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clac CÍRCULO clac
de
lingüística
aplicada a la
comunica
ción
59/2014
Ruiz Gurillo, Leonor. 2014.
Infiriendo el humor. Un modelo de análisis para el español.
Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación 59, 148-162.
http://www.ucm.es/info/circulo/no59/rgurillo.pdf
http://revistas.ucm.es/index.php/CLAC
http://dx.doi.org/10.5209/rev_CLAC.2014.v59.46712
© 2014 Leonor Ruiz Gurillo
CÍRCULO de Lingüística Aplicada a la Comunicación (clac)
Universidad Complutense de Madrid. ISSN 1576-4737. http://www.ucm.es/info/circulo
INFIRIENDO EL HUMOR
UN MODELO DE ANÁLISIS PARA EL ESPAÑOL
Leonor Ruiz Gurillo
Universidad de Alicante
Leonor Ruiz en ua es
Resumen
Este artículo examina el humor en español, de acuerdo con un modelo pragmático. Así,
una explicación neogriceana (Rodríguez Rosique, 2009; 2013) muestra que la
transgresión de la Cualidad puede alterar el trabajo estándar de los principios
conversacionales, por medio de, por ejemplo, las marcas prosódicas. De hecho, la
transgresión explícita de la Cualidad (por medio de un modo humorístico) puede afectar
a los Principios de Cantidad, Manera y/o Informatividad. Se implican indicadores como
los cuantificadores (a buenas horas), las expresiones marcadas como las unidades
fraseológicas (¡que le parta un rayo [a alguien]!), el cambio de código –registro
técnico/informal (¡me la suda!/melasuda/melasudina), la polisemia (coronas) o la
paronimia (Estatut/vermut), con el objeto de obtener los efectos humorísticos.
Palabras clave: humor, inferencias, pragmática, indicadores
ruiz gurillo: humor 149
Abstract
Inferring humor. A model of analysis for Spanish. This article examines humor in Spanish,
according to a pragmatic model. Thus, a neo-gricean explanation (Rodríguez Rosique, 2009;
2013) shows that the transgression of Quality may alter the standard working of
Conversational Principles through e.g. prosodic markers. Thus, the explicit transgression of
Quality (through a humorous mode) may affect to the Quantity-, Manner- or/and
Informativity-Principles. Indicators like quantifiers (a buenas horas), marked expressions,
such as phraseological units (¡que le parta un rayo [a alguien]!) or code-switching –
technical/informal register (¡me la suda!/melasuda/melasudina), polysemy (coronas) or
paronomy (Estatut/vermut) are implicated to obtain humorous effects.
Key words: humor, inferences, pragmatics, indicators
Índice
1. Inferencias contextuales e infracción de principios pragmáticos 149
2. Infracción del Principio de Informatividad 152
3. La infracción del Principio de Manera 156
4. La infracción del Principio de Cantidad 158
5. Conclusiones 159
Bibliografía 161
1. Inferencias contextuales e infracción de principios pragmáticos
En este artículo proponemos un modelo de análisis para el humor en español. Como hemos
venido desarrollando en investigaciones previas en torno a la ironía y al humor, estos hechos
pragmáticos pueden explicarse a partir de inferencias más generalizables que lo que su uso
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meramente contextual pudiera suponer∗. El grupo GRIALE de la Universidad de Alicante
fundamenta sus investigaciones sobre el humor en torno a los siguientes aspectos:
-Intenta mostrar generalizaciones en el empleo del humor.
-Pretende observar todas las aristas del fenómeno comunicativo: el género elegido; el
texto (o secuencia) preponderante; el contexto en el que se emplea dicho género
humorístico; a quién se dirige la burla; qué guiones se oponen en la incongruencia y
cómo se resuelve dicha incongruencia; qué mecanismos lógicos contribuyen a
resolverla; y qué relaciones guardan entre sí dichos mecanismos lógicos con la
elecciones lingüísticas y paralingüísticas llevadas a cabo por los hablantes/escritores.
-Analiza marcas e indicadores como huellas de las elecciones, conscientes o no, que
realizan los hablantes cuando usan el lenguaje.
Ya que consideramos que el humor presenta un conjunto de generalizaciones que
pueden ser estudiadas y que muchas de esas generalizaciones podrían enseñarse o
aprenderse, hemos de apoyarnos en una propuesta que nos facilite tal convencimiento.
En trabajos previos se propuso una revisión de la Teoría General del Humor Verbal,
elaborada por Attardo y Raskin y se trabajó a partir del modelo neogriceano de
Levinson (2000) y de la metapragmática de Verschueren (2002).
Es nuestra intención en este momento centrarnos en los procesos inferenciales que facilitan el
logro de los efectos humorísticos en un texto y en los mecanismos que contribuyen a ello. De
este modo, los efectos humorísticos se consiguen gracias a la infracción de los principios
pragmáticos que gobiernan la comunicación. Dado el incumplimiento del prerrequisito de
cualidad de Levinson (2000) (“diga la verdad”), el texto se sitúa en un modo humorístico que
se aleja del modo serio propio de la comunicación estándar. El incumplimiento de dicha
máxima repercute a su vez en los principios pragmáticos de Cantidad, Manera e
Informatividad. Estos principios de carácter general se incumplen de manera particularizada o
contextual en el humor. Ahora bien, se pueden encontrar diversos patrones recurrentes en los
textos humorísticos que nos facilitan una explicación que vaya más allá de lo meramente
∗ Este trabajo ha sido posible gracias al Proyecto I+D FFI2012-30941: “Innovaciones lingüísticas del
humor: géneros textuales, identidad y enseñanza del español”. Para más datos sobre el grupo de
investigación GRIALE, puede consultarse su web: http://dfelg.ua.es/griale/.
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contextual. Dichos patrones se fundamentan en marcas e indicadores de los que se infiere la
infracción contextual de los principios. Las marcas ayudan en la interpretación humorística a
los lectores/oyentes; los indicadores constituyen procedimientos de por sí humorísticos.
Como veremos, el principio de Informatividad, principio de refuerzo para Levinson (2000), se
infringe de forma frecuente en el humor; las huellas de esta infracción son los indicadores que
tienen que ver con las relaciones semánticas, como la polisemia, la ambigüedad, la
homonimia, la paronimia, etc. El resto de principios quedan supeditados a la infracción de
este principio, el de Informatividad, como se representa en la Figura 1:
Figura 1: Infracción de los principios conversacionales en el humor
Seguidamente observaremos la infracción del principio de Informatividad y los
indicadores sobre los que se sustenta (§ 2). A continuación pasaremos a describir los
indicadores que se relacionan con la infracción de los principios de Manera (§ 3) y
Cantidad (§ 4).
El corpus está formado por materiales audiovisuales y por guiones escritos de textos
propiamente humorísticos. Así, se ha utilizado una parodia emitida en el programa
Saturday Night Live en la cadena Cuatro acerca de los medicamentos Melasuda y
Keosden. También se han empleado ejemplos de los programas de televisión El Club de
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la Comedia en diversas de sus ediciones y de Buenafuente. Se han registrado de forma
audiovisual 24 programas de El Club de la Comedia y se han analizado los monólogos
de los libros El Club de la Comedia contraataca (2002) y El Club de la Comedia
(2011), de los que se han extraído ejemplos para esta investigación de Enrique San
Francisco, Eva Hache y Dani Rovira. En el caso del humorista Andreu Buenafuente se
han utilizado diversos monólogos audiovisuales, así como los 203 monólogos
publicados en papel en los libros Sigo diciendo (2009), Digo yo (2010) y Hablar es
gratis (2011)1.
2. Infracción del Principio de Informatividad
Levinson (2000) propone para los principios pragmáticos una máxima del hablante y un
corolario para el interlocutor, que pasamos a exponer brevemente. El principio de
Informatividad se explica del siguiente modo:
Máxima del hablante: proporcione información mínima que sea suficiente para
conseguir sus propósitos comunicativos.
Corolario del interlocutor: amplíe el contenido de lo enunciado por el hablante
hasta encontrar la interpretación específica. (Levinson, 2000:114)
Como se explicaba en § 1, la infracción de cada uno de estos principios se relaciona
estrechamente con la aparición en el texto de manera recurrente de determinados
indicadores humorísticos. En el caso de la infracción de la Informatividad el humor
emplea indicadores basados en relaciones semánticas, como la polisemia, la homonimia,
la antonimia, la paronimia o los pseudoabarcadores.
Uno de esos indicadores es la polisemia. En (1) la incongruencia que produce el
significado polisémico de coronas genera imágenes humorísticas donde se confunden al
1 Los fragmentos que siguen, extraídos de muestras audiovisuales a través de http://www.youtube.es,
http://www.lasexta.com y http://www.antena3.com, se han transcrito atendiendo a las claves utilizadas por el grupo
Val.Es.Co. para textos orales. Dichas claves pueden consultarse en Briz y grupo Val.Es.Co. (2002: 29-31), así como en
la dirección http://www.valesco.es/sistema.pdf.
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menos dos de sus significados, ‘conjunto de flores dispuestas en círculo’ y ‘elemento de
metal con el que se ciñe la cabeza’:
(1) ENRIQUE: nada más entrar ves un montón de CORONAS de flores/ que no sé
por qué coño le llaman a eso/corona// yo no he visto en mi puta vida a un
muerto con eso en la cabeza (Enrique San Francisco, “Los velatorios”, El Club
de la Comedia, 2006).
Obsérvese cómo el enunciado que sigue a la pausa y que ayuda a resolver la
incongruencia evoca una imagen humorística (ver a un muerto con una corona en la
cabeza) que es en realidad la que causa los efectos perseguidos.
La ambigüedad contextual también se explota en textos humorísticos. Obsérvese en (2)
cómo la humorista Eva Hache juega con la interpretación ambigua del neologismo
biciclista que finalmente desambigua:
(2) Eva Hache: ¿eh? que igual parece que no↓ pero para mí dar un paseo en bici ha
sido la verdad una estupenda idea/ lo que no ha sido una buena idea ha sidoo
hacerlo con mi amigo el biciclista
Público: RISAS Y APLAUSOS
Eva Hache: ¿he dicho biciclista?
Público: RISAS Y APLAUSOS
Eva Hache: ¡ah¡ pues he dicho bien/ bi de bi[sexual y=]
Público: [RISAS]
Eva Hache: =que le gusta la bici muchoo
Público: RISAS Y APLAUSOS (Eva Hache, El Club de la Comedia, LaSexta, 8
de enero de 2012).
Así, observamos que la ambigüedad se apoya en una creación léxica que evoca el
sentido convencional de ciclista, junto con la interpretación de bi-. Obsérvese cómo la
incongruencia generada y la resolución de la misma que lleva a cabo la humorista se
producen específicamente en ese contexto. Por otra parte, cabe señalar que la creación
léxica es uno de los indicadores que se relaciona con la infracción del principio de
Manera, como veremos más abajo.
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La ambigüedad también se explota en el indicador de la paronimia. Para lograr el efecto
humorístico se colocan dos palabras o expresiones paronímicas, es decir, con una
fonética similar. De este modo, la infracción del Principio de Informatividad al
proporcionar información máxima en lugar de mínima, desencadena los efectos
perseguidos. Tal ocurre en (3), donde la paronimia se manifiesta a través del discurso
directo que reproduce el monologuista. José Luis Rodríguez Zapatero, en el momento
del monólogo presidente del gobierno, se queda encerrado en un ascensor en Barcelona
con otros políticos, lo que genera una situación de pánico:
(3) En fin, menos mal que salieron todos ilesos, aunque dicen que en esos
momentos de pánico, Zapatero le dijo a Montilla: “Jose, si salimos de ésta, te
prometo el Estatut.” Y entonces se abrieron las puertas. “Perdona, ZP, ¿qué
decías? (Disimulando). “Nada, Que si salimos de fiesta, te invito a un
vermut.” (Andreu Buenafuente, “Pánico en un ascensor”, Digo yo, 2009:36-
38).
Resulta interesante reseñar que la paronimia se apoya en el discurso directo que
constituye la marca que ayuda a interpretar el humor. Así, el humorista Andreu
Buenafuente representa dos voces polifónicas, la del presidente del gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero y la del presidente de Cataluña, José Montilla, y lo hace con
cambios prosódicos, como, por ejemplo, voz de falsete en la representación de Montilla.
En (4), en cambio, la paronimia como indicador se apoya en dos posibles
desambiguaciones de una misma sigla, VIP, la convencional y la contextual, presente en
el texto. El humorista compara las fiestas particulares con la organización de eventos a
gran escala:
(4) Y sin excepciones: “Lo siento, mamá, no estás en la lista”. Y si te gusta una
chica, le haces un pase VIP, que son las iniciales de “Voy a Intentar Pillar”.
(Andreu Buenafuente, “Organizar eventos”, Sigo diciendo, 2010:53-54)2.
También relacionado con la infracción de la Informatividad encontramos un indicador
muy propio de textos planificados humorísticos, la pseudoabarcación. Es un indicador
2 Cabe señalar que Andreu Buenfuente termina muchos de sus monólogos con un remate humorístico basado en la
paronimia.
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de la ironía y/o el humor que consiste en crear una clase semántica formada por diversos
elementos integrados en la misma que no lo agotan, pero que se reinterpretan como si lo
hicieran (Timofeeva, 2008:289). Esto significa que se crea una categoría que parece
terminada en los elementos que se enumeran en el texto. Así ocurre en la parodia de (5):
la clase de informaciones que ofrecen los anuncios de medicamentos al uso (Este
anuncio es de un medicamento, Consulte a su médico o farmacéutico, Lea las
instrucciones de este medicamento) se ecoiza a la hora de expresar las
contraindicaciones del medicamento Melasuda, un anestesiador de conciencias que
ayuda a superar la situación de crisis. Nótese cómo se ecoizan incluso las marcas
audiovisuales de los anuncios de medicamentos: letras blancas sobre fondo azul,
símbolos identificadores, etc.
(5) No tome el medicamento Melasuda :
Este indicador se revela en ocasiones muy rentable, pues un texto humorístico
cualquiera puede crear un pseudoabarcador sobre la marcha, es decir, según el sentido
que se le quiera dar. Así ha ocurrido en el monólogo de Dani Rovira de (6). La clase
creada es tan peculiar, tan “extraña” y nueva que genera automáticamente la risa del
público. El monologuista habla de lo dura que es la tela de pana y de lo que quedará
cuando haya una gran explosión en el planeta:
(6) DANI: yo no sé vosotros pero yo no he visto una tela más dura que la pana/ la
pana es indest-indestr- no se puede destruir
(…)
DANI: yo creo que la pana- yo creo que la pana cuando pegue el gran explotío
final el planeta va a quedar la pana/ Sara Montiel y las cucarachas/ venga
↓
vamos
↓
venga
↓
vamos”. (Dani Rovira, “Los niños”, El Club de la Comedia, 3
de abril de 2011).
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La asociación en una misma clase contextual de la pana, la artista Sara Montiel y las
cucarachas es el recurso que permite generar humor.
3. La infracción del Principio de Manera
Como veíamos en § 2, Levinson propone una máxima del hablante y un corolario del
interlocutor para cada principio. Así explica el de Manera:
Máxima del hablante: Indique una situación normal mediante expresiones no
marcadas.
Corolario del interlocutor: Una expresión marcada denota una situación no
estereotípica. (Levinson, 2000:136-137).
Los indicadores que frecuentemente aparecen implicados en la infracción de la manera
son aquellos elementos marcados que convierten el texto en marcado, es decir, en
humorístico. Algunos de los indicadores utilizados son la fraseología, la variación y la
creación léxica.
El uso de unidades fraseológicas se manifiesta como un procedimiento muy rentable
para generar los efectos humorísticos perseguidos. Ello se debe a que la fraseología
presenta una estructura estable, o fijada, y, por lo común, un significado idiomático. De
este modo, el humorista explota la incongruencia de contraponer los sentidos literales y
los idiomáticos del sintagma o enunciado. Por lo tanto, además de infringir la manera, el
uso de fraseología constituye por lo general una infracción de la informatividad.
Así ocurre en (7) donde se emplea a lo largo de un amplio fragmento del monólogo ¡que
le parta un rayo [a alguien]!, tanto con sentido literal como figurado. Andreu
Buenafuente narra cómo el presidente de Francia, François Hollande, en el primer día
de mandato viaja a Alemania en avión, con el objeto de reunirse con la presidenta de
aquel país, Angela Merkel. Mientras viaja le cae un rayo, lo que le permite al humorista
emplear la fórmula rutinaria de enfado ¡que le parta un rayo [a alguien]! y conseguir
grandes efectos humorísticos:
(7) BUENAFUENTE: coge un avión/ se va a ver a la Merkel/ y en el avión le cae
un rayo en el avión/// lo habéis leído ¿no?
Público: síi
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BUENAFUENTE: que esto tiene que acojonar
(…)
BUENAFUENTE: el- el tío se ve que al- al tomar posesión dice si no saco a
Europa de la crisis↑/ que me PARTA un rayo
Público: RISAS Y APLAUSOS
BUENAFUENTE: luego el tío reu- no no/ luego el tío reunió allí- le cayó el
rayo↑/ reunió a su equipo de asesores/ que son tres personas/ muy malas las tres
Público: RISAS
BUENAFUENTE: y- y les dice- les dijo vamos a hacer retos más asequibles
¿eh?dice/ que yo me he cagao también dice/ si no soy capaz de comerme tres
croasans↑/ que me parta un rayoo/ cla- claro es como si yo digo/ si no me he
acostao con siete modelos esta tarde↑/ que me parta un rayo (Andreu
Buenafuente, Saturación de malas noticias, Buenas noches y Buenafuente.
Antena3, 20 de mayo de 2012).
Obsérvese cómo en (7) el uso literal y figurado de ¡que me parta un rayo! se van
alternando e, incluso, se representan en el escenario los efectos perlocutivos de este
enunciado fraseológico, esto es, rayos y truenos con efectos visuales y de sonido.
Por su parte, la variación es, junto a otros, el indicador que permite entender los efectos
humorísticos de (8) y (9). Ambos ejemplos pertenecen a la parodia sobre los
medicamentos anestesiadotes de conciencia Melasuda y Keosden. Nótese cómo se han
construido estas palabras marca a partir de las fórmulas rutinarias ¡me la suda! y ¡que
os den! Asimismo, estas fórmulas permiten, por medio de la derivación fraseológica,
crear los nombres de los principios activos de ambos medicamentos, melasudina y
keosdenato. El humorista explica los componentes que contienen estos medicamentos
como se haría en un publirreportaje serio de medicamentos, aunque la combinación
presentada es la que genera humor:
(8) Dr. Lilly: Melasuda↑ anestesia sus reparos morales hasta difuminarlos del
todo/Melasuda↑ lleva extracto de melasudina↓ valeriana↓ hierba de relax del
Tibet y diez miligramos de opio (Melasuda, Saturday Night Live, Cuatro).
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(9) Dr. Lilly: KEOSDEN/ Keosden lleva una composición similar a Melasuda pero
con un POQUITO de ácido lisérgico que cambia su percepción de la realidad
paraque usted sea capaz de mandarlo todo a la mierda3 (Melasuda, Saturday
Night Live, Cuatro).
Por lo tanto, también la creación léxica, manifestada en los componentes melasudina y
keosdenato, es uno de los indicadores de la infracción del Principio de Manera. Como
ocurría con el ejemplo (2) de biciclista, están implicadas tanto la informatividad como
la manera. Ahora bien, relacionamos el uso de neologismos ad hoc como estos con el
empleo intencionado de expresiones marcadas en un discurso marcado, humorístico.
4. La infracción del Principio de Cantidad
Por último, el principio de Cantidad propuesto por Levinson se explica del siguiente
modo:
Máxima del hablante: no proporcione una información más débil que el
conocimiento del mundo que posee; en concreto, seleccione el elemento más
fuerte del paradigma.
Corolario del interlocutor: la información que ha ofrecido el hablante es la más
fuerte que este puede hacer. (Levinson, 2000:76).
A diferencia de lo que ocurre con la ironía, donde la infracción de este principio resulta
ser lo más frecuente, en el humor son los Principios de Informatividad y Manera los que
más se infringen. La relación de entrañamiento entre ellos explica su imbricación. En
cambio, la infracción de la Cantidad no se encuentra de forma tan habitual en el humor.
Ahora bien, si aparece, utiliza indicadores como los cuantificadores, determinados
sufijos o los encomiásticos para lograr sus efectos.
3 En la imagen se ve una caja del medicamento Keosden, donde se indica “con keosdenato”.
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En (10) el humorista evalúa las diferencias entre la vida de miseria que ha tenido el
fallecido y cómo se va a la tumba. Lo hace rematando el monólgo con la unidad
fraseológica de por sí irónica4, a buenas horas. El cuantificador buenas es precisamente
el que permite obtener las inferencias opuestas o negativas que han de entenderse de su
empleo5:
(10) ENRIQUE: a mí las frases que má- más me impresionan son las de pésame/ ya
ha pasado a mejor vida↓ eso es cierto ¿eh? porque toda la vida rodeao de
muebles de Ikea↑/ y con un Talbot Samba↑/ y de pronto te vas al otro barrio en-
pues ¡joder! en un- en un ataúd de- de roble macizo y con un Mercedes cojonudo
y chófer
Público: (RISAS)
ENRIQUE: el Mercedes que es uno de los coches↑/ dicen más seg- más seguro
que hay/ a buenas horas
Público: (RISAS) (Enrique San Francisco, “Los velatorios”, El Club de la
Comedia, 2006).
5. Conclusiones
El análisis previo de la infracción de los principios y de los indicadores que se emplean
para lograr tales objetivos nos conduce a las siguientes conclusiones. En primer lugar,
cabe resaltar el hecho de que el humor, pese a que se infiere de manera particularizada
en cada situación de comunicación, entronca con la infracción de principios más
generales, lo que nos permite observar ciertos comportamientos recurrentes. El hecho de
que se incumpla el requisito previo de cualidad que, según S. C. Levinson, ha de
4 A buenas horas forma parte de las unidades fraseológicas que han gramaticalizado un significado irónico, como
estaría bueno, cubrirse de gloria o para variar.
5Como ha explicado Rodríguez Rosique (2009) y (2013) para la ironía, la aparición de elementos escalares supone una
inversión particulizada de la escala, lo que permite interpretar ese miembro polar como negativo. En el ejemplo (10) a
buenas horas se interpreta contextualmente como ‘en mal momento’. Ya que se trata de una unidad fraseológica
gramaticalmente irónica, también las inferencias más convencionales orientan hacia esta interpretación.
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gobernar todo intercambio comunicativo, sitúa al discurso en un modo humorístico en el
que se evidencian diversas marcas, como la entonación, las pausas o el empleo del
discurso directo, que encontramos en ejemplos como (3), (7) o (10). Este
incumplimiento desencadena la infracción del resto de principios. Pese a que en el
modelo levinsoniano el Principio de Informatividad se concibe como un principio de
refuerzo, hemos defendido que en el humor su infracción se convierte en un hecho muy
frecuente, ya que se genera una incongruencia a menudo fundamentada en indicadores
como las expresiones polisémicas y ambiguas; dicha incongruencia suele resolverse a
favor de uno de los sentidos explotados en el texto. Por otra parte, la infracción del
Principio de Manera entraña la Informatividad, por lo que a menudo ambos principios
aparecen relacionados. Así por ejemplo, el uso de una unidad fraseológica implica la
infracción de la manera, pero el uso alterno del sentido literal y figurado de la expresión
implica la informatividad. Por último, la infracción del Principio de Cantidad se revela
menos frecuente en el humor que en la ironía.
Por lo que afecta a los indicadores implicados, la infracción de la Informatividad se
relaciona con el uso de polisemia, ambigüedad, paronimia o pseudoabarcadores; la
infracción de la Manera, con el empleo de fraseología, alternancias en las variedades de
la lengua (variación) y procedimientos de creación de palabras; y, finalmente, la
infracción de la Cantidad, con la utilización de cuantificadores.
Evidentemente, tal discriminación resulta metodológicamente útil, aunque es artificial en la
práctica. Ello significa que el humorista emplea las marcas y los indicadores que en cada caso
resultan más rentables para lograr los efectos perseguidos, por lo que podemos encontrar en
un mismo texto marcas como las pausas, la entonación o el discurso directo, junto a
indicadores como la polisemia, la fraseología y los cuantificadores, por ejemplo. Así lo
evidencia el ejemplo (10), donde tales procedimientos contribuyen en su conjunto a lograr los
efectos humorísticos.
En resumen, los indicadores más rentables en el humor son los que tienen que ver con la
polisemia y la ambigüedad. El humor infringe principalmente el Principio de
Informatividad, frente a lo que ocurre con la ironía donde se infringe el Principio de
Cantidad.
La figura 2 resume las ideas expuestas:
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Figura 2: Modelo inferencial para el humor
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Recibido: 30 de octubre de 2013
Aceptado: 30 de septiembre de 2014
Publicado: 30 de septiembre de 2014
Actualizado: 14 de octubre de 2014
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