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Monitoreo de especies de aves focales en la RB Sierra de Manantlán, estados de Jalisco y Colima

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El presente trabajo busca contribuir a los objetivos de gestión de las áreas naturales protegidas en México al proveer información sobre las comunidades de aves focales que se encuentran en zonas con diferentes esquemas de manejo dentro de la zona núcleo y la zona de amortiguamiento de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán (RBSM). En este contexto, el enfoque de trabajo incluyó la determinación de la composición, riqueza y diversidad de especies de aves focales en cuatro sitios que corresponden a cuatro condiciones distintas dentro de la RBSM; asimismo, se realizaron estimados de abundancia poblacional y de ocupación de hábitat en los mismos sitios. También se realizó un análisis para conocer los grupos de aves indicadoras de condición ambiental, con énfasis en especies de condiciones extremas (alta perturbación en contraste con alto grado de conservación). Finalmente, se realizaron actividades de educación ambiental y se generó material audiovisual de difusión con los resultados del estudio. El grupo de aves analizados incluyó a cuatro especies del orden Galliformes (choncho y gallinitas), cuatro especies del orden Accipitriformes (rapaces diurnas), cinco especies del orden Strigiformes (rapaces nocturnas), cuatro especies del orden Apodiformes (colibríes) y cinco especies del orden Piciformes (carpinteros), todas ellas bajo alguna categoría de amenaza o de distribución restringida. Los resultados indican que los bosques de pino-encino de nuestro estudio “Bosque húmedo montano bajo” son áreas con alta diversidad de aves y endemismo. En ellos se encontraron 112 especies durante el periodo de muestreo (5 meses) e incluye las especies esperadas; no hubo ningún nuevo registro de especie. Las aves analizadas presentan un patrón de distribución altitudinal en forma de campana, sobresaliendo un cinturón de mayor riqueza entre los 1500 y los 2100 msnm. El análisis de riqueza muestra un mayor número de especies (95) en el área de Cerro Grande que en el área Manantlán-Las Joyas (80 especies). La misma tendencia se observa de acuerdo al tipo de manejo del área: la zona de aprovechamiento en Cerro Grande albergó una mayor riqueza de especies (86) a comparación de las zonas de manejo en el área Manantlán-Las Joyas, en la que se reportan 68 especies. Por otro lado, en el área de Cerro Grande se presentó una mayor abundancia de individuos (2,168 detecciones) que en el área Manantlán-Las Joyas, donde se registraron 1,511 detecciones. De acuerdo al análisis de correlación ACC, Cerro Grande es más húmedo, albergó mayor cantidad de insectos y flores que los sitios de Manantlán, probablemente la abundancia y riqueza de aves encontradas está relacionada con estos factores. Sin embargo, existen especies focales que fueron encontradas sólo en zonas núcleo, tales como Penelope purpurascen, Dendrortyx macroura, y Picoides scalaris, especies más susceptibles a las perturbaciones. En cuanto a la ocupación de hábitat se encontró que los bosques de pino-encino incluyen especies de alto valor para la conservación de la biodiversidad, ya que catorce de las especies de aves focales que se encontraron en ese hábitat están bajo amenaza. Con respecto a la utilización de especies de aves como indicadoras del grado de perturbación de los ecosistemas, este estudio demuestra que especies particulares de aves como Lampornis amethystinus (especies más abundante de este estudio) pueden utilizarse como especie indicadora del grado de conservación del bosque de coníferas. En cuanto al manejo en áreas boscosas se hacen las siguientes recomendaciones: Manejo del sotobosque. Es de suma importancia para gallinitas y codornices mantener un bajo impacto de la ganadería o cualquier intervención de manejo porque ellas anidan en el sotobosque entre abril y octubre; probablemente el mejor periodo para hacer actividad forestal en el sotobosque es durante las primeras semanas de marzo previo a la reproducción de la mayoría de las especies. Además, en este periodo la mayoría de las especies migratorias de larga distancia estarán de regreso. Manejo del dosel. Sabemos que la fragmentación y pérdida de la cobertura forestal es una de las causas principales de la declinación de la biodiversidad; por tal motivo es importante mantener la continuidad del dosel, la cual alberga especies que sólo se pueden encontrar en esta zona, tales como gavilanes, búhos, algunos colibríes y muchos paseriformes que son especialistas en esta zona de la estructura vertical del bosque. En nuestro estudio la especie de ave focal más abundante fue Lampornis amethystinus y es considerada como una especialista de los bosques templados, por lo que consideramos que el estado de salud de los bosques muestreados es bueno. Sin embargo, las dos zonas de aprovechamiento tuvieron menos individuos de Lampornis que las zonas núcleo. Manejo de los troncos. En nuestros muestreos los carpinteros fueron relativamente abundantes lo que indica que las zonas de aprovechamiento y zonas núcleo están ofreciendo hábitat para estas especies; se recomienda mantener estas zonas que ofrezcan arbolado muerto en pie y árboles con cavidades. Hubo ausencia de especies focales como Cyrtonyx montezumae, Accipiter striatus, Megascops seductus, Strix varia, Asio stygius, Thalurania ridgwayi, Picoides villosus, y Picoides stricklandi, esto debido a dos principales razones: 1) No es el hábitat más adecuado para Cyrtonyx montezumae, Megascops seductus y Thalurania ridgwayi (ver mapas de distribución potencial) y 2) Algunas especies son menos conspicuas en la temporada y tiempo en que se llevó a cabo el muestreo. En general, se necesita mantener continuidad forestal (cobertura del dosel) y complejidad estructural (estratificación vertical con plantas, flores, insectos y frutos) para mantener el microclima (temperatura, humedad y calor) con diferente grado de conservación y perturbación de los bosques. Por lo tanto, el buen manejo de los bosques húmedos de pino-encino de nuestro región permitirá que sigan albergando una alta diversidad de aves y endemismo, aunado a la adopción de políticas ambientales de manejo y conservación de nuestro país conformarán el mejoramiento del estado que guardan las especies y ecosistemas para prestar los servicios ecosistémicos, en beneficio de los diferentes sectores sociales y el desarrollo de actividades productivas, meta principal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.
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Chapter
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En este trabajo se reportan 554 especies de aves, de 73 familias, para el Estado de Jalisco. Este es el listado con más especies reportadas a la fecha para el estado. Adicionalmente se incluyen 22 especies accidentales, ocho consideradas extirpadas y tres que se han establecido exitosamente como especies introducidas, que sumadas al valor inicial dan un total de 587. De este número, 15 son registros nuevos para el estado. El 9% lo constituyen especies endémicas a México. Las aves son principalmente de origen neártico, aunque las especies residentes son principalmente tropicales. Una tercera parte de las aves del estado son migratorias o residentes de invierno, lo que confirma la importancia de esta región para las especies migratorias neotropicales.
Thesis
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Este trabajo analiza las relaciones entre la dinámica de los colibríes y su ambiente a diferentes escalas espaciales bajo un enfoque macroecológico. En este contexto, se describe el impacto secundario del fuego sobre una comunidad colibríes y por primera vez se definen grupos funcionales con base en su respuesta al fuego (Capitulo 1 y 6). La investigación se realizó en tres diferentes escalas: a) a escala de paisaje (centro-oeste de México y oeste de América del Norte), en donde se analizaron parámetros de presencia de 24 especies de colibríes para conocer su distribución espacial y sus requisitos de hábitat, así como la dinámica espacio-temporal de hábitat según los atributos paisajísticos (Capitulo 2); b) escala regional (Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, RBSM), en donde se midió la riqueza, abundancia, diversidad de especies y estructura por grupos funcionales a través de la sucesión ecológica en relación a la clasificación generada de hábitats post-incendio de los bosques (Capitulo 3 y 4); y c) escala local, para especies selectas, midiendo parámetros de abundancia, y sobrevivencia en diferentes estados sucesionales post-incendio para definir criterios de hábitat (Capitulo 4 y 5). Estas tres escalas de medición permitieron generar modelos y recomendaciones de manejo y conservación de colibríes de bosques templados (Capitulo 6). La información que se generó en un año de monitoreo en campo (2009-2010) se integró con los resultados aún inéditos del estudio de monitoreo de aves terrestres más antiguo del país y que incluyó 20 años de anillamiento de colibríes (1990-2010). El estudio fue diseñado para iniciar un proceso de investigación que supere dos limitaciones comunes de los estudios ecológicos en México: por un lado la falta de análisis integrales a través de varias escalas espaciales, y por el otro estudios de muy pocos años de duración que no permiten detectar y comprender patrones ecológicos de largo plazo. En conclusión, como mencionamos a través de la investigación, las especies de colibríes están respondiendo a factores ambientales similares según la escala: A escala de paisaje, la distribución de las 24 especies de colibríes responden a factores como la altitud, tipo de vegetación, perturbación, temperatura y disponibilidad estacional del alimento. La mayoría de los colibríes se encontraron en bosques montañosos húmedos subtropicales y de coníferas. Por primera vez se documentan cambios en los patrones de distribución histórica, y se asigna una nueva categoría de migración periférica a diez especies de colibríes. A escala regional, la respuesta de colibríes a áreas post-incendio cambió a través del proceso sucesional y cada especie respondió de manera diferencial a los factores bióticos y abióticos. El análisis de la sobrevivencia de dos especies varió de un 30% a un 60%, siendo estas tasas intermedias. A nivel de comunidad, los colibríes especialistas de bosques de pino-encino permanecieron durante todo el proceso sucesional; sin embargo, sus abundancias variaron significativamente entre las etapas tempranas de sucesión y las etapas tardías. Los factores abióticos o ambientales que afectaron las abundancias fueron la presencia, distinta frecuencia y severidad con que ocurre el incendio, temporalidad, la altitud y temperatura. Por otro lado, los factores bióticos que inciden en las abundancias son principalmente la abundancia y presencia de flores síndrome ornitófilo, y la cobertura del dosel. Los resultados apoyaran a las estrategias de conservación de los colibríes a nivel local, regional e internacional.
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In recent decades, changes that human activities have wrought in Earth’s life support system have worried many people. The human population has doubled in the past 40 years and is projected to increase by the same amount again in the next 40. The expansion of infrastructure and agriculture necessitated by this population growth has quickened the pace of land transformation and degradation. We estimate that humans have modified >50% of Earth’s land surface. The current rate of land transformation, particularly of agricultural land, is unsustainable. We need a lively public discussion of the problems resulting from population pressures and the resulting land degradation. *Email: Manuscript received 14 Feb. 2012; accepted 16 Aug. 2012 DOI: 10.1130/GSAT151A.1
Article
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Compared point count census data from both short and tall second-growth sites with counts taken from a nearby undisturbed tropical deciduous forest in coastal Jalisco, Mexico. Each of the second-growth sites differed significantly from the undisturbed forest in its bird composition. Much of the change can be attributed to the improvement of conditions for some guild members (eg seedeaters) and the removal of adequate conditions for others (eg trunk-foragers, fruit-eaters), but there was a significant difference in the effect on migrant vs. resident species that was independent of foraging guild; long distance migratory species were significantly more likely to increase in abundance as a result of disturbance than were resident species. Thus, many migratory species in W Mexico may benefit from the human-caused creation of mid-successional habitats. -from Author
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The species composition of flocks changed markedly and predictably among 5 categories of habitat type. The average number of species per flock in lowland habitats was 4.7, while a mean of 18.6 species participated in highland flocks, ranking the latter among the most species-rich flocks in the world. The mean proportion of the local insectivorous species that participated in mixed-species flocks was significantly greater in the highlands (61.3%) than in the lowlands (24.6). About 1/2 of the flock participants in both undisturbed lowland and highland habitats were north temperate migrants, ranking W Mexican flocks among the most migrant-rich in the world. In highland flocks, the maximum, number of individuals per attendant species was generally 2-3, but there were often 6-12 individuals belonging to each of several nuclear species. The lowland deciduous forest flocks seemed to lack nuclear species. -from Author
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The distribution and abundance of 26 migratory insectivorous bird species were recorded over an elevational habitat gradient in the Chiricahua Mountains for the spring and fall migratory seasons. Most species used this area only during migratory passage; 54% exhibited significant shifts in the habitats occupied from spring to fall. Some 69% of species also exhibited significant changes in density within habitats between seasons. Five groups were identified that contained species whose seasonal distributional patterns were similar to one another but independent and distinct from members of the other 4 groups. The combined density of all species was significantly positively correlated with a measure of food availability taken from each of the habitat types in each season. Consequently, the spring-to-fall change in insect density within each habitat also was significantly correlated with the seasonal change in bird density over each of the habitat types. The hypotheses that best explain these correlations include that in which competitive adjustments among the migratory birds enable a close match to food resource availability and that whereby noncompetitive adjustments occur in response to the diversity (itself correlated with food abundance) of food types available. -from Author
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Although bird habitat preferences are closely related to vegetation structure, food availability is further affected by both competitor species and independent variation in insect abundance related to variable climate. In Arizona woodlands, changes between years in bird species numbers, identities, and densities modify the consumer community to match variable food resources.