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Bol
Med
Hosp
Infant
Mex.
2014;71(6):358---366
www.elsevier.es/bmhim
ARTÍCULO
DE
INVESTIGACIÓN
Preferencias
alimentarias
y
estado
de
nutrición
en
ni˜
nos
escolares
de
la
Ciudad
de
México
Rocío
Sánchez-Garcíaa,
Hortensia
Reyes-Moralesby
Marco
Aurelio
González-Unzagaa,∗
aUnidad
de
Investigación
Epidemiológica
y
en
Servicios
de
Salud,
Centro
Médico
Nacional
Siglo
XXI,
Instituto
Mexicano
del
Seguro
Social,
México,
D.F.,
México
bDirección
de
Investigación,
Hospital
Infantil
de
México
Federico
Gómez,
México,
D.F.,
México
Recibido
el
24
de
diciembre
de
2014;
aceptado
el
29
de
diciembre
de
2014
PALABRAS
CLAVE
Preferencias
alimentarias;
Estado
nutricional;
Obesidad
infantil
Resumen
Introducción:
Durante
la
ni˜
nez
es
fundamental
el
desarrollo
de
prácticas
saludables
que
definan
buenos
hábitos
que
perdurarán
a
lo
largo
de
la
vida.
El
objetivo
de
este
estudio
fue
identificar
las
preferencias
alimentarias
y
su
variación
de
acuerdo
con
el
estado
nutricional
de
ni˜
nos
escolares
en
la
Ciudad
de
México.
Métodos:
Se
realizó
un
estudio
transversal
que
incluyó
a
1,456
ni˜
nos
escolares
de
ocho
escue-
las
públicas
en
la
Ciudad
de
México.
Los
ni˜
nos
respondieron
un
cuestionario
autoadministrado
sobre
sus
preferencias
de
70
alimentos
seleccionados,
y
se
les
realizó
antropometría;
los
padres
proporcionaron
información
sociodemográfica
de
la
familia.
Se
evaluaron
las
preferencias
de
cada
alimento
con
escala
tipo
Likert
y
se
calcularon
las
frecuencias
para
el
total
de
ni˜
nos
y
por
nivel
nutricional.
Resultados:
La
mediana
de
edad
de
los
ni˜
nos
fue
de
9
a˜
nos.
El
48.6%
tuvo
sobrepeso
u
obesidad.
Los
alimentos
con
mayor
preferencia
fueron
frutas,
pizzas,
leche
con
sabor
y
papas
a
la
francesa
(fritas).
Los
alimentos
menos
preferidos
fueron
verduras,
cereales
integrales,
pescado,
carnes
y
queso
panela.
El
agua
(72%)
y
las
bebidas
azucaradas
(71%)
tuvieron
alta
preferencia.
No
se
encontraron
variaciones
en
las
preferencias
con
respecto
al
estado
nutricional.
Conclusiones:
El
patrón
de
preferencias
alimentarias
de
los
ni˜
nos
escolares
representa
un
riesgo
para
el
consumo
inadecuado
de
alimentos
y
para
el
aumento
en
la
prevalencia
de
obesidad
en
esta
población.
Se
requiere
de
intervenciones
oportunas
para
promover
un
entorno
alimentario
saludable
y
que
las
preferencias
nutricionales
sean
adecuadas
desde
edades
tempranas.
©
2014
Hospital
Infantil
de
México
Federico
Gómez.
Publicado
por
Masson
Doyma
México
S.A.
Todos
los
derechos
reservados.
∗Autor
para
correspondencia.
Correo
electrónico:
marcounzaga@gmail.com
(M.A.
González-Unzaga).
http://dx.doi.org/10.1016/j.bmhimx.2014.12.002
1665-1146/©
2014
Hospital
Infantil
de
México
Federico
Gómez.
Publicado
por
Masson
Doyma
México
S.A.
Todos
los
derechos
reservados.
Preferencias
alimentarias
y
estado
nutricio
en
escolares
de
la
Ciudad
de
México
359
KEYWORDS
Food
preferences;
Nutritional
status;
Childhood
obesity
Food
preferences
and
nutritional
status
in
school-age
children
living
in
Mexico
City
Abstract
Background:
Childhood
is
a
basic
period
for
the
development
of
habits
and
their
continuation
during
the
course
of
life.
The
objective
of
this
study
was
to
identify
food
preferences
and
their
variations
according
to
the
nutritional
status
in
school-age
children
living
in
Mexico
City.
Methods:
A
cross-sectional
study
was
carried
out
including
1465
school-age
children
attending
eight
public
elementary
schools
in
Mexico
City.
Children
were
asked
to
complete
a
questionnaire
regarding
their
preferences
to
70
selected
different
foods.
Anthropometric
measurements
were
also
carried
out.
Parents
of
the
children
provided
sociodemographic
information.
For
each
food,
the
preference
was
evaluated
using
a
Likert
scale.
Frequencies
were
calculated
for
the
total
sample
and
for
different
nutritional
status
levels.
Results:
Median
age
of
children
was
9
years
old.
Forty-eight
percent
of
the
children
were
overweight
or
obese.
The
most
preferred
foods
were
fruits,
pizzas,
flavored
milk,
and
French
fries.
The
least
preferred
foods
were
vegetables,
whole-grain
cereals,
fish,
meat,
and
panela
cheese.
Plain
water
(72%)
and
sugar-sweetened
beverages
(71%)
had
a
high
level
of
preference.
There
was
no
preference
variation
according
to
nutritional
status.
Conclusions:
Food
preference
patterns
of
school-age
children
are
a
risk
for
unhealthy
food
consumption
as
well
as
for
the
increase
in
obesity
prevalence
in
this
population.
Interventions
focused
on
the
promotion
of
a
healthy
food
environment
are
necessary,
aimed
at
improving
food
preferences
from
early
childhood.
©
2014
Hospital
Infantil
de
México
Federico
Gómez.
Published
by
Masson
Doyma
México
S.A.
All
rights
reserved.
1.
Introducción
La
obesidad,
de
acuerdo
con
la
Organización
Mundial
de
la
Salud
(OMS),
es
la
acumulación
anormal
o
excesiva
de
grasa
perjudicial
para
la
salud,
siendo
el
sobrepeso
una
condición
previa
a
su
desarrollo.
La
estrecha
relación
entre
ambas
con-
diciones
ha
propiciado
que
frecuentemente
se
aborden
de
manera
conjunta1.
La
prevalencia
de
obesidad
en
ni˜
nos
ha
aumentado
a
escala
mundial,
afectando
países
de
bajos
y
medianos
ingre-
sos,
sobre
todo
en
el
medio
urbano.
Se
calcula
que
en
el
2013
había
42
millones
de
ni˜
nos
con
sobrepeso
en
todo
el
mundo,
de
los
cuales
31
millones,
aproximadamente,
perte-
necían
a
países
en
desarrollo2.
De
continuar
las
tendencias
recientes,
se
estima
que
en
el
2030,
cuando
estos
ni˜
nos
sean
adultos,
el
57.8%
de
la
población
adulta
presentará
sobre-
peso
u
obesidad
en
el
mundo,
es
decir
3,300
millones
de
personas3.
En
México,
las
encuestas
de
nutrición
y
salud
realizadas
a
partir
de
la
última
década
muestran
una
creciente
prevalen-
cia
de
sobrepeso
y
obesidad;
a
nivel
mundial,
el
país
ocupó
el
primer
lugar
en
obesidad
en
ni˜
nos.
La
Encuesta
Nacional
de
Salud
y
Nutrición
2012
(ENSANUT)
reportó
prevalencias
del
19.8%
para
sobrepeso
y
del
14.6%
para
obesidad
en
ni˜
nos
escolares4.
La
alimentación
es,
en
gran
medida,
resultado
del
medio
ambiente
y
de
un
entorno
social
específico5.
Si
bien
la
alimentación
tiene
una
raíz
biológica,
representa
una
«interacción
de
influencias
ambientales,
cognitivas,
fisio-
lógicas
y
socioculturales»6.
En
un
individuo,
la
conducta
alimentaria
es
un
conjunto
de
acciones
que
establecen
su
relación
con
los
alimentos.
Los
comportamientos
frente
a
la
alimentación
se
adquieren
a
través
de
la
experiencia
directa
con
la
comida,
por
imitación,
disponibilidad
de
alimen-
tos,
ingreso
económico,
simbolismos
afectivos
y
tradiciones
culturales7.
Por
otra
parte,
la
comercialización
de
productos
de
riesgo
para
la
obesidad,
a
partir
de
una
publicidad
que
tiene
como
principal
objetivo
influir
en
las
preferencias
por
ciertos
alimentos,
provoca
la
ingesta
de
alimentos
con
alta
densidad
energética,
principalmente
por
parte
de
los
ni˜
nos8.
A
este
respecto,
se
ha
documentado
que
la
edad
pediá-
trica
es
de
fundamental
importancia
en
el
desarrollo
de
los
hábitos
de
alimentación
que
potencialmente
establecen
sus
comportamientos
durante
toda
la
vida.
Varios
autores
han
reportado
que
durante
la
ni˜
nez
se
incorporan
la
mayoría
de
los
hábitos
y
prácticas
alimentarias,
las
preferencias
y
las
aversiones,
las
cuales
están
fuertemente
condicionadas
por
el
contexto
familiar6,9,10.
Toda
esta
gama
compleja
de
factores
de
gran
relevancia
para
el
estado
nutricional,
y
que
son
particulares
de
cada
contexto
poblacional,
implica
la
necesidad
profundizar
en
el
análisis
sobre
las
preferencias
alimentarias
en
los
ni˜
nos
de
edad
escolar,
con
el
propósito
de
acercarse
a
la
com-
prensión
del
problema
de
obesidad
y
establecer
las
bases
para
el
dise˜
no
de
estrategias
para
reducirlo.
Por
lo
anterior,
el
objetivo
del
presente
estudio
fue
identificar
las
preferen-
cias
alimentarias
y
su
variación
de
acuerdo
con
el
estado
nutricional
de
ni˜
nos
escolares
en
la
Ciudad
de
México.
2.
Métodos
Se
realizó
un
estudio
transversal
durante
el
a˜
no
2013,
en
el
que
se
incluyeron
ni˜
nos
de
entre
8
y
11
a˜
nos
de
edad,
360
R.
Sánchez-García
et
al
inscritos
en
los
grados
escolares
de
cuarto
a
sexto
de
ocho
escuelas
primarias
públicas
seleccionadas
por
conveniencia
ubicadas
en
un
área
de
nivel
socioeconómico
bajo
de
la
Ciudad
de
México.
Previo
consentimiento
por
escrito
de
los
directivos,
maes-
tros
y
padres
de
familia,
y
asentimiento
de
los
ni˜
nos
elegibles
en
las
escuelas
seleccionadas,
se
les
invitó
a
responder
un
cuestionario
sobre
sus
preferencias
de
alimentos
y
a
que
se
les
realizara
una
evaluación
antropométrica.
El
cuestiona-
rio
fue
producto
de
modificaciones
a
partir
de
una
prueba
piloto.
La
versión
final
fue
autoadministrada
y
resuelta
en
las
aulas,
con
el
apoyo
del
equipo
de
investigación.
Incluyó
70
alimentos
o
productos
alimenticios
seleccionados
con
base
en
el
instrumento
de
«Frecuencia
de
consumo
de
alimentos»
----incluido
en
el
Manual
de
procedimiento
para
proyectos
de
nutrición
elaborado
en
el
Instituto
Nacional
de
Salud
Pública
de
México11 y
a
partir
de
las
observaciones
realizadas
en
el
entorno
escolar
por
el
grupo
de
investigación
y
la
verifica-
ción
del
conocimiento
de
los
escolares
del
área
de
estudio
respecto
a
los
alimentos
disponibles.
Para
evaluar
la
prefe-
rencia
de
los
alimentos,
se
utilizó
una
escala
tipo
Likert
con
las
categorías
«me
gusta
mucho»,
«me
gusta»,
«ni
me
gusta
ni
me
desagrada»,
«no
me
gusta»
y
«me
desagrada».
Adicionalmente,
se
obtuvo
información
sociodemográfica
de
la
familia
mediante
un
cuestionario
respondido
por
los
padres,
que
se
entregó
a
los
escolares
para
ser
llenado
en
sus
hogares;
la
recolección
de
los
cuestionarios
completados
se
realizó
en
cada
aula
por
parte
del
equipo
de
investigación.
Para
la
evaluación
antropométrica,
el
peso
corporal
fue
medido
utilizando
una
báscula
con
precisión
de
50
g
(SECA
modelo
803);
la
estatura
se
midió
con
un
estadímetro
con
precisión
de
1
mm
(SECA
modelo
217).
Las
mediciones
fue-
ron
realizadas
por
nutriólogas
capacitadas
conforme
a
los
lineamientos
propuestos
por
la
OMS12.
Se
utilizaron
los
cri-
terios
de
la
OMS
para
realizar
la
clasificación
del
estado
de
nutrición
peso
bajo
con
puntaje
Z<−2;
normal
de
−2Z
hasta
+1Z,
sobrepeso
de
+1Z
hasta
+2Z,
y
obesidad
>+2Z 13.
El
análisis
de
los
datos
de
los
cuestionarios
se
realizó
mediante
frecuencias
absolutas
y
relativas
de
cada
alimento
en
las
cinco
categorías
de
preferencia,
para
el
total
de
los
ni˜
nos
y
por
estado
nutricional
(normal,
peso
bajo,
sobrepeso
y
obesidad).
El
estudio
fue
aprobado
por
la
Comisión
Nacional
de
Investigación
del
Instituto
Mexicano
del
Seguro
Social
y
por
la
Subcomisión
de
Ética
No.
2007-785-060.
3.
Resultados
Se
evaluaron
1,456
ni˜
nos,
de
los
cuales
731
(50.2%)
fueron
de
sexo
masculino
y
725
(49.8%)
de
sexo
femenino.
La
mediana
de
la
edad
de
los
escolares
fue
de
9
a˜
nos
(min.
8
y
máx.
11);
el
19.4%
fueron
ni˜
nos
de
8
a˜
nos,
el
32.8%
tenían
9
a˜
nos,
el
32.1%
eran
de
10
a˜
nos
y
el
15.7%
de
11
a˜
nos.
Las
características
socioeconómicas
de
las
familias
se
presentan
en
la
tabla
1.
Resalta
que
la
mitad
habitaban
en
casa
de
un
familiar,
en
su
mayoría
sin
pago
de
renta
y
más
de
un
tercio
de
ellas
solo
disponía
de
una
habitación.
En
cuanto
a
bienes
y
servicios,
fue
frecuente
la
posesión
de
equipos
electrónicos
(ordenadores
y
videojuegos)
e
Inter-
net
en
el
hogar.
Solo
una
de
cada
cinco
familias
reportó
poseer
automóvil
propio.
Con
respecto
a
los
programas
de
Tabla
1
Características
socioeconómicas
de
la
familia
Datos
%
(n
=
1,456)
Propiedad
de
la
vivienda
De
la
familia 24.3
Rentada 23.8
Casa
de
familiar
sin
pagar
renta
39.2
Casa
de
familiar
pagando
renta
12.7
Tipo
de
vivienda
Casa
independiente
36
Habitación,
cuarto
38.5
Departamento
23.6
Otra
(vecindad) 1.9
Bienes
y
servicios
Televisión
99.2
Teléfono(s)
celular(es)
96.4
Computadoras
61.6
Horno
de
microondas
60.3
Videojuegos
57.9
Automóvil
propio
19.7
Internet
en
el
hogar
59.7
Programas
de
asistencia
Leche
Liconsaa36.3
Desayunos
escolares
31.1
Prosperab13.4
Beca
escolar
11.9
aAcceso
a
leche
industrializada
con
bajo
costo.
bApoyo
económico
a
familias
de
bajos
recursos.
asistencia
alimentaria
o
apoyo
económico,
al
menos
una
ter-
cera
parte
recibía
algún
apoyo
alimentario,
y
un
poco
más
del
10%
contaba
con
una
beca
escolar.
Las
familias
estuvieron
constituidas
por
padres
jóvenes,
con
una
mediana
de
edad
de
34
a˜
nos
para
la
madre
y
37
a˜
nos
para
el
padre,
aunque
algunos
cuidadores
o
responsables
fueron
los
abuelos;
el
15%
de
los
hogares
fueron
encabezados
por
madres
solteras,
y
aproximadamente
el
20%
en
ambos
padres
reportó
escolaridad
primaria.
La
mitad
de
las
madres
tuvo
trabajo
remunerado
y
el
resto
fueron
amas
de
casa,
mientras
que
más
del
90%
de
los
padres
tenía
un
trabajo
remunerado,
más
de
la
mitad
como
empleo
formal.
La
media
del
ingreso
económico
de
las
familias
de
los
escolares
fue
de
$
420.2
USD
mensuales
(IC
95%
=
401.3-439.1),
y
el
75%
de
las
familias
estaban
afiliadas
a
la
seguridad
social
o
contaban
un
algún
seguro
de
salud
(tabla
2).
Del
total
de
los
escolares
diagnosticados
mediante
el
pun-
taje
Z
del
índice
de
masa
corporal
para
la
edad,
el
49.7%
presentaron
un
diagnóstico
de
normalidad
y
el
48.6%
fue
diagnosticado
con
exceso
de
peso
corporal
para
su
edad
y
estatura
(el
24.9%
con
sobrepeso
y
el
23.7%
con
obesidad);
solamente
el
1.6%
de
los
escolares
fue
diagnosticado
con
peso
bajo.
En
el
tabla
3
se
presenta
la
distribución
del
estado
nutri-
cional
por
sexo;
el
44.3%
de
los
ni˜
nos
presentó
un
diagnóstico
de
normalidad
y
el
53.7%
tuvieron
exceso
de
peso
corporal
para
su
edad
y
estatura;
el
2.1%
de
los
ni˜
nos
fue
diagnosti-
cado
con
peso
bajo.
Con
respecto
a
las
ni˜
nas,
el
55.2%
tuvo
un
diagnóstico
de
normalidad
y
el
43.6%
con
exceso
de
peso
Preferencias
alimentarias
y
estado
nutricio
en
escolares
de
la
Ciudad
de
México
361
Tabla
2
Características
de
la
familia
%
(n
=
1,456)
Datos
de
la
madre
Edad
en
a˜
nos
(mediana,
mín.-máx.)
34
(21-51)
Estado
civil
Casada
47.6
Unión
libre
31
Soltera
14.6
No
especificado
6.8
Escolaridad
Primaria
20
Secundaria
46
Preparatoria
o
más
33.8
Ocupación
Trabajo
remunerado
Empleo
formal
Comercio
informal
Otros
50.6
25.9
7.9
16.8
Ama
de
casa 45.5
Desempleada
o
pensionada 3.9
Datos
del
padre
Edad
en
a˜
nos
(mediana,
mín.-máx.)
37
(18-55)
Escolaridad
Primaria
18.4
Secundaria
45.7
Preparatoria
o
más
35.9
Ocupación
Trabajo
remunerado
Empleo
formal
Construcción
Comercio
informal
Otros
Desempleado
o
pensionado
92.6
51.2
12.6
10.2
18.6
7.4
Ingreso
familiara(media,
IC
95%)
420.2
(401.3-439.1)
Afiliación
a
servicios
de
salud
75.4
Seguridad
social
43.8
Seguro
popular
20.4
Seguro
de
salud
privado
1.2
aMensual,
en
dólares
americanos
(USD).
100%80%60%40%20%0%
Sandía
Mango
Manzana y pera
Mandarina y naranja
Jícama
Cereal con azúcar
Pizza
Pepi
no
Melón
Leche de sabores
Zanahoria
Plátano
Gelatina o flan
Papas a la francesa (fritas)
Yakult o similares
Chocolate macizo
Lechuga
Hela
dos y pale
tas
Agua
Yogurt natural
Me gusta
mucho
(%)
Me gusta
(%)
Ni me gusta ni me desagrada (%)
No me gusta (%)
Me desagrada
(%)
Figura
1
Alimentos
con
mayor
preferencia
por
los
escolares.
corporal;
el
1.2%
de
las
ni˜
nas
fueron
evaluadas
con
peso
bajo.
Con
respecto
a
las
preferencias
de
alimentos
de
los
esco-
lares
evaluados,
se
encontró
que
los
alimentos
con
mayor
proporción
de
aceptación,
es
decir,
con
la
categoría
«me
gusta
mucho»,
fueron
principalmente
las
frutas
y
alimentos
como
pizza,
leche
con
sabor,
papas
a
la
francesa
(fritas);
las
bebidas
azucaradas
tuvieron
una
aceptación
similar
a
la
del
agua
(71
vs.
72%);
las
verduras
y
cereales
integrales
tuvieron
una
baja
preferencia
por
parte
de
los
ni˜
nos
(tabla
4).
El
análisis
de
las
preferencias
de
acuerdo
con
el
estado
nutricional
mostró
que
los
20
alimentos
que
más
gustaban
a
Tabla
3
Estado
de
nutrición
de
los
ni˜
nos
por
sexo
Estado
de
nutriciónaMasculino
(%)
n
Femenino
(%)
n
Total
(%)
n
Peso
bajo
2.1
15
1.2
9
1.6
24
Normal
44.3
324
55.2
400
49.7
724
Sobrepeso
24.8
181
25.1
182
24.9
363
Obesidad
28.9
211
18.5
134
23.7
345
Total
100
731
100
725
100
1,456
Fuente:
De
Onis
y
colaboradores13.
aEvaluado
mediante
el
índice
de
masa
corporal,
de
acuerdo
con
los
criterios
de
la
Organización
Mundial
de
la
Salud.
362
R.
Sánchez-García
et
al
Tabla
4
Preferencias
alimentarias
de
los
ni˜
nos
(n
=
1,456)
Alimento
Me
gusta
mucho
(%)
Me
gusta
(%)
Ni
me
gusta
ni
me
desagrada
(%)
No
me
gusta
(%)
Me
desagrada
(%)
1
Sandía
86.1
8.4
1.4
2.3
1.8
2
Mango
86
9.1
1.3
1.8
1.8
3
Manzana
y
pera
83.7
11.9
1.4
1.3
1.6
4
Mandarina
y
naranja 82.1
13.3
1.4
1.5
1.6
5
Jícama
81.3
10.8
2
3.2
2.8
6
Cereal
con
azúcar 80.4
12.4
2.1
2.4
2.7
7
Pizza 80.4
11.8
2.5
2.9
2.3
8
Pepino
78.6
11.5
2.8
3.7
3.4
9
Melón
78.1
12.3
2.9
3.2
3.5
10
Leche
con
sabor
77.8
14.9
2.1
2.6
2.5
11
Zanahoria
76.4
14.3
3.6
2.7
3
12
Plátano
76.4
16
3.6
2.5
1.5
13
Gelatina
o
flan
76
15.5
3.6
2.3
2.7
14
Papas
a
la
francesa
(fritas)
74.7
15.5
3.9
3.2
2.6
15
Yakult
o
similares
74.3
13.9
3.5
4.6
3.7
16
Chocolate
macizo
74
14.5
4.6
4.1
2.8
17
Lechuga
73.9
15.7
3.2
3.4
3.8
18
Helados
73.1
17.8
2.6
3.3
3.2
19
Agua
72
19.1
3.6
2.8
2.6
20
Yogurt
natural
71.6
12.8
3.3
6.6
5.7
21
Tortas
71.5
16.9
4
3.5
4.1
22
Bebidas
azucaradas
71
18.1
4.6
3.7
2.5
23
Danonino
o
similar
70.7
18.5
3.4
3.7
3.7
24
Jamón
y
salchicha
70
19.7
4.6
3.4
2.3
25
Papa
69.7
18.4
4.7
3.4
3.7
26
Tamala69.7
19.4
4
3.6
3.3
27
Papas
fritas
industrializadas
68.7
17.3
5.5
4.5
4.1
28
Dulces
suaves
68.4
18.9
4.3
5
3.4
29
Papaya
67.9
15.7
4.7
6.3
5.4
30
Pan
dulce
67.5
22
4.7
3.6
2.2
31
Hot-dogs
67.4
18.2
5
5.2
4.1
32
Sopas
instantáneas 67.1
15.7
4.7
6.2
6.3
33
Jugo
natural
67
20.2
4.3
4.6
3.9
34
Tacos
de
carneb66.9
17.3
5
6.2
4.6
35
Queso
Oaxaca
o
manchego
66.8
17.3
4.1
6
5.8
36
Galletas
dulces
65.9
20.7
5.6
4.4
3.4
37
Pastelitos
65.9
17.9
6.3
5.4
4.6
38
Hamburguesa
65.2
20.3
4.3
5.9
4.3
39
Cajeta
o
leche
condensada
65.2
17.7
5.2
6.7
5.3
40
Caramelos
macizos
64.6
19.5
6.7
4.9
4.3
41
Tortilla
de
maíz
61.9
23.9
5.2
4.7
4.3
42
Frituras
de
harina
61.7
20
7
5.8
5.6
43
Barbacoa,
carnitasc60.1
19.3
7.2
7.8
5.7
44
Tortilla
de
harina
59.8
21.4
5.8
7.2
5.7
45
Quesadillab,
tlacoyosd59.5
22.4
6.1
6.5
5.5
46
Crema
59
24.6
6.5
5.5
4.4
47
Mermelada
o
miel
58.6
19.3
7.2
7.7
7.2
48
Pollo
57.9
26.9
5.6
6.3
3.4
49
Pan
blanco
de
caja
57
26.2
6.3
6.7
3.7
50
Frijol
y
lenteja
56.3
22.2
5.8
8.7
6.9
51
Bombones
56.2
21.3
7.7
7.6
7.2
Preferencias
alimentarias
y
estado
nutricio
en
escolares
de
la
Ciudad
de
México
363
Tabla
4
(continuación)
Alimento
Me
gusta
mucho
(%)
Me
gusta
(%)
Ni
me
gusta
ni
me
desagrada
(%)
No
me
gusta
(%)
Me
desagrada
(%)
52
Nopal
54.7
19.3
5.6
9.6
10.7
53
Huevo
54
27.6
6.3
7.1
5
54
Brócoli
52.2
17.6
6.1
11.9
12.1
55
Cereal
sin
azúcar
51
25.9
8.1
9.4
5.6
56
Jitomate
50.2
18.9
7
11.4
12.5
57
Aguacate
49.6
19.1
6.1
13.8
11.4
58
Agua
con
jarabe 49.3
23.9
8.6
9.6
8.6
59
Refresco 48.6
25.2
8.5
9.1
8.5
60
Chorizo
y
longaniza
48.5
20.3
9.1
13.3
8.8
61
Atún
y
pescado
47.1
24.8
7.6
11.8
8.7
62
Queso
panelae45.8
23.5
7.7
13
10
63
Pan
integral
de
caja
43.9
24.9
9.5
12.8
8.8
64
Calabaza
42.5
21.5
9.1
14.1
12.8
65
Chayote
42.4
17.9
9.8
16.4
13.5
66
Mayonesa
41.5
26.1
10
10.7
11.7
67
Carne
de
res 39.8
25.3
11.8
15.5
7.7
68
Espinaca
35.3
16.8
9.6
20
18.4
69
Cereal
integral
31.4
20.7
14.3
18.8
14.7
70
Chicharrón
de
cerdof27
19.9
12.3
23
17.7
aMasa
de
maíz
que
puede
estar
rellena
de
carne,
chile,
verduras,
entre
otros
alimentos.
bAlimento
a
base
de
tortilla
de
maíz
con
ingrediente
extra.
cCarne
cocida
en
su
jugo
o
al
vapor.
dTortilla
de
maíz
gruesa
y
ovalada
rellena
de
algún
ingrediente
extra.
eQueso
fresco
sin
proceso
de
maduración
o
fermentación.
fFritura
de
la
piel
de
cerdo
con
o
sin
carne.
Tabla
5
Alimentos
con
mayor
preferenciaade
acuerdo
con
el
estado
de
nutrición
de
los
ni˜
nos
Normal
Sobrepeso
Obesidad
Alimento
%(n
=
724)
Alimento
%(n
=
363)
Alimento
%(n
=
345)
1
Sandía
86.4
Sandía
87.8
Mango
85.8
2
Zanahoria
86.3
Mango
85.9
Sandía
84.3
3
Manzana
y
pera
84.4
Manzana
y
pera
84.7
Mandarina
y
naranja
81.7
4
Pizza
83.7
Mandarina
y
naranja
82.3
Manzana
y
pera
80.6
5
Jitomate
82.4
Cereal
con
azúcar
81.7
Jícama
79.7
6
Mango
82.3
Jícama
80.9
Plátano
77.1
7
Mandarina
y
naranja
82.3
Leche
de
sabores
80.7
Pepino
76.2
8
Cereal
con
azúcar
81.6
Pepino
78.5
Cereal
con
azúcar
75.9
9
Papa
80.6
Pizza
78.2
Melón
75.7
10
Melón
79.4
Melón
77.3
Pizza
75.7
11
Leche
de
sabores
78.8
Zanahoria
77.1
Lechuga
73.6
12
Pepino
78
Gelatina
o
flan
75.2
Zanahoria
73.3
13
Chocolate
macizo
77.5
Plátano
74.7
Gelatina
o
flan
73.3
14
Papas
a
la
francesa
77.3
Papas
a
la
francesa
(fritas)
74.7
Yakult
o
similares
73
15
Gelatina
o
flan
77.3
Helados
73.8
Yogurt
natural
73
16
Plátano
77.2
Yakult
o
similares
73.8
Leche
de
sabores
72.7
17
Jícama
74.9
Agua
72.9
Agua
71.9
18
Yakult
o
similares
74.9
Lechuga
72.3
Papa
71.5
19
Tortas
74.7
Yogurt
natural
71.9
Helados
70.1
20
Helados
74
Bebidas
azucaradas
71.7
Papas
a
la
francesa
(fritas)
69.3
aRespuesta
a
la
opción
«me
gusta
mucho».
364
R.
Sánchez-García
et
al
Tabla
6
Alimentos
con
mayor
rechazoade
acuerdo
con
el
estado
de
nutrición
de
los
ni˜
nos
Normal
Sobrepeso
Obesidad
Alimento
%(n
=
724)
Alimento
%(n=
363)
Alimento
%(n
=
724)
1
Espinaca
18.9
Espinaca
19.7
Chicharrón
de
cerdob20.6
2
Chicharrón
de
cerdob15.6
Chicharrón
de
cerdob18.8
Espinaca
16.5
3
Cereal
integral
14.3
Jitomate
15.5
Cereal
integral
16.2
4
Calabaza
14.1
Cereal
integral
14.4
Calabaza
13
5
Brócoli
12.6
Calabaza
13.8
Chayote
12.8
6
Chayote
11.8
Chayote
13.8
Chorizo
y
longaniza
12.5
7
Mayonesa
11.7
Queso
panelac13.2
Aguacate
12.5
8
Lechuga
11.5
Brócoli
12.4
Mayonesa
12.5
9
Aguacate
11.2
Aguacate
11.6
Brócoli
11.6
10
Agua
con
jarabe
9.3
Mayonesa
11.4
Jitomate
11.3
11
Queso
panelac9.3
Nopal
10.8
Atún
y
pescado
10.5
12
Pan
integral
de
caja 9.3
Bombones
9.7
Nopal
9.3
13
Refresco 8.4
Mermelada
o
miel
9.4
Pan
integral
de
caja
9
14
Atún
y
pescado 8
Refresco
9.1
Refresco
8.4
15
Carne
de
res 8
Atún
y
pescado 8.9
Bombones
7.8
16
Frijol
y
lenteja 7.7
Agua
con
jarabe
8.8
Queso
panelac7.8
17
Chorizo
y
longaniza 7.3
Chorizo
y
longaniza 8
Sopas
instantáneas
7.5
18
Mermelada
o
miel 6.4
Pan
integral
de
caja 8
Mermelada
o
miel
7.3
19
Yogurt
natural 6.1
Queso
manchego 7.7
Carne
de
res
7.3
20
Barbacoa,
carnitas
6.1
Sopas
instantáneas
7.7
Agua
con
jarabe
7.2
aRespuesta
a
la
opción
«me
desagrada».
bQueso
fresco
sin
proceso
de
maduración
o
fermentación.
cFritura
de
la
piel
de
cerdo
con
o
sin
carne.
los
ni˜
nos
en
todos
los
grupos
fueron,
principalmente,
frutas
y
aquellos
con
elevada
cantidad
de
grasa
(pizzas,
papas
a
la
francesa
(fritas),
helados)
o
azúcar
(cereal
con
azúcar,
leche
de
sabores)
(tabla
5;
fig.
1).
Los
alimentos
con
menor
preferencia
fueron
las
verduras,
chicharrón
(piel
frita)
de
cerdo,
queso
panela
(fresco),
mayonesa,
carnes
y
pescados,
entre
otros
(tabla
6;
fig.
2).
4.
Discusión
Este
estudio
muestra
varios
hallazgos
interesantes
acerca
de
las
preferencias
alimentarias
de
ni˜
nos
en
edad
escolar.
El
primero
es
la
confirmación
del
gusto
por
el
sabor
dulce
de
los
alimentos,
y
se
demuestra
en
la
selección
de
frutas
como
los
primeros
lugares
del
mayor
gusto
y
una
propor-
ción
muy
peque˜
na
de
quienes
respondieron
no
agradarles,
así
como
de
alimentos
dulces
procesados,
como
la
leche
con
sabor,
gelatinas
y
helados,
que
también
se
encontraron
en
esos
primeros
lugares.
El
segundo
resultado
a
resaltar
es
la
preferencia
por
alimentos
con
alta
densidad
energética
y
poco
valor
nutricio,
como
pizzas
o
papas
a
la
francesa
(fritas),
dentro
de
los
20
primeros
lugares
de
los
70
alimen-
tos
evaluados.
En
tercer
lugar
destaca
la
baja
proporción
de
ni˜
nos
a
quienes
les
gustan
las
verduras
(nopal,
brócoli,
calabaza,
los
más
frecuentemente
mencionados),
las
cuales
aparecen
hasta
el
lugar
50
o
después
en
la
lista.
El
patrón
conformado
de
acuerdo
con
las
características
nutriciona-
les
de
los
alimentos
calificados
por
los
ni˜
nos
respecto
a
su
agrado
representa
un
elevado
riesgo
para
su
consumo
y,
en
consecuencia,
para
la
generación
de
sobrepeso
y
obesidad.
Actualmente,
a
escala
mundial,
se
ha
puesto
especial
interés
en
la
importancia
del
consumo
de
bebidas
azucara-
das,
entre
las
que
sobresalen
los
refrescos,
como
factor
de
riesgo
de
obesidad14.
En
México,
en
el
a˜
no
2012,
los
refres-
cos
ocuparon
el
cuarto
lugar
entre
los
«rubros
o
productos
de
consumo
cotidiano
en
los
que
los
hogares
mexicanos
gas-
taron
más
en
promedio»15,
y
se
ha
reportado
que
el
elevado
consumo
de
refrescos,
bebidas
de
fruta
y
bebidas
endulzadas
entre
adolescentes
mexicanos
está
asociado
positivamente
con
su
índice
de
masa
corporal16.
Esta
situación
ha
susten-
tado
la
implementación
de
programas
para
incrementar
el
consumo
de
agua
a
través
de
medios
masivos
de
comuni-
cación,
y
de
acciones
para
facilitar
el
acceso
a
ella
en
los
ambientes
escolares
a
través
de
la
instalación
de
bebederos,
así
como
la
sustitución
de
la
venta
de
refrescos
por
agua17.
En
el
presente
trabajo
se
identificó
una
mayor
proporción
de
preferencia
en
los
ni˜
nos
por
el
agua
(lugar
19
con
un
72%
de
menciones
«me
gusta
mucho»)
que
por
los
refrescos
(lugar
57
con
un
48.6%
de
la
misma
categoría
de
agrado).
Esto
podría
reflejar
un
resultado
favorable
de
las
estrate-
gias
dirigidas
a
mejorar
las
conductas
saludables,
aunque
las
bebidas
azucaradas
a
base
de
jugo
o
fruta
aún
siguen
en
un
lugar
elevado
de
preferencia.
La
relevancia
de
aspectos
culturales
y
sociales
que
favorecen
el
consumo
de
estos
pro-
ductos
en
ni˜
nos
escolares
mexicanos
ha
sido
documentada
recientemente18,
lo
que
evidencia
la
dificultad
de
lograr
cambios
permanentes,
tanto
del
ambiente
como
en
las
pre-
ferencias
individuales,
y
refuerza
la
necesidad
de
continuar
con
programas
sólidos
de
educación
nutricional,
así
como
de
una
regulación
sanitaria
efectiva
sobre
la
producción,
distribución
y
publicidad
de
estas
bebidas.
Preferencias
alimentarias
y
estado
nutricio
en
escolares
de
la
Ciudad
de
México
365
100%80%60%40%20%0%
Espinaca
Chicharr
ón (piel frita) de c
erdo
Cereal in
teg
ral
Chayote
Calabaza
Jitomate
Brócoli
Mayonesa
Aguacate
Nopal
Que
so panela (fresco)
Chorizo y longaniz
a
Pan
in
tegral de c
aja
Atún y pesc
ado
Agua con jarabe
Refresco
Carne de re
s
Mermelada o miel
Bombones
Frijol y lenteja
Me de
sagrada
(%)
No me gusta (%)
Ni me
gus
ta ni
me
desagrada (%)
Me gus
ta (%)
Me gusta mucho (%)
Figura
2
Alimentos
con
mayor
rechazo
por
los
escolares.
Como
complemento
de
las
preferencias,
es
importante
enfatizar
que
entre
los
20
alimentos
con
mayor
rechazo
se
encontraron
muchos
de
los
recomendados
para
una
buena
alimentación
y
para
la
prevención
del
sobrepeso
y
la
obesi-
dad,
como
los
ricos
en
fibra,
proteínas
animales
y
vegetales.
Varios
de
estos
obtuvieron
mayor
rechazo
que
los
refrescos.
Este
aspecto
refleja
el
bajo
impacto
de
la
promoción
para
el
consumo
de
verduras,
a
pesar
de
que
estas
son
asequibles
tanto
por
su
disponibilidad
en
el
mercado
como
por
su
bajo
costo.
Será
necesario
incorporar,
en
los
programas
nutricio-
nales,
acciones
para
favorecer
la
inclusión
de
vegetales
en
la
alimentación
cotidiana
de
los
ni˜
nos
desde
los
primeros
a˜
nos
de
vida
con
el
propósito
de
desarrollar
el
gusto
per-
manente
por
los
sabores
de
estos
alimentos,
como
ha
sido
recomendado
en
estudios
previos19.
Con
respecto
al
estado
de
nutrición
de
los
ni˜
nos
incluidos
en
el
estudio,
la
frecuencia
de
sobrepeso
y
de
obesidad
fue
aproximadamente
15%
superior
a
la
reportada
en
la
ENSA-
NUT
2012,
tanto
a
nivel
nacional4como
para
el
Distrito
Federal20.
Esta
diferencia
podría
atribuirse
a
las
caracte-
rísticas
socioeconómicas
desventajosas
de
la
población
de
este
estudio,
las
cuales
constituyen
una
vulnerabilidad
en
salud
que
puede
expresarse
como
un
mayor
riesgo
para
el
desarrollo
de
obesidad21.
El
hecho
de
que
los
listados
de
preferencia
de
alimen-
tos
de
acuerdo
con
los
distintos
estados
de
nutrición
no
muestren
variaciones
importantes
puede
implicar
que
el
consumo
está
influido
por
otras
variables,
principalmente
los
conocimientos
en
nutrición
y
la
influencia
de
los
padres
para
la
disponibilidad
y
el
consumo
de
cierto
tipo
de
alimentos
en
el
hogar,
como
se
ha
reportado
previamente22.
Las
preferen-
cias
alimentarias
de
los
padres
han
mostrado
ser
un
poderoso
modulador
de
las
preferencias
de
los
ni˜
nos,
y
determinan
las
conductas
alimentarias
desde
las
edades
más
tempranas,
como
el
tipo,
raciones
y
horario
de
los
alimentos
y
los
hábitos
de
ciertos
ambientes
alimentarios
(restaurantes,
televisión
en
el
horario
de
comidas,
etcétera)23.
Los
hallazgos
de
este
estudio
no
coinciden
con
lo
repor-
tado
en
otros
contextos
en
los
que
se
ha
encontrado
una
asociación
entre
las
preferencias
de
alimentos
y
el
peso
corporal24.
Posiblemente
porque,
en
la
edad
escolar,
el
patrón
de
preferencias
alimenticias
aún
no
se
expresa
como
un
patrón
de
consumo
que
implique
una
modificación
en
su
condición
nutricional,
debido
a
que
todavía
no
se
cuenta
con
la
posibilidad
de
elegir
con
libertad
los
alimentos
de
su
dieta
cotidiana,
aunque
estén
disponibles
en
su
entorno
escolar.
En
este
sentido,
una
limitación
del
presente
trabajo
consiste
en
la
imposibilidad
de
identificar
la
concordancia
entre
los
alimentos
que
los
ni˜
nos
reportaron
como
preferidos
con
el
consumo
real,
aunque
se
asume
que
el
autorreporte
fue
confiable
y
que,
efectivamente,
reflejó
sus
gustos
y
aversiones
a
los
alimentos
y
bebidas
evaluados.
También,
366
R.
Sánchez-García
et
al
debe
reconocerse
que
se
pudieron
omitir
algunos
alimen-
tos
en
la
selección
a
priori
del
listado
presentado
en
el
cuestionario.
Será
necesario
continuar
con
esta
línea
de
investigación
para
lograr
una
identificación
más
detallada
del
patrón
de
preferencias,
de
la
relación
de
las
preferen-
cias
con
su
consumo
y
de
su
modificación
a
lo
largo
del
tiempo.
En
conclusión,
en
esta
población
de
ni˜
nos
escolares
per-
tenecientes
a
familias
de
bajo
nivel
socioeconómico,
el
patrón
de
preferencias
alimentarias
no
varió
de
acuerdo
con
el
estado
nutricional
de
los
ni˜
nos.
Sin
embargo,
este
patrón
de
preferencias
identificó
aspectos
de
riesgo
para
una
ali-
mentación
adecuada.
De
concretarse
un
consumo
acorde
con
estas
preferencias,
muy
probablemente
se
definirá,
en
el
mediano
plazo,
una
práctica
alimentaria
que
aumentará
aún
más
la
ya
elevada
prevalencia
de
obesidad
en
poblacio-
nes
vulnerables.
Por
lo
anterior,
y
con
base
en
la
evidencia
aquí
presentada,
es
urgente
que
en
los
programas
de
promo-
ción
de
la
salud
se
refuercen
las
acciones
para
favorecer
una
educación
nutricional
desde
los
primeros
a˜
nos
de
vida,
con
el
fin
de
formar,
de
manera
permanente,
hábitos
saludables
en
los
ni˜
nos.
Financiamiento
CONACYT
(Salud
2007-01-68854).
Conflicto
de
intereses
Los
autores
declaran
no
tener
ningún
conflicto
de
intereses.
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Théodore
F,
Bonvecchio
A,
Blanco
I,
Irizarry
L,
Nava
A,
Carriedo
A.
Significados
culturalmente
construidos
para
el
consumo
de
bebidas
azucaradas
entre
escolares
de
la
Ciudad
de
México.
Rev
Panam
Salud
Publica.
2011;30:327---34.
19.
Fox
MK,
Condon
E,
Briefel
RR,
Reidy
KC,
Deming
DM.
Food
con-
sumption
patterns
of
young
preschoolers:
are
they
starting
off
on
the
right
path?
J
Am
Diet
Assoc.
2010;110
12
suppl:S52---9.
20.
Instituto
Nacional
de
Salud
Pública.
Encuesta
Nacional
de
Salud
y
Nutrición
2012.
Resultados
por
entidad
federativa:
Distrito
Federal.
Cuernavaca.
Instituto
Nacional
de
Salud
Pública;
2012.
21.
Wardle
J,
Waller
J,
Jarvis
MJ.
Sex
differences
in
the
associa-
tion
of
socioeconomic
status
with
obesity.
Am
J
Public
Health.
2002;92:1299---304.
22.
López-Gami˜
no
MR,
Alarcón-Armendáriz
ME,
Torres-Beltrán
XK.
Nutritional
status,
food
consumption
at
home,
and
preference-
selection
in
the
school.
Food
Nutr
Sci.
2012;3:281---5.
23.
Patrick
H,
Nicklas
TA.
A
review
of
family
and
social
determinants
of
children’s
eating
patterns
and
diet
quality.
J
Am
Coll
Nutr.
2005;24:83---92.
24.
Lanfer
A,
Knof
K,
Barba
G,
Veidebaum
T,
Papoutsou
S,
de
Henauw
S,
et
al.,
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preferences
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association
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