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Un análisis de los componentes por rango de la evolución de la fecundiad de la primera a la segunda transición demogràfica en los países occidentales.

Authors:

Abstract

En aquest treball s'estudia l'augment de la infecunditat en el context del descens històric de la fecunditat total, en un intent de demostrar que els canvis en el comportament reproductiu més recent (associats segons alguns autors a l'anomenada Segona Transició Demogràfica) es limiten a la desició del primer fill, però no una vegada ja se n'ha tingut un (descendència final del total de dones i de dones amb almenys un fill). Utilitzant l'anàlisi longitudinal de la fecunditat i els naixements de primer rang (basicament a0), així com la DF i DF1+, s'intenta esbrinar si s'identifiquen dos periodes diferenciats, correspoments a una nova transició demogràfica, o bé existeix una única tendència, aguditzada entre les generacions més joves per un procès de modernització més ampli.
LA INFECUNDIDAD Y FECUNDIDAD DE LAS
FAMILIAS DESDE UNA PERSPECTIVA
LONGITUDINAL EN LOS PAÍSES OCCIDENTALES.
Daniel Devolder i Marta Merino
250
LA INFECUNDIDAD Y FECUNDIDAD DE LAS
FAMILIAS DESDE UNA PERSPECTIVA
LONGITUDINAL EN LOS PAÍSES OCCIDENTALES.
Daniel Devolder i Marta Merino
250
Aquesta comunicació es va presentar al VI Congreso de la ADEH,
Granada 1-3 abril 2004
r
Centre d’Estudis Demogràfics
2004
ÍNDICE
1. Introducción…….……………………………………...…………………..…...... 1
2. La evolución de la infecundidad total y sus componentes durante
las dos transiciones demográficas………………………………………..………2
3. Evolución de la infecundidad………..…………………………………………..10
4. Conclusiones…………………………………...………………………………...15
5. Bibliografia……………………………………………………………………... 18
ÍNDICE DE TABLAS
1. Caracterización de la 1ª y la 2ª Transición Demográfica……………….……… 7
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico I. Porcentaje de infecundidad femenina según región europea, FFS….. 14
Gráfico 1. Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad
de tener un primer hijo. Europa Occidental I………………………………….. 20
Gráfico 2. Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad
de tener un primer hijo. Europa Occidental II…………………………………..21
Gráfico 3. Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad
de tener un primer hijo. Europa del Norte………………………………….. 22
Gráfico 4. Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad
de tener un primer hijo. Europa del Sur y Eslovenia………………………….. 23
Gráfico 5. Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad
de tener un primer hijo. Europa del Este………………………………………..24
Gráfico 1. Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad
de tener un primer hijo. Otros países occidentales…………………………….. 25
Gráfico 7. Porcentaje de infecundidad femenina final según generación
de nacimineto. Unión Europea (I)……………………………………………… 26
Gráfico 8. Porcentaje de infecundidad femenina final según generación
de nacimineto. Unión Europea (II: nuevos miembros mayo 2004)…………..…27
Gráfico 9. Porcentaje de infecundidad femenina final según generación
de nacimineto. Otros países occidentales………………………………………. 28
UN ANÁLISIS DE LOS COMPONENTES POR RANGO DE LA EVOLUCIÓN
DE LA FECUNDIDAD DE LA PRIMERA A LA SEGUNDA TRANSICIÓN
DEMOGRÁFICA EN LOS PAÍSES OCCIDENTALES.
Resumen.
En el siguiente artículo se estudia el aumento de la infecundidad en el contexto del
descenso histórico de la fecundidad total, en un intento de demostrar que los cambios en
el comportamiento reproductivo más reciente (asociados según algunos autores a la
llamada Segunda Transición Demográfica) se limitan a la decisión del primer hijo, pero
no una vez ya se tiene uno (descendencia final del total de mujeres y de mujeres con al
menos un hijo). Utilizando el análisis longitudinal de la fecundidad y los nacimientos de
primer rango (básicamente a0), así como de la DF y DF1+), se intenta discernir si se
identifican dos periodos diferenciados, asumible a una nueva transición demográfica, o
bien existe una única tendencia, agudizada entre las generaciones más jóvenes por un
proceso de modernización y secularización más amplios.
Palabras clave: Infecundidad, decendencia final, transición demográfica, Europa.
Resum.
En el text, s’estudia l’augment de la infecunditat en el context del descens històric de la
fecunditat total, en un intent de demostrar que els canvis en el comportament
reproductiu més recent (associats segons alguns autors a l’anomenada Segona Transició
Demogràfica) es limiten a la desició del primer fill, però no una vegada ja s’ha tingut
(descendència final del total de dones i de dones amb almenys un fill). Utilitzant
l’anàlisi longitudinal de la fecunditat i els naixements de primer rang (basicament a0),
així com de la DF i DF1+) s’intenta identificar dos periodes diferenciats, assumibles a
una nova transició demogràfica, o bé si existeix una única tendència aguditzada entre les
generacions més joves per un procès de modernització i secularització més amplis.
Paraules clau: Infecunditat, descendència final, transició demogràfica, Europa.
Abstract.
In the following article the increase of the infertility is studied in the context of the
historical decrease of the total fecundity, in an attempt of demonstrating that the
changes in the most recent reproductive behavior (according to some authors to the
Second Demographic Transition) limit themselves to the decision of the first son, but
not once already there is had one (final descent of the whole of womens and of womens
with at least a son). Using the longitudinal analysis of the fecundity and the births of the
first range (basically a0), as well as of the DF and DF1+), it is tried(meant) There are
two differentiated periods are identified, asumible to a new demographic transition, or
there exists the only trend sharpened between the most young generations for a wider
process of modernization and secularization
Key words: Infecundity, final descent, demographic transition, Europa
1
La infecundidad y fecundidad de las familias desde una perspectiva
longitudinal en los países occidentales1
Daniel Devolder, y Marta Merino
El presente trabajo recoge parte de una investigación más amplia, que aborda el estudio
de la infecundidad voluntaria de los países actuales y futuros de la Unión Europea, en
aumento en los últimos años, con el objetivo de determinar, por un lado, si su aumento
reciente puede ser el síntoma de la existencia de un creciente problema social y, por otro
lado, qué tipo de desafíos puede representar para las futuras políticas sociales. El
proyecto incluye el estudio de diferentes dimensiones del problema: demográfica,
familiar, socioeconómica y política, con una perspectiva comparativa entre los 15 países
miembros de la Unión Europea y los 10 estados que se incorporan en el año 2004.
Pretendemos utilizar el análisis longitudinal de la fecundidad y los nacimientos de
primer rango, con el objetivo de discernir si se identifican dos periodos diferenciados,
asumibles a la existencia de una nueva dinámica demográfica, señalada como segunda
transición demográfica, (y distinta del periodo anterior, que correspondería a la primera
transición demográfica), o si bien existe una única tendencia en el descenso de la
fecundidad, agudizada entre las generaciones más jóvenes por la manifestación un
nuevo comportamiento reproductivo. Éste se asociaría, bien a una nueva transición
demográfica, o bien a una serie de cambios culturales y sociales producidos por un
proceso de modernización y secularización más amplios.
Para ello se han consultado los datos censales (publicados en el Demographic
Yearbook) y de los registros civiles de la población femenina según número de hijos,
recogiendo la proporción de mujeres que al final de su vida reproductiva no han tenido
hijos, la descendencia final del total de mujeres y la descendencia de las mujeres con al
menos un hijo, calculadas con los datos censales cuando ha sido posible y recuperando
los datos del MNP publicados por el Observatorio Demográfico Europeo (ODE,
1 Este artículo se inscribe dentro del proyecto “La infecundidad voluntaria en europa, sus causas y
consecuencias previsibles: un estudio comparativo” Dirección General del Empleo y Asuntos Sociales de
la Comisión Europea y Departament de Presidència de la Generalitat de Catalunya (VS/2003/0339).
2
Consejo de Europa, 2002), y en artículos recientes (Frejka 2001, Sardon 2000, Rowland
1998, McAllister 1998).
De un primer análisis se observa un descenso progresivo tanto de la descendencia final
femenina (DF) como de la descendencia final de mujeres con al menos un hijo (DF1+),
interrumpido por aquellas generaciones que vivieron al recuperación económica
posterior a la 2ª Guerra Mundial (en un contexto de aumento de la nupcialidad y de
descenso de la edad a la unión y a la maternidad). Un descenso que, tras este breve
período, se agudiza rápidamente entre las generaciones más jóvenes, coincidiendo con
un aumento de la infecundidad y un nivel de la DF inferior al nivel de reemplazo. Estos
dos factores se asumen a un retraso en el inicio de la maternidad y una voluntariedad en
este comportamiento, que se considera como novedoso respecto a la evolución anterior.
Si bien la perspectiva de referencia es la longitudinal, se recurre a datos transversales
sobre la evolución reciente y transversal de la infecundidad, ofrecidos por las encuestas
de fecundidad y familia (FFS) para mostrar el cambio de tendencia derivado de nuestro
análisis para las generaciones más jóvenes, y que no han finalizado su ciclo
reproductivo, pero que sí se identifican como las que han retardado su entrada en la
maternidad más claramente. El ámbito de estudio se refiere a los países europeos, y
otros considerados de cultura occidental como Estados Unidos.
La evolución de la fecundidad total y de sus componentes durante las dos
transiciones demográficas
Para el estudio del descenso de la fecundidad nos centramos sobre el análisis de la
evolución de la descendencia final femenina (DF) en termino de dos componentes: la
evolución del porcentaje de mujeres sin hijos de un lado, y de la descendencia final de
las mujeres que tienen al menos un hijo (DF1+) del otro:
+
=10 .DFaDF
donde a0 es la probabilidad de agrandamiento de las familias para el rango 1, que
cuando se expresa como complementario a uno es también el valor de la infecundidad,
es decir la proporción de las mujeres sin hijos.
3
Se observa de forma general, que si bien entre las generaciones nacidas durante la
primera mitad del siglo XX (1889-1940) se produjo un descenso de la DF y del DF1+
acompañado de un aumento de las mujeres que tenían al menos un hijo, en la segunda
mitad de siglo el descenso de los indicadores de fecundidad total se acompaña por un
descenso de la proporción de mujeres con al menos un hijo, es decir, por un aumento de
la infecundidad total.
Dicho de otra manera, las tendencias de fondo de la fecundidad para las mujeres con al
menos un hijo no se han modificado en el periodo reciente, y en este sentido no se
puede hablar de la existencia de dos periodos diferenciados en la evolución del descenso
de la fecundidad de las familias como tal, siendo tan sólo en el componente de los
nacimientos de primer rango que podemos observar un aspecto novedoso del
comportamiento demográfico de las generaciones más jóvenes. Por lo tanto, la
infecundidad y al fecundidad total no seguirían la misma evolución en el tiempo.
El descenso histórico de la fecundidad se debe en gran parte al uso generalizado de
métodos anticonceptivos que, en un primer término, redujo la fecundidad a edades
avanzadas (hijos de terceros y más rango), pero tras la aparición de métodos más
seguros, se produce un mayor control a todas las edades. Este mayor control, unido
tanto a una generalización de la educación y la incorporación de la mujer al mercado
laboral, como a cambios en las relaciones de género, entre otros factores, habría
provocado en la mayoría de países un retraso en el inicio de la maternidad y un aumento
de la proporción de la descendencia final que se realiza después de los 30 años. Según
señalan los indicadores de infecundidad al final de la vida reproductiva, este retraso del
calendario parece explicar en gran parte el cambio observado en la intensidad de la
fecundidad total, centrado sobre el primer rango.
De un primer análisis se observa un descenso progresivo tanto de la descendencia final
femenina (DF) como de la descendencia final de mujeres con al menos un hijo (DF1+),
tanto en los países occidentales como en Europa Central y Oriental, interrumpido en
aquellas generaciones de países occidentales nacidas en el siglo XX que vivieron al
recuperación económica posterior a la 2ª Guerra Mundial (en un contexto de aumento
de la nupcialidad y de descenso de la edad a la unión y a la maternidad) Una tendencia
global en descenso que, tras este breve período, se agudiza rápidamente entre las
generaciones más jóvenes hasta niveles inferiores al de nivel de reemplazo,
4
coincidiendo con un aumento de la infecundidad y un nivel de la DF inferior al nivel de
reemplazo.
Centrándonos en el estudio de las generaciones nacidas a lo largo del siglo XX y
en la fecundidad de las familias, se pueden observar dos periodos diferentes, pero
respecto a los nacimientos de primer rango. Se observa de forma general que, si bien
entre las generaciones nacidas durante la primera mitad del siglo XX (1889-1940) se
produjo un descenso de la DF y de la DF1+ acompañado de un aumento de las mujeres
que tenían al menos un hijo, en la segunda mitad de siglo el descenso de los indicadores
de fecundidad total se acompaña por un descenso de la proporción de mujeres con al
menos un hijo, es decir, por un aumento de la infecundidad total.
Más concretamente, y como se puede observar en los países occidentales, el descenso
de la fecundidad global correspondía en un primer momento a la reducción de la
probabilidad de tener terceros hijos o más. Para las generaciones nacidas entre 1905 y
1920, caso de Austria y la antigua RFA, mientras la fecundidad total de las familias
descendía, aumentaba la proporción de mujeres que tenía un primer hijo. Es decir, que
la fecundidad ya descendía por un mayor control voluntario de los nacimientos mientras
que en cambio había más mujeres con hijos.
Esta tendencia se reconvirtió hacia el mismo signo, de aumento de la DF y la a0, entre
las generaciones que vivieron el baby-boom (nacidas entre 1920-30 en Europa
Occidental), como reflejo de la recuperación de los indicadores demográficos retrasados
por los conflictos, la recuperación económica al fin de la guerra y desarrollo del estado
del bienestar, con un aumento de la nupcialidad y un descenso en la edad media a la
unión y a la maternidad. En las generaciones nacidas a partir de 1940 se invierte la
tendencia, con una fecundidad total en claro descenso, mientras que la probabilidad de
tener un primer hijo continuó aumentando en países como Francia, Holanda o Reino
Unido (datos para Inglaterra y Gales) para las generaciones de 1930-1945/50. Otros
países como Bélgica han descendido su DF sin observar variaciones en la probabilidad
de tener un primer hijo, mientras que tan solo en Austria sí que se observa un aumento
de la DF con un aumento de a0, disminuyendo la DF a la vez que a0.
En el caso de Irlanda, cuya elevada fecundidad la asemejaba a los países del Sur de
Europa, el fuerte descenso en la DF observado se acompaña, para las generaciones más
5
jóvenes, de un descenso de a0, y donde (a pesar de no tener los datos seriados) la
probabilidad de tener un primer siempre fue elevada.
El descenso de la fecundidad total ha llegado, como temían varios demógrafos antes de
que se produjera el baby-boom, a unos niveles inferiores a los considerados de
reemplazo para el total de mujeres, explicado en parte entre las generaciones más
jóvenes por el retraso en el inicio de la maternidad y aumento de la infecundidad final.
En cambio, los niveles de fecundidad entre las mujeres que tienen al menos un hijo, la
fecundidad sí supera en al mayoría de los países el nivel de reemplazo.
En la evolución de la fecundidad de los países nórdicos también se observa el mismo
patrón, más claro en el caso de Finlandia para las generaciones nacidas en 1930-1950, o
Dinamarca, y no tanto para Noruega, con una evolución de a0 más estable.
La evolución de los indicadores, respecto a la fecundidad final de las mujeres con al
menos un hijo señala un comportamiento diferente al resto de países occidentales
excepto Inglaterra y Gales. Si bien se produce un descenso continuado a partir de las
generaciones de 1930 con un aumento de la probabilidad de tener un primer hijo, el
caso de Noruega y Dinamarca se estabiliza el nivel de fecundidad total, mientras que la
de las mujeres con al menos un hijo aumenta, caso claro de Finlandia. En Finlandia, ello
se acompaña con un claro aumento de la infecundidad final, siendo uno de los países
que tradicionalmente ha tenido una alta infecundidad.
En los países del Sur de Europa, el nivel del que se partía de DF era superior que otros
países occidentales, pero la reconstrucción de una serie mayor (caso de Portugal o
España) permite observar más claramente esta tendencia contraria entre el descenso de
la fecundidad y la infecundidad.
Igual evolución se observa para antiguos países del Este como Hungría o la antigua
RDA, y más clara en el caso de Rumania desde principios de siglo. Tal y como se
observa para Hungría y Rumania, el descenso de la DF es progresivo desde las
generaciones nacidas a principios de siglo, sin observar la recuperación posterior a las
guerras mundiales, como ocurre en el resto de países occidentales. El nivel de DF era
inferior que otros países, siendo para las generaciones más jóvenes inferior al nivel de
reemplazo. En ellos es claro el patrón descrito, siendo el impacto del descenso de la a0
también menor para las generaciones más jóvenes.
6
En el caso de otros países occidentales, como Estados Unidos, sí que se observa esta
relación pero tan sólo para gen 1930-1935, con un claro aumento tanto de DF como de
a0 para generaciones anteriores a 1930. Para el caso de Japón, donde la literatura señala
una clara transición de la maternidad fruto de cambios culturales y sociales importantes
(y donde el modelo familiar tradicional era prácticamente universal), no se ha podido
reconstruir una serie de infecundidad que permita señalar una cambio de tendencia en
este sentido, aunque sí ha descendido de forma muy acusada la DF.
En perspectiva histórica, existe pues una continuidad del proceso de descenso de la
fecundidad de las familias con al menos un hijo (DF1+), sin que se pueda apreciar una
diferencia significativa relacionada a la primera y la segunda Transición Demográfica.
El aumento de la DF, previo al marcado descenso, se relaciona con la recuperación de
los indicadores demográficos acompañada de una recuperación económica y del
desarrollo del estado de bienestar en los países de Europa occidental, que conllevó una
alta nupcialidad y un aumento de las mujeres con al menos un hijo. El único aspecto
novedoso en el periodo actual parece ser el aumento de la infecundidad para las
generaciones más jóvenes, que rompe la tendencia en relación con las generaciones
nacidas desde el inicio del siglo XX. Otro aspecto novedoso es el hecho de que la
proporción de mujeres que tienen un primer hijo tiene una evolución paralela a la de la
fecundidad total, que no se observaba durante la primera Transición.
La evolución de los indicadores transversales demográficos a partir de 1960 llevó a Van
de Kaa y Lesthaeghe (1987) a modelizar una nueva transición demográfica. El descenso
continuado de la fecundidad, y acelerado durante el último tercio siglo, así como la
mayor fragilidad de las estructuras familiares en Europa, con un retraso en la
constitución de las familias y del inicio de la maternidad en la mayoría de países, junto a
un aumento de las uniones consensuales y los divorcios, ha llevado a diferentes autores
a analizar las causas de esta evolución, señalándola como inédita. Estas tendencias
generales no se observan por igual en los diferentes países europeos, ya que la
evolución más reciente en los países nórdicos, (y que sirvieron a Van de Kaa y
Lesthaeghe como modelo de un descenso irrecuperable de la fecundidad) son los que
han mostrado una recuperación en los indicadores transversales, y un descenso menos
7
acusado de la DF que otros países como España o Italia, donde el descenso es más
acusado y mantenido en el tiempo, tanto en los indicadores transversales como en los
longitudinales.
Tabla 1.- Caracterización de la 1ª y 2ª Transición Demográfica
Iª Transición Demográfica 2ª Transición Demográfica
DF con a0 DF con A0
Definida por:
* Baby-boom:
nupcialidad
EMM
EM 1er hijo
Definida por:
* Mayor fragilidad en estructuras
familiares:
Retraso en formación parejas:
divorcio
uniones consensuales
* Cambios en fecundidad:
Retraso en inicio de la maternidad
infecundidad
Fuente: elaboración propia C.E.D
La caracterización de la “segunda transición demográfica” respondería a las
transformaciones en la estructura familiar, reflejados en la dinámica demográfica en la
nupcialidad, divorcialidad y cohabitación, así como en la fecundidad: nivel y control de
la misma. A pesar de que el proceso global incluye otros fenómenos demográficos, en
nuestro debate nos centramos en la fecundidad. El marco en el cual se desarrolla este
cambio “irreversible” son los cambios estructurales en la sociedad, siendo el elemento
clave para la evolución demográfica el cambio cultural hacia el individualismo y hacia
valores postmaterialistas, que conllevan la desinstitucionalización de la familia y la
pérdida de sus roles tradicionales. La incorporación masiva de la mujer a la vida laboral
crearía nuevas tensiones dentro de la organización familiar, que influye directamente
sobre el nivel de fecundidad y las decisiones en el comportamiento reproductivo.
Si bien los autores defensores de la existencia de una segunda transición demográfica
asumían las diferencias regionales a una diferente posición dentro del proceso de
transición (Domingo 1997), otros autores (Pinnelli y Hoffman-Nowotny 2001) señalan
8
la importancia de otras causas económicas, sociales y históricas necesarias para
entender esta heterogeneidad regional observada, respondiendo a un proceso más
amplio de “modernización” manifestado en los últimos años.
Otros autores han señalado que la teoría de Van de Kaa y Lesthaeghe no tiene en cuenta
los ciclos económicos y su influencia en la constitución de las parejas y el nivel de
fecundidad (Coleman 19982, Oppenheimmer, 1994), basándose éstos en la teoría de la
elección racional, más concretamente y relacionado con ésta, en evitar un riesgo cada
vez mayor en un mundo incierto tanto a nivel económico y laboral como familiar, con
un aumento del divorcio y las mayores restricciones de ayudas a las familias, con la
dificultad que conlleva prever criar hijos un solo padre. Para ellos, existen causas
económicas, culturales e históricas que explican las diferencias entre países, así como
los descensos extremos de la fecundidad en países como los de Europa Central y
Oriental se explican por los cambios políticos, fecundidad que se reequilibrará (Pinelli
et alt 2001)
Otras críticas señalan la evolución demográfica actual como fruto de una evolución
cíclica de las generaciones llenas o vacía (Easterlin 1980, en Domingo 1997; Cabré,
1994), así como tensiones en la formación de las familias, fruto del paso de un modelo
complementario a otro igualitario, pero que no conllevará un cambio de
comportamiento en el nivel de fecundidad, sino más bien una recuperación posterior.
Por otro lado, diferentes autores sostienen que en lugar de una fecundidad convergente
en Europa, se pueden distinguir claramente tres modelos regionales: i) Norte y Centro
de Europea, con una adecuación de la fecundidad a la coyuntura económica, y donde,
una vez asegurada la posición profesional de las mujeres, la fecundidad se recupera; ii)
el Este, donde se ha vivido una evolución política diferente, con una industrialización
más tardía y donde el matrimonio es más temprano y generalizado; iii) y el Sur, donde
los niveles realmente bajos de fecundidad se asumen a una actitud voluntaria a evitar un
modelo familiar complementario (Le Bras 1981, en Domingo 1997), Pinnelli et alt.
(2001))
La explicación del descenso de la fecundidad como reflejo de una inadecuación
respecto a la inequidad entre géneros de las instituciones sociales y políticas, respecto al
comportamiento individual de las parejas, es uno de los factores claves señalado por
2 En McDonald 2002
9
McDonald (2000, 2001). El mantenimiento de un modelo complementario de familia en
las instituciones sociales, mientras los individuos cambian hacia unas relaciones más
equitativas de género (dada la universalización de la educación y la incorporación de la
mujer al mercado laboral), conlleva un descenso en la fecundidad hasta que estas
instituciones no se equilibren, por lo que el comportamiento de las parejas seria
“racional” ante la situación socioeconómica del entorno. El aumento de la fecundidad
en los países nórdicos observado señala el efecto de las políticas de conciliación
familiar, mientras que, en aquellos países donde no se da esta adecuación, es donde se
observa un descenso mantenido por debajo del nivel de reemplazo (Italia, España)
Estudios en varios países europeos así lo señalan, tal y como veremos en el apartado
siguiente.
Una vez señalado, pues, que el aspecto realmente novedoso en la evolución reciente
responde a la evolución de la probabilidad de tener un primer hijo, o su contrario, la
infecundidad, las dos preguntas que nos parecen interesante plantear son las siguientes:
- ¿El aumento de la infecundidad en el periodo reciente es una evolución
totalmente original, que se explica por una lógica diferente de la situación de las
generaciones nacidas a principios de siglo, y para las cuales ya se observaban unas altas
proporciones de mujeres sin hijos?
- El aumento de la infecundidad en el periodo reciente, o lo que es lo mismo, el
descenso de la proporción de mujeres con al menos un hijo, es paralelo al descenso de la
fecundidad de las familias con al menos un hijo (DF1+), cuando durante la primera
transición demográfica la evolución era a la inversa. Pero esta coincidencia en la
evolución reciente de los dos componentes de la fecundidad total no es el primer
episodio de este tipo, ya que durante el periodo del baby boom se produjo también una
evolución paralela, esta vez de aumento de los valores de los dos componentes. La
pregunta lícita es: ¿La evolución de la infecundidad en el periodo reciente responde a la
lógica de un episodio nuevo, la segunda transición demográfica, o bien su aumento tiene
la misma explicación, pero a la inversa, que el descenso que se produjo en el periodo
del aumento de la fecundidad posterior a la segunda guerra mundial?
10
Evolución de la infecundidad.
La evolución de los porcentajes de mujeres que se han mantenido infecundas al final de
su vida reproductiva a lo largo del siglo XX señalan unos comportamientos similares, a
grandes trazos, entre los diferentes países, excepto en aquellos en los que
tradicionalmente han mantenido una alta fecundidad (como Irlanda o Macedonia)
(véase gráficos 7-9 del anexo). Después de unos altos niveles de infecundidad en las
generaciones de principios de siglo, se produjo un marcado descenso hasta 1940, para
volver a aumentar en las generaciones que finalizan su vida reproductiva a finales del
siglo XX.
La causa de estos altos niveles de infecundidad para las mujeres nacidas a principio de
siglo (superiores al 25% en países como Austria, Francia o antigua RFA) se ha atribuido
a los efectos de la Gran Depresión de los años treinta, y a que las parejas retrasaron el
nacimiento de los hijos con la Iª y IIª Guerra Mundial (Rowland 1998). Pero los picos
de infecundidad alrededor del 25-30% en varios países (Holanda, Finlandia, Francia,
Estados Unidos) se dan en las generaciones nacidas desde principio de siglo. Esta
elevada infecundidad se ha considerado históricamente como involuntaria y
relacionada, a nivel demográfico, con el modelo nupcial tardío y una elevada
proporción de soltería, en un contexto donde la fecundidad era básicamente marital
(Rowland 1998).
Otros autores (Poston i Trent 1982, en Rowland (1998)) han señalado los efectos de las
enfermedades contagiosas (como tuberculosis o enfermedades de transmisión sexual)
como otra posible causa de la alta infecundidad, niveles de salud que con la mejora y los
avances médicos justificaría el descenso de la infecundidad posterior.
Morgan (1991) apunta, en cambio, que no se debe rechazar la posibilidad de un control
voluntario de la fecundidad por parte de las mujeres, a través de este modelo tardío de la
nupcialidad y de los métodos disponibles, evidenciando que el contexto de principios de
siglo, en el caso de Estados Unidos, era favorable a este comportamiento, y por otro que
las mujeres también debían conciliar su vida laboral.
El descenso de la infecundidad de las generaciones prosiguió hasta las generaciones
nacidas en 1940, ligado a un aumento en los matrimonios que, en Europa Occidental,
llegó a ser prácticamente universal y a una edad más joven (Rowland 1998). Al
11
contrario, en algunos pocos países como Finlandia, el declive en la infecundidad fue
menos pronunciado, manteniéndose en niveles alrededor del 15%.
Fuera de Europa, el máximo descenso fue para Australia y Estados Unidos gracias a un
baby boom posterior a la IIª Guerra Mundial más duradero que en otros países de
Europa Occidental. El comportamiento de Japón, con niveles inferiores al 10%
mantenido, responde a un comportamiento más tradicional, y dónde el matrimonio era
prácticamente universal.
A partir de las generaciones nacidas en 1940 (véase gráficos 7-9 del anexo) aumenta la
proporción de infecundidad claramente, para llegar a superar el 20% en generaciones a
partir de 1960 en países como Gran Bretaña (Inglaterra y Gales), Italia o Austria, o en
generaciones nacidas en 1965, que en Finlandia, Irlanda, Francia y Holanda llegan o se
aproximan al 20%. La infecundidad femenina en Europa Oriental y Central se mantenía
estable sobre el 5-10%, pero aumenta en las generaciones a partir de 1960, excepto
Macedonia, que continua estable. El mayor aumento se observa para Polonia y
Eslovaquia, donde supera el 20% en generaciones de 1969-70. (y donde el calendario
más temprano ha permitido estimar la DF de estas generaciones más jóvenes).
Los datos censales en los países del Sur de Europa señalan también una elevada
infecundidad para las generaciones nacidas a principios de siglo, superior al 20% para
Portugal y España, mientras que el mayor ascenso entre las generaciones más jóvenes se
observa para Italia seguida de España.
La evolución de la infecundidad en el periodo reciente se ha asumido, a diferencia de lo
considerado para las generaciones de principios de siglo, a una voluntariedad del
comportamiento, debido a los cambios tecnológicos, estructurales y culturales señalados
por los defensores de la 2ª transición demográfica, y que también señalábamos en el
descenso de la fecundidad.
Un descenso en la intensidad de la nupcialidad, no compensada por un aumento de la
cohabitación y de los nacimientos fuera del matrimonio se asocian a un menor número
de hijos total, por lo que el aumento de éstas nuevas formas familiares parece confirman
el mantenimiento de una fecundidad baja. Estos cambios se asocian a la segunda
transición demográfica, con un cambio de valores: voluntariedad o no en no tener hijos.
Después de la primera formulación de la teoría de una nueva transición demográfica,
Van de Kaa relacionaba la teoría de la 2ª transición demográfica con el aspecto del
12
aumento de la infecundidad.(1997, en Matsuo 2001). El aspecto clave señalado por Van
de Kaa para explicar el descenso de fecundidad y el aumento de la infecundidad es el
cambio en las características del matrimonio, pasando de paternidad a relación de
pareja, estableciendo 4 puntos en la transición:
Paso del matrimonio (como institución “oficial” de inicio de relaciones sexuales)
a un aumento de cohabitación (entendida no sólo como pareja para procrear)
De priorizar tener hijos a centrar la atención primero en la pareja y en un
segundo término los hijos (nuevo aspecto cultural)
Las características de los anticonceptivos, que permiten establecer cuando tener
hijos
Transición de un único modelo familiar a la existencia de una pluralidad de
hogares.
Van de Kaa argumenta que esta serie de cambios conlleva un aumento de la
infecundidad voluntaria, y que, después de una estabilización de baja fecundidad en las
mediciones transversales, se llega a una estabilidad de baja fecundidad en las cohortes
por debajo el nivel de reemplazo.
A nivel demográfico, los factores que explican los actuales niveles de infecundidad se
relacionan con la voluntariedad, aunque los datos sobre la fecundidad deseada señalen
que menos del 5% refiera no tener hijos (McAllister 1998, Rowland 1998). Sí es más
claro, en cambio, la voluntariedad en el retraso en la formación de la familia.
Uno de los factores más señalado por diferentes autores para explicar el descenso de la
fecundidad actual son los cambios en el calendario de la maternidad observados en las
generaciones nacidas a partir de 1950. El retraso en el calendario explica también los
altos porcentajes de infecundidad observados en los datos transversales durante la
última década del s. XX (según datos de las FFS, véase gráfico I).
Según las encuestas FFS, los mayores aumentos de infecundidad femenina en el periodo
reciente se producen en países de Europa central como Alemania y en Europa del Sur,
(dónde se partían de niveles inferiores que en otros países occidentales, excepto en
Italia), con porcentajes superiores o igual al 20% en Italia, España o Portugal, mientras
que en el resto de los países de Europa Occidental se mantenían en torno al 15% para
los mismos años. En los antiguos países del Este, con porcentajes inferiores al 10% en
13
su mayoría en la década de los ’80, el aumento más señalado es en Bulgaria para los
países que se ha podido calcular.
Respecto al calendario de maternidad a nivel generacional, el déficit de nacimientos
acumulado en edades jóvenes se compensó en parte por estas generaciones (1950)
cuando llegaron a los 30 años, pero el comportamiento de las generaciones posteriores
ha llevado a que el déficit de nacimientos no fuera compensado, llegando a niveles
inferiores al de reemplazo (Frejka et Calot 2001). Según los mismos autores, un retraso
de los nacimientos que las parejas consideraban temporal pero que no fue compensado,
combinado con la decisión consciente de tener menos hijos que cohortes anteriores,
parecen caracterizar las tendencias actuales en la mayoría de países de Europa.
Estudiando el calendario de nacimientos, Frejka y Calot (2001) señalan que el punto de
inflexión se produce a partir de las generaciones 1960-70, ya que el descenso de la
fecundidad para las generaciones anteriores se explica por una disminución de la
fecundidad a los 15-19 y 20-24 años, y un retraso en el inicio de la fecundidad,
compensando sólo en parte el déficit de nacimientos a edades más avanzadas.
El comportamiento de las generaciones más jóvenes acumula déficits de nacimientos en
edades inferiores a los 30 años que, según los mismos autores, no será posible
compensar con la fecundidad posterior a los 30 años.
Este comportamiento se relaciona con el descenso a niveles inferiores al de reemplazo
en varios países, fruto de los cambios estructurales que ya comentábamos en el apartado
anterior y vendría quizás explicado por un cambio de comportamiento que acusa el
retraso en la maternidad, pero que también se ve afectada por otros procesos
relacionados con los cambios socioeconómicos, la posición de las mujeres en la vida
productiva y los cambios en la relación de género, el aumento del divorcio y la
monoparentalidad, identificados como los elementos culturales que sustentan una nueva
transición demográfica.
Respecto a una explicación más global del proceso, un estudio europeo coordinado por
Pinnelli y Hoffman-Nowotny (2001) relaciona el descenso de la fecundidad y el actual
comportamiento en el calendario de maternidad con el proceso de modernización y
secularización protagonizado por las sociedades occidentales en el último siglo.
Observando una dinámica demográfica caracterizada por un retraso en la unión, con un
descenso de la nupcialidad y cambios en los modelos de uniones que influye
14
negativamente en la fecundidad; un aumento de la fecundidad de las mujeres no casadas
(pero que no compensa el descenso entre las mujeres casadas) y un descenso en la
intensidad de la fecundidad entre mujeres menores de 25-30 años, señalan que es el
retraso a la unión, y no tanto la inestabilidad de las uniones, lo que influye
negativamente sobre la fecundidad. El estudio relaciona variables tanto a nivel macro
como micro sociológico para establecer los determinantes de la fecundidad
Gráfico I.- Porcentaje de infecundidad femenina según región europea, FFS
0
5
10
15
20
25
1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Bulg aria Hungria Ch e co s lov a q uia Polonia
Slovenia Estonia Letonia Lituania
% Infe cun didad fem enina Europa Central y Oriental
año
0
5
10
15
20
25
1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Austria Bélgica Finlandia Francia Alemania
Ita lia Portugal España
año
% Infecundidad femenina Europa Occidental y Sur
Fuente: elaboración propia C.E.D. a partir de datos de FFS, varias publicaciones
15
A nivel macro-sociológico, el sistema de reequilibrio entre géneros y los nuevos
modelos de unión se relacionan con una fecundidad más elevada, como se observa para
los países escandinavos de forma positiva, y negativa para los países del Sur de Europa.
Por otro lado, explicando una posible convergencia en Europa, observan la importancia
de la crisis económica como factor negativo sobre la fecundidad, y la autonomía
creciente de las mujeres como factor positivo sobre los nuevos comportamientos
familiares.
Respecto a la influencia de las políticas familiares, señalan que las más favorables se
dan en países donde la modernización es más avanzada, con una relación más equitativa
entre sexos y se desarrollan más los nuevos modelos de familia.
El análisis a nivel micro-sociológico (relacionando el tipo de unión, la edad, cohorte,
educación femenina y experiencia profesional, urbanización y religiosidad como
covariantes y la intensidad y el calendario de los nacimientos por rango como variables
dependientes) sí que confirman una polarización de la población en dos grupos, uno
familiar y otro no familiar y, en consecuencia, en la tendencia a tener un primer hijo.
Una vez se tiene este primer hijo, las cohortes más jóvenes tienen mayor tendencia a
tener un segundo y un tercer hijo que las más mayores.
En este nivel individual sí que tienen una influencia negativa los nuevos
comportamientos familiares sobre la fecundidad, tanto respecto a la intensidad como el
calendario. La mejoría en la instrucción femenina, la urbanización y la secularización
también influyen negativamente sobre la fecundidad.
Conclusiones
La evolución de los indicadores longitudinales de fecundidad no permiten diferenciar
entre dos periodos que expliquen una nueva transición demográfica, aunque el grado de
descenso sea mayor tras lo que se consideró un boom de fecundidad tras la 2ª Guerra
Mundial. La evolución de la fecundidad, en descenso, acompañado de un aumento en la
proporción de mujeres que tenían al menos un hijo reflejaba el control voluntario del
tamaño de las familias, en descenso continuo desde el inicio de la transición
demográfica, a la vez que se mejoraron las condiciones socioeconómicas, dada la
16
recuperación económica y el desarrollo del estado de l bienestar. Este desarrollo se
acompañó de un aumento de la nupcialidad y la fecundidad de las familias, tendencia
que se invirtió con los cambios culturales que ello supuso en la población, siendo las
generaciones más jóvenes las que reflejan cambios en el comportamiento reproductivo
respecto a la probabilidad de tener un primer hijo.
Del análisis de las series históricas de fecundidad y infecundidad a nivel generacional se
demuestra que existen cambios en el comportamiento reproductivo entre las
generaciones más jóvenes, fruto según la mayoría de los autores de un retraso
generalizada en la formación de las parejas y del inicio de la maternidad, dada la
adecuación del comportamiento de las parejas a la situación laboral y socioeconómica
en cada país.
Los efectos de este retraso del calendario se hacen notar sobre todo en el aumento de las
mujeres que no tienen hijos, principal aspecto novedoso en la evolución reciente de la
dinámica demográfica,
Los datos de los que disponemos no permiten distinguir en qué grado los altos niveles a
los que parecen tender las mujeres en los países occidentales y del sur de Europa se
deben a un comportamiento voluntario o involuntario, ya que si bien el retraso en el
inicio de la maternidad se señala como voluntario, por la decisión de las mujeres de
priorizar en un primer momento su actividad profesional, no se refleja un cambio en los
niveles de la infecundidad deseada, que se mantiene a niveles realmente bajos.
Se señalan como aspectos que influencian este comportamiento, y dentro del marco de
la segunda transición demográfica, las nuevas relaciones de género y la incorporación
de la mujer al mercado laboral y, fuera del marco de la segunda transición demográfica,
la adecuación de políticas de conciliación familiar y laboral.
El aumento de la fecundidad observado en Europa se centra en los países nórdicos,
donde los roles de género son más igualitarios y existen mayores medidas de apoyo a la
maternidad, mientras que es en los países mediterráneos, donde esta adecuación es
menor y donde mayor es el peso de los valores tradicionales y católicos en la formación
de las parejas, donde el descenso es más acusado. A su vez, las medidas para reducir las
diferencias entre sexos son menores que otros países europeos, hecho que puede
explicar la fecundidad observada.
17
Tal y como señalan Pinnelli et alt (22001) en su estudio, la modernización, la
secularización y la mejora de las condiciones femeninas confirman su importancia como
factores susceptibles de influenciar el calendario y la intensidad de fecundidad, variando
el impacto según el país, con un efecto negativo más fuerte allí donde la ayuda
institucional es débil y donde, en consecuencia, el coste individual de los
comportamientos modernos es más elevado.
Podríamos así señalar que los cambios sociales estructurales e individuales conllevan
cambios en la dinámica demográfica respecto al hecho de tener un primer hijo, aunque
este cambio no explique por ahora, a nivel longitudinal, la existencia de una nueva
transición demográfica como tal, ya que el descenso actual entre las generaciones a
niveles inferiores al de reemplazo se podría explicar por una dinámica ya iniciada a
principios del siglo, favorecido por los recientes cambios tecnológicos y culturales, que
han permitido un control del calendario y la intensidad más eficaz.
18
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20
Gráfico 1.- Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad de tener un primer hijo, Europa Occidental I.
50
60
70
80
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100
1901-05 1911-15 1920
1921-25
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1971-75
1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
a0 a0 (MNP) DF DF1 DF (MNP)
AUSTRIA
Probabilidad de agrandamiento
%DF
50
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1901-05 1911-15 1920
1921-25
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1941-45
1950
1951-55
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1961-65
1970
1971-75
1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
a0 a0 (MNP) DF DF1 DF (MNP) DF 1 (MNP)
FRANCIA
Probabilidad de agrandamiento
%DF
50
60
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100
1901-05 1911-15 1920
1921-25
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1931-35
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1941-45
1950
1951-55
1960
1961-65
1970
1971-75
1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
a0 a0 (MNP) DF DF1 DF (MNP) DF 1 (MNP)
HOLANDA
Probabilidad de agrandamiento
%DF
50
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1901-05 1911-15 1920
1921-25
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1941-45
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1951-55
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1970
1971-75
1,5
2,0
2,5
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3,5
a0 DF DF1 DF (MNP)
EX-RFA
Descen
DF
Probabilidad de agrandamiento
%
Fuente: elaboración propia C.E.D. a partir de datos censales y registros civiles, varias fuentes.
21
Gráfico 2.- Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad de tener un primer hijo, Europa Occidental II
50
60
70
80
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100
1901-05 1911-15 1920
1921-25
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1,5
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a0 (MNP) DF (MNP) DF 1 (MNP)
BELGICA
Probabilidad de agrandamiento
Descendencia
%DF
50
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1901-05 1911-15 1920
1921-25
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1950
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1961-65
1970
1971-75
1,5
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a0 a0 (MNP) DF (MNP) DF 1 (MNP)
IRLANDA
Probabilidad de agrandamiento
%DF
50
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1901-05 1911-15 1920
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1,5
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a0 a0 (MNP) DF (MNP) DF 1 (MNP)
REINO UNIDO (INGL-GALES)
Probabilidad de agrandamiento
%DF
Fuente: elaboración propia C.E.D. a partir de datos censales y registros civiles, varias fuentes.
22
Gráfico 3.- Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad de tener un primer hijo, Europa del Norte.
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60
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1901-05 1911-15 1920
1921-25
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1,5
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a0 (MNP) DF (MNP) DF 1 (MNP)
DINAMARCA
Descendencia final
Probabilidad de agrandamiento
%DF
50
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1901-05 1911-15 1920
1921-25
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1961-65
1970
1971-75
1,5
2,0
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3,0
3,5
a0 (MNP) DF (MNP) DF 1 (MNP)
FINLANDIA
Descendencia final
Probabilidad de agrandamiento
%DF
50
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1901-05 1911-15 1920
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1971-75
1,5
2,0
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3,0
3,5
a0 (MNP) a0 DF (MNP) DF 1 (MNP)
NORUEGA
Descendencia final
Probabilidad de agrandamiento
%DF
Fuente: elaboración propia C.E.D. a partir de datos censales y registros civiles, varias fuentes.
23
Gráfico 4.- Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad de tener un primer hijo, Europa del Sur y Eslovenia.
b
)
50
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1896-1900 1906-10 1916-20 1925
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1,5
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a0 a0 (MNP) DF DF1 DF (MNP) DF 1 (MNP)
PORTUGAL
Probabilidad de agrandamiento
%DF
Descendencia final
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a0 a0 (MNP) DF DF1 DF (MNP) DF 1 (MNP)
Descendencia final
DF
Probabilidad de agrandamiento
%ESPAÑA
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a0 a0 (MNP) DF (MNP) DF 1 (MNP)
ITALIA DF
%
Descendencia final
Probabilidad de agrandamiento
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a0 a0 (MNP) DF DF1 DF (MNP) DF 1 (MNP)
ESLOVENIA
Probabilidad de agrandamiento
%DF
Descendencia final
Fuente: elaboración propia C.E.D. a partir de datos censales y registros civiles, varias fuentes.
24
Gráfico 5.- Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad de tener un primer hijo, Europa del Este
50
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1896-1900 1906-10 1916-20 1926-30 1935
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a0 a0 (MNP) DF DF1 DF (MNP) DF 1 (MNP)
EX-RDA
Probabilidad de agrandamiento
Descendencia final
%DF
50
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1896-1900 1906-10 1916-20 1926-30 1935
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1,5
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2,5
3,0
3,5
a0 a0 (MNP) DF DF1 DF (MNP) DF 1 (MNP)
HUNGRIA
Probabilidad de agrandamiento
Descendencia final
%DF
50
60
70
80
90
100
1896-1900 1906-10 1916-20 1926-30 1935
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1945
1946-50
1955
1956-60
1965
1966-70
1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
a0 a0 (MNP) DF DF1 DF (MNP) DF 1 (MNP)
RUMANIA
Probabilidad de agrandamiento
Descendencia final
DF
%
50
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1896-1900 1906-10 1916-20 1926-30 1935
1936-40
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1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
a0 DF DF1 a0 (MNP) DF (MNP) DF 1 (MNP)
REP. CHECA
Probabilidad de agrandamiento
Descendencia final
DF
%
Fuente: elaboración propia C.E.D. a partir de datos censales y registros civiles, varias fuentes.
25
Gráfico 6.- Evolución de la descendencia final (DF y DF1) y probabilidad de tener un primer hijo, otros países occidentales
Japon: gen 1901-30 referidas a mujeres alguna vez casadas
50
60
70
80
90
100
1901-05 1911-15 1921-25 1930
1931-35
1940
1941-45
1950
1951-55
1960
1961-65
1970
1971-75
1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
a0 a0 (MNP) DF DF1 DF (MNP) DF 1 (MNP)
ESTADOS UNIDOS
Probabilidad de agrandamiento
Descendencia final
%DF
50
60
70
80
90
100
1901-05 1911-15 1921-25 1930
1931-35
1940
1941-45
1950
1951-55
1960
1961-65
1970
1971-75
1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
a0 DF DF1 DF (MNP)
JAPON
Probabilidad de agrandamiento
Descendencia final
%DF
Fuente: elaboración propia C.E.D. a partir de datos censales y registros civiles, varias fuentes.
26
Gráfico 7.- Porcentaje de infecundidad femenina final según generación de nacimiento, Unión Europea (I)
0
5
10
15
20
25
30
1930 1935 1940 1945 1950 1955 1960 1965 1970
1901-
05
1906-
10
1911-
15
1916-
20
1921-
25
1926-
30
1931-
35
1936-
40
1941-
45
1946-
50
1951-
55
1956-
60
1961-
65
1966-
70
1971-
75
ALEMANIA (1) EX-RFA AUSTRIA (1)
BÉLGICA (1) FRANCIA HOLANDA
IRLANDA (1) REINO UNIDO (Ingl-G) LUXEMBURGO
UE-15 Europa Occidental
Infecundidad f emenina (%)
Generac
0
5
10
15
20
25
30
1930 1935 1940 1945 1950 1955 1960 1965 1970
1901-
05
1906-
10
1911-
15
1916-
20
1921-
25
1926-
30
1931-
35
1936-
40
1941-
45
1946-
50
1951-
55
1956-
60
1961-
65
1966-
70
1971-
75
SUECIA FINLANDIA NORUEGA (1) DINAMARCA
UE-15 Europa del Norte
Infecundidad f emenina (%)
Fuente: elaboración propia a partir de datos censales (Demohraphic Yearbook, varios años y Rowland 1998) y MNP (Eurostat xxx, MacAllister 1998, Sardon 2000): todos los datos se refieren al
total de mujeres al final de su vida fértil (45-49 años) excepto cuando se especifique (1): 40 y más años para gen. De 1930 a 1954, en Frejka 2001.
Notas: Alemania: Censo gen. 1901-1920 de antigua RFA, y MNP para gen 1935-55.
Austria: Censo gen 1906-50, MNP gen 1965-70 (dato de 1968)
Bélgica y Dinamarca: datos MNP
Francia: Censo gen 1901-50, MNP GEN 1930-55
Holanda: Censo gen.1901-50, MNP 1930-65
Irlanda: Censo gen. 1940-50, MNP gen 1935-65
RU- Ingl y Gales: Censo gen. 1921-50, MNP gen. 1930-60
Suecia: Censo gen. 1930-50, MNP gen. 1940-70 (dato de 1967)
Finlandia: Censo gen. 1906-50, MNP gen. 1930-70 (dato de 1967)
Noruega: Censo para gen.1935-50, MNP gen. 1935-70
Luxemburgo: Censo referido a mujeres alguna vez casadas.
27
Gráfico 8.- Porcentaje de infecundidad femenina final según generación de nacimiento, Unión Europea (II: nuevos miembros mayo
2004)
0
5
10
15
20
25
30
1930 1935 1940 1945 1950 1955 1960 1965 1970
1901-
05
1906-
10
1911-
15
1916-
20
1921-
25
1926-
30
1931-
35
1936-
40
1941-
45
1946-
50
1951-
55
1956-
60
1961-
65
1966-
70
1971-
75
PORTUGAL ITALIA ESPAÑA
Generacn
Infecundi dad femenina (%)UE-15 Europa del Sur
0
5
10
15
20
25
30
1930
1935
1940
1945
1950
1955
1960
1965
1970
1901-
05
1906-
10
1911-
15
1916-
20
1921-
25
1926-
30
1931-
35
1936-
40
1941-
45
1946-
50
1951-
55
1956-
60
1961-
65
1966-
70
1971-
75
ESLOVENIA (1) HUNGRIA REP. CHECA
ESLOVAQUIA POLONIA ESTONIA (1)
LETONIA (1) LITUANIA (1)
Nuevos miembros mayo 2004
Infecundi dad femenina (%)
Fuente: elaboración propia a partir de datos censales (Demohraphic Yearbook, varios años y Rowland 1998) y MNP (Eurostat xxx, MacAllister 1998, Sardon 2000): todos los datos se refieren al
total de mujeres al final de su vida fértil (45-49 años) excepto cuando se especifique (1): 40 y más años para gen. De 1930 a 1954, en Frejka 2001.
Notas: Portugal: Censo gen 1901-40, MNP 1930-70
España: Censo gen. 1916-40, MNP gen 1940-65
Italia: Censo gen 1935-50, MNP gen. 1935-65
Eslovenia: censo gen. 1916-40, MNP gen. 1930-70
Eslovaquia: MNP
Letonia, Estonia y Lituania: censo en gen. 1921-40, MNp gen. 1935-70
Hungría: censo gen. 1901-50, MNP gen. 1935-70
Polonia: censo gen 1901-25 (mujeres alguna vez casadas), MNP ge. 1960-70
Rep Checa: censo gen. 1916-40, MNP gen. 1935-70
28
Gráfico 9.- Porcentaje de infecundidad femenina final según generación de nacimiento, otros países occidentales
0
5
10
15
20
25
30
1901-05 1906-10 1911-15 1916-20 1921-25 1926-
30
1931-35 1936-
40
1941-45 1946-
50
1951-55 1956-
60
1961-65 1966-
70
1971-75
ESTADOS UNIDOS CANADA ARGENTINA
BRASIL JAPON NUEVA ZELANDA
AUSTRALIA
Generación
Infecundidad femenina (%) Otros países occidnetlaes
Fuente: elaboración propia a partir de datos censales (Demohraphic Yearbook, varios años y Rowland 1998) y MNP (Eurostat xxx, MacAllister 1998, Sardon 2000): todos los datos se refieren al
total de mujeres al final de su vida fértil (45-49 años) excepto cuando se especifique (1): 40 y más años para gen. De 1930 a 1954, en Frejka 2001
Notas: EUA: censo gen. 1901-40, MNP ge. 1930-65
Resto de países:: censo
Article
Full-text available
Over the past two decades, a decline in birth rates in advanced industrialized societies to levels well below those required for population replacement has been accompanied by a major change in the cross-national incidence of fertility. This has, in turn, given rise to a massive transformation in traditional cross-national patterns of relationships between fertility and other variables. Whereas previously the countries with the highest period fertility rates were those in which family-oriented cultural traditions were most pronounced and in which women's labour market participation was least, these relationships are now wholly reversed. This study uses data for 21 OECD countries to provide a more thorough and systematic mapping of the linkages between fertility, cultural values, economic structure and social policy than has hitherto been attempted in the literature, while simultaneously addressing some of the theoretical and methodological issues that arise in explaining a reversal of this magnitude. It argues that seemingly anomalous linkages with cultural traditions and employment structure are consequences of women's changing work and family preferences and of cross-national differences in the adoption of family-friendly public policy.
Article
Full-text available
In this paper we conduct descriptive aggregate analyses to revisit the relationship of low and lowest-low period fertility to cohort fertility and key fertility-related behaviour such as leaving the parental home, marriage, and women's labour force participation. Our analyses show that the cross-country correlations in Europe between total fertility and the total first marriage rate, the proportion of extramarital births, and the labour force participation of women reversed during the period from 1975 to 1999. By the end of the 1990s there was also no longer evidence that divorce levels were negatively associated with fertility levels. We argue that lowest-low fertility has been particularly associated with a 'falling behind' of cohort fertility at higher birth orders and later ages. From these analyses we conclude that the emergence of lowest-low fertility during the 1990s was accompanied by a disruption or even a reversal of many well-known relationships that have been used to explain cross-country differences in fertility patterns.
Article
Full-text available
Lowest-low fertility, defined as a period total fertility rate below 1.3, has rapidly spread in Europe during the 1990s and is likely to expand further. In this paper we argue that the emergence and persistence of this new phenomenon is due to the combination and interaction of four factors. First, tempo- and compositional distortions reduce the TFR below the associated level of cohort fertility, and these distortions can be quantified with appropriate adjusted measures. Second, late childbearing has become a rational response to increased returns to human capital and high economic uncertainty in early adulthood. Third, social interaction reinforces the behavioral adjustment of individuals, and it can lead to postponement transitions with large and persistent changes in the mean age at birth. Fourth, delayed childbearing is associated with postponement-quantum interactions that reduce completed fertility. We conclude the paper with some speculations about future trends in lowest-low fertility countries and candidates.
Article
Résumé Cet article présente une analyse détaillée de l’évolution récente de la fécondité dans 15 pays d’Europe centrale et orientale ainsi que dans l’ex-RDA. L’étude porte essentiellement sur la période postérieure à 1989, marquée par une transformation en profondeur des structures de la fécondité, notamment la baisse rapide des taux de fécondité, le report des naissances et l’augmentation de la proportion de naissances hors mariage. Ces changements sont allés de pair avec ceux qui ont concerné la formation des couples, le recours à l’avortement et l’emploi de la contraception. Si la forte chute des indices synthétiques de fécondité pourrait faire penser à une réaction uniforme des anciennes sociétés communistes face aux transformations économiques et sociales dont elles sont le théâtre, l’analyse révèle une diversification croissante des modèles de fécondité dans toute la région. L’article met particulièrement l’accent sur l’interaction entre le report des naissances et le niveau de la fécondité du moment. L’ampleur de ce report – qui se manifeste par l’élévation de l’âge moyen des femmes à la naissance de leur premier enfant – a considérablement varié d’un pays à l’autre. Nous avançons l’hypothèse que le report des naissances a été le plus rapide dans les pays qui ont le mieux surmonté les difficultés de la transition, où celle-ci a ouvert aux jeunes de nouvelles perspectives d’avenir et de nouveaux espaces de choix, et où elle a étroitement rapproché la structure institutionnelle de la société de celle des pays d’Europe occidentale.
Article
L'évolution de la fécondité après la seconde guerre mondiale a été caractérisée par des changements importants dans la répartition par âge des naissances (le calendrier de la fécondité). Cet article propose une vue d'ensemble et une analyse de ces changements dans les générations des pays à basse fécondité au cours de seconde moitié du XXe siècle. Dans les pays occidentaux, les générations nées autour de 1940 ont eu un calendrier de la fécondité plus précoce que la génération 1930. Tout a changé avec les générations nées dans les années 1950. Ces femmes ont accumulé des déficits de naissances considérables en début de vie reproductive qu'elles ont compensés, au moins en partie sinon totalement, à l'approche de leurs 30 ans ou plus tard. La baisse de la fécondité aux jeunes âges se poursuit dans les générations nées dans les années 1960 et 1970. Dans les anciens pays socialistes, le déclin de la fécondité chez les jeunes femmes a commencé dans les générations nées à la fin des années 1950 et continue avec les suivantes. Dans presque tous les pays à faible fécondité, chacune des cohortes nées dans les années 1960 et 1970 a moins d'enfants que les cohortes précédentes. Il ne semble pas réaliste d'espérer que ces générations atteindront finalement le niveau de remplacement, au vu des déficits considérables accumulés aux plus jeunes âges. Un report des naissances, considéré comme temporaire par les couples concernés mais qui restera en partie non compensé, combiné à un choix conscient d'avoir moins d'enfants que les générations antérieures, semblent caractériser les tendances actuelles dans la plupart des pays. /// Major changes in the age patterns of fertility were characteristic of fertility trends following the Second World War. The paper provides an overview and analysis of changes in age patterns of cohort childbearing in low-fertility countries during the second half of the 20th century. In Western countries cohorts born around 1940 had earlier childbearing than those of 1930. Major shifts occurred among the cohorts born during the 1950s. These women incurred considerable fertility deficits when young and compensated, at least in part if not totally, with surpluses when they reached their upper twenties and thirties. The decline in fertility among young women continues in the cohorts born during the 1960s and 1970s. In the formerly socialist countries the fertility decline among young women commenced with those born in the late 1950s and is continuing among those born in the 1960s and 1970s. In almost all low-fertility countries each cohort of young women born in the 1960s and 1970s is having fewer children than preceding ones. It appears unrealistic to expect that these cohorts will eventually attain replacement levels because of the considerable deficits incurred when young. A postponement of births regarded as temporary by the couples involved with many of the postponed births never being born, as well as conscious decisions to have fewer births than previous cohorts, appear to be continuing processes in most countries. /// La evolución de la fecundidad después de la segunda guerra mundial se ha caracterizado por cambios importantes en la distribución por edad del número de nacimientos (el calendario de la fecundidad). Este artículo hace un resumen general y un análisis de estos cambios entre las generaciones de los países de baja fecundidad durante la segunda mitad del siglo XX. En los países occidentales, las generaciones nacidas alrededor de 1940 tuvieron un calendario de fecundidad más precoz que la generación de 1930. El cambio se produjo entre las generaciones nacidas durante los años cincuenta. Las mujeres de estas generaciones acumularon déficits de nacimientos considerables al inicio de su vida reproductiva. Estos déficits se compensaron, al menos en parte, al acercarse a los 30 años, o más tarde. La disminución de la fecundidad en edades jóvenes continuó entre las generaciones nacidas en los años sesenta y setenta. En los antiguos países socialistas, la disminución de la fecundidad entre las mujeres jóvenes se inició en las generaciones nacidas a finales de los años cincuenta y continuó durante las generaciones siguientes. En casi todos los países de baja fecundidad, las mujeres de todas las cohortes nacidas en los años sesenta y setenta tienen menos hijos que las mujeres de cohortes anteriores. No parece realista esperar que estas generaciones alcancen el nivel de reemplazo, vistos los déficits considerables acumulados durante la juventud. Una postergación de los nacimientos que las parejas consideraban temporal pero que no fue compensado, combinado con una decisión consciente de tener menos hijos que las generaciones anteriores, parecen caracterizar las tendencias actuales en la mayoría de países.
Article
In some Northeastern states, levels of childlessness approached 30% for women born in the mid-19th century. Other states in the South and West had levels of 6-8%. Nationally, childlessness increased across cohorts born in the latter part of the 19th century. Nonmarriage and delayed marriage account for some of this variability. The argument is not that young women born in the mid-19th century intended to be childless at young ages; it is instead that they were willing and able to postpone childbearing. With fertility delay came experience and circumstances that made it less likely that women would ever marry and/or have children. These arguments are basically the same as those used to account for contemporary childlessness in the US. -from Author
Censo gen 1935-50, MNP gen
  • Italia
Italia: Censo gen 1935-50, MNP gen. 1935-65