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Historia de Ameghiniana
Susana E. Damborenea1
1Departamento Paleontología Invertebrados, Museo de Ciencias Naturales La Plata, 1900 La Plata. Argentina.
sdambore@fcnym.unlp.edu.ar
Dra. Susana Ester Damborenea
Es Doctora en Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) y Ph. D. en
Geología de la Universidad de Gales (Gran Bretaña). Actualmente Investigadora Independiente del
CONICET y Profesora de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de
La Plata. Desde 1973 desarrolla sus tareas profesionales en el Departamento Científico Paleontología
Invertebrados del Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Es miembro de la Asociación Paleon-
tológica Argentina desde 1979, y ha participado de numerosas comisiones directivas desempeñan-
do la Presidencia de la institución entre los años 1999 y 2001. Entre 1979-1983 y 1996-2002 fue miem-
bro del Comité Editor de Ameghiniana y desde 2002 es su Directora.
Introducción
Es difícil pensar hoy en la Asociación Paleontológica Argentina sin Ameghiniana, su
principal medio de publicación. Por eso, en este 50º Aniversario de la Asociación, nos pare-
ció oportuno realizar una síntesis de la historia de nuestra querida revista, abarcando des-
de su proyecto fundacional hasta su situación actual, y, por qué no, también imaginar algo
sobre su posible proyección futura.
Ameghiniana ha acompañado paso a paso el desarrollo de la Paleontología en nuestro
país, y no solamente ha contribuido a la evolución local de nuestra ciencia a nivel académi-
co, sino también ha provisto de material básico que se utiliza en otras ramas de las Ciencias
de la Tierra, ya sea académicas o aplicadas, como la exploración de hidrocarburos. También
le debemos a Ameghiniana buena parte del conocimiento que en el resto del mundo se po-
see sobre la diversidad biológica del pasado en el territorio argentino, y sobre la labor cien-
tífica de los paleontólogos argentinos.
Como toda obra comunitaria que perdura (y Ameghiniana sin dudas lo es), la revista
es el resultado de la suma y continuidad de muchas voluntades. Creo que es interesante
destacar sobre todo este último aspecto, la continuidad, ya que nos desenvolvemos en un
medio donde es muy difícil lograr que un proyecto comunitario perdure en el tiempo. Estoy
convencida que Ameghiniana ha llegado a esta instancia con tan buena salud gracias a la co-
munidad paleontológica argentina en general, representada en distintos momentos por al-
gunas personas que creyeron con convicción en este proyecto y lo mantuvieron vigente a
pesar de las dificultades.
Este artículo está dedicado a todos esos colegas que de una u otra manera contri-
buyeron a que Ameghiniana exista y se desarrolle, como un pequeño reconocimiento a su
esfuerzo y dedicación. Algunos de ellos están mencionados en la figura 1, aunque segu-
ramente hay muchos más que, a pesar de no figurar en ninguna lista de editores, han par-
ticipado activamente, ya sea como revisores de manuscritos, o como proveedores de ide-
as para mejorar la revista. Tal vez una de las pautas para explicar la continuidad de la re-
vista radique en que los cambios de composición del cuerpo de editores no siguieron la
frecuencia de cambio de las Comisiones Directivas, sino que en general fueron más per-
durables que éstas en el tiempo. En la figura 1 se advierte que varias de las personas in-
volucradas destinaron a la edición de Ameghiniana muchos años de su vida. Citando sola-
mente a quienes han estado más de 10 años desempeñándose con tareas editoriales eje-
cutivas: 21 años S. Archangelsky, 16 años R. Pascual, 15 años J. Gamerro y S. Damborenea,
12 años P. Gutiérrez, 11 años H. Camacho, 10 años M. de la Fuente, S. Ballent y G. Lo
Forte. Por otro lado, no debe olvidarse que los miembros de las Comisiones Directivas
fueron los que, a través de los años, mantuvieron la continuidad de la revista, dictaron sus
Asociación Paleontológica Argentina. Publicación Especial 10 ISSN 0328-347X
50º Aniversario: 23-34. Buenos Aires, 25-11-2005
©Asociación Paleontológica Argentina 0328-347X/05$00.00+.50
políticas generales, nombraron
a sus editores y consiguieron
los medios económicos para
que la publicación pudiera
concretarse.
Buena parte de la historia
de Ameghiniana está directa o in-
directamente reflejada en sus
páginas, que invitamos a reco-
rrer durante el siguiente breve
relato. Las fechas que se han
propuesto aquí como límite para
las sucesivas etapas no deben to-
marse como puntos netos de in-
flexión, ya que la evolución fue
gradual, pero ayudan a ubicar
cada etapa en su contexto histó-
rico nacional e internacional.
Proyecto (pre 1957)
Antes de 1957, los medios
para la publicación en el país de
los resultados de las investiga-
ciones paleontológicas se halla-
ban dispersos entre algunas pu-
blicaciones biológicas (como
Physis), geológicas (como la
Revista de la Asociación Geológica
Argentina), o revistas de museos
u otras instituciones académi-
cas (como las del Museo de La
Plata, del Museo de Ciencias
Naturales B. Rivadavia, de la
Sociedad Científica Argentina,
de las Academias de Ciencias).
Tal vez por esta razón un grupo
de jóvenes paleontólogos co-
menzó a gestar la idea de contar
con un medio especializado y
propio de nuestra disciplina pa-
ra difundir sus trabajos.
Indudablemente la nece-
sidad de editar y publicar una
revista científica local conte-
niendo los resultados de las in-
vestigaciones paleontológicas
llevadas a cabo en el país ya es-
taba en la visión de quienes en
1955 fundaron la Asociación
Asociación Paleontológica Argentina
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A.P.A. Publicación Especial 10, 2005
Figura 1. Editores ejecutivos de Ameghiniana, ordenados
según el momento de su primera participación en el
cuerpo editorial. Nótese que durante 1988 y 1989 (tomos 25 y
26) la edición de la revista estuvo directamente a cargo de la
Comisión Directiva de la Asociación Paleontológica Argentina.
Publicación Especial 10 — 50º Aniversario 25
Paleontológica Argentina. Así está expresado
en el Acta de Fundación (1955), donde entre
los objetivos de la naciente Asociación está
“editar una revista de la especialidad, que, como
homenaje al gran sabio paleontólogo argentino, lle-
vará el nombre de Ameghiniana”. De modo que,
si consideramos ese momento como el inicio
del proyecto Ameghiniana, la revista cumple
también 50 años, aunque recién se concretó en
el primer número publicado un par de años
después. Este propósito también está explícito
en el Estatuto de la Asociación (1978).
Orígenes (1957-1969)
Las tareas relacionadas con la prepara-
ción de esta publicación ocuparon buena par-
te de la atención de las primeras Comisiones
Directivas. Finalmente, con fecha enero de
1957, apareció el primer número de Ameghi-
niana (figura 2). La corta pero muy clara nota
de presentación (sin firma) fija explícitamente
los objetivos de los fundadores al crear este
medio de publicación, y es instructivo extrac-
tarla aquí.
“Cumpliendo con uno de los principales
propósitos que animaron su constitución, la
Asociación Paleontológica Argentina presenta el primer número de su órgano científico:
Ameghiniana. Cree con ello dar un paso sólido en el camino de la estructuración de condiciones
que atienden e impulsen el desarrollo de las investigaciones paleontológicas argentinas... Faltó,
sin embargo, durante toda la historia de nuestra ciencia, el órgano publicitario unificador que los
refleje, organice e impulse. Ameghiniana pretende salvar esa omisión... Ha de cumplir el objeti-
vo conjugado de ser órgano de publicación por un lado de todos los trabajos especializados que
versen sobre temas de paleontología argentina o sudamericana o sobre problemas generales de la
ciencia de los fósiles, ya sean de índole paleobiológica o bioestratigráfica y, por otro lado, tribu-
na donde se susciten y se discutan los problemas de la paleontología argentina.... Al bautizar su
revista con el nombre de Ameghiniana, la Asociación Paleontológica Argentina ha querido ma-
terializar el homenaje perdurable de todos los argentinos que cultivan una inquietud por la cien-
cia de la historia de la vida, hacia Florentino Ameghino... Ameghiniana aparecerá en cuatro en-
tregas anuales”. En este primer tomo no hay indicación escrita (dentro de la revista) de
cuáles eran las autoridades de la revista, siendo el Dr. Raúl Ringuelet el primer Director
(1957-1960). Luego le sucedió el Dr. Carlos A. Menéndez (1960-1967), compartiendo la
dirección con S. Archangelsky (1963-1967), A.R.J. Paoli (1963), R. Pascual (1964-1968) y
J.C. Gamerro (1968), quien a partir de entonces y hasta 1983 fue Director (figuras 1 y 3).
El formato era pequeño, como se estilaba en esos momentos, con una caja de 18,5 x
12,7 cm. Ya desde el primer artículo publicado (firmado por la Dra. Andreina Bocchino de
Ringuelet) cada uno llevaba un resumen en idioma inglés o francés. Contrariamente a los
deseos expresados en la introducción, los primeros dos tomos comprendieron publicacio-
nes realizadas durante tres años cada uno (1957 a 1962), en 4 y 11 entregas respectivamen-
te, mientras que los siguientes tres tomos abarcaron dos años cada uno con 10 entregas.
A.P.A. Publicación Especial 10, 2005
Figura 2. Tapa del primer número
de Ameghiniana, aparecido en
enero de 1957.
Asociación Paleontológica Argentina
26
El primer número fue publicado por la imprenta CONI, la que
tuvo una larga relación con la revista, especialmente en forma ininte-
rrumpida entre los tomos 5 y 13.
El tomo 1 no tenía lista de contenidos (la que apareció luego
en el tomo 2 número 7) ni indicación de editores responsables. En el
tomo 2 ya se incluyó (al final del tomo, para ser encuadernada al
inicio) una página de portada conteniendo la composición de la
Comisión Directiva, el nombre del Director de Ameghiniana, y la di-
rección postal, junto con el contenido general del tomo.
Desde el tomo 3 aparecieron los resultados de las reuniones de
comunicaciones de la APA (la primera publicada correspondiente a
diciembre de 1962). Desde el número 5(7) aparecieron las instruccio-
nes para los autores.
Durante estos primeros años, no había normas especiales para
la presentación de los manuscritos, que se fueron imponiendo a me-
dida que las circunstancias obligaban a establecer ciertos límites, co-
mo el número de páginas y la cantidad de ilustraciones en relación
con la cantidad de páginas. Tampoco había un sistema formal de tra-
tamiento editorial de los manuscritos, y, a juzgar por lo que queda
expresado en los libros de Actas de las reuniones de Comisiones
Directivas de la APA, las principales preocupaciones por ese enton-
ces eran contar con suficiente cantidad de manuscritos para publicar,
y disponer de fondos como para hacerlo. Este último aspecto se esta-
bilizó hacia 1965, cuando el CONICET comenzó a otorgar periódica-
mente subsidios para mantener la publicación.
En enero de 1967 se festejaron los 10 años de publicación, y ya
para entonces Ameghiniana era reconocida por la UNESCO como un
excelente medio de difusión de trabajos científicos latinoamericanos
(Ameghiniana, 5: 1).
Desarrollo (1969-1989)
Las primeras normas detalladas para la presentación de ma-
nuscritos fueron redactadas por el Dr. J.C. Gamerro y aprobadas por
la Comisión Directiva en 1968. En 1969, con el tomo 6, hubo varios
cambios de formato, algunos de los cuales perduran hasta hoy. Por
ejemplo, se estableció entonces la regularidad anual, así como tam-
bién el número de entregas (cuatro) por cada tomo. A partir de ese
momento, la edición de la revista se hace relativamente indepen-
diente de la Comisión Directiva, que ya no trata más en sus reunio-
nes temas específicos de edición.
A.P.A. Publicación Especial 10, 2005
Figura 3. Algunos de los primeros Directores de Ameghiniana. De arriba hacia
abajo, Raúl Ringuelet, primer Director (1957-1960) dibujo de H. Lahitte; Carlos
Menéndez, Director (1960-1967); Juan C. Gamerro, Director (1968-1982); y Sergio
Archangelsky, Codirector (1963-1967), Director (1990-1994).
La diagramación de las ta-
pas en “collage” (figura 4), que
perduró por muchísimos años y
distinguía a la revista por su origi-
nalidad, fue diseñada por su Di-
rector, el Dr. Carlos Menéndez, y
propuesta a consideración de la
Comisión Directiva en 1969 (cuan-
do no fue aprobada) y nuevamen-
te en 1972, siendo Menéndez
Presidente de la APA, cuando se
aprobó y se publicó a partir del to-
mo 9. A partir del tomo 9 también
se consignó la fecha de recepción
de los manuscritos.
El 8(3-4) fue el primer nú-
mero dedicado íntegramente a
publicar resultados de reuniones
científicas, en este caso, la Segun-
da Reunión Argentina de Paleo-
botánica y Palinología. También se publicaron resultados de Mesas Redondas sobre temas
específicos, las primeras como artículos aislados, pero luego se dedicaron números casi
completos a éstos: el 15(1-2) publicó los resultados de un ciclo de mesas redondas sobre
Paleoecología de la Argentina, y el 16(3-4) sobre Paleobiogeografía de la Argentina y áreas veci-
nas. Con la creación de la serie no periódica “Publicaciones Especiales de la Asociación
Paleontológica Argentina” en 1980, la publicación de los resultados de reuniones se des-
plazó hacia ese medio.
La publicación del tomo 17 (1980) coincidió con el festejo del 25º aniversario de la
fundación de la APA, y con una serie de renovaciones de fondo en la revista que inclu-
yeron el traslado de las tareas editoriales a la sede de la Asociación. El Comité Editor re-
dactó un Reglamento para Ameghiniana especificando los objetivos, autoridades, especi-
ficaciones formales y tratamiento editorial de los manuscritos incluyendo un sistema de
arbitraje. Este reglamento, con pequeñas modificaciones (producidas en 1988 y en 1992)
es el que rige hasta hoy (véase APA, 1993). Se publicó entonces una detallada nota de ins-
trucciones para la preparación de manuscritos, se organizó formalmente un sistema de
arbitraje por pares locales e internacionales, y se publicó la lista de revisores a partir del
tomo 19. De este modo se cumplía ya entonces con la mayor parte de los requisitos exi-
gidos por los medios de indexación y por los organismos de calificación de publicacio-
nes científicas. Es interesante recordar lo que entonces decía el Dr. H. Camacho en las pá-
gina de apertura de ese volumen: “Los volúmenes publicados de “Ameghiniana” constitu-
yen una historia objetiva de la evolución experimentada por la Asociación y la Paleontología ar-
gentina durante estos últimos 25 años. El número y la calidad de los trabajos aumentaron, la te-
Publicación Especial 10 — 50º Aniversario 27
A.P.A. Publicación Especial 10, 2005
Figura 4. La tradicional tapa en “colla-
ge” de Ameghiniana, que se utilizó,
con pequeñas variantes, entre los
tomos 9 y 25.
Asociación Paleontológica Argentina
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mática se diversificó, los autores se fueron haciendo cada año más numerosos con el agregado
constante de otros nuevos y la Asociación Paleontológica Argentina se convirtió en el ambiente
natural donde los paleontólogos argentinos hallan la oportunidad de reunirse e intercambiar los
resultados de sus investigaciones, realizar mesas redondas sobre temas trascendentes de la
Paleontología y Bioestratigrafía argentinas y publicar los frutos de sus investigaciones.”
Afortunadamente, esas tendencias observadas entonces se han mantenido en los si-
guientes 25 años, como puede observarse en la figura 5.
Los 25 años de tarea editorial se recordaron con la publicación del tomo 20 en 1983,
que se cerró con un índice de esos primeros 20 tomos. Ya era evidente entonces que, ade-
más de los artículos firmados por investigadores argentinos sobre temas de nuestro país,
habían encontrado lugar en la revista numerosas contribuciones de autores extranjeros y de
temas del exterior (principalmente de América del Sur). Ese año se hizo también un espe-
cial esfuerzo por poner la publicación al día, coincidiendo las fechas efectivas de publica-
ción con las que correspondían al tomo (véase cuadro 1).
La revista no solamente sirvió para la publicación de trabajos científicos, sino que
siempre reflejó de alguna manera otras de las inquietudes y actividades de los paleontólo-
gos argentinos. Así, en 1983 (tomo 19) se publicaron las Normas y Principios Éticos para los es-
tudios paleontológicos de material argentino efectuados con o por personas extranjeras. Sobre el te-
ma de protección del patrimonio se publicaron los resultados de una mesa redonda lleva-
da a cabo en 1993 en La Plata (30-3), y una declaración de principios sobre la protección del
patrimonio (32-2).
A lo largo de su historia, Ameghiniana también evolucionó desde el punto de vista
gráfico, siempre tratando de mantener la máxima calidad de publicación posible. Así, se
siguieron las tendencias internacionales de aumento del formato (en dos oportunidades
Ameghiniana “creció”: en 1984 y 1999). Por otro lado, los cambios en el diseño de la tapa
fueron más numerosos, y en algunos casos, como cuando se adoptó la tapa en “collage”
en 1972, fueron adelantados para su época.
A medida que la revista se desarrollaba, fue necesario recurrir a fuentes de finan-
ciación múltiples y alternativas. Además de las cuotas societarias de los socios activos,
en numerosas ocasiones muchos socios honorarios y vitalicios contribuyeron con su cuo-
ta a pesar de estar exentos. Las Comisiones Directivas gestionaron subsidios anuales al
CONICET, aunque esta vía de provisión de fondos fue discontinua en los últimos años.
Otras instituciones que apoyaron la publicación en algún momento y de diversa manera
fueron el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), la Fundación Antorchas, la
Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires, la
Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, la Dinosaur Society y algunos
museos e instituciones educativas locales (como el Museo Argentino de Ciencias
Naturales B. Rivadavia, la Universidad Nacional de La Pampa, el Museo Paleontológico
Egidio Feruglio, el Museo Carmen Funes, el Centro Paleontológico Barreales). También
contribuyeron en los últimos 30 años, y en ocasiones sustancialmente, algunas empresas,
la mayoría relacionadas con la explotación de hidrocarburos o minerales, como
Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), Petrolera Argentina San Jorge, Chevron San
Jorge, Pérez Companc, PanAmerican Energy, Amoco, Astra, Esso, Shell, Total, Bridas,
Fabricaciones Militares, Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Repsol YPF,
Universia y Barrick.
Hubo varios momentos críticos en la historia de la revista cuando, por diversos mo-
tivos, no se llegó a publicarla en las fechas correspondientes, sufriendo atrasos a veces sig-
nificativos (cuadro 1). Poner la revista al día luego de cada uno de esos períodos siempre
requirió esfuerzos muy especiales. En dos ocasiones este esfuerzo fue realizado durante la
dirección del Dr. Gamerro (tomos 8 y 16), el siguiente bajo la dirección del Dr. Riccardi (to-
mo 20). Luego de esta etapa de desarrollo se produjo tal vez la mayor crisis que sufrió la re-
A.P.A. Publicación Especial 10, 2005
Publicación Especial 10—50º Aniversario 29
A.P.A. Publicación Especial 10, 2005
Figura 5. Algunas estadísticas relacionadas con
la historia de Ameghiniana. Los datos se han
compilado hasta el año 2004 inclusive.
A. Cantidad de páginas publicadas por tomo.
B. Tipo de material publicado, discriminando
entre artículos, notas originales y otro material,
que incluye noticias de la Asociación, notas ne-
crológicas, comentarios bibliográficos, etc.
C. Cantidad total de autores por tomo, agrupa-
dos por sexo. D. Cantidad de autores por to-
mo, agrupados por lugar de trabajo. Por cues-
tiones históricas, y por la cantidad de investi-
gadores que allí desarrollan sus tareas, el
Museo de Ciencias Naturales de La Plata se ha
mantenido aparte de la Capital y del interior
del país. En los últimos años se advierte un no-
table incremento de autores del interior del pa-
ís, y también del exterior. E. Porcentaje de artí-
culos firmados por uno, dos y más de dos au-
tores en cada uno de los tomos publicados. La
proporción de artículos firmados por un único
autor ha disminuido drásticamente desde un
90% durante los primeros años a aproximada-
mente 30% en la actualidad.
Asociación Paleontológica Argentina
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vista, a tal punto que entre 1988 y 1989 (tomos 25 y 26) no hubo un cuerpo editorial formal,
y la edición de Ameghiniana estuvo directamente a cargo de la Comisión Directiva de la
Asociación Paleontológica Argentina (figura 1). Esta circunstancia se refleja claramente en
la evolución de los parámetros graficados en la figura 5; hubo entonces una marcada dis-
minución en la cantidad de páginas publicadas, de artículos y autores. Afortunadamente, si
bien fue seria, esta crisis no significó la extinción de la revista, por el contrario, la recupera-
ción fue rápida y sostenida.
Expansión (desde 1990)
En 1991, siendo el Dr. Archangelsky director, se produjo un nuevo gran esfuerzo
para poner la revista al día, cuando el tomo 28 fue publicado en fecha luego de 7 años
consecutivos de atrasos. Con orgullo podemos decir que desde entonces la regularidad
se ha mantenido rigurosamente por los últimos 13 años. Es interesante notar que desde
ese momento (1991) la impresión de la revista está a cargo del Instituto Salesiano de
Artes Gráficas, institución reconocida por la calidad y esmero en los trabajos que realiza,
y que ha hecho suyo el deseo de superación de los editores de Ameghiniana.
En 1990 (dentro del tomo 26, 3-4) comenzaron a publicarse regularmente los resú-
menes de reuniones científicas. Aunque esto cumplía la importante función de registrar
los resultados de esas reuniones, no debe olvidarse que los resúmenes no poseen el va-
lor documental de un artículo completo, y en muy numerosos casos los trabajos corres-
pondientes a estas presentaciones no llegan a publicarse nunca. Con el tiempo, la canti-
dad de resúmenes fue en aumento, y su publicación ocupaba varias páginas de la re-
vista por año. Con el tomo 36 (1999) se adjuntó el primer ejemplar del Suplemento
Resúmenes de Ameghiniana, que dejó así nuevamente todas las páginas de la revista para
la publicación de artículos y notas.
Al cumplirse 40 años de la publicación de Ameghiniana, en 1997, se resideñó la tapa
(figura 6), utilizando como motivo principal los tres elementos fósiles que figuran en el lo-
go de la Asociación, representados por Thylacosmilus, Dicroidium y Leptosphinctes, reafir-
mando la integración entre las tres grandes subdisciplinas de la paleontología y el carácter
argentino (por extensión sudamericano y gondwánico) de nuestra revista.
Hoy Ameghiniana llega por suscripción o canje a 25 países de todo el mundo, y ha al-
canzado también una aceptable difusión a nivel personal. La revista es indexada por nu-
merosos medios secundarios de información, como Bibliography and Index of Geology, GeoRef,
Biological Abstracts, Zoological Record, Current Contents, Elsevier Science Bibliographic
Databases, Geological Abstracts, Latindex, Gushengwuxue Wenzhai, Pascal, Referativny Zhurnal,
Research Alert, Science Citation Index.
Ameghiniana ha sido evaluada por el CAICYT (CONICET) siguiendo los criterios para
la calificación de las revistas científicas argentinas, mereciendo la primera categoría desde el
inicio de este sistema en 1999, por lo que desde entonces forma parte del llamado “Núcleo
Básico de Publicaciones Científicas Argentinas” (Resolución del CONICET Nº 2863/99), que
fue iniciado con 8 revistas y hoy incluye 22 publicaciones.
En 2000, luego de casi 10 años de monitoreo por el Institute of Scientific Information (ISI),
Ameghiniana entró al sistema de indexación de esa institución, alcanzando desde su ingreso
índices muy satisfactorios, correspondientes a niveles medios entre las revistas de la misma
temática. Esta indexación, que debiera entenderse solamente como una medida de la difu-
sión e impacto de la revista, se utiliza erróneamente y sin el necesario análisis en varios sis-
temas científicos del mundo (entre ellos el argentino) para la evaluación de los autores de los
artículos contenidos en esas revistas (véase Riccardi, 2001). Junto con otra lamentable defor-
mación que padece el sistema de evaluación científica nacional, es decir, la simplista cuanti-
A.P.A. Publicación Especial 10, 2005
Publicación Especial 10 — 50º Aniversario 31
ficación de artículos publicados sin te-
ner en cuenta su impacto individual,
eso ha provocado un aumento sustan-
cial en la cantidad de manuscritos pre-
sentados para su publicación, tripli-
cando aproximadamente las tareas
editoriales en un par de años. Gran
parte de la tarea editorial se realiza
hoy por vía electrónica, incluyendo
una alta proporción de las revisiones
y todo lo relacionado con el envío de
pruebas a los autores. El avance en las
comunicaciones en tiempo real ha
permitido incorporar por primera vez
al cuerpo de editores activos a investi-
gadores residentes en el interior del
país , y es de esperar que esta tenden-
cia se incremente.
La mayor cantidad de manus-
critos presentados obliga a una eva-
luación más estricta antes de la acep-
tación de trabajos para su publica-
ción, y en parte ha sido la causa de
que la Asociación hiciera un esfuerzo
extraordinario para tratar de publicar
más páginas por año.
Hoy se están publicando anual-
mente casi el doble de páginas que la
media histórica (figura 5.A). La canti-
dad de artículos ha aumentado (figura
5.B) pero no en la misma proporción
que el aumento en las páginas (figura
5.A), debido a que, en promedio, se
publican artículos más largos. Por su
parte, la cantidad de autores involucrados en cada tomo se ha prácticamente triplicado (figura
5.C). Esto último va acompañado por un considerable aumento en la cantidad de artículos fir-
mados por más de dos autores, desde nula en los primeros años, a casi el 40% en la actualidad
(figura 5.E). La diversidad de temas se ha mantenido siempre equilibrada, con pequeñas fluc-
tuaciones anuales. Todos los temas principales (paleobotánica, paleopalinología, invertebra-
dos, micropaleontología, vertebrados e icnología) han estado presentes en la revista desde sus
primeros números. Si tomamos en cuenta la cantidad de artículos, los que más han fluctuado
han sido los trabajos relativos a paleontología de vertebrados, con picos en los tomos 21, 25 y
41. Sin embargo, si consideramos la cantidad de páginas dedicadas a cada tema, la representa-
ción es mucho más uniforme. Siempre ha habido también una pequeña cantidad de trabajos
sobre temas del exterior, principalmente Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay, aunque última-
mente se han sumado España, Estados Unidos y otros. En los últimos años se ha publicado
aproximadamente un 12 % de artículos con temática no argentina en cada tomo.
Es interesante también observar que hace más de 12 años que la revista se publica es-
trictamente en fecha, y no ha sufrido vaivenes muy bruscos en cuanto a la cantidad de pá-
ginas y artículos publicados (figuras 5.A-B). Esto se ha logrado aún con una disminución (y,
por largos años, ausencia) del apoyo financiero por parte de los organismos científicos ofi-
A.P.A. Publicación Especial 10, 2005
Figura 6. El último diseño de la tapa de
Ameghiniana, que se utiliza
desde 1997.
Asociación Paleontológica Argentina
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ciales, como el CONICET, que fueron instrumentales en los primeros años de la historia de
nuestra revista y que últimamente se mantuvieron sólo esporádicamente. Paradójicamente,
los organismos que destinan grandes cantidades de dinero a apoyar financieramente el de-
sarrollo de las investigaciones, descuidan el paso final de toda investigación científica, esto
es, la publicación de los resultados para lograr su adecuada difusión.
Como la mayoría de las publicaciones científicas producidas por sociedades de pro-
fesionales, el precio se mantiene muy bajo en relación al índice de impacto (véase Bengston,
2000, para una comparación con las publicaciones producidas por editores comerciales).
Esto se logra porque buena parte de los costos de producción no son evidentes, ya que los
editores trabajan ad-honorem. En Ameghiniana esto ha sido así desde sus comienzos, y la can-
tidad de trabajo no retribuido ha ido en aumento a medida que ha crecido el Comité Editor.
Un cálculo rápido permite obtener una idea de la magnitud: por año, los editores de Ame-
ghiniana generosamente donan a la Asociación unas 1300 horas/hombre de trabajo en la se-
de de la APA, el taller de composición y/o la imprenta, sin contar las horas extra de traba-
jo realizadas en sus laboratorios o domicilios.
La revista es un elocuente reflejo del estado de la Paleontología en la Argentina. En
primer lugar, algunas tendencias que se vislumbran son, por ejemplo, el importante au-
mento de autores con lugar de trabajo en el interior del país (figura 5.D). Esto es conse-
cuencia directa de la saturación de los centros de investigación más tradicionales (Museo de
La Plata, UBA) y la creciente cantidad de centros de investigación del interior del país don-
de se practica la paleontología.
La Asociación Paleontológica Argentina ha instituido dos premios relacionados con
la producción publicada en la revista Ameghiniana por autores jóvenes. El Premio Ameghino
se otorga anualmente desde 1974 a los autores del mejor artículo sobre cualquier tema pu-
blicado en la revista; está destinado a autores menores de 35 años al momento de la entre-
ga del manuscrito, y consiste en un diploma. El Premio Miguel Soria (h) también premia a
autores jóvenes (menores de 40 años en este caso) pero exclusivamente de artículos sobre
mamíferos fósiles, y se otorga bianualmente desde 1989.
Proyección futura
Ameghiniana ha sido desde sus comienzos la fuente principal de datos primarios so-
bre diversos campos de la paleontología, especialmente de Argentina, y es esperable que lo
siga siendo, ya que las buenas descripciones y buenos tratamientos sistemáticos son la fuen-
te de cualquier otro tipo de trabajo analítico, si éste pretende ser significativo. Últimamen-
te, ha habido una diversificación de enfoques que es bienvenida, siempre y cuando no se
pierda de vista que los fósiles no son meramente una fuente de información abstracta sino
el registro de la biodiversidad en el pasado. En otros lugares del mundo (afortunadamente
aún no aquí) los estudios de laboratorio que formulan “paleomundos” virtuales están re-
emplazando a la visión del naturalista de campo.
Es probable que en un futuro no muy lejano Ameghiniana ingrese al mundo de las
publicaciones accesibles por Internet. De todos modos, mientras no se cuente con una
fuente de financiación estable, continua y adecuada, no podrá ponerse la revista en
Internet con acceso libre sin comprometer seriamente su continuidad. Esto queda claro al
observar que en el año 2004, un poco más de un cuarto de los socios de la APA (un 26 %)
publicaron artículos en las páginas de Ameghiniana. Esto ratifica la importancia de la re-
vista para toda la comunidad paleontológica local, pero a la vez evidencia que la relación
entre socios-autores y socios-no autores es muy alta y no permite el financiamiento sola-
mente mediante las cuotas societarias. En otras publicaciones editadas por sociedades
científicas (como el Journal of Paleontology yPalaeontology) la cantidad de autores por año
A.P.A. Publicación Especial 10, 2005
Publicación Especial 10 — 50º Aniversario 33
es de alrededor del 15 % de los socios de la institución, y en algunas otras es mucho me-
nor aún. Como preparación para la entrada a Internet con acceso exclusivo para los aso-
ciados, en la actualidad se está compilando el banco de artículos en formato PDF. Por el
momento, hace varios años que Ameghiniana ha comprometido su participación en el pro-
yecto SciELO, y se está trabajando activamente para lograr tener allí una presencia acor-
de con la calidad de la versión impresa de la revista.
El futuro de Ameghiniana debe analizarse también en el contexto de la situación glo-
bal de las publicaciones científicas en general y de la publicación académica de paleonto-
logía en particular. En estos momentos, es claro que unas pocas empresas comerciales han
avanzado sobre las publicaciones producidas por organizaciones sin fines de lucro, como
la nuestra. La situación es compleja y posee muchas facetas, y éste no es el lugar para ana-
lizarla en detalle. Lo que sí es evidente es que la mayoría de los investigadores no está al
A.P.A. Publicación Especial 10, 2005
Cuadro 1
Fechas de publicación
En las columnas de la derecha
se consignan las fechas reales
de publicación de cada uno
de los números de
Ameghiniana. En itálica: fechas
para las cuales no se dispone
de datos exactos, y en negrita:
fechas de publicación de
aquellos números que fueron
publicados con atraso con res-
pecto al año al que correspon-
día el tomo. En todos los ca-
sos son las fechas reales de
publicación de cada número
las que deben mencionarse al
citar cualquier artículo, y son
éstas las fechas efectivas para
las cuestiones de prioridad.
Asociación Paleontológica Argentina
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tanto de este problema. Se pueden encontrar lúcidas discusiones recientes sobre este te-
ma en paleonet@nhm.ac.uk, que concluyen en aconsejar que los investigadores debieran
apoyar las publicaciones producidas por sociedades científicas como la nuestra, que, a pe-
sar de todo, han sabido mantener los precios de suscripción muy bajos en relación a los
de las revistas de empresas comerciales. Este es el gran desafío para la Asociación
Paleontológica Argentina: seguir publicando eficientemente más páginas, más artículos,
más rápido, manteniendo un costo razonable.
Ameghiniana ha sido, desde sus comienzos, y más allá de circunstanciales diferencias
en cuando a detalles de la política editorial, un importante factor de cohesión de la comu-
nidad paleontológica argentina, y esperamos que siga siéndolo.
Agradecimientos
Mi tarea como editora se inició en 1979, cuando el Dr. A. Riccardi, entonces Presidente de la APA, me
propuso integrar el Comité Editor. Mi agradecimiento a él y a J.C. Gamerrro, quien era entonces Director de
Ameghiniana, y de quien aprendí mucho de lo poco que sé sobre edición. Agradezco especialmente a Miguel
Manceñido, quien me apoyó en todo momento, y a mis hijos por su comprensión. Trabajar en Ameghiniana es
un medio ideal para conocer colegas de otras especialidades y lugares de trabajo, por fortuna, siempre conté
con excelentes compañeros que compartieron la tarea editorial con eficacia y buen humor; a todos ellos, mu-
chas gracias. Agradezco también a las sucesiva Comisiones Directivas por el apoyo brindado, a Silvia Gigli
por su eficiente tarea en la sede de la APA y a Alcira Vergara Oroño por su cuidadoso trabajo en la edición
técnica de la revista durante los últimos ocho años.
Bibliografía
Asociación Paleontológica Argentina. 1993. Digesto de la Asociación Paleontológica Argentina. Asociación Paleon-
tológica Argentina, 58 pp. (contiene Estatutos y Reglamentos).
Bengtson, S. 2000. Let´s reclaim our property. Palaeontologia Electronica 2000(1). httt://palaeo-electronica.org
Riccardi, A.C. 2001. El impacto de las publicaciones científicas: mito y realidad. Revista de la Asociación Geológica
Argentina 56: 408-414.
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