La participación pública es un principio o práctica política que también
puede reconocerse como un derecho (derecho a la participación
pública). Más aún, puede considerarse como una forma de empoderamiento
de los ciudadanos y como parte vital de la gobernabilidad
democrática. Además de otros conceptos, tales como ciudadanos/as
o grupos de interés (Crane, Matten y Moon, 2004), la literatura
... [Show full abstract] sobre
participación pública define a aquellas personas que pueden verse
afectadas por las decisiones que toma el gobierno como partes interesadas
(stakeholders). En este sentido, se analiza cómo se puede involucrar
a las partes interesadas en los procesos de toma de decisiones
pues: (i) la construcción de políticas públicas coloca a la participación
pública en el centro de estos procesos (Jensen, 2005; Griessler, Biegelbauer
y Hansen, 2011); y (ii) existen varios esfuerzos teóricos y metodológicos
que están orientados a identificar cómo contribuir a una
mayor participación ciudadana (Chilvers, 2008; Griessler, Biegelbauer
y Hansen, 2011; Jensen, 2005; Lázaro et al., 2014).
Las propuestas para profundizar la participación pública, y/o
ciudadana, y/o de los interesados se relacionan con la necesidad de
fomentar el diálogo para el proceso de toma de decisiones. Este diálogo
puede referirse a temas de interés como los derechos humanos, la
salud, el medio ambiente, el agua y los incentivos, entre otros. Aunque
ha sido un proceso que inicialmente se dio en los países nórdicos y los
Estados Unidos, la naturaleza de los procesos de diálogo entre las partes
interesadas y los responsables de la formulación de políticas (los
funcionarios públicos) se ha vuelto cada vez más importante en varias
regiones del mundo. De hecho, ya hay estudios que han identificado
mecanismos para facilitar procesos de diálogo (Jensen, 2005; Rowe,
2005; Mejlgaard, 2009). Los diálogos democráticos, como mencionan
Cuentas y Linares Méndez (2013), y los diálogos público-privados –
en la esfera de la interacción entre el Estado y el sector empresarial
(OCDE, 2007)–, recientemente han cobrado relevancia, en particular,
por su posibilidad de incidir en las políticas públicas.
En este libro, las partes interesadas que participan en la política
pública se organizan en comunidades, las cuales se definen desde
las personas. Las comunidades son el resultado de la interacción de
dos procesos: (i) la socialización de las personas, en la medida en que
expresan un origen común y valores compartidos que acentúan los determinantes de su mentalidad económica, social y cultural, y (ii) la formación de redes, asumiendo la pertenencia, pero también generando relaciones entre las personas que influyen y condicionan las conductas y formas de actuación de las otras (Barboza, 2016; Dutrénit,
Natera y Suárez, 2014).
En las actividades de CTI, la formación de comunidades resulta tanto
de las actividades mismas como de los incentivos que provienen de la formulación
e implementación de políticas. Siguiendo a Dutrénit, Natera y
Suárez (2014), en este libro se presentan cuatro comunidades claramente
identificadas en el ámbito de la CTI: académica, empresarial, del sector
público y otras integradas por personas de la sociedad civil. Dentro de
estas comunidades emergen grupos, conjuntos de personas o entidades
asociadas, los que ejercen el papel de actores en la formulación de políticas.
Como plantean Álvarez et al. (2016), entendemos a las comunidades
de CTI como el conjunto de actores en los que existe un alto nivel de cohesión
y articulación, así como atributos en común. Entre ellas se establecen
distintos diálogos y, de entre todos ellos, nos hemos enfocado en los relacionados
con la formulación de política de CTI.
Con el objetivo de analizar procesos deCon el objetivo de analizar procesos de diálogo orientados a la formulación de política de CTI, este trabajo recoge la definición de
diálogo democrático propuesta por Cuentas y Linares Méndez (2013).3
Sin embargo, Goñi, Bianco y Puchet (2015) hicieron un trabajo de
adaptación para hacer que esta definición pudiera contemplar las características
de la política de CTI.
Este libro recoge los resultados de la investigación de la Red. Está
organizado en tres secciones. La primera es una sección conceptual y
metodológica. La segunda y la tercera presentan y discuten la evidencia
empírica compuesta por 11 casos de procesos de diálogo.