Establecimiento del problema
En México al igual que en muchos otros países, los fenómenos de violencia en las escuelas, y en particular el bullying, se han hecho más evidentes. Un grupo cada vez má
s importante de estudios muestran la realidad de estos fenómenos, ejemplo de los mismos son los realizados por Velázquez (2005) quien señala que el 64% de los estudiantes de bachillerato reportaron abuso por parte de sus compañeros durante su vida escolar; Vázquez, Villanueva, Rizo y Ramos (2005) refieren que el 71.8% de los alumnos de bachillerato, reconocen haber observado violencia en la escuela y que la mayoría de ésta, ocurría entre alumnos (56.5%); Prieto, Carrillo y Jiménez (2005) hallaron que un porcentaje importante de los estudiantes de Bachillerato acudía a la violencia como una forma de defensa: Agresión física (59.8%), Insultos (50%) y Amenazas (50%); Avilés y Monjas (2005) refieren que un 11.6% de los estudiantes reconocen estar envuelto en situaciones de maltrato como víctimas, y 5.7% como agresores; el Instituto Nacional de Evaluación Educativa ([INEE], 2006) encontró que el 11% de los alumnos reconocen haber participado en peleas, 43.6% dice que en las escuelas les han robado, 14% de ellos, señalan haber sido lastimados por otro alumno y 13.6% acusan recibir burlas de los compañeros; Castillo y Pacheco (2008) reportaron que un 52.8% de los estudiantes de secundaria referían sufrir de apodos ofensivos, 48.8% de insultos, 22.2% golpes y 22.9% de exclusión social.
En Sonora destaca el estudio realizado por Valdés y Ponce (2012) en
varios municipios de la zona sur del Estado donde encontraron que un 22% de estudiantes de secundaria reconocieron llevar a cabo frecuentemente conductas violentas en la escuela contra los compañeros; y un 30.9%, ocasional lo que muestre la gravedad de este fenómeno. Las magnitudes que presenta el fenómeno de la violencia escolar en nuestro país aunado a consecuencias negativas generales como el efecto negativo que tiene en el clima social y el ambiente de aprendizaje de la escuela. Ahora bien de manera particular las víctimas sufren efectos negativos tales como: rechazó a asistir a la escuela, disminución del desempeño académico, ansiedad y depresión, retraimiento, baja autoestima e incluso intentos de suicidio (Elliot, 2008). Por su parte los agresores, presentan con frecuencia en la juventud y la vida adulta conductas antisociales, abuso de alcohol, problemas para asumir responsabilidades, desempleo, rupturas
matrimoniales y trastornos psiquiátricos (Pearce, 2008).
Un análisis de la literatura existente apunta a que los programas de
prevención para ser verdaderamente efectivos deben fundamentarse en: a) el conocimiento de los factores que en determinados contextos actúan como elementos de riesgo; b) Diseñarse desde un enfoque ecológico, que promueva el involucramiento de todos los actores del proceso educativo; c) orientarse a la gestión de la convivencia escolar armónica y d) evaluar sus efectos (Swearer et al., 2004; Ortega, 2010).
Este proyecto pretende contribuir a la disminución del bullying y la
violencia en general en las escuelas secundarias de Sonora. Para esto
procurara atender los aspectos que anteriormente se mencionaron como esenciales en programas de antibullying exitosos.
Se buscara en primera instancia obtener un conocimiento profundo del
fenómeno del bullying y la violencia en nuestras escuelas. Esto implicara una primera fase, donde sobre la base de la información proporcionada por los actores (estudiantes, docentes, directivos y padres de familia) se elaborara un modelo teórico donde se plasmen los efectos de los diferentes contextos de desarrollo en la explicación de la presencia de bullying y se obtendrá una comprensión de los significados de las prácticas que se realizan las escuelas para su manejo.
En la segunda fase, de manera conjunta con los actores antes mencionados se diseñará un programa de ‘Gestión de la Convivencia en las escuelas’ y se capacitara a los actores para su implementación. Por último, se procederá a la evaluación de dicho programa.
Método
Tipo de estudio
Se pretende realizar un estudio mixto. Fase cualitativa: basada en el interaccionismo simbólico con el objetivo de comprender el sentido que le dan los diferentes actores a las prácticas relacionadas con el manejo del bullying. Fase cuantitativa: Un primer momento se realizará un estudio no experimental de tipo explicativo para formular un modelo explicativo del bullying en las escuelas secundarias del Estado Un segundo momento, correspondiente a la fase referida a la evaluación del programa para la Gestión de la Convivencia, implicará un diseño de tipo experimental.
Participantes
Directivos, docentes, estudiantes y padres de familia de secundarias públicas del Estado.
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