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Roedores cricétidos de la Provincia de Mendoza: Guía cráneo-dentaria orientada para su aplicación en estudios zooarqueológicos

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Roedores cricétidos de la Provincia de Mendoza
Guía cráneo-dentaria orientada para su aplicación en
estudios zooarqueológicos
Sociedad Argentina de Antropología
JORGE SARMIENTO EDITOR - UNIVERSITAS
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
Fernando J. FERNÁNDEZ, Fernando BALLEJO,
Germán J. MOREIRA, Eduardo P. TONNI y Luciano J. M. DE SANTIS
Roedores cricétidos
de la Provincia de Mendoza
Guía cráneo-dentaria
orientada para su aplicación en estudios zooarqueológicos
Fernando J. FERNÁNDEZ
CONICET. Cátedra de Anatomía Comparada, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional
de La Plata. Calle 64 s/n (entre diag. 113 y calle 120), La Plata (1900), Argentina.
Fernando BALLEJO - Germán J. MOREIRA
CIC. Cátedra de Anatomía Comparada, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La
Plata. Calle 64 s/n (entre diag. 113 y calle 120), La Plata (1900), Argentina.
Eduardo P. TONNI
Departamento Científico, Paleontología Vertebrados, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad
Nacional de La Plata. Paseo del Bosque s/n, La Plata (1900), Argentina.
Luciano J. M. DE SANTIS
Cátedra de Anatomía Comparada, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La
Plata. Calle 64 s/n (entre diag. 113 y calle 120), La Plata (1900), Argentina.
Sociedad Argentina de Antropología
UNIVERSITAS
Editorial Científica Universitaria
3‐Universitas
Diseño de Tapa: Jorge G. Sarmiento
Edición: Jorge G. Sarmiento
Ilustraciones: Fernando Ballejo
ISBN: 987- 26478-6-5
Prohibida su reproducción, almacenamiento y distribución por
cualquier medio, total o parcial sin el permiso previo y por escrito de
los autores y/o editor. Esta también totalmente prohibido su trata-
miento informático y distribución por internet o por cualquier otra
red. Se pueden reproducir párrafos citando al autor y editorial y en-
viando un ejemplar del material publicado a esta editorial.
Hecho el depósito que marca la ley 11.723.
Sociedad Argentina de Antropología
© 2011 Primera Edición. UNIVERSITAS.
4‐Universitas
Agradecimientos
Ulyses Pardiñas y César Gar-
cía Esponda realizaron una
lectura crítica del trabajo, ele-
vando notablemente la calidad
del mismo. Diego Verzi, Itatí
Olivares, David Flores y Ricar-
do Ojeda nos facilitaron varios
de los ejemplares que se utili-
zaron para los dibujos. María
Cristina Estivariz asesoró en la
realización de las ilustracio-
nes. Ulyses Pardiñas, César
García Esponda y Gustavo
Neme nos cedieron material
bibliográfico. Aníbal Fernández
confeccionó el mapa zoogeo-
gráfico. El Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET) y la Fa-
cultad de Ciencias Naturales y
Museo nos brindaron los fon-
dos necesarios para llevar a
cabo este trabajo. A todas las
personas e instituciones men-
cionadas el más sincero agra-
decimiento de los autores.
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Índice
Agradecimientos ................................................................................6
Prólogo ............................................................................................ 10
Introducción ....................................................................................14
La importancia de los micromamíferos en la Zooarqueología .................15
Breve reseña sobre los roedores cricétidos sigmodontinos .....................16
El ambiente...........................................................................................17
Esquemas Generales.........................................................................22
Capítulos ......................................................................................... 28
1. Tribu: Akodontini Vorontsov 1959 ...............................................30
Akodon molinae.....................................................................................31
Akodon oenos........................................................................................34
2. Tribu: Abrotrichini D´Elía, Pardiñas, Teta y Patton 2007 ..............38
Abrothrix longipilis .................................................................................39
Abrothrix olivaceus ................................................................................42
Abrothrix andinus..................................................................................45
Chelemys macronyx ..............................................................................48
3. Tribu: Oryzomyini Vorontsov 1959 (sensu Voss y Carleton 1993) .52
Oligoryzomys flavescens........................................................................53
Oligoryzomys longicaudatus ..................................................................56
4. Tribu: Phyllotini Vorontsov 1959 .................................................58
Phyllotis xanthopygus............................................................................59
Graomys griseoflavus ............................................................................62
Loxodontomys micropus.........................................................................65
Loxodontomys pikumche........................................................................68
Calomys musculinus..............................................................................70
Eligmodontia .........................................................................................73
5. Tribu: Reithrodontini Vorontsov 1959.......................................... 76
Reithrodon auritus.................................................................................77
6. Incertae Sedis ..............................................................................80
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8‐Universitas
Euneomys chinchilloides........................................................................81
Euneomys mordax.................................................................................84
Anexo ..............................................................................................86
Akodon iniscatus ...................................................................................87
Akodon neocenus ..................................................................................90
Salinomys delicatus...............................................................................90
Andalgalomys olroigi ............................................................................ 90
Graomys centralis .................................................................................91
Bibliografía ...................................................................................... 93
Prólogo
Uno de los trabajos más citados de la revista Mastozoología Neotropical1, sino el
que más, es un artículo del famoso mastozoólogo estadounidense Oliver P. Pear-
son. Se trata de su conocida guía para la determinación (o identificación) de crá-
neos y mandíbulas de pequeños mamíferos norpatagónicos2. Sin entrar en el
análisis fino sobre si algo muy citado es realmente leído y empleado –asumamos
que si- resulta enriquecedor preguntarse el porqué de la popularidad de esa guía.
Una forma de evaluar esto último es ver la naturaleza del público usuario. Se tra-
ta en forma mayoritaria de ecólogos, parasitólogos, arqueólogos, biólogos en gene-
ral no sistemáticos, es decir, un conjunto de actores que alude a transdiciplina
(i.e., dentro de la biología) o interdisciplina. Un ejemplo quizás ayuda mejor a en-
tender el caso. Un grupo de ecólogos desea analizar las variaciones en la dieta de
tres depredadores, aves y mamíferos, en un sector del centro oeste del Neuquén.
Inevitablemente, se enfrentan con restos craneanos y dentarios, recuperados de
fecas y egagrópilas, que abarcan un variado pool de especies de marsupiales y
roedores. En este contexto, la guía de Pearson les permite sortear, aunque no sin
el necesario esfuerzo, la tarea de la asignación taxonómica, este primer escollo
que una vez superado ya da vía libre para alcanzar los objetivos del estudio (que
no son por cierto taxonómicos). Es evidente que la guía de Pearson “funciona”, es
decir, cumple su papel utilitario. A la par, tiene otra enorme virtud: reúne, de
manera armónica, un conjunto de bibliografía que permite al interesado profun-
dizar en fuentes primarias.
Creo con sinceridad que estas cualidades que destaco en aquel trabajo de Oliver
Pearson también se emanan de la guía que ahora presenta Fernando Fernández y
colaboradores. En primer lugar, este trabajo sobre ratones de campo mendocinos
compendia, de una manera quasi exhaustiva, el conocimiento existente a la fe-
cha. Esto refleja, en buena medida, que no se trata de un producto oportunista,
sino del resultado acabado de años de esfuerzo. También es elocuente de la ido-
neidad de los autores para la tarea. No podía ser de otra manera en el caso de
Fernández, quien a la sazón ejecuta su tesis doctoral con micromamíferos de ya-
cimientos arqueológicos cuyanos. O con Fernando Ballejo, a quien he conocido
por su meritoria pluma que ilustra la guía con destacables y fundamentales dibu-
jos. Pero del mismo modo Germán Moreira y Luciano De Santis, con años de es-
tudios anatómicos y decenas de trabajos sobre análisis de egagrópilas y determi-
naciones taxonómicas. Y que no podría decir de un paleontólogo del calibre de
1. Organo de publicación de la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos- SAREM.
2. PEARSON, O.P. 1995. Annotated keys for identifying small mammals living in or near Nahuel
Huapi National Park or Lanín National Park, southern Argentina. Mastozoología Neotropical,
2:99-148.
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Eduardo Tonni, hacedor científico de varias generaciones de profesionales argen-
tinos entre los cuales tengo el honor de contarme. En pocas palabras, el equipo
autoral por su trayectoria garantiza en forma enfática la calidad de este trabajo.
Esto preconiza que la utilidad de la guía será mucha, que el derrame inter- y
transdiciplinario será pleno. En este contexto, no albergo dudas que, con una
adecuada difusión, la popularidad de este esfuerzo será equiparable o superior a
aquel mentado de Pearson.
Un último aspecto que me gustaría abordar antes que el lector saque sus propias
conclusiones a partir del uso de esta guía. Vuelvo a mi muletilla con aquella de
Pearson. Durante muchos años, sino décadas, Oliver distribuyó su trabajo en la
forma de copias –que pasaban de mano en mano- primero mimeográficas y luego
fotocopias. Más aún, las fue remodelando a medida que sus estudios y conoci-
mientos cambiaban. Conservo en mi biblioteca una copia de la guía de Pearson
del año 1982 –eran unas poquitas hojas- y luego otra, más abultada ya, del año
1987. Sólo por la insistencia del, en aquel entonces, editor de Mastozoología Neo-
tropical3, fue que Pearson se abocó a generar un manuscrito publicable. Quizás
esta reticencia a la publicación tuvo más que ver con la bonhomía de Pearson,
que fue un adalid del altruismo y la solidaridad científica. Para él la guía no era
más que un medio, una herramienta que no merecía las letras de molde de una
revista. Quizás también resguardaba ese carácter efímero de este tipo de produc-
tos. Efímero no por su trivialidad, muy por el contrario: la velocidad con que nue-
vos descubrimientos y propuestas alteran el panorama taxonómico y nomenclato-
rial.
Hoy día la investigación sobre aspectos sistemáticos y distribucionales de los ra-
tones de campo mendocinos es muy intensa. Estancada durante décadas, luego
de los aportes seminales de Oldfield Thomas y aquellos esporádicos pero definito-
rios de Julio Contreras, María Inés Rosi, Elio Massoia y Virgilio Roig, los últimos
10 años revelan un interés creciente. El trabajo de un nutrido grupo de investiga-
dores nóveles –de la mano de Ricardo Ojeda- comienza a revelar aspectos insos-
pechados en áreas geográficas largamente postergadas, como las porciones más
aridas de Telteca o la alta cordillera hacia la laguna del Diamante. Resulta facti-
ble, entonces, que en pocos años esta guía necesite ser reformulada en forma
parcial, algunas especies extirpadas, otras cambiarán sus nombres y otras se
sumarán como nuevas (para la provincia y para la ciencia). Sin dudas este eterno
mutatis mutandis no puede considerarse óbice para publicar una guía; si así fue-
ra no se publicaría casi nada en ciencia. Pero también invita a pensar si en el fu-
turo no sería mejor volcar este tipo de productos a publicaciones electrónicas de
fácil modificación y mucho menor costo. Aquellos que me conocen saben que soy
poco proclive a la publicación de guías. Pero no por esto puedo ser necio y ocultar
que una de las consultas más frecuentes que recibo es ¿Qué guía puedo utilizar
para determinar los roedores de tal región?
Tenemos un país de marcada heterogeneidad ambiental y rica fauna de micro-
mamíferos. Sólo de roedores sigmodontinos contamos con unas 110 especies en
Argentina y aún seguimos sumando. Es necesario, entonces, generar guías para
3. Carlos Borghi.
10‐Universitas
enfrentar –para aquellos no sistemáticos- esta avasallante diversidad. En este es-
cenario, la guía de Fernández y colaboradores se inscribe como una obra que
contribuye a colmar una repetida área de vacancia. Todo augura que, más allá de
los potenciales errores de determinación que su uso pueda acarrear, permitirá
una ganancia sustancial. Estoy seguro que en los próximos años contaremos con
muchos más estudios que habrán empleado esta guía como herramienta para
sortear los Caribdis y Escila del ponto taxonómico. Y esto será algo crucial hacia
una Argentina con un conocimiento creciente y sólidamente planteado de cara al
tricentenario.
Ulyses F.J. Pardiñas
Puerto Madryn, 11 de febrero de 2011
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12‐Universitas
Introducción
La presente guía cráneo-dentaria está dirigida principalmente a arqueólogos, pa-
leontólogos y zoólogos que buscan explorar la complejidad de los conjuntos de
microvertebrados, pretendiendo constituir una herramienta útil para la realiza-
ción de determinaciones taxonómicas. La guía entrega un repertorio de ilustra-
ciones de la anatomía cráneo-dentaria de 17 taxones de roedores sigmodontinos
distribuidos en la provincia de Mendoza, con los rasgos morfológicos principales
que permiten su identificación. Asimismo, se otorgan elementos descriptivos ge-
nerales sobre distribución geográfica, hábitat, dieta, ubicación sistemática, im-
portancia sanitaria y antecedentes en el registro arqueológico; constituyendo de
esta manera la primera obra de estas características para la provincia. A su vez,
se incluyó un anexo con una breve reseña de las especies de roedores sigmodon-
tinos que podrían estar presentes en la provincia, pero que no cuentan con regis-
tros confirmados.
Los ejemplares se ilustraron mediante el uso de lupa binocular, realizando boce-
tos en lápiz y se utilizó el programa de computación Photoshop para su termina-
ción. Con respecto a los cráneos, se realizaron tres vistas diferentes considerando
que los rasgos diagnósticos pueden quedar enmascarados en la complejidad del
mismo. En este sentido, se utilizó la técnica de línea valorada, la cual nos permi-
tió obtener un dibujo simple para que el investigador pueda enfocar la atención
en los caracteres de interés. Por otro lado, para las ilustraciones de los molares,
se optó por utilizar la técnica de lápiz para lograr una mayor percepción de volu-
men.
Los ejemplares que se utilizaron para realizar las ilustraciones provinienen de las
colecciones mastozoológicas del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, del
Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, del Instituto Ar-
gentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (IADIZA) y de la Cátedra de Ana-
tomía Comparada de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP).
Las descripciones se efectuaron sobre la base de la bibliografía publicada y la
oportuna observación de los autores. Los rasgos morfológicos más diagnósticos
de cada taxón se remarcaron en letra tipo itálica. Para la nomenclatura de las
superficies oclusales de los molares se utilizó la propuesta de unificación de Reig
(1977); en cuanto a los elementos óseos, regiones y accidentes del cráneo se tomó
como base la terminología de Hershkovitz (1962) y Steppan (1995). El criterio sis-
temático sigue la propuesta adoptada por Wilson y Reeder (2005), D' Elía et al.
(2006, 2007), Díaz et al. (2006) y Pardiñas et al. (2006a, 2006b).
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Los mapas con las distribuciones de los roedores se realizaron a partir de la bi-
bliografía disponible, marcando con círculos las localidades actuales y con trián-
gulos los sitios arqueológicos.
Por último queremos mencionar que el presente trabajo se incluye en el marco de
un proyecto mayor acreditado por la Universidad Nacional de La Plata
(Cod.11/N464) y de un plan de tesis doctoral desarrollado por uno de los autores
(F.J.F.), el cual tiene como objetivos centrales el estudio de microvertebrados de
los sitios arqueológicos del Holoceno en el sur de Mendoza, enfocando aspectos
tafonómicos, implicancias paleoambientales y el papel que cumplieron los micro-
vertebrados en la subsistencia humana prehispánica.
LA IMPORTANCIA DE LOS MICROMAMÍFEROS EN LA ZOOARQUEOLOGÍA
Durante las últimas décadas se produjo un avance importante tanto a nivel
mundial como nacional en las investigaciones sobre los conjuntos de micromamí-
feros provenientes de contextos arqueológicos, el cual ha demostrado que los
mismos constituyen un elemento de singular importancia para los estudios ar-
queofaunísticos. En general, estas investigaciones se orientaron hacia tres líneas
de análisis: 1) estudios tafonómicos, 2) consumo humano y 3) reconstrucción pa-
leoambiental.
Teniendo en consideración el primer punto, podemos decir, que desde una pers-
pectiva actualística, se han desarrollado modelos analíticos tafonómicos con nue-
vas metodologías y técnicas, tendientes a categorizar a los distintos agentes natu-
rales responsables de la acumulación de los micromamíferos en los sitios arqueo-
lógicos y paleontológicos (véase Korth 1979, Hoffman 1988, Andrews 1990, Fer-
nández-Jalvo y Andrews 1992; Denys et al. 1995, 1997, Stahl 1996).
Asimismo, en nuestro país se han aplicado estos modelos tanto para categorizar
tafonómicamente a especies de aves rapaces y mamíferos carnívoros (por ej. Gó-
mez 2000, 2005, 2007, Gómez y Kaufmann 2007, Montalvo et al. 2007, 2008,
Carrera y Fernández 2010), así como también para dilucidar los orígenes de la in-
corporación de los micromamíferos a los sitios arqueológicos y paleontológicos
(por ej. Gómez et al. 1999, Pardiñas 1998,1999, 2001, Gómez 2000, Pardiñas et
al. 2000, Montalvo 2002, Neme et al. 2002, Teta y Ortiz 2002, Teta et al. 2005,
Ortiz y Jayat 2007, Gutierrez y Gómez 2007, Gómez y Messineo 2008, Fernández
et al. 2008, 2009a).
El segundo punto está relacionado con el anterior, dado que la tafonomía es una
de las vías principales para discriminar la acción antrópica de la no antrópica
(Crandall y Stahl, 1995). El consumo y/o utilización de micromamíferos por parte
del hombre han sido registrados tanto etnográfica y etnoarqueológicamente (por
ej. Gusinde 1982, Landt 2007, Martínez 2009) como en investigaciones arqueoló-
gicas (por ej. Bond et al. 1981, Simonetti y Cornejo 1991, Saavedra 1994, Fer-
nández-Jalvo et al. 1999, Hockett y Bicho 2000, Quintana et al. 2002, Santiago
2004, Acosta y Pafundi 2005, Quintana 2005, Teta et al. 2005, Fernández et al.
2009a). No obstante, la identificación del aprovechamiento humano de los mi-
cromamíferos ha sido objeto de discusión por parte de algunos investigadores.
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Los problemas en este tipo de identificación están relacionados a la ambigüedad
de estos rasgos indicadores, dada la equifinalidad de los procesos que involucran
a los conjuntos de micromamíferos (Stahl 1982, 1996, Andrews 1990).
El último punto también esta relacionado con la tafonomía, debido a que cuando
se realizan reconstrucciones paleoambientales, a partir de fauna fósil, existen
sesgos tafonómicos que se producen cuando se originan los conjuntos (Andrews
1995). De este modo, la identificación exitosa del agente responsable de la acu-
mulación, provee información relevante acerca de la interacción depreda-
dor/presa y sobre las condiciones ambientales en el tiempo de depósito de la aso-
ciación fósil (Stahl 1996). En este sentido, dadas las características estenoicas de
varias especies de micromamíferos, su sensibilidad a los cambios ambientales y
su abundancia en el registro arqueológico, pueden ser utilizadas como proxy-data
para trazar modelos paleoambientales en un área determinada (por ej. Betancourt
et al. 1990, Andrews 1990, 1995, Crivelli-Montero et al. 1996, Fernández-Jalvo
1996, Pardiñas 1999, Pardiñas y Tonni 2000, Avery 2001, Pardiñas et al. 2002,
Teta y Ortiz 2002, Teta et al. 2005, Teta y Pardiñas 2006, Ortiz y Jayat 2007,
Pardiñas y Teta 2008, Fernández et al. 2009a).
BREVE RESEÑA SOBRE LOS ROEDORES CRICÉTIDOS SIGMODONTINOS
Orden Rodentia Bowdich 1821.
Suborden Myomorpha Brandt 1855.
Superfamilia Muroidea Illiger 1811.
Familia Cricetidae Fischer 1817.
Subfamilia Sigmodontinae Wagner 1843.
Los roedores de la familia Cricetidae presentan distribución cosmopolita, siendo
la subfamilia Sigmodontinae un grupo que tiene representación mayoritaria ac-
tual en Sudamérica (Reig 1981).
Asimismo, los roedores sigmodontinos son uno de los grupos de mamíferos más
diversos y complejos, constituyendo aproximadamente el 20% de las especies de
este subcontinente (Pardiñas et al. 2002, D’Elía et al. 2007). Actualmente se re-
conocen nueve tribus dentro de los Sigmodontinae (Musser y Carleton 2005,
D´Elía et al. 2007), cinco de las cuales se distribuyen en la provincia de Mendoza
(i.e., Akodontini, Abrotrichini, Oryzomyini, Phyllotini y Reithrodontini).
En cuanto al registro fósil, la región Pampeana exhibe los hallazgos de roedores
sigmodontinos más antiguos de Argentina y Sudamérica, correspondientes al
Mioceno más tardío (5,75 - 5,8 Ma; Montalvo et al. 2000, Montalvo 2002, Verzi y
Montalvo 2008) y Plioceno inferior (5,33 Ma; Reig 1978, Pardiñas y Tonni 1998).
Sin embargo, la antigüedad de estos roedores en Sudamérica es un tema que en
la actualidad se encuentra en discusión (Prevosti y Pardiñas 2009 y referencias
allí citadas).
Por su parte, la provincia de Mendoza presenta un registro fósil escasamente co-
nocido para este grupo de roedores, el cual se remite a una serie de sitios arqueo-
15‐Universitas
lógicos del Holoceno en la parte sur de la misma (Neme et al. 2002, Gasco et al.
2006, Fernández et al. 2008, Fernández et al. 2009a, Fernández 2010).
Figura 1. Alto valle del río Atuel.
EL AMBIENTE
La provincia de Mendoza se caracteriza por ser un área ambientalmente muy
heterogénea, debido especialmente a la presencia de la cordillera de los Andes,
con alturas de hasta ca. 7000 m de altitud en su sector occidental. El predominio
de los vientos provenientes del oeste, imprimen al paisaje características de un
ambiente árido-semiárido (Capitanelli 1972).
Esta provincia puede ser subdividida en tres tipos de ambientes principales: la
planicie oriental, el área de montaña y la región volcánica de la Payunia (Capita-
nelli 1972). El primer ambiente se encuentra ubicado en la Provincia Fitogeográfi-
ca del Monte (Cabrera 1976); caracterizada por precipitaciones de entre 80 y 200
mm promedio anual, mientras que el promedio anual de temperaturas oscila en-
tre 13 y 15,5°C. La vegetación predominante es de tipo estepa arbustiva xerófila,
sammófila o halófila, dominada por los géneros Larrea, Bulnesia y Plectrocarpa.
Además, son frecuentes otros arbustos como Prosopis torcuata, P. alpataco, Cer-
cidium praecox, Chuquiraga erinacea, Cassia aphylla y árboles como Prosopis
flexuosa, Geoffroea decorticans y Salix humboldtiana, desarrollándose en bolsones
16‐Universitas
y llanuras de suelos arenosos o pedregoso-arenosos y con escasa materia orgáni-
ca (Capitanelli 1972, Roig 1972, Cabrera 1976). Esta provincia fitogeográfica co-
incide con la llamada Diagonal Árida Sudamericana (Bruniard 1982), faja longi-
tudinal extendida a lo largo del borde de los Andes, constituida por una interfase
entre diferentes elementos de circulación atmosférica, tales como los vientos del
oeste de latitudes medias, una depresión estival del subcontinente y las células
de alta presión subtropical de los océanos Pacífico sur y Atlántico sur (Abraham
de Vázquez et al. 2000).
Figura 2. Fitogeografía de la provincia de Mendoza sensu Cabrera (1976).
17‐Universitas
El área de montaña está comprendida dentro de dos provincias fitogeográficas.
Por un lado, la Provincia Fitogeográfica Patagónica (Cabrera 1976), la cual se ex-
tiende desde el piedemonte andino hasta los 2200 m de altitud y se encuentra ca-
racterizada por un clima frío y seco, con intensos vientos dominados por masas
de aire emitidas por el anticiclón del Pacífico, con precipitaciones invernales de
tipo nival (600 a 1000 mm); siendo la vegetación dominante la estepa arbustiva,
la cual se desarrolla sobre suelos basálticos, arenosos y pedregosos (Capitanelli
1972). La comunidad esteparia está principalmente dominada por Mulinum spi-
nosum, Ephedra ochreata, Chuquiraga rosulata y especies de los géneros Azorella,
Adesmia y Maihuenia (Roig 1972, Cabrera 1976). Por otro lado, la Provincia Fito-
geográfica Altoandina (Cabrera 1976), se extiende desde los 2200 hasta los 4000
m de altitud, límite máximo de la cubierta vegetal. Esta región se caracteriza por
poseer un clima frío con un régimen de precipitaciones invernales (níveas), las
cuales provienen del anticiclón del Pacífico. En esta provincia predominan las
comunidades arbustivas, destacándose los géneros Adesmia, Casia, Oxalis, Ver-
bena y Mulinum (Capitanelli 1972, Roig 1972, Cabrera 1976).
Por su parte, la región volcánica de la Payunia es una unidad extensa y compleja
caracterizada por el predominio de formaciones volcánicas como el Payún y el Ne-
vado, donde intervienen elementos tanto de la planicie oriental como del área de
montaña (Capitanelli 1972). Asimismo, fitogeográficamente comprende parte de
las Provincias Patagónica y del Monte (Cabrera 1976) (figura 2).
De acuerdo al modelo zoogeográfico propuesto por Ringuelet (1961) para el terri-
torio argentino, la provincia de Mendoza se encuentra ubicada en los Dominios
Andino, Central o subandino y Patagónico, enmarcados dentro de la Subregión
Andino-Patagónica (figura 3).
Mendoza está integrada por una fauna erémica muy variada de vertebrados. En-
tre otros mamíferos que habitan la provincia se encuentran Lama guanicoe (Gua-
naco), Pseudalopex griseus (Zorro Gris Chico), P. culpaeus (Zorro Colorado), Puma
concolor (Puma), P. yagouaroundi (Yaguarundí), Leopardus geoffroyi (Gato Mon-
tes), Galictis cuja (Hurón Menor), Conepatus chinga (Zorrino Común), Dolichotis
patagonum (Mara), Lagidium viscacia (Chinchillón de la Sierra), Lagostomus
maximus (Vizcacha), Galea musteloides (Cuis Común), Microcavia australis (Cuis
Patagónico), Tympanoctomys barrerae (Rata Vizcacha Colorada), Ctenomys spp.
(Tuco Tuco), Zaedyus pichiy (Pichi Patagónico), Chaetophractus villosus (Peludo),
Didelphys albiventris (Comadreja Overa) y Lestodelphys halli (Comadrejita Pata-
gónica) (Cabrera 1961, Roig 1972, Redford y Eisenberg 1992, Barquez et al.
2006).
Las aves conforman un grupo muy heteregéneo con formas tanto terrestres como
acuáticas. Entre las numerosas especies que habitan la provincia se hallan Rhea
americana (Ñandú Común), Pterocnemia pennata (Choique), Eudromia elegans
(Martineta), Vultur gryphus (Cóndor), Geranoaetus melanoleucus (Águila Mora),
Buteo polyosoma (Aguilucho Común), Tyto alba (Lechuza de Campanario), Bubo
magellanicus (Tucúrere), Metriopelia melanoptera (Paloma Andina), Phoenicopterus
chilensis (Flamenco Común), Egretta alba (Garza Blanca), Anas flavirostris (Pato
Barcino), Coscoroba coscoroba (Coscoroba), Chloephaga picta (Cauquén Común),
18‐Universitas
Cygnus melancoryphus (Cisne de Cuello Negro) (Roig 1972, Olrog y Pescetti 1991,
Narosky e Izurieta 2003).
Figura 3. Zoogeografía de la provincia de Mendoza sensu Ringuelet (1961).
Los reptiles corresponden en su mayoría a formas afines a los ambientes áridos y
semi-áridos. Entre otros habitan Chelonoidis chilensis (Tortuga Terrestre), Both-
rops ammodytoides (Yarará Ñata), B. neuwiedii (Yarará Chica), Micrurus pyrr-
hocryptus (Coral), Boa constrictor (Boa de las Vizcacheras), Philodryas trilineata
(Culebra Ratonera), P. psammophidea (Culebra Arenera), Lystrophis semicinctus
(Falsa Coral), Tupinambis rufescens (Lagarto Colorado), Homonota darwini (Gecko)
y especies de los géneros Teius, Pristidactylus, Diplolaemus, Leiosaurus, Liolae-
mus y Phymaturus (Lagartijas) (Roig 1972, Cei 1986, Scolaro 2006).
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20‐Universitas
Los anfíbios que habitan esta provincia forman parte de un grupo poco variado de
anuros, representados por Rhinella spinulosa (Sapo Andino), R. arenarum (Sapo
Común), Pleurodema bufoninum (Ranita de Cuatro Ojos), P. nebulosum (Ranita de
Monte), Leptodactylus ocellatus (Rana Criolla), L. bufonius (Rana Vizcachera) y
Odontophrynus occidentalis (Escuercito) (Roig 1972, Cei y Castro 1978).
Entre los peces que residen en los ríos, arroyos y lagunas se hallan Trichomycte-
rus borelli, T. heterodontum, T. mendozencis (Bagres de Torrente), Hatcheria ma-
craei (Pique Cuyano), Diplomystes viedmensis (Otuno Cuyano), Geotria australis
(Lamprea), los cuales llevan una constante retracción a causa de la introducción
de especies exóticas como Salmo gairdnieri (Trucha Arco Iris), S. fario (Trucha Ma-
rrón), Salvelinus fontinalis (Trucha de Arroyo), Odonthesthes bonariensis (Peje-
rrey), entre otras (Roig 1972, Villanueva y Roig 1995).
Esquemas Generales
Figura 4. Vistas del cráneo: (a) dorsal; (b) ventral; (c) lateral.
Referencias: als: aliesfenoides; ar: ancho del rostro; bfr: borde del frontal; boc: basioccipi-
tal; bsp: basiesfenoides; bt: bulla timpánica; cio: constricción interorbital; co: cóndilo oc-
cipital; esc: escamoso; ez: espina zigomática; fi: foramen incisivo; fm: foramen magnum;
fmp: fosa mesopterigoidea; fpl: foramen palatal posterolateral; fpp: fosa parapterigoidea;
fr: frontal; ip: interparietal; max: maxilar; mz: muesca zigomática; nas: nasales; oc: occi-
pital; pal: palatino; par: parietal; pre: premaxilar; prf: presfenoides; pz: placa zigomática;
sf: senos frontales; sfp: sutura frontoparietal; yug: yugal.
21‐Universitas
Figura 5. Mandíbula en vista labial.
Referencias: cmd: cóndilo mandibular; esl: escotadura semilunar; ms: muesca sigmoi-
dea; pa: proceso angular; pc: proceso coronoides; pcap: proyección capsular; pv: proceso
ventromedial; rmd: rama mandibular; tm: tubérculo maséterico.
Figura 6. Bordes de la región supraorbital (sensu Steppan 1995: figura 13: página 31):
(a) tipo divergente (Graomys griseoflavus); (b) tipo paralelo (Phyllotis xanthopygus).
Figura 7. Tipos de sutura frontoparietal (sensu Steppan 1995: figura 13: página 31): (a)
en forma de "V" (Reithrodon auritus); (b) en forma de "U" (Phyllotis xanthopygus).
22‐Universitas
Tipos de paladar sensu Hershkovitz (1962)
Paladar corto: cuando el borde anterior de la fosa mesopterigoidea (borde
medio posterior de los palatinos) no se extiende detrás del plano posterior
del tercer molar.
Paladar largo: cuando el borde anterior de la fosa mesopterigoidea (borde
medio posterior de los palatinos) se extiende por detrás del plano posterior
del tercer molar.
Paladar ancho: cuando la distancia entre los bordes internos de los prime-
ros molares es mayor que la longitud del primer molar.
Paladar angosto: cuando la distancia entre los bordes internos de los pri-
meros molares es menor que la longitud del primer molar.
Figura 8. Tipos de paladar: (a) ancho y largo (Abrothrix longipilis); (b) angosto y largo
(Reithrodon auritus); (c) angosto y corto (Akodon oenos).
Figura 9. Tipos de borde anterior de la fosa mesopterigoidea: (a) en forma de “M” (Akodon
iniscatus); (b) recto (Oligoryzomys longicaudatus); (c) redondeados (Phyllotis xanthopygus).
23‐Universitas
Figura 10. Tipos de escotadura semilunar: (a) excavada (Reithrodon auritus); (b) no exca-
vada (Oligoryzomys flavescens); (c) simétrica (Calomys musculinus); (d) asimétrica (Elig-
modontia spp.).
Figura 11. Orientación de los incisivos superiores (sensu Hershkovitz 1962: figura 19:
página 103): (a) prodonte; (b) ortodonte; (c) opistodonte.
24‐Universitas
Figura 12. Esquema general idealizado de las superficies oclusales del primer molar su-
perior e inferior de los roedores cricétidos. Traducido al español de (Reig 1977: figura 1:
página 166).
25‐Universitas
26‐Universitas
Figura 13. Tipos de coronas de los molares. Tomado de Hershkovitz (1962: figura 14: pá-
gina 87): (a) molares crestados; (b) molares aterrazados; (c) molares planos.
Capítulos
27‐Universitas
28‐Universitas
1. Tribu: Akodontini
Vorontsov 1959
Es una de las tribus más diversas, conformada por un grupo de sigmodon-
tinos con morfología variada y ampliamente distribuidos por Sudamérica, a
excepción de la Amazonía, ocupando múltiples ambientes en tierras altas y
bajas (Pardiñas et al. 2002). Son roedores de pequeño y mediano tamaño
(Reig 1987). En Argentina se han registrado 10 géneros, de los cuales sólo
uno se encuentra en Mendoza (Akodon).
En cuanto a la morfología cráneo-dentaria, los representantes de esta tri-
bu, se distinguen por la siguiente combinación de caracteres: mesolofo y
mesolófido reducidos o vestigiales cuando estan presentes, frecuentemente
completa o parcialmente unidos al paralofo o entolófido, y sólo muestran
un remanente terminal usualmente unido al mesostilo o mesostílido; pos-
terolofo unido al metalofo, y posteroflexo usualmente obsoleto; placa zigo-
mática poco o moderadamente desarrollada, nunca muy alta y fuertemente
proyectada antes de la constricción interorbital; paladar amplio, corto a
moderadamente largo; foramen incisivo generalmente largo, extendido pos-
teriormente detrás del plano anterior del M1 (Reig 1987).
29‐Universitas
AKODON MOLINAE
Género Akodon Meyen 1833.
Akodon molinae Contreras 1968.
Etimología: Akodon. ake (Gr.): punta; odous, odon-
tos (Gr.): dientes. molinae.
(
nombre propio
)
en honor
a Omar J. Molina.
Nombre vernáculo: Ratón Rojizo.
Localidad tipo: Vivero del Ministerio de Asuntos
Agrarios, Laguna Chasicó, Buenos Aires.
Peso promedio: 31,8 g.
Provincias comprendidas: Buenos Aires, Córdoba,
Chubut, La Pampa, Mendoza, Río Negro y San Luis.
Figura 14
Figura 15
30‐Universitas
Descripción:
Cráneo robusto con perfil subabovedado en norma lateral.
Bordes de los frontales subcuadrados y paralelos.
Senos frontales inflados.
Constricción interorbital ancha y ligeramente más angosta que el ancho
del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “U” abierta.
Muesca zigomática amplia y profunda.
Placa zigomática ancha, con el borde anterior convexo.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel del protoco-
no y paracono del M1.
Paladar largo y ancho.
Fosa mesopterigoidea con bordes paralelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea subredondeado.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea igual que la amplitud de la fosa
parapterigoidea.
Proceso coronoides corto, de base robusta e inflexionado hacia atrás,
por encima del cóndilo mandibular.
Escotadura semilunar excavada y casi simétrica.
Incisivos superiores ortodontes.
Series dentarias superiores paralelas.
Molares robustos con un marcado desarrollo del protostilo/ido.
M1/m1 con procíngulo dividido por un flexo/ido anteromediano.
Hábitos y dieta: nocturno y diurno, cursorial. Omnívoro con tendencia a
insectívoro.
Hábitat: es una especie frecuente en ambientes xerófitos del desierto del
Monte, Espinal y en el ecotono Monte y estepa Patagónica. Se encuentra
asociado a estepas arbustivas y subarbustivas con dominancia de Larrea
spp. y a pajonales de gramíneas cercanos a cuerpos de agua. En el desierto
del Monte del centro-este de Mendoza encuentra su hábitat óptimo en el ja-
rillal.
Observaciones: en Mendoza se ha registrado arqueológicamente en el sitio
Agua de La Mula (34º51´S y 68º21´O), con una antigüedad ca. de 1600
años radiocarbono AP. Varios autores plantean su posible conespecificidad
con A. dolores (véase Wittouck et al. 1995, Tiranti 1996, 1998, Braun et al.
2008), la cual presenta distribución en las provincias de San Luis y Córdo-
ba, donde se encuentra la localidad tipo (Yacanto).
31‐Universitas
Especies similares: como parte del grupo varius de Akodon propuesto por
Myers (1989), presenta semejanzas con los integrantes de dicho grupo (por
ej. A. dolores, A. neocenus, A. varius, A. simulator, A. toba).
Bibliografía: Contreras 1968, Contreras y Rosi 1980a, Massoia 1981,
Myers 1989, Redford y Eisenberg 1992, Wittouck et al. 1995, Tiranti 1996,
1998, Massoia et al. 1997, Braun et al. 2000, Pardiñas et al. 2003, 2006a,
Corbalán 2004, Corbalán y Ojeda 2004, 2005, Corbalán et al. 2006, Nabte
et al. 2006, 2009, Braun et al. 2008, Fernández et al. 2008, 2009b, García-
Esponda et al. 2009, Ojeda y Tabeni 2009, Fernández 2010.
32‐Universitas
AKODON OENOS
Género Akodon Meyen 1833.
Akodon oenos Braun, Mares y Ojeda 2000.
Etimología: oenos. (Gr.) vino.
Nombre vernáculo: Ratón del Vino.
Localidad Tipo: La Pega, Mendoza.
Peso promedio: 24,8 g.
Provincias comprendidas: Mendoza.
Figura 16
Figura 17
33‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil abovedado en norma lateral.
Bordes de los frontales redondeados y subparalelos.
Constricción interorbital igual al ancho del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “U” abierta.
Muesca zigomática moderadamente amplia y profunda.
Placa zigomática moderadamente ancha y con el borde anterior recto.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel del protocono
y paracono del M1.
Paladar corto y angosto.
Fosa mesopterigoidea con bordes paralelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea redondeado.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea igual que la amplitud de la fosa
parapterigoidea.
Proceso coronoides corto, de base robusta e inflexionado hacia atrás,
por encima del cóndilo mandibular.
Rama mandibular delgada.
Escotadura semilunar poco excavada y asimétrica.
Proyección capsular conspicua y por debajo de la muesca sigmoidea.
Incisivos superiores ortodontes.
Series dentarias superiores paralelas.
Molares robustos.
M1/m1 con procíngulo con flexo/ido anteromediano que se vuelve
menos obvio y obsoleto con la edad.
Paraestilo, anterolofo, mesolofo, mesoestilo y cónulo anterolabial pre-
sentes.
M3 presenta la mitad de longitud del M2.
m1 con cúspides de tamaños similares y dispuestas diagonalmente.
Conúlido anterolabial presente y se vuelve obsoleto en individuos se-
niles.
m3 con protocónidos, metacónidos e hipocónidos bien desarrollados.
Hábitos y dieta: nocturno; cursorial y cuadrúpedo. Omnívoro con tenden-
cia a insectívoro.
Hábitat: Los escasos registros actuales, muestran que se distribuye exclu-
sivamente en la provincia de Mendoza desde el centro-norte en ambientes
áridos del desierto del Monte y Puna, altamente modificados por acción an-
trópica (i.e., principalmente viñedos y olivares), hasta el sur-oeste en un
34‐Universitas
humedal del piedemonte en la región volcánica de la Payunia, incluida en
una matriz semiárida de la estepa Patagónica.
Observaciones: en Mendoza se ha registrado arqueológicamente en el sitio
Agua de La Mula (34º51´S y 68º21´O), con una antigüedad ca. de 1600
años 14C AP. Especie pobremente conocida. Su estatus taxonómico se en-
cuentra en discusión en la actualidad. Este akodontino fue descripto por
Braun et al. (2000) sobre la base de ejemplares clasificados por Contreras y
Rosi como “Akodon minoprioi” (in schedis) y al no ser formalmente publica-
do pasó a ser un nomen nudum (Galliari et al. 1996). Asimismo, los ejem-
plares de A. varius neocenus referidos en Bianchi y Contreras (1968), Bian-
chi et al. (1971), Contreras y Rosi (1980) y Apfelbaum y Reig (1989) han
quedado en interdicto con la descripción de A. oenos de Braun et al. (2000).
Recientes investigaciones realizadas por Pardiñas et al. (2011), en base a
extensas comparaciones morfológicas y moleculares, plantean la inclusión
de A. oenos dentro del grupo boliviensis de Akodon y como sinónimo junior
de A. spegazzinii Thomas 1897, la cual presenta registros documentados
en las provincias de La Rioja, Catamarca, Tucumán y Salta, con localidad
tipo en esta última (Lower Cachi). De aceptarse esta hipótesis taxonómica,
se ampliaría su distribución y dominio ecológico, desde Salta hasta el sur
de Mendoza, con un rango altitudinal entre 400 y alrededor de 3.500 m,
ocupando ambientes áridos de la estepa Patagónica, desierto del Monte,
Puna y altos Andes, hasta áreas selváticas de las Yungas y en ecotonos con
el bosque xerófilo Chaqueño (por ej. Jayat 2009, Fernández 2010; Jayat et
al. 2010, Pardiñas et al. 2011).
Especies similares: Akodon iniscatus. Sin embargo, a la luz de las nuevas
investigaciones realizadas por Pardiñas et al. (2011), morfológicamente se
acercaría más a las especies que conforman el grupo de A. boliviensis (por
ej. A. boliviensis, A. caenosus, A. sylvanus y A. polopi), sin distribución en
Mendoza.
Bibliografía: Contreras y Rosi 1980b, Galliari et al. 1996, Braun et al.
2000, Pardiñas et al. 2006a, Jayat 2009, Ojeda y Tabeni 2009, Pardiñas
2009, Jayat et al. 2010, Pardiñas et al. 2010, Fernández 2010.
35‐Universitas
36‐Universitas
2. Tribu: Abrotrichini
D´Elía, Pardiñas, Teta y Patton 2007
Recientemente D´Elía et al. (2007) reconocieron y describieron formalmente
una nueva tribu de roedores sigmodontinos. Esta tribu corresponde a un
grupo de roedores que tradicionalmente se ubicaba dentro de los Akodon-
tini (Reig 1987, entre otros), representados por una baja diversidad de
taxones de distribución esencialmente andina y patagónica (Pardiñas et al.
2002, D´Elía et al. 2007). Son roedores de pequeño y mediano tamaño
(aproximadamente entre 20g y 75g) (D´Elía et al. 2007). En Argentina se
han registrado cuatro géneros, de los cuales dos se hallan en Mendoza
(Abrothrix y Chelemys).
En cuanto a la morfología cráneo-dentaria, los representantes de esta tribu
se distinguen por la siguiente combinación de caracteres: nasales y pre-
maxilares ligeramente proyectados hacia los incisivos; nasales tan largos
como los frontales; placa zigomática típicamente angosta, con el borde su-
perior reducido o ausente; paladar largo; borde anterior de la fosa mesopte-
rigoidea recto; rama mandibular generalmente grácil y elongada (con la ex-
cepción de Chelemys); incisivos superiores amplios y no acanalados; mola-
res superiores e inferiores con cúspides labiales y linguales dispuestas en
forma opuesta o ligeramente alternadas de a pares; M1/m1 con procíngulo
reducido en forma de abanico y anteroflexo superficial o ausente; M1 con
flexo anteromediano muy superficial u obsoleto; paraflexo y metaflexo fuer-
temente orientado transversalmente o hacia atrás; paracono globoso y
orientado hacia adelante; M3 reducido, de contorno subcilíndrico (con la
excepción de Chelemys) y con un anillo interno de esmalte como una foseta
(D´Elía et al. 2007).
37‐Universitas
ABROTHRIX LONGIPILIS
Género Abrothrix Waterhouse 1837.
Abrothrix longipilis (Waterhouse 1837).
Etimología: Abrothrix. bros
(
Gr.
)
: suave o delicado;
thrix (Gr.): pelo. longipilis. longus
(
Lat.
)
: largo; pilus
(Lat.): pelo.
Nombre vernáculo: Ratón de Pelos Largos.
Localidad tipo: Coquimbo, Chile.
Peso promedio: 30 g.
Provincias comprendidas: Chubut, Mendoza, Neu-
quén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Figura 18
Figura 19
38‐Universitas
Descripción:
Cráneo alargado, con perfil subaplanado en norma lateral.
Nasales y premaxilares alargados.
Constricción interorbital ligeramente mayor que el ancho del rostro.
Bordes de los frontales moderadamente redondeados y subparalelos.
Sutura frontoparietal en forma de “U” bien abierta.
Placa zigomática angosta y alta, con el borde anterior recto y vertical.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel del procín-
gulo del M1.
Paladar largo y ancho.
Fosa mesopterigoidea con bordes paralelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea ancho y casi recto.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea igual que la amplitud de la fosa
parapterigoidea.
Mandíbula delgada, moderadamente baja y alargada, con una curva-
tura marcada en la parte media inferior de la rama mandibular.
Proceso coronoides largo e inflexionado hacia atrás, por encima del
cóndilo mandibular.
Proyección capsular inconspicua.
Escotadura semilunar asimétrica.
Incisivos robustos.
Incisivos superiores ortodontes.
Series dentarias superiores paralelas.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 4,3,3 / serie dentaria inferior
2-3,2,2.
Molares robustos.
M1/m1 con procíngulo corto, en forma de abanico y con anteroflexo/ido
superficial o ausente.
M1 con protoflexo amplio y moderadamente orientado hacia el centro
del diente.
M1 con paraflexo y metaflexo orientado hacia atrás.
M3 reducido, de contorno subcilíndrico y con un anillo interno de
esmalte.
Hábitos y dieta: diurno y nocturno; cursorial, construye madrigueras y es
buen trepador. Frugívoro y omnívoro.
Hábitat: se encuentra en gran variedad de microambientes desde bosques
y estepas patagónicas con limitada humedad y en vegas cordilleranas. En
39‐Universitas
Mendoza también está documentado para áreas rocosas con arbustos dis-
persos en los altos Andes.
Observaciones: en Mendoza se ha registrado arqueológicamente en el sitio
Cueva Arroyo Colorado (35º12´S y 70º05´O), con una antigüedad ca. de
3200 años 14C AP. Gallardo et al. (1988) y Spotorno et al. (2000) en base a
evidencias cariotípicas y moleculares sugieren su conespecificidad con
Abrothrix sanborni Osgood 1943. Una característica adicional es que A.
longipilis es reservorio del genotipo viral “Andes”, agente etiológico del sín-
drome pulmonar por hantavirus en el hombre.
Especies similares: Abrothrix olivaceus. Una diferencia importante es que
A. longipilis es de mayor tamaño y con molares más grandes que A. oliva-
ceus. Asimismo, la forma baja y alargada de la mandíbula de A. longipilis es
un rasgo diagnóstico para diferenciar ambas especies.
Bibliografía: Osgood 1943, Massoia 1981, Pearson y Pearson 1982, Pear-
son 1983, 1995, Reig 1987, Gallardo et al. 1988, Monjeau 1989, Massoia et
al. 1994, Pavletic 2000, Spotorno et al. 2000, Ortiz et al. 2004, Nabte et al.
2006, Teta et al. 2006, D´Elía et al. 2007, Pardiñas et al. 2008, Fernández
et al. 2009a, 2009b, Udrizar Sauthier 2009.
40‐Universitas
ABROTHRIX OLIVACEUS
Abrothrix olivaceus (Waterhouse 1837).
Etimología: Oliva (Lat.): oliva; aceus
(
Lat.
)
:
perteneciente a.
Nombre vernáculo: Ratón Oliváceo.
Localidad tipo: Valparaíso, Chile.
Peso promedio: 21 g.
Provincias comprendidas: Chubut, Mendoza, Neu-
quén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
figura 20
Figura 21
41‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil abovedado en norma lateral.
Nasales alargados.
Bordes de los frontales moderadamente redondeados y subparalelos.
Senos frontales inflados.
Constricción interorbital igual que el ancho del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “U” bien abierta.
Placa zigomática angosta y con el borde anterior recto.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel del protoco-
no y paracono del M1.
Paladar ancho y moderadamente corto.
Fosa mesopterigoidea con bordes paralelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea redondeada.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea igual que la amplitud de la fosa
parapterigoidea.
Proceso coronoides inflexionado hacia atrás y por encima del cóndilo
mandibular.
Escotadura semilunar excavada y simétrica.
Sin tubérculo masetérico.
Proyección capsular inconspicua.
Incisivos superiores ortodontes.
Series dentarias superiores subparalelas.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 4,3,3 / serie dentaria infe-
rior 2-3,3,2.
M1/m1 con prongulo reducido en forma de abanico y con antero-
flexo/ido superficial o ausente.
M1 con paraflexo y metaflexo fuertemente orientado hacia atrás y con
paracono globoso.
M3 reducido; de contorno subcilíndrico.
Hábitos y dieta: nocturno y diurno; cursorial y es buen trepador. Omnívo-
ro.
Hábitat: está asociado a una amplia variedad de hábitats, incluyendo ma-
torrales semi-áridos, estepas arbustivas, pastizales, bosque denso de Not-
hofagus spp. y vegas cordilleranas. Es frecuente en la estepa patagónica,
siendo abundante en áreas disturbadas por el sobrepastoreo. En Mendoza
está documentado para áreas rocosas con arbustos dispersos en los altos
Andes y en la región de la Payunia.
42‐Universitas
Observaciones: sin registro arqueológico para Mendoza. Pearson y Smith
(1999) y Smith et al. (2001) han incluido en la sinonimia de esta especie a
Abrothrix mansoensis De Santis y Justo 1980 y a A. xanthorhinus (Water-
house 1837). Una característica adicional es que A. olivaceus es reservorio
del genotipo viral “Andes”, agente etiológico del síndrome pulmonar por
hantavirus en el hombre.
Especies similares: Abrothrix longipilis, A. andinus y Akodon iniscatus.
Bibliografía: Massoia 1981, Pearson 1983, 1995, Monjeau 1989, Massoia
et al. 1994, Lozada et al. 1996, Pardiñas 1999, Pearson y Smith 1999, Pav-
letic 2000, Figueroa Rojas et al. 2001, Smith et al. 2001, Teta et al. 2005,
2006, Gasco et al. 2006, Nabte et al. 2006, D´Elía et al. 2007, Pardiñas et
al. 2008, Fernández et al. 2009a, 2009b, Udrizar Sauthier 2009.
43‐Universitas
ABROTHRIX ANDINUS
Abrothrix andinus (Philippi 1858).
Etimología: andinus (Lat.): originario de los andes.
Nombre vernáculo: Ratón Andino.
Localidad tipo: circunscrita por Osgood (1943) a la zo-
na de altos Andes en la provincia de Santiago, Chile.
Peso promedio: 23,7 g.
Provincias comprendidas: Jujuy, Salta, Tucumán, Ca-
tamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.
Figura 22
Figura 23
44‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil subabovedado en norma lateral.
Bordes de los frontales moderadamente redondeados y subparalelos.
Constricción interorbital igual que el ancho del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “U” abierta.
Placa zigomática angosta, con el borde anterior recto y vertical.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel de la parte
anterior del procíngulo del M1.
Paladar largo y ancho.
Fosa mesopterigoidea con bordes paralelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea redondeado.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea menor que la de la fosa parapte-
rigoidea.
Proceso coronoides inflexionado hacia atrás y levemente por encima
del cóndilo mandibular.
Escotadura semilunar excavada y simétrica.
Proyección capsular conspicua.
Incisivos superiores levemente opistodontes.
Series dentarias superiores paralelas.
Molares chicos.
M1/m1 con procíngulo corto, en forma de abanico y anteroflexo su-
perficial o ausente.
M1 con protoflexo moderadamente amplio y levemente orientado
hacia el centro del diente.
M1 con paraflexo y metaflexo orientado hacia atrás.
M3 reducido; de contorno subcilíndrico y con anillo interno de esmal-
te.
Hábitos y dieta: diurno y nocturno; construye madrigueras. Omnívoro.
Hábitat: preferentemente ocupa áreas de los altos Andes, desde 2500 has-
ta por encima de los 4500 m de altitud. En Mendoza es frecuente en ro-
quedales de valles y quebradas andinas y precordilleranos, con escasa co-
bertura vegetal pero con cierto grado de protección.
Observaciones: sin registro arqueológico para Mendoza. Especie pobre-
mente conocida y con escasos registros. Su estatus taxonómico es poco
claro. Osgood (1943) incluye en la sinonimia de esta especie a A. gossei
45‐Universitas
Thomas 1920, la cual presenta su localidad tipo en Puente del Inca, Men-
doza; pudiendo la misma corresponder a una especie válida (Pardiñas co-
municación personal 2009).
Especies similares: Abrothrix olivaceus. Una diferencia notable respecto de
esta especie es que A. andinus presenta los molares mas chicos.
Bibliografía: Thomas 1920, Osgood 1943, Cabrera 1961, Roig 1972, Mann
Fisher 1978, Contreras y Rosi 1981, Massoia 1981, Reig 1987, Redford y
Eisenberg 1992, Teta et al. 2006, D´Elía et al. 2007.
46‐Universitas
CHELEMYS MACRONYX
Género Chelemys Thomas 1903.
Chelemys macronyx (Thomas 1894).
Etimología: Chelemys. Chele
(
Gr.
)
: garras; mys
(
Gr.
)
:
ratón. macronyx. makros
(
Gr.
)
: grande; onyx
(
Gr.
)
garra.
Nombre vernáculo: Ratón Topo Grande.
Localidad tipo: Fuerte de San Rafael, Mendoza. Sin
embargo, Pearson y Lagiglia
(
1992
)
advierten sobre su
posible ubicación en las proximidades del volcán Pete-
roa (ca. 200 Km al sudoeste de San Rafael, Mendoza).
Peso promedio: 40,3 g.
Provincias comprendidas: Chubut, Mendoza, Neu-
quén, Río Negro y Santa Cruz.
Figura 24
Figura 25
47‐Universitas
Descripción:
Cráneo robusto y ancho.
Cráneo con perfil subabovedado en norma lateral.
Bordes de los frontales redondeados y sub-paralelos.
Senos frontales inflados.
Constricción interorbital igual al ancho del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “U” abierta.
Placa zigomática moderadamente ancha, con el borde anterior casi rec-
to y ligeramente inclinado hacia atrás.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel de la parte
anterior del procíngulo del M1.
Paladar moderamente ancho y largo.
Fosa mesopterigoidea con bordes paralelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea recto.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea igual que la amplitud de la fosa
parapterigoidea.
Mandíbula robusta con proceso coronoides largo e inflexionado hacia
atrás y por encima del cóndilo mandibular, el cual está orientado me-
dialmente.
Escotadura semilunar poco excavada y casi simétrica.
Proyección capsular conspicua.
Foramen mentoniano visible en norma lateral.
Incisivos superiores robustos y ortodontes, blancos o pálidos.
Series dentarias superiores paralelas.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 4-3,3,2 / serie dentaria infe-
rior 3,2,2.
Molares robustos.
Molares con cúspides bajas. En adultos las cúspides son redondeadas
sin islas de esmalte en el interior de la superficie oclusal.
M1/m1 con procíngulo corto, en forma de abanico y con antero-
flexo/ido ausente o superficial.
M1 con flexo anteromediano ausente.
m1 con fléxido anteromediano presentes en juveniles.
M1 con protoflexo moderadamente amplio y levemente orientado
hacia el centro del diente.
M1 con paraflexo y metaflexo orientados hacia atrás.
M3 con un anillo interno de esmalte.
m3 de forma sigmoidea.
48‐Universitas
Hábitos y dieta: diurno y nocturno; semifosorial y puede vivir en colonias.
Principalmente hervívoro.
Hábitat: en Norpatagonia es frecuente en ambientes húmedos de Nothofa-
gus spp. y en vegas cordilleranas. En Mendoza está documentado princi-
palmente en vegas de altos Andes.
Observaciones: en Mendoza se ha registrado arqueológicamente en el sitio
Cueva Arroyo Colorado, con una antigüedad ca. de 3200 años 14C AP. En la
sinonimia de esta especie se incluyen varias formas nominales (por ej. alle-
ni, fumosus, vestitus), consideradas por Cabrera (1961) como subespecífi-
cas, cuyos estatus aún no han sido aclarados.
Especies similares: esta especie es la que presenta mayores diferencias
con respecto a los demás miembros de la tribu Abrotrichini.
Bibliografía: Osgood 1943, Mann Fischer 1978, Massoia 1981, Pearson
1984, Reig 1987, Monjeau 1989, Pearson y Lagiglia 1992, Massoia et al.
1994, Pearson 1995, Figueroa Rojas et al. 2001, Ojeda et al. 2005, Gasco et
al. 2006, Jayat et al. 2006, Nabte et al. 2006, Teta et al. 2006, D´Elía et al.
2007, Pardiñas et al. 2008, Fernández et al. 2009a, 2009b, Udrizar Saut-
hier 2009.
49‐Universitas
50‐Universitas
3. Tribu: Oryzomyini
Vorontsov, 1959 (sensu Voss y Carleton
1993)
Es la tribu más diversa y con mayor distribución geográfica de la subfami-
lia, abarcando Sudamérica, Mesoamérica, sur de Norteamérica y regiones
insulares como las Galápagos y las Antillas. Este grupo de roedores ocupa
ambientes tropicales, subtropicales, pastizales, estepas y bosques (Pardi-
ñas et al. 2002). En Argentina se han registrado 10 géneros, de los cuales,
sólo uno se encuentra en Mendoza (Oligoryzomys).
En cuanto a la morfología cráneo-dentaria, los representantes de esta tribu
se distinguen por la siguiente combinación de caracteres: extensión de los
nasales posterior a los lagrimales; paladar largo (con la excepción de Holo-
chilus) y con forámenes palatales posterolarales bien desarrollados; mola-
res tetralofodontes (por ej. Holochilus, Pseudoryzomys y Zygodontomys, sin
distribución en Mendoza) y pentalofodontes con mesolofo/ido bien desarro-
llados (excepto Holochilus) (Voss y Carleton 1993).
51‐Universitas
OLIGORYZOMYS FLAVESCENS
Género Oligoryzomys Bangs 1900.
Oligoryzomys flavescens (Waterhouse 1837).
Etimología: Oligoryzomys. oligos (Gr.): pequeño; Ory-
zomys: un género de roedores. flavescens. flavus
(Lat.): Amarillo; escen (Lat.): tenue.
Nombre vernáculo: Colilargo Chico.
Localidad Tipo: Maldonado, Uruguay.
Peso promedio: 23,3 g.
Provincias comprendidas: Buenos Aires, Catamar-
ca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Pam-
pa, Chubut, Mendoza, Misiones, Salta, San Luis, Tu-
cumán.
Figura 26
Figura 27
52‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil abovedado en norma lateral.
Bordes de los frontales subcuadrados y paralelos.
Constricción interorbital ligeramente menor que el ancho del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “V” abierta.
Placa zigomática alta, con bordes rectos y paralelos.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta la base del procín-
gulo del M1.
Paladar largo y ancho.
Fosa mesopterigoidea con bordes paralelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea casi recto.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea casi igual que la amplitud de la
fosa parapterigoidea.
Mandíbula corta y robusta.
Proceso coronoides corto, de base ancha e inflexionado hacia atrás y
levemente por encima del cóndilo mandibular.
Escotadura semilunar no excavada y simétrica.
Proyección capsular conspicua.
Incisivos superiores opistodontes.
Series dentarias superiores paralelas.
Molares cuadrangulares con cúspides redondeadas bien marcadas.
M1 presenta corona crestada y contorno subelíptico; procíngulo am-
plio y flexo anteromediano; el anterolofo está unido con el paralofo, y
el mesolofo se conserva con posición transversa.
M1/m1 y M2/m2 son característicos por presentar conos/idos aislados
en la cara labial y lingual, respectivamente.
M3 con un islote central de esmalte.
m3 casi tan grande como el m2 y subcuadrados.
Las raíces de los alvéolos están alineadas y presentan un tamaño uni-
forme.
Hábitos y dieta: nocturno y saltador. Omnívoro.
Hábitat: esta especie es común en el centro y este de Argentina, se asocia
a áreas abiertas con pastizales en relación a cuerpos de agua, siendo un
roedor típico de los agroecosistemas pampeanos. En Mendoza, está asocia-
do a ambientes áridos y del desierto del Monte, con preferencia por secto-
res con vegetación arbustiva y herbácea cercanos a fuentes de agua.
Observaciones: sin registro arqueológico para Mendoza. Una característica
adicional es que este roedor es reservorio del genotipo viral “Lechiguanas”,
53‐Universitas
agente etiológico del síndrome pulmonar por hantavirus en el hombre. Es-
tudios moleculares recientes sobre especies de Oligoryzomys con distribu-
ción en Argentina señalan que O. flavescens conforma tres clados cerca-
namente relacionados y de este modo, probablemente forme parte de un
complejo de especies crípticas (Rivera et al. 2007). En este contexto, los au-
tores citados sugieren que el genotipo viral “Bermejo” se incluya a la lista
de linajes viral recuperados de esta especie. Por otra parte, los registros
más australes para la subespecie O. f. occidentalis, nominada por Contre-
ras y Rosi (1980c), corresponden a la provincia de Mendoza.
Especies similares: Oligoryzomys longicaudatus.
Bibliografía: Massoia 1973a, Contreras y Rosi 1980c, Massoia 1981, Car-
leton y Musser 1989, Redford y Eisenberg 1992, Levis et al. 1998, Pardiñas
et al. 2004, Cirignoli et al. 2006, Fernández et al. 2009b.
54‐Universitas
OLIGORYZOMYS LONGICAUDATUS
Oligoryzomys longicaudatus (Bennett 1832).
Etimología: longicaudatus. longus
(
Lat.
)
: largo;
caudata (Lat.): cola.
Nombre vernáculo: Colilargo Común.
Localidad Tipo: Valparaíso, Chile.
Peso promedio: 27,7 g.
Provincias comprendidas: Buenos Aires, Chubut, La
Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y
Tierra del Fuego.
Figura 28
Figura 29
55‐Universitas
56‐Universitas
Descripción:
Esta especie comparte la mayoría de las características cráneo-dentarias
con O. flavescens, diferenciandose principalmente por:
Mayor tamaño, incluso por la presencia de molares más grandes, lo
cual deriva en una serie molar más larga.
Escotadura semilunar ligeramente más excavada.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 3,3,3 / serie dentaria infe-
rior 2,2,2.
Hábitos y dieta: nocturno; cursorial y es buen trepador. Granívoro, herbí-
voro e insectívoro.
Hábitat: es frecuente en los bosques subantárticos, siendo común en áreas
cordilleranas y precordilleranas. También, ocupa ambientes arbustivos de
la estepa Patagónica en cercanías a cuerpos de agua y en el desierto del
Monte y Espinal.
Observaciones: sin registro arqueológico para Mendoza. Una característica
adicional es que este roedor es el principal reservorio del genotipo viral
“Andes”, agente etiológico del síndrome pulmonar por hantavirus en el
hombre. La validez de O. longicaudatus ha sido reconocida, incluyendo va-
rias subespecies (por ej. O. l. longicaudatus, O. l. phillipi, O. l. pampanus)
(Massoia 1973b, Gallardo y Patterson 1985, Gallardo y Palma 1990). Sin
embargo, recientes estudios moleculares son coherentes con la asignación
de una sola forma de O. longicaudatus, tanto del lado chileno como argen-
tino (Palma et al. 2005). Asimismo, estos últimos autores indicaron que va-
rios de los ejemplares de O. magellanicus recolectados del extremo sur de la
Patagonia corresponden a O. longicaudatus, extendiendo la distribución
geográfica de esta última especie hasta el sur de Santa Cruz y Tierra del
Fuego. Sin embargo, la delimitación de la distribución geográfica de estas
dos especies aún no está bien definida (Palma et al. 2007).
Especies similares: Oligoryzomys flavescens.
Bibliografía: Massoia 1973a, 1973b, Mura y Gonzáles 1982, Pearson y
Pearson 1982, Pearson 1983, 1995, Gallardo y Patterson 1985, Monjeau
1989, Gallardo y Palma 1990, Redford y Eisenberg 1992, López et al. 1996,
Guthmann et al. 1997, Pavletic 2000, Pardiñas et al. 2003, 2008, Ortiz et
al. 2004, Palma et al. 2005, 2007, Cirignoli et al. 2006, Nabte et al. 2006,
Carbajo y Pardiñas 2007, Udrizar Sauthier 2009.
4. Tribu: Phyllotini
Vorontsov 1959
Es la tercera tribu más diversa de la subfamilia; se distribuyen a lo largo de
los Andes y tierras bajas del cono sur de Sudamérica, principalmente en
ambientes de pastizales, desiertos y semi-desiertos (Pardiñas et al. 2002).
En Argentina se han registrado nueve géneros, de los cuales cinco se en-
cuentran actualmente en Mendoza (Phyllotis, Graomys, Loxodontomys, Ca-
lomys y Eligmodontia).
En cuanto a la morfología cráneo-dentaria, los representantes de esta tribu
exhiben frecuentemente la siguiente combinación de caracteres: fosa pteri-
goidea relativamente más ancha que la fosa mesopterigoidea, la cual pre-
senta forma de “U” invertida o de “M”; procesos pterigoides paralelos o le-
vemente divergentes posteriormente; vacuidades esfenopalatinas muy
abiertas; forámenes incisivos largos y delgados extendidos posteriormente
hasta la porción anterior de los primeros molares; extensión posterior de
los premaxilares y nasales sub-igual; bordes del supraorbital cuadrados y
agudos, nunca redondeados; placa zigomática comparativamente alta y
amplia, con el borde anterior plano, ligeramente convexo o cóncavo; incisi-
vos no acanalados; molares con pérdida completa de los mesolofos/idos;
ectolofo, anterolofo ausente; superficie oclusal del M2 cuadrada o en con-
torno rectangular; procíngulo del m1 no aislado de las cúspides por con-
fluencia del protofléxido y el metafléxido; hipoflexo y paraflexos bien abier-
tos; paraflexo del M3 reducido o ausente; metafléxido del m3 obsoleto o au-
sente (Hershkovitz 1962, Olds y Anderson 1989; Steppan 1995).
57‐Universitas
PHYLLOTIS XANTHOPYGUS
Género Phyllotis Waterhouse 1837.
Phyllotis xanthopygus (Waterhouse 1837).
Etimología: Phyllotis. Phyllon
(
Gr.
)
: ho
j
a.
xanthopygus.
x
anthos
(
Gr.
)
: amarillo; pyge
(
Gr.
)
:
ancas, nalgas.
Nombre vernáculo: Pericote Panza Gris.
Localidad Tipo: Puerto Santa Cruz, ca a la desembo-
cadura del río homónimo, Santa Cruz.
Peso promedio: 57,5 g.
Provincias comprendidas: Buenos Aires, Catamarca,
Córdoba, Chubut, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendo-
za, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis,
Santa Cruz, Santiago del Estero y Tucumán. Figura 30
Figura 31
58‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil aplanado en norma lateral.
Bordes de los frontales cuadrados y paralelos.
Constricción interorbital ligeramente menor que el ancho del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “U” abierta.
Placa zigomática alta y amplia, con el borde anterior recto y levemente
inclinado hacia atrás.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel del procín-
gulo del M1.
Paladar largo y ancho.
Fosa mesopterigoidea con bordes paralelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea casi recto.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea menor que la amplitud de la fosa
parapterigoidea.
Proceso coronoides robusto e inflexionado hacia atrás y levemente por
encima del cóndilo mandibular.
Muesca sigmoidea redondeada.
Escotadura semilunar excavada y asimétrica.
Incisivos superiores ortodontes.
Series dentarias superiores paralelas.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 4,3,3-2 / serie dentaria infe-
rior 4,3-2, 2.
Molares con coronas planas.
M1 con procíngulo triangular, nunca biconulado.
M2/m2 en forma de “8”.
M3 con anteroflexo ausente o reducido.
M2 y M3 con mesoflexo vestigial.
m1 con cierre temprano del protofléxido, lo que determina el desarrollo
de un anillo de esmalte en la porción anterolabial.
m1 nunca con procíngulo biloconulado.
m2 y m3 con procíngulo obsoleto.
Hábitos y dieta: nocturno; cursorial y trepador. Omnívoro.
Hábitat: se encuentra asociado a pastizales con afloramientos rocosos, en
ambientes desérticos y semidesérticos. Es un roedor abundante en áreas
andinas.
Observaciones: en Mendoza, se ha registrado arqueológicamente en Arroyo
Malo 3 (34º51´S y 68º21´O; ca. 8900 años 14C AP), Cavernas de Las Brujas
59‐Universitas
(35º45´S y 69º49´O; ca. 4000 años 14C AP), Cueva Arroyo Colorado (ca.
3200 años 14C AP) y Agua de La Mula (ca. 1600 años 14C AP). Phyllotis es
uno de los géneros más diversos de los sigmodontinos (Kramer et al. 1999).
Muchas de las poblaciones actualmente asignadas a P. xanthopygus, fue-
ron consideradas como P. darwini (Pearson 1958, Hershkovitz 1962). Para
la Argentina se han reconocido cuatro subespecies (P. x. xanthopygus, P. x.
vaccarum, P. x. ricardulus y P. x. rupestris) (Steppan 1998, Díaz et al.
2006).
Especies similares: Graomys griseoflavus y Loxodontomys micropus.
Bibliografía: Pearson 1958, 1995, Hershkovitz 1962, Massoia 1981, Red-
ford y Eisenberg 1992, Massoia et al. 1994, Steppan 1995, 1998, Kramer et
al. 1999, Rapoport et al. 2001, Neme et al. 2002, Díaz et al. 2006, Gasco et
al. 2006, Nabte et al. 2006, Pardiñas et al. 2008, Fernández et al. 2008,
2009a, 2009b, Udrizar Sauthier 2009 Fernández 2010.
60‐Universitas
GRAOMYS GRISEOFLAVUS
Género Graomys Thomas 1916.
Graomys griseoflavus (Waterhouse 1837).
Etimología: Graomys. grous, -aos
(
Gr.
)
: mu
j
er
anciana; mys (Gr.): ratón. griseoflavus. griseus
(
Lat.
)
:
gris; flavus (Lat.): amarillo.
Nombre vernáculo: Pericote Común.
Localidad tipo: Desembocadura del río Negro, Río Ne-
gro.
Peso promedio: 56 g.
Provincias comprendidas: Buenos Aires, Catamarca,
Chaco, Chubut, Formosa, Ju
j
uy, La Pampa, La Rio
j
a,
Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San
Luis, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tucumán. Figura 32
Figura 33
61‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil aplanado en norma lateral.
Bordes de los frontales cuadrados y divergentes.
Constricción interorbital mayor que el ancho del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “V” bien abierta.
Espina zigomática moderadamente desarrollada.
Placa zigomática amplia, con el borde anterior cóncavo.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel del procín-
gulo del M1.
Paladar largo y moderadamente ancho.
Fosa mesopterigoidea con bordes paralelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea en forma de “M”.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea menor que la de la fosa parapte-
rigoidea.
Proceso coronoides corto, robusto e inflexionado hacia atrás, llegando a
nivel del cóndilo mandibular, el cual está orientado medialmente.
Muesca sigmoidea reducida.
Proyección capsular conspicua.
Escotadura semilunar excavada y asimétrica.
Incisivos superiores ortodontes.
Series dentarias superiores paralelas.
Fórmula alveolar: serie dentaria inferior 4,3,3.
Molares con superficies oclusales planas, los superiores con tenden-
cia a la laminación y los inferiores con cúspides triangulares.
M1 con corona baja y patrón trilofodonte.
M1 con procíngulo en forma triangular, el ápice dirigido hacia atrás y
el flexo anteromediano levemente evidente.
M2 en forma de “E”.
M2 con anterolofo y paraflexo bien desarrollados.
M3 tiende a estar dividido por la confluencia del hipoflexo-mesoflexo.
m1 con cíngulo anterolabial presente y con apertura labial del proto-
fléxido.
m2 con protofléxido bien desarrollado.
Hábitos y dieta: nocturno; escansorial y saltador. Herbívoro, principal-
mente folívoro.
Hábitat: se encuentra en gran variedad de ambientes aunque es más
abundante en regiones con vegetación arbórea o arbustiva bajo condiciones
62‐Universitas
semidesérticas a desérticas, desde el nivel del mar hasta los 2000 m de al-
titud. Ligado al matorral arbustivo esclerófilo del Monte y Espinal, con do-
minancia de Larrea spp. y Prosopis spp. En el desierto del Monte del cen-
tro-este de Mendoza encuentra su hábitat óptimo en el algarrobal.
Observaciones: en Mendoza, se ha registrado arqueológicamente en Arroyo
Malo 3 (ca. 2200 años 14AP), Cueva Arroyo Colorado (ca. 3200 años 14AP) y
Agua de La Mula (ca. 1600 años 14C AP). Díaz et al. (2006) sugieren que es-
ta especie necesita una revisión taxonómica, debido al alto rango de varia-
ciones morfológicas registrado en diferentes poblaciones, sumado al esta-
tus desconocido de algunas formas afines incluidas en su sinonimia (por ej.
cachinus y chacoensis). Asimismo, estudios moleculares realizados por
Steppan et al. (2007), indican la existencia de al menos tres especies de
Graomys, donde G. griseoflavus está más cercanamente relacionado a G.
domorum (Thomas 1902) que a G. centralis (Thomas 1902).
Especies similares: Phyllotis xanthopygus. La presencia de la apertura la-
bial del protofléxido en G. griseoflavus, la morfología del proceso coronoides
y la cantidad de raíces en el alveolo del m3 son rasgos diagnósticos para di-
ferenciar ambas especies.
Bibliografía: De La Barrera, 1939, 1940, 1941, Hershkovitz 1962, Roig
1962, 1965, Contreras 1979, Massoia 1981, Rosi 1983, Steppan 1995,
Massoia et al. 1997, Pardiñas 1999, Neme et al. 2002, Corbalán 2004, Par-
diñas et al. 2004, Corbalán y Ojeda 2004, 2005, Corbalán et al. 2006, Díaz
et al. 2006, Nabte et al. 2006, Steppan et al. 2007, Fernández et al. 2008,
2009a, 2009b, Udrizar Sauthier 2009, Fernández 2010, Martínez et al.
2010.
63‐Universitas
LOXODONTOMYS MICROPUS
Género Loxodontomys Osgood 1947.
Loxodontomys micropus (Waterhouse 1837).
Etimología: Loxodontomys. Loxo
(
Gr.
)
: inclinado; odonto
(Gr.): diente; mys (Gr.) ratón. micropus. micro (Gr.): pe-
queño; pous (Gr.): pie.
Nombre vernáculo: Pericote Sureño.
Peso promedio: 63 g.
Localidad tipo: de ambigua definición. Indicada para al-
gún punto del río Santa Cruz.
Provincias comprendidas: Santa Cruz, Chubut, Río Ne-
gro, Neuquén, Mendoza.
Figura 34
Figura 35
64‐Universitas
Descripción:
Cráneo robusto con perfil abovedado en norma lateral.
Bordes de los frontales marcados, subcuadrados y paralelos o ligera-
mente cóncavos.
Constricción interorbital menor que el ancho del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “U” abierta.
Muesca zigomática conspicua.
Placa zigomática alta y angosta, con el borde anterior ligeramente cón-
cavo.
Foramen incisivo bien abierto, extendido posteriormente hasta el ni-
vel del procíngulo del M1.
Paladar moderadamente largo y ancho.
Fosa mesopterigoidea con bordes subparalelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea en forma de “M”.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea menor que la amplitud de la fosa
parapterigoidea.
Mandíbula robusta y corta.
Proceso coronoides de base ancha e inflexionado hacia atrás y leve-
mente por encima del cóndilo mandibular.
Escotadura semilunar excavada y casi simétrica.
Proyección capsular conspicua.
Proceso ventromedial de la rama mandibular en ángulo agudo.
Incisivos superiores robustos y amarillos, hiperhipsodontes y con fisura
tripartita en la dentina en forma de Y.
Incisivos superiores opistodontes.
Series dentarias superiores moderadamente divergentes.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 4-3,3,2 / serie dentaria infe-
rior 4-3,2,2.
Molares con coronas planas.
M1/m1 con procíngulos subelípticos.
Procíngulo del m1 unido con el resto del diente mediante un puente an-
gosto (=múrido anterior).
M2 y M3 con procíngulos bien desarrollados.
M3 con hipoflexo más reducido que en el M2.
m1 con cíngulo anterolabial conspicuo.
M2/m2 en forma de “E”.
m2 con protofléxido marcado como un surco.
m3 tan largo como el m2.
65‐Universitas
Hábitos y dieta: nocturno; construye madrigueras y es buen trepador.
Herbívoro, granívoro y frugívoro.
Hábitat: está presente en áreas de vegetación densa, tanto en bosques co-
mo en estepas arbustivas de cordillera y piedemonte, estepas patagónicas y
herbáceas con elevada humedad y en mallines ecotonales. En Mendoza es-
tá documentado en valles cordilleranos.
Observaciones: en Mendoza se ha registrado arqueológicamente en el sitio
Cueva Arroyo Colorado, con una antigüedad ca. de 3200 años 14C AP. Esta
especie anteriormente estaba incluida en los géneros Phyllotis (Hershkovitz
1962) y Auliscomys (Simonetti y Spotorno 1980). Braun (1993) y Steppan
(1995) describen y revalidan el género Loxodontomys. Una característica
adicional es que este roedor es reservorio del genotipo viral “Andes”, agente
etiológico del síndrome pulmonar por hantavirus en el hombre.
Especies similares: Loxodontomys pikumche y Phyllotis xanthopygus.
Bibliografía: Hershkovitz 1962, Simonetti y Spotorno 1980, Pearson 1983,
1995, Braun 1993, Steppan 1995, Figueroa Rojas et al. 2001, Ortiz et al.
2004, Díaz et al. 2006, Gasco et al. 2006, Jayat et al. 2006, Pardiñas et al.
2008, Udrizar Sauthier et al. 2008, Teta et al. 2009, Fernández et al.
2009a, 2009b, Udrizar Sauthier 2009.
66‐Universitas
LOXODONTOMYS PIKUMCHE
Loxodontomys pikumche Spotorno, Cofre, Manríquez,
Vilina, Marque y Walker 1998.
Etimología: pikumche. pikum
(
Map.
)
: norte; Che
(Map.): gente.
Nombre vernáculo: Pericote Pikumche.
Localidad tipo: Cajón del Río Maípo, Chile.
Peso promedio: 57,6 g.
Provincias comprendidas: Mendoza.
Figura 36
Figura 37
67‐Universitas
Descripción:
Esta especie comparte la mayoría de las características cráneo-dentarias
con L. micropus, a excepción de las siguientes:
Borde anterior de la placa zigomática recto.
Foramen incisivo más abierto.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea en forma de “M” más ate-
nuada.
Proceso coronoides más corto.
Proceso ventromedial de la rama mandibular redondeado.
Incisivos superiores robustos con una fisura corta en la dentina en for-
ma de coma.
Incisivos superiores opistodontes.
Series dentarias paralelas.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 4-3,3,3 / serie dentaria infe-
rior 4-3,3,3.
Hábitos y dieta: posiblemente nocturno, aunque el conocimiento sobre
hábitos y dieta de esta especie es prácticamente nulo.
Hábitat: ocupa áreas con abundantes arbustos espinosos mezclados con
pastizales. En Mendoza se ha documentado recientemente en Las Leñas a
lo largo de pendientes rocosas, constituyendo hasta el momento el único
registro para la Argentina.
Observaciones: sin registro arqueológico para Mendoza. Especie escasa-
mente conocida. Resulta interesante señalar que en la actualidad se evalua
su posible sinonimia con L. micropus (Pardiñas comunicación personal
2010).
Especies similares: Loxodontomys micropus.
Bibliografía: Spotorno et al. 1998, Novillo et al. 2009, Teta et al. 2009.
68‐Universitas
CALOMYS MUSCULINUS
Género Calomys Waterhouse 1837.
Calomys musculinus (Thomas 1913).
Etimología: Calomys. Cal de kalos (Gr.
)
: hermoso; mys
(Gr.) ratón; musculinus. musculus
(
Lat.
)
: es el nombre
específico del ratón de casa; inés (Lat.): similar a.
Nombre vernáculo: Laucha Bimaculada.
Localidad tipo: Maimará, Jujuy.
Peso promedio: 15,5 g.
Provincias comprendidas: Buenos Aires, Catamarca,
Córdoba, Chaco, Chubut, Formosa, Ju
j
uy, La Pampa,
La Rio
j
a, Mendoza, Neuquén, Salta, San Juan, San
Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Tu-
cumán.
Figura 38
Figura 39
69‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil abovedado en norma lateral.
Nasales y premaxilares cortos.
Bordes de los frontales cuadrados y divergentes.
Constricción interorbital ligeramente mayor que el ancho del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “U” abierta.
Placa zigomática baja, con el borde anterior ligeramentencavo.
Margen posterior de la placa zigomática nace a la misma altura que el
M1.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel del paraco-
no y protocono del M1.
Paladar largo y ancho.
Fosa mesopterigoidea con bordes paralelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea casi recto.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea menor que la amplitud de la fosa
parapterigoidea.
Proceso coronoides robusto e inflexionado hacia atrás, por encima del
cóndilo mandibular.
Escotadura semilunar moderadamente excavada y simétrica.
Tubérculo maséterico marcado, auque no tan conspicuo como en Elig-
modontia.
Incisivos superiores ligeramente opistodontes.
Series dentarias superiores levemente convergentes.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 4,3,3 / serie dentaria inferior
4,3,3.
Molares con coronas crestadas y patrón trilofodonte, con cúspides pri-
marias en posición opuesta.
Molares superiores con posteroflexo reducido.
M1/m1 con procíngulo biconulado, con flexo/ido anteromediano bien
desarrollado, determinando un cónulo/ido labial de mayor tamaño que
el lingual.
M2 con metaflexo muy amplio en sentido antero-posterior y con ante-
roflexo bien evidente.
M2 y M3 con paraflexo bien desarrollado.
M3 con hipoflexo unido al metaflexo.
m1 con cíngulo labial conectando, como un reborde bien desarrolla-
do, al procíngulo.
m2 subcuadrado, con metafléxido presente.
m3 con metafléxido reducido.
70‐Universitas
Hábitos y dieta: nocturno; cursorial y cuadrúpedo. Omnívoro, con tenden-
cia a la granivoría.
Hábitat: presenta una amplia distribución, ocupando multiplicidad de am-
bientes. En la provincia de Mendoza esta especie es común en el desierto
del Monte, hallando su hábitat óptimo en el jarillal. Asimismo, la dominan-
cia de este roedor en ciertas localidades de la Patagonia ha sido asociada a
un proceso de antropización ambiental, principalmente producido por el
sobrepastoreo.
Observaciones: en Mendoza se ha registrado arqueológicamente en el sitio
Agua de La Mula, con una antigüedad ca. de 1600 años 14C AP. Es impor-
tante notar que en base a evidencia molecular Salazar-Bravo et al. (2001)
argumentaron que Calomys musculinus es una sola forma ampliamente
distribuida. Una característica adicional es que este roedor es reservorio
del virus Junín, agente etiológico de la Fiebre Hemorrágica Argentina.
Especies similares: Eligmodontia spp. Una diferencia importante es que C.
musculinus presenta los molares más chicos, tres raíces en el alvéolo del
m3, proceso coronoides más grande y rostro más corto.
Bibliografía: Hershkovitz 1962, Contreras y Roig 1972, Contreras y Rosi
1980b, Olds 1988, Mills et al. 1991, Redford y Eisenberg 1992, Pearson
1995, Steppan 1995, Pardiñas et al. 2000, Salazar-Bravo et al. 2001, Cor-
balán 2004, Pardiñas et al. 2004, Corbalán y Ojeda 2004, 2005, Corbalán
et al. 2006, Díaz et al. 2006, Nabte et al. 2006, Fernández et al. 2008,
2009b, Ojeda y Tabeni 2009, Udrizar Sauthier 2009, Fernández 2010.
71‐Universitas
ELIGMODONTIA
Género Eligmodontia Cuvier 1837.
Eligmodontia. eligma
(
Gr.
)
: repliegue; odontos
(
Gr.
)
: diente;
ia (Gr./Lat.): cualidad de.
Nombre vernáculo: a las especies de este género se las co-
noce como Lauchas Colilargas.
Localidad tipo: E. morgani Allen 1901, Cañones basaltitos
del Arroyo Else a 80 km al SE del Lago Buenos Aires, San-
ta Cruz, Argentina / E. moreni
T
homas 1896, Chilecito, La
Rioja, Argentina / E. typus Cuvier 1837, Buenos Aires, Ar-
gentina.
Peso promedio: 21 g.
Provincias comprendidas: Buenos Aires, Catamarca, Ju-
juy, La Rioja, Salta, Tucumán, Chubut, La Pampa, Mendo-
za, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz. Sólo consideramos
las especies que se encuentran en Mendoza.
Figura 40
Figura 41
72‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil abovedado en norma lateral.
Bordes de los frontales cuadrados y divergentes.
Nasales alargados y angostos.
Constricción interorbital mayor que el ancho del rostro.
Sutura frontoparietal en forma de “U” bien abierta.
Placa zigomática moderadamente alta y amplia, con el borde anterior
levemente cóncavo.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel del procín-
gulo del M1.
Paladar largo y ancho.
Fosa mesopterigoidea con bordes subdivergentes.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea casi recto.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea menor que la amplitud de la fosa
parapterigoidea.
Proceso coronoides robusto e inflexionado hacia atrás, ligeramente
por encima del cóndilo mandibular.
Escotadura semilunar excavada y asimétrica.
Tubérculo maséterico bien marcado.
Proyección capsular conspicua.
Incisivos superiores opistodontes.
Series dentarias superiores paralelas.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 4,3,3-2 / serie dentaria infe-
rior 4-3,3,2.
Molares con coronas aterrazadas y cúspides primarias en posición al-
ternada.
M1 con flexo anteromediano poco evidente.
M2 en forma de “E”.
M2 con anterolofo bien desarrollado.
m2 con posterlófido evidente.
Hábitos y dieta: nocturno; cursorial y saltador. Omnívoro, principalmente
cactus, granos e insectos.
Hábitat: las especies de este género son propias de ecosistemas áridos y
semi-áridos. En el suroeste de Mendoza se encuentran bien representadas
Eligmodontia morgani, E. moreni y E. typus. La primera se asocia a la este-
pa Patagónica y las otras dos al desierto del Monte. En el desierto del Mon-
te del centro-este de Mendoza, E. typus encuentra su hábitat óptimo en el
medanal.
73‐Universitas
74‐Universitas
Observaciones: la realización de esta ficha a nivel de género obedece a que
los restos exhumados de sitios arqueológicos frecuentemente están frag-
mentados y en este caso por carecer de rasgos morfológicos craneanos dia-
gnósticos, resulta imposible arribar a su determinación específica. En
Mendoza, se ha registrado arqueológicamente en Arroyo Malo 3 (ca. 8900
años 14C AP), Cavernas de Las Brujas (ca. 3800 años 14C AP), Cueva Arroyo
Colorado (ca. 3200 años 14C AP) y Agua de La Mula (ca. 1600 años 14C AP).
En base a evidencias cariotípicas Eligmodontia morgani (Kelt et al. 1991), E.
moreni (Spotorno et al. 1994) y E. typus (Tiranti 1997) fueron reconocidas
como especies plenas. Recientemente, Pardiñas y Teta (2010) en base a ca-
racteres morfológicos y métricos plantean que Graomys hypogaeus Cabrera
1934 se considere sinonimo junior de E. moreni.
Especies similares: Calomys musculinus.
Bibliografía: Hershkovitz 1962, Massoia 1981, Kelt et al. 1991, Massoia et
al. 1994, Spotorno et al. 1994, Pearson 1995, Steppan 1995, Massoia et al.
1997, Sikes et al. 1997, Tiranti 1997, Neme et al. 2002, Corbalán 2004,
Corbalán y Ojeda 2004, 2005, Lanzone y Ojeda 2005, Corbalán et al. 2006,
Díaz et al. 2006, Gasco et al. 2006, Nabte et al. 2006, Mares et al. 2008,
Pardiñas et al. 2008, Fernández et al. 2008, 2009a, 2009b, Ojeda y Tabeni
2009, Udrizar Sauthier 2009, Fernández 2010, Pardiñas y Teta 2010.
5. Tribu: Reithrodontini
Vorontsov 1959
Estudios filogenéticos en base a secuencias de ADN mitocondrial y nuclear
sostienen que Reithrodontini es una tribu monotípica representada por el
género Reithrodon (Smith y Patton 1999, D’Elía 2003). No obstante, tradi-
cionalmente este género era incluido en la tribu Phyllotini (por ej. Steppan
1995).
75‐Universitas
REITHRODON AURITUS
Género Reithrodon Waterhouse 1837.
Reithrodon auritus (Fischer 1814).
Etimología: Reithrodon. rheithron
(
Gr.
)
: canal; odonto
(Gr.): diente. auritus. auritus (Lat.): orejas.
Nombre vernáculo: Rata Conejo.
Localidad Tipo: restringida por Hershkovitz
(
1959
)
al
Sur del Río de la Plata (Buenos Aires, Argentina). No obs-
tante, Fischer (1814) lo ubica en Las Pampas al Sur de
Buenos Aires.
Peso promedio: 80,1 g.
Provincias comprendidas: Buenos Aires, Catamarca,
Córdoba, Chubut, Ju
j
uy, La Pampa, Mendoza, Neuquén,
Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Tucumán. Figura 42
Figura 43
76‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil abovedado en norma lateral.
Bordes de los frontales cuadrados y paralelos.
Constricción interorbital igual que el ancho del rostro.
Constricción interorbital bien marcada y desplazada hacia atrás, de
modo que la caja craneana es muy corta.
Sutura frontoparietal en forma de “V” abierta.
Espina zigomática bien marcada.
Placa zigomática con el borde anterior bien cóncavo.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel del protoco-
no y paracono del M1.
Paladar angosto y largo.
Foramen palatal posterolateral muy desarrollado.
Fosa mesopterigoidea con bordes divergentes.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea en forma de “M”.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea menor que la amplitud de la fosa
parapterigoidea; ambas fosas son bien profundas.
Mandíbula robusta, con un surco amplio en la cara interna del cóndilo
mandibular.
Crestas masetéricas unidas a la altura de la mitad posterior del m1,
formando reborde único casi hasta alcanzar el foramen mentoniano.
Proceso coronoides corto y moderadamente inflexionado hacia atrás,
por debajo del cóndilo mandibular.
Escotadura semilunar excavada y casi simétrica.
Incisivos superiores opistodontes, con un surco longitudinal de posición
central.
Series dentarias superiores divergentes.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 5-4,3,4-3 / serie dentaria in-
ferior 4,3,3-2.
Molares hipsodontes, laminados y de corona plana.
M1 con patrón trilofodonte, protocono e hipocono sub-iguales.
M3 con buen desarrollo del mesoflexo.
m1 con procíngulo subtriangular.
m2 con protofléxido poco desarrollado.
Hábitos y dieta: crepuscular y nocturno; semi-fosorial y cavador. Herbívo-
ro.
Hábitat: esta especie es más abundante en la estepa Patagónica que en el
desierto del Monte. En Norpatagonia ocupa pastizales densos de hierbas
77‐Universitas
78‐Universitas
cortas y estepas arbustivo-graminosas de cobertura moderada. Por su par-
te, en Mendoza se asocia exclusivamente a la estepa Patagónica.
Observaciones: las ilustraciones de esta especie se realizaron en base a un
ejemplar de edad avanzada. En Mendoza se ha registrado arqueológica-
mente en el sitio Agua de La Mula, con una antigüedad ca. de 1600 años
14C AP.
Especies similares: Euneomys spp.
Bibliografía: Fischer 1814, Osgood 1943, Hershkovitz 1959, Cabrera 1961,
Massoia 1981, Pearson 1988, 1995, Monjeau 1989, Steppan 1995, Guth-
mann et al. 1997, Smith y Patton 1999, Pardiñas y Galliari 2001, D’Elía
2003, Pardiñas et al. 2003, 2006b, 2008, Gasco et al. 2006, Jayat et al.
2006, Fernández et al. 2008, Udrizar Sauthier 2009, Fernández 2010.
6. Incertae Sedis
Hay ciertos géneros que no se relacionan cercanamente a ningún otro gé-
nero en particular; de este modo, se hace dificultosa su inclusión a nivel
supragenérico (Pardiñas et al. 2002, D´Elía et al. 2006). Este es, por ejem-
plo, el caso de Euneomys, que en la provincia de Mendoza está representa-
do por dos especies: E. chinchilloides y E. mordax. No obstante, tradicio-
nalmente este género ha sido incluido en la tribu Phyllotini dentro del gru-
po Reithrodon (por ej. Hershkovitz 1962, Steppan 1995).
79‐Universitas
EUNEOMYS CHINCHILLOIDES
Género Euneomys Coues 1874.
Euneomys chinchilloides (Waterhouse 1839).
Etimología: Euneomys. eu
(
Gr.
)
: bien; neo
(
Gr.
)
: reciente;
mys (Gr.): ratón chinchilloides. chinchilla: un roedor; oidoi-
des (Gr.): similar en forma.
Nombre vernáculo: Ratón Peludo Castaño.
Localidad tipo: Tierra del Fuego, orilla del estrecho de Ma-
gallanes, cerca de su entrada oriental, Chile (véase discu-
sión Osgood, 1943).
Peso promedio: 85 g.
Provincias comprendidas: Chubut, Mendoza, Neuquén,
Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Figura 44
Figura 45
80‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil abovedado en norma lateral.
Bordes de los frontales bien marcados, cuadrados y paralelos.
Constricción interorbital levemente menor que el ancho del rostro.
Nasales angostos en su parte anterior.
Sutura frontoparietal corta y en forma “U” bien abierta.
Placa zigomática alta, con el borde anterior recto y vertical.
Foramen incisivo extendido posteriormente hasta el nivel del procín-
gulo del M1.
Paladar angosto y largo.
Depresión palatal desarrollada, con contorno subelíptico.
Fosa mesopterigoidea con bordes subparalelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea en forma de “M”.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea menor que la amplitud de la fosa
parapterigoidea.
Mandíbula robusta, con el proceso coronoides moderadamente in-
flexionado hacia atrás, llegando a nivel del cóndilo mandibular.
Escotadura semilunar excavada y casi simétrica.
Proyección capsular conspicua.
Incisivos superiores ortodontes, con un surco longitudinal en posición
lateral.
Series dentarias superiores divergentes.
Fórmula alveolar: serie dentaria superior 3,3,2 / serie dentaria inferior
2,2,2.
Molares laminados y de corona plana.
m1 con procíngulo separado por la fusión del protofléxido y metafléxido
(ausencia del múrido anterior); con fléxido anteromediano bien marca-
do.
M2/m2 en forma de “S”.
m3 casi tan grande como el m2.
Hábitos y dieta: nocturno; cursorial. Herbívoro.
Hábitat: ocupa tanto ambientes del desierto del Monte como de la estepa
Patagónica, desde el nivel del mar hasta 2300 m de altitud. Es una especie
con preferencia a los hábitats relativamente abiertos, con suelos pedrego-
sos y escasa vegetación. Es un roedor propio de los mallines cordilleranos
por encima de los 2000 m de altitud.
Observaciones: en Mendoza, se ha registrado arqueológicamente en los si-
tios Cavernas de Las Brujas (ca. 4000 años 14C AP) y en Cueva Arroyo Co-
lorado (ca. 3200 años 14C AP). El estatus taxonómico del género Euneomys
es poco claro. Raise y Gallardo (1990) y Pearson y Christie (1991) son los
más recientes revisores del género, ambos coinciden en referirse a E. chin-
chilloides y E. mordax para algunas muestras de la Patagonia argentina y
81‐Universitas
chilena. Sin embargo, difieren en cuanto que Pearson y Christie (1991)
consideraron a E. noei Mann 1944 como conespecífico de E. mordax, mien-
tras que Raise y Gallardo (1990) lo trataron, junto con E. petersoni Alen
1903, como sinónimo subjetivo de E. chinchilloides, hipótesis no corrobora-
da con las característica morfológicas del holotipo. Por otra parte, Musser y
Carleton (2005) restringen la forma nominal de E. chinchilloides para po-
blaciones de Tierra del Fuego y asignan a E. petersoni para las muestras
del continente, hipótesis que aún no ha sido testeada. Para finalizar, es in-
teresante destacar que Ojeda et al. (2005) registraron especímenes de E.
chinchilloides provenientes de Valle Hermoso (suroeste de Mendoza), con di-
ferentes cariotipos respecto de ejemplares asignados a esta especie por Rai-
se y Gallardo (1990).
Especies similares: Euneomys mordax.
Bibliografía: Osgood 1943, Hershkovitz 1962, Pine et al. 1979, Pearson y
Christie 1991, Massoia et al. 1994, Ojeda et al. 2005, Pearson 1995, Step-
pan 1995, D'Elía et al. 2006, Gasco et al. 2006, Nabte et al. 2006, Pardiñas
et al. 2008, 2010; Fernández et al. 2009a, 2009b, Udrizar Sauthier 2009.
82‐Universitas
EUNEOMYS MORDAX
Euneomys mordax Thomas 1912.
Etimología: mordax (Lat.): morder.
Nombre vernáculo: Ratón Peludo Oscuro.
Localidad tipo: Fuerte de San Rafael, Mendoza. Sin
embargo, Pearson y Lagiglia
(
1992
)
advierten sobre su
posible ubicación en las proximidades del volcán Pete-
roa (ca. 200 Km sudoeste de San Rafael, Mendoza).
Peso promedio: 85 g.
Provincias comprendidas: Mendoza y Neuquén.
Figura 46
Figura 47
83‐Universitas
84‐Universitas
Descripción:
Esta especie comparte la mayoría de las características cráneo-dentarias
con E. chinchilloides, a excepción de las siguientes:
Nasales más amplios en la parte anterior.
Depresión palatal aún más desarrollada.
Incisivos superiores con un surco longitudinal de posición más cen-
tral.
Caja craneana menos globosa.
Placa zigomática ligeramente más amplia.
Hábitos y dieta: nocturno; cursorial. Herbívoro.
Hábitat: está presente en los bosques patagónicos, en turberas y vegas de
altura, por encima de 1700 m de altitud, con suelos desarrollados y cober-
tura completa. En Mendoza habita en simpatría con E. chinchilloides en va-
lles cordilleranos.
Observaciones: en Mendoza, se ha registrado arqueológicamente en los si-
tios Arroyo Malo 3 (ca. 8900 años 14C AP) y Cueva Arroyo Colorado (ca.
3200 años 14C AP).
Especies similares: Euneomys chinchilloides.
Bibliografía: Pine et al. 1979, Massoia 1981, Pearson y Christie 1991,
Pearson y Lagiglia 1992, Pardiñas 1999, Neme et al. 2002, Ojeda et al.
2005, D' Elía et al. 2006, Jayat et al. 2006; Pardiñas et al. 2008, Fernández
et al. 2009a, 2009b.
Anexo
En este apartado se realiza una sinopsis de aquellas especies de roedores
sigmodontinos que no tienen un registro concreto en la provincia de Men-
doza, pero que dada su distribución cercana a la misma y por afinidad eco-
lógica podrían encontrarse. No obstante, en el caso de Akodon iniscatus por
tratarse de una especie que presenta una mención para la provincia, se
realizó una ficha estándar.
85‐Universitas
AKODON INISCATUS
Tribu Akodontini
Akodon iniscatus Thomas 1919.
Etimología: iniscatus. in (Lat.) iluminar; is
(
Lat.
)
subfi
j
o
que parece no tener función aquí; catus
(
Lat.
)
: en el buen
sentido.
Nombre vernáculo: Ratón Patagónico.
Localidad tipo: restringida a Estancia Valle Huemules,
en el valle homónimo (Río Senguer, Chubut, Argentina).
Peso promedio: 21 g.
Provincias comprendidas: Buenos Aires, Chubut, La
Pampa, Mendoza, Río Negro y Santa Cruz.
Figura 48
Figura 49
86‐Universitas
Descripción:
Cráneo con perfil abovedado en norma lateral.
Bordes de los frontales redondeados y moderadamente divergentes.
Senos frontales inflados.
Constricción interorbital ligeramente más angosta que el ancho del ros-
tro, el cual es corto, de base ancha y extremo aguzado.
Sutura frontoparietal en forma de “U” bien abierta.
Placa zigomática moderadamente ancha y con el borde anterior recto.
Forámenes incisivos extendidos posteriormente hasta el nivel del hi-
pocono del M1.
Paladar largo y ancho.
Fosa mesopterigoidea con bordes subparalelos.
Borde anterior de la fosa mesopterigoidea en forma de “M”.
Amplitud de la fosa mesopterigoidea levemente menor que la ampli-
tud de la fosa parapterigoidea.
Proceso coronoides de base ancha e inflexionado hacia atrás, por en-
cima del cóndilo mandibular.
Escotadura semilunar moderadamente excavada y asimétrica.
Sin tubérculo maséterico.
Proyección capsular inconspicua.
Incisivos superiores opistodontes.
Fórmula alveolar: serie dentaria inferior 3,2,2.
M1/m1 están divididos por un flexo/ido anteromediano moderado
que determina dos cónulos/idos, el labial mayor que el lingual (rasgo
compartido con muchas especies de Akodon).
M1 con parastilo presente.
m1 con protostílido bien marcado.
Hábitos y dieta: crepuscular y nocturno; cursorial. Herbívoro.
Hábitat: si bien A. iniscatus presenta una amplia distribución en Patago-
nia, ocupando preferentemente ambientes de la estepa Patagónica y del de-
sierto del Monte. En Buenos Aires, el avance de los agroecosistemas y la
consecuente pérdida de hábitats naturales, en especial de los arbustivos,
habrían contribuido al retroceso de poblaciones de esta especie.
Observaciones: sin registro arqueológico para Mendoza. Especie pobre-
mente conocida. El estatus taxonómico de A. iniscatus se encuentra en dis-
cusión, recientemente Smith y Patton (2007) en base a estudios molecula-
res (i.e., variación del gen mitocondrial citocromo b) plantean la posible co-
nespecificidad de A. iniscatus y A. nucus Thomas y Saint Leger 1926 (ver
87‐Universitas
Pardiñas 2009 para una discusión detallada). En este sentido, los registros
de Akodon nucus en diversas localidades a lo largo de la provincia del Neu-
quén hasta su límite norte (véase Pardiñas 2009), sugieren su presencia en
el sur de la provincia de Mendoza. Al respecto Rapoport et al. (2001) men-
cionan a A. iniscatus para una localidad ubicada en el límite sur de Mendo-
za (Cerro la Teta, Figura 48), sin embargo no detallan como obtuvieron el
material, ni en donde se encuentra depositado, por lo que su presencia en
el lugar requiere ser confirmada. Por otra parte, es interesante destacar el
registro de A. iniscatus en la provincia de La Pampa, muy cerca del límite
con Mendoza (Tiranti 1989).
Especies similares: Abrothrix olivaceus. La presencia del fléxido anterome-
diano en el m1 y dos raíces en el alvéolo del m2 de A. iniscatus, son rasgos
diagnósticos para diferenciar ambas especies.
Bibliografía: Thomas 1919, Cabrera 1961, Massoia 1981, Tiranti 1989,
Saba et al. 1995, Pardiñas y Galliari 1999, Rapoport et al. 2001, Pardiñas
et al. 2003, 2004, 2006a, 2009, Udrizar Sauthier y Pardiñas 2006, Smith y
Patton 2007, Udrizar Sauthier 2009.
88‐Universitas
AKODON NEOCENUS THOMAS 1919
Es un akodontino pobremente conocido, con distribución en las provincias
de La Pampa, Río Negro y Neuquén, donde se encuentra la localidad tipo
(Ciudad de Neuquén). Los registros de este roedor lo asocian al desierto del
Monte, donde habita en simpatría con Akodon molinae (Pardiñas et al.
2003, Pardiñas 2009). La mención y datos brindados por Contreras y Rosi
(1980b) sobre la ecología de esta especie en la provincia de Mendoza, ha si-
do referida por Braun et al. (2000) como A. oenos. Por otra parte, Cabrera
(1961) plantea que A. neocenus corresponde a una subespecie de A. varius,
sin embargo, en estudios posteriores se la reconoce como especie plena
(Myers 1989, Musser y Carleton 2005). Cabe destacar que siendo parte del
grupo varius de Akodon (Myers 1989), presenta similitudes morfologicas
con A. molinae y A. oenos.
SALINOMYS DELICATUS BRAUN Y MARES 1995
Es un pequeño filotino pobremente conocido, con una distribución acotada
a las provincias de Catamarca, La Rioja, San Juan y San Luis, con locali-
dad tipo en esta última (Pampa de las Salinas). Los escasos registros de es-
ta especie la asocian a salitrales y ambientes de dunas del desierto del
Monte y áreas ecotonales del Monte y el bosque xerófilo Chaqueño (por ej.
Braun y Mares 1995, Ojeda et al. 2001, Lanzone et al. 2005).
ANDALGALOMYS OLROIGI WILLIAMS Y MARES 1978
Es un filotino escasamente conocido. Presenta registros en las provincias
de San Luis, La Rioja y Catamarca, donde se encuentra la localidad tipo
(ca. de Andalgalá). Es un roedor endémico del Dominio Chaqueño y habita
principalmente en ambientes desérticos del Monte y en áreas ecotonales
entre el Monte y el bosque xerófilo Chaqueño (Williams y Mares 1978, Ma-
res y Braun 1996). Asimismo, ha sido observada su co-ocurrencia con Sa-
linomys delicatus (Braun and Mares 1995, Mares y Braun 1996, Ojeda et
al. 2001). Es interesante mencionar que García (2003) en base a evidencias
cariotípicas y moleculares incluyó en la sinonimia de esta especie a A. roigi
Mares y Braun 1996. Por otra parte, el estatus taxonómico del género An-
dalgalomys ha sido objeto de numerosas discusiones; en tal sentido, Step-
pan (1995) y Steppan y Sullivan (2000) plantean su sinonimia con Grao-
mys. Por el contrario, Braun (1993) y Mares y Braun (1996) en sus contri-
buciones argumentan la retención de Andalgalomys como género distinto
de Graomys. Recientes estudios moleculares confirmaron la separación de
89‐Universitas
ambos géneros, conformando clados distintos y acercándolo más a Salino-
mys (Anderson y Yates 2000, García 2003, Steppan et al. 2007). Cabe acla-
rar que para la provincia de Mendoza, Neme et al. (2002) documentaron un
ejemplar de Andalgalomys sp. exhumado del sitio arqueológico Arroyo Malo
3, con una antigüedad de ca. de 8900 años 14C AP. Sin embargo un estudio
reciente indicó que el mismo corresponde a un juvenil de Phyllotis sp.
GRAOMYS CENTRALIS (THOMAS 1902)
Es un filotino pobremente conocido, con distribución en las provincias de
Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Santa Fé, San Luis y Córdoba,
donde se encuentra la localidad tipo (Cruz del Eje). Habita principalmente
en ambientes del Espinal, bosque xerófilo Chaqueño y en el ecotono con el
desierto del Monte (Díaz et al. 2006, Lanzone et al. 2007). Su estatus taxo-
nómico es poco claro. Lanzone et al. (2007) en base a estudios cariotípicos
propone su sinonimia con Graomys medius (Thomas 1919). Hasta el pre-
sente no se ha realizado la revaluación del estatus de otras formas afines
(edithae y chacoensis), la cual es necesaria para la revalidación definitiva
de G. centralis (Díaz et al. 2006 y literatura allí citada). Asimismo, Lanzone
et al. (2007) y Martínez et al. (2010) plantean la posibilidad de la existencia
de una sola entidad para los ambientes del Chaco, hipótesis que aún no ha
sido testeada.
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