El análisis geoarqueológico del Patio de Banderas aporta información acerca de dos fases de reconstrucción paleogeográfica no descritas hasta el momento en la evolución de la ciudad de Sevilla. La primera de ellas se relaciona con el hallazgo de un depósito de arenas de origen marino, acompañada por abundantísimas conchas marinas, cuya sedimentación va seguida del colapso de las estructuras romano-imperiales. La procedencia no antrópica de dicho depósito, tal y como se deriva de la investigación arqueológica, lleva a relacionarlos con un Evento de Alta Energía que aporta dichos sedimentos y provoca el colapso del edificio, sin que por el momento tengamos registro suficiente para especificar sus características. En segundo lugar destaca la identificación de coluvión de ladera que es corresponde a una "Fase de inestabilidad de laderas" de cronología tardorromana.