El nuevo sistema educativo busca dar respuestas a las necesidades de todos los alumnos. Desde una perspectiva general, la Atención a la Diversidad debe dar respuesta a las diferencias individuales de nuestros alumnos, tanto en cuanto a capacidades como a intereses y motivaciones. Las medidas de carácter extraordinario, que se ponen en marcha una vez agotadas las medidas ordinarias (optatividad,
... [Show full abstract] refuerzos, apoyos...), corresponden a las adaptaciones curriculares, a los programas de Diversificación Curricular, apoyos y refuerzos y la permanencia de un año más en el centro.
Una de las vías específicas que permite afrontarlo y, de hecho, es la que más se aplica en la actualidad, es la que corresponde a los "Programas de Diversificación Curricular", no obstante, aun dentro de ellos tendremos que utilizar las adaptaciones curriculares para que el marco que se propone resulte totalmente eficaz. Es más, la atención a la diversidad de los alumnos hay que entenderla, aunque a algunos les cueste, como una característica de la práctica docente ordinaria.
Al extender hasta los dieciséis años la educación obligatoria, se facilita la incorporación de los jóvenes al mundo laboral y se ofrece a todos una base cultural común más completa que la de épocas anteriores.
La Lengua y la Literatura y las Ciencias Sociales ofrecen un campo idóneo para conseguir una asimilación crítica que les permita ser ciudadanos capaces de ejercer sus derechos y deberes. La importancia del área es obvia. Sin embargo, esta educación debe adaptarse a cada sujeto y a sus variados intereses, respondiendo así al principio de atención a la diversidad que se recoge en el Decreto del Currículo.
A lo largo de la vida escolar y de sus propios aprendizajes extraescolares, los alumnos han acumulado conceptos, han adquirido una amplia experiencia en habilidades y mantienen determinadas actitudes hacia el proceso de aprendizaje. Así, todos poseen ciertas ideas sobre la gramática, la literatura o la historia, relacionan y organizan estas ideas en estructuras de alcance más general, que utilizan como base para continuar sus aprendizajes. No obstante, no debemos olvidar que cada alumno posee un determinado nivel de competencia cognitiva general, cuyo desarrollo, aunque estrechamente relacionado con los conocimientos anteriormente descritos, dificulta o facilita la adquisición de otros, lo que implica un perfil diferente de cada alumno. Es conveniente para el profesor tener en cuenta esta diversidad, puesto que a partir de ella podrá realizar las adaptaciones específicas a los diversos grupos del aula. Se realiza, por ello, a principio del curso una prueba inicial que revela esta situación con el fin de confeccionar un programación de aula que se ajuste al punto de partida real de cada estudiante.
La intervención educativa con los alumnos asume como uno de sus principios básicos tener en cuenta sus diferentes ritmos de aprendizaje, así como sus distintos intereses y motivaciones. Debemos, pues, ofrecer respuestas diferenciadas, que se centren en la forma de enseñar y de organizar el aula.
Para llevar a cabo este tipo de tareas en el marco del aula, mi programación incluye aspectos que contemplan, de forma anticipada, el tratamiento de la diversidad en el seno del grupo-clase. Para ello he tenido en cuenta los contenidos (distingo los básicos de los complementarios), las estrategias didácticas (promuevo actividades de aprendizaje variadas, materiales didácticos diversos y distintas formas de agrupamiento en el aula) y la evaluación (los procedimientos de evaluación inicial, y las actividades de evaluación sumativa y formativa). Todos estos puntos tienen en cuenta la diversidad del aula y se adaptan a las necesidades que surgen en la misma.