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Revista de Libros
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Hacia una nueva política sexual. Las
mujeres ante la reacción patriarcal.
Rosa Cobo
2011. Madrid: Editorial Catarata
En Hacia una nueva política sexual. Las
mujeres ante la reacción patriarcal, Rosa
Cobo (profesora de Sociología del Gé-
nero en la Universidad de A Coruña,
fundadora y primera directora del Se-
minario Interdisciplinar de Estudios
Feministas de la misma universidad y
miembro de la Unidad de Mujeres y
Ciencia del Ministerio de Educación y
Ciencia) intenta dar respuesta a algu-
nos interrogantes actuales, retomando
líneas de análisis y preguntas de inves-
tigación de autoras como Celia Amo-
rós, Amelia Valcárcel, Lourdes Benería
o Saskia Sassen. Así, se plantea cues-
tiones como por qué los espacios de ex-
clusión y explotación están asignados
mayoritariamente a las mujeres; por
qué los trabajos más poco cualificados
son en su mayoría femeninos; por qué
los salarios de pobreza se encuentran
sobre todo entre mujeres, y por qué la
informalización del trabajo afecta a las
mujeres. O, en otro orden de cosas, se
pregunta qué capacidad tienen las mu-
jeres para influir en las nuevas estruc-
turas de realidad que se están creando,
y en qué medida se pueden modificar
los nuevos escenarios sociales que se
están configurando en esta nueva épo-
ca marcada por la globalización. ¿La
reestructuración económica ha hecho
que el empleo se extienda entre un nú-
mero mayor de mujeres? ¿Alteran posi-
tivamente o refuerzan las nuevas polí-
ticas económicas capitalistas el espacio
que ocupan las mujeres en el mercado
de trabajo? ¿Qué ámbito económico
abre la globalización a las mujeres? Y,
finalmente, lanza de manera retórica
la cuestión de por qué las mujeres no
matan a los hombres, ni en el contex-
to familiar ni de pareja, ni tampoco les
acosan sexualmente en los trabajos, ni
los violan, ni abusan sexualmente de
ellos cuando son niños o adolescentes
ni tampoco se organizan en grupos
para ejercer violencia contra un varón
al que no conocen.
Cobo explica algunos procesos que
alimentan lo que la autora llama «la
reacción patriarcal» contra las mujeres.
De entre estos procesos destacan: 1) el
nuevo capitalismo neoliberal y la glo-
balización capitalista; 2) las servidum-
bres provocadas por la reinvención de
algunas tradiciones «culturales» y las
exigentes prácticas patriarcales, y 3)
la violencia sexual. Estos son los tres
pilares fundamentales sobre los que
se asienta este intenso rearme ideoló-
gico masculino, lo que la autora llama
la «reacción patriarcal». Y es que la
conquista de derechos y las luchas de
muchas mujeres de distintas regiones
del planeta, por una parte, y la influen-
cia de las ideologías de la igualdad de
género y de los derechos humanos, por
otra, han puesto en situación de alerta
a los patriarcados contemporáneos.
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Esta reacción patriarcal, según la auto-
ra, tiene lugar en medio de un escena-
rio mundial de desorden: geopolítico,
internacional, económico, político, éti-
co, normativo; y en un momento en el
que los dos grandes gnomos que articu-
lamos las sociedades contemporáneas
se encuentran en crisis: el contrato
social y el contrato sexual. Y estos sis-
temas de dominio han reaccionado con
evidentes muestras de violencia, una
violencia que va más allá de las formas
clásicas de violencia sexual, en las cua-
les un hombre agrede a una mujer por-
que la cree de su propiedad, o porque
quiere que lo siga siendo. Ahora se dan
agresiones despersonalizadas, en las
que agresor y agredida no se conocen.
Son ejemplos de ello los feminicidios
de México (Ciudad Juárez) y Guate-
mala, las violaciones colectivas, los ase-
sinatos de «juergas de fin de semana»,
la prostitución o la trata de mujeres
para la explotación sexual.
El contexto de globalización neoliberal
actual no hace sino perjudicar seria-
mente a las mujeres. Las políticas eco-
nómicas neoliberales de mediados de
la década de 1970, que han culminado
en la actual crisis económica, han em-
pobrecido a muchísimas mujeres. De
hecho, no gratuitamente el feminismo
ha acuñado el término de feminización
de la pobreza, y, más recientemente, el
de feminización de la supervivencia. Las
políticas neoliberales piden el recor-
te de las políticas de bienestar social.
Entre otros efectos, si los estados pri-
vatizan lo público aumenta el trabajo
doméstico, se implementan menos
políticas sociales y existe una mayor
carga de trabajo no remunerado en las
familias.
Por otra parte, es importante el hinca-
pié que hace Cobo sobre la dirección
que debe tomar el feminismo actual.
En una época en plena transforma-
ción, el movimiento feminista debe
reflexionar sobre su nuevo papel, iden-
tificar las nuevas estructuras de poder
patriarcal que se están creando y pro-
ducir estrategias para conceptualizar
y desactivar esos nuevos núcleos de
dominio masculino. A la vista de todo
ello, argumenta Cobo, es necesario
aparcar momentáneamente las dispu-
tas intrafeministas y concentrarse en
la creación de solidaridades, vínculos
y pactos políticos entre mujeres para
neutralizar a esos «nuevos bárbaros
del patriarcado» y conquistar espacios
de libertad, autonomía e igualdad para
las mujeres, con el objetivo de cons-
truir un espacio público feminista, una
identidad colectiva feminista fuerte, y
a la vez integradora de las diferencias
entre las mujeres, que persuada al Es-
tado y a la sociedad de que hay que
realizar repartos de poder paritarios. A
este respecto, alerta de que los diálogos
interculturales, tan de moda en los dis-
cursos actuales, no deben silenciar los
conflictos de género que se ocultan en
los encuentros y desencuentros cultu-
rales. El multiculturalismo feminista
ha aportado elementos de reflexión al
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feminismo y le ha ayudado a hacerse
con marcos más amplios de interpre-
tación de la realidad multicultural. Sin
embargo, un feminismo integrador, in-
clusivo y atento a las opresiones espe-
cíficas (clase, sexualidad, raza, cultura),
con capacidad teórica para producir
categorías que nombren esas realida-
des que durante tanto tiempo no se
han visibilizado, y con lucidez política
para enfrentarse a las nuevas alianzas
establecidas entre el patriarcado, el ca-
pitalismo y las culturas, debe dotarse
de un discurso teórico y político que
trascienda tanto las diferencias indis-
criminadas como el universalismo cie-
go. El feminismo, remarca, no puede
renunciar a la idea de la autonomía y
a la constitución de las mujeres en su-
jetos políticos, pero tampoco puede
cerrar los ojos a la existencia de grupos
de mujeres con experiencias concretas
y específicas de opresión.
P P M
Capitalismo y subjetividad obrera
Ignasi Brunet, Alejandro Pizzi
2011. Biblioteca Nueva/Minerva
Capitalismo y subjetividad obrera (Bi-
blioteca Nueva / Minerva, 2011), de
Ignasi Brunet y Alejandro Pizzi, es una
obra que analiza el proceso de recupe-
ración y autogestión obrera de empre-
sas que se dio en Argentina a partir de
la crisis de 2001 y 2002. Esta crisis va
a ser el momento culminante de una
larga década de aplicación de políticas
neoliberales, consecuencia de un mer-
cado convertido en agente privilegiado
de actuación y control sobre el sistema
financiero, la economía real y los sucesi-
vos gobiernos condicionados por el en-
deudamiento público. La recuperación
de empresas por sus trabajadores es,
en gran parte, un intento de mantener
la fuente laboral en una sociedad cada
vez más desigual y excluyente. Como
dicen los autores, estos «trabajadores
asalariados de empresas en crisis, ante
el cierre de las mismas (o eventualidad
de cierre), deciden y logran continuar
con la producción y comercialización
de la unidad productiva bajo su propia
gestión, asumiendo mayoritariamente
la forma organizativa y legal de coo-
perativas de trabajo». En este proce-
so, los trabajadores se enfrentan con
el desafío de lograr el éxito a partir de
empresas que en algunos casos no eran
económicamente rentables y/o fueron
descapitalizadas. Se trata de empresas
pertenecientes a sectores económicos
tan diversos como el metalúrgico, el
gráfico, el textil, el alimenticio, el hote-
lero, el de la salud, el de la construcción
y el de la cerámica, entre otros.
El proceso de recuperación de empre-
sas se consolidó en junio de 2011 con la
reforma a la Ley 24.522 de Concursos
y Quiebras, una iniciativa impulsada
desde el gobierno argentino de Cris-
tina Fernández de Kirchner, que reto-
maba proyectos de ley propuestos por