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Nivel de actividad física en estudiantes universitarios con especial referencia a estudiantes de profesorado en educación física.

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Abstract

La actividad física insuficiente tiene una elevada prevalencia en Argentina y se asocia a efectos negativos tanto a nivel individual como comunitario. Creemos que docentes suficientemente activos son más propensos a promover la actividad física que docentes poco activos. A raíz de esto resulta de interés conocer los niveles de actividad física habitual de los estudiantes del profesorado en educación física de la Universidad de Flores. Se aplicó el Cuestionario Global de Actividad Física a la totalidad de los estudiantes de ambos sexos del profesorado en educación física (n=75) y a una muestra de estudiantes de otras carreras (n=425). Se encontró que los estudiantes de profesorado en educación física tienen niveles de actividad física habitual altos, siendo este valor similar al de otros profesorados de la Capital Federal. Además es superior al de los estudiantes de otras carreras en todos los dominios excepto en el transporte, en donde no se han encontrado diferencias significativas entre ambos grupos. Las diferencias entre los grupos se mantuvieron cuando se analizaron por separado a ambos sexos y a los diferentes grupos de edad. Creemos que las intervenciones tendientes a fomentar la actividad física en sus futuros alumnos serán más efectivas si mantuvieran estos valores una vez egresados del profesorado que si sus valores de actividad física fueran bajos, análogamente a lo que se ha visto que ocurre en otras disciplinas. Además se discuten los niveles de actividad física hallados en estudiantes de otras carreras y su utilidad para futuras intervenciones.
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NIVEL DE ACTIVIDAD FÍSICA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS CON ESPECIAL
REFERENCIA A ESTUDIANTES DE PROFESORADO EN EDUCACIÓN FÍSICA.
Martín Farinola. Facultad de Actividad Física y Deporte. Universidad de Flores.
Contacto: martinfarinola@ymail.com.
Fecha de finalización: 30 de mayo de 2010
Resumen
Objetivo: Evaluar los niveles de actividad física de los estudiantes de la Universidad de Flores en
general y de los futuros docentes en educación física en particular.
Método: encuestadores entrenados administraron el Cuestionario Global de Actividad Física en
horario de clase a la totalidad de los estudiantes de ambos sexos del profesorado en educación física
(n=75) y a una muestra de estudiantes de las otras carreras (n=425) de la Universidad de Flores.
Para el tratamiento de los datos se utilizaron elementos de estadística descriptiva y se escogió la
prueba U de Mann-Whitney para conocer si existen diferencias entre los grupos. El nivel de
confianza se estableció en 95%. Para el tratamiento de los datos se utilizó software SPSS versión
11.5.
Resultados: el 87 % de los estudiantes de profesorado en educación física cuenta con niveles de
actividad sica habitual altos, siendo este valor superior al de estudiantes de otras carreras de la
Universidad de Flores, en donde el valor alto fue alcanzado en el 40 % de los casos (p=0,000). Los
estudiantes de educación física realizan más actividad física que los estudiantes de otras carreras en
todos los dominios excepto en el transporte, en donde no se han encontrado diferencias
significativas entre ambos grupos (p=0,068). Las diferencias significativas entre los grupos se
mantuvieron cuando se analizaron por separado a ambos sexos y a los diferentes grupos de edad.
Conclusiones: los niveles de actividad física encontrados en estudiantes de educación física son
altos y además muy similares a los observados en otros profesorados de la Capital Federal, por lo
que parece ser que los estudiantes de educación física en general tienen un patrón común de
actividad física. En cuanto a los estudiantes de otras carreras, y hasta nuestro conocimiento, este ha
sido el primer trabajo en el que se han relevado niveles de actividad física en universitarios de
Argentina con este tipo de cuestionario. Pudimos ver que sus niveles de actividad física son
significativamente menores que los niveles de los estudiantes de educación física, y al menos la
tercera parte de ellos no alcanza a realizar la actividad física mínima necesaria como para promover
su salud. Sus niveles de actividad física en el tiempo libre son similares a los encontrados
internacionalmente, sin embargo no es en el tiempo libre donde realizan más actividad física sino en
el dominio del transporte, por lo que aquí vemos una oportunidad para promover el transporte
activo el cual además de aumentar la actividad física de quien lo lleve a cabo traerá beneficios
compartidos con el medioambiente. Por último destacamos la necesidad de relevar los dominios en
los que la actividad física se realiza cuando se lleven a cabo sondeos de actividad física tendientes a
generar información útil aplicable a futuras intervenciones.
Palabras claves: actividad física, estudiantes universitarios, dominios.
Introducción
Está bien documentado que si la actividad física (AF) se realiza regularmente en cantidad suficiente
resulta ser sumamente eficaz en la prevención primaria y secundaria de numerosas enfermedades
crónicas tales como enfermedad cardiovascular, diabetes, ciertos tipos de cáncer, hipertensión,
obesidad, depresión y osteoporosis (Department of Health and Human Services, 1996, 2008;
Warburton, Nicol & Verdín, 2006). También se han encontrado asociaciones inversas significativas
entre AF y mortalidad por enfermedad cardiovascular y por toda causa en diferentes poblaciones y
con diferentes técnicas de medición de AF (Department of Health and Human Services, 2008;
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Farinola, 2004; Manini, Everhart, Patel, Schoeller, Colbert, Visser, et al, 2006; Warburton, Nicol &
Verdín, 2006).
Además, una prevalencia elevada de insuficiente AF sobrecarga el sistema de salud comunitario y
el sector productivo, produciendo pérdidas económicas importantes (Chenoweth, 2005;
Katzmarzyk, Gledhill & Shephard, 2000; Keeler, Manning, Newhouse, Sloss, & Wasserman, 1989).
En Argentina la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte (Ministerio de Salud de
la Nación, 2008). El 49,1% de la población que vive en ciudades de más de 5.000 habitantes
presenta exceso de peso, compuesto por 34,5% de sobrepeso (Índice de Masa Corporal mayor o
igual a 25 kg/m2) y 14,6% de obesidad (Índice de Masa Corporal mayor o igual a 30 kg/m2), y más
del 45 % no realiza la suficiente actividad física como para mantenerse saludable (estimado con
cuestionario IPAQ) (Ministerio de Salud de la Nación, 2006). Por lo que creemos de importancia
investigar en actividad física en nuestro país.
Dentro de esta problemática, y sobre todo en la última década, ha sido de particular interés conocer
el nivel de AF de estudiantes universitarios. Uno de los propósitos más frecuentes fue la evaluación
de la salud en una edad que se encuentra comprendida entre la adolescencia y la adultez y por lo
que se sugiere crítica para la salud futura (Flores Allende, Ruíz Juan, García Montes, 2009;
Gagliardi caro Salve, 2007; Leslie, Owen, Salmon, Bauman, Sallis & Kai Lo, 1999; Pliego, Díaz
De León, Robles & Celis, 2007). En este sentido, se ha encontrado que el nivel de AF realizado
durante los años de estudios universitarios se asoció al nivel de AF realizado luego en la adultez
(Hultquist, Duckham, Stinson, & Thompson, 2009; Sparlin & Snow, 2002; Sparling, 2003), lo que
sugiere que la AF que realicen los estudiantes universitarios, además de mejorar su salud en ese
momento traerá beneficios a futuro.
Por otro lado, la AF se encuentra dentro de los cinco temas estratégicos que conforman a una
Universidad Saludable (Lange & Vio, 2006). Una Universidad Saludable ha sido definida como
“aquella que incorpora la Promoción de la Salud a su proyecto educativo y laboral, con
el fin de propiciar el desarrollo humano y mejorar la calidad de vida de quienes allí
estudian o trabajan y, a la vez, formarlos para que actúen como modelos o promotores
de conductas saludables a nivel de sus familias, en sus futuros entornos laborales, y en
la sociedad en general” (Lange & Vio, 2006, p 9).
Dentro del grupo de estudiantes universitarios es de particular interés lo que ocurra en los alumnos
cursantes de carreras relacionadas con la promoción de la AF, en nuestro caso nos interesan
particularmente los estudiantes de profesorados de educación física. Creemos que la capacidad y
motivación del profesor de educación física hacia la promoción de la AF aumentaría si el mismo
docente es suficientemente activo. Conjeturamos que docentes activos son más propensos a difundir
un estilo de vida activo que docentes sedentarios. Hasta nuestro conocimiento esto no ha sido
estudiado en docentes de educación física, sin embargo se comen a estudiar recientemente en
estudiantes de medicina y médicos recibidos en Estados Unidos y Colombia, y los resultados le dan
sustento a nuestra conjetura. En estos trabajos se ha encontrado que las prácticas de actividad física
a nivel personal de los estudiantes de medicina y médicos recibidos influyen positivamente en sus
actitudes y prácticas clínicas en relación a la recomendación de AF a sus pacientes (Lobelo,
Duperly & Frank, 2009). El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) sugiere
que los profesionales de la salud se ejerciten no sólo por su beneficio personal sino también para
hacer más creíble su intervención por un estilo de vida activo (Frank, Tong, Lobelo, Carrera &
Duperly, 2008).
Esto, sumado a que no hemos encontrado antecedentes de estudios descriptivos de AF en población
universitaria en Argentina, nos ha despertado el interés en estudiar en nuestra universidad los
niveles de actividad física de los futuros docentes en educación física en particular y de los
estudiantes universitarios en general.
Material y métodos
Instrumento
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El instrumento utilizado para relevar los niveles de AF en este estudio ha sido un cuestionario. Los
cuestionarios han sido ampliamente utilizados para relevar niveles de AF en estudiantes
universitarios (Keating, Guan, Piñero & Bridges, 2005). En particular hemos utilizado la versión en
español del Cuestionario Global de Actividad Física (GPAQ) disponible en el sitio web oficial de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) (2007), el cual ha sido traducido al español y
retrotraducido de nuevo al inglés para estandarizar la interpretación de los ítems (Riley, 2010). Las
propiedades de GPAQ son similares a las de otros cuestionarios, pero con la particularidad de
recoger información acerca de las diferentes dimensiones de la AF (especialmente el dominio), no
ser muy extenso y por lo tanto más práctico, y haberse puesto a prueba con muestras de sujetos
provenientes de diferentes contextos socio-culturales (Bull, Maslin & Armstrong, 2009). Entre otras
propiedades, GPAQ permite establecer el nivel de AF según una escala de tres categorías (nivel
Bajo, Medio, o Alto) basada en las recomendaciones internacionales de promoción de AF para la
salud.
Al cuestionario se le han introducido imágenes que facilitan la interpretación de los términos
utilizados, tal como se sugiere en los instructivos originales. También se ha agregado un último
módulo para recoger información demográfica general de los estudiantes e información acerca de
sus actividades en la universidad.
Sujetos
Durante los años 2008 y 2009 se administró el cuestionario anónimamente a la totalidad de alumnos
del profesorado en educación física que asistieron regularmente al cursado de las cátedras y a una
muestra de estudiantes de otras carreras de la Universidad de Flores (Uflo) (Cuadro 1).
Dentro de las carreras relevadas la única relacionada con la promoción de la AF es la de
profesorado en educación física, por lo que la muestra quedó dividida en dos grupos: estudiantes de
profesorado en educación física (EPEF) (n=75) y estudiantes de otras carreras (EOC) (n=425). En el
primer grupo hemos realizado una enumeración completa de sujetos (quedaron excluidos aquellos
alumnos que no asistan regularmente a tomar clases) y en el segundo grupo se realizó un muestreo
intencional descrito a continuación.
De cada año de cada carrera se tomó una asignatura en cada turno (si hubiera más de un turno) y se
procedió a hacer una enumeración completa de los alumnos presentes que decidan participar del
estudio. La asignatura se seleccionó según un criterio de conveniencia horaria de los encuestadores.
De todos modos creemos que lo que sucede en una asignatura es análogo a lo que sucede en las
demás del mismo año de cada carrera porque la mayoría de los alumnos son los mismos. A los
alumnos no se les notificó qué día se hará el relevamiento para evitar sesgo. Cuando fue necesario
se volvió un segundo a para encuestar ausentes. El cuestionario se administró de manera grupal
por un encuestador capacitado para tal fin. Previo permiso se ingresó a las aulas en los primeros
minutos de clase y en ese contexto se aplicó el instrumento de manera simultánea a todos los sujetos
que decidieron participar del estudio.
Procedimientos estadísticos
Para el tratamiento de los datos se utilizaron elementos de estadística descriptiva según se trató de
variables cuantitativas (nivel de AF expresado en METs-minuto/semana; tiempo de AF en minutos)
o cualitativas (nivel de AF expresado en una clasificación de tres categorías: Bajo, Moderado, Alto;
dominios en los que no se reporta AF: trabajo/estudio, tiempo libre, transporte). A su vez estas
variables fueron tratadas según sexo, edad, y carrera, utilizando una prueba estadística no
paramétrica para dos muestras independientes (prueba U de Mann-Whitney), la cual permite
conocer si existen diferencias entre grupos cuando la variable dependiente es cuantitativa u ordinal
y no se asume normalidad en la distribución de los valores (Leech, Barrett & Morgan, 2005). El
nivel de confianza se estableció en 95%. Para el tratamiento de los datos se utilizó el software SPSS
versión 11.5.
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Total muestra Hombres Mujeres
Edad (años) Edad (años) Edad (años)
Carrera n Promedio DS n Promedio DS
n Promedio DS
Educación física 75 23,4 4,9 39 24,3 5,4
36 22,4 4,1
Arquitectura 37 26,7 7,0 30 27,1 7,5
7 24,9 4,5
Contador y
Administración de
empresas
70 26,6 6,9 30 26,0 6,9
40 27,0 7,0
Derecho 49 30,3 9,8 22 28,4 7,0
27 31,9 11,4
Diseño gráfico 46 23,0 3,6 25 23,0 3,6
21 23,0 3,6
Psicología y
Psicopedagogía 176
29,8 10,0
43 30,1 8,8
133
29,6 10,4
Licenciatura en
Seguridad, higiene y
control ambiental laboral
47 28,0 8,5 37 29,0 8,9
10 24,3 5,7
Total 500
27,4 8,5 226
27,0 7,5
274
27,7 9,3
Cuadro 1. Características de la muestra.
Resultados
Nivel de actividad física
En el Gráfico 1 se muestra la frecuencia relativa de sujetos en cada categoría de nivel de AF según
carrera cursada y sexo. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los
estudiantes de Educación Física y de otras carreras en cuanto al nivel de AF que realizan (p=0,000).
La cantidad relativa de sujetos que realiza un nivel Alto de AF es del 87 % para EPEF y del 40 %
para EOC. La relación se invierte en las otras dos categorías de nivel de AF, esto es, son más los
alumnos que tienen un nivel Bajo y Moderado de AF en el grupo EOC que en el grupo EPEF. Esta
tendencia se mantiene cuando se analizan a ambos sexos por separado.
Tanto en EPEF como en EOC las mujeres tuvieron menor frecuencia relativa en la categoría Alto y
mayor frecuencia relativa en las categorías Bajo y Moderado que los varones. El grupo de mujeres
estudiantes de otras carreras fue el único en el cual la categoría Bajo fue la de mayor frecuencia
relativa.
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5
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
BAJO
MODERADO
ALTO
BAJO
MODERADO
ALTO
BAJO
MODERADO
ALTO
Hombres Mujeres Total
Educación
Física
Otras
carreras
Gráfico 1. Nivel de actividad física según carrera y sexo.
Las diferencias entre sexos fueron estadísticamente significativas en ambos tipos de carrera cursada,
siendo el nivel de AF mayor en varones que en mujeres (p=0,039 para EPEF; y p=0,000 para EOC).
Pudiéndose deber esto a que el 33% de las mujeres estudiantes de educación física y el 65% de las
mujeres estudiantes de otras carreras no reportaron realizar AF intensa, mientras que en los varones
esto ocurrió en el 5 % y el 37 % de los casos respectivamente.
Variables cuantitativas de actividad física
En el Cuadro 2 se muestran se muestran los valores centrales de las variables cuantitativas de AF
según la carrera cursada.
Educación Física (n=75)
Otras carreras (n=475)
Variable Media IC 95 % Media IC 95 %
AF total semanal (Met-min/sem)* 6603 5671-7535 3635 3212-4058
AF por día (min)* 175 150-201 106 94-119
AF por día en el trabajo/estudio (min)* 52 39-66 34 26-41
AF por día en el transporte (min) 51 36-67 44 37-51
AF por día en el tiempo libre (min)* 72 60-84 29 25-33
Cuadro 2. Media e intervalo de confianza (IC) al 95 % de las variables cuantitativas de actividad
física según carrera cursada. *Diferencias significativas entre estudiantes de Educación Física y de
otras carreras (prueba U de Mann-Whitney p<0,05)
Existieron diferencias significativas entre EPEF y EOC para las variables mencionadas (p<0,05)
excepto para “AF por día en el transporte” (p=0,068). Los estudiantes de educación física realizan
más AF por día que sus pares de otras carreras.
Estas diferencias entre los grupos se mantuvieron cuando se analizaron a ambos sexos por separado.
Sin embargo dentro de cada grupo, el sexo se asoció de manera distinta a los patrones de AF de los
estudiantes. Dentro del grupo de EPEF no se encontraron diferencias significativas entre sexos en
ninguna de las variables mencionadas en el Cuadro 2, o sea varones y mujeres tienen patrones
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similares de AF (p>0,05). Sin embargo, en el grupo de EOC, encontramos diferencias
significativas (p<0,05) entre ambos sexos en “AF semanal (Met-min/sem)”, “AF por día (min)”,
“AF por día en el trabajo/estudio (min)” y “AF por día en el tiempo libre (min)”, en todas ellas los
varones reportaron más AF que las mujeres.
Para estudiar si la edad afecta a la relación entre AF y carrera cursada, dividimos a la muestra en 5
categorías de edad y luego realizamos el mismo tratamiento que para el grupo total en aquellas
categorías de edad que cuenten con una cantidad de sujetos suficientes.
En estudiantes de 17 a 24 años se encontró que se mantienen las diferencias estadísticamente
significativas para todas las variables (p<0,05) excepto para “AF por día en el transporte”
(p=0,909). En la segunda categoría (25 a 34 de edad) encontramos que las diferencias significativas
se mantienen entre ambos grupos pero en este caso en todas las variables, incluso en “AF por día en
el transporte” (p<0,05). El resto de las categorías de edad no se analizaron debido a la baja cantidad
de alumnos de educación física que se encuentran en ellas.
Luego analizamos la influencia simultánea del sexo y la edad sobre las variables de AF. Las
mujeres de 17 a 24 años de edad mantuvieron el mismo patrón que el grupo total, esto es,
diferencias significativas entre EPEF y EOC en todas las variables (p<0,05) excepto para “AF por
día en el transporte” (p=0,628). En el caso de los varones de 17 a 24 años encontramos diferencias
significativas entre ambos grupos sólo para “AF semanal (Met-min/sem)” y para “AF por día en el
tiempo libre” (p<0,05), para el resto de las variables las diferencias no alcanzaron a ser
significativas (p>0,05). En el resto de las categorías de edad no se encontraron suficientes
estudiantes de Educación Física como para aplicar el test estadístico.
Actividad física por dominio
Distintos indicadores muestran que la distribución de la AF realizada en cada dominio difiere según
se trate de EPEF o de EOC. En el Gráfico 2 observamos la distribución de la AF realizada por los
EPEF y EOC en cada dominio.
El dominio en el que realizan más AF los estudiantes de educación física es el tiempo libre. Los
valores medios de AF son mayores en el tiempo libre que en los otros dominios (Cuadro 2 y
Gráfico 2), también el tiempo libre es el dominio que contiene menos sujetos que no realizan AF (8
% para los varones y 14 % para las mujeres), además, de los minutos de AF reportados por cada
sujeto, la mayor parte se realiza en el tiempo libre (Cuadro 3).
42575 42575 42575N =
No Ed FísicaEd Física
300
200
100
0
Trabajo
Transporte
Tiempo libre
Gráfico 2. Minutos de actividad física realizada en cada dominio según carrera.
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En cuanto a los estudiantes de otras carreras, en el Gráfico 3 podemos observar que realizan más AF
en el dominio del transporte. Este es el único dominio en el cual no existen diferencias
significativas con los estudiantes de educación física (Cuadro 2). En los otros dominios la cantidad
de AF que realizan es menor que en el transporte y además es significativamente menor que en los
estudiantes de educación física (Gráfico 2 y Cuadro 2). También observamos que, de la cantidad
total de AF realizada por día por los estudiantes de otras carreras, el mayor porcentaje corresponde
a la AF realizada en el dominio del transporte, ya sea en el grupo total como cuando se los analiza
por sexo (Cuadro 3). Además el transporte es el dominio en el cual menos sujetos del grupo de EOC
reportaron no realizar AF (28 % de los varones y de las mujeres), mientras que para el grupo de
EPEF esto había sucedido en el dominio del tiempo libre.
Trabajo Transporte
Tiempo
libre Trabajo Transporte Tiempo
libre Trabajo Transporte
Tiempo
libre
(Media e
IC 95%)
(Media e
IC 95%)
(Media e
IC 95%)
(Media e
IC 95%)
(Media e
IC 95%)
(Media e
IC 95%)
(Media e
IC 95%)
(Media e
IC 95%)
(Media e
IC 95%)
Estudiantes de educación física
Hombres (n=39) Mujeres (n=36) Total (n=75)
27% 24% 49% 23% 30% 44% 25% 27% 47%
20-34 18-31 40-58 13-32 20-41 33-55 19-31 21-33 40-53
Estudiantes de otras carreras
Hombres (n=187) Mujeres (n=238) Total (n=425)
21% 38% 34% 13% 43% 30% 17% 41% 32%
16-25 33-43 29-39 10−17 39-48 26-34 14-19 37-44 29-35
Cuadro 3. Composición porcentual de los minutos de AF total por día en estudiantes de educación
física y de otras carreras.
Discusión
El presente trabajo arroja luz acerca de dos problemáticas de nuestro interés: nivel de AF de
estudiantes de profesorado de educación física en particular, y nivel de AF de estudiantes
universitarios en general. Hasta nuestro conocimiento esta es la primera vez que, en Argentina, el
nivel de AF de estudiantes de educación física es valorado en relación a estudiantes de otras
carreras, procedimiento que aporta información útil para realizar la evaluación. También es la
primera vez que, con este tipo de cuestionarios, se relevan niveles de AF en estudiantes
universitarios de nuestro país, aunque llamativamente en encuentros de la especialidad se ha
resaltado “la necesidad y la importancia de contar con datos epidemiológicos propios” (Universia,
2003).
Una fortaleza de nuestro estudio ha sido la alta tasa de respuesta (100 %) y que no haya habido
datos perdidos. Creemos que esto se debió al procedimiento utilizado en la administración del
cuestionario, esto es, en horario de clase y por lo tanto con control del contexto, y por la
administración a cargo de una persona capacitada. En un estudio internacional comentado más
abajo se administró el cuestionario al final de clase. En ese estudio se obtuvieron tasas de respuesta
importantes (90 %) pero inferiores a las nuestras (Haase, Steptoe, Sallis & Wardle, 2004).
Nivel de AF de estudiantes de educación física
La evaluación del nivel de AF de los estudiantes de educación física de la Uflo se realizó a través de
dos procedimientos. Por un lado se establecieron las frecuencias en las que se alcanzaron los valores
Alto, Medio, y Bajo propuestos por la OMS. Y por otro lado se comparó la población de estudiantes
de educación física con la de estudiantes de otras carreras.
Con respecto al primero de los procedimientos, nuestros resultados fueron similares a trabajos
previos llevados a cabo en institutos de formación docente de esfera pública de la ciudad de Buenos
Aires. Estos trabajos fueron realizados en el ISEF Nº 1 “E. R. Brest” (n=301) (Kormos, Elías,
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Delgado, Marrazzo & Bazán, 2007) y en el ISEF Nº 2 “F. W. Dickens” (n=475) (Farinola, Polo, La
Valle & Arcuri, 2009). Lo que se observó en estos trabajos fue que la amplia mayoría (alrededor del
88 % curiosamente en ambos casos) de los estudiantes que fueron sondeados reportaron un nivel
Alto de AF habitual (Cuadro 4).
En nuestro trabajo hemos utilizado el mismo instrumento de recolección de datos, lo que nos
permitió hacer una comparación. El nivel de AF de los estudiantes de educación física del
profesorado de la Uflo resultó ser similar al de los estudiantes de profesorados públicos, excepto
para mujeres en quienes se observa una frecuencia relativa menor de nivel de AF Alto y mayor de
nivel de AF Bajo.
Nivel de Actividad Física
Profesorado Alto Moderado Bajo
n % % %
Total
Uflo 75 86,7 6,7 6,7
Dickens 475
87,8 10,5 1,7
Romero Brest 301
88,7 4,7 6,6
Mujeres
Uflo 36 77,8 13,9 8,3
Dickens 258
87,4 12,2 0,3
Romero Brest 131
86,3 6,1 7,6
Varones
Uflo 39 94,9 0,0 5,1
Dickens 216
92,6 6,0 1,4
Romero Brest 170
90,6 3,5 5,9
Cuadro 4. Nivel de actividad física en alumnos de educación física de diferentes profesorados.
Por lo tanto los estudiantes de profesorado de educación física de la Uflo, a pesar de pertenecer a la
esfera privada, no se diferencian sustancialmente de los estudiantes de profesorados de esfera
pública en cuanto a su nivel de AF habitual. A partir de esto, una primera conclusión a la que
podemos arribar es que los estudiantes de educación física en general tienen un patrón particular de
AF habitual siendo lo ampliamente más frecuente un nivel de AF Alto en su vida cotidiana.
Sin embargo nos ha resultado llamativa la notoria similitud de los resultados entre las diferentes
muestras (Cuadro 4), lo que nos ha llevado a preguntar si este patrón es típico de los estudiantes de
profesorados de educación física o es común a todos los estudiantes terciarios o universitarios
independientemente de la carrera que estudien.
Para resolver este interrogante, y en relación al segundo de los procedimientos evaluativos
mencionados más arriba, nuestros resultados muestran que este elevado nivel de AF encontrado en
los sucesivos trabajos en estudiantes de profesorado de educación física es particular de esta
población y que el tipo de carrera estudiada es una variable que se encuentra asociada al nivel de
AF habitual. La diferencia entre los estudiantes de ambos tipos de carreras se mantiene incluso
cuando analizamos por sexo y edad por separado, por lo que estas diferencias no se explican por
diferente composición de las muestras.
Hasta aquí podemos concluir que los EPEF de la Uflo realizan más AF que los EOC.
Analizando ahora en dónde realizan la AF, encontramos que, si bien el nivel total de AF entre los
grupos es diferente, no pasa lo mismo cuando analizamos a los distintos dominios por separado. En
el Gráfico 2 observamos que los EPEF realizan más AF que los EOC en los dominios del tiempo
libre y del trabajo/estudio, pero esto no ocurre en el dominio del transporte en el cual no se
encontraron diferencias significativas entre los grupos. Aparentemente la modalidad de transporte
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elegida (activa o motorizada) no se ve afectada por el tipo de carrera cursada. Sin embargo se deja
ver que en el grupo de EOC, al ser el transporte el dominio en el que más AF realizan, éste emerge
como una opción de intervención útil para alcanzar el nivel de AF mínimo necesario para
mantenerse saludable y a la vez contribuir al mejoramiento medioambiental (OMS, 2002).
En cuanto a los EPEF, era de esperar que en el dominio de trabajo/estudio realicen más AF que los
EOC, ya que el cursar esta carrera implica la participación en asignaturas de carácter práctico
físico/deportivo en las cuales la AF realizada es superior que en el cursado de asignaturas de
carácter teórico. Sin embargo resulta interesante lo que ocurre en el dominio del tiempo libre, ya
que aquí, a diferencia de lo que ocurre en el dominio del trabajo/estudio, es el sujeto quien decide
qué actividades realizar. En este dominio encontramos que los EPEF realizan más AF que los EOC
(e incluso resultó ser el dominio en el que más AF realizan), lo que hace suponer que los estudiantes
de educación física participan de actividades físicas incluso cuando no están obligados a realizarlas.
Esto deja abierta la posibilidad de concluir que los sujetos más activos son más propensos a elegir la
carrera de profesorado en educación física que los sujetos menos activos y nó que el cursado de la
carrera es lo único que los vuelve más activos.
Nivel de actividad física de estudiantes universitarios en general
Además de estudiar el nivel de AF de los estudiantes de educación física por su influencia en sus
futuras intervenciones pedagógicas tendientes a fomentar las actividades físicas entre los jóvenes,
nos planteamos como objetivo el relevamiento del nivel de AF de estudiantes universitarios en
general.
En el grupo de EOC encontramos que un nivel de AF Alto sólo es alcanzado por el 40 % de los
sujetos, lo que indica que estos sujetos realizan suficiente AF como para promover su salud. Por
otro lado, el 31 % de los EOC reportó un nivel de AF Bajo, por lo que no alcanzan los niveles
mínimos de AF como para promover su salud. No es tan claro lo que sucede con el 29 % restante,
quienes reportaron niveles Medios de AF, en relación a si es o no es suficiente como para promover
su salud. A partir de esto una conclusión cautelosa sería que la cantidad de estudiantes
universitarios de la Uflo que no alcanzan los niveles mínimos de AF como para promover su salud
se encuentra entre el 31 y el 60 %. Conclusión que resulta ser concordante con lo hallado en
estudiantes universitarios estadounidenses en quienes se encontró que, si bien los criterios que se
utilizaron en diferentes estudios para armar la categoría de insuficientemente activo difirieron, entre
un 30 y un 50 % de ellos no alcanzó niveles mínimos de AF como para obtener beneficios en salud
(Keating, Guan, Piñero & Bridges, 2005).
En el plano internacional recientemente se ha llevado a cabo un estudio comparativo que involucró
a 23 países. Anne Haase y colaboradores (2004) tomaron la fuente de datos del Sondeo
Internacional de Conducta y Salud (IHBS, por sus siglas en inglés) que consistió en la aplicación de
un cuestionario a 19.298 estudiantes universitarios de 23 países de diferentes características (de
Sudamérica participaron Colombia y Venezuela) durante los años 1999 y 2001. En este sondeo se
relevó información acerca de la frecuencia de la AF realizada en el tiempo libre durante las últimas
dos semanas. La muestra estuvo conformada por estudiantes de 17 a 30 años que estén cursando
carreras no relacionadas con la salud. El cuestionario se administró mayormente al finalizar la clase
y la tasa de respuesta en cada país fue generalmente mayor al 90 %.
Encontraron que la prevalencia de insuficiente AF varió de acuerdo a las condiciones culturales y
económicas de cada país, siendo del 23 % para Europa Noroccidental y Estados Unidos, 30 % para
Europa Central y Oriental, 39 % para los países del Mediterráneo, 42 % para los países del Asia-
Pacífico, y 44 % para países en desarrollo (Venezuela, Colombia, y Sudáfrica) (Haase, Steptoe,
Sallis & Wardle, 2004). Utilizando el mismo indicador, en nuestro estudio hemos encontrado una
prevalencia de no AF en el tiempo libre de 36 % (n= 238 estudiantes de otras carrearas de ambos
sexos de 17 a 30 años de edad).
En cuanto al análisis por sexo, en general más mujeres que varones reportaron no realizar AF en el
tiempo libre en el estudio internacional (38 % y 27 % respectivamente), siendo estos valores del 53
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.
10
% y del 35 % respectivamente para mujeres y varones de los denominados países en desarrollo,
mientras que en nuestro estudio esto ocurrió en el 40 % de las mujeres y en el 30 % de los varones.
A partir de esto podemos concluir que los estudiantes de la Uflo tienen una prevalencia de no AF en
el tiempo libre que se encuentra muy cercano al promedio internacional, pero que es menor al de los
países de características socioeconómicas similares a la nuestra. Para esta comparación no se han
tenido en cuenta a los alumnos del profesorado en educación física, ya que en el estudio
internacional se han excluido a alumnos de carreras afines a la salud.
Conclusiones
Los estudiantes de profesorado de educación física tienen un nivel de AF habitual alto. Además
realizan más AF que los estudiantes de otras carreras, siendo estas diferencias significativas para la
AF total, la AF en el tiempo libre, y la AF en el trabajo/estudio, pero no así para la AF realizada en
el transporte. Parece ser que este nivel alto de AF es un patrón común en los estudiantes de
educación física en general, ya que las diferencias entre los tipos de carreras no se explicaron ni por
el sexo ni por la edad.
De esta manera, y de mantenerse estos valores de AF una vez egresados del profesorado, creemos
que las intervenciones tendientes a fomentar la AF en sus alumnos serán más efectivas que si sus
valores de AF fueran bajos, análogamente a lo que se ha visto que ocurre en otras disciplinas. Sin
embargo se necesitan estudios específicos para corroborar o refutar esta hipótesis.
En cuanto a los estudiantes de otras carreras, y hasta nuestro conocimiento, este ha sido el primer
trabajo en el que se han relevado niveles de actividad física en universitarios de Argentina con este
tipo de cuestionario. Pudimos ver que al menos la tercera parte de ellos no alcanza los niveles
mínimos de AF como para promover su salud. Además observamos que tienen valores de no AF en
el tiempo libre similares a lo encontrado internacionalmente, sin embargo en nuestro estudio
encontramos que el dominio en el cual realizan más AF estos estudiantes no es en el tiempo libre
sino en el transporte. Por lo que aquí vemos una oportunidad para promover el transporte activo el
cual además de aumentar la AF de quien lo practique traerá beneficios compartidos con el
medioambiente.
Se destaca la necesidad de relevar los dominios en los que la AF se realiza cuando se lleven a cabo
sondeos de AF tendientes a generar información útil para futuras intervenciones.
Por último creemos que el trabajo en la comunidad universitaria puede servir como modelo de lo
que pretendamos para nuestra sociedad, ya que quienes pasan por la universidad formarán parte de
un grupo de actores sociales cuya acción profesional es tomada como referencia por quienes
interactúen con él. Lograr una universidad activa y saludable es un paso más hacia una comunidad
activa y saludable.
Agradecimientos
Este trabajo fue llevado a cabo gracias al apoyo de la Secretaría Científica de la Universidad de
Flores.
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... Nuestro estudio reportó que solo el 10.5% no cumplió las recomendaciones de actividad física (Nivel bajo), y 52.5% de los universitarios declaró un nivel alto de actividad física durante la pandemia, prevalencia elevada acorde a la población de estudiantes en el área de la actividad física (Farinola, 2011), y cercana al 64% reportado en estudiantes de Suiza mientras estaban en confinamiento (Taeymans et al., 2021). Nuestros resultados también concuerdan con los patrones de actividad física acorde al género (Rodríguez-Larrad et al., 2021), en las mujeres predominó el nivel moderado y en los hombre en el nivel alto de actividad física. ...
... Nuestros resultados también concuerdan con los patrones de actividad física acorde al género (Rodríguez-Larrad et al., 2021), en las mujeres predominó el nivel moderado y en los hombre en el nivel alto de actividad física. Si bien, los valores absolutos de los METs/ semana realizados por los estudiantes están dentro de la recomendación para la prevención y beneficios en salud (Kyu et al., 2016) son valores bajos según antecedentes previo a la pandemia en estudiantes de pedagogía en Educación Física ( ≥ 6.000 METs/semana) (Farinola, 2011). Pese a ello, fueron similar a los METs/semana descritos en estudiantes universitarios de Irlanda (Du et al., 2021), y Suiza durante la pandemia (Taeymans et al., 2021). ...
Article
During the period of confinement, university education was delivered in a virtual modality, which could have an impact on the healthy lifestyles of students. The aim of this study was to evaluate the association between academic performance, physical activity, and sleep quality and determine the existing differences by gender in Physical Education Pedagogy students during the pandemic in 2020. This study was designed as a multicenter, cross-sectional study of 278 university students from Santiago, Talca, and Temuco, Chile. An online survey was applied from July to December, which included questions on physical activity (International Physical Activity Questionnaire, IPAQ), sleep quality (Pittsburgh Sleep Quality Index), and sociodemographic information. The results show that women presented better academic performance, worse quality of sleep, and similar physical activity-MET than men. The women (β = 0.26, 95% CI 0.10 to 0.43 points, p = .002) and those university students who presented a worse indicator in subjective quality of sleep (β = 0.11, 95% CI 0.02 at 0.20 points, p = .014) obtained better academic performance in the context of COVID-19. There was no association between academic performance and physical activity. It is essential to look for strategies that allow students to have adequate academic performance and promote healthy habits in this population.
... En un estudio desarrollado con 500 estudiantes universitarios de la Universidad de las Flores, Argentina, se encontró que el 87% de los estudiantes en educación física cuentan con niveles de AF altos, comparados con los estudiantes de otras carreras; adicionalmente, se identificó que esta relación se invierte en las categorías de AF baja y moderada, para las cuales los niveles más elevados los tienen los estudiantes de otras carreras diferentes a los de educación física (Farinola, 2011). ...
... Los docentes son los profesores nombrados o contratados para desarrollar actividades de investigación, docencia, extensión y administración académica, quienes pueden ser vinculados (de tiempo completo o de medio tiempo), o contratados (ocasionales, visitantes, ad honórem o cátedra); los tres primeros podrán ser de tiempo completo o de medio tiempo por término inferior a un año; los de cátedra son contratados por horas (UdeA, 1996). El estrato socioeconómico se entiende como una clasificación en estratos de los inmuebles residenciales que deben recibir servicios públicos; se realiza principalmente para cobrar de manera diferencial por estratos los servicios públicos domiciliarios, permitiendo asignar subsidios y cobrar contribuciones; quienes tienen más capacidad económica pagan más por los servicios públicos y contribuyen para que los estratos bajos puedan pagar sus tarifas (DANE, sf ), dentro de las cuales se encuentra evidencia con poblaciones universitarias (Farinola, 2011). Este instrumento permite establecer los niveles de AF de acuerdo con una escala (bajo, medio y alto) basada en las recomendaciones internacionales de promoción de la AF para la salud. ...
Article
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Este estudio se planteó como objetivos determinar los niveles y los estados de cambio frente a la actividad física en la comunidad universitaria del campus “Ciudadela de Robledo” de la Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. Participaron de manera voluntaria 92 estudiantes, 72 docentes y 45 emplea- dos; utilizando un muestreo aleatorio simple para cada grupo. Se empleó el Cuestionario Global de Actividad Física (GPAQ) para identificar los niveles de actividad física, y el Sample Physical Activity Questionnaire para los estados de cambio; las encuestas fueron recolectadas durante el segundo semestre del año 2012. Se manejó el programa estadístico SPSS versión 21 para el análisis de los datos, utilizando técnicas de distribución de frecuencias para realizar el análisis descriptivo; las variables cualitativas fueron analizadas de acuerdo al vínculo con la universidad y al sexo, utilizando la prueba de X2 para comparar las proporciones. Pudo identificarse que el 51,1% de los estudiantes, el 48,6% de los docentes y el 46,7% de los empleados presentan niveles altos de AF. La mayor proporción encontrada para los estados de cambio de acuerdo al vín- culo, la obtuvo el estado de mantenimiento, 47,2% para los docentes, 28,9% para los empleados y 26,1% para los estudiantes. Los resultados del presente estudio podrían servir como insumos para la creación de estrategias que per- mitan mejorar los programas deportivos y de AF del campus universitario, y busquen incrementar los niveles de AF de la población.
... En un estudio desarrollado con 500 estudiantes universitarios de la Universidad de las Flores, Argentina, se encontró que el 87% de los estudiantes en educación física cuentan con niveles de AF altos, comparados con los estudiantes de otras carreras; adicionalmente, se identificó que esta relación se invierte en las categorías de AF baja y moderada, para las cuales los niveles más elevados los tienen los estudiantes de otras carreras diferentes a los de educación física (Farinola, 2011). ...
... Los docentes son los profesores nombrados o contratados para desarrollar actividades de investigación, docencia, extensión y administración académica, quienes pueden ser vinculados (de tiempo completo o de medio tiempo), o contratados (ocasionales, visitantes, ad honórem o cátedra); los tres primeros podrán ser de tiempo completo o de medio tiempo por término inferior a un año; los de cátedra son contratados por horas (UdeA, 1996). El estrato socioeconómico se entiende como una clasificación en estratos de los inmuebles residenciales que deben recibir servicios públicos; se realiza principalmente para cobrar de manera diferencial por estratos los servicios públicos domiciliarios, permitiendo asignar subsidios y cobrar contribuciones; quienes tienen más capacidad económica pagan más por los servicios públicos y contribuyen para que los estratos bajos puedan pagar sus tarifas (DANE, sf ), dentro de las cuales se encuentra evidencia con poblaciones universitarias (Farinola, 2011). Este instrumento permite establecer los niveles de AF de acuerdo con una escala (bajo, medio y alto) basada en las recomendaciones internacionales de promoción de la AF para la salud. ...
Article
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The main goal of this study was to determine the levels of physical activity and stages of change related to it in the “Ciudadela de Robledo” campus of the University of Antioquia, Medellin, Colombia. A total of 92 students, 72 faculty’s members and 45 employees voluntarily participated in this study. The Global Physical Activity Questionnaire (GPAQ) was used to identify the physical activity levels and the Sample Physical Activity Questionnaire to determine the stages of change. The surveys were collected during the second semester of 2012. The data was handled and analyzed using SPSS version 21(Statistical program) applying frequency distribution techniques to develop the descriptive analysis; the qualitative variables were analyzed according to the university nexus and gender using the X2 test to compare the proportions. The results evinced the 51.1% of students, 48.6% of professors, and 46.7% of employees presented high PA levels. The biggest proportion for the stages of change according to the nexus was obtained by the maintenance stage 47.2% for professors, 28.9% for employees, and 26.1% for students. The results from this study could serve as a basis to create strategies that allow the improvement of sportive and PA programs inside the campus in order to increase the PA level among the campus population.
... Other studies suggest that men who pursue health-related careers tend to be more active than those linked to education or other professions, while this pattern does not occur in the case of women (Varela-Mato et al., 2012). The work of Farinola (2011) found that university students of Physical Education perform more PA than students of other university degrees. ...
Article
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Introduction Physical activity plays an important role in all stages of development, especially in adolescence, as it is a period in which different lifestyles are shaped. Therefore, regular practice of physical activity contributes to an improvement in quality of life. This study analyzed university students’ motivational processes and intention to be physically active when engaging in physical activity (PA) according to gender and fields of study. Methods A total of 1.524 subjects participated in the study, 61.9% (n = 944) of whom were female and 38.1% (n = 580) were male, with an average age of 19.61 years. The fields of study consisted of Arts and Humanities (n = 118), Science (n = 132), Health Sciences (n = 351), Engineering and Architecture (n = 196) and Social and Legal Sciences (n = 727). The instruments used were the Behavioral Regulation in Exercise Questionnaire (BREQ-3) and the Intention to be Physically Active in the University Context (MIFAU) measurement scale. Results The results showed statistically significant differences in favour of men (p <0.01) in terms of intrinsic, integrated, identified, and introjected regulation of PA. Similarly, men were more likely to be physically active in the future than women (p <0.001). In terms of the study variables relating to the fields of study, statistically significant differences were obtained in the case of both more self-determined behavior (intrinsic, integrated and identified regulation) and amotivation (p <0.001). Conclusion It was concluded that there is a need for the promotion of intervention strategies to encourage young adults to take up sporting activities as a means of preventing noncommunicable diseases, thereby avoiding the negative consequences of a sedentary lifestyle, physical inactivity, or abandonment of such activities.
... W. Dickens" de dicha ciudad. Entre sus resultados, se observó que el 88 % de los estudiantes sondeados reportaron un nivel alto de actividad física habitual y, además, que el nivel de actividad física de los estudiantes de Educación Física del profesorado privado de la Universidad de Flores resultó ser similar al de los estudiantes de profesorados públicos 14,15 . De acuerdo a los antecedentes expuestos, el sobrepeso y la obesidad, como pandemia que ocasiona complicaciones en la salud, se encuentran presentes en muchas poblaciones de estudiantes de edad universitaria, asociados a patrones alimentarios e inactividad física. ...
Article
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p>INTRODUCCIÓN: Numerosas investigaciones señalan que el estudiante universitario modifica sus hábitos alimentarios y su nivel de actividad física y, como consecuencia, su Índice de masa corporal (IMC) supera los valores saludables (?25). OBJETIVO GENERAL: Analizar el estado nutricional en los estudiantes de dos Profesorados de Educación Física de Córdoba, Argentina y su posible asociación con los hábitos alimentarios y el nivel de actividad física. MÉTODO: Estudio observacional, descriptivo y de corte transversal. Se estudiaron 134 estudiantes. Para valorar el estado nutricional se midió el IMC. Para indagar sobre la selección y las conductas alimentarias, se utilizó una encuesta basada en las recomendaciones de las guías alimentarias para la población argentina. Para estimar el gasto energético en actividad física se usó el Cuestionario Internacional de Actividad Física IPAQ, formato corto, versión en español. RESULTADOS: El estado nutricional de la población estudiada mostró en general una mayor prevalencia con peso saludable (normopeso). Respecto a los hábitos alimentarios, las mayores proporciones de estudiantes evaluados presentaron una selección medianamente saludable y unas conductas saludables. En referencia al nivel de actividad física, ambos géneros mostraron, en una mayor proporción, un alto nivel de actividad física. Para todos los casos, el IMC resultó dentro de los valores saludables. CONCLUSIONES: Se podría presumir que el saludable estado nutricional de la población estudiada se debe a sus hábitos alimentarios mayormente saludables y, principalmente, a su alto nivel de actividad física. No obstante, el seguimiento de esta población, en un estudio longitudinal, podría ratificar o rectificar estas primeras presunciones.
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El trabajo de Investigación se establece en el sur de la provincia de Entre Ríos, en la ciudad de Gualeguay, donde día a día crecen las actividades físicas y deportivas.Se centrará en indagar acerca del nivel de actividad física de los estudiantes de segundo y tercer año del Profesorado Universitario en Educación Física.Persigue fines directos y de aplicación, al generar conocimientos para ser aplicados luego, en las prácticas profesionales, pues nos permitirá determinar en los futuros graduados el nivel de actividad física (total semanal, en el tiempo libre y en desplazamiento), y su nivel de hábitos saludables. Nuestra hipótesis es que el Nivel de Actividad Física será altamente positivo.La muestra (probabilística) se determinará con los estudiantes de segundo y tercer año del profesorado de educación Física de la ciudad de Gualeguay, de ambos géneros.Se utilizó como instrumento el cuestionario GPAQ, para determinar el nivel de actividad física creado por la Organización Mundial de la Salud, elegidos por su confiabilidad.
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En el ámbito educativo los docentes ejercen una figura clave en la transmisión de hábitos de vida saludables, entre los que se incluye la práctica de actividad física (AF). Tomando como marco teórico la teoría de la autodeterminación y el modelo social-ecológico, el objetivo de este estudio fue conocer los niveles de AF moderada vigorosa (AFMV), así como la motivación hacia la práctica físico-deportiva en estudiantes universitarios. Participaron 901 alumnos (408 hombres y 493 mujeres; M = 22.59, DT = 3.53) de la Comunidad Autónoma de Extremadura, vinculados a la docencia en Educación Infantil, Primaria y Secundaria, clasificados en tres grupos en función de la relación de su titulación con la práctica físico-deportiva. Los niveles de AF se midieron a través del instrumento IPAQ-SF (Booth, 2000) y el tipo de motivación hacia la práctica físico-deportiva a través del cuestionario BREQ-3 (González-Cutre, Sicilia y Fernández, 2010). Entre los resultados hallados se destaca que aproximadamente el 50% de los estudiantes de las titulaciones académicas, directamente relacionadas y las medianamente relacionadas con la práctica físico-deportiva, alcanza el grado de cumplimiento, asociándose ambas con las recomendaciones de práctica de AF para adultos. Asimismo, los estudiantes de titulaciones directamente relacionadas con la práctica físico-deportiva presentaron valores significativamente superiores en las formas de motivación más autodeterminadas respecto al resto de titulaciones que se encontraban medianamente o no relacionadas con la práctica físico-deportiva. La promoción de la práctica de AF en la población universitaria parece una línea prioritaria dado el bajo cumplimiento de las recomendaciones, especialmente en aquellos profesionales que van a tener una relación directa en su quehacer profesional con el desarrollo de hábitos saludables y más activos en los niños y adolescentes.
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Doctors are well positioned to provide physical activity (PA) counselling to patients. They are a respected source of health-related information and can provide continuing preventive counselling feedback and follow-up; they may have ethical obligations to prescribe PA. Several barriers to PA counselling exist, including insufficient training and motivation of doctors and improvable, personal PA habits. Rates of exercise counselling by doctors remain low; only 34% of US adults report exercise counselling at their last medical visit. In view of this gap, one of the US health objectives for 2010 is increasing the proportion of patients appropriately counselled about health behaviours, including exercise/PA. Research shows that clinical providers who themselves act on the advice they give provide better counselling and motivation of their patients to adopt such health advice. In summary, there is compelling evidence that the health of doctors matters and that doctors’ own PA practices influence their clinical attitudes towards PA. Medical schools need to increase the proportion of students adopting and maintaining regular PA habits to increase the rates and quality of future PA counselling delivered by doctors.
Article
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Physical inactivity has been linked with chronic disease and obesity in most western populations. However, prevalence of inactivity, health beliefs, and knowledge of the risks of inactivity have rarely been assessed across a wide range of developed and developing countries. A cross-sectional survey was carried out with 19,298 university students from 23 countries varying in culture and level of economic development. Data concerning leisure-time physical activity, health beliefs, and health knowledge were collected. The prevalence of inactivity in leisure time varied with cultural and economic developmental factors, averaging 23% (North-Western Europe and the United States), 30% (Central and Eastern Europe), 39% (Mediterranean), 42% (Pacific Asian), and 44% (developing countries). The likelihood of leisure-time physical activity was positively associated with the strength of beliefs in the health benefits of activity and with national economic development (per capita gross domestic product). Knowledge about activity and health was disappointing, with only 40-60% being aware that physical activity was relevant to risk of heart disease. Leisure-time physical activity is below recommended levels in a substantial proportion of students, and is related to cultural factors and stage of national economic development. The relationship between health beliefs and behavior is robust across cultures, but health knowledge remains deficient.
Article
Hultquist CN, Duckham R, Stinson C, and Thompson DL. College Physical Activity is Related to Mid-Life Activity Levels in Women. JEPonline 2009;12(4):1-7. It has been suggested, but not clearly established, that physical activity (PA) during the college years is a determinant of long-term PA patterns. The purpose of this study was to examine the relationship between PA during the college years and current PA in college-educated women. Fifty-five college-educated women, aged 39.3 ± 6.5 y, were recruited for this study and were, on average, 14.9 ± 7.4 y post-college. Participant's history of PA during college years and the present time was determined from the Lifetime Physical Activity Questionnaire. A brief demographic questionnaire that addressed current PA patterns was also administered. Results showed a significant correlation between leisure activity (LA) during college years and current LA (r = 0.424, p = 0.001). There was no difference between median college LA and current LA (22.4 and 27.9 MET hours per week, respectively, p = 0.129). However, total college PA reported was significantly lower than total current PA (34.7 and 70.7 MET hours per week, respectively, p ≤ 0.001), with this difference due to an increase in household activities during mid-life. Marital status, the presence of children under the age of 18 in the home, and employment status had no significant impact on LA for this sample. These data suggest that leisure-time PA patterns practiced during college years may carry over to mid-life.
Article
A sustainable pattern of participation in physical activity is important in the maintenance of health and prevention of disease. College students are in transition from an active youth to a more sedentary adult behavior pattern. We assessed self-reported physical activity and other characteristics in a sample of 2,729 male and female students (median age was 20 years) recruited from representative courses and year levels at four Australian College campuses. They were categorized as sufficiently or insufficiently active, using estimates of energy expenditure (kcal/week) derived from self-reported physical activity. Personal factors (self-efficacy, job status, enjoyment), social factors (social support from family/friends), and environmental factors (awareness of facilities, gym membership) were also assessed. Forty-seven percent of females and 32% of males were insufficiently active. For females, the significant independent predictors of being insufficiently active were lower social support from family and friends, lower enjoyment of activity, and not working. For males, predictors were lower social support from family and friends, lower enjoyment of activity, and being older. Factors associated with physical activity participation (particularly social support from family and friends) can inform physical activity strategies directed at young adults in the college setting.
Article
Within this sample of recent college alumni, a high proportion indicated that they enjoy exercise (66.1%) and felt confident in setting their own fitness programs (79.4%). Yet, only 34.3% reported engaging in recommended levels of moderate or vigorous PA. In contrast to previous reports, rates of participation in vigorous, moderate, and strengthening-type PA did not differ between men and women. Alumni who reported that they engaged in adequate levels of moderate or vigorous PA had gained significantly less weight in the years following graduation than those who reported being insufficiently active (3.0 kg vs. 6.1 kg). Last, we noted a strong positive association between PA patterns as college seniors and current PA behavior as recent alumni.
Article
Physical activity patterns during the young adult years are likely to be important influences on habitual physical activity during overall adult life and, consequently, have significant implications for long-term health outcomes. The potential reach and impact of college physical education on the promotion of physical activity to a large segment of the American population has been largely unrecognized. Over the last generation, many colleges and universities have reduced or eliminated their physical education requirements. Nonetheless, physical education can make important contributions in the primary prevention of inactivity-related chronic diseases and to the general education of the college student. Awareness and advocacy are needed to strengthen college physical education programs.
Niveles de práctica de actividad físico-deportiva de tiempo libre en los estudiantes de Educación Superior de la Universidad de Guadalajara (Méjico). apunts Educación Física y Deportes
  • M Farinola
  • M Polo
  • La Valle
  • L Arcuri
  • C Flores Allende
  • G Ruíz Juan
  • F García Montes
  • M Frank
  • E Tong
  • E Lobelo
  • F Carrera
  • J Duperly
Farinola, M., Polo M., La Valle L. & Arcuri C. (2009). Niveles de actividad física en alumnos/as del Instituto Superior de Educación Física Nº 2 Federico W. Dickens. Revista Electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte, 2, No 5. -Flores Allende, G., Ruíz Juan, F., García Montes, M. (2009). Niveles de práctica de actividad físico-deportiva de tiempo libre en los estudiantes de Educación Superior de la Universidad de Guadalajara (Méjico). apunts Educación Física y Deportes, 96, 84-95. -Frank, E., Tong, E., Lobelo, F., Carrera, J. & Duperly, J. (2008). Physical activity levels and counseling practices of U.S. medical students. Med Sci Sports Exerc, 40, 413-421. -Gagliardi caro Salve, M. (2007). A prática da atividade física: estudo comparativo entre os alunos de graduação da UNICAMP. Revista de Desporto e Saúde, 4, 41-47.
A Meta-Analysis of College Students' Physical Activity Behaviors
  • X Keating
  • J Guan
  • J Piñero
  • D Bridges
  • E Keeler
  • W Manning
  • J Newhouse
  • E Sloss
  • J Wasserman
Keating, X., Guan, J., Piñero, J. & Bridges, D. (2005). A Meta-Analysis of College Students' Physical Activity Behaviors. Journal of American College Health, 54, 116-125. -Keeler, E., Manning, W., Newhouse, J., Sloss, E. & Wasserman, J. (1989). The external costs of a sedentary life-style. Am J Public Health, 79, 975-981.
Niveles de actividad física en alumnos y docentes del Instituto Superior de Educación Física Nº1 Dr
  • K Kormos
  • E Elías
  • D Delgado
  • P Marrazzo
  • N Bazán
Kormos, K, Elías, E, Delgado, D, Marrazzo, P, Bazán, N. (2007). Niveles de actividad física en alumnos y docentes del Instituto Superior de Educación Física Nº1 Dr. Enrique Romero Brest. Laboratorio de Actividad Física y Salud, Instituto Superior de Educación Física N° 1 Dr. Enrique Romero Brest.