Content uploaded by Arturo de la Garza Gonzalez
Author content
All content in this area was uploaded by Arturo de la Garza Gonzalez on Oct 30, 2015
Content may be subject to copyright.
CIENCIA UANL / AÑO 14, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2011
288
* Laboratorio de Psicología Cognitiva, FaPsi-UANL. Contacto:
lab.cognitive@gmail.com
** Laboratorio de Ciencia Cognitiva, FaPsi-UANL.
Contacto: elopez42@att.net.mx
MARTHA PATRICIA SÁNCHEZ MIRANDA*, ARTURO DE LA GARZA GONZÁLEZ*, CECILIA
CONTRERAS LOZANO*, ERNESTO O. LÓPEZ RAMÍREZ**, ISOLDE HEDLEFS AGUILAR*
NN
NN
Nueue
ueue
uevv
vv
vos enfos enf
os enfos enf
os enfoo
oo
oques parques par
ques parques par
ques para el estudio ca el estudio c
a el estudio ca el estudio c
a el estudio coo
oo
ognitivgnitiv
gnitivgnitiv
gnitivoo
oo
o
de la cde la c
de la cde la c
de la conduconduc
onduconduc
onducta ambienta ambien
ta ambienta ambien
ta ambiental desde la ptal desde la p
tal desde la ptal desde la p
tal desde la perspersp
erspersp
erspecec
ecec
ectivtiv
tivtiv
tivaa
aa
a
de la biofiliade la biofilia
de la biofiliade la biofilia
de la biofilia
E
n la actualidad, las estimaciones rea-
lizadas a nivel mundial sobre la de-
sertificación de territorios por efecto
de la tala desmedida de bosques, sel-
vas, planicies, etc., es de tres mil 600 millones de
hectáreas, lo que representa una cuarta parte de
la superficie total de tierras en el planeta.1 Especí-
ficamente, en nuestro país, de 1993 a 2000, se
perdieron 54,306 km2 de bosques, equivalente en
extensión geográfica al estado de Campeche.2
También la fauna se ha visto severamente afecta-
da. De acuerdo a los datos obtenidos por la Uni-
versidad Autónoma de México,3 de las 3,500 fa-
milias de vertebrados, 1200 se encuentran en
riesgos de extinción.
Ante esta problemática que inquieta a nivel
mundial, en agosto de 2008 se reunieron psicólo-
gos afiliados al American Psychological Associa-
tion (APA) de diferentes países, para discutir so-
bre el impacto que tiene el cambio climático y el
calentamiento global en la conducta que relacio-
na a los individuos con su medio ambiente y en
sí la psique del ser humano. En esta reunión, se
puso de manifiesto la necesidad de estudiar las
cuestiones ambientales, desde una perspectiva psi-
cológica.4
Desde una perspectiva psicológica y de valo-
res adaptativos ambientales, se abre la oportuni-
dad metodológica de determinar la forma en
cómo un individuo enlaza su actividad cognitiva
a una dimensión ambientalista (ecocéntrica, al-
truista y egocéntrica). En particular, la idea de
que una capacidad innata para relacionar a un
individuo con la naturaleza (biofilia)5,6 pueda re-
flejarse dentro de cómo un individuo significa la
naturaleza, implica que esta influencia puede re-
gistrarse en la actividad cognitiva de una persona
cuando ésta entabla relación con el medio am-
biente que le circunda.
Evidencia empírica inicial de esta actividad
cognitiva social, puede observarse en estudios de
identidad o conexión hacia la naturaleza en per-
sonas que tienden a realizar conductas de protec-
ción al medio ambiente,7 actitudes explícitas,8 la
actitud implícita9 y preferencia explícita,10 etc.
A continuación, como contribución original
de este documento, se desglosa como una serie
de paradigmas experimentales usados en el estu-
CIENCIA UANL / AÑO 14, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2011 289
dio de actitudes implícitas y explícitas que se aca-
ban de mencionar, pueden ser ampliados y modi-
ficados para relacionarlos a la organización con-
ceptual (eco esquema) que un individuo tiene
sobre su medio ambiente. Esto, como se argumen-
ta al final del documento, permite registrar evi-
dencia de una influencia genética que nos rela-
ciona consubstancialmente con el medio
ambiente. Para este propósito se diseñan los si-
guientes cuatro estudios.
Método
Cuatro estudios de ciencia cognitiva fueron dise-
ñados para determinar la actitud, preferencias e
identidad hacia el medio ambiente, así como iden-
tificar la forma de significar y representar infor-
mación de este tema en la memoria, a largo pla-
zo, de los participantes del estudio.
1. Estudio de la representación conceptual del
medio ambiente
En este estudio, a través de una técnica de redes
semánticas, se obtuvieron definiciones conceptua-
les de siete conceptos centrales al esquema de
medio ambiente (eco esquema).
Participantes
La muestra objetivo que se eligió para el presente
estudio fueron estudiantes de biología, ya que su
experiencia educativa permite determinar si hay
diferencia entre grupos de contraste, en cuanto a
la representación conceptual que se tiene sobre
el medio ambiente natural y urbano. Los grupos
a comparar fueron de conveniencia. El primer
grupo se conformó de 57 estudiantes de biología,
y el segundo de 66 estudiantes de psicología, cu-
yas edades oscilaban entre 17 y 22 años, y aproxi-
madamente la mitad de cada grupo eran mujeres
y el resto hombres.
Nótese que ambos grupos representan el tipo
de población que se quiere comparar en el pre-
sente estudio. Por un lado, la muestra de biólo-
gos se asume afín a ambientes naturales más que
a ambientes citadinos, y se espera que sus repre-
sentaciones, preferencia y actitud hacia ambien-
tes naturales sea significativamente mayor que la
de los participantes que no se exponen a infor-
mación ambiental de la naturaleza, como el caso
de la muestra de psicólogos. Conversamente, los
psicólogos deben manifestar al individuo prome-
dio de una ciudad en términos de actitud y prefe-
rencias urbanos.
Instrumentos
Para la obtención de las redes conceptuales, se
desarrolló un software denominado SemNet,
capaz de establecer la relevancia semántica de
conceptos obtenidos a través de una técnica de
redes semánticas.11 En esta técnica, se le pide a
los participantes generar conceptos definidores
(“animales”, “árboles”, etc.) que mejor definan
un concepto objetivo (naturaleza). SemNet per-
mite obtener valores tradicionales de riqueza con-
ceptual, usados para definir un concepto objeti-
vo (valor J), densidad semántica entre conceptos
(valor G), relevancia semántica de un concepto
definidor (valor M) y la elección de los diez
definidores más importantes para cada concepto
objetivo (Grupo SAM). Sin embargo, estudios
previos12 señalan que un mejor predictor de rele-
vancia semántica que el valor M, es el tiempo de
aparición de un concepto en la tarea de definición.
De esta forma, el valor M corregido puede ser en-
tendido como:
)ln(*D
)*C/B(
*A F
TPF
Me+
+
=
Donde, A, B, C y D son valores numéricos
constantes; TP es el tiempo, y F equivale a la fre-
cuencia del concepto.
Los estímulos objetivos a definir por los par-
ticipantes fueron: ciudad, contaminación, deforesta-
ción, ecología, medio ambiente, naturaleza, reciclaje.
Éstos fueron obtenidos de expertos en la materia.
MARTHA PATRICIA SÁNCHEZ M., ARTURO DE LA GARZA G., CECILIA CONTRERAS L., ERNESTO O. LÓPEZ R., ISOLDE HEDLEFS A.
CIENCIA UANL / AÑO 14, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2011
290
NUEVOS ENFOQUES PARA EL ESTUDIO COGNITIVO DE LA CONDUCTA AMBIENTAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LA BIOFILIA
2. Simulaciones computacionales del eco esque-
ma
En este estudio se usaron las definiciones con-
ceptuales de ambos grupos para implementar
análisis de simulación de la ecorrepresentación,
desde la perspectiva de dos modelos de memoria
humana.
En particular, SemNet permite usar los gru-
pos SAM obtenidos de los participantes para
implementar un modelo conexionista de memo-
ria llamado SASO de López y Theios.13 El mode-
lo calcula la probabilidad de coocurrencia entre
dos conceptos: “X” y “Y”, a través de los grupos
de definiciones conceptuales SAM, consideran-
do la siguiente fórmula:
Wij = -ln {[p(X =0 +Y =1) p(X = 1 + Y = 0)] *
[p(X =1 + Y =1) p(X=0 + Y =0)] -1}
La matriz simétrica de pesos de asociación
entre los diferentes conceptos resultante permite
patrones de activación conceptual del
ecoesquema, de acuerdo a un modelo
conexionista de “cerebro en caja” que converge a
soluciones, usando un algoritmo Boltzman.
Con la misma matriz de conectividad, SemNet
permitió determinar la proximidad semántica
entre conceptos usando un algoritmo denomina-
do análisis Pathfinder.14 Pathfinder converge en una
solución de mínimo de conexiones semánticas
entre dos conceptos (proximidad semántica).
Usando una aproximación Minkowski:
donde Ii es el peso asociado con la liga i, en un
camino. El conjunto de todos los pesos, en un
camino con n ligas, estaría dado por li=1,2,…,n.
Conforme el valor de r varía sobre un rango per-
mitido, el número de ligas en la red resultante
varía sistemáticamente.
Procedimiento
SemNet se aplicó de forma grupal a ambas pobla-
ciones.
3. Pruebas de asociación implícita
Este estudio evalúa las actitudes implícitas y la
identidad de los participantes con respecto a
medios ambientes urbanos y de naturaleza.
Participantes
Los dos grupos del estudio de representación del
ecoesquema participaron en este estudio.
Instrumentos
Se implementaron dos estudios de asociación
implícita (IAT): uno que trabaja con actitudes
implícitas y otro referente a identidad. El de acti-
tud consistió en la presentación en la pantalla de
la computadora, de imágenes de entornos natu-
rales y de ciudad, que tenían que clasificar en
categorías especificadas. Para el primer entorno
se utilizaron doce imágenes de naturaleza (plan-
tas, animales y ecosistemas) y doce para ciudad
(avenidas, ambientes urbanos, etc.).
Por otro lado, también se utilizaron atributos
positivos (aceptación, amor, etc.) y negativos
(aprensión, temor, etc.). Al igual que en estudios
clásicos de este tipo,9 las imágenes de los dos
entornos fueron clasificadas en categorías: bue-
no-malo, y ciudad-naturaleza, o combinaciones de
ambas categorías. El objetivo es observar si
entornos de naturaleza o de ciudad son clasifica-
dos más rápido a categorías positivas (actitud
positiva) o a categorías negativas (actitud negati-
va). Los estímulos fueron presentados en cinco
bloques, tres de práctica (bloques 1, 2 y 4), y dos
del estudio experimental (bloques tres y cinco),
en este último todos los estímulos fueron presen-
tados, cada uno con 48 estímulos (24 referentes
al medio ambiente y 24 de atributos emociona-
CIENCIA UANL / AÑO 14, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2011 291
les). La figura 1 muestra una de las pantallas del
estudio.
Fig. 1. Imágenes del IAT de actitud, en el lado izquierdo se
ejemplifica una presentación de balanceo, y en el derecho de
contrabalanceo.
La tarea del participante consiste en presio-
nar una tecla del lado izquierdo, para elegir la
categoría que se encuentra de ese lado, y una te-
cla que se encuentra en el extremo derecho, para
escoger la categoría correspondiente de ese mis-
mo lado. Se da retroalimentación en caso de equi-
vocarse, lo cual permite corregir su respuesta.
En el caso del IAT de identidad, los mismos
estímulos de entornos ambientales fueron usados,
pero las categorías de atributos sustituidos por
las de yo y otros. Los estímulos a clasificar en la
categoría de yo son las palabras: mí, mío, yo y mis.
Para la categoría otros, se usaron los términos: ellos,
sus, otro y suyo.
Procedimiento
A los participantes se les sentó frente a una com-
putadora y se les dieron instrucciones sobre cómo
proceder. Los estímulos se presentaron en la pan-
talla de la computadora, uno por uno al azar, y se
clasificaron oprimiendo las teclas designadas para
tal efecto.
4. Escala de preferencia ambiental
Este estudio tuvo como finalidad detectar las pre-
ferencias explícitas que tienen los participantes.
La escala utilizada en el estudio es gráfica, utili-
zando diagramas de Venn para identificar el gra-
do de relación que se tiene tanto hacia espacios
naturales como construidos. Estuvo inspirada en
la escala de un solo ítem ISO (de sus siglas en
inglés Inclusion Self-Other), elaborado por Aron,
Aron, Tudor y Nelson.15 En particular, Schultz et
al.7 adecuan esta escala para estudiar la relación
con la naturaleza, utilizando un solo ítem, en el
que se pregunta qué tan relacionado se siente con
la naturaleza.
En la escala de preferencia explícita (EPA), se
abordaron aspectos que no se abordaban en la
escala de Schultz. Por ejemplo, se preguntó sobre
diferentes ecosistemas, plantas y animales, así
como de espacios urbanos.
Participantes
Participaron los mismos estudiantes del estudio
de mediciones implícitas.
Instrumentos
Se desarrolló un software para la escala de prefe-
rencia ambiental (EPA), con la finalidad de reali-
zar las aplicaciones en forma digital.
El estudio usó 60 imágenes que permitieron
presentar 30 imágenes de ambientes naturales de
diferentes ecosistemas, diversas plantas y anima-
les salvajes, así como 30 imágenes de ambientes
MARTHA PATRICIA SÁNCHEZ M., ARTURO DE LA GARZA G., CECILIA CONTRERAS L., ERNESTO O. LÓPEZ R., ISOLDE HEDLEFS A.
CIENCIA UANL / AÑO 14, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2011
292
urbanos. Estas últimas incluyeron espacios cons-
truidos, como monumentos, de esparcimiento, fá-
bricas, etc. Las imágenes se desplegaban en la pan-
talla de una computadora, la cual presentaba en
la parte inferior una escala de siete puntos gráfi-
cos, a través de diagramas de Venn, en el cual el
nivel de intersección significa el grado de relación
del individuo con lo que se muestra en la ima-
gen. La figura 2 muestra un ejemplo de la panta-
lla del estudio.
Fig. 2. Pantalla de ejemplo de la escala de preferencia ambien-
tal (EPA).
Procedimiento
Se solicitó a los participantes que observaran la
imagen que aparecía en el centro de la pantalla
de una computadora, y que eligieran el diagrama
de Venn que mejor describiera la relación con la
imagen presente. Una vez dadas las instrucciones,
se realizaron dos ejercicios de práctica, si no ha-
bía dudas sobre la tarea a realizar, se prosiguía a la
prueba con los 60 estímulos.
Resultados
Los resultados obtenidos de las redes semánticas
señalan que ambos grupos poseen información
conceptual de relevancia del tema de medio am-
biente. La tabla I muestra las definiciones con-
ceptuales obtenidas de SemNet. Los conceptos
para ciudad, contaminación, deforestación, na-
turaleza y reciclar son muy parecidos en sus defi-
niciones. Por otro lado, se detectaron diferencias
en los conceptos de ecología y medio ambiente.
En el caso de los estudiantes de psicología, en el
concepto ecología incluyen información sobre el
medio ambiente, como: reciclar, cuidar, limpio,
conciencia, etc., resultando en una conceptuali-
zación limitada; situación que no se presenta en
el grupo de biología, ya que incluye una defini-
ción conceptual más apropiada. Definiéndola
como una ciencia, ecosistema, naturaleza, etc.,
aun y cuando ambos grupos comparten
definidores conceptuales (naturaleza, árboles,
plantas y cuidar, etc.), es claro que hay una cierta
cantidad que los tipifica como individuos con co-
nocimientos más específicos de la profesión de
biólogos, de alguien que no se relaciona a esta
ocupación.
Ambos grupos poseen organizaciones concep-
tuales relacionadas con la contaminación, y en
general al daño al ecosistema. Aquí lo que varía
para los individuos considerados es la relevancia
semántica que dichos conceptos tienen para cada
concepto central del ecoesquema, tal y como lo
revelaron las simulaciones computacionales. Por
ejemplo, el análisis Pathfinder señala que cuan-
do se activa el término ecología, ambos grupos
resultan con organizaciones conceptuales diferen-
tes, mientras que cuando se activa edificio en el
análisis, las organizaciones conceptuales para
ambos grupos son muy parecidas, esto tipifica a
ambos grupos en términos de su experiencia. Algo
interesante (inesperado), con respecto a estas si-
mulaciones, es que ambos modelos de memoria
convergieron casi a los mismos resultados.
Por su parte, los resultados de los estudios de
asociación implícita muestran que aunque es evi-
dente que haya una tendencia de identificación
y una actitud positiva hacia la naturaleza, en
ambos grupos hay diferencias significativas cuan-
do se comparan sus tiempos de respuesta de acti-
tud positiva en una análisis de chi cuadrada, que
NUEVOS ENFOQUES PARA EL ESTUDIO COGNITIVO DE LA CONDUCTA AMBIENTAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LA BIOFILIA
CIENCIA UANL / AÑO 14, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2011 293
Tabla I. Definiciones conceptuales para siete conceptos centrales a la representación de medio ambiente urbano y de naturaleza.
") /, /'° ! 03)# /, /'° !
#)5$!$ #/.4!-).!#) .$%&/2%34!#). #)5$!$ #/.4!-).!#).$%& /2 % 34 !# ) .
#/.4!-).!#)."!352! £2"/,%3 #/.4!-).!#)."!352! £2"/,%3
'%.4% 35#)! -!,! '%.4% 3-/' 4!, !
!54/3 -!,! 4!,! #!22/3 -!,! -!,!
%$)&)# )/3 3-/' "/315% 3 %$)&)# )/3 (5- / "/315 %3
25)$/ $!).! #/.4!-).!#). '2!.$% #!22/3 -5%24%
#!3! !54/3 -5%24% 3-/' #)5$!$ $%3425##).
'2! .$% % .&%2-%$!$ $%34 25##). 42 £&)#/ -5%24% !.)- !, %3
42£&)#/ -5%24% -!$%2! 25)$/ 35#)/ .!452!,%:!
35#)! 25)$/ #/24!2 #!3!3 %.&%2-%$!$ #/.4!-).!#).
3-/' &£"2)#!3 %84).#). "!352! &£"2)#!3 ).#%.$)/
%# /, /'° !
-%$)/
!-")%.4% .!4 52 !, % :! % #/ , /'° !
-%$)/
!-")%.4% .!4 52 !, % :!
#)%.#)! !.)-!,%3 !.)-!,%3 .!452!,%:! .!452!,%:! !.)-!,%3
!.)-!,%3 %#/3)34%-! 0,!.4!3 2%#)#,!2 !.)-!,%3 £2"/,%3
#5)$!2 0,!.4!3 6)$! 6%2$% £2"/,%3 0,!.4!3
%#/3)34%-! .!452!,%:! 6%2$% £2"/,%3 #5)$!2 6%2$%
%345$)/ #5)$!2 "/.)4! !-")%.4% !)2 % 6 )$!
!-")%.4% 6)$! &,/2! #5)$!2 6 )$! 2°/3
£2"/,%3 #/.4!-).!#). &!5.! #/.#)%.#)! 6 %2$% "/.)4!
0,!.4!3 ,)-0)/ !-")%.4% !.)-!, %3 #/.4!-).!#). &!5.!
.!452!,%:! %#/,/'°! !'5! 0,!.4!3 .!452!, "/315%3
)-0/24!.4% (£")4!4 £2"/,%3 ,)-0)/ '%.4% &,/2!
2%#)#,!*% 2%#)#,!*%
2%54),):!2 "5%.!
"5%./ " !352 !
,)-0)/ ,)-0)/
0!0% , ! 9 5$!
0,£ 34 )#/ #5 )$! 2
"!352! 0,£ 34 )#/
3534 %.4! " , % 2 %53!2
!95$!2 !-")%.4%
,!4 !3 %# /,/'°!
#/.3%26!#).
/2'£.)#!
considera el tipo de entorno contra el tipo de
participante (IAT identidad X2 = 13.760, p=
0.0002**; IAT actitud X2 = 8.050, p=0.0046**).
Dejando entrever que la mayoría de los biólo-
gos tienen mayor actitud positiva (93%) e identi-
dad (92%) que la actitud (67%) e identidad (73%)
de los psicólogos a la naturaleza, mientras que los
psicólogos mostraron mayor actitud positiva
(33%) e identidad (28%) a ambientes urbanos
que la actitud positiva (7%) e identidad (8%)
mostrada por los biólogos. Posteriormente se rea-
lizó un ANOVA para diseños mixtos de 2 X 2 X
2, en el que se analizaron los datos de tres facto-
res: población (biología y psicología), medio am-
biente (naturaleza y ciudad) y actitud (buena y
mala). En donde la variable dependiente fue el
tiempo de respuesta IAT.
MARTHA PATRICIA SÁNCHEZ M., ARTURO DE LA GARZA G., CECILIA CONTRERAS L., ERNESTO O. LÓPEZ R., ISOLDE HEDLEFS A.
CIENCIA UANL / AÑO 14, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2011
294
#%6+67&#/$+'06')4721
25+%1.1)#
$+1.1)#
%+7&#&
$7'01 /#.1
6+'/215&'4'527'56#/5
0#67 4#. '<#
$7'01 /#.1
Fig. 3. Interacción entre los factores de grupo, ambiente y
actitud.
La figura 3 muestra la gráfica de interacción
significativa de este análisis F (1,60) = 6.6608, p =
0.01232. Se observa que los tiempos de respuesta
de los grupos de psicología y biología para el am-
biente de naturaleza con actitud buena son muy
próximos, y una comparación analítica muestra
que no hay diferencia significativa a este respecto
(F(1,60) = 2.00; p=0.162), mientras que los tiem-
pos de respuesta para ver la naturaleza como mala
fueron mayores para los estudiantes de biología.
Finalmente, los resultados de la escala de pre-
ferencia señalan que en un análisis de chi cuadra-
da, que compara tipo de grupo por tipo de entor-
no, hay diferencias significativas (X2 = 13.760, p=
0.0002**) entre los estudiantes de psicología y los
de biología, obteniendo un mayor porcentaje en
la preferencia hacia la naturaleza por parte de los
estudiantes de biología.
Discusión y conclusión
Los resultados señalan que todos los participan-
tes poseen información organizada sobre medios
ambientes de naturaleza. Esto puede deberse a la
experiencia educativa de los individuos y una in-
fluencia innata (biofilia) que promueve estructu-
ración de información sobre naturaleza. Uno es-
peraría que individuos que muestran una
preferencia explícita al medio ambiente urbano
(la mayoría de los psicólogos), no mostraran orga-
nización conceptual semejante a individuos que
tienen experiencias educativas relacionadas al
medio ambiente natural (biólogos).
De hecho, los resultados mostraron que los
psicólogos explícitamente no tenían esta preferen-
cia. Sin embargo, no solamente presentaban un
esquema organizado al respecto, sino que sus ac-
titudes implícitas eran positivas hacia aspectos de
la naturaleza. Si en realidad la experiencia del
individuo determina su preferencia implícita, en-
tonces los psicólogos deberían mostrar una acti-
tud negativa hacia los estímulos de la naturaleza.
Esto no fue así, lo que minimiza la importancia
del factor experiencial en la organización semán-
tica del eco esquema en este grupo. Predisposi-
ciones innatas al procesamiento y organización
de información sobre naturaleza pueden estar en
juego. Posiblemente es viable encontrar eviden-
cia empírica del factor de biofilia.
Por otra parte, los estudios de asociación im-
plícita muestran que ambos grupos son congruen-
tes en su actitud hacia los estímulos de la natura-
leza, pero en cuanto a la ciudad se refiere, el grupo
de biología percibe de forma más negativa aspec-
tos de la ciudad. Tal vez esta última diferencia
(estadísticamente significativa) se deba a su for-
mación educativa, aunque su preferencia a la na-
turaleza resultó ser la misma que los psicólogos. Esto
es congruente nuevamente con una influencia de
tipo biofilia, porque la asociación implícita es una
proyección de procesamiento no controlado que se
fundamenta en la base semántica que un individuo
tiene entre él y su medio ambiente.
Nuestra arquitectura cognitiva y su relación al
medio ambiente puede estar manifestando la exis-
tencia de un mecanismo de procesamiento de
información dual,16 que regula nuestra relación
con muestro medio ambiente. Por una parte, la
existencia de un mecanismo primitivo automáti-
co que nació antes de que se diera la conciencia
humana, a través de una larga evolución en con-
tacto con la naturaleza y que se regula fuera de
NUEVOS ENFOQUES PARA EL ESTUDIO COGNITIVO DE LA CONDUCTA AMBIENTAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LA BIOFILIA
CIENCIA UANL / AÑO 14, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2011 295
nuestra atención controlada, a través del contac-
to con el ambiente natural.6
Asimismo, un segundo mecanismo de proce-
samiento de información ambiental susceptible
a una influencia ontogenética, en la que factores
sociales y culturales impactan la preferencia ex-
plícita que un individuo tiene hacia su medio am-
biente. Aquí hay que hacer notar que los datos
señalan la posibilidad de un fenómeno de diso-
ciación, en el cual el procesamiento automático
implícito no controlado enfatiza una relación con
la naturaleza que puede ser congruente o incon-
gruente con la preferencia explícita.
Líneas de investigación futuras demandan ex-
plorar la relación que hay en ambas dimensiones
de este mecanismo dual, esto es, la forma en cómo
interactúan el comportamiento cognitivo implí-
cito y el explícito, cuando una persona se relacio-
na con su medio ambiente. Además de ampliar
la población a personas que residan en entornos
rurales y urbanos, así como de diferentes niveles
educativos y socioeconómicos.
El beneficio de esta nueva aproximación sería
un impacto en la intervención educativa en las
personas que poseen problemas conductuales en
deterioro del medio ambiente natural, ya que,
conociendo las representaciones mentales que
intervienen en dichos problemas conductuales,
así como la forma de medir el impacto de estas
representaciones en nuestro procesamiento de
información ambiental, tendremos por primera
vez indicadores de nuestras formas de interven-
ción educativa en nuestro funcionamiento psico-
lógico.
Resumen
Estudios de asociación implícita, preferencia y
representación del conocimiento fueron aplica-
dos a 59 estudiantes de biología y 75 de psicolo-
gía. Los resultados señalan formas diferentes de
significar en medio ambiente natural y urbano.
Los psicólogos y biólogos tienen las mismas acti-
tudes e identidad implícita hacia la naturaleza,
pero diferentes preferencias explícitas hacia la ciu-
dad. Se argumenta que es equivocado argumen-
tar que la falta de información sobre el medio
ambiente y cómo significa este concepto es lo que
determina la actitud y preferencia explícita al
medio ambiente de ciudad o naturaleza. Impli-
caciones educativas y al estudio de la biofilia se
discuten.
Palabras clave: Medio ambiente, Representación
mental, Actitudes, Biofilia, Conexionismo.
Abstract
A sample of 59 psychology students and 75 biol-
ogy students took implicit association tests, ex-
plicit preferences tests, and a study of semantic
network analysis to observe natural and urban
environmental conceptual representations. Re-
sults showed that psychology and biology students
have similar attitudes and identity to nature.
However, they differed in terms of explicit prefer-
ences to both types of environments. It is argued
that it is wrong to think that the lack of environ-
mental knowledge typified one of the groups since
they have similar knowledge but different ways
to signify environmental information. Educa-
tional implications and experimental suggestions
to study biophilia are discussed.
Keywords: Environment, Mental representation,
Attitudes, Biophilia, Connectionism.
Referencias
1. Pando, M.M. & Jurado, Y.E. (2009). Cam-
bios en los ecosistemas: desertificación en
Nuevo León. Revista Conocimiento: La Cien-
cia del Cambio, 97, 39 – 4.
2. Velásquez, A., Mas, J., Díaz-Gallegos J.,
Mayorga-Saucedo, R., Alcántara, P., Castro,
R., Fernández, T., Bocco, G., Ezcurra, E. &
Palacio, J. (2002). Patrones y tasas de cambio
de uso del suelo en México. Gaceta 62. Insti-
MARTHA PATRICIA SÁNCHEZ M., ARTURO DE LA GARZA G., CECILIA CONTRERAS L., ERNESTO O. LÓPEZ R., ISOLDE HEDLEFS A.
CIENCIA UANL / AÑO 14, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2011
296
tuto Nacional de Ecología. SEMARNAT,
México, 21-3.
3. Ceballos, G.G. (2006, 11 de noviembre).
Avanza en México destrucción de flora y ex-
tinción de especies. Instituto de Ecología de
la Universidad Nacional Autónoma de Méxi-
co. Milenio.
4. Hamilton, A. (2008). Climate Change, Glo-
bal Warming, among Environmental
Concerns Discussed at Psychology Meeting.
APA Press Release.
5. Wilson, E. (1989). Biofilia. México: Fondo
de Cultura Económica.
6. Kellert, S.R. & Wilson, E. (1999). The
Biophilia Hypothesis. Washington D.C.:
Island Press.
7. Schultz, W., Shirver, C., Tababico, J. &
Khazian A. (2004). Implicit Connections
with Nature. Journal of Environmental
Psychology, 24, 31- 42.
8. Amérigo, M., Aragónes, J.I., de Frutos, B.,
Sevillano, V. & Cortés, B. (2007). Underlying
Dimensions of Ecocentric and
Anthropocentric Environmental Beliefs. The
Spanish Journal of Psychology, 10 (1), 97- 103.
9. Greenwald, A., Nosek, B. & Banaji, M.
(2003). Understanding and Using the
Implicit Association Test: I. An Improved
Scoring Algorithm. Journal of Personality and
Social Psychology. 85(2),197– 216.
10. Kaplan, R. (1985). The Analysis of Perception
Via Preference: a Strategy for Studying how
the Environment is Experienced. Landscape
Plann, 12, 161-176.
11. Figueroa, J.G., Gonzales, G.E. & Solís, V.M.
(1981). Una aproximación al estudio de las
redes semánticas. Revista Latinoamericana de
Psicología, 13, 447-458.
12. De la Garza, G.A., Sánchez, M.M.P. & Ló-
pez, R.E.O. (2010). El valor M: un caso de
distancia semántica o de cercanía semántica
o de todo lo contrario. En: Ernesto O. López
Ramírez, Guadalupe E. Morales Martínez &
Ma. Isolde Hedlefs Aguilar. El enfoque
cognitivo de nuestros significados. En pren-
sa. México, D.F.: Trillas
13. López, R.E.O. & Theios, J. (1992) Semantic
Analyzer of Schemata Organization (SASO).
Behavior Research Methods, Instruments, &
Computers, 24 (2), 277-285.
14. Schvaneveldt, R.W. (1990). Proximities,
networks, and schemata. En: R. W.
Schvaneveldt (Ed.), Pathfinder associative
networks: Studies in knowledge organization.
Norwood, NJ: Ablex.
15. Aron, A., Aron, E.N., Tudor, M., & Nelson,
G. (1991). Close relationships as including
other in the self. Journal of Personality and
Social Psychology, 60, 241–253.
16. Fiske, S.T., & Taylor, S.E.(2007). Social
Cognition From Brain to Culture New York:
McGraw- Hill, Higher Education.
Recibido: 8 de octubre 2010
Aceptado: 9 de junio de 2011
NUEVOS ENFOQUES PARA EL ESTUDIO COGNITIVO DE LA CONDUCTA AMBIENTAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LA BIOFILIA