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cenas de miles de aves sobre la plataforma y el talud continental en
noviembre y, sobre todo, diciembre (Arcos et al., 2009; SEO/BirdLife,
2009, 2010e). Si bien se conocía con anterioridad la presencia invernal
de la especie en esta zona (Paterson, 1997), estas nuevas estimas po-
nen de manifiesto su importancia, y sugieren que se trata del área de
invernada más septentrional para la especie. Más al norte en la costa
Atlántica, este paíño es escaso o incluso raro en invierno, si bien se
detectan aves con cierta frecuencia asociadas a temporales en todo
el noroeste ibérico, especialmente en aguas del País Vasco (Paterson,
1997; Ocio y García, 2003; Sandoval et al., 2010). También son excep-
cionales las observaciones invernales en aguas de Canarias (Martín y
Lorenzo, 2001). En el Mediterráneo, pasa a ser muy rara en aguas de la
plataforma continental ibérica durante el otoño-invierno, en contraste
con las elevadas densidades que presenta en primavera-verano (Arcos,
2005; Arcos et al., 2009; Gutiérrez y Guinart en Herrando et al., 2011). Su
distribución podría ser más pelágica en esta época, en base a contadas
observaciones en alta mar o en la costa durante fuertes temporales
(Carboneras, 1986; Gutiérrez y Guinart en Herrando et al., 2011), pero
las pocas citas sugieren que, en cualquier caso, es un invernante raro
en aguas del Mediterráneo español.
Beneharo Rodríguez, Juan Bécares
y José Manuel Arcos
Paíño boreal
Oceanodroma leucorhoa
CAT Petrell cuaforcat
GAL Paíño de rabo gallado
EUS Ekaitz-txori handia
Cría a lo largo del Atlántico norte, donde es una de las aves marinas
más abundantes (Del Hoyo et al., 1992). Tras la reproducción migra ha-
cia el sur, principalmente a través del Atlántico nororiental, para inver-
nar en zonas de afloramiento tropicales, como por ejemplo Mauritania
o incluso aguas de Namibia y Sudáfrica, aunque algunas aves deben
invernar en aguas más norteñas (Snow y Perrins, 1998). Así, muchas
aves pasan el invierno en aguas atlánticas de la península Ibérica o
en el golfo de Vizcaya, aunque no suelen observarse desde la costa
excepto cuando hay temporales de poniente (Hémery y Jouanin, 1988;
Fuera del periodo invernal, y coincidiendo con la etapa postrepro-
ductiva, hay disponibles datos recientes de sendas aves capturadas
en mal estado físico en El Hierro: una en Tamaduste (Valverde) el
20 de agosto de 2004, y la otra en La Maceta (La Frontera) el 23 de
agosto de 2011 (Trujillo y Rodríguez, 2011).
El tamaño de la población se ha estimado recientemente en unas
50-60 parejas (BirdLife International, 2011), pero debe tomarse con
precaución (Moreno y Rodríguez en Lorenzo, 2007). No obstante, es
muy reducida en comparación con la vecina población de Salvajes,
constituida por nada menos que unas 61.000 parejas (BirdLife Inter-
national, 2011). La tendencia de la población española, a pesar de
su reducido tamaño, parece estable, aunque es necesario mencio-
nar que, si bien se ha señalado un posible incremento, es posible
que éste se deba a una mejor prospección de los lugares adecuados
para su reproducción y a un mejor conocimiento de la especie (Ro-
dríguez y Moreno en Madroño et al., 2004; Moreno y Rodríguez en
Lorenzo, 2007).
Juan Antonio Lorenzo
Paíño europeo
Hydrobates pelagicus
CAT Ocell de tempesta
GAL Paíño pequeno
EUS Ekaitz-txori txikia
Las aves atlánticas crían desde Islandia y Noruega hasta el noroes-
te de la península Ibérica, con una población aislada más al sur,
en las islas Canarias. Tras la cría, se desplazan mayoritariamente
hacia el sur, pasando el invierno (noviembre-marzo) en aguas del
oeste africano, hasta Sudáfrica (Mainwood, 1976; Snow y Perrins,
1998). Transectos sistemáticos en el estrecho de Gibraltar durante
el otoño indican un flujo neto de entrada de aves al Mediterráneo,
y, por tanto, sugieren que la mayoría de las aves no abandonan este
mar (Hashmi y Fliege, 1994), aunque estos datos podrían estar ses-
gados por la falta de información nocturna. Por otro lado, no hay
indicios de invernada dentro de la cuenca mediterránea, donde las
observaciones se concentran entre marzo y octubre, en plena época
reproductora (por ejemplo, Bourne, 1993).
En España, el golfo de Cádiz representa la única zona de invernada
regular de paíño europeo, con estimas recientes que apuntan a de-