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El artículo "Marcos y la prensa. Registro visual y textual" pretende vincular y complementar la “historia vivida” a través del ejercicio periodismo, con el quehacer histórico. La historia oral, la fotografía documental, los textos periodísticos, el archivo personal y la red social Facebook [con sus características de respuesta inmediata y accidentada redacción] me permitieron construir una fracción del pasado reciente "Marcos y la prensa" fue publicado en dos partes: el 15 de abril y el 10 de junio del año 2016, en el blog de la Red de Estudios Visuales Latinoamericanos. Agradeceré, si es el caso, el crédito correspondiente por DERECHOS DE AUTOR, Susana Rodríguez Aguilar.
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El texto: Marcos y la prensa fue publicado en dos partes: el 15 de abril y el 10
de junio del año 2016, en el blog de la Red de Estudios Visuales
Latinoamericanos. Agradeceré, si es el caso, el crédito correspondiente por
DERECHOS DE AUTOR, Susana Rodríguez Aguilar
Marcos y la prensa
(Primera de dos partes)
Texto de Susana Rodríguez Aguilar*
Palabras clave: historia, prensa, fotoperiodismo, pasado reciente, registro
documental.
[…] las imágenes comienzan una nueva vida al ser observadas”:
Raquel Tibol, crítica de arte, en la entrevista al fotógrafo Pedro
Meyer, ¿Quién quiere atenuar las disonancias?”, en Revista de la
Universidad de México, No. 423, abril de 1986.
Identificar el uso de “cámaras fotográficas de rollo [Nikon F3, Canon AE-1 y T-70]
y una “máquina de escribir con rollo de cinta [Olivetti]fue la primera reacción que
provocó esta imagen que tomé con mi Contax T2, cuando la “subí” a mi espacio
de Facebook (FB) en marzo del año 2014. Año en el que circularon en distintos
medios y por supuesto en la web, varios materiales periodísticos y personales
para celebrar y recordar el levantamiento armado” del primero de enero de 1994,
en el estado de Chiapas, México.
¡Cómo cambian las cosas! expresó en FB, quien se identificó como Jorge
Brindis, y ahondó: “Ahora creo que se verían puras cámaras digitales y al
comandante (sic) marcos tal ves (sic) con una LAPTOP o IPAD […] la tecnología a
(sic) Permitido muchas cosas para bien y para mal, pero creo que hacer
periodismo antes era con mayor calidad, por las limitantes que habían. Antes
mandar información a otros lugares Era una odisea ahora. Desde el lugar donde
Estés puedes hacer (sic) desde cualquier aparato”.
En 1994, los materiales en blanco y negro fueron revelados en los cuartos
oscuros habilitados en hoteles y los rollos a color fueron revelados en laboratorios
públicos. La transmisión a las distintas redacciones fue con scanner de negativos
o por Prodigy. Algunos pidieron apoyo a pasajeros en el aeropuerto de Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, para entregar sus materiales al arribar a los diversos destinos.
Los textos fueron dictados telefónicamente o remitidos vía fax.
Por escrito y a preguntas expresas, el fotógrafo Luis Jorge Gallegos
argumentó que “en aquel momento no había cámaras digitales; es más, los únicos
que llevaban una en ese momento eran los de OEM, Organización Editorial
Mexicana que edita El Sol de México; que pusieron su camión de transmisiones
vía satélite a un costado de la Catedral de San Cristóbal. Ni las agencias
internacionales […] La diferencia que hay entre los medios de comunicación a
veinte años es total. Tanto en la parte tecnológica como en la forma de publicar. El
cambio del papel impreso a los medios electrónicos, su cambio y su auge es
notable […] y coincide con los sucesos de 1994”.
Algunos de los fotógrafos que tomé en plena acción y en “zona zapatista”,
cuando cubrí el hecho noticioso para la revista Mira -cuyo director general era
Miguel Ángel Granados Chapa- los identificó la doctoranda Patricia García Banda
y comentó en FB: El que está atrás del brazo de manga roja es Manuel Carrilla
del diario del Itsmo (sic) y adelante el de gorra rosa es Mario también del diario del
Itsmo (sic) y el de la playera blanca, en medio parado es Arturo Talavera freelance
en ese tiempo. Me comenta Arturo. Banda y Talavera ahora encabezan el Taller
Panóptico donde rescatan la fotografía estenopeica, la que se toma sin lente.
La “del brazo de manga roja” es Patricia Aridjis de la revista Mira, fotógrafa
documentalista que ahora desarrolla proyectos personales. Los fotógrafos que
están cerca de la “mujer zapatista” son: Luis Jorge Gallegos del diario Reforma; le
sigue de camisa negra Ignacio Núñez Pliego que publicó en Reforma, en la revista
Mira y en TVC por Cable: y Juan Manuel Alvarado del periódico El Norte de
Monterrey.
Núñez comentó por escrito y a preguntas expresas, que permaneció en
Chiapas casi un año, porque “creí que era la puerta por donde México iba a
cambiar”. Además, el joven “despistado” como se califica en esa época de su vida,
considera que los reporteros “somos testigos de y voceros de una realidad -
cualquiera que sea-. Nadie nos cuenta las cosas, nosotros las vivimos”.
Durante ese tiempo, Núñez también se encargó de entregar los
comunicados zapatistas a los periodistas que se congregaban en la sala de
prensa habilitada en el Hotel Diego de Mazariegos, en San Cristóbal de las Casas,
Chiapas. Casa de estilo colonial del siglo XVIII que se ubica justo en el Centro
Histórico de la ciudad, a un costado de la Catedral de San Cristóbal de las Casas.
Ambos escenarios formaron también parte de esta historia.
Ignacio Núñez, ahora docente y capacitador independiente de periodistas,
dijo no recordar el nombre de la insurgente que aparece en la foto, “pero la
recuerdo preguntando una noche de luna, que sí podíamos ver la bandera que los
gringos colocaron en la luna.
Por su parte, Luis Jorge Gallegos expresó que la mayoría de los
protagonistas de esta historia no tenían experiencia. “Todos éramos inocentes e
inexpertos”. Sobre la imagen difundida en FB estableció que, “No deja de ser
agradable verte a ti mismo a veinte años de distancia trabajando en un hecho
histórico”. Lamentó que “no hay manera de resguardar como sociedad nuestros
acervos históricos. Si no es de manera personal, al final se pierde un gran
porcentaje de lo generado en las diversas etapas”. Gallegos, ahora encabeza
proyectos personales: libros y conferencias, así como ensayos, sesiones y
trabajos fotográficos.
La foto de “Marcos y la prensa tiene un valor documental. La imagen pudo
haberse integrado sólo a la historiografía personal o a la anécdota entre colegas
pero por el momento, por el contexto, por los personajes principales [la mujer
zapatista y el Sub. Comandante Insurgente Marcos, señalado por el presidente
Ernesto Zedillo Ponce de León el 9 de febrero de 1995, como Rafael Sebastián
Guillén Vicente. Año en el que fueron detenidos presuntos zapatistas y
simpatizantes del movimiento, lo que provocó la toma de calles del centro de la
Ciudad de México para pedir la paz y la salida del Ejército de Chiapas]; así como
por los personajes secundarios [los siete fotógrafos, de los que localicé a cuatro y
les remití un cuestionario para obtener su testimonio, pero sólo dos respondieron]
e incluso, por el tiempo que transcurrió antes de que se sorprendiera alguno de los
aquí congelados; ahora, esta fotografía tiene un uso y un valor histórico.
Así las cosas, estas líneas como las de la siguiente entrega pretenden
vincular y complementar la “historia vivida” a través del ejercicio periodismo, con el
quehacer histórico. La historia oral, la fotografía documental, los textos
periodísticos, el archivo personal, la red social Facebook [con sus características
de respuesta inmediata y accidentada redacción] e incluso sus apreciables
comentarios en este blog me permitin construir una fracción del pasado reciente.
Sin olvidar que las preguntas: quién to la foto, quién creó el discurso
informativo que la compone y/o quién estuvo detrás del encuadre se relacionan
con otras interrogantes: quién la usa y/o con qué fin. Para registrar, para
denunciar, para informar o sólo para difundir.
Respuestas que habrán de considerar el comentario realizado por uno de
los aquí fotografiados, el subcomandante Marcos, quien dijo a esta reportera-
historiadora [Marcos y la Prensa. Para llegar a ellos] que "Las palabras tienen un
nuevo significado. Desde luego depende desde dónde se dicen. Si se dicen desde
la demagogia, desde el engaño, la mentira, no tienen eco. Pero si las dicen, un
grupo de indígenas que no tienen nada que perder, las palabras tienen un
respaldo moral. La lectura de las palabras democracia, patria y justicia es distinta".
Como distinta fue la primera lectura de esta foto en 1994, año en el que se
generó. Como distinto fue el uso que se le dio, 20 años después de que se
difundió en un pequeño grupo. Y distinta será su lectura en este espacio, tras
presentarlo como un acontecimiento para mirar, 22 años después de su registro;
debido a que “las imágenes comienzan una nueva vida al ser observadas”.
Bienvenido cualquier comentario. Continúo y concluyo en la próxima
entrega.
* Susana ha ejercido el periodismo y la investigación histórica, la UNAM le
reconoce los grados de licenciatura en Periodismo y Comunicación Colectiva y de
maestría en Historia. Socia fundadora y encargada de prensa en la Red de
Estudios Visuales Latinoamericanos (ReVLaT). Algunos de sus materiales pueden
encontrarse en: http://www.researchgate.net/profile/Susana_Aguilar2/publications
Marcos y la prensa
(Segunda y última parte)
Texto de Susana Rodríguez Aguilar*
Palabras clave: historia, prensa, fotoperiodismo, pasado reciente, registro
documental.
La fotografía que historié el pasado 15 de abril da cuenta del momento en el que el
subcomandante Marcos escribe y usa una máquina Olivetti. El lector se
preguntará: ¿qué escribió el sub, ese 9 de marzo de 1994?
Tecleó los salvoconductos que nos permitieron salir de la comunidad “Selva
Cañada 12” tanto al reportero Juan Manuel Alvarado del periódico El Norte como a
la reportera que escribe estas líneas, Susana Rodríguez de la revista Mira. En
punto de las 14 horas. El machote del salvoconducto a máquina y cuyos espacios
vacíos fueron llenados a mano con letras en tinta azul, advertía: “Sí comete alguna
falta contra la comunidad debe ser corrido inmediatamente, si no cumple las
medidas de seguridad perderá el derecho a moverse dentro de nuestro territorio”.
Mi salvoconducto con clave DOC. 0903-EZ tiene la vigencia del 10 al 15 de marzo
de 1994.
Con la media cuartilla de papel bond que fir el “Sub. Comandante
Insurgente Marcos. C.C.R.I. C.G. del EZLN. Chiapas, México” inició la salida del
primer grupo de periodistas que ingresó a zona zapatista, después de las
Jornadas de la paz y la reconciliación. La larga espera que comenzó la mañana
del domingo 6 de marzo, en el ejido de San Miguel, municipio de Ocosingo,
Chiapas, obtuvo frutos esa noche en la que el subcomandante se apersonó, de
entre las sombras, para dar la bienvenida; para dar entrevistas al día siguiente y
celebrar horas después el Día de la Mujer. La breve estancia terminó ese martes 9
de marzo.
Las redacciones esperaban los materiales generados en “la Selva
Lacandona”. En realidad, el contexto era el principio y fin de diversas rancherías
que tenían en común: insalubridad, falta de servicios, pisos de tierra, animales
desnutridos y deshidratados, pobladores con carencias pero solidarios al compartir
café, arroz y frijoles a los visitantes que asaltaron el lugar con cámaras y
grabadoras.
En realidad, el fin y principio de un interminable desfile de representantes
de los medios de comunicación que creció hasta incluir a personajes famosos de
distintas nacionalidades, de distintos oficios y beneficios. El criterio zapatista
determinó quién accedía a su territorio, flanqueado por lugareños, maderos y
piedras. Los periodistas extranjeros avanzaron en simpatía más que los
nacionales. Los tours zapatistas derivaron en franquicias y la denominación de
origen se internacionalizó. El cerco informativo nacional cedió paso al cerco
informativo globalizado. A partir de 1994, el libre comercio se consolidó en México.
De regreso al detalle, Alvarado salió de esta zona con su salvoconducto y
además, con una carta que realizó y le entregó el subcomandante. Ante la petición
del reportero, que pretendía obtener un “mensaje para el país”, el sub optó por
escribir un mensaje que abordó la verdad y la mentira en términos militares, en
términos periodísticos. La misiva fue publicada por el periódico Reforma en una
página par, dos días después. Una ventaja del diarismo por sobre los medios
semanales.
Pie de foto: Infografía Rodas: Carta del Sub. Comandante Insurgente Marcos, periódico
Reforma, 11 de marzo 1994.
Era el tiempo en el que nacieron, crecieron y permanecieron empresas
periodísticas que vieron en el zapatismo de fin de siglo, un nicho económico para
subsistir. Época en la que distintos grupos de la sociedad civil, de las artes e
incluso de la academia tomaron la bandera de los rebeldes chiapanecos como
acicate para cuestionar y confrontar al gobierno en turno, al sistema político
vigente. Año en el que la imagen periodística dio cuenta de los personajes
encapuchados, de los personajes asesinados, de los personajes que se
disputaron el poder en el proceso federal electoral, de los personajes urbanos que
apoyaron las demandas de aquellos personajes sin rostro visible.
Tiempos de cartas y solicitudes. Algunas cuajaron y otras no. Por ejemplo,
el fotógrafo Pedro Valtierra envió la suya al subcomandante Marcos, el uno de
febrero de 1994, titulada: “solicitud urgente” y para ello utilizó la sección El Correo
Ilustrado del periódico La Jornada. Mientras que Miguel Ángel Granados Chapa,
en ese entonces director general de la revista Mira, también solicitó ser recibido.
Distintos factores no permitieron estos encuentros de inmediato.
Las enviadas de la revista Mira [Patricia Aridjis y Susana Rodríguez]
también hicieron lo propio al solicitar entrevistar a las mujeres insurgentes, cuando
se hospedaron en la Catedral de San Cristóbal de las Casas, donde oficiaba el
obispo Samuel Ruiz. La petición derivó en la realización de fotos y la obtención de
una de las primeras entrevistas que dieron las delegadas del CCRI-CG del EZLN:
Ramona y Ana María, a un medio de comunicación.
En cuanto al regreso a la comunidad zapatista, en mi caso, no fue de
inmediato. A la instrucción de Humberto Musacchio, en ese entonces subdirector
de la revista Mira, de realizar una nota de color que diera cuenta de lo que
ocurrido al interior de la Catedral chiapaneca, durante la estancia de los
integrantes del EZLN [Reclusión en la Catedral], habría que sumar el factor
económico, así como la larga espera en diversos retenes; todo en conjunto
determinó mi reingreso a la “Selva Cañada 12”, pero esa, esa es otra historia.
Pie de foto: Insurgente del EZLN y Susana Rodríguez en un campamento zapatista, foto de
Juan Manuel Alvarado, marzo 1994.
Más allá de la crónica periodística, más allá de la coyuntura noticiosa, con
el apoyo de la historia oral y de los diversos materiales hemerográficos, éste relato
en dos partes pretendió también construir una segunda imagen histórica, pero en
la mente del lector. El uso de técnicas y metodologías de la historia me permitieron
entrecruzar la información publicada, los testimonios orales y el contenido de la
fotografía de Marcos y la prensa; el inició de este ejercicio está en las fuentes
primarias que dieron cuenta de la cobertura periodística de 1994, una parte del
proceso histórico social y hasta cultural de México.
Así y tras considerar que existen vivencias y anécdotas de las cuales no se
tiene un respaldo en negativo, en metadato o en papel fotográfico, la narración
ayuda a moldear el imaginario, ya que “para no olvidar es imperativo un ejercicio
pleno del recuerdo al rescatar y recuperar las vivencias podemos analizarlas,
interpretarlas y comprenderlas”.
1
A manera de epílogo, de entre la luz y la sombra, un extracto del
comunicado firmado, desde las montañas del Sureste Mexicano, por el
subcomandante insurgente Galeano: ‘Ni estoy ni he estado enfermo, ni estoy ni he
estado muerto. O sí, aunque tantas veces me mataron, tantas veces me morí, y de
nuevo estoy aquí. Si alentamos esos rumores fue porque así convenía. El último
gran truco del holograma fue simular enfermedad terminal, e incluso todas las
muertes que ha padecido [...] Dicho todo lo anterior, siendo las 02:08 del 25 de
mayo del 2014 en el frente de combate suroriental del EZLN, declaro que deja de
existir el conocido como Subcomandante Insurgente Marcos, el autodenominado
'subcomandante de acero inoxidable'.
Bienvenido cualquier comentario.
* Susana ejerce como reportera e historiadora y, a la fecha, trabaja en el tema
doctoral: Discurso visual del periódico La Jornada, en el Posgrado en Historia de
la UNAM. Algunos de sus textos sobre la prensa, el acceso a la información y el
fotoperiodismo en México pueden leerse en la página web Researchgate.net
1
Eugenia Meyer, “Una historia de atrevidos vuelos”, en Revista de la Universidad de México, abril
2015. Texto leído en La Habana, Cuba, el 28 de febrero de 2014, en la ceremonia la historiadora
fue investida como miembro corresponsal extranjero de la Academia de la Historia de Cuba.
http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/articulo.php?publicacion=788&art=16601&sec=Artículo
s, consultado el 15 de mayo del 2015.
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