en su fase de
discusión (2010), el artículo 41 rezaba que “todas las personas
ejercerán libremente los derechos a la comunicación
reconocidos en la Constitución y esta ley a través de cualquier
medio de comunicación sin que sea exigible titulación
profesional para tal efecto”, lo cual fue duramente criticado
por los periodistas porque desestimaba todo el esfuerzo de
haber estudiado en una universidad y conseguido un título.
Luego se rectificó y actualmente –como ya se vio
anteriormente- el artículo 42 declara que: “Las actividades
periodísticas deberán ser desempeñadas por profesionales en
periodismo o comunicación”.
Es importante resaltar que el mismo artículo determina que
están exentos aquellos profesionales que poseen espacios
especializados en sus profesiones (no periodísticas), es decir,
los que manejen opinión y aquellos que presenten contenidos
para radios comunitarias o en lenguas indígenas.
III. SER O NO SER PERIODISTA. EL VALOR DEL EMPIRISMO
En Ecuador existen periodistas cuyo conocimiento ha
nacido de su experiencia en medios de comunicación antes
que en las aulas universitarias, como comentamos. Un ejemplo
de ello es Diego Oquendo, director de radio Visión (Quito) y
periodista con más de 30 años de trayectoria que se benefició
de la profesionalización en 1975 (Salvador, 2006), durante la
dictadura. Oquedo empezó a trabajar en medios de
comunicación a los 16 años y en la universidad estudió
Derecho, y como él otros tantos.
La tabla 1 que se cita a continuación toma como referencia
a 7 de las 22 provincias del Ecuador, en las que existen
universidades en la categoría A y B según la CEAACES
(Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la
Calidad de la Educación Superior) y que cuentan con escuelas
y facultades de Comunicación en modalidad presencial. Esta
base de datos sirve para analizar la cualificación académica y
el total de trabajadores de la comunicación reportados por la
CORDICOM [11].
CEAACES es un organismo estatal cuya función es
determinar la calidad de los establecimientos de educación
superior (escuelas politécnicas y universidades) ylos clasifica
en las categorías A, B, C o D [12].
La categorización tiene los siguientes parámetros:
a.-Academia: que valora calidad de los docentes; b.-
Eficiencia académica: que evalúa la utilidad y permanencia de
los conocimientos adquiridos por los alumnos durante la vida
académica; c.-Organización: examina la interacción de la
institución con la sociedad y otros organismos; e
Infraestructura: que inspecciona las condiciones de las
instalaciones físicas [13].
Pichincha y Guayas son provincias que tienen la mayor
cantidad de facultades y escuelas de comunicación social y
acogen a la mayoría de universidades de calificación B y las
dos únicas facultades de categoría A del país. La mayoría de
los trabajadores de la comunicación en Ecuador radican en
Quito y Guayaquil; entre las dos provincias casi poseen la
mitad de periodistas en todo el Ecuador (46%).
En las capitales de ambas provincias: Quito y Guayaquil
respectivamente, también se encuentran las sedes de la
mayoría de medios de comunicación nacionales en Ecuador, lo
que podría explicar la diferencia abismal del número de
trabajadores de la comunicación entre estas dos provincias y el
resto del país; las demás difícilmente llegan al 6% de
comunicadores.
TABLE I. OFERTA UNIVERSITARIA Y TRABAJADORES DE LA
COMUNICACIÓN
Zona
geográfica
Total de escuelas/
facultades
Porcentaje de
trabajadores de la
comunicación por
provincia
Categoría
A
Categoría
B
Pichincha
1
7
1180 (25%)
Guayas
1
4
1405 (21%)
Manabí
X
X
338 (6%)
Azuay
X
3
281 (5%)
Loja
X
2
169 (3%)
Imbabura
X
1
225 (4%)
Santo
Domingo
X
1
169 (3%)
Tungurahua
X
1
169 (3%)
Fuente: CORDICOM (2014) y CEAACES (2013).
Información con corte diciembre 2015
Cabe recordar que muchas universidades a lo largo y
ancho del Ecuador ofrecen programas a distancia relacionados
a la carrera de Comunicación, por eso Manabí, que a pesar de
no poseer una universidad de categoría A o B se oferta
carreras afines a comunicación. Es la tercera provincia del país
con más periodistas trabajando (6%) según la encuesta.
A pesar de los avances y proyectos a favor de la
profesionalización del periodismo impulsados por la
CORDICOM,Punín & Martínez [14]señalan tres falencias en
el sistema educativo periodístico en Ecuador: el periodista sale
de la universidad sin las herramientas intelectuales y
metodológicas necesarias; el docente dedicado a la formación
de comunicadores no tiene la suficiente experiencia en
periodismo ( rutinas productivas); y el alumno, el cual lee
poco; tiene la idea de que el periodismo es “solo fama”, no
está predispuesto a hacer investigación.
El sistema de estudios también tiene tres errores; las
facultades intentan impartir una sólida formación teórica para
elevar el nivel profesional de sus estudiantes, lo cual es
provechoso, pero el diseño de estos programas académicos
suele encargarse a personas que no conocen, ni han
investigado el oficio de la comunicación sino que vienen de
otras ciencias sociales; esto no se debe a que las Universidades
no quieran tener comunicólogos, sino que al momento de que
los planes de estudios fueron diseñados, sobre todo en las
facultades con varias décadas de existencia, no existían
expertos en temas puntuales.
La segunda falla es el hecho de que la comunicación es
una macro disciplina, y en Latinoamérica es muy común que
las facultades intenten abarcarlo todo, periodismo, cine,
televisión y estudios de la comunicación, dejando de ser
periodismo puro, para convertirse en “Ciencias de la
Comunicación” y como última falla: la comunicación es una
carrera práctica, de nada sirve la teoría si el alumno no sabe
aplicarla [15].
IV. ¿SÍ O NO A LA PROFESIONALIZACIÓN?
Según McBride [16]. La concesión de licencias y el
proceso de acreditación legal de periodistas fomenta una
intromisión del gobierno en la circulación, nacional e
internacional de la información. Aznar [1]señala que la
intromisión de los gobiernos puede crear discriminación entre
los propios periodistas y medios, poniendo trabas legales para
evitar que estos se expresen libremente.
La profesionalización muchas veces suele ser un intento
de control estatal disfrazado de reconocimiento profesional.
Según la UNESCO la profesionalización, en países del tercer
mundo, hace que los medios sirvan al Estado o a las élites de
poder.
Es interesante recordar que los primeros intentos históricos
de reglamentación profesional coincidieron con el surgimiento
de los fascismos, en concreto, con el ascenso al poder en Italia
de Mussolini. Posteriormente, otros regímenes de este tipo,
como España durante la dictadura franquista, tomaron
medidas similares [16].
En el caso de Ecuador el primer indicio de control vino de
manos de la conocida Ley de la Dictadura oLey de Ejercicio
Profesional del Periodista (1972), ya comentada.
La profesionalización del periodista es un proceso de
debate permanente: "El papel que los medios de comunicación
juegan en nuestras sociedades hacen necesarios profesionales
del periodismo adecuadamente preparados” [4].
Mientras que en carreras como Derecho o la Medicina lo
que se discute es el bajo nivel académico, en Periodismo se
cuestiona la existencia de la profesión como tal, lo que se
demuestra cuando los propios estudiantes no pueden
especificar qué estudian. Al ser considerado un oficio, la
llegada de otros profesionales enriquecerían al periodismo,
partiendo desde una visión transdiciplinaria [15].
“El periodismo no es una profesión y además no debe
serlo. El periodismo es una ocupación, un oficio, un
compromiso abierto a todo el mundo, con independencia de su
nivel de estudios. Cuanto más cerca esté el periodismo de
alcanzar el estatus de profesión […] más limitado estará el
pluralismo y los periodistas no pensarán en el interés público
sino tendrán más presentes sus propios intereses” [16].
El escritor colombiano Gabriel García Márquez
(Colombia) y otros periodistas de oficio no apoyaron la
profesionalización en sus respectivos países, la consideran una
manera de limitar la libertad de expresión y de facilitar la
intromisión de los gobiernos en la comunicación.
En Ecuador algunos asambleístas defendían el artículo 41
amparados en los argumentos anteriores, sin embargo, el
propio Rafael Correa aceptó la legalidad de la
CISTI 2016 | 400
profesionalización con el afán de combatir “el mal
periodismo”.
“Creer que el problema de la formación académica de los
comunicadores se soluciona "cerrando" facultades o
“satanizando” a los medios es pecar de facilismo y de una
inmensa ingenuidad” [15]. Este sistema solo busca
trabajadores empíricos de la comunicación, beneficiando
únicamente a la empresa periodística.
Hugo Aznar [1]señala que el periodismo es un oficio que
no requiere más que escribir correctamente, pero el carecer de
la formación puede hacer que esta persona sea fácilmente
manipulada, explotada y dependiente del medio de
comunicación en el que labora. El mismo autor señala que "El
título de periodista avala algo más que ciertas capacidades y
habilidades técnicas, por más relevantes que estas sean" [1]se
adquieren hábitos de lectura y habilidades para el aprendizaje
activo, una formación amplia sobre la sociedad actual y
capacidades que garantizan la autonomía del criterio del
profesional para servir primero a la información y
comunicación y después a la empresa a la que se pertenezca.
V. CONCLUSIONES
Las dos ciudades principales de Ecuador (Quito y
Guayaquil) tienen una mayor cantidad de
habitantes, periodistas en ejercicio, facultades de
comunicación y a la vez de medios de cobertura nacional en
comparación al resto de provincias.
Antes de la Ley Orgánica de Comunicación (LOC-2013) ya
existió una reglamentación para el reconocimiento profesional
los periodistas ecuatorianos. Durante la dictadura de
Guillermo Rodríguez Lara se creó la Ley de Ejercicio
Profesional del Periodista (1975) que ya reconocía la
necesidad de un título para ejercer la Comunicación.
Algunos sectores consideran la profesionalización como
una intromisión del Estado en la Comunicación, propia de las
dictaduras, sin embargo, otros creen que es una manera de
reconocer todo el esfuerzo que hacen los periodistas en su
trabajo o estudiando una carrera afín a los medios.
En el caso particular de Ecuador la profesionalización
forma parte de la política implementada por el Estado tras la
aprobación de la LOC- 2013.
La profesionalización tiene pros y contras. A favor
podemos decir que gracias a ella pueden trabajar profesionales
de calidad y tienen derecho a recibir una remuneración que
recompense su esfuerzo y dedicación académica; en contra
podemos decir que la empresa mediática no se ha ocupa de
profesionalizar a sus trabajadores, de allí que parte de las
críticasa la ley la generan los propietarios de los medios de
comunicación.
REFERENCIAS
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titulación a la organización”, ZER, 3 (2), País Vasco, Argitalpen
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<http://www.ehu.eus/zer/hemeroteca/pdfs/zer03-09-aznar.pdf>
[2] M. Punín, "Los estudios de Comunicación Social/Periodismo en el
Ecuador: una visión crítica al rol de la universidad y la academia",
Razón y Palabra, 79, Estado de México, Tecnológico de Monterrey,
Estado de México, pp. 1-22, 2012. Disponible en:
<http://www.razonypalabra.org.mx/N/N79/V79/66_Punin_V79.pdf>
[3] G. Teruel, “Apuntes generales sobre la libertad de expresión en
Internet”, Anales De Derecho, 28, Murcia, Universidad de Murcia, pp.
121-140, 2010. Disponible
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[4] P. Ahumanda, “Libertad de Expresión en América Latina: desde la
protección del disenso a la necesdad de un debate robusto”, New Haven,
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<http://www.law.yale.edu/documents/pdf/SELA14_Ahumada_CV_Sp.p
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[5] G. Abad, “El club de la pelea: Poder política versus poder mediático en
el Ecuador”, ¿Por qué nos odian tanto?, Bogotá, Centro de Competencia
en Comunicación para América Latina, pp. 183-199, 2011.
[6] M. Cerbino, I. Ramos, “Medios y acción colectiva en el debate de la ley
de comunicación en el Ecuador”, Política y Comunicación: Democracia
y elecciones en América Latin a, Universidad Católica del Perú, Lima,
pp. 165-188, 2011.
[7] R. Pérez, “El revés y el derecho del debate”, La Tendencia, 12, Quito,
Gráficas Iberia, pp. 106-108, 2011.
[8] Consejo de Regulación y Desarrollo de la información y Comunicación-
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nacional, Quito, CORDICOM, 2014. Disponible
en: http://www.cordicom.gob.ec/wpcontent/uploads/downloads/2014/12
/ListadodemediosdecaracternacionalCordicom.pdf
[9] M. Pallares, “Sean valientes, no agachen la cabeza y sean blasfemos si
es necesario”, Discurso de graduación de la clase 2015 de la
Universidad San Francisco de Quito, Ecuador, Ecuador, 2016
Disponible en: http://4pelagatos.com/2016/02/15/sean-valientes-no-
agachen-la-cabeza-y-sean-blasfemos-si-es-necesario/?preview_id=2056
[10] Ley Orgánica de Comunicación. 2013. Nro. 22. Registro Oficial:
Órgano del Gobierno del Ecuador. Quito, Ecuador, 25 de junio.
[11] Consejo de Regulación y Desarrollo de la información y comunicación-
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Disponible en: http://www.cordicom.gob.ec/resultados-de-la-encuesta-
nacional-de-profesionalizacion-a-los-trabajadores-de-la-comunicacion/.
[12] Consejo de Evaluación, Acreditamiento y aeguramiento de la Calidad de
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[13] Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de
Educación Superior-CEAACES, Informe General sobre la Evaluació n,
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en: http://www.ceaaces.gob.ec/sitio/wp-
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[14] M. Punín & A. Martínez, “La profesionalización periodística en
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Complutense de Madrid, pp. 505-517, 2013. Disponible en:
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[16] J. Díaz, “El proceso de profesionalización del periodista en España o la
historia de nunca acabar”, Anagramas, 10 (21), Medellín, Sello, pp. 69-
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<http://revistas.udem.edu.co/index.php/anagramas/article/view/623>
[17] S. Panchano, “Ecuador: El nuevo sistema político en funcionamiento”,
Revista de Ciencia Política, 30 (2), Santiago, Pontificia Universidad
Católica de Chile, pp. 297-317, 2010. Disponible en:
<http://www.scielo.cl/pdf/revcipol/v30n2/art07.pdf>
Incidencia del internet en el desarrollo económico de
los países miembros de la Comunidad Andina
Internet impact on economic development of member
countries of the Andina Community
Kruzkaya Ordóñez Pascual García Marlon Ramón
Departamento de Comunicación Departamento de Economía Departamento de Economía
Universidad Técnica Particular de Loja Universidad Técnica Particular de Loja Universidad Técnica Particular de Loja
Loja - Ecuador Loja –Ecuador Loja -Ecuador
keordonez@utpl.edu.ec pggarcia1@utpl.edu.ec mgramon@utpl.edu.ec
Resumo — El desarrollo económico de un país se lo concibe desde
varias perspectivas, una de ellas es la tecnológica y, dentro de él,
el internet que es una herramienta que promueve la innovación
empresarial, la inclusión social a través de servicios asociados a la
educación, salud, etc. En este contexto, el presente documento,
muestra un análisis de la incidencia del internet en el desarrollo
económico de los países miembros de la Comunidad Andina que
mantienen economías emergentes y cuya posibilidad de despegue
económico se presenta de la mano de la red ya que el uso
intensivo de esta, se considera, puede disminuir las brechas
digitales y, por ende, desarrollar las económicas de dichos países
ya que tienen un largo camino por recorrer.
Palabras Clave – internet, desarrollo económico, países
Comunidad Andina, impacto.
Abstract —The economic development of a country is conceived
from several perspectives, one of them is the technology and,
within it, the Internet that is a tool that promotes the business
innovation, the social inclusion through services related to
education, health, etc. In this context, this document, shows an
analysis of the incidence of the Internet in the economic
development countries members of the Andina Community that
keeps economies emerging and whose possibility of economic
take-off occurs at the hands of the network and that this
intensive use of this, it is considered, it can decrease the digital
divides and thus develop the economic of these countries because
they have a long way to go .
Keywords – internet, economic development, country países
Andina Community, impact
I. ESTADO DE ARTE
En la actualidad, el internet se ha convertido en una
herramienta de información básica y de interacción social, lo
que Castells denomina la sociedad red en la cual el “Internet
es el corazón de un nuevo paradigma sociotécnico que
constituye en realidad la base material de nuestras vidas y de
nuestras formas de relación, de trabajo y de comunicación”
[1].
Las tecnologías en el contexto de la Sociedad de la
Información cumplenun “doble objetivo: en primer lugar,
para posiblitar la circulación de información que requiere la
globalización y mejorar la productividad y rentabilidad del
conjunto de la economía. Y, en segundo lugar, para promover,
también el crecimiento económico en las propias industrias de
la información y la comunicación, como un espacio más para
la expansión capitalista”[2].
En este sentido, las tecnologías digitales basadas en el internet
según el informe del Banco Mundial,recientemente publicado,
señala que “han ampliado extraordinariamente la base de
información, reducido los costos de la información y creado
bienes de información. Esto ha facilitado la búsqueda, la
combinación y el intercambio de información, y contribuido a
una mayor organización y colaboración entre agentes
económicos” [3].
Así también el desarrollo tecnológico ha permitido la
ampliación de los “intercambios socioculturales
(informativos, culturales, de servicios de comunicación) no
comerciales y modifica la naturaleza económica de los bienes
o servicios de comunicación […]” [2] pasando a ser estos
servicios abundantes, nada onerosos y con un abaratamiento
en la reproducción.
Por lo tanto, el internet como una política de aporte al
desarrollo de los países de América Latina, en unos con mejor
aprovechameinto que en otros, “ha facilitado el intercambio de
información, ha hecho que la administración de los negocios
sea más eficaz y que el consumidor tenga mayor elección, y ha
tenido, y seguirá teniendo, consecuencias profundas en la
productividad que, en general, han sido favorables para las
actividades económicas de rutina [4].
En consecuencia el ritmo de crecimiento del internet y su
incidencia en el desarrollo económico, depende de las