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DE SALUT
ISSN: 2443-9827. d o i : http://dx.doi.org/10.6035/AgoraSalut.2016.3.30 - pp. 285-293
III
Evolución de los modelos sobre el afrontamiento
del estrés: hacia el coping positivo
aL b e r t o ortega Ma L d o n a d o
aortega@uji.es
MariSa Sa L a n o Va So r i a
salanova@uji.es
Resumen
Introducción: Esta revisión teórica sintetiza la evolución de los principales hallazgos
científicos sobre el estrés y las estrategias y habilidades para su afrontamiento (co-
ping). Se presentan de forma paralela tanto los diferentes modelos teóricos utilizados
por los investigadores, como la evidencia que se ha ido acumulando mediante la in-
vestigación al respecto. Resultados: De la revisión se concluye que la evolución de
los estudios en esta materia ha venido demostrando la coocurrencia de emociones
negativas y positivas en el manejo de situaciones percibidas como estresantes. Estos
resultados han derivado en la elaboración de propuestas que contemplan las emocio-
nes positivas como un elemento clave a la hora de afrontar eficazmente situaciones
estresantes. En este sentido actualmente se plantea el concepto de coping positivo
como aquel en el que se acepta la situación estresante, contemplándola como un reto
u oportunidad, posibilitando así la aparición de emociones positivas que permitan es-
coger la estrategia de afrontamiento más eficaz. Conclusión: Desde una perspectiva
aplicada es relevante profundizar en el conocimiento del rol de las emociones positivas
en el proceso de afrontamiento al estrés, para diseñar intervenciones eficaces dirigi-
das al incremento de los niveles de bienestar personal.
Palabras clave: coping, estrategias de afrontamiento, coping positivo, emociones po-
sitivas, estrés, bienestar.
Abstract
Introduction: This theoretical review summarizes the evolution of the main scientific
findings about stress and coping. Different theoretical models used by researchers are
presented alongside with the evidence that has been developed during recent years of
research. Results: A review of these studies concludes that the evolution of research
in this area has been demonstrating the co-occurrence of both negative and positive
emotions in stress and coping. These results have led to the development of proposals
that consider positive emotions as a key element in selecting and implementing effec-
tive strategies for coping. In this regard it emerges nowadays the concept of «positive
coping», understood as a kind of coping in which the stressful event is accepted, help-
ing to perceive the situation as a challenge or opportunity, enabling therefore the oc-
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currence of positive emotions that allow to choose the most effective coping. Conclu-
sion: From an applied perspective it is very important to broaden the knowledge of the
role of positive emotions in the process of stress and coping, in order to design effective
interventions aimed at increasing levels of personal wellness.
Keywords: Coping, positive coping, positive emotions, stress, well-being.
Introducción
Desde una aproximación clásica, se entiende que el estrés se produce cuando en una
situación valorada por la persona como signicativa, se percibe un desequilibrio entre las de-
mandas de la propia situación y los recursos disponibles para hacerle frente, percibiéndose
éstos como insucientes (Lazarus y Folkman, 1984). Actualmente el estrés y las consecuen-
cias psicológicas y siológicas que conlleva, componen uno de los principales problemas y
preocupaciones de salud. Por ejemplo, en Europa el estrés constituye el segundo problema
de salud que más se denuncia a nivel laboral, generando tanto importantes costes de salud y
calidad de vida a las personas, como cuantiosas pérdidas económicas a las administraciones
públicas y las empresas privadas (o S h a , 2000; e n w h P , 2009). Es decir, se trata de un aspecto
muy relevante para la vida de las personas, presente en nuestro día a día, y determinante para
nuestra salud y bienestar.
Pero puesto que sentirse estresado realmente es una característica intrínseca y natural
de la vida, el estrés por sí solo no inuye directamente en el bienestar general de una persona,
sino que como comenta Lazarus (2006), lo realmente trascendente para la felicidad personal
es cómo se afrontan las situaciones de estrés. Según el propio Lazarus, si el afrontamiento
de una situación estresante es inecaz, puede derivar en consecuencias perjudiciales para
la salud, el bienestar psicológico y el funcionamiento social. Por el contrario, si es ecaz, es
probable que se mantenga la situación demandante bajo control, no solo evitando los posibles
efectos perniciosos, sino posibilitando incluso crecimiento personal. Por tanto, este afronta-
miento ecaz puede conllevar incrementos en los niveles de bienestar a través y a pesar de la
situación adversa (Vázquez, Castilla y Hervás, 2007).
Las estrategias de afrontamiento de situaciones estresantes (coping) se denen como
aquellos intentos constantes, tanto a nivel cognitivo como comportamental, que realiza una
persona para gestionar una situación en la que no se perciben recursos sucientes para su
superación (Lazarus y Folkman, 1984; Speirs y Martin, 1999; Zeidner, 1994). De esta forma,
resultados de investigaciones al respecto han demostrado que tenemos un amplio repertorio
de estrategias para afrontar el estrés, estando su ecacia relacionada con el proceso de ajuste
entre las demandas de la situación y la persona, atendiendo a criterios como el bienestar sub-
jetivo, funcionamiento social, o salud siológica (French, Caplan y Van Harrison, 1982; Lazarus
y Folkman, 1984; Lazarus, 1999). A este respecto, y debido a la necesidad detectada entre
otros por Lazarus (2000) y Litman (2006), en los últimos años se han llevado a cabo diversas
investigaciones dirigidas a conocer qué estrategias de afrontamiento son más ecaces en la
gestión del estrés. En este sentido autores como Folkman (2010) sostienen que el estrés es
un fenómeno fundamentalmente contextual, lo que quiere decir que se trata de una transacción
o proceso entre la propia persona y el entorno o contexto en el que se encuentra en un momento
determinado. Por lo tanto, según esta autora la ecacia de las estrategias de afrontamiento
y los resultados asociados a ella dependen tanto de aspectos estables (características de la
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Evolución de los modelos sobre el afrontamiento del estrés: Hacia el coping positivo
personalidad, valores y creencias personales) como, sobre todo, de elementos inherentes a la
propia situación, entre los que destacan las emociones que la persona siente en ese momento
(Lazarus, 2000).
Teniendo en cuenta todo lo anterior, y siguiendo a Lazarus (2006), parece razonable la
idea de la necesidad de profundizar en el estudio sobre el proceso de afrontamiento al estrés,
para conocerlo mejor y determinar cuáles son las estrategias que desempeñamos para ges-
tionar estresores y cuándo y en qué medida son ecaces dichas estrategias. Esta línea de
investigación puede ser fundamental para la práctica profesional, pudiendo aportar diseños
de intervenciones dirigidas a afrontar ecazmente los momentos estresantes que una persona
vive en el día a día, contribuyendo a incrementar sus niveles de bienestar (Eacott y Fryden-
berg, 2009).
De esta forma Lazarus (2000), en su artículo sobre el estado del arte, apunta que desde
sus inicios en los años 40 del pasado siglo hasta la actualidad, la investigación en estrés y
coping ha ido incrementándose tanto desde el punto de vista de la cantidad como de la cali-
dad y complejidad de los estudios, lo que ha contribuido a reducir la tradicional brecha entre
la investigación y la práctica profesional. Este acrecentamiento del interés y actividad cien-
tíca relacionada con el estudio del proceso de afrontamiento al estrés, se ha visto además
inuenciado por el creciente desarrollo de la investigación sobre las emociones positivas que,
desde el surgimiento de la psicología positiva (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000), también se
ha visto incrementado. Así, basándose en la teoría de ampliación y construcción de recursos
de las emociones positivas (the broaden-and-build theory of positive emotions) (Fredrickson,
1998, 2001), estudios como el de Tugade, Fredrickson y Barret (2004) han relacionado las
emociones positivas y el coping, encontrando que las emociones positivas contribuyen a través
de un coping más ecaz al bienestar físico y psicológico de las personas. Más especícamente
emociones positivas como el humor, permiten afrontar el estrés de forma más ecaz (Carbelo
y Jáuregui, 2006).
Pero, ¿se pueden sentir emociones positivas en una situación estresante? En contra de
lo que tradicionalmente se ha postulado tanto desde la cultura popular como desde la psico-
logía cientíca, las emociones positivas coocurren en situaciones angustiosas y estresantes,
teniendo la emoción positiva una función adaptativa (Folkman y Moskowitz, 2000, 2004). De
hecho, el afecto positivo ayuda a afrontar el estrés de manera efectiva y a superar sus con-
secuencias nocivas más rápidamente, predisponiendo a evaluar la situación de estrés como
un reto, lo que conlleva un incremento de la esperanza y el optimismo, que a su vez genera y
sostiene más afecto positivo (Khosla, 2006). En este sentido, Kim, Suh, Kim y Gopalan (2012)
encontraron que los jóvenes inmigrantes asiáticos emplean para afrontar el proceso de acul-
turación, estrategias de afrontamiento con las que experimentan emociones positivas, lo que
contribuye a que mantengan un buen nivel de felicidad y bienestar. Es más, incluso en situa-
ciones de estrés severo como en el caso de cuidadores de enfermos graves (Folkman, 1997)
o de desempleados por un tiempo prolongado (Kerr, Dattilo y O´Sullivan, 2012), las emociones
positivas coocurren con las negativas, contribuyendo a afrontar más ecazmente la situación y
a reducir los niveles de malestar en estas personas.
Por tanto, la inclusión de las emociones positivas en los estudios sobre estrés y coping,
puede considerarse como un elemento de ruptura en esta línea de investigación, lo que ha po-
dido inuir en el desarrollo de las diferentes propuestas teóricas sobre el afrontamiento. Como
aportan Vázquez, Pérez y Sales (2003), los estados positivos proporcionan mejor resistencia
ante estresores intensos cuando no solo se perciben las consecuencias negativas de lo suce-
dido, sino que también se aprecia y valora aquellos elementos positivos de la situación. Por lo
que los modelos sobre el proceso de estrés coping han podido ser revisados en consonancia
con la evidencia empírica sobre las emociones positivas y las situaciones de estrés.
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Por este motivo, el objetivo de este trabajo es realizar una revisión de las principales
propuestas teóricas sobre las estrategias de afrontamiento al estrés, analizar su evolución e
indagar sobre la inclusión de emociones positivas en estos modelos, para conocer el rol que
se les atribuye en el proceso de estrés y coping.
Método
El presente estudio consiste en una revisión bibliográca que pretende analizar y sinte-
tizar el estado de la literatura relacionado con el proceso de percepción y afrontamiento del
estrés.
La revisión de bibliografía se llevó a cabo siguiendo secuencialmente dos estrategias de
búsqueda. En primera instancia, se realizó búsqueda inicial a través de tres bases de datos:
PsycNet, Medline y Pubmed. Los criterios de búsqueda que se emplearon respondieron a dife-
rentes combinaciones de las palabras clave stress, coping, positive coping y positive emotion.
La búsqueda de las publicaciones revisadas se limitó a publicaciones que emplean el método
de revisión de pares en el proceso de evaluación y aceptación de los trabajos.
Posteriormente, se revisaron las referencias bibliográcas de los artículos selecciona-
dos, las cuales facilitaron el acceso a otros estudios revisados.
Los estudios incluidos en la revisión correspondieron tanto a propuestas teóricas, como
revisiones o estudios empíricos relacionados con el proceso de afrontamiento al estrés.
Resultados
La búsqueda dio como resultado la obtención de tres tipos de aportaciones: artículos
empíricos centrados en conocer la relación entre las emociones positivas el estrés y el coping,
trabajos teóricos sobre propuestas de modelos, y ensayos sobre el estado de la cuestión.
La totalidad de propuestas se centran en la idea de que existe una amplia gama de re-
pertorios de estrategias de afrontamiento al estrés, que se emplean según las características
y habilidades personales, y la situación demandante. Esta idea se basa en los resultados del
análisis factorial realizado en los trabajos originarios sobre herramientas de medida de coping.
Estos instrumentos coinciden en la base teórica en la que se soportan: modelo transaccional
de estrés y afrontamiento (Lazarus, 1966; Folkman y Lazarus, 1980; Lazarus y Folkman, 1984;
Folkman 1997; Folkman, 2008, Folkman, 2010). Pese a ello han obtenido resultados dispares
en los análisis de factorización, lo que ha inuido en que dieran en su propuesta sobre los
tipos y la clasicación de las estrategias de afrontamiento. Las tres herramientas de medición
de referencia en la mayoría de investigaciones son:
wc c : Ways of coping checklist (Folkman y Lazarus, 1980).
wa y S : Ways of coping questionnaire (Folkman y Lazarus; 1985, 1988)
coPe Inventory (Carver, Scheier y Weintraub, 1989; Carver, 1997).
Pero la propuesta teórica sobre el estrés y su afrontamiento de Lazarus no constituye
tan solo el armazón en el que se basa el diseño de las principales herramientas de medición.
La totalidad de los trabajos encontrados en esta revisión (tanto teóricos como empíricos) par-
ten de este modelo de evaluación cognitiva del estrés. Los artículos teóricos relacionados con
este modelo muestran que el mismo ha ido sufriendo modificaciones a lo largo de los años.
Así inicialmente el modelo no contemplaba la coocurrencia de emociones positivas y negativas
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Evolución de los modelos sobre el afrontamiento del estrés: Hacia el coping positivo
en el proceso de afrontamiento al estrés. Pero en sucesivas actualizaciones, se han incluido
las emociones positivas en el mismo, planteando finalmente que la evaluación de la situación
estresante conlleva tanto emociones negativas como positivas. Este hecho ha posibilitado que
se amplíen las categorías tradicionales de afrontamiento (centrado en solventar el problema o
en disminuir el malestar emocional), para incluir una nueva: el afrontamiento centrado en el
significado (véase figura 1).
Figura 1. Modelo sobre el estrés y coping (Folkman, 2008)
Discusión y conclusiones
Los resultados de esta revisión acerca de la evolución y desarrollo de los modelos teóri-
cos y estudios empíricos sobre el proceso de estrés y afrontamiento, muestran la inclusión tanto en
un tipo de trabajos como en otro, de las emociones positivas como elemento fundamental
en dicho proceso. Esta inclusión, derivada de los hallazgos sobre la coocurrencia de emocio-
nes negativas y positivas en situaciones percibidas como adversas y demandantes, ha cam-
biado tajantemente la concepción del proceso de estrés y su afrontamiento. La evidencia em-
pírica apoya la idea plasmada en el modelo base del que parten los trabajos de investigación
encontrados: el modelo transaccional de estrés y afrontamiento (Lazarus, 1966; Folkman y
Lazarus, 1980; Lazarus y Folkman, 1984; Folkman 1997, 2008, 2010). Los resultados de in-
vestigación muestran que las emociones positivas, además de estar presentes en el proceso
de afrontamiento al estrés (Folkman y Moskowitz, 2000; Khosla, 2006; Moore y cols., 2014),
actúan con un efecto restaurador y potenciador sobre las estrategias de afrontamiento centra-
das en el problema o en la reducción del malestar, facilitando la ecacia del afrontamiento y los
resultados saludables en los que se traduce (Lazarus, Kanner y Folkman, 1980; Folkman, 1997,
2008, 2010).
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Tabla 1
Estrategias de afrontamiento positivo
Estrategia Descripción
Reevaluación y reinterpreta-
ción positiva
Encontrar sentido a la situación a través de la interpretación de la
situación en términos de valores y creencias profundamente
arraigadas (Folkman, 1997; Folkman, Moskowitz, Ozer, y Park,
1997).
Creencias espirituales Buscar significado existencial para conseguir ajuste emocional (Folk-
man, 1997; Folkman, Moskowitz, Ozer, y Park, 1997).
Saboreo de los aconte-
cimientos ordinarios positi-
vos
Planear y realizar actividades cotidianas infundiéndole significado
positivo (Folkman y Moskowitz, 2000).
Aceptación Asumir la diferencia y el cambio entre las expectativas generadas
y la situación presente (Folkman, 2008).
Revisión de las metas Adaptar las metas a la nueva situación para mantener la sensa-
ción de control y logro (Folkman, 1997; Folkman, Moskowitz, Ozer,
y Park, 1997).
Focalización en los aspectos
positivos
Atender a los aspectos positivos de la situación para permanecer
optimista en cuanto a su solución (Eacott y Frydenberg, 2009).
Participación en actividades
de ocio o recreativas
Realizar actividades físicas, relajantes y/o divertidas con perso-
nas cercanas (Eacott y Frydenberg, 2009).
En este sentido, y a colación de este giro en la concepción del estrés por parte de los
teóricos del campo, se propone un nuevo tipo de estrategias de afrontamiento, denominado
por Folkman (1997) como coping centrado en el signicado, y plasmado en los estudios em-
píricos revisados y en la psicología positiva aplicada a la práctica profesional como coping
positivo (Schwarzer y Knoll, 2003). Esta nueva concepción del afrontamiento de situaciones
estresantes ya ha sido puesta en práctica tanto en el ámbito aplicado como en el cientíco.
Así, el coping positivo parece ser un factor relacionado con el bienestar psicológico. Oaksford
y cols. (2005) encontraron que el afrontamiento positivo facilita el ajuste psicológico y la adap-
tación en personas que han sufrido una amputación de alguna extremidad. Kerr y cols., (2012)
encontraron mejoras en la salud mental asociadas al empleo de estrategias de coping positivo
en personas desempleadas con algún tipo de discapacidad, que padecían estrés crónico. Pero
el coping positivo también puede tener consecuencias beneciosas a nivel siológico. Por
ejemplo, Sakami y cols. (2003) hallaron que el coping positivo provoca cambios en el sistema
inmunológico y efectos favorables para la salud.
Por otra parte, en el ámbito aplicado ya se han desarrollado programas centrados en el
desarrollo de habilidades de afrontamiento positivas. Así, Eacott y Frydenmberg (2009) proba-
ron la ecacia de un programa psicoeducativo para desarrollo de habilidades de afrontamiento
positivo para jóvenes, tanto para población general como con riesgo de depresión. El programa
incluía el entrenamiento en las estrategias de centrarse en la solución del problema, consecu-
ción de logros, focalización en lo positivo, búsqueda de actividades divertidas y relajantes, ac-
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Evolución de los modelos sobre el afrontamiento del estrés: Hacia el coping positivo
tividad física y fomento de las relaciones sociales. Tras la aplicación se obtuvieron resultados
tanto en su ecacia (incremento del uso de estrategias de afrontamiento productivas y reduc-
ción de las no productivas) como en los efectos sobre la población al que se le aplicó (ajuste
persona-situación, bienestar subjetivo y social).
Pero esta nueva tendencia de investigación aún precisa de mucho más profundidad
en cuanto al conocimiento generado sobre el coping positivo y sus efectos en el bienestar
de las personas. Si bien es cierto que los estudios citados anteriormente evidencian que
las emociones positivas generadas por este estilo de afrontamiento incrementan la efica-
cia a la hora de gestionar el estrés, no existe aún consenso en qué estrategias pueden
identificarse con este tipo de coping. Entre las propuestas se encuentran tanto estrategias
cognitivas o conductuales centradas en la situación estresante, como otras dirigidas a la
generación de emociones positivas, como pueden ser la práctica de la amabilidad, la gra-
titud el mindfulness, o el desarrollo intencional de fortalezas personales. Por tanto, este
nicho de investigación constituye un elemento clave para la ampliación sobre el conoci-
miento acerca de las estrategias de afrontamiento positivo. Se plantea necesario para un
futuro cercano, precisar qué estrategias se pueden clasificar como coping positivo y qué
eficacia tiene cada una de ellas en diferentes poblaciones. La transferencia de los resultados
de estas investigaciones al ámbito de la práctica profesional se antoja decisiva a la hora de
promover en la población un afrontamiento de los problemas diarios orientado a un mayor
nivel de bienestar personal.
La propuesta del coping positivo es una buena oportunidad para fomentar bienestar,
desarrollo, crecimiento y orecimiento personal en las sociedades. La psicología positiva y
los investigadores y profesionales que nos dedicamos a ella contemplamos como se abre un
campo de actuación muy interesante y enriquecedor, que puede ser determinante a la hora
de contribuir a la felicidad desde ámbitos como la psicología de la educación, la psicología
de la salud, o la psicología del trabajo. Depende de nuestro esfuerzo que este barco llegue a
buen puerto. Hasta entonces, deberemos de aceptar la situación en la que nos encontramos,
reinterpretar la misma y planicar la vía de consecución más acorde a nuestros recursos para
llegar hasta nuestra meta.
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El tecnoestrés es un tipo de estrés laboral asociado al uso continuado de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC), que puede conllevar diferentes problemas tales como ansiedad, baja satisfacción laboral, etc. El confinamiento provocado por la COVID-19 implicó que, inesperadamente, los docentes transformaran sus puestos de trabajo, haciendo un uso continuado y completo de las TIC para llevar a cabo sus tareas y funciones. De hecho, este cambio organizativo puede haber aumentado los niveles de tecnoestrés de los docentes. Sin embargo, teniendo en cuenta que los empleados no son seres pasivos, estos pueden iniciar comportamientos laborales (p. ej., job crafting) que disminuyan sus niveles de tecnoestrés. Por todo ello, el objetivo de este estudio es analizar la relación entre el tecnoestrés y el job crafting. La muestra está compuesta por 99 docentes (79.8% mujeres), de edades comprendidas entre los 22 y los 66 años. Los resultados mostraron que el género, los años de docencia y algunos comportamientos de job crafting (p. ej., aumentar las demandas laborales desafiantes) permiten explicar el tecnoestrés de los docentes. Este estudio contribuye a la literatura sobre el job crafting como método de reducir el malestar psicosocial de los empleados y de mejorar el ajuste persona-puesto.
... ej., disminución de las demandas laborales que obstaculizan). Una posible explicación es que este tipo de comportamientos funcionen como una estrategia de afrontamiento centrada en la emoción (Ortega-Maldonado & Salanova, 2016), es decir, realizar actividades que generan una emoción de disfrute hace perder temporalmente el foco en el uso de las TIC, reduciendo así el nivel de tecnoestrés experimentado. ...
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Resumen. La vulnerabilidad en línea se define como la exposición a experiencias que ponen en perjuicio el bien-estar psicológico y físico de las personas. Esto, como resultado de la participación en actividades en línea, puede provocar una mengua en la valía personal y propiciar la aparición de afecciones emocionales. El propósito del presente estudio fue proponer un modelo explicativo para la vulnerabilidad en línea en universitarios peruanos. Este estudio sigue un diseño explicativo con variables observables, en el cual participaron 219 universitarios pe-ruanos elegidos intencionalmente, en su mayoría mujeres (62.6%), cuyas edades oscilaban entre los 17 y 28 años; todos cursaban estudios universitarios en una universidad privada de Lima Metropolitana. Se identificó que el FoMO, la adicción a Facebook y la soledad tienen efectos directos sobre la vulnerabilidad en línea, mientras que la edad presentó efectos indirectos sobre esta (R2 = .486, Δβ = 0.01). Estos hallazgos corroboran los presupuestos teóricos que sostienen que estos comportamientos inadecuados vinculados con la tecnología responden a una sa-tisfacción inadecuada de las necesidades psicológicas básicas de competencia, autonomía y pertenencia.
... In this sense, interventions in which PC nurses employed psychological skills in patients with diabetes mellitus led to patient empowerment for the self-control of their chronic pathology (Graves et al., 2016). Other studies described that group relaxation and awareness activities had a potentiating effect on reducing discomfort (Ortega Maldonado & Salanova Soria, 2016). ...
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Objective To explore the experiences and emotions of individuals with depression and physical comorbidity within the context of psychoeducational group interventions led by primary care nurses in Catalunya (Spain). Method A psychoeducational group intervention was conducted in the first semester of 2019 with 13 primary care teams (rural/urban) and 95 participants with depression and physical comorbidity. The qualitative research and phenomenological perspective were based on 13 field diaries and 7 semi‐structured interviews carried out with the observer nurses. The interviews were recorded and transcribed. Codes were identified by segmenting the text into citations/verbatim accounts and emerging categories/subcategories by regrouping the codes. The results were triangulated among the researchers to identify and compare similarities and differences. Results Four major themes were found: (a) gender differences; (b) coping strategies and changes observed during the intervention; (c) functions of the group as a therapeutic element; and (d) the nurses' perceptions of the group experience. Gender differences were identified in relation to experiences and emotions. Conclusions As some patients acquired skills/behaviours during the intervention that helped them initiate changes and the nurses were satisfied with the intervention, it is important to include this information when planning effective interventions for patients with this profile.
... Es necesario subrayar, que el aumento de las demandas laborales desafiantes es una característica asociada a la adicción al trabajo (los adictos buscan más tareas), mientras que los empleados quemados o estresados por el trabajo, buscan que su trabajo sea menos intenso (e.g., disminución de las demandas laborales que obstaculizan). Una posible explicación es que este tipo de comportamientos funcionen como una estrategia de afrontamiento centrada en la emoción (Ortega-Maldonado y Salanova, 2016), es decir, realizar actividades que generan una emoción de disfrute, hace temporalmente perder el foco en el uso de las TICs, reduciendo así el nivel de tecnoestrés experimentado. ...
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El tecnoestrés es un tipo de estrés laboral asociado al uso continuado de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs), que puede conllevar diferentes problemas tales como ansiedad, baja satisfacción laboral, etc. El confinamiento provocado por la COVID-19 implicó que inesperadamente los docentes transformaran sus puestos de trabajo, haciendo un uso continuado y completo de las TICs, para llevar a cabo sus tareas y funciones. De hecho, este cambio organizativo puede haber aumentado los niveles de tecnoestrés de los docentes. Sin embargo, teniendo en cuenta que los empleados no son seres pasivos, estos pueden iniciar
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Adoptar un ritmo acelerado de actividades, puede comprometer la salud física y mental como causa de diversos estresores. En el caso del ámbito académico, específicamente hablando de estudiantes militares, un estado de estrés puede causar o alentar agotamiento emocional perjudicando su rendimiento, pueden, además, presentar síntomas que se interpongan con el cumplimiento de sus responsabilidades de servicio y exigencia académica. A pesar de las distintas investigaciones sobre el estrés, existe poca información sobre el estrés académico en esta población específica. Este estudio midió los niveles de estrés y el uso de estrategias de afrontamiento en 106 oficiales de la Escuela Militar de Ingeniería (78 hombres y 28 mujeres), con una edad promedio de 24.4 años. Se analizó la relación entre variables comparando entre ambos sexos y se identificó la estrategia de afrontamiento al estrés más utilizada. Esta investigación se llevó a cabo en marzo de 2024, con su posterior y respectivo análisis de datos, destacando en los resultados que, los hombres presentan mayor sintomatología y niveles de estrés en comparación de las mujeres, y, utilizan como afrontamiento la reevaluación positiva, a diferencia de las mujeres que destacan en la búsqueda de apoyo.
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Co-active coping is a fundamental construct in organizational and work environments as it allows for the exploration of individual and group behaviors within organizations. The aim of this study was to develop a new scale called the Co-Active Coping Inventory in the Chilean context. The sample was comprised of 1,442 workers with an average age of 30.48 years (SD = 11.13). 55% were public-sector workers, 34.5% were workers in private commercial organizations, and 10.5% belonged to non-profit private organizations. Different exploratory factor analyses were performed, and the best exploratory model was verified with a confirmatory factor analysis. In addition, multiple linear regressions were used to analyze which dimensions of co-active coping helped predict workers' burnout (emotional exhaustion, affective hardening, and personal fulfillment) and symptomatology (psychological and somatic). Based on the exploratory and confirmatory approach, the Co-Active Coping Inventory showed a good fit to a structure of five correlated factors (Reflective Action, Rash Action, Search for Spiritual Support, Search for Affective Support and Evasion), demonstrating measurement invariance in terms of sex and type of organization. The different domains of co-active coping explain between 20% (emotional exhaustion) and 41% (affective hardening) of occupational burnout and around 3-5% of workers' symptomatology, with reflective action being the most important variable. These results indicate that the new scale has suitable psychometric properties; it can assess coping strategies in the Chilean organizational context in a reliable and valid way. These coping strategies have demonstrated certain importance in relation to organizational and clinical variables.
Research
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Las micorrizas constituyen una de las asociaciones más importantes entre plantas y microorganismos, en donde diversos tipos de simbiosis se establecen entre las raíces de las plantas y ciertos grupos de hongos. Los espacios verdes urbanos albergan una gran diversidad micorrizas. Los hongos que establecen esta simbiosis reciben carbono de las plantas hospederas y las plantas reciben principalmente fósforo y nitrógeno a través de las hifas asociadas. Por ello, el objetivo de esta investigación fue identificar asociaciones micorrízicas entre especies forestales el arbolado urbano de Asunción y hongos que interactúan entre de sí en. Para lograr este objetivo, fueron seleccionados como puntos de referencia cuatro plazas municipales, De las Américas, Infante Rivarola, Uruguaya e Italia, y el Parque Carlos Antonio López. Se realizó un recorrido para la identificación de la composición florística del arbolado urbano, en los espacios verdes citados, y la búsqueda de hongos microrrízicos del género Phlebopus.
Chapter
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Los respondedores de emergencias son la primera línea de apoyo para la atención de las complejidades que implica cualquier desastre. Sin embargo, los respondedores se someten a un gran estrés emocional, adversidad y riesgos laborales durante las emergencias con potenciales efectos sobre su salud mental. No solo existe un vacío institucional de la atención de la salud mental de los respondedores, sino que su salud mental debe configurarse como una condición específica de su formación. Se plantea este ejercicio como respuesta al vacío institucional de la atención de la salud mental de los respondedores de emergencias. El objetivo de este capítulo es predecir los factores de resiliencia ante eventos estresantes según los estilos de afrontamiento presentes en un grupo de bomberos voluntarios del departamento del Quindío (Colombia). Se empleó un método cuantitativo, descriptivo-correlacional con alcance predictivo. La población objeto fueron los bomberos voluntarios del departamento del Quindío, la muestra se eligió mediante un muestreo no probabilístico de tipo intencional (n = 35). Se aplicó una ficha de caracterización, la escala de estrategias Coping modificada (EEC-M) y la escala de resiliencia (EA). Sentirse bien es predicho por la autonomía (R² = 0.83, β = 1.030, p = .00), búsqueda de apoyo social (R² = 0.83, β = .979, p = .00) y la reevaluación positiva (R² = 0.83, β = .403, p = .02). Se encontró que la búsqueda de apoyo social es influenciada por la ciudad de residencia (F (3, 168) = 4.098, p = .03), el estado civil (F (2, 242) = 5.878, p = .02), antecedentes médicos (F (1, 376) = 9.135, p = .01). Percepción de apoyo familiar (F (2, 311) = 7.557, p = .01), síntomas de ansiedad (F (1, 378) = 9.178, p = .01) y la ideación suicida (F (1, 251) = 6.117, p = .03). Se concluye que las estrategias de afrontamiento predicen en determinada proporción la resiliencia. La resiliencia es un factor fundamental en la formación integral de los bomberos voluntarios.
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Cap 4. Evaluación de la amenaza por avenidas torrenciales en el departamento de Antioquia a escala de cuenca. Las avenidas torrenciales son eventos altamente destructivos y frecuentes en ambientes tropicales y terrenos montañosos como Colombia, donde es común la presencia de asentamientos humanos ubicados sobre abanicos torrenciales. Esta combinación de factores crea un escenario crítico, donde las avenidas torrenciales son amenazas naturales que deben entenderse adecuadamente e incorporarse en los planes de ordenamiento territorial. El presente estudio propone una metodología para la priorización de cuencas con susceptibilidad y amenaza ante avenidas torrenciales, con un enfoque regional que permite comprender y caracterizar dichos eventos. La susceptibilidad de más de 3,000 cuencas del departamento de Antioquia es caracterizada a través de factores como morfometría, análisis de estabilidad de laderas y probabilidades de ocurrencia de la precipitación como factor detonante. Los resultados muestran que cerca de la mitad de las cuencas son de carácter torrencial, y que el 11% de ellas se encuentra en la categoría más alta de amenaza. Estas cuencas críticas deben priorizarse para realizar estudios a mayor detalle, que permitan definir con precisión las potenciales áreas de afectación y el nivel de riesgo asociado para los elementos expuestos.
Research Proposal
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According with 2020 epidemiological records in Colombia, 1,498 new cases of childhood cancer were reported and, regarding the traceability of cases reported since 2015, a trend exists towards an increase in health conditions related to cancer in child population (1). According to Sarmiento and Rivillas, the principal types of cancer characterized in the childhood population are acute lymphoid leukemia, followed by central nervous system neoplasms, non-Hodgkin's lymphoma, and renal neoplasms and neoplasms in other urinary organs. To this reality we must add that the survival rate in Colombia was estimated at 48% during the period from 1994 to 2003 (2). Moreover, it is important to recognize that the high treatment opportunity between 2015 and 2020 has increased and that nearly 1,000 patients had the possibility of being getting medical attention within three days once diagnosed (1).
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The present study explores the link between perceived control (locus of causation and perceived competence), self-reported coping style (productive and nonproductive coping), and depressed mood amongst a sample of high school students. Internal locus beliefs positively predicted productive coping and negatively predicted non-productive coping. Perceived competence positively predicted productive coping and negatively predicted depressed mood. Non-productive coping positively predicted depressed mood. Findings are discussed with a focus on the implications for counselling professionals in promoting adolescent resilience to depression..
Article
Emotional processes influence a wide range of mental and physical systems, which makes them difficult to understand from a single perspective. In this special issue of the Review of General Psychology, contributing authors present 4 articles that draw from several areas within psychology in the service of understanding a topic relevant to emotion. In this overview, the authors argue that the long neglect of the scientific study of complex processes such as emotion might be linked, in part, to the fractionation of the field into specialized subdisciplines. Just as emotions were of central concern in the early years of psychology (which was a generalist's era), as psychology moves toward more integration in the late 20th century broad phenomena such as emotions are once again central interests. The 4 articles of this special issue are briefly reviewed as exemplars of an integrated approach to understanding emotional phenomena.
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Most research on coping with chronic stress tends to focus inquiry on strategies that help the person manage stressor-related demands. In the case of coping with a debilitating illness, for example, the search often focuses on strategies that are related to managing the primary consequences of the illness, including disease-related limited mobility, pain, or dysphoria, and the secondary consequences of the illness, including disrupted family relationships or changes in role functioning. However, the lives of people with a debilitating illness consist of more than just their illness. They may have warm family relationships, friends with whom they talk, or work or other activities that interest them. These other aspects of people’s lives may play an important role in sustaining their well-being while they are coping with their illness. Thus, a full understanding of the coping process in the context of chronic stress may need to take into account aspects of people’s lives that at first blush do not seem to be related directly to how they cope with the chronic stress per se.
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Hope is discussed in many literatures and from many perspectives. In this essay hope is discussed from the vantage of psychology and stress and coping theory. Hope and psychological stress share a number of formal properties: both are contextual, meaning-based, and dynamic, and both affect well-being in difficult circumstances. Two assumptions underlie this essay: (1) hope is essential for people who are coping with serious and prolonged psychological stress; (2) hope is not a perpetually self-renewing resource; it has peaks and valleys and is at times absent altogether. The relationship between hope and coping is dynamic and reciprocal; each in turn supports and is supported by the other. This relationship is illustrated with two adaptive tasks common across situations that threaten physical or psychological well-being—managing uncertainty and coping with a changing reality. The essay describes ways in which coping fosters hope when it is at low ebb as well as ways in which hope fosters and sustains coping over the long term.
Chapter
We have attempted four main tasks in this chapter. First, a systematic overview is given of the cognitive–phenomenological theory of emotions put forth by Lazarus and his colleagues. The concepts of cognitive appraisal, coping, and several key principles in the theory, including transaction and flux, are reviewed. Second, we offer a working definition of emotion which also serves to summarize the main tenets of the theoretical point of view. Third, we draw upon this point of view to deal with a number of phylogenetic issues concerning the nature of emotion in humans and infra-humans. Finally, we attempt to redress the traditional imbalance of thought in which positively toned emotions have been neglected in favor of the negative. We systematically examine some of the conceptual issues that have made it difficult to integrate positively toned emotions into emotion theory. In this discussion, emphasis is placed on the functions of physiological changes in positively toned emotions and on the ways that positively toned emotions affect coping. Throughout, our view has been that the neglect of positively toned emotions in emotion theory has obscured their importance in human adaptation and in psychological growth and change.
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In this article, the author describes a new theoretical perspective on positive emotions and situates this new perspective within the emerging field of positive psychology. The broaden-and-build theory posits that experiences of positive emotions broaden people's momentary thought-action repertoires, which in turn serves to build their enduring personal resources, ranging from physical and intellectual resources to social and psychological resources. Preliminary empirical evidence supporting the broaden-and-build theory is reviewed, and open empirical questions that remain to be tested are identified. The theory and findings suggest that the capacity to experience positive emotions may be a fundamental human strength central to the study of human flourishing.