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Accidentalidad laboral en Arequipa: un estudio bibliométrico a partir de la prensa escrita desde 2000 a 2009
ACCIDENTALIDAD LABORAL EN
AREQUIPA: UN ESTUDIO
BIBLIOMÉTRICO A PARTIR DE LA
PRENSA ESCRITA DESDE 2000 A 2009
ACCIDENTALIDAD LABORAL EN
AREQUIPA: UN ESTUDIO
BIBLIOMÉTRICO A PARTIR DE LA
PRENSA ESCRITA DESDE 2000 A 2009
ACCIDENTALITY AT AREQUIPA: A
BIBLIOMETRICAL STUDY FROM
WRITTEN PRESS SINCE 2000 TO 2009
ACCIDENTALITY AT AREQUIPA: A
BIBLIOMETRICAL STUDY FROM
WRITTEN PRESS SINCE 2000 TO 2009
Walter Lizandro Arias Gallegos 1
Walter Lizandro Arias Gallegos 1
RESUMEN
Objetivo: Analizar las características de la ocurrencia de accidentes labora-
les en tres sectores socioproductivos (industria, minería y construcción) de la
ciudad de Arequipa durante los años 2000 a 2009. Material y método: Se
trabajó con el método bibliométrico un estudio de corte descriptivo, en el que las
unidades de análisis fueron 3 653 periódicos de la localidad, de las que se
extrajeron datos de los accidentes laborales ocurridos en la ciudad a través de una
ficha de registro. Resultados: Se encontró que el sector más vulnerable es el
industrial, seguido del de construcción y del de minería, debido a que la ocurren-
cia de accidentalidad es mayor en la industria, aunque las víctimas mortales se
registran más en el sector construcción. En los tres casos hay una tendencia a la
disminución de accidentes, que es más marcada en el sector de la construcción.
Además, los tipos de accidentes más frecuentes fueron las caídas, los cortes, las
explosiones y las intoxicaciones. Conclusiones: Se concluyó que los accidentes
en la región están disminuyendo paulatinamente y que las tasas de accidentalidad
en la región son bajas en comparación con las de otras ciudades de América
Latina.
Palabras clave: accidentalidad, bibliometría, seguridad industrial, riesgo laboral
ABSTRACT
Objective: To analyze some occurrence features of working acci-
dents in three sectors of production (industry, mining and construction)
at Arequipa City since 2000 to 2009. Material and method: We work
with a bibliometrical method in a descriptive research design, in which
analysis units were 3,653 newspapers of the city, where there were
extracted the data related to working accidents in the city by using a
register file specially designed. Results: We found that the most
vulnerable sector was industry, and it is followed by construction and
mining, because of the occurrence of accidents, perhaps the mortal
victims are more in sector of construction. In three sectors there is a
tendency to downsize accidents, which is marked in construction.
Moreover, the types of accidents registered most frequent were drops,
cuts, explosions and intoxications. Conclusions: We conclude that
accidents in Arequipa are downsizing slowly and the records of acci-
dents are lower than other cities in Latin America.
Keywords: accidentality, bibliometrics, occupational safety, occupational risk
INTRODUCCIÓN
En América Latina la seguridad es un problema difí-
cil de enfrentar. En primer lugar, porque ella responde a
una cultura de inseguridad que se manifiesta en diversas
actividades de la vida cotidiana como la labor domésti-
ca, el trabajo, el transporte, etc. En segundo lugar, por-
que la inseguridad se manifiesta en múltiples formas
como la delincuencia, los accidentes de tránsito, los
accidentes laborales, etc. En tercer lugar, porque no
existe un acuerdo común entre los países latinoamerica-
nos para tratar estos problemas conjunta e integralmente
1. En general, hay una escasa preocupación por la segu-
ridad, particularmente por la seguridad laboral, que
felizmente ya está comenzando a revertirse con diversas
iniciativas, aunque de manera aislada.
En esa misma dirección se han venido eliminando
algunos mitos que obstaculizaban un adecuado desarro-
llo e implementación de la seguridad laboral en los paí-
ses latinoamericanos. Uno de estos mitos es la idea de
que la seguridad en el trabajo es solo responsabilidad del
ingeniero de seguridad. Otros mitos son la idea de que
los accidentes son parte del trabajo, la falta de capacita-
ción en materia de seguridad y salud ocupacional, la
falta de compromiso de la alta gerencia para con la salud
del trabajador, la exclusión de la seguridad dentro de la
visión y misión de la empresa, la priorización de la pro-
ductividad por sobre la seguridad, etc. 2. Todas estas
cuestiones se pueden resumir, como dijimos al principio,
en la carencia de una cultura de seguridad 3.
Otra idea errónea que debilita el sistema de seguri-
dad es pensar que hay trabajos seguros, cuando en reali-
dad ningún trabajo es 100 % seguro, sólo hay unos tra-
bajos más seguros que otros. En ese sentido, todo puesto
de trabajo tiene riesgos de diversa índole. Por puesto de
trabajo se entiende de manera restrictiva, el lugar y las
condiciones en el que un trabajador realiza una tarea
estereotipada 4. Estas condiciones de trabajo son, enton-
ces, un conjunto de variables objetivas y subjetivas que
definen la realización de una labor concreta y el entorno
en que esta se realiza, e incluye el análisis de aspectos
relacionados como la organización, el ambiente, la tarea,
los instrumentos y materiales que pueden determinar y
______________________________________________________________________________________________________________________________________
1
Máster en Ciencias. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú
Correspondencia:
MSc Walter Lizandro Arias Gallego
Urbanización Campiña Paisajista s/n, Cercado, Arequipa, Perú
E-mail: walterlizandro@hotmail.com
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condicionar la situación de salud de las personas 5.
Por riesgo se entiende la probabilidad de que ocurran
lesiones a personas, daños al medio ambiente o pérdidas
en los procesos y equipos dentro de un contexto laboral.
Hay que diferenciar, empero, el riesgo del peligro, que si
bien es una condición o acto potencial de ocasionar
pérdidas y accidentes, no conlleva riesgo inminente. Por
otro lado, la relación entre riesgo y accidente también
debe ser considerada, pues un accidente acontecido
indica la existencia real de un riesgo, que no ha sido
detectado anteriormente o corregido, pero que se le
conoce por sus consecuencias 6. Un accidente de trabajo
es toda lesión orgánica o perturbación funcional, inme-
diata o posterior, o la muerte producida repentinamente
en el ejercicio o con motivo de trabajo, cualquiera sea el
lugar y en el tiempo en que se presente. También se
considera accidente de trabajo el que se produce al tras-
ladarse al trabajo o del trabajo al domicilio 7. Según la
OSHA (Occupational Safety and Health Administration)
los accidentes se pueden clasificar por el efecto que
tienen en el trabajador, los cuales pueden generar: a) una
incapacidad temporal, b) una incapacidad permanente
parcial, c) una incapacidad permanente total, o d) la
muerte 8.
En Cuba, los diagnósticos más comunes que generan
incapacidad temporal están relacionados con el sistema
osteomedular (esguince, fisuras, cervicalgia, sacrolum-
balgia, fracturas), el síndrome ansioso depresivo, el
asma bronquial, el dengue y la hepatitis C 9. Los que
generan invalidez total o permanente son las enfermeda-
des cerebro-vasculares, y afectan al 13,9% de la fuerza
laboral cubana (48 789 trabajadores atendidos en perita-
jes médicos laborales en el año 2005) 10. En un hospital
del Estado de Jalisco, en México, durante los años 2006
al 2008, 2 910 personas acudieron al hospital, de las
cuáles 341 casos correspondían a riesgos de trabajo, 195
fueron accidentes de trabajo y 146 accidentes en el tra-
yecto al trabajo. Además, el mayor número de acciden-
tes se dio por movimientos bruscos (45,10 % el 2006, 35
% el 2007 y 37,70 % el 2008) y las regiones anatómicas
del cuerpo de mayor accidentalidad fueron las manos y
el cuello 7. En general, según la Organización Interna-
cional del Trabajo (OIT), cada año mueren dos millones
de personas en todo el mundo a causa de los accidentes
laborales, cifra que alcanzaba en el 2005 los 270 millo-
nes de accidentes laborales al año 11.
Ahora bien, para hacer frente a los accidentes de tra-
bajo, es importante la prevención. No se debe esperar a
que ocurran los accidentes; antes bien, se debe hacer un
análisis de los riesgos laborales y neutralizarlos. Para
ello existen métodos variados y certificaciones interna-
cionales que garantizan la calidad de la producción en
función de estándares de seguridad y salud ocupacional,
calidad y cuidado del medio ambiente, y responsabilidad
social. Entre estas se tiene el ISO 9001 (para calidad
total), el ISO 14000 (para cuidado ambiental), ISO
18000 y OHAS 18000 (para la seguridad y la salud en el
trabajo), el ISO 26000 (para la responsabilidad social),
etc. Estas certificaciones se han convertido en indicado-
res de competitividad empresarial, lo cual requiere del
desarrollo metodologías nuevas y más eficientes para
disminuir la ocurrencia de accidentes.
En ese sentido, podemos mencionar algunos de ellos.
El método de Análisis de riesgos en el trabajo, desarro-
llado por la Agencia Nacional para la Mejora de las
Condiciones de Trabajo de Francia, ANACT (Agence
National e pour la Meioration des Conditions de Tra-
vail), busca conocer la empresa, hacer un análisis global
de la situación, encuestar a los trabajadores, hacer un
balance de las condiciones de trabajo, analizar los resul-
tados obtenidos y diseñar un programa de mejoras. El
método de Evaluación general de riesgos se basa en la
clasificación de actividades de trabajo, el análisis de
riesgos e identificación de peligros, la estimación del
riesgo, la valoración de riesgos, el plan de control de
riesgos y la revisión del plan. El método de William T.
Fine apunta a identificar las consecuencias de los acci-
dentes, los riesgos de exposición y la probabilidad de
ocurrencia. Otro método que ha probado ser eficaz es el
Nomograma de análisis de riesgo y efectividad de gasto,
que propone la organización de equipos de trabajo, la
segmentación de la empresa en secciones, la segmenta-
ción de las secciones en puestos de trabajo, la identifica-
ción de los riesgos, la aplicación de cuestionarios a los
trabajadores, las mediciones de nivel de riesgo, la eva-
luación de los riesgos existentes en la empresa, el análi-
sis de los resultados y la propuesta de medidas correcti-
vas y preventivas que devienen en una justificación
económica de la inversión en seguridad. Así como estos
métodos, podemos también enlistar el método de Perfi-
les de puestos, elaborado por la Régie Nationale des
Usines Renault, el método de Análisis ergonómico del
puesto de trabajo, EWA (Ergonomic Wokplace Analy-
sis), y el método de evaluación de tiesgos conocido
como Sistema simplificado de evaluación de riesgos de
accidentes 12.
Asimismo, para determinar la tasa de incidencia de
accidentes se calcula el cociente del número de acciden-
tes sobre la cantidad de trabajadores al año 13. Los ele-
mentos que intervienen en los accidentes son básicamen-
te dos: el individuo (con su temperamento, personalidad,
estado de ánimo, estrés laboral, etc.) y el entorno laboral
(clima organizacional, condiciones de seguridad, señali-
zaciones, etc.); de las características de cada uno de ellos
y su interrelación devienen los accidentes 14. De ahí que
la inseguridad se debe principalmente o a actos insegu-
ros o a condiciones inseguras; los primeros recaen sobre
la persona y los segundos sobre el ambiente. En la actua-
lidad, los enfoques de ingeniería basados en el ambiente
han dado paso a los enfoques centrados en la persona o
psicológicos 8, porque sin importar cuán seguro sea el
ambiente de trabajo, si el trabajador no toma conciencia
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Accidentalidad laboral en Arequipa: un estudio bibliométrico a partir de la prensa escrita desde 2000 a 2009
de la importancia de la seguridad, las tasas de accidentes
no disminuyen. En consecuencia, si bien la seguridad e
higiene industrial cobran importancia con la revolución
industrial en el siglo XIX, es durante el siglo XX que el
énfasis se pone en el trabajador (principalmente por los
trabajos de Herbert Heinrich y la Escuela Analítica, que
encuentran que el 88 % de los accidentes se deben a
actos inseguros, es decir al hombre, lo que supone echar
mano a los conocimientos psicológicos sobre seguridad
y salud ocupacional 15. En ese sentido, los aportes de la
psicología a la seguridad y la salud en contextos labora-
les son importantes y han dado un fuerte impulso a la
mejora de los sistemas de seguridad laboral 3.
Es desde 1978 que Beth Sulzer y Judith Komaki pu-
blican los primeros trabajos de psicología de la seguri-
dad industrial en los Estados Unidos de América. En
1980 la revista Prevención de la Asociación para Pre-
vención de Accidentes publicó el primer informe de
psicología de la conducta aplicada a la seguridad del
trabajo en nuestro idioma. La mayoría de los avances
posteriores se han publicado en el Journal of Applied
Psychology y el Journal of Organizational Behavior
Management o en Professional Safety 16. Los estudios
psicológicos sobre seguridad ocupacional son descripti-
vos, correlacionales y de intervención. Estos últimos se
centran en la efectividad del uso de incentivos, sistemas
de recompensa y retroalimentación en contextos organi-
zacionales para el mejoramiento de la seguridad ocupa-
cional, en diversos rubros industriales, pero con mues-
tras formadas principalmente por operarios. Las técnicas
de intervención son el modelamiento, el establecimiento
de metas, la retroalimentación y el análisis funcional de
la conducta. Entre las propuestas teóricas más importan-
tes se tiene el modelo de Hansen-Curtis, que presenta
una causalidad entre accidentes, personalidad y factores
cognitivos a través del análisis de autocrítica, y el de
Eláter, que enfatiza las percepciones de actitudes y mo-
tivaciones de los trabajadores hacia la seguridad 17. Son
también importantes los trabajos de Komaki, Barwick y
Scott, que han llevado a la reducción de los accidentes
en las empresas; los de Rothon, que ha aplicado el AFC
para mejorar el seguimiento de normas de seguridad en
la minería; y los de Zohar, Cohen y Azar, que lograron
que los trabajadores usen su EPP en una empresa side-
rúrgica de Haifa. A nivel de América Latina, Salas y
Veloz aumentaron la frecuencia de conducta segura en
una empresa forestal de Chile, y aplicaron el sistema de
economía de fichas “Tarjeta Verde” en una fábrica de
cemento, consiguiendo un ahorro de 110 000 USD al
disminuir las tasas de pérdidas y accidentes 18.
Es en el campo de la construcción que se registra
buena cantidad de estudios psicológicos con aplicacio-
nes en seguridad y salud ocupacional. Esta preferencia
quizá se deba a que el sector de la construcción es uno
de los que ostenta la mayor tasa de accidentes: el 89,3 %
de trabajadores de la construcción considera que su
trabajo presenta riesgos para la vida. Entre estos riesgos
están la caída por trabajo en altura, los derrumbes, las
cargas pesadas, la manipulación de herramientas, etc.
López y Osca aplicaron el modelo multipredictor del
estrés-accidentabilidad laboral, de Goldenhar, Williams
y Swanson, en 285 trabajadores de la construcción y
encontraron que el estrés laboral, el clima de seguridad y
el apoyo social correlacionan muy significativamente, de
modo que cuando son deficitarios, explican el 20 % del
malestar psicológico en los trabajadores, y el 7 % de la
accidentalidad laboral 19. En el Perú, se puede mencio-
nar el estudio de Arias, en el que se encontró que los
hábitos y la comodidad determinan el uso de los EPP en
258 trabajadores de la construcción 20. En ese sentido,
debe destacarse que en Arequipa, segunda ciudad de
Perú, los trabajos de Belén Salvatierra 21-24 y de Walter
Arias 3,11,15,20,25,26, han sido pioneros en materia de segu-
ridad y salud ocupacional. En el primer caso, por las
intervenciones de la autora para la prevención de acci-
dentes realizadas en el campo de la minería desde hace
más de 15 años, y en el segundo caso, por las investiga-
ciones sobre seguridad industrial y salud ocupacional
que ha llevado a cabo el autor en diferentes grupos pro-
fesionales.
Ahora bien, no debe causar sorpresa la intervención
de la psicología en la salud ocupacional, pues, por ejem-
plo, en Cuba los trastornos neuróticos son responsables
de la tercera causa de invalidez total 27, y en España, el
síndrome de burnout (estrés crónico laboral en profesio-
nes de servicios humanos) es considerado como un acci-
dente ocupacional 11. Asimismo, las enfermedades del
sistema nervioso ocupan la primera causa de muerte en
trabajadores del sector agrícola, luego siguen las enfer-
medades del cuerpo, en tercer lugar se ve afectado el
aparato circulatorio, y como cuarta enfermedad ocupa-
cional figura el cáncer 10. Precisamente, el sector agríco-
la ha sido uno de los más postergados en América Latina
3, a pesar de que emplea a más de la mitad de trabajado-
res y registra más del 50 % de los accidentes mortales,
lesiones y enfermedades profesionales 28. Sin embargo,
algunos estudios en el área han señalado que la elabora-
ción de reglamentos de higiene y seguridad y los cursos
de capacitación reducen la probabilidad de ocurrencia de
accidentes 29.
Por todo ello, la presencia de la psicología para pre-
venir la ocurrencia de los accidentes en el trabajo es una
necesidad que requiere de una valoración integral de sus
causas. En ese sentido, los accidentes laborales pueden
clasificarse según sus causas en ocasionados por factores
humanos (actos inseguros), debidos a factores técnicos
(condiciones inseguras), y a causa de los factores orga-
nizacionales (administrativos o gerenciales) 30. Por su
parte, los riesgos laborales pueden clasificarse en diver-
sos tipos como biológicos, físicos, químicos, organiza-
cionales y psicosociales. De esa manera, los riesgos
laborales dependen de la ocupación de que se trate. Para
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las profesiones de salud como médicos y enfermeras,
por ejemplo, el riesgo de transmisión por accidente del
VIH es de 0,3 %; para la hepatitis C el riesgo es de 3 %,
y hasta del 30 % para la hepatitis B. Ello supone que es
necesario concienciar al personal de salud en bioseguri-
dad desde los años de formación. En el estudio de Rive-
ra, León y Chinchilla 31 con 201 internos de medicina, se
encontró que el 63 % no contaba con vacuna de hepatitis
B, el 64 % reportó algún accidente laboral con fluidos
corporales, el 62 % con agujas, el 78 % de estudiantes
indicó que no tomó medidas después del accidente, el 15
% notificó a un superior y el 50 % no reportó el hecho
por pereza.
En cuanto al riesgo biológico de origen animal, que
afecta a los veterinarios y los trabajadores agropecua-
rios, el 86,7 % de las lesiones se debe a pinchazos con
agujas. Entre las enfermedades de mayor riesgo para
este grupo profesional que se adquieren por accidente se
tiene a la ornitosis, la rabia, la tuberculosis, la brucelo-
sis, la histoplasmosis, el tétanos, el ántrax, la leptospiro-
sis y la dermatofitosis, entre otras. En un estudio por
encuesta que se hizo a los veterinarios de los zoológicos
de EE.UU., el 30 % de ellos fue hospitalizado por lep-
tospirosis, campilobacteriosis, echinococosis, herpes
virus A1, giardiasis y psitacosis. Asimismo, todas estas
enfermedades zoonóticas constituyen un riesgo para las
mujeres embarazadas que laboran en medicina veterina-
ria; por ello, entre las medidas de bioseguridad para
prevenir la transmisión de agentes patógenos, se tiene la
identificación de animales susceptibles, reducir la expo-
sición del veterinario, capacitación del personal y verifi-
cación de actividades a través de registros, además de
algunas recomendaciones como el uso de EPP, el lavado
de manos antiséptico, el manejo apropiado de elementos
punzo-cortantes, el adecuado manejo de residuos pató-
genos, la limpieza, y la desinfección y esterilización del
instrumental, las instalaciones y la ropa 32.
Para el caso de los trabajadores de oficina, si bien los
riesgos son mínimos, pues apenas el 2 % de los acciden-
tes se producen en las oficinas (siendo las zonas de ma-
yor accidentabilidad las escaleras, los vestuarios, las
puertas y los pasillos) 33, el riesgo organizacional y psi-
cosocial es grande, ya que condiciones tales como la
estructura organizacional, las relaciones interpersonales,
la satisfacción laboral, las características del puesto, etc,
tienen un gran impacto en la salud mental del trabajador.
Por ejemplo, las empresas con estructuras verticales
presentan mayores índices de accidentalidad 2, y las
empresas donde el clima organizacional es negativo, son
generadoras de estrés y trastornos psicofisiológicos en
sus empleados 34. A esto se suma que las empresas más
que las industrias tienen mayor desconocimiento sobre
la seguridad y la salud ocupacional. En la investigación
de Briceño se encontró que de 120 empresas colombia-
nas, sólo el 42,5 % de las empresas contaba con un pro-
grama de salud ocupacional, sólo el 50 % tenían regla-
mento de higiene y seguridad, sólo el 17,5 % trabajaba
sus programas de seguridad de manera continua, sólo el
13 % hacía algún tipo de intervención sobre factores de
riesgo, sólo el 9,2 % demostró tener algún tipo de aseso-
ría profesional para el desarrollo de su programa de
seguridad, y sólo el 20 % dotaba de EPP al personal 35.
En ese sentido, si bien Colombia es uno de los países
latinoamericanos con mayor énfasis en la investigación
organizacional en cuestiones de seguridad y salud labo-
ral, todavía hay mucho pan por rebanar 36.
En cuanto a las industrias, si bien existen riesgos ge-
nerales por manipulación de maquinarias, exposición a
las sustancias tóxicas, operaciones eléctricas, etc., dada
la amplia variedad de actividades productivas que se dan
en el rubro industrial, debemos señalar que cada tipo de
industria tiene sus propios riesgos, además de que exis-
ten variantes en función del país de procedencia de las
industrias. Por ejemplo, en Chile, en la industria farma-
céutica, el 44 % de trabajadores está expuesto al ruido, y
las exigencias físicas reportadas en el estudio de Martí-
nez y Sánchez 5 para este tipo de trabajadores son el
dolor de espalda baja, de cuello y miembros superiores,
la conjuntivitis, las várices, la depresión, la fatiga pato-
lógica, la dermatitis irritativa por el uso de polvos, y los
trastornos musculoesqueléticos.
Para el caso de las maquiladoras de México, de ser
una de las 10 industrias con mayor riesgo en 1985, pasa-
ron a ocupar el puesto número 21 en 1997, lo cual supo-
ne un avance notable. El principal problema de este tipo
de industrias actualmente en ese país es la escasez de
recursos humanos y financieros 13. Podemos decir en-
tonces que en este tipo de actividad socio-productiva de
México se han conseguido minimizar los riesgos labora-
les. En ese sentido, para minimizar los riesgos industria-
les Ray Asfahl 6 propone eliminar el proceso o causa de
riesgo, sustituir el riesgo con otro proceso o material,
proteger al personal de la exposición a los riesgos con
EPP, advertir al personal con alarmas visibles y audi-
bles, usar etiquetas de advertencia, instalar barreras para
mantener al personal fuera del área de riesgo y capacitar
al personal. La ergonomía también es una buena herra-
mienta que a través de la comprensión integral de la
situación de las personas en el trabajo, busca adaptar el
trabajo al hombre por medio del análisis de los sistemas
persona-máquina-entorno, con el fin de aumentar simul-
táneamente la productividad de los sistemas de trabajo y
la calidad de vida laboral 37.
En el Perú, con la promulgación de la Ley de Salud y
Seguridad en el Trabajo Nº 29783 del 19 de agosto del
2011 y su respectivo Reglamento de Seguridad y Salud
en el Trabajo mediante el Decreto Supremo Nº 005-
2012-TR con fecha del 24 de abril del 2012, las condi-
ciones de seguridad y salud ocupacional han mejorado
notablemente. Los sectores laborales en los que se ha
puesto más énfasis han sido el sector de la industria,
construcción y minería; debido a la alta tasa de acciden-
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Accidentalidad laboral en Arequipa: un estudio bibliométrico a partir de la prensa escrita desde 2000 a 2009
tes en estos rubros. En el presente estudio se realiza un
análisis bibliométrico de la prensa escrita de los acciden-
tes laborales ocurridos en Arequipa durante los años
2000 y 2009, con el fin de cuantificar los datos obteni-
dos en función de diversas variables y comparar estas
cifras con los registros oficiales.
MATERIAL Y MÉTODO
El presente estudio es de corte básico no experimen-
tal y de nivel descriptivo. Se utilizó un diseño de inves-
tigación descriptivo transversal con series diversas cro-
nológicas de observación (cada mes) y una metodología
cuantitativa de tipo bibliométrico. Con este método se
pretende aportar información sobre las características de
los accidentes laborales que han ocurrido en Arequipa
durante la década 2000-2009 en tres sectores de trabajo
como son la industria, la minería y la construcción.
Se trabajó con 3 653 unidades de análisis, que fueron
periódicos de una empresa local de Arequipa. El perió-
dico seleccionado es el diario “Correo”, que tiene alcan-
ce regional y nacional, se encuentra entre los más leídos
y goza de prestigio dentro de la comunidad; razones
todas que fueron tomadas en cuenta para su elección. Se
revisaron todas las ediciones desde el 1º de enero del
2000 hasta el 31 de diciembre del 2009. El registro de la
información se hizo en la Biblioteca Municipal “El Ate-
neo” durante los meses de abril y junio del año 2011.
Para la recogida de la información se utilizó una fi-
cha de registro
que comprende datos tales como fecha
(año, mes y día), lugar en que ocurrió el accidente, nom-
bre de la empresa u organización en que tuvo lugar (si se
da el caso), número de muertos y heridos, tipo de acci-
dente y gravedad del accidente.
RESULTADOS
Los resultados se presentan a continuación en la ta-
bla 1, donde se puede apreciar que el sector minero es el
que cuenta con menor número de accidentes (60) duran-
te los años 2000-2009, mientras que el sector industrial
es el que registra la mayor cantidad de accidentes (159).
Tabla 1
Número de accidentes anuales en los años 2000-2009 por sectores
Año
Sector 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 Total
Industria 21 11 11 19 23 23 17 19 10 5 159
Minería 10 8 10 8 9 2 2 1 6 4 60
Construcción 32 11 9 16 8 10 12 7 14 4 123
Total 63 30 30 43 40 35 31 27 30 13 342
También se puede apreciar que el año con mayor
cantidad de accidentes acontecidos fue el 2000, sobre
todo para el sector construcción, y el que tiene menor
número de accidentes es el 2009. Esto quiere decir que a
medida que ha transcurrido el tiempo los índices de
accidentalidad han disminuido, aunque el número de
accidentes de año a año se presenta de manera irregular,
es decir, que la cantidad de accidentes de un año puede
ser mayor o menor con respecto a otro. El único sector
donde se aprecia cierto patrón es el de construcción,
donde los accidentes han venido disminuyendo paulati-
namente a excepción del año 2003, donde se registra un
alza con respecto al año anterior. Estas tendencias se
muestran gráficamente en la figura 1.
Figura 1
Polígono de frecuencias de los accidentes ocurridos por año y sector
0
5
10
15
20
25
30
35
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Industria
Minería
Construcción
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Otra tendencia muy interesante es la que se da en el
sector minero, que presenta los valores más bajos de
accidentalidad según las publicaciones revisadas en los
años 2005, 2006 y 2007. Mientras, en el caso del sector
industrial se aprecia un alza entre los años 2003, 2004 y
2005. Por otro lado, en los años 2001, 2002, 2008 y
2009, el número de accidentes en los tres sectores es
muy similar entre sí. Lo mismo ocurre con el sector
industrial y el sector de la construcción en el 2003, y con
la minería y la construcción en el 2004.
Entre los tipos de accidentes registrados se tiene que
el más frecuente durante el lapso que cubre el año 2000
y el 2009 entre los tres sectores, es el de caídas (89),
seguido del de cortes y mutilaciones (38); mientras que
los menos frecuentes son los ahogamientos (3) y los
incendios (19). En cuanto al sector industrial, se ve en la
tabla 2 que los tipos de accidente más comunes son los
de caída (31), intoxicaciones (26), cortes y mutilaciones
(19). En el sector minero, los tipos de accidentes más
frecuentes son las explosiones (16), las caídas (14) y los
atrapamientos por maquinaria (4); mientras que en el
sector de la construcción se dan más las caídas (44), los
aplastamientos (19) y los derrumbes (16) (figura 2).
Tabla 2
Tipos de accidentes por sectores
Sector
Explosión
Incendio
Derrumbe
Intoxicación
Aplastamiento
Cortes y mutila-
ciones
Ahogamiento
Atrapamiento por
maquinaria
Caídas
Electrocuciones
Otros
Total
Industria 12 17 1 26 1 19 2 15 31 14 21 159
Minería 16 0 5 2 3 3 0 4 14 1 12 60
Construcción 3 1 16 2 19 13 1 3 44 8 13 123
Total 31 18 22 30 23 35 3 22 89 23 46 342
Figura 2
Gráfico de barras de las causas de los accidentes ocurridos por año y sector
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Accidentalidad laboral en Arequipa: un estudio bibliométrico a partir de la prensa escrita desde 2000 a 2009
Cabe señalar que entre los tipos de accidentes que se
ubican en la categoría de otros se tiene los asfixiamien-
tos, las volcaduras, las cargas pesadas, las caídas de
materiales y máquinas, entre otros.
Finalmente, con respecto a la cantidad de muertos y
heridos, se tiene que del total de muertos (123), la mayo-
ría de ellos se da en el sector de la construcción, lo que
significa que en el sector de la construcción los acciden-
tes suelen ser mortales, mientras que sector con menor
cantidad de muertos es el de la minería (23). Asimismo,
mayor número de heridos se ubican en el sector indus-
trial (145) y el menor en la minería (41).
Cabe destacar también que no ha sido posible, según
el reporte de las notas periodísticas, diferenciar entre los
accidentes incapacitantes temporalmente de los acciden-
tes que generan incapacidad total permanente e incapa-
cidad parcial permanente.
DISCUSIÓN
El 45 % de la población mundial y el 58 % de la po-
blación mayor de diez años pertenecen a la fuerza labo-
ral. Entre 30 y 50 % de trabajadores reporta haber estado
expuesto a riesgos físicos, químicos o biológicos. Tam-
bién se estima que de 120 millones de accidentes de
trabajo, 200 000 son fatales. Además, cada año se repor-
tan de 68 a 157 millones de nuevos casos de enfermeda-
des ocupacionales 38. Si bien es cierto que entre los fac-
tores que determinan la naturaleza de las enfermedades
ocupacionales se tienen la variabilidad biológica, condi-
ciones patógenas de orden natural, la multicausalidad de
la enfermedad y las condiciones de exposición a los
factores de riesgo; el entorno laboral y las condiciones
de empleo juegan un papel sumamente trascendente 39.
Al igual que en las enfermedades ocupacionales, con
los accidentes laborales se deben considerar los factores
de riesgo. Los riesgos se definen como aquellos elemen-
tos potencialmente nocivos derivados de los objetos y
medios de producción, independientes de los trabajado-
res que pueden afectar su salud tanto física como mental
5, mientras que por accidente laboral se entiende a todas
las lesiones funcionales o corporales, permanentes o
temporales, inmediatas o posteriores, o la muerte, resul-
tantes de la acción violenta de una fuerza exterior que
puede ser determinada y sobrevenida en el curso del
trabajo, por el hecho o con ocasión del trabajo 40.
Pero entre enfermedades ocupacionales y accidentes
laborales hay muchas diferencias. Las primeras surgen
de la exposición prolongada a diversos factores de ries-
go, las segundas se producen por accidentes que si bien
sus condicionantes se han podido mantener presentes
mucho tiempo, sus efectos son inmediatos a su ocurren-
cia. Además, las enfermedades ocupacionales son trata-
das clínicamente, mientras que los accidentes laborales
se investigan y se neutralizan con medidas preventivas.
Finalmente, las primeras responden a la especialidad de
higiene industrial, la medicina del trabajo y la salud
laboral; las segundas son objeto de estudio de la seguri-
dad industrial y la ergonomía 8. En ese sentido, nuestro
estudio se centra en los accidentes laborales más que en
las enfermedades ocupacionales. Tal es así, que de
acuerdo con nuestros datos obtenidos a partir del análisis
de los artículos publicados en la prensa escrita a través
de un diario local, en Arequipa se han producido 342
accidentes laborales entre los años 2000 y 2009.
Sin embargo, si comparamos los datos con las cifras
oficiales según el Instituto Nacional de Estadística e
Informática (Inei), vemos que la cantidad de accidentes
que la cantidad de accidentes registrados en la prensa
escrita es menor de lo que ocurre en la realidad. Según
nuestros datos, en el 2004 hubo 40 accidentes y 35 y 31
el 2005 y el 2006, respectivamente, pero el Inei registra
71, 66 y 56 para cada uno de estos años 41. Esto puede
deberse a que mientras los accidentes registrados en las
fuentes oficiales obedecen a una obligación de parte de
los empleadores por informar acerca de la ocurrencia de
accidentes e incidentes ante las autoridades competentes,
la prensa sólo recoge aquellos casos que han sido llama-
tivos o a los que han podido dar la cobertura necesaria.
Otra razón tiene que ver con el hecho de que solo se ha
revisado un diario local; es posible que en otros periódi-
cos se hayan registrado otros accidentes, cuyas cifras se
sumarían a las reportadas en el presente estudio. Pero
una alternativa más bien lamentable sería que la prensa
local no da la importancia suficiente a los accidentes
laborales y, por tanto, su cobertura para con estos even-
tos es limitada.
Ciertamente, podemos notar que las tasas de acciden-
talidad en Arequipa son bajas comparadas con las de
otros lugares; por ejemplo, solo en Villa Clara, una
ciudad de Cuba, se reportaron entre 1993 y 1997 12 522
accidentes laborales, disminuyendo de uno a otro año,
del 30 % en 1993 al 13,4 % en 1997 6. En Costa Rica, en
el 2001 se registraron 110 249 accidentes entre 1 653
321 personas que constituyen su fuerza laboral, de los
que el sector agrícola capturó el 27 % de casos 42. En
Venezuela, en el 2004 se registraron 276 172 accidentes
laborales a razón de 23 mil accidentes mensuales y 757
accidentes diarios, que generaron 27 600 trabajadores
con alguna incapacidad permanente y 1 500 muertos al
año 40. En México, en el 2002, de 804 389 empresas con
12 112 405 trabajadores, ocurrieron 302 970 accidentes
de trabajo y 4 511 enfermedades ocupacionales, murie-
ron 1 053 trabajadores y 19 304 quedaron con alguna
incapacidad, con un costo mayor a los 5 000 millones de
dólares 28.
En la presente investigación se determinó que el nú-
mero de muertos y heridos por accidentes laborales en
Arequipa durante una década era de 123 y 318, respecti-
vamente; aunque no se pudo determinar el grado de
invalidez de los trabajadores accidentados y heridos.
Cabe mencionar que las tasas de invalidez por accidente
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Arias WL
laboral en Cuba son del 27,7 %, en Suecia son del 18 %,
del 23 % en Gran Bretaña, 25 % en EE.UU., 32 % en
México y 25 % en España 38. En este país, Asturias y el
País Vasco presentan las tasas más altas de accidentes
mortales 43.
Colombia es un país donde las tasas de ocurrencia de
accidentes mortales son bajas, con un registro de 1 289
casos en 1999 y de 338 en el 2000, siendo los accidentes
de tránsito los más comunes (29,11 %), seguidos de los
accidentes relacionados con ambientes y sustancias
peligrosas (9,5 %), las caídas (7,69 %), el contacto con
objetos, equipos y máquinas (3,92 %) y de los acciden-
tes por fuego y explosiones (3,47 %) 44. En nuestro
estudio, se tiene que las caídas y los cortes o mutilacio-
nes son los accidentes más comunes, pero se observan
diferencias según el sector laboral de que se trate, de
modo que en el sector industrial son más frecuentes las
caídas y las intoxicaciones, en el sector minería son más
frecuentes las explosiones y las caídas, y en el sector de
la construcción son más frecuentes las caídas y los
aplastamientos. En ese sentido, si bien la OIT señala que
el sector de la construcción es el que presenta más ries-
gos 44, en nuestro estudio el sector industrial fue el que
tenía los índices más altos de accidentalidad con mayor
número de heridos, posiblemente porque la informalidad
en este sector es muy elevada. En los distritos más popu-
losos de Arequipa, como son Cerro Colorado y Paucar-
pata, que tienen cada una 155 000 habitantes aproxima-
damente, el 63,8 % de empresas del distrito de Cerro
Colorado y el 54,8 % de empresas de Paucarpata son
informales 45.
Por otro lado, en el sector de la construcción hay
mayor número de víctimas mortales que en los sectores
de industria y minería. Aquí podría mencionarse además
de la informalidad, la falta de uso de EPP, que en un
estudio anterior se ha podido evidenciar es muy común
en el sector de la construcción 20. En el caso de la mine-
ría, las tasas de accidentalidad, morbilidad y mortalidad
son bajas, posiblemente porque este sector ha tenido
mayores exigencias en cuento a la seguridad y la salud
ocupacional que otros sectores. Por ejemplo, el Decreto
Supremo Nº 055-2010-MEM, norma y regula los crite-
rios de seguridad e higiene laboral en las minas, dos
años antes de que se promulgara la Ley de Seguridad y
Salud en el Trabajo. Ello debido a que la minería está
mayoritariamente en manos de capitales extranjeros; por
tanto, el gobierno peruano ha sido más minucioso con el
control de la salud y la seguridad laboral.
Ahora bien, si por un lado la minería ha traído un
“boom económico” en diversas regiones del Perú, sien-
do una de las beneficiadas Arequipa, pues mientras el
crecimiento del PBI nacional fue de 6,1 % en Arequipa
el PBI fue de 7,4 %; además, las exportaciones han
crecido un 95 %, pero también ha traído conflictos so-
ciales 46. Así pues, si bien la historia registra que la acti-
vidad minera trae bonanza económica para las zonas
aledañas 47, también se ha visto que en paralelo al desa-
rrollo industrial (es decir, del crecimiento de la pobla-
ción, del parque automotor, de la producción minera, del
consumo energético) se da el incremento sostenido de
enfermedades ambientales como de tipo respiratorio,
alérgicas, psicofisiológicas, etc. (asma, cáncer, entre
otras) 48.
Por otro lado, tomando en cuenta que la accidentali-
dad es baja en comparación con la de otras ciudades de
Latinoamérica y España, no debemos pasar por alto que
Heinrich señalaba que por cada accidente incapacitante,
habían 300 incidentes, lo que para nuestro caso supone
que se habrían producido 102 600 incidentes durante los
años 2000 y 2009. En ese sentido, la OIT ha calculado
que para América Latina la tasa de accidentes es de 750
accidentes no fatales por cada accidente mortal 44.
Finalmente, para prevenir los accidentes laborales es
importante realizar peritajes médico laborales antes y
después de la contratación de los empleados 49. También
es importante organizar el trabajo en función de los
avances tecnológicos, consultando a los trabajadores
sobre las decisiones laborales, informando a los trabaja-
dores de los riesgos del trabajo y llevando un registro de
los incidentes y accidentes que deben a su vez ser repor-
tados ante la entidad reguladora correspondiente (minis-
terios de trabajo, Instituto Nacional de Salud, etc.) 40.
Asimismo, las exigencias y demandas impuestas al
trabajador no deben afectar su bienestar físico y mental,
como se ha reportado con el clima y las culturas organi-
zacionales negativas, los estilos de supervisión autorita-
rios, las políticas de gestión de personas centradas en la
producción, los turnos de trabajo asociados a sobrecarga
laboral o alteraciones de sueño, etc. En ese sentido, no
se puede pasar por alto que las exigencias laborales son
tanto físicas como mentales (cognitivas y afectivas) 37.
Antes bien se debe pensar en la seguridad de manera
integral para seleccionar un sistema de seguridad idó-
neo, o bien desarrollar uno propio que involucre a los
trabajadores y que considere los diversos factores de
riesgo laboral 2. Así, estamos seguros que habrá mayor
productividad, calidad, competitividad, salud y seguri-
dad.
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