Según el censo del DANE de 2023 reveló que en Colombia residen alrededor de 1,9 millones de indígenas, representando cerca del 4,6% de la población total. Estos indígenas pertenecen a 87 pueblos reconocidos oficialmente, aunque la ONIC afirma que son 102, principalmente concentrados en áreas ricas en recursos naturales, especialmente en la región amazónica. Sin embargo, enfrentan desafíos significativos como el desplazamiento forzado, la pobreza, la discriminación y la pérdida de tierras, poniendo en riesgo su identidad cultural (DANE, 2023). En este contexto, es crucial implementar propuestas que honren la diversidad cultural y lingüística de los pueblos originarios, garantizando una educación de calidad que se alinee con sus planes de vida, saberes y prácticas ancestrales (ONIC, 2022). Surge así la etnoeducación, una herramienta vital para el desarrollo de competencias interculturales que posibiliten la interacción respetuosa entre distintas culturas, preservando la identidad propia (Curieux, 2019). Esta estrategia pedagógica promueve el diálogo y la colaboración entre autoridades tradicionales, el gobierno y las escuelas, con el objetivo de crear entornos de aprendizaje que reconozcan la cosmovisión, historia, memoria e identidad de cada comunidad. Además, busca cultivar en los niños competencias interculturales que les permitan relacionarse con otras culturas sin perder su propio sentido de pertenencia. Ahora bien, en el Pueblo Yanakuna o Yanacona de Colombia, ubicados principalmente en el macizo colombiano, suroriente del Cauca, Valle del Cauca y Huila. En este último, con cinco (5) comunidades, ubicadas tres (3) en Pitalito, una en San Agustín e Isnos, cuenta con un sistema productivo ancestral denominado la Chagra Yanakuna, la cual, aparte de ser un sistema de producción agrícola que promociona la soberanía alimentaria y que protege la Madre Tierra (Allpamama) a través del respeto de los ciclos naturales y la biodiversidad de los hombres (Runas) Yanakunas, también representa el espacio sagrado, de aprendizaje cultural y transferencia de saberes para los Yanakunas y las nuevas generaciones (ONIC, 2022). En la Chagra se transmiten los conocimientos sobre las plantas medicinales, los alimentos propios, los rituales sagrados, el cuidado del territorio y el ciclo de vida del Yanakuna; además, se fomenta el trabajo colectivo, el diálogo intergeneracional, el respeto por la naturaleza y la participación de las mujeres. La presente tesis doctoral se centra en comprender las representaciones socioculturales de los Yanakunas frente a la Chagra para así proponer unos lineamientos de una estrategia etnopedagógica, la cual permita iniciar procesos de fortalecimiento y revalorización de las prácticas tradicionales desarrolladas en la Chagra, repercutiendo en la identidad cultural de las tres comunidades Yanakunas acentuadas en el territorio de Pitalito, Huila, Colombia. Para lograr estos propósitos, se propone utilizar la Chagra Yanakuna como el eje articulador del saber ancestral y el territorio, ya que es un espacio donde se expresan los saberes propios e interculturales y es una forma de vida que implica una relación armónica con el territorio, la naturaleza y la cultura (Miranda & García, 2022). En este sentido, la Chagra se convierte en un escenario clave para desarrollar la propuesta, donde se articule la etnoeducación, la educación propia y la interculturalidad, con el fin de fortalecer los procesos de identidad de los Yanakunas. Los resultados del proceso de investigación se presentan en cuatro momentos integradores y concordantes con los objetivos que conducen a la propuesta final. De acuerdo con esto, el primer momento consistió en la caracterización de las comunidades Yanakunas, en especial de la Chagra. Para ello, se realizó una encuesta que permitió identificar los productos que se siembran en la Chagra y las prácticas tradicionales que utilizan como estrategia de resistencia a la incidencia global de homogeneización cultural. En el segundo momento se hace un análisis de las representaciones socioculturales frente a la Chagra, la incidencia en el territorio y la soberanía alimentaria de las comunidades Yanakunas de acuerdo con los campos de representación de información, de representación y de actitud, propuestos por Moscovici (1961) y Reigota (2004). El análisis se basa en las técnicas de reflexividad, imagen metafórica y geografías imaginadas de Bauer y Gaskell (2017). Estas técnicas contrastan distintas concepciones del desarrollo, destacando los imaginarios y conocimientos ancestrales del pueblo Yanakuna a través del diálogo intercultural. Este enfoque facilita la constante "deconstrucción", construcción y reconstrucción de la realidad, inspirada en el pensamiento de armonía y equilibrio Yanakuna hacia la Allpamama (Madre Tierra), como se enseña en la Ley de Origen y el Derecho Mayor (Padilla, 1996) citado en (ONIC 2022). En el tercer momento se realiza un análisis de los discursos proporcionados por los Yanakunas sobre los temas de territorio, soberanía alimentaria y sustentabilidad territorial. En este punto, las expresiones de representaciones e imaginarios socioculturales conducen a la generación de nuevas formas de desarrollo en el territorio. Los Yanakunas expresan este concepto a través del bienestar territorial, que consideran una categoría superior al Buen Vivir. Esto se manifiesta mediante las prácticas llevadas a cabo en la Chagra, que reflejan los saberes ancestrales, los fenómenos socioculturales y la identidad cultural. Estos elementos son fundamentales para concebir la planificación y protección de los territorios ancestrales del Pueblo Originario. Como cuarto momento, se proponen unos lineamientos para una estrategia etnopedagógica gestada desde el diálogo intercultural, la identidad cultural, el territorio, el saber ancestral, la etnopedagogía y la articulación de las visiones e interpretaciones de los Yanakunas. Estos lineamientos se estructuran en cuatro módulos pedagógicos, los cuales abordan diferentes aspectos de la chagra como un espacio sagrado y de aprendizaje, sistema de producción agrícola, fuente de alimentación y salud, y ciclo de vida y relación con la Madre Tierra. Cada módulo tiene objetivos específicos, actividades sugeridas, resultados esperados y productos a desarrollar. Además, se incluyen recomendaciones para implementar y evaluar la propuesta desde una perspectiva cualitativa y participativa. Se consideran los criterios y las expectativas tanto de los Yanakunas como de los etnoeducadores de la Institución Educativa Indígena Pachakuti, ubicada en el municipio de Pitalito, Huila, Colombia. Finalmente, este trabajo busca contribuir a la reflexión y acción en torno a la etnoeducación, la educación propia y la interculturalidad en el contexto de los Yanakunas del departamento del Huila, Colombia. Asimismo, pretende fortalecer su identidad cultural y saberes ancestrales mediante la práctica de la Chagra.
https://ridum.umanizales.edu.co/handle/20.500.12746/7065?show=full