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XLVII Reunión Anual
Noviembre de 2012
ISSN 1852-0022
ISBN 978-987-28590-0-8
ALGUNAS MEDICIONES DE INTEGRACIÓN
PRODUCTIVA EN EL MERCOSUR
Bembi Mariela
De Angelis Jésica
Molinari Andrea
ANALES | ASOCIACION ARGENTINA DE ECONOMIA POLITICA
1
XLVII Reunión Anual
Asociación Argentina de Economía Política
14 al 16 de noviembre de 2012
Universidad Nacional de la Patagonia "San Juan Bosco" (Trelew)
Algunas Mediciones de Integración Productiva en el MERCOSUR
Mariela Bembi (AEDA)
Jésica de Angelis (CONICET/REDES)
Andrea Molinari (CONICET/IIEP-BAIRES)
RESUMEN
Frente a la creciente importancia de profundizar el proceso de integración integrando las
cadenas de valor entre los miembros del MERCOSUR (integración productiva, IP), para
reforzar la competitividad internacional del bloque, este trabajo pretende aportar nuevas
herramientas para estudiar el proceso de profundización, tanto comercial como productiva,
de la integración entre los países del bloque. Para ello, relevamos y analizamos diferentes
medidas de IP (horizontal y vertical). Nuestros resultados preliminares confirman que, a
pesar de su actual alcance acotado, la IP en el MERCOSUR muestra un potencial de
crecimiento para algunas cadenas y países del bloque.
SUMMARY
There is a growing need to deepen MERCOSUR's degree of integration, in order to integrate
the regional value chains within the bloc (productive integration, PI) and hence strengthen its
international competitiveness. This article tries to give new tools to study the, both trade and
productive, deepening integration process within the bloc. To do so, we review and analyse y
different measures of (horizontal and vertical) PI. Our preliminary results confirm that,
although the process is still at an early stage, PI between MERCOSUR members has a
growth potential for some value chains and countries in the bloc.
Campos temáticos (JEL): C82, F14, F15, L60, O47
2
Algunas Mediciones de Integración Productiva en el MERCOSUR
Mariela Bembi (AEDA)
Jésica de Angelis (CONICET/REDES)
Andrea Molinari (CONICET/IIEP-BAIRES)
1. Introducción
En las últimas décadas, la integración regional ha ocupado un lugar creciente en la agenda
de la política exterior de los países, en especial dentro de la región americana, como
elemento para enfrentar el impacto de la globalización sobre su competitividad internacional.
En este contexto, la Argentina ha atravesado un proceso de apertura e integración con los
países vecinos sin precedentes. Sin embargo, el principal acuerdo comercial regional al cual
se ha comprometido nuestro país, el MERCOSUR, parece continuar “estancado” en resolver
problemas comerciales de corto plazo y de perfeccionamiento de la unión aduanera, sin
lograr el armado de una agenda positiva para avanzar en una integración profunda
(eliminación de barreras para-arancelarias, tratamiento de asimetrías, integración productiva,
etc.) capaz de generar la integración entre las cadenas de valor de los países, con el fin
último de reforzar la competitividad internacional del bloque y, por ende, de sus socios. En
este sentido, en los últimos cinco años se observa una creciente importancia de estos temas
en la agenda del MERCOSUR, en particular de la integración productiva.
El concepto “integración productiva” (IP) se refiere a la inserción de los aparatos productivos
nacionales en redes o cadenas globales de valor (CGVs) a través de estrategias de
integración de tipo vertical u horizontal, las cuales se pueden identificar en el mapa
productivo como cadenas de valor regionales verticales u horizontales. Así como las
experiencias europeas o asiáticas han exhibido patrones de desarrollo diferentes, el
MERCOSUR (aún con limitada experiencia en el tema) se enfrenta al desafío de construir su
propia trayectoria de integración productiva, consistente con sus diferentes realidades y
orientada a generar una nueva distribución de los beneficios de la integración y a alcanzar la
diversificación de la estructura productiva de sus miembros hacia segmentos de mayor valor
agregado.
El objetivo de las políticas de integración productiva consiste en que los países participantes
del proceso de integración logren una mejor coordinación para el desarrollo conjunto de
ventajas competitivas que les permitan generar un patrón de especialización intrasectorial y
así lograr una distribución geográfica equitativa de las ganancias.
Este trabajo pretende aportar nuevas herramientas para el estudio sobre el proceso de
profundización, tanto comercial como productiva, de la integración entre los países del
MERCOSUR. En este sentido, nuestro objetivo es relevar y analizar diferentes maneras de
medir el grado de integración productiva de diversos sectores y cadenas, ordenando la
literatura disponible sobre el tema, para luego poder generar un conjunto de indicadores que
sirva para la identificación de aquellos sectores con potencial para desarrollar cadenas
regionales de valor.
Consideramos que este ejercicio es importante en términos de política económica debido al
papel fundamental que ha ocupado la dimensión sectorial en los avances y retrocesos de la
integración regional de nuestro país con sus vecinos, la cual tiene, a su vez, un fuerte
impacto sobre el desarrollo de los países del bloque, sobre todo en términos del desarrollo
de cadenas de valor (CDVs).
Cabe aclarar que este primer trabajo forma parte de una agenda de investigación más
amplia, que tiene por fin último contribuir al desarrollo de políticas públicas para fortalecer la
estructura productiva del bloque.
3
Luego de esta introducción, indagamos brevemente sobre el concepto de integración
productiva para luego justificar la razón por la cual consideramos que se debería estimular
este tipo de estructura productiva para el MERCOSUR, terminando con un racconto de las
principales políticas de IP. La segunda y principal sección del trabajo recorre los dos tipos de
indicadores que se han utilizado en la literatura para medir integración productiva: índices de
comercio intraindustrial y medición del contenido del comercio y cadenas de valor
(importancia relativa del comercio según uso económico, especialización vertical y valor
agregado de las exportaciones), mientras que la última sección delinea algunas
conclusiones preliminares.
1.1. ¿Qué es la integración productiva?
El concepto integración (fragmentación o complementariedad) productiva se refiere a la
inserción de los aparatos productivos nacionales en redes o cadenas globales de valor a
través de estrategias de integración de tipo vertical (por especialización) u horizontal (por
complementación), las cuales se pueden identificar en el mapa productivo como cadenas de
valor regionales verticales u horizontales.1
En términos de política económica, la IP es una herramienta que permite el establecimiento
de políticas productivas coordinadas o comunes para ofrecer un entorno eficaz para la
cooperación interempresarial en el MERCOSUR. A nivel regional, la IP consiste, entre otras
cosas, en el establecimiento de mecanismos estables de cooperación y asociatividad
interempresarial; la coordinación de políticas sectoriales para el desarrollo de nuevos
sectores y la reconversión por especialización; la coordinación de políticas de
competitividad, tecnológicas y de innovación; la promoción de la integración de cadenas de
valor regionales; y la definición de políticas de cooperación entre competidores (ver Porta y
Peirano, 2011, Porta, 2011, Lucángeli, 2008).
Para muchas empresas, sobre todo –aunque no en forma excluyente- para aquellas
pequeñas y medianas, la IP puede ser el camino más apropiado para desarrollar en forma
conjunta nuevas ventajas competitivas en la región y así materializar los beneficios
esperados de la integración mediante una mejor inserción en las cadenas internacionales de
valor. En este sentido, la intervención exitosa en promover cadenas de valor regionales
depende de la integración de proveedores públicos y privados y de la creación de un entorno
favorable que lo permita. Por ello, la acción gubernamental puede servir para facilitar la
coordinación entre los diferentes actores de la cadena (Stamm y von Drachenfels, 2011).
Asimismo, la IP puede contribuir a minimizar los problemas distributivos y a alcanzar una
mayor convergencia estructural de las economías.
Desde hace unos cinco años, la literatura comenzó a trabajar sobre estos temas de
“MERCOSUR productivo”. Machado (2008) define la integración productiva como “el
desarrollo del proceso de fragmentación de la producción en bases regionales (grupos de
países) o globales, lo cual puede implicar la creación de una división internacional del trabajo
en el circuito de una determinada cadena productiva, cuya contrapartida es la consolidación
de los flujos comerciales del tipo intraindustrial de importación de partes y componentes,
procesamiento industrial y exportación de componentes más complejos o de productos
finales”.2
Por su parte, Flôres (2008) argumenta que el concepto de cadenas de producción (con fases
claramente identificadas y estimulando a los eslabones más avanzados) está fuertemente
ligado con la fragmentación, reconociendo a esta última como una estrategia de desarrollo
por la vía de un aumento de competitividad. Asimismo, plantea que “la inserción en cadenas
1 De acuerdo a ILO (2010), las intervenciones verticales se enfocan en el diálogo entre empresas líderes y
PyMEs, otorgando a las últimas una oportunidad para aumentar su participación en la respectiva cadena de valor
(CDV), mientras que los fenómenos horizontales definen el acceso de las PyMEs a servicios de negocios y
financiamiento para participar de CDVs nacionales y globales.
2 Machado (2008), páginas 3 y 4.
4
fragmentadas suele ser una manera eficiente de adquisiciones y mejoras tecnológicas en el
sector manufacturero”,3 resaltando que la literatura aún no ha dado una denominación
estándar para el fenómeno de la fragmentación.4
De acuerdo a Porta (2008), “la complementación productiva supone el desarrollo conjunto –
es decir, en todos los países del bloque- de nuevas ventajas competitivas a través de la
especialización intrasectorial (…). Se supone también que la integración regional puede
impulsar la convergencia estructural de las economías participantes, facilitar su
diversificación productiva hacia segmentos de mayor valor agregado y mejorar su inserción
en las cadenas internacionales de valor (…) Se reconoce que los costos del ajuste
estructural son relativamente menores y mejor administrables cuando los países asociados
poseen un patrón de especialización (y, por lo tanto, de comercio) de tipo intrasectorial, lo
que tiende a promover o facilitar la convergencia real de sus economías (…).”5
1.2. ¿Por qué IP en el MERCOSUR?
Una parte de la literatura sobre comercio internacional e integración regional se encuentra
abocada a la medición de diversos fenómenos. En los últimos años varios autores han
resaltado la necesidad de estudiar el tema de integración productiva en el MERCOSUR,
enfatizando la búsqueda por dimensionar tanto el desarrollo como el éxito de la inserción
internacional de la región, debido a la lógica global de la fragmentación geográfica (regional
y mundial) y sectorial (Flôres, 2008; Porta, 2008; Hiratuka et al., 2009, entre muchos otros).
Flôres (2008) recomienda identificar primero a aquellos sectores comprometidos con el
proceso de fragmentación, y luego analizar el tipo de fragmentación para evaluar las
ganancias o pérdidas generadas por este proceso.
En este sentido, Porta (2008) argumenta que “el mayor tamaño económico y la más amplia
diversificación productiva del bloque del MERCOSUR, en comparación con el conjunto de
los países de la CAN, lo sitúan teóricamente en un mejor punto de partida para desarrollar
procesos de complementación productiva.”6
Finalmente, cabe citar a García de la Cruz et al. (2010) que justifica el análisis de la
integración productiva en el MERCOSUR planteando que, aunque se verifique una pérdida
de peso de la contribución industrial al producto interno bruto (PIB) en los cuatro países del
MERCOSUR, este sector continua siendo muy importante en las exportaciones de cada
socio, indicando que el desarrollo productivo industrial es “una oportunidad sobre la que
actuar”.7
Creemos importante resaltar la falta de estudios específicos sobre IP en el MERCOSUR,
carencia que intentamos comenzar a completar con este estudio y los subsiguientes.
1.3. Políticas de IP – algunos antecedentes
El objetivo de emprender políticas de integración productiva en el MERCOSUR se origina
antes del nacimiento formal del bloque, con la firma del Programa de Integración y
Cooperación Económica (PICE), más conocido como “acuerdos sectoriales Alfonsín-
Sarney”, en 1986 entre Argentina y Brasil. En este sentido, el PICE, además de la creación
de un mercado común desde el año 2000, establecía iniciativas de cooperación industrial
3 Flôres (2008), página 7.
4 Al respecto, argumenta que Sanyal & Jones (1982) llaman “productos intermedios” a aquellos insumos
utilizados para la producción de un bien final, ya sean domésticos o importados; Yeats (2001) y Kimura y Ando
(2005) definen la “participación en la producción” como la internacionalización de un proceso manufacturero para
producir un bien específico en la cual participan muchos países en diversas etapas del proceso; y Arndt (1998),
Hummels et al. (2001), y Feenstra et al. (1998) la llaman súper-especialización, integración vertical y
“externalización”.
5 Porta (2008), páginas 43 y 44.
6 Porta (2008b), página 45.
7 García de la Cruz et al. (2010), página 80.
5
para los sectores de bienes de capital, automotriz, aeronáutico, siderúrgico y alimenticio.
A partir del año 2003, en los países de la región surgen algunos factores políticos que le
imprimen una dinámica novedosa al proceso de integración y posibilitan el surgimiento de
mecanismos públicos de coordinación. En efecto, luego del fracaso de las políticas
neoliberales que predominaron en la década del noventa, se produce en los países del
bloque una revalorización de la política industrial y de la integración productiva regional
como un instrumento de la misma. Así, según Varsky y Geneyro (2010), el Consenso de
Buenos Aires (Argentina – Brasil, 2003) y la Cumbre del MERCOSUR en junio de 2006
(realizada en Córdoba) constituyen hitos iniciales para la incorporación de la integración
productiva en la agenda central del MERCOSUR.
Más de dos décadas después de los acuerdos sectoriales, en diciembre de 2007, siguiendo
la instrucción de definir las pautas que conformarían el “Plan de Desarrollo e Integración
Productiva Regional”, el Consejo Mercado Común (CMC) decidió la creación de un Grupo
Ad Hoc responsable de la elaboración de un Programa de Integración Productiva del
MERCOSUR (Decisión CMC Nº 52/07). De acuerdo a Machado (2008), más allá de la
existencia de una institucionalidad, es importante asegurar el pleno funcionamiento del
mercado integrado, con el fin de evitar el surgimiento de obstáculos para los flujos
comerciales y de inversión entre los socios. En este sentido, Hiratuka et al. (2009) justifican
la existencia de políticas de IP remarcando la intención de los países de promover una
integración que refuerce las economías de escala y de especialización, intensificando un
proceso de industrialización hacia actividades de mayor valor agregado (Chudnovsky y
Porta, 1991).
El Programa de Integración Productiva del MERCOSUR (PIP, Dec. CMC Nº 12/08)8 y la
facultad del Grupo de Integración Productiva (GIP) para proponer la creación de nuevos
Foros por sector de actividad, son parte de la política regional de estimulo a la integración
productiva por parte de los países del bloque. Otras medidas que cabe citar en estas líneas
son la creación del Fondo MERCOSUR de Apoyo a Pequeñas y Medianas Empresas
involucradas en iniciativas de integración productiva (Dec. CMC Nº 13/08) y, previo a ello, el
Programa de los Foros de Competitividad de las Cadenas Productivas del MERCOSUR
(Dec. CMC Nº 23/02).
2. ¿Cómo medir la integración productiva?
Existen muchas maneras de medir la IP. En este artículo presentamos las más utilizadas en
la literatura, con el fin de introducir y compilar las diversas formas en las cuales se ha
intentado capturar este fenómeno.
La literatura de comercio e integración regional presenta diferentes medidas, que se pueden
clasificar en dos grandes grupos. Una primera medida, frecuentemente utilizada por quienes
quieren capturar el grado de integración horizontal de un cierto bloque comercial, es el índice
de comercio intraindustrial. Más recientemente, la literatura comenzó a discutir medidas más
complejas que indagan sobre el contenido de las exportaciones, de acuerdo al cual algunos
enfocan su atención sobre la importancia relativa del comercio de partes y componentes,
mientras que otros, dentro del estudio de las cadenas globales de valor, intentan medir la
especialización vertical y el valor agregado de las exportaciones.
2.1. Comercio intraindustrial
Como plantean De Ángelis y Porta (2011), los flujos de comercio intraindustrial capturan el
grado de asociación existente entre las estructuras productivas de los países, por lo cual se
8 El objetivo general del PIP es contribuir al fortalecimiento de la complementariedad productiva de empresas del
MERCOSUR, con especial énfasis en la integración de las cadenas productivas de las PyMEs y de las empresas
de los países de menor tamaño económico relativo, a fin de profundizar el proceso de integración del bloque
(Lucángeli, 2008).
6
pueden utilizar para evaluar la evolución de los procesos de integración productiva dentro de
un esquema de integración regional, en este sentido, la existencia de comercio de doble vía
podría reflejar una integración comercial profunda entre los países de un bloque.9
2.1.1. Definición
El comercio intraindustrial (CII o IIT, por sus siglas en inglés) sucede cuando un país exporta
e importa productos con diferentes atributos pero pertenecientes a una misma rama,
industria o sector, a diferencia del comercio interindustrial, donde el país exporta e importa
productos de diferentes industrias (es decir, especializa su producción en un sentido
tradicional).10 En este sentido, la medida de CII se debe a que los productos clasificados
bajo la misma clase estadística sean diferenciados por localización, tiempo, apariencia o
alguna característica funcional (Grubel y Lloyd, 1971, p. 494).
Siguiendo nuestro objetivo de medir el grado de IP entre los países del MERCOSUR, el
índice de CII se puede utilizar para capturar la integración productiva “horizontal” entre
países, por ejemplo para contrastar la integración comercial de un cierto bloque regional con
el resto del mundo, como se observa en otras regiones (UE, Sudeste Asiático, etc.).
En este sentido, un aumento en el CII dentro de una región implicaría una integración
comercial del bloque más profunda (de Medeiros, 2008). En teoría, indicadores de CII
elevados junto con flujos comerciales estables definen aquellos segmentos industriales para
los cuales existe una complementariedad de oferta entre las economías y, por lo tanto,
deberían ser los segmentos prioritarios para la promoción de la IP (Machado, 2008).
2.1.2. Índice de Grubel-Lloyd
La principal medida utilizada como índice de CII es la presentada por Grubel y Lloyd (1971,
1975, en adelante G-L), que combina los saldos registrados en el comercio exterior de cada
sector con la importancia total de los intercambios comerciales (García de la Cruz et al.,
2010), es decir, el solapamiento en el comercio de los productos de un país (ver Anexo A).
Es importante resaltar que los resultados del cálculo del comercio intraindustrial dependen
de la definición que se tome de la industria, dado que el enfoque sobre niveles más
desagregados podría implicar una caída en los flujos comerciales. La mayoría de las
mediciones trabajan con el nivel de grupos (a 3 dígitos) de la Clasificación Uniforme para el
Comercio Internacional (CUCI),11 dado que representa una buena aproximación al concepto
de industria. De acuerdo a Lucángeli (2007), la compilación de las mercancías utiliza un
criterio de agregación que toma en cuenta la "sustituibilidad" en el consumo de los bienes y
la similitud de los requerimientos de insumos en la producción.
2.1.3. Problemas con el índice de G-L
Fontagné y Freudenberg (1997) -en adelante F&F- plantean que, aunque algunos de los
problemas del índice de G-L se pueden resolver utilizando una base bilateral a un nivel muy
desagregado de sectores y distinguiendo la diferenciación horizontal de la vertical, debido a
cómo está construido, el índice resultante sigue presentando sesgos de agregación
geográfica y sectorial. Esto se debe a que, en teoría, el índice de G-L nunca puede llegar a
9 Por ejemplo, Fontagné y Freudenberg (1997) encuentran que el aumento en el comercio intraindustrial entre 11
de los entonces 12 miembros de la Unión Europea en el período 1980-1994. se debe puramente a comercio en
productos diferenciados verticalmente.
10 En general, el comercio intraindustrial es más frecuente entre países con estructuras productivas similares,
donde la competencia monopolística y los retornos crecientes a escala son los principales motores del comercio
(ver Krugman, 1981 y Helpman, 1981), mientras que el comercio interindustrial está más basado en el enfoque
tradicional de las ventajas comparativas, explicando el comercio entre países con diferentes dotaciones de
factores, nivel tecnológico, etc. (i.e. mayor distancia económica, Fontagné y Freudenberg, 1997).
11 La CUCI (en inglés: Standard International Trade Classification, SITC) es una de las principales nomenclaturas
utilizadas para clasificar el comercio.
7
igualar 1 (i.e. el comercio no podría ser totalmente intraindustrial) si el comercio está
desbalanceado en algún sector,12 y entonces este índice de G-L explica doblemente el flujo
mayoritario como comercio intra e interindustrial. Por ello, el índice propuesto por F&F (ver
abajo) mide el comercio bilateral para un cierto producto como inter o intraindustrial al
establecer arbitrariamente un grado de solapamiento entre los flujos comerciales.13
F&F clasifican el comercio de un producto de acuerdo al grado de superposición
(solapamiento o balance) entre los dos flujos comerciales del mismo. En este sentido, la
metodología de F&F considera como interindustrial al comercio de una vía (one-way) y al
intraindustrial como de doble vía (two-way). Una baja superposición entre los dos flujos
(generalmente se adopta un valor del 10%) implicaría la existencia de comercio
interindustrial, mientras que si la superposición es alta, el comercio se interpreta como
intraindustrial.
Una vez diferenciado el comercio intra del interindustrial, F&F distinguen entre comercio
intraindustrial horizontal y vertical, dado que dentro de la medida de G-L coexisten
variedades de calidad muy diferenciadas. El CII horizontal representa el comercio en
productos de calidad semejante (y diferentes variedades), mientras que el vertical se refiere
al comercio de productos que pertenecen a la misma rama pero tienen calidades muy
diferentes. A su vez, algunos estudios también dividen el CII vertical según la calidad de la
diferenciación (gamas alta y baja).14 La distinción entre el CII diferenciado horizontal o
verticalmente se realiza analizando el diferencial de precios de importación y exportación. Un
precio promedio de las importaciones semejante al de las exportaciones15 (dentro de un
rango del +/-15%) implica que el comercio está horizontalmente diferenciado (i.e. se
comercian productos de similar calidad), mientras que cuando la diferencia es alta (mayor o
menor al 15%) se considera que está verticalmente diferenciado. Los precios también se
utilizan para una diferenciación por gamas: alta si el precio promedio de las exportaciones
del producto en cuestión superan en más de un 15% al de las importaciones, y baja gama
de lo contrario.16
2.1.4. Algunos resultados interesantes
García de la Cruz et al. (2010) utilizan el índice de CII de G-L para medir el grado de
comercio intrasectorial de los sectores de un país respecto a su comercio con el
MERCOSUR, tomando los valores mayores a 0,5 como indicación de una mayor
competencia o falta de especialización comercial en el bloque, mientras que un índice de CII
menor a 0,5 indicaría un menor grado de competencia o una alta especialización,
encontrando que los sectores de equipos de transporte y de refinación de petróleo han
logrado aprovechar la oportunidad de los acuerdos de complementariedad económica,
mientras que los alimentos procesados muestran un elevado grado de CII (aunque su
dinámica se debería más a la ventaja absoluta de la región). Por otra parte, los sectores de
bebidas, imprenta y publicaciones, químico, plástico, metal y maquinaria estarían
aprovechando el acceso preferencial del MERCOSUR, a pesar de su bajo esfuerzo
exportador.
12 Grubel y Lloyd proponen restar el desbalance total del país, pero, como apuntan F&F en ese caso el índice de
CII no representa la proporción de la superposición del comercio dentro del sector sobre comercio total sino
sobre el comercio balanceado.
13 Esto es, F&F utilizan un método que: minimice el sesgo sectorial utilizando clasificaciones mucho más
desagregadas, minimice el sesgo geográfico considerando sólo flujos bilaterales, considere (dependiendo del
nivel de solapamiento) tanto exportaciones como importaciones como parte del comercio de doble o de simple
vía, y distinga entre la diferenciación vertical y horizontal incorporando diferencias en los precios.
14 De acuerdo a CEP (2008), la especialización de un país en un tipo de calidad obedece en gran parte a la
dotación relativa de los factores productivos, generando una especialización en gamas altas de producción de los
países desarrollados frente a una menor gama de producción en los países en vías de desarrollo.
15 De Angelis y Porta (2011) utilizan como proxies los valores unitarios de exportación/importación, i.e. cociente
entre el valor del flujo comercial (en dólares corrientes) y las cantidades comerciadas (en toneladas).
16 Ver CEP (2008) para una comparación metodológica entre los índices de G-L y el de F&F.
8
Coutinho et al. (2003) seleccionan veinte cadenas de valor,17 utilizando datos de la
participación de la corriente de comercio con el MERCOSUR en el total con el mundo y un
índice de CII agrupándolas en cuatro grupos según su capacidad competitiva, los posibles
impactos de la apertura y la intensidad y los incentivos de política adecuados en cada
caso.18
Cabe detenernos en el trabajo sobre medición de CII más reciente: De Ángelis y Porta
(2011) utilizan el índice corregido de F&F con el máximo nivel de desagregación sectorial
posible19 para evitar solapamiento de comercio (i.e. para minimizar el sesgo de agregación
sectorial),20 para el período 1996-2009, y definen cuatro tipos de intercambios: (a) DV-VA:
comercio de doble vía de productos diferenciados verticalmente y donde el país exportador21
vende más caro (i.e. alta gama); (b) DV-VB: comercio de doble vía de productos
diferenciados verticalmente y donde el país exportador vende más barato; (c) DV-H:
comercio de doble vía de productos diferenciados horizontalmente; y (d) UV: comercio de
simple vía (o interindustrial). La Tabla 1 describe los principales resultados encontrados por
estos autores para el CII.
Tabla 1: Principales resultados de CII (De Ángelis y Porta, 2011), % comercio total
Socios /
Comercio
DV-VA
DV-VB
DV-H
Año
1996
2009
1996
2009
1996
2009
Comenta-
rios
generales
10,1
23,5
8,05
10,9
23,6
19,0
Argentina
-Brasil
Veh. de
carretera y
maq. y
equipos
generadores
de fuerza
Veh. de
carretera
Maq. y
equipo
industrial,
veh. de
carretera,
materias y
productos
químicos,
maq. y
equipos
generador
es de
fuerza
Veh. de
carretera,
maq. y
equipos
generadore
s de fuerza,
maq. y
equipo
industrial
en general
y partes y
piezas de
máq.,
materias y
prod.
químicos,
manuf. de
metales, y
papel,
cartón y art.
Veh. de
carretera y
plásticos
en formas
primarias
Veh. de
carretera,
plásticos en
formas
primarias, y
petróleo y
derivados del
petróleo y
conexos
- DV pasó
de 42% a
53%, con
preponder
ancia y
concentrac
ión del
comercio
de
vehículos
de
carretera
- A pesar
de la alta
importanci
a del
sector
automotriz
en el
comercio
bilateral de
dos vías,
la
concentrac
ión ha
caído a
17 18 en base a la importancia de la cadena para la corriente comercial del país y/o la relevancia para el tejido
industrial brasileño, más 2 escogidos por su importancia para el desarrollo tecnológico del país.
18 Cadenas Competitivas, para las cuales la integración representa una oportunidad; Cadenas con Deficiencias,
para las cuales la integración se traduce en mayores amenazas; Cadenas para las cuales la integración no
implica grandes amenazas ni oportunidades; y Cadenas dependientes de las estrategias de las empresas
trasnacionales.
19 Trabajan a 6 dígitos del Sistema Armonizado (base Comtrade) para poder realizar comparaciones con países
fuera del MERCOSUR, pues de otro modo se podría haber trabajado a 8 dígitos.
20 Como es habitual, calculan el CII utilizando Sistema Armonizado a 6 dígitos, para luego re-agregar
sectorialmente con CUCI Rev. 3 a dos dígitos.
21 El exportador en cada uno de los intercambios bilaterales presentados en el cuadro es: en el comercio
Argentina-Brasil, Argentina; en Argentina-Paraguay, Paraguay; Argentina-Uruguay, Uruguay; Brasil-Paraguay,
Paraguay; Brasil-Uruguay, Uruguay; y finalmente en el intercambio con países extrazona, los exportadores son
los intrazona.
9
Tabla 1: Principales resultados de CII (De Ángelis y Porta, 2011), % comercio total
Socios /
Comercio
DV-VA
DV-VB
DV-H
Año
1996
2009
1996
2009
1996
2009
Comenta-
rios
generales
de pasta de
papel
favor del
sector de
plásticos
en el caso
del
comercio
DV-H.
1,5
6,4
0,9
1,3
1,3
0,1
Argentina
-
Paraguay
Bebidas,
prendas y
accesorios
de vestir,
tabaco,
manufactura
s de metales
y art.
manufactura
dos diversos
Gas
natural y
manufactu
rado, art.
manufactu
rados
diversos y
bebidas
Veh. de
carretera y
cereales y
preparado
s de
cereales
Productos
medicinales
y
farmacéutic
os
Hierro y
acero, art.
manufactur
ados
diversos y
café, té,
cacao,
especias y
sus
preparacio
nes
Manuf. de
caucho e
hilados,
tejidos, art.
confeccionad
os en fibras
textiles y
conexos
Aumento
de la
concentrac
ión del CII
en pocos
sectores,
con una
menor
especializa
ción
intraindustr
ial que
entre
Argentina
y Brasil.
8,7
7,3
12,7
4,7
6,3
7,1
Argentina
- Uruguay
Petróleo,
derivados y
conexos,
prendas y
accesorios
de vestir, art.
manufactura
dos diversos,
aceites
esenciales y
resinoides, y
productos de
perfumería y
preparados
de tocador y
para pulir y
limpiar
Art.
manufactu
rados
diversos,
papel
cartón y
art. de
pasta de
papel, de
papel o de
cartón, y
veh. de
carretera
Veh. de
carretera,
cereales y
preparado
s de
cereales y
aceites
esenciales
y
resinoides
, y
productos
de
perfumerí
a y
preparado
s de
tocador y
para pulir
y limpiar
Prod.
medicinales
y
farmacéutic
os, prendas
y
accesorios
de vestir y
plásticos en
formas no
primarias
Papel
cartón y
art. de
pasta de
papel, de
papel o de
cartón,
manuf. de
minerales
no
metálicos y
materias
tintóreas,
curtientes
y
colorantes
Veh. de
carretera,
petróleo,
derivados y
conexos, y
cuero y
manufacturas
de cuero
Aumento
en el
comercio
interindustr
ial
1,1
2,8
0,4
2,1
0,1
1,2
Brasil-
Paraguay
Bebidas y
animales
vivos
Manuf. de
corcho y
madera
(exc.
muebles)
y plásticos
en formas
no
primarias
Manuf. de
metales e
hilados,
tejidos,
art.
confeccion
ados de
fibras
textiles y
conexos
Materias y
prod.
químicos
Legumbres
y frutas
Plásticos en
formas
primarias y
fibras textiles
El escaso
comercio
de dos
vías está
fuertement
e
concentrad
o
sectorialm
ente, con
un cambio
en la
composició
n sectorial
en cada
categoría.
Brasil-
8,2
5,3
1,5
4,9
0,3
3,7
El
10
Tabla 1: Principales resultados de CII (De Ángelis y Porta, 2011), % comercio total
Socios /
Comercio
DV-VA
DV-VB
DV-H
Año
1996
2009
1996
2009
1996
2009
Comenta-
rios
generales
8,2
5,3
1,5
4,9
0,3
3,7
Uruguay
Veh. de
carretera y
manuf. de
caucho
Materias y
prod.
químicos,
petróleo,
sus
derivados
y conexos,
semillas y
frutos
oleaginos
os, y
manuf. de
caucho
Accesorio
s y
prendas y
accesorios
de vestir
Veh. de
carretera,
prod.
medicinales
y
farmacéutic
os
Calzado y
maq.,
artefactos
y aparatos
eléctricos
Veh. de
carretera
comercio
de dos
vías ha
crecido
fuertement
e y
presenta
una alta
concentrac
ión en
pocos
sectores,
destacánd
ose el CII
de
vehículos
de
carretera,
ganando
participaci
ón los
sectores
farmacéuti
co y de
químicos,
y
perdiendo
participaci
ón el
sector de
calzado y
de prendas
y
accesorios
de vestir
junto con
manufactur
as
diversas.
3,1
2,3
5,9
15,7
1,5
1,0
Argentina
-EE.UU.
Máq. de
oficina y
procesamien
to
automático
de datos,
maq. y
equipo
industrial en
general y
piezas y
partes de
máq., y art.
manufactura
dos diversos
Maq. y
equipos
industriale
s, maq. y
equipos
generador
es de
fuerza, y
maq.
especiales
para
determina
das
industrias
Equipo de
transporte,
máq. y
equipo
industrial
en
general,
hierro y
acero,
petróleo,
prod.
derivados
del
petróleo y
conexos, y
cereales y
preparado
s de
cereales
Petróleo,
prod.
derivados y
conexos,
maq. y
equipo
industrial
en general
y materias
y productos
químicos
Máq. de
oficina y de
procesami
ento de
datos,
maq. y
equipo
generador
es de
fuerza y
petróleo y
prod.
derivados
y conexos
Maq. y
equipos
generadores
de fuerza,
maq. de
oficina y
máq. de
procesamient
o automático
de datos,
plásticos en
formas
primarias, y
maq.,
aparatos y
artefactos
eléctricos y
sus partes y
piezas
eléctricas
Sin
mayores
cambios
en la
composició
n del
comercio
de dos
vías,
predomina
ntemente
en
maquinaria
y equipos
generador
es de
fuerza y
máquinas
de oficina
y de
procesami
ento
automático
11
Tabla 1: Principales resultados de CII (De Ángelis y Porta, 2011), % comercio total
Socios /
Comercio
DV-VA
DV-VB
DV-H
Año
1996
2009
1996
2009
1996
2009
Comenta-
rios
generales
de datos
(cae su
concentrac
ión).
7,2
9,5
15,6
19,0
1,5
4,1
Brasil-
EE.UU.
Equipos de
transporte,
máq. de
oficina y de
procesamien
to
automático
de datos,
máq. y
equipos
generadores
de fuerza y
productos
químicos y
orgánicos
Equipos
de
transporte
y prod.
químicos
orgánicos
Máq. y
equipos
generador
es de
fuerza,
maq. y
equipo
industrial
en
general,
equipo de
transporte
y veh. de
carretera
Maq. y
equipo
industrial
en general,
maq.
especiales
para
determinad
as
industrias,
petróleo,
sus
derivados y
conexos, y
maq. y
equipos
generadore
s de fuerza
Maq.,
artefactos
y aparatos
eléctricos,
prod.
químicos
orgánicos,
máq. de
oficina y
máq. de
procesami
ento
automático
de datos,
veh. de
carretera y
materias y
prod.
químicos
Maq. y
equipos
generadores
de fuerza y
petróleo, sus
derivados y
conexos
-
Tendencia
creciente
del
comercio
doble vía
(con
predominio
de
productos
de gama
baja)
-
Concentra
ción del
comercio
en doble
vía alta
gama y
horizontal
2,3
1,4
0,3
0,8
-
1,4
Uruguay-
EE.UU.
Azúcares y
preparados
de azúcar y
miel y fibras
textiles
Art.
manufactu
rados,
aparatos y
equipos
de
telecomun
icaciones
y para
grabación
y
reproducci
ón de
sonido
Prendas y
accesorios
de vestir y
maq.,
artefactos
y aparatos
eléctricos
Productos y
preparados
comestibles
diversos,
maquinaria
y equipo
generador
de fuerza y
aceites
esenciales
y
resinoides
y productos
de
perfumería,
preparados
de tocador
y para pulir
y limpiar
Prendas y
accesorios
de vestir
Veh. de
carretera
El CII entre
Uruguay y
Estados
Unidos se
encuentra
concentrad
o en muy
pocos
sectores.
0,1
0,4
0,1
0,7
0,3
0,1
Argentina
-China
Aparatos y
equipos de
telecomunica
ciones para
grabación y
reproducción
de sonido,
maq. y
equipo
industrial en
general y
maquinarias
especiales
para
determinada
Materias y
productos
químicos y
maq. y
equipo
industrial
en general
Azúcares
y
preparado
s de
azúcar y
miel
Hierro y
acero y
materias y
productos
químicos
Tabaco
Químicos
orgánicos y
maq. y
equipo
industrial en
general
Destaca el
crecimient
o del
comercio
de doble
vía, a
pesar de
seguir
siendo
bajo
respecto
del total, y
la alta
concentrac
ión en
pocos
12
Tabla 1: Principales resultados de CII (De Ángelis y Porta, 2011), % comercio total
Socios /
Comercio
DV-VA
DV-VB
DV-H
Año
1996
2009
1996
2009
1996
2009
Comenta-
rios
generales
s ind.
sectores, a
pesar de
haber
aumentado
la
diversidad
de
productos
comerciad
os.
2,4
1,6
0,1
0,7
0,1
0,2
Brasil-
China
Maq.,
artefactos y
aparatos
eléctricos,
prod.
químicos
orgánicos y
manuf. de
metales
Maq. y
equipo
industrial
en
general,
maq. y
equipos
generador
es de
fuerza y
maq.,artef
actos y
aparatos
eléctricos
Químicos
orgánicos,
maq. y
equipos
generador
es de
fuerza y
maq.,
artefactos
y aparatos
eléctricos
Hierro y
acero y
maq. y
equipo
industrial
en general
Maq. y
equipo
industrial
en general
y materias
tintóreas,
curtientes
y
colorantes
Hierro y
acero, papel
cartón y art.
de papel y
maq. y
equipo
industrial en
general
Alta y
permanent
e
importanci
a de
sectores
relacionad
os con la
maquinaria
en el
comercio
de dos
vías,
parcialmen
te reducida
por el
sector del
hierro y el
acero,
mientras
que cae la
importanci
a de la
industria
química.
0,1
0,1
0,3
0,1
-
0,1
Uruguay-
China
Cueros y
pieles y
pieles finas
sin curtir
Hilados,
tejidos,
artículos
confeccion
ados de
fibras
textiles y
productos
conexos, y
maq. y
equipo
industrial
en general
y partes y
piezas de
máquinas
Maq.
especiales
y maq. y
equipo
industrial
Abonos en
bruto,
productos
medicinales
y
farmacéutic
os,
pescados,
productos
animales y
vegetales
en bruto
Hilados,
tejidos,
artículos
confeccionad
os de fibras
textiles, y
productos
conexos, y
productos
animales y
vegetales en
bruto
El CII o
comercio
de dos
vías entre
Uruguay y
China es
prácticame
nte
inexistente
, es decir,
el
comercio
es
eminentem
ente
interindustr
ial (como
ocurre con
Brasil y
Argentina).
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de De Ángelis y Porta (2011). NOTA: por una cuestión meramente expositiva,
el orden de algunos de los resultados originales fueron revertidos entre “gama alta” y “gama baja”.
En resumen, el trabajo citado encuentra que Argentina y Brasil han registrado (durante el
período 1996-2009) altos y crecientes niveles de comercio intraindustrial, aunque éste está
13
mayormente explicado por el régimen de comercio administrado del sector automotriz del
bloque (como así también el, aunque menor, comercio con Uruguay), mientras que el
comercio interindustrial predomina en el intercambio entre estos dos países y Uruguay y
Paraguay. De la misma manera, y sobre la base de cálculos realizados para el presente
documento22 utilizando la misma metodología, se evidencia que el comercio de una vía es el
principal protagonista del comercio bilateral de los dos socios menores del bloque (ver
Anexo B). En De Angelis y Porta (2011) se destaca también el CII de petróleo de Uruguay
con Brasil y Argentina. Respecto del comercio extrazona, Brasil y Argentina exportan
maquinarias y petróleo en la categoría de baja gama (menor calidad) a Estados Unidos.
De Angelis y Porta (2011) concluyen que la escasa evidencia de CII entre los miembros del
MERCOSUR indicaría modestos avances en el proceso de integración productiva, dado que
el crecimiento observado del CII se encuentra demasiado concentrado en pocos sectores,
“muy vinculado a la existencia de regímenes especiales temporarios y con poca densidad de
eslabonamientos”,23 y es esencialmente comercio intrafirmas multinacionales o multilatinas,
sin habilitar el acceso a la mayoría de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs).24
Sobre la base de la misma metodología, se presenta a continuación el contenido de
comercio intraindustrial –en sus diferentes categorías- en el comercio intra-MERCOSUR. La
Tabla 2 refleja que, aunque la participación de todo el comercio de dos vías en el período
2003-2007 se mantiene, aumenta la importancia del CII vertical de baja gama en detrimento
del de alta gama y del horizontal. Por su parte, es en el último período (2008-2011) cuando
aumenta la participación del comercio intraindustrial dentro del comercio intrazona.
Finalmente, el comercio de una vía (interindustrial) explica más de la mitad del comercio total
entre los países del bloque en todos los períodos considerados.
Tabla 2: Participación del CII en el comercio intra-MERCOSUR (promedios, en %)
Comercio
1998-2002
2003-2007
2008-2011(a)
1998-2011 (a)
CII vertical alta gama
15
13
17
15
CII vertical baja gama
8
11
12
11
CII horizontal
13
10
12
12
Comercio interindustrial
65
65
59
62
Fuente: elaboración propia en base a datos de Comtrade. (a) Los datos para Uruguay 2010 y 2011 fueron estimados a partir de
los flujos reportados por los socios comerciales invertidos.
Por otra parte, aunque en términos absolutos (ver Tabla 3) el comercio intraindustrial dentro
del bloque se incrementó en el período considerado, el CII vertical de baja gama es la
categoría más dinámica (tanto entre puntas como en cada uno de los períodos analizados).
Asimismo, el comercio de dos vías es importante primordialmente en el comercio bilateral de
los dos socios más importantes (ver Anexo B), confirmando el alcance acotado de la
integración productiva no sólo a unos sectores, como mencionan De Angelis y Porta (2011),
sino también a un par de sus integrantes.
Tabla 3: Evolución del comercio intrazona (base 1998=0)
Tipo de comercio
1998-2002
2003-2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
CII vertical alta gama
1,0
1,3
3,1
1,7
CII vertical baja gama
1,0
2,1
4,1
2,3
CII horizontal
1,0
1,1
2,5
1,5
22 Completando el análisis del comercio intrazona realizado en De Angelis y Porta (2011), incluimos en este
documento el comercio bilateral Uruguay-Paraguay.
23 De Angelis y Porta (2011), página 36.
24 En este sentido, Machado (2008) advierte que los indicadores de CII tipo Grubel-Loyd pueden inducir a una
falsa identificación del fenómeno de IP si llegaran a capturar la existencia de un intercambio comercial en una
cierta cadena (e.g. automotriz) debido a la complementariedad productiva entre los dos mercados por la
operación de una red compleja de abastecimiento de componentes y productos finales con la presencia de
comercio intrafirma.
14
Tabla 3: Evolución del comercio intrazona (base 1998=0)
Tipo de comercio
1998-2002
2003-2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
Comercio interindustrial
1,0
1,4
2,5
1,6
Total general
1,0
1,4
2,7
1,6
Fuente: elaboración propia en base a datos de Comtrade. (a) Los datos para Uruguay 2010 y 2011 fueron estimados a partir de
los flujos reportados por los socios comerciales invertidos.
2.2. Contenido del comercio y cadenas de valor
Otra opción para medir la integración productiva está relacionada con el estudio de cadenas
globales de valor. Este tipo de medidas ayudan a capturar de una manera más ilustrativa la
integración productiva vertical. Dentro de este grupo cabe citar los trabajos que investigan la
importancia relativa del comercio de partes y componentes, como los principales bienes
intermedios intercambiados internacionalmente, y, aquellos que utilizan una metodología
bastante más sofisticada que explora la especialización vertical del comercio, junto con el
valor agregado de las exportaciones.
Darscht (2009) define a la cadena de valor como “el rango completo de actividades
requeridas para llevar un producto o servicio desde su concepción, a través de diferentes
fases de producción (incluyendo una combinación de transformaciones físicas y la
incorporación de varios productos y servicios), entrega a consumidores finales y disposición
final luego de su uso”.25 De acuerdo a Koopman et al. (2011), las cadenas de valor se
pueden describir como un sistema de fuentes y destinos de valor agregado dentro de una
red globalmente integrada de producción.
En este sentido, López y Laplane (2004) plantean que la región lograría una “integración
industrialista” mediante la formación de cadenas de valor regionales y el desarrollo de
formas de complementariedad productiva, alcanzando una mayor competitividad y
especialización de las empresas regionales junto con menores asimetrías entre los socios
del bloque.
2.2.1. Importancia relativa del comercio de partes y componentes
Este grupo de medidas hace hincapié en el comercio de partes y componentes y su
importancia relativa, calculando la misma sobre distintos universos. En términos generales,
la comparación de importaciones o exportaciones de bienes intermedios regionales respecto
del resto del mundo reflejaría en cierta forma la integración de las cadenas productivas entre
los países del bloque.
En este sentido, los diversos estudios trabajan con las partes y componentes dentro del
grupo 7 de la CUCI Rev. 3 (“Maquinaria y equipo de transporte”) debido a que éste incluye la
mayoría de las manufacturas lo suficientemente complejas como para suponer que tendrán
externalidades tecnológicas (Dullien, 2010).
Varios estudios han desarrollado este tipo de medidas para capturar el grado de integración
productiva de un cierto bloque comercial. De Medeiros (2008) mide las importaciones por
uso económico (bienes de consumo, de capital, intermedios -partes y componentes,
intermedios -semi-finales, y primarios) y por principal destino. Hamaguchi (2010) compara la
intensidad y crecimiento del comercio intrazona de bienes intermedios (una medida indirecta
del grado de IP regional) con la importancia de bienes finales en exportaciones hacia el resto
del mundo para capturar las condiciones que pueden favorecer el desarrollo de IP regional
en Asia.
25 Darscht (2009), página 4.
15
Por su parte, Yeats (1998) mide la importancia relativa del comercio en partes y
componentes (IRP&C, relative importance of trade in parts, RITP) como el comercio
(importaciones o exportaciones) de partes y componentes (P&C) sobre el comercio total del
sector de maquinaria y transporte (sección 7 de la CUCI), el comercio de manufacturas
(secciones CUCI 5 al 8 descontando la división 68),26 y sobre el comercio total. A partir de
este tipo de cálculos, Yeats concluye que el mayor intercambio de partes y componentes en
el comercio de intrazona respecto del extrazona se puede deber a la reducción preferencial
de barreras comerciales entre los socios. En este sentido, Yeats plantea que si la decisión
de localización para producir componentes industriales básicos conlleva un alto componente
de riesgo, el mismo se podría disminuir dentro del bloque comercial.
Dullien (2010) mide la IRP&C para la Unión Europea (UE), definiendo el índice como el
comercio (exportaciones más importaciones) en P&C sobre el PIB de cada país (todo en
términos nominales). El autor argumenta que es conveniente medir la importancia relativa de
este comercio para toda la economía y no sólo para el sector externo (como hacen Yeats y
otros), ya que en el caso de tomar comercio total los resultados se verían afectados por el
grado de apertura en el sector de bienes finales. No obstante, Dullien previene que su
medida también sería alta si un país importara una gran cantidad de partes y componentes,
les agregara relativamente poco valor y las reexportara. Por ello, recomienda contrastar los
resultados del índice con medidas de valor agregado o productividad. Para ello, entre las 80
subcategorías de la sección 7 de la CUCI, selecciona las categorías que cubren las partes y
componentes de bienes manufacturados, a partir de ellas elige los diez códigos más
representativos del comercio exterior del bloque y calcula el índice para cada una de esas
diez subcategorías.
Dullien argumenta que, dado que el valor de partes y componentes comerciados muestra la
integración a las CGVs, un RITP mayor (menor) para exportaciones que para importaciones
indicaría que el país está participando de las primeras (últimas) etapas de producción, es
decir, se encontraría en el downstream (upstream) de la cadena global de valor, mientras
que valores similares indicarían que se sitúa en un eslabón intermedio. No obstante, el autor
agrega que si un país importa una alta proporción de partes y componentes y exporta
nuevamente las partes habiéndoles agregado relativamente poco valor, tendría un alto
índice RITP, por lo cual los resultados de este índice se deben contrastar con otros datos de
la industria manufacturera (como valor agregado o productividad).
Por su parte, Flôres (2008) propone utilizar una versión revisada de la BEC para reclasificar
los productos de la CUCI de acuerdo a su utilización como bien de uso intermedio o final,
utilizando la metodología de Lemoine y Unal-Kesenci (2004) para identificar la etapa de
producción a la cual está relacionado cada producto por CUCI.27 Así, divide el comercio
entre: (i) bienes primarios; (ii) bienes intermedios (divididos en dos categorías: productos
semiterminados y partes y componentes); y (iii) bienes finales (divididos entre bienes de
capital y bienes de consumo). En cuanto a los datos, Flôres mide el tamaño y la naturaleza
del reparto global de la producción en América Latina adaptando la metodología de Yeats
(2001), quien usa estadísticas de comercio (sección 7 de la CUCI Revisión 3) y del US
Offshore Assembly Program (OAP) para comparar comercio de partes y componentes con el
de productos finales.
Dado que la región carece de información como la del OAP, Flôres propone enfocar el
análisis en las partes y componentes dentro de la sección CUCI-7, extendiéndolo también a
los grupos de productos CUCI que, sin ser clasificados como partes y componentes, se
consideran bienes semiterminados que son utilizados como insumos en la producción
(fragmentada) de manufacturas.28 Asimismo, resalta la necesidad de contrastar las
26 Metales no ferrosos.
27 Partiendo de la BEC, esto implica matchear los ítems de CUCI Rev. 3 (a 5 o 7 dígitos) a los de la BEC para
luego computar los perfiles comerciales de las etapas de producción.
28 Esto puede suceder si el país en cuestión forma parte del proceso de producción en una etapa que usa bienes
semi-terminados más intensivamente que partes y componentes, y/o a que la categoría CUCI-7 (utilizada por la
16
importaciones de partes y componentes y productos semiterminados contra los flujos de
exportación de las mismas categorías y de los productos finales, dado que los flujos de
importación pueden deberse a fenómenos como el de las maquiladoras, sin una inserción
competitiva en la economía mundial.
Es importante destacar que algunos autores han señalado las dificultades que presenta la
interpretación del IRP&C para medir IP. En este sentido, Athukorala y Yamashita (2006)
consideran que el aumento en la participación relativa del comercio de componentes sobre
el comercio manufacturero total (evidenciado en países asiáticos como China, Taiwán o
Corea) contradice a quienes creen que estos países hayan cambiado sus actividades de
maquiladoras a producción de bienes finales. En otras palabras, un aumento en la
proporción del comercio en partes y componentes sobre comercio total en manufacturas
indicaría una falta de agregación de valor.
2.2.2. Comercio por uso económico y cadena de valor
Dado que el comercio del MERCOSUR no tiene una alta proporción en partes y
componentes como el comercio intra-UE,29 y dentro del espíritu de Dullien (2010) y Flôres
(2008), aplicamos aquí un análisis más profundo de los flujos comerciales para medir la
importancia del comercio de bienes intermedios y bienes de capital tanto intra como
extrazona.
En este sentido, consideramos importante analizar en mayor detalle la estructura del
comercio intra-MERCOSUR, para encontrar las complementariedades existentes, y el
comercio con el resto del mundo, para identificar las complementariedades potenciales entre
los países del bloque. Ponemos especial énfasis en el comercio de bienes intermedios (tanto
semi-terminados como partes y componentes) y de bienes de capital, por ser los principales
usos que podrían contribuir a reforzar la complementariedad y la especialización intra-
MERCOSUR.
Para ello, convertimos los datos de comercio en sistema armonizado (a 6 dígitos) a la
clasificación CIIU (a 4 dígitos) y por gran clasificación de uso económico (GCE, BEC por sus
siglas en inglés), utilizando las etapas definidas por Lemoine y Unal-Kesenci (2004). Una vez
distinguidos los bienes por uso económico, se reclasificó el comercio en CIIU por cadena de
valor. De esta manera, quedan 41 cadenas (ver Anexo C para más detalles).30
En primer lugar, como muestra la Tabla 4, se verifica una preponderancia de bienes semi-
terminados en el comercio (intra y extrazona) del MERCOSUR con una caída del comercio
intrazona en los últimos años, frente a una tendencia relativamente estable del comercio con
el resto del mundo. Siguen en importancia en el comercio intrazona los bienes finales. Cabe
notar también la importancia relativa (y en aumento) de las exportaciones hacia el resto del
mundo de productos primarios, que estaría dando cuenta de una cierta primarización de las
exportaciones del bloque regional (ver comentarios sobre el trabajo de Cunha Correa, 2011).
También es interesante observar que las proporciones sobre el comercio total de las
importaciones desde intrazona en partes y componentes y bienes de capital son mucho
menores que las del resto del mundo.
mayoría de los estudios) incluye mayormente partes y componentes para maquinaria y transporte, pero otras
industrias (como químicos, indumentaria y textiles, calzados y electrónicos) también requieren de productos semi-
terminados.
29 En promedio durante el período 1998-2011, el comercio total de partes y componentes del MERCOSUR
comprende un 12% del comercio total.
30 Si bien la doble conversión de los datos complejiza los cálculos, esta doble instancia también nos permite
obtener el comercio por “cadena” y por uso económico.
17
Tabla 4: Comercio del MERCOSUR por uso económico (CGE)
Importaciones
Exportaciones
Uso económico /
promedio
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
Primarios
3,1
2,3
1,6
2,1
2,9
1,5
1,6
1,8
Semi-term.
6,4
7,0
5,0
5,8
6,2
4,8
4,6
5,0
P&C
2,0
2,3
2,5
2,4
1,9
1,5
1,9
1,7
Capital
2,5
2,9
2,5
2,7
2,3
1,9
2,2
2,1
Finales
5,4
4,5
5,0
5,0
5,8
3,3
4,5
4,3
Intrazona
Mill. USD
15.671
20.811
38.141
23.927
15.366
20.380
39.593
24.079
Primarios
6,3
12,0
10,1
9,8
18,1
21,3
30,2
25,3
Semi-term.
26,5
26,6
27,3
26,9
31,5
32,5
29,4
30,7
P&C
18,9
19,2
17,8
18,3
4,8
4,6
3,2
3,9
Capital
18,5
14,4
16,4
16,3
7,2
7,8
5,8
6,8
Finales
10,3
8,7
11,9
10,7
19,2
20,9
16,5
18,3
Extrazona
Mill. USD
64.003
88.150
193.978
109.763
65.355
135.080
227.826
136.677
Fuente: elaboración propia en base a Comtrade (Naciones Unidas). (a) No incluye Uruguay para 2010 y 2011 por falta de datos.
Estos datos reflejan diversos patrones en cuanto a la estructura comercial del MERCOSUR.
En primer lugar, las importaciones de partes y componentes y de bienes de capital son más
relevantes en las compras de extrazona, mientras que las importaciones de bienes finales
son relativamente más importantes dentro del bloque. Por otra parte, las exportaciones de
partes y componentes, de bienes de capital y bienes finales son más relevantes para las
ventas dentro del bloque, mientras que los bienes primarios ocupan una gran parte de las
ventas del MERCOSUR al resto del mundo.
En cuanto a la evolución de estos flujos, cabe resaltar la caída en el comercio intrazona en
bienes semi-terminados y el leve aumento en partes y componentes (junto con una caída en
productos primarios), así como también una proporción relativamente estable en bienes
finales y de capital. Por otra parte, se observa un comportamiento similar en las
exportaciones al e importaciones del resto del mundo, excepto en las exportaciones de
bienes de capital y partes y componentes, que se mantienen relativamente constantes.
El Anexo D presenta las participaciones de cada cadena dentro del uso correspondiente,
tanto para el comercio intra- como para el extra-MERCOSUR. Dentro de las importaciones
de bienes primarios, cabe resaltar la importancia de las compras en combustibles y
alimentos de molinería, almidón y para animales (tanto intra como extrazona, donde los
primeros son menos importantes que los segundos), dentro del MERCOSUR se
comercializan metales comunes y fuera de él cobran importancia las importaciones de
minerales. Una estructura similar se observa en las exportaciones extra-MERCOSUR, donde
las proporciones de combustible y alimentos de molinería, almidón y para animales se
acercan entre sí, y también son relevantes las ventas de metales comunes.
Considerando las importaciones (intra- y extra-MERCOSUR) de bienes finales, predominan
los vehículos automotores, las frutas, legumbres y hortalizas y sus manufacturas, y los
químicos para el sector agropecuario, mientras que en las compras de extrazona aparecen
las cadenas de medicamentos, maquinaria y equipos, y otras manufacturas. Respecto de las
exportaciones hacia el resto del mundo, siguen predominando –aunque menos que hacia
intrazona- las exportaciones de vehículos automotores, frutas, legumbres y hortalizas y sus
manufacturas –más que intrazona, y aparecen las exportaciones de carne, otros alimentos y
pescado.
18
En cuanto a los bienes semi-terminados, dentro de las importaciones (intra y extrazona)
predominan los metales comunes,31 los plásticos32 y los químicos básicos (10%),33 mientras
que los artículos de papel34 sólo son relevantes en el comercio entre los miembros del
MERCOSUR, y el resto del mundo vende al bloque abonos,35 medicamentos,36 y
combustibles.37 Dentro de las exportaciones a extrazona, aparecen también las ventas de
aceites y grasas y de otros alimentos.
Asimismo, resulta interesante resaltar que las importaciones intra-MERCOSUR en partes y
componentes se encuentran más diversificadas en las compras de extrazona. Si bien en
todo el comercio del MERCOSUR predominan las autopartes38 y la maquinaria y equipo,39
los vehículos automotores40 y los artículos de caucho41 sólo tienen relevancia en el comercio
intra-MERCOSUR y en las exportaciones extrazona. Destacan, asimismo, las importaciones
de extrazona de maquinaria y equipos aeronáuticos.42 En cuanto a los bienes de capital,
dentro del comercio intra-MERCOSUR predominan las importaciones de vehículos
automotores43 y las de maquinaria y equipo,44 mientras que en las compras de extrazona
31 Predominan las importaciones intrazona de Argentina (11% de bienes semi-terminados), luego Brasil (3%) y
Uruguay y Paraguay (1% cada uno); Brasil concentra el 11% de las importaciones de extrazona en bienes semi-
terminados, seguido por Argentina (2%). Las exportaciones intrazona son primordialmente brasileñas (8%),
seguidas de las argentinas (4%), con las vendidas al resto del mundo más concentradas en Brasil (16%) que en
Argentina (4%).
32 Predominan las importaciones intrazona de Argentina y Brasil (con 8% de bienes semi-terminados cada uno),
seguidos por Uruguay y Paraguay (1% cada uno); las compras de extrazona son dominadas por Brasil (8% de las
importaciones de extrazona en bienes semi-terminados), seguido por Argentina (3%). Las exportaciones
intrazona son principalmente brasileñas (8%), argentinas (8%) y uruguayas (1%), y en este caso las
exportaciones hacia el resto del mundo son relativamente bajas (con 3% desde Brasil y 1% desde Argentina).
33 Particularmente por comercio intrazona argentino (importaciones 6% de bienes semi-terminados,
exportaciones 4%) y brasileñas (4%, 13%); las importaciones extrazona también están concentradas por Brasil
(15% de las compras extrazona en bienes semi-terminados) y, aunque en menor medida, Argentina (5%). Brasil
concentra las exportaciones tanto intra (13%) como extrazona (10%), seguido de lejos por Argentina (4% y 1%,
respectivamente).
34 Mayormente las importaciones intrazona argentinas (4% de bienes semi-terminados), y siguen Brasil, Uruguay
y Paraguay (1% cada uno). Las exportaciones intrazona brasileñas (5%) son seguidas por las argentinas (2%),
mientras que Brasil concentra la mayoría de las exportaciones hacia el resto del mundo (7%).
35 Primordialmente comprados por Brasil (9% de las importaciones de bienes semi-terminados de extrazona) y en
menor medida por Argentina (2%), aunque las exportaciones extrazona no son importantes en las ventas hacia el
resto del mundo.
36 Brasil concentra el 6% de las importaciones de extrazona en bienes semi-terminados, seguido por Argentina
(2%), mientras que sólo Brasil parece tener alguna capacidad de proveer a la región (aunque exporta sólo un 2%
de las ventas al resto del mundo en bienes semi-terminados).
37 Concentradas por Brasil (9% del total importado del resto del mundo en bienes semi-terminados), y seguidas
más lejos por Argentina (1%), con las exportaciones extrazona bajas (Argentina con un 1% y Brasil con 0,2%).
38 Destacan las importaciones intrazona argentinas (28% de partes y componentes) y brasileñas (16%), con
Brasil liderando las compras del resto del mundo (13% de las importaciones de extrazona en partes y
componentes), seguido por Argentina (4%). Las exportaciones intrazona se reparten entre Brasil (31%),
Argentina (19%) y Uruguay (1%), mientras que las ventas al resto del mundo son dominadas por Brasil (26%),
seguido por Argentina (7%).
39 Las importaciones intrazona se reparten entre Argentina (16% de partes y componentes), Brasil (7%),
Paraguay (2%) y Uruguay (1%); las extrazona son abarcadas en su mayoría por Brasil (52% de las compras en
partes y componentes). Dentro de las exportaciones intra-MERCOSUR predominan las brasileñas (18%) y
argentinas (9%), mientras que Brasil provee un 39% de las ventas al resto del mundo, seguido por Argentina
(5%).
40 Dentro del comercio intrazona predominan las compras argentinas (12% de partes y componentes), seguidas
de las brasileñas (2%). Las exportaciones intrazona relevantes son argentinas y brasileñas (3% cada uno), con
un 1% y un 5% de exportaciones al resto del mundo.
41 Destacan las importaciones intrazona argentinas (6% del comercio intrazona en partes y componentes),
brasileñas (3%) y paraguayas (2%), y las exportaciones brasileñas (9%) y argentinas (4%).
42 Brasil ocupa el 8% de la participación del MERCOSUR sobre las importaciones de extrazona en partes y
componentes.
43 Un 21% del comercio intrazona en bienes de capital fue importado por Argentina, 22% Brasil y el resto
Paraguay y Uruguay (1% y 2%, respectivamente); Argentina exportó un 24%, Brasil un 22% y Uruguay 1%.
44 Mayormente importadas de intrazona por Argentina (34% de bienes de capital), seguida por Paraguay y Brasil
(6%) y Uruguay (3%); Brasil importa del resto del mundo la mayor parte (63%), seguido por Argentina (21%),
19
baja la importancia de los automotores (no así en exportaciones hacia el resto del mundo) y
adquiere relevancia el material y equipo de transporte aeronáutico, tanto en importaciones
como en exportaciones de extrazona.45
Para concluir este ejercicio, se detectaron aquellos casos donde existen altas importaciones
de extrazona que podrían ser sustituidas por ventas de la región, tomando sobre todo las
ventas al resto del mundo como la capacidad exportadora en el uso y sector
correspondiente. En este sentido, el análisis por cadena del comercio en aquellos usos que
podrían contribuir a reforzar la complementariedad y la especialización intra-MERCOSUR
(bienes intermedios y bienes de capital) indica que, en primer lugar, Brasil concentra la
mayor parte de las importaciones de bienes semi-terminados y de partes y componentes
provenientes de extrazona, seguido sólo en el caso de químicos básicos por Argentina.
Por otra parte, el estudio de los flujos por países también revela diversos grupos de sectores
con potencial para aumentar el comercio intrazona. Dentro de los bienes semi-terminados,
tanto los metales comunes como los químicos básicos y los plásticos presentarían un
potencial para aumentar el comercio intra-MERCOSUR, que estarían en condiciones de
proveer a todos los socios del bloque. En segundo lugar, dentro de los bienes semi-
terminados, aunque en menor medida y en promedio para todo el período, esto también
ocurre con los medicamentos (con potencial exportador de Brasil y, aunque en menor
medida, de Uruguay y Argentina), los combustibles (más que nada aquellos producidos por
Argentina),46 los productos metálicos (excl. maquinaria) desde Paraguay y los tejidos desde
Uruguay.
Un tercer grupo de productos que ya parecen estar relativamente más integrados, como las
partes y componentes de autopartes, vehículos automotores y maquinaria y equipo (también
sus bienes de capital), Argentina, Brasil y (aunque en menor medida y sólo en autopartes)
Uruguay, podrían aumentar sus exportaciones intrazona. En cuarto lugar, en bienes semi-
terminados de sectores como papel y plásticos los países del MERCOSUR no parecen tener
la capacidad productiva para satisfacer la demanda de Brasil. Por último, cabe señalar la
situación de los bienes de capital para la cadena aeronáutica, donde Brasil lidera el comercio
extrazona, posicionándose como principal “interlocutor” de la región en este sector, con
Argentina en segundo lugar (posiblemente proveyendo ciertos insumos particulares).
2.2.3. Especialización vertical
Feenstra (1998) es el primer trabajo que estudia el impacto de la fragmentación de los flujos
comerciales, y usa tres métodos para medir la importancia relativa de la fragmentación de la
producción:
i. Reclasificación de los datos de comercio por intención de uso de las importaciones,
para identificar en qué categoría se encuentra más concentrada la demanda de las
mismas, usando las categorías de “utilización” del esquema de clasificación de Broad
Economic Categories (BEC): esta reclasificación permite identificar las categorías en
las cuales la demanda comercial está concentrada a medida que las categorías de
los productos pasan de utilizarse en un proceso de producción a utilizarse como
bienes finales.
ii. Estimación de las importaciones de insumos intermedios para cada industria. Con los
datos de insumos comprados se pueden estimar los insumos intermedios importados
por la industria (Feenstra multiplica la compra de insumos intermedios por la
Paraguay (3%) y Uruguay (1%). Las exportaciones intrazona se reparten entre Brasil (40%) y Argentina (8%),
mientras que las extrazona son predominantemente brasileñas (39%), seguidas por las argentina (5%).
45 Las importaciones se reparten entre Argentina (3% de las importaciones de bienes de capital del resto del
mundo) y Brasil (2%), mientras que las ventas extrazona se concentran en Brasil (3%).
46 Es importante destacar que esta tendencia cambió en los últimos años.
20
proporción importada de ese insumo sobre el total de insumos importados). Esos
valores estimados pueden ser expresados en relación al total de insumos intermedios
comprados.
iii. Índice de especialización vertical propuesto por Hummels et al. (1997): calcula la
fracción del comercio total correspondiente a los insumos importados que luego son
incorporados en las exportaciones.
Hummels et al. (2001) -en adelante, HIY- proponen decomponer las exportaciones de un
país entre el contenido doméstico y extranjero (llamado especialización vertical), basándose
en la matriz de insumo-producto de cada país. Para una muestra de 14 países (11 de la
OCDE y 3 no OCDE) calculan que en 1990 la proporción media de contenido extranjero en
las exportaciones fue del 21%.
Siguiendo a Balassa (1967) y Findlay (1978), HIY denominan especialización vertical a la
interconexión de un proceso de producción en una cadena de comercio vertical que
involucra a varios países, donde cada país se especializa en una etapa particular de la
secuencia de producción.
La idea central detrás del concepto de integración vertical, fragmentación o externalización
(outsourcing) es que cada vez más los países conectan secuencialmente su producción de
bienes. HIY proponen un índice de especialización vertical (que denominan VS) que tiene en
cuenta las importaciones utilizadas como insumos en la producción de bienes exportados.
Así, el enfoque de los autores se centra en una característica de este enlace secuencial:
insumos intermedios importados son usados por un país para producir bienes finales o
bienes semi-terminados que son exportados a otro país.
En este sentido, existe especialización vertical cuando: (i) un bien es producido en dos o
más etapas secuenciales; (ii) la secuencia de producción del bien envuelve por lo menos dos
países que proveen valor agregado al mismo; y (iii) al menos un país usa insumos
importados en alguna etapa del proceso de producción y una parte del producto resultante
es exportado.
La especialización vertical involucra tanto la importación como la exportación del bien. Del
lado importador, la especialización vertical es esencialmente un subconjunto del comercio de
bienes intermedios, y mientras todo el comercio de bienes intermedios es consistente con (i)
y (ii), sólo el subconjunto de bienes intermedios importados que son utilizados en la
producción de bienes exportados es consistente con (iii). Del lado exportador, la
especialización vertical puede involucrar tanto bienes intermedios como finales.
El índice VS mide el valor de los insumos importados contenidos en los bienes que exporta
un país, que incluye los insumos importados tanto directa como indirectamente. HIY se
enfocan en una corriente de comercio en particular (un país que importa insumos para
producir un bien de exportación), y miden cuánto participa el país de una cadena de
producción especializada verticalmente (ver Anexo A). Este índice se puede calcular tanto
para algún sector determinado como para todo el comercio del país.
Para calcular el índice de especialización vertical de las exportaciones totales de un país,
HIY proponen utilizar las matrices insumo-producto, ya que incluyen los datos de producción,
exportaciones e importaciones desagregados para cada uno de los sectores, y clasifican los
insumos intermedios y bienes finales de cada sector, separando las importaciones por el uso
que le da cada uno de los sectores. Asimismo, analizan sectorialmente las exportaciones e
importaciones y calculan el valor de los insumos importados usados indirectamente en la
producción de un bien exportado.
HIY dividen los cambios del índice de especialización vertical en cada sector a lo largo del
tiempo entre los producidos por dos efectos: dentro de cada sector (“within”) y entre los
sectores (“between”). El efecto “within” captura los cambios del índice producidos por las
variaciones en la intensidad de la participación sectorial en la especialización vertical,
mientras que el efecto “between” captura los cambios del índice generados por cambios en
21
la composición sectorial de las exportaciones totales. Para obtener los efectos “within” y
“between” totales se suman los efectos sectoriales ponderados por las exportaciones.
HIY también proponen una segunda medida de especialización vertical del lado de las
exportaciones (VS1), que mide el valor de los bienes exportados que son utilizados como
insumos importados por otros países para producir sus exportaciones, aunque no proveen
una definición matemática como para VS.
La mayoría de los trabajos que miden la importancia relativa de la fragmentación se basan
en la evidencia asiática, probablemente por ser una de las regiones más dinámicas que han
manifestado desde hace ya varios años una alta deslocalización e integración de la
producción en cadena.
Más recientemente, Cunha Correa (2011) construye el índice VS para Brasil para 2000 y
2005, utilizando los datos de las matrices insumo-producto disponibles para esos años. El
autor calcula dos índices, uno que tiene en cuenta sólo los insumos importados directamente
y otro que también considera los insumos importados indirectamente. De esta manera,
encuentra que en el primer caso la especialización vertical en Brasil pasó del 15% al 11%,
mientras que para el segundo índice cayó del 16% al 14,5%. El componente que más
explica esta disminución del índice VS es el de cambio en la intensidad de la especialización
vertical en los sectores (efecto “within”). Esto indicaría que Brasil presentó una disminución
en su participación en las cadenas globales de valor que pudo haber sido causada por
cambios en la composición de las exportaciones de los distintos sectores. En efecto, durante
el período analizado Brasil pasó a exportar más bienes primarios e intensivos en recursos
naturales. Otra posible causa puede deberse a una diferente inserción del país en la división
internacional del trabajo, donde se especializó en bienes de etapas inferiores (upstream) de
las CGVs.
Por último, Cunha Correa realiza el cálculo de los efectos “within” y “between” a nivel
desagregado para los 55 sectores de las matrices insumo-producto de Brasil, y encuentra
que los sectores que presentan caídas tanto en sus especializaciones verticales (“within”)
como en su participación en las exportaciones del país (“between”) son aquellos con mayor
contenido tecnológico (automotriz, maquinaria y equipo, químico). El autor concluye que la
evidencia encontrada está en línea con la hipótesis de reprimarización de las exportaciones
brasileñas debida a un cambio estructural en el país.
Hummels et al. identifican dos problemas con esta medida. En primer lugar, el cálculo del
índice con datos agregados del sector puede llevar a sesgos en el cálculo del nivel de VS. Si
en un sector existe una correlación (positiva o negativa) entre las exportaciones y el
coeficiente de insumos importados sobre el producto, los cálculos del índice podrían ser sub
o sobreestimados Por ejemplo, si un sector que produce dos bienes, uno que utiliza insumos
importados y es consumido localmente y otro que no utiliza insumos importados pero es
exportado, el VS real sería 0 aunque a nivel agregado sea positivo. Por otra parte, si el
primer bien utilizara fuertemente insumos importados y sus exportaciones fueran altas,
mientras que el segundo bien usara sólo insumos locales y no fuera exportado, a nivel
sectorial se estaría subestimando el índice VS.
Un segundo problema surge si el país participara de otra manera en una cadena
especializada verticalmente, por ejemplo exportando bienes que son utilizados como
insumos intermedios en otro país para producir bienes que luego serán exportados. En este
caso, se trataría del país que se encuentra en el eslabón anterior al analizado por HIY.
2.2.4. Valor agregado de las exportaciones
En diversos trabajos, Koopman et al. (en adelante KPWW, 2011 y KWW, 2012) argumentan
que la metodología de HIY no sirve si la intensidad de uso de los insumos importados difiere
entre la producción de bienes para el mercado doméstico y para exportación (i.e. si el país
tiene exportaciones “en proceso”, lo cual constituye una proporción significativa de las
22
exportaciones en países en vías de desarrollo) y/o si no todas las importaciones provienen
de un mismo país (i.e. cuando hay más de un país exportador de bienes intermedios).47 En
resumen, Koopman et al. argumentan que las medidas de HIY tienden a subestimar el
contenido doméstico de las exportaciones, ya que no se pueden utilizar en un contexto de
multi-países, con cadenas productivas globales hacia adelante y hacia atrás.
En este sentido, Koopman et al. hacen un fuerte hincapié en estimar la estructura de valor
agregado de las exportaciones para identificar aquellas partes que están siendo
contabilizadas más de una vez en las estadísticas de comercio oficiales, y se abocan a crear
una medida de comercio que sea consistente con el estándar del sistema de cuentas
nacionales.48 Para ello, proponen una metodología para descomponer las exportaciones en
sus diversos componentes de valor agregado, argumentando que esta descomposición
remueve la distorsión de la múltiple contabilización enfocándose en el valor agregado de las
exportaciones domésticas, que es el principal inconveniente que encuentran en la literatura
previa (principalmente a Hummels et al., 2001).49 KWW argumentan que su trabajo es el
primero en extender HIY en forma consistente con una metodología que toma la VS como un
caso especial de un marco más general.
Gráficamente, KWW presentan un diagrama (ver Anexo A) que muestra los conceptos que
involucran la descomposición de exportaciones. En resumen, mientras que la literatura en
especialización vertical sólo descompone las exportaciones en dos componentes (contenido
doméstico y extranjero), el contenido doméstico puede ser, a su vez, descompuesto en otros
componentes que revelan el destino del valor agregado exportado de un país, incluyendo su
propio valor agregado que vuelve en sus importaciones y la parte que se vuelve a
contabilizar vía el comercio de bienes intermedios (incorporados en los bienes finales que se
importan). En forma similar, también se pueden identificar los componentes del contenido
extranjero en las exportaciones de un país a sus orígenes (ver Anexo A).
KWW construyen una matriz global de I-P para 2007 (basados en GTAP versión 8),
integrándola con datos detallados de Comtrade y con dos matrices de I-P para los países en
vías de desarrollo más grandes, donde las exportaciones en proceso son una gran
proporción de su comercio.50 Adicionalmente, dado que GTAP no distingue si los bienes
comerciados son demandados como intermedios o como finales, asignan el comercio
bilateral entre usos intermedios y finales de acuerdo a la BEC (a 6-dígitos del sistema
harmonizado).51
2.3. Otras medidas posibles
La mayoría de las medidas utilizadas por la literatura de comercio internacional pueden
utilizarse para complementar los dos grandes grupos descriptos en este artículo. Entre las
existentes cabe citar: medidas de estructura productiva (ventajas comparativas por sector,
diversificación sectorial tanto de la producción como del comercio),52 estructura comercial
47 Esto es, sólo consideran el caso donde el país doméstico no exporta bienes intermedios aunque sí importa
bienes intermedios del resto del mundo.
48 Por definición, al ser el valor agregado un concepto neto, no se permite la doble contabilización.
49 Los autores argumentan que, aunque se trate de un ejercicio meramente contable, con este método se puede,
por ejemplo, medir los costos comerciales en la presencia de especialización vertical. KPWW muestran que la
fragmentación global de la producción amplifica dramáticamente los costos comerciales para algunos países.
50 GTAP y la información adicional se integran mediante un modelo matemático cuadrático que (a) minimiza la
desviación de la base de datos resultante a partir de los datos originales de GTAP, (b) asegura el equilibrio entre
oferta y uso en cada sector y para cada país, y (c) mantiene constantes todos los flujos comerciales bilaterales
sectoriales de la base de GTAP.
51 Tanto los cero/uno y el esquema de pesos se pueden utilizar con BEC. KWW usan una clasificación cero/uno;
las proporciones basadas en información adicional se pueden aplicar a productos de uso dual para mejorar la
asignación, pero dejan esto para futuras investigaciones.
52 De Medeiros (2008) subraya la necesidad de estudiar los efectos de la integración productiva sobre la
diversificación productiva, el cambio estructural y el progreso tecnológico.
23
(correlación entre las canastas exportadoras,53 contenido tecnológico del comercio),54
complementariedad entre IED y comercio,55 y variables macroeconómicas (crecimiento,
volatilidad del tipo de cambio real –TCR).56
Cabe destacar algunos estudios recientes que indagan sobre este tipo de medidas. García
de la Cruz et al. (2010) señalan que el desarrollo productivo industrial podría tener efectos
sobre la diversificación de la oferta exportable de los socios y ayudaría a la consolidación del
mercado común. Por ello, miden la especialización industrial de Argentina, Brasil y Uruguay
en función de cinco indicadores: (i) una rentabilidad57 lo suficientemente atractiva para
generar esfuerzos inversores que justifiquen una transformación productiva; (ii) una baja
brecha de productividad;58 (iii) una baja dependencia externa;59 (iv) un alto esfuerzo
exportador de cada sector60 para evaluar “el grado de proyección exterior de la producción
nacional” (pág. 130); y (v) una gran importancia del sector externo.61 Por otra parte, con el fin
de evaluar la contribución del MERCOSUR a la consolidación de las capacidades de
producción y empleo de los sectores más representativos de cada economía, calculan el
Índice de Orientación Comercial hacia el MERCOSUR (ver Anexo A). Mediante este índice y
el esfuerzo exportador, García de la Cruz et al. elaboran una tipología sectorial para los
sectores relevantes en términos de producción y/o empleo62 y definen cuatro grupos
sectoriales diferentes.63
3. Pasos de investigación para el futuro
Luego de este primer intento por ordenar la literatura empírica existente sobre indicadores
que midan la IP en el MERCOSUR, en futuros trabajos consideramos pertinente seguir
explorando algunas cuestiones. Dado que muy pocos estudios han trabajado el tema de IP
en el MERCOSUR, y considerando los resultados de quienes comenzaron a pensar en estos
temas, creemos que sería importante hacer una comparación del comercio del bloque con
tres grandes grupos, dadas las diferencias en las estructuras productivas y comerciales
53 Blyde y Fernández-Arias (2008) analizan las canastas exportadoras de los países del bloque mediante el
coeficiente de correlación de Spearman para un vector de valores de exportación entre el MERCOSUR y EE.UU.
(con productos a 6-dígitos).
54 De Medeiros (2008) mide el contenido tecnológico de la producción en el MERCOSUR, mientras que Blyde y
Fernández-Arias (2008) miden el nivel de sofisticación de exportaciones con una metodología similar a la
desarrollada por Hausmann et al. (2006), en base a sus similitudes con las canastas de exportación de países
más ricos (de acuerdo al PIB capita).
55 De Medeiros (2008) identifica la complementariedad entre el comercio y la IED como una de las fuentes de la
dinámica de la IP asiática; Hiratuka et al. (2009) señalan a las inversiones internacionales de las empresas de la
región como un importante canal de apalancamiento de su internacionalización, fortaleciendo la competitividad de
las economías del bloque.
56 De Medeiros (2008) describe la dinámica de la IP asiática a partir de (entre otras) la baja volatilidad del TCR de
las economías; Blyde y Fernández-Arias (2008) miden los efectos de la coordinación del tipo de cambio en la
región (simulaciones de volatilidad del TCR por país si todos los países implementaran el uso del real o de una
moneda alternativa), mediante el promedio ponderado del valor de una canasta de monedas para los cuatro
países.
57 Margen bruto/producción.
58 Productividad en el país de referencia/productividad de EE.UU.
59 Importaciones / (producción + importaciones – exportaciones).
60 Exportaciones / (producción + importaciones – exportaciones).
61 Medida con coeficientes de exportación (exportación/producción) y de importación (importación/producción).
62 Aquellos con: al menos 3% del valor total de la producción industrial y/o que aportan más de un 3% del total
del empleo industrial.
63 Sectores favorecidos por el regionalismo abierto que presentan un esfuerzo exportador mayor que el registrado
para el conjunto de la industria manufacturera del país y sus exportaciones están claramente orientadas hacia el
MERCOSUR (A); los orientados al mercado exterior que cuentan con un esfuerzo exportador superior al
registrado por el conjunto de la industria manufacturera nacional y sus exportaciones se orientan preferentemente
hacia mercados diferentes al del MERCOSUR; sectores orientados hacia el MERCOSUR que exportan
relativamente menos que el conjunto de la industria manufacturera nacional pero aprovechan las oportunidades
del MERCOSUR; y sectores cerrados, débilmente exportadores y que además no se benefician claramente del
MERCOSUR.
24
existentes. Por un lado, nos parece importante mirar el comercio de los países del
MERCOSUR con el resto de los países de la región, con el fin de dar un punto de
comparación regional y considerar posibles correlaciones con otros países que aun no son
miembros. Segundo, dividiremos el comercio del bloque con otros países en vías de
desarrollo (e.g. en Asia y África, de acuerdo a la información disponible) y, por último, con el
mundo desarrollado.
En cuando a la metodología, en primer lugar, intentaremos replicar la metodología de F&F
reagrupando los resultados para los cuatro socios del MERCOSUR, con el fin de comparar
los resultados respecto del comercio del bloque con el resto de los países de la región, con
otros países en vías de desarrollo y con el mundo desarrollado.
Por otra parte, aplicaremos una metodología de KPWW (adaptada a la disponibilidad de
datos para la región) para descomponer el valor agregado incorporado en las exportaciones.
En esta línea, utilizando la descomposición a nivel sectorial y nacional, siguiendo a KPWW el
BID calcula el valor externo del país (VE) como el valor agregado de sus exportaciones
proveniente del resto del mundo (i.e. cuánto se utilizan los insumos importados en las
exportaciones), y el valor agregado indirecto (VI) como aquél incorporado en las
exportaciones del resto del mundo (i.e. cuánto de las exportaciones del país en cuestión se
usan como insumos en las exportaciones de los otros países). En este sentido, intentaremos
calcular tanto la participación en las CGVs de cada país/sector del MERCOSUR (y de todo el
bloque)64 como su posición (upstream o downstream) en la CGV correspondiente65. Por
último, es posible utilizar la descomposición para re-computar el índice de ventajas
comparativas reveladas tanto a nivel sectorial como nacional.
4. Algunas conclusiones preliminares
Este trabajo es un primer intento de recopilar las diferentes medidas existentes en la
literatura que pueden ser utilizadas para capturar la integración productiva tanto horizontal
como vertical existente y potencial entre los países del MERCOSUR.
Los resultados iniciales sobre comercio intraindustrial (siguiendo la metodología de De
Angelis y Porta, 2011) no parecen ser demasiado alentadores respecto del nivel de IP
existente en el bloque, si bien en los últimos años se evidenció un aumento de la
participación del comercio intraindustrial dentro del comercio intrazona, indicio de un mayor
grado de complementariedad entre los socios del MERCOSUR, aunque el comercio
interindustrial continúe explicando más de la mitad del comercio total intrazona. No obstante,
a pesar de incrementar su importancia, el CII aparece concentrado en algunos pocos
sectores y con una menor participación de los socios MERCOSUR de menor desarrollo
relativo. Ahora bien, es importante aclarar que creemos necesario complementar este
análisis con otro tipo de comparación (e.g. con el resto de los países de la región y con los
países en vías de desarrollo y desarrollados) para poder entender la posición y potencialidad
de la IP entre los países del MERCOSUR.
Por su parte, un segundo ejercicio que enfoca las cadenas de valor por uso económico
revela que tanto los metales comunes como los químicos básicos y los plásticos semi-
terminados presentarían un potencial de todos los socios para aumentar su comercio intra-
MERCOSUR, y que, aunque en menor medida, esto también ocurre con los medicamentos
(provistos por Brasil, Uruguay y Argentina), los combustibles (mayormente producidos en
Argentina) , los productos metálicos (excl. maquinaria) desde Paraguay y los tejidos desde
Uruguay (todos como bienes semi-terminados). Asimismo, se verificaría un potencial para
aumentar el ya alto comercio intrazona en partes y componentes de autopartes (desde
Uruguay), vehículos automotores y maquinaria y equipo (también sus bienes de capital),
64 Se puede utilizar la medida clásica (VE/X) o una más general (VE+VI)/X).
65 Para medir la posición en la CGV, el BID utiliza el cociente VI/VE. Un índice alto indica que el país/sector está
más en el upstream de la cadena (i.e. participará más como proveedor del valor agregado a otros países),
mientras que un bajo índice es signo de menor generación (y mayor recepción) de valor agregado (downstream).
25
todos provistos por Argentina y Brasil. Finalmente, dentro de la cadena aeronáutica, si bien
Brasil lidera el comercio extrazona, Argentina podría proveer ciertos insumos a la región.
En definitiva, los primeros resultados confirman que, tanto en términos de CII como mirando
el comercio por uso y cadena productiva, la integración productiva en el MERCOSUR
continúa mostrando un alcance acotado, tanto en algunos sectores en particular como en los
dos miembros más grandes del bloque, pero que, sobre todo en términos de cadenas, el
potencial de los cuatro miembros del bloque debe ser tenido en cuenta en la planificación de
políticas productivas para la región.
En estas dos direcciones se dirijirán también nuestros esfuerzos con el fin de sofisticar la
descomposicion del valor agregado de las exportaciones tanto intra como extra-
MERCOSUR.
26
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Anexo A: Diversas medidas de IP
Índice de CCI (Grubel-Lloyd)
El índice de Grubel-Lloyd se calcula como:
(1)
donde el sufijo i denota la industria, Xi (Mi) son las exportaciones (importaciones),
|Xi−Mi| es el comercio neto, y (Xi+Mi) es comercio total. Un índice igual a 0 (mínimo)
indica que no hay comercio dentro de la industria, sino que todo el comercio es entre
industrias (o interindustrial), mientras que un valor de 1 (máximo) sugiere que todo el
comercio de esa industria es intraindustrial. También se puede medir el volumen del
CII como:
(2)
Índice de especialización vertical (Hummels et al.)
HIY se enfocan en una corriente de comercio en particular (un país que importa
insumos para producir un bien de exportación), y miden cuánto participa el país de
una cadena de producción especializada verticalmente:
(3)
(3)´
Esto es, el índice de especialización vertical (VS) de un país k en un sector i es la
proporción de insumos intermedios importados del sector (IIM) en el PIB multiplicado
por las exportaciones totales (X) de ese sector. Si el país no utiliza insumos
intermedios importados o no tiene exportaciones de ese sector entonces el VS será
0.
El índice de especialización vertical también se puede reescribir para decir que la
proporción de la especialización vertical de las exportaciones es igual a la proporción
de insumos intermedios importados en el PIB:
(3)´´
Para un país:
(4)
Por lo tanto, la participación de la especialización vertical en las exportaciones
totales de un país puede expresarse como:
(5)
A su vez, el porcentaje de especialización vertical de un país es un promedio
ponderado por el peso de las exportaciones de cada uno de los sectores de los
porcentajes de especialización vertical de las exportaciones de los sectores.
(6)
Este índice se puede calcular tanto para algún sector determinado como para todo el
comercio del país. Para calcular el índice de especialización vertical de las
exportaciones totales de un país, HIY proponen utilizar las matrices insumo-
producto, ya que incluyen los datos de producción, exportaciones e importaciones
desagregados para cada uno de los sectores, y clasifican los insumos intermedios y
bienes finales de cada sector, separando las importaciones por el uso que le da
cada uno de los sectores. Asimismo, analizan sectorialmente las exportaciones e
importaciones.
(7)
donde: µ es un vector de 1’s de 1xn, es la matriz n x n de coeficientes de
importaciones, X es un vector de n x 1 de exportaciones, N es el número de
sectores, y es la suma de las exportaciones de los n sectores. Los elementos
de representan los insumos importados del sector i usados para producir una
unidad (expresada en valor) de producto del sector j.
La matriz insumo-producto también permite calcular el valor de los insumos
importados usados indirectamente en la producción de un bien exportado. En
términos de las ecuaciones (3) y (3)’, los insumos intermedios importados incluirían
los insumos importados directamente y aquellos importados indirectamente que
están incluidos en los insumos fabricados localmente. La manera más general de
calcular el índice de especialización vertical para el total de las exportaciones de un
país k con la matriz insumo-producto es:
(8)
donde: µ es un vector de 1’s de 1xn, es la matriz nxn de coeficientes de
importaciones (con n sectores), es la matriz identidad, es la matriz nxn de
coeficientes domésticos, X es un vector de nx1 de exportaciones, es el total de
exportaciones del país, y es el término que permite capturar los insumos
importados que contienen los bienes exportados (matriz de Leontief).
Asimismo, HIY dividen los cambios del índice de especialización vertical en cada
sector a lo largo del tiempo entre los producidos por dos efectos: dentro de cada
sector (“within”) y entre los sectores (“between”).
El efecto “within” captura los cambios del índice producidos por las variaciones en la
intensidad de la participación sectorial en la especialización vertical, mientras que el
efecto “between” captura los cambios del índice generados por cambios en la
composición sectorial de las exportaciones totales.
Para medir estos efectos los autores proponen la siguiente ecuación:
(9)
donde: t es el índice de tiempo, i es el sector analizado, y ω es la participación en las
exportaciones totales del sector i en el período t.
Valor agregado de las exportaciones (Koopman et al.)
Fuente: Koopman, Wang y Wei (2012), Figure 1 (pág. 33).
Índice de Orientación Comercial hacia el MERCOSUR (García de la Cruz et al.)
(10)
donde XiZ: total de exportaciones de la rama manufacturera i dirigidas a la zona Z,
XiT: exportaciones totales por rama industrial i; XTZ: exportaciones totales del país a
la zona Z y XT: exportaciones totales.
ANEXO B: Comercio intra-MERCOSUR, intercambios bilaterales (en %)
Socios
Tipo de comercio
1998-2002
2003-2007
2008-2011(a)
1998-2011(a)
CII vertical alta gama
18
16
22
19
CII vertical baja gama
9
13
14
13
CII horizontal
16
13
15
15
Argentina
Brasil
Com. interindustrial
58
58
49
54
CII vertical alta gama
1
1
1
1
CII vertical baja gama
2
4
4
3
CII horizontal
0
0
0
0
Paraguay-
Argentina
Com. interindustrial
97
95
95
96
CII vertical alta gama
1
1
1
1
CII vertical baja gama
3
3
4
4
CII horizontal
1
0
1
1
Paraguay-
Brasil
Com. interindustrial
95
96
95
95
CII vertical alta gama
13
6
18
14
CII vertical baja gama
11
9
15
13
CII horizontal
9
7
24
14
Uruguay-
Argentina
Com. interindustrial
66
69
72
77
CII vertical alta gama
8
7
5
6
CII vertical baja gama
4
5
5
5
CII horizontal
3
3
4
4
Uruguay-
Brasil
Com. interindustrial
86
85
86
86
CII vertical alta gama
3
2
1
2
CII vertical baja gama
1
0
1
1
CII horizontal
1
0
0
0
Paraguay-
Uruguay
Com. interindustrial
96
98
98
98
Fuente: Elaboración propia en base a Comtrade. (a) Los datos para Uruguay 2010 y 2011 fueron estimados a partir
de los flujos reportados por los socios comerciales invertidos.
Anexo C: Categorías por cadena de valor
CIIU (Rev. 3.1)
CADENA
CIIU (Rev. 3.1)
CADENA
CIIU (Rev. 3.1)
CADENA
0111
MOLALMANI
1920
CALZADO
2912
MAQYEQU
0112
FRULEGHOR
2010
MADERA
2913
MAQYEQU
0113
FRULEGHOR
2021
MADERA
2914
MAQYEQU
0121
CARNE
2022
CONSTR
2915
MAQYEQU
0122
CARNE
2023
MADERA
2919
MAQYEQU
0130
RESTO
2029
MADERA
2921
MAQYEQU
0140
RESTO
2101
PAPEL
2922
MAQYEQU
0150
CARNE
2102
PAPEL
2923
MAQYEQU
0200
MADERA
2109
PAPEL
2924
MAQYEQU
0500
PESCADO
2211
EDIEIMPR
2925
MAQYEQU
1010
MINERAL
2212
EDIEIMPR
2926
MAQYEQU
1020
MINERAL
2213
EDIEIMPR
2927
MAQYEQU
1030
MINERAL
2219
EDIEIMPR
2929
MAQYEQU
1110
COMBUS
2221
EDIEIMPR
2930
MAQYEQU
CIIU (Rev. 3.1)
CADENA
CIIU (Rev. 3.1)
CADENA
CIIU (Rev. 3.1)
CADENA
1120
COMBUS
2222
EDIEIMPR
3000
MAQYEQU
1200
MINERAL
2230
EDIEIMPR
3110
MAQYEQU
1310
METCOM
2310
COMBUS
3120
MAQYEQU
1320
MINERAL
2320
COMBUS
3130
MAQYEQU
1410
MINERAL
2330
COMBUS
3140
MAQYEQU
1421
ABONOS
2411
QUIMBAS
3150
MAQYEQU
1422
MINERAL
2412
ABONOS
3190
MAQYEQU
1429
MINERAL
2413
PLÁSTICOS
3210
MAQYEQU
1511
CARNE
2421
QUIMAGRO
3220
MAQYEQU
1512
PESCADO
2422
CONSTR
3230
MAQYEQU
1513
FRULEGHOR
2423
MEDIC
3311
MAQYEQU
1514
ACEYGRAS
2424
COSMET
3312
MAQYEQU
1520
LÁCTEOS
2429
OQUIM
3313
MAQYEQU
1531
MOLALMANI
2430
TEXTILES
3320
MAQYEQU
1532
MOLALMANI
2511
CAUCHO
3330
MAQYEQU
1533
MOLALMANI
2519
CAUCHO
3410
AUTOMOT
1541
MOLALMANI
2520
PLÁSTICOS
3420
AUTOPAR
1542
OALIM
2610
CONSTR
3430
AUTOPAR
1543
OALIM
2691
CONSTR
3511
NAVAL
1544
OALIM
2692
CONSTR
3512
NAVAL
1549
OALIM
2693
CONSTR
3520
FERROV
1551
BEBIDAS
2694
CONSTR
3530
AERON
1552
VINOS
2695
CONSTR
3591
MOTOS
1553
BEBIDAS
2696
CONSTR
3592
OEQTRANSP
1554
BEBIDAS
2699
CONSTR
3599
OEQTRANSP
1600
RESTO
2710
METCOM
3610
MUEBLES
1711
TEJIDOS
2720
METCOM
3691
OMANUF
1712
TEJIDOS
2731
METCOM
3692
OMANUF
1721
TEXTNOTEJ
2732
METCOM
3693
OMANUF
1722
TEXTNOTEJ
2811
METNOMAQ
3694
OMANUF
1723
TEXTNOTEJ
2812
METNOMAQ
3699
OMANUF
1729
TEXTNOTEJ
2813
METNOMAQ
3710
RESTO
1730
TEJIDOS
2891
METNOMAQ
3720
RESTO
1810
RESTO
2892
METNOMAQ
4010
RESTO
1820
RESTO
2893
METNOMAQ
4020
RESTO
1911
CUERO
2899
METNOMAQ
4030
RESTO
1912
CUERO
2911
MAQYEQU
Anexo D: Comercio por cadena de valor y uso económico (intra y extrazona)
Comercio intra-MERCOSUR
Importaciones
Exportaciones
Uso económico /
promedio
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
AERON
0,0
0,4
3,0
1,7
0,2
1,3
5,3
3,3
AUTOMOT
47,2
39,6
49,2
46,4
49,1
40,1
47,0
46,0
AUTOPAR
0,9
0,5
0,6
0,7
0,9
0,5
0,7
0,7
CARNE
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
COMBUS
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
bienes de capital
FERROV
0,2
0,6
0,0
0,3
0,2
0,7
0,0
0,3
Importaciones
Exportaciones
Uso económico /
promedio
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
MAQYEQU
48,0
56,6
44,9
48,5
46,9
56,0
45,0
47,8
METNOMAQ
2,6
1,7
1,4
1,6
0,9
0,7
0,7
0,7
MUEBLES
0,8
0,4
0,3
0,5
0,9
0,4
0,3
0,5
NAVAL
0,1
0,1
0,4
0,3
0,6
0,1
0,8
0,5
OEQTRANSP
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
OMANUF
0,1
0,1
0,0
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
Mill. USD
2.027
3.273
5.817
3.555
1.870
3.023
5.980
3.456
ABONOS
1,6
3,7
4,0
3,3
1,7
3,5
3,5
3,1
ACEYGRAS
2,6
1,3
1,0
1,4
3,7
3,6
2,3
2,9
BEBIDAS
2,2
2,0
3,5
2,7
2,3
2,0
2,2
2,1
CARNE
0,6
0,2
0,3
0,3
0,8
0,2
0,2
0,3
CAUCHO
1,3
1,3
1,9
1,5
1,2
1,2
1,4
1,3
COMBUS
7,1
4,7
3,5
4,7
6,4
4,4
3,2
4,3
CONSTR
4,6
4,0
4,5
4,4
5,0
3,9
4,2
4,3
COSMET
0,8
0,9
1,3
1,1
0,7
0,9
1,1
0,9
CUERO
3,1
1,8
0,7
1,6
3,2
1,8
0,8
1,6
EDIEIMPR
0,2
0,2
0,2
0,2
0,5
0,2
0,2
0,2
FRULEGHOR
0,3
0,5
0,4
0,4
0,4
0,8
0,8
0,7
LÁCTEOS
0,9
0,4
0,7
0,7
1,0
0,5
0,6
0,7
MADERA
2,2
1,5
1,2
1,6
2,0
1,7
1,2
1,6
MAQYEQU
1,7
1,6
1,5
1,6
1,7
1,6
1,5
1,6
MEDIC
1,2
0,8
0,8
0,9
3,2
2,9
2,9
3,0
METCOM
12,3
15,1
17,9
15,9
9,1
11,4
12,9
11,7
METNOMAQ
2,6
2,4
3,3
2,8
0,8
0,7
1,2
0,9
MINERAL
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
MOLALMANI
1,5
1,1
3,1
2,1
1,6
1,1
3,0
2,1
MUEBLES
0,2
0,4
0,8
0,6
0,2
0,4
0,7
0,5
OALIM
1,3
1,1
1,2
1,2
1,2
1,1
1,2
1,1
OMANUF
0,2
0,1
0,2
0,2
0,2
0,1
0,2
0,2
OQUIM
4,4
4,5
3,9
4,2
4,4
4,3
3,9
4,1
PAPEL
8,9
6,9
6,8
7,3
8,6
6,4
6,0
6,7
PESCADO
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
PLÁSTICOS
15,1
19,7
18,1
17,9
14,6
19,4
17,0
17,2
QUIMBAS
10,7
12,0
9,1
10,3
16,0
17,7
17,3
17,2
RESTO
4,4
4,7
4,9
4,7
1,5
1,2
5,9
3,2
TEJIDOS
3,6
3,9
2,3
3,2
3,7
4,0
2,2
3,1
TEXTNOTEJ
4,4
3,3
2,8
3,3
4,4
3,2
2,7
3,2
VINOS
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
bienes semi-terminados
Mill. USD
5.064
7.540
11.481
7.782
5.011
7.524
12.275
7.984
AERON
0,0
0,0
0,0
0,0
0,3
0,2
0,1
0,2
AUTOMOT
12,6
12,7
14,6
14,1
7,8
6,0
5,3
6,1
AUTOPAR
42,9
42,4
48,9
46,2
44,4
46,1
54,5
50,7
CAUCHO
12,5
14,2
10,0
11,3
14,2
16,2
12,1
13,4
CONSTR
0,2
0,2
0,1
0,1
0,2
0,2
0,1
0,1
CUERO
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
EDIEIMPR
0,1
0,0
0,0
0,1
0,2
0,1
0,0
0,1
FERROV
0,3
0,4
0,3
0,3
0,4
0,4
0,4
0,4
MAQYEQU
28,7
28,2
24,1
25,8
30,8
29,8
26,6
28,0
partes y componentes
METNOMAQ
2,0
1,4
1,5
1,5
1,1
0,3
0,2
0,4
Importaciones
Exportaciones
Uso económico /
promedio
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
MOTOS
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,2
0,1
MUEBLES
0,1
0,1
0,2
0,2
0,1
0,1
0,2
0,1
OEQTRANSP
0,2
0,2
0,0
0,1
0,2
0,2
0,0
0,1
TEXTNOTEJ
0,2
0,2
0,2
0,2
0,2
0,3
0,2
0,2
Mill. USD
1.662
2.628
5.749
3.174
1.543
2.342
4.984
2.811
ABONOS
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,6
0,5
0,5
ACEYGRAS
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
CARNE
2,1
1,6
1,8
1,8
2,1
1,8
1,9
1,9
CAUCHO
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
COMBUS
25,4
7,0
2,7
11,1
25,8
6,8
4,5
11,1
CONSTR
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
CUERO
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
FRULEGHOR
2,3
2,5
2,6
2,5
2,5
2,7
2,3
2,5
MADERA
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
MAQYEQU
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
METCOM
6,6
16,4
21,6
15,3
5,5
12,2
16,3
12,6
METNOMAQ
0,3
0,2
0,2
0,2
0,3
0,2
0,1
0,2
MINERAL
2,1
4,7
2,6
3,0
2,2
4,5
2,3
2,9
MOLALMANI
60,1
66,4
67,3
64,9
60,6
70,7
71,7
67,9
NAVAL
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
OALIM
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
OMANUF
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
PAPEL
0,2
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
PESCADO
0,1
0,3
0,3
0,2
0,1
0,2
0,2
0,2
PLÁSTICOS
0,1
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
QUIMBAS
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
RESTO
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
TEJIDOS
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
TEXTNOTEJ
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
bs. primarios
Mill. USD
2.475
2.360
3.681
2.779
2.305
2.280
4.354
2.882
ACEYGRAS
1,3
1,0
0,9
1,0
1,7
1,2
1,0
1,2
AERON
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
AUTOMOT
26,8
36,1
53,1
43,5
25,3
34,3
50,9
41,6
AUTOPAR
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
BEBIDAS
0,7
0,5
0,5
0,5
1,5
1,2
0,9
1,1
CALZADO
2,8
3,3
2,4
2,7
3,0
3,2
2,4
2,7
CARNE
5,2
3,6
2,9
3,6
5,1
4,5
3,6
4,2
CAUCHO
0,1
0,1
0,2
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
CONSTR
0,3
0,4
0,3
0,3
0,3
0,3
0,3
0,3
COSMET
3,2
4,3
3,9
3,7
3,4
4,1
3,9
3,7
CUERO
0,1
0,1
0,0
0,1
0,1
0,1
0,0
0,1
EDIEIMPR
1,2
0,6
0,3
0,6
1,2
0,6
0,3
0,6
FRULEGHOR
12,8
10,3
8,1
9,6
14,8
12,9
10,0
11,7
LÁCTEOS
6,2
2,2
2,3
3,1
6,0
2,3
2,0
2,9
MADERA
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
MAQYEQU
4,5
6,0
2,4
3,8
2,7
2,9
1,5
2,1
MEDIC
5,0
4,0
2,3
3,2
5,6
4,9
3,0
4,0
METCOM
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
bienes finales
METNOMAQ
1,4
1,1
0,8
1,0
0,1
0,0
0,0
0,0
Importaciones
Exportaciones
Uso económico /
promedio
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
MOLALMANI
5,5
5,6
3,6
4,5
5,7
5,8
3,4
4,4
MOTOS
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,6
0,6
0,6
MUEBLES
1,4
0,9
0,7
1,0
1,4
0,9
0,8
1,0
NAVAL
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
OALIM
2,3
1,9
1,4
1,7
2,4
1,9
1,6
1,8
OEQTRANSP
0,2
0,1
0,0
0,1
0,1
0,1
0,0
0,1
OMANUF
0,9
1,0
0,6
0,7
1,0
1,0
0,6
0,8
OQUIM
0,5
0,4
0,1
0,3
0,5
0,4
0,1
0,3
PAPEL
1,8
1,2
1,0
1,2
1,9
1,2
0,9
1,2
PESCADO
2,6
2,3
2,0
2,2
2,9
3,0
2,9
2,9
PLÁSTICOS
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
QUIMAGRO
3,8
6,4
5,1
5,0
3,6
6,3
4,8
4,7
RESTO
5,0
2,3
1,4
2,6
5,0
2,3
1,3
2,5
TEJIDOS
0,9
0,6
0,4
0,5
0,8
0,6
0,4
0,5
TEXTNOTEJ
1,7
1,6
1,2
1,4
1,8
1,5
1,0
1,4
VINOS
0,5
0,9
0,8
0,7
0,8
1,1
0,9
0,9
Mill. USD
4.442
5.010
11.413
6.637
4.636
5.212
12.000
6.946
Fuente: Elaboración propia en base a Comtrade. (a) No incluye Uruguay para 2010 y 2011 por falta de datos.
Comercio extra-MERCOSUR
Importaciones
Exportaciones
Uso económico /
promedio
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
AERON
4,4
3,9
5,5
4,8
43,2
28,2
31,4
32,2
AUTOMOT
3,1
1,8
2,8
2,7
11,4
17,8
15,7
16,1
AUTOPAR
0,1
0,0
0,1
0,1
0,2
0,5
0,8
0,6
CARNE
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,1
0,0
COMBUS
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
FERROV
0,8
0,8
1,4
1,2
0,1
0,5
1,5
0,8
MAQYEQU
89,2
91,3
87,5
88,7
42,3
47,9
44,8
45,2
METNOMAQ
1,2
0,9
1,3
1,2
0,4
0,4
0,4
0,4
MUEBLES
0,3
0,2
0,3
0,3
0,4
0,5
0,4
0,4
NAVAL
0,4
0,5
0,5
0,5
1,4
3,7
4,1
3,6
OEQTRANSP
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,1
0,0
OMANUF
0,5
0,5
0,4
0,5
0,6
0,5
0,8
0,6
bs de capital
Mill. USD
14.933
15.934
37.765
21.814
5.894
12.333
15.303
10.882
ABONOS
6,9
11,4
12,5
11,1
0,2
0,2
0,1
0,1
ACEYGRAS
0,3
0,4
0,7
0,5
25,8
23,7
26,8
25,3
BEBIDAS
0,4
0,3
0,5
0,4
0,4
1,7
2,1
1,7
CARNE
0,0
0,0
0,0
0,0
1,1
0,9
0,5
0,7
CAUCHO
1,7
1,8
1,5
1,6
0,3
0,4
0,3
0,3
COMBUS
7,0
2,8
4,9
5,0
1,8
1,2
0,9
1,2
CONSTR
3,9
3,4
3,3
3,5
3,7
4,3
2,6
3,4
COSMET
0,7
0,7
0,6
0,6
0,1
0,1
0,2
0,1
CUERO
0,4
0,3
0,1
0,2
6,2
5,2
3,4
4,6
EDIEIMPR
0,3
0,1
0,1
0,2
0,1
0,1
0,0
0,1
FRULEGHOR
0,3
0,2
0,2
0,2
0,2
0,5
0,6
0,5
bs semi-terminados
LÁCTEOS
0,2
0,1
0,1
0,1
0,1
0,2
0,3
0,2
Importaciones
Exportaciones
Uso económico /
promedio
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
MADERA
0,4
0,4
0,3
0,3
4,6
5,1
2,4
3,7
MAQYEQU
4,1
2,7
2,9
3,1
0,6
0,7
0,7
0,7
MEDIC
8,4
8,1
8,3
8,2
2,6
1,9
2,0
2,1
METCOM
10,0
13,0
14,9
13,5
18,2
20,6
20,3
20,1
METNOMAQ
4,1
4,4
4,8
4,6
0,2
0,3
0,3
0,3
MINERAL
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
MOLALMANI
0,4
0,5
0,4
0,4
0,5
0,4
0,7
0,6
MUEBLES
0,4
0,4
0,3
0,4
0,6
0,3
0,1
0,3
OALIM
0,1
0,1
0,1
0,1
4,8
5,2
10,0
7,4
OMANUF
0,4
0,3
0,3
0,3
0,3
0,2
0,2
0,2
OQUIM
5,9
5,3
4,0
4,6
2,1
1,6
3,1
2,4
PAPEL
5,8
4,1
3,4
4,1
7,6
6,8
7,5
7,2
PESCADO
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
PLÁSTICOS
11,4
11,6
11,1
11,3
2,8
3,8
3,6
3,6
QUIMBAS
21,3
22,2
18,6
19,9
11,9
12,3
10,0
11,2
RESTO
0,0
0,0
0,1
0,1
0,2
0,2
0,1
0,2
TEJIDOS
2,5
2,8
3,8
3,3
2,0
1,3
0,6
1,1
TEXTNOTEJ
2,7
2,7
2,3
2,5
0,7
0,6
0,5
0,6
VINOS
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Mill. USD
21.036
28.849
63.715
36.020
25.425
50.007
78.416
49.345
AERON
8,4
9,2
8,2
8,4
3,5
2,0
4,4
3,3
AUTOMOT
3,2
2,4
2,0
2,4
4,1
6,7
6,1
6,0
AUTOPAR
16,9
17,8
17,6
17,5
33,2
36,9
28,2
32,7
CAUCHO
2,5
2,6
3,7
3,2
11,5
11,0
13,3
12,0
CONSTR
0,0
0,0
0,1
0,1
0,3
0,5
0,5
0,5
CUERO
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
EDIEIMPR
0,3
0,1
0,0
0,1
0,3
0,2
0,0
0,2
FERROV
0,2
0,2
0,4
0,3
0,6
1,1
1,2
1,1
MAQYEQU
65,2
64,4
64,4
64,5
45,6
40,9
45,4
43,5
METNOMAQ
1,8
1,8
1,8
1,8
0,3
0,3
0,2
0,2
MOTOS
0,5
0,7
1,1
0,9
0,2
0,1
0,1
0,1
MUEBLES
0,4
0,3
0,2
0,2
0,1
0,1
0,1
0,1
OEQTRANSP
0,5
0,4
0,4
0,4
0,0
0,0
0,0
0,0
TEXTNOTEJ
0,3
0,3
0,2
0,2
0,3
0,3
0,4
0,4
partes y componentes
Mill. USD
14,904
20,461
41,291
24,428
3,864
7,028
8,559
6,335
ABONOS
2,9
2,0
3,4
2,9
0,2
0,1
0,1
0,1
ACEYGRAS
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
CARNE
2,1
1,0
0,9
1,1
1,3
1,2
1,5
1,3
CAUCHO
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
COMBUS
57,4
71,1
66,6
67,3
14,7
21,9
21,5
20,8
CONSTR
0,1
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
CUERO
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
FRULEGHOR
3,6
1,8
1,6
1,8
12,8
7,5
6,7
7,7
MADERA
0,1
0,0
0,0
0,0
0,3
0,4
0,2
0,3
MAQYEQU
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
METCOM
0,0
0,1
0,3
0,2
20,1
19,7
28,5
25,7
METNOMAQ
0,1
0,5
0,5
0,5
0,1
0,0
0,0
0,0
MINERAL
21,2
17,4
20,5
19,4
6,1
6,7
5,3
5,8
bienes primarios
MOLALMANI
11,6
5,7
5,9
6,4
44,0
41,8
35,8
37,9
Importaciones
Exportaciones
Uso económico /
promedio
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
1998-
2002
2003-
2007
2008-
2011(a)
1998-
2011(a)
NAVAL
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
OALIM
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
OMANUF
0,2
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,2
0,1
PAPEL
0,1
0,1
0,1
0,1
0,0
0,0
0,0
0,0
PESCADO
0,3
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,0
0,1
PLÁSTICOS
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,1
0,0
0,0
QUIMBAS
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
RESTO
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
TEJIDOS
0,1
0,0
0,0
0,0
0,3
0,2
0,1
0,1
TEXTNOTEJ
0,1
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Mill. USD
4.793
13.252
23.411
13.134
14.659
33.406
82.255
40.667
ACEYGRAS
0,8
1,2
0,9
0,9
1,9
2,7
3,2
2,8
AERON
0,2
0,3
0,5
0,4
0,0
0,0
0,0
0,0
AUTOMOT
13,7
12,1
21,9
18,6
9,0
10,0
3,7
7,1
AUTOPAR
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
BEBIDAS
1,9
1,4
1,0
1,3
0,4
0,6
0,5
0,5
CALZADO
1,7
2,1
2,3
2,1
9,1
5,7
3,3
5,2
CARNE
0,7
0,3
0,2
0,3
20,5
30,7
39,7
32,8
CAUCHO
0,7
1,2
0,9
0,9
0,0
0,0
0,0
0,0
CONSTR
0,7
0,6
0,6
0,6
0,3
0,2
0,1
0,2
COSMET
3,4
2,4
2,3
2,6
0,8
1,2
1,6
1,3
CUERO
1,2
1,5
1,8
1,6
0,5
0,6
0,3
0,5
EDIEIMPR
5,3
2,5
2,1
2,8
0,6
0,5
0,3
0,5
FRULEGHOR
7,6
5,2
4,7
5,4
25,9
20,4
19,9
21,2
LÁCTEOS
0,8
0,2
0,1
0,3
1,3
2,5
2,5
2,3
MADERA
0,2
0,1
0,1
0,1
0,3
0,2
0,0
0,1
MAQYEQU
12,0
15,3
13,8
13,7
1,6
1,0
0,9
1,1
MEDIC
17,0
19,8
13,7
15,2
1,5
1,8
3,1
2,3
METCOM
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
METNOMAQ
1,1
1,2
1,1
1,1
0,0
0,0
0,0
0,0
MOLALMANI
1,2
0,6
0,5
0,7
2,9
2,4
3,5
3,0
MOTOS
0,9
1,6
2,2
1,9
0,2
0,6
0,2
0,4
MUEBLES
0,8
0,4
0,5
0,5
2,2
2,5
1,3
1,9
NAVAL
0,2
0,2
0,5
0,4
0,0
0,1
0,1
0,1
OALIM
1,0
0,5
0,4
0,6
6,5
6,1
7,7
6,8
OEQTRANSP
0,1
0,1
0,1
0,1
0,0
0,0
0,0
0,0
OMANUF
6,0
5,4
6,3
6,0
0,9
0,6
0,5
0,6
OQUIM
1,7
1,8
1,6
1,6
0,2
0,1
0,1
0,1
PAPEL
0,5
0,3
0,3
0,3
0,3
0,3
0,2
0,2
PESCADO
3,4
3,4
3,0
3,2
7,4
4,7
3,5
4,6
PLÁSTICOS
2,9
3,6
2,8
3,0
0,3
0,2
0,3
0,3
QUIMAGRO
5,4
8,7
6,3
6,4
0,9
0,7
0,8
0,7
RESTO
3,8
3,5
4,7
4,3
2,0
1,2
0,7
1,1
TEJIDOS
0,9
0,6
0,9
0,8
0,3
0,3
0,1
0,2
TEXTNOTEJ
1,1
0,9
1,2
1,1
1,2
1,1
0,4
0,8
VINOS
1,1
1,0
0,8
0,9
0,9
0,9
1,6
1,2
bienes finales
Mill. USD
8.338
9.654
27.796
14.367
15.513
32.305
43.292
29.447
Fuente: Elaboración propia en base a Comtrade. (a) No incluye Uruguay para 2010 y 2011 por falta de datos.