ChapterPDF Available

Biodegradación de petróleo por bacterias: algunos casos de estudio en el Golfo de México

Authors:

Abstract and Figures

Gracias a su capacidad metabólica los microorganismos pueden transformar una gran cantidad de hidrocarburos en compuestos menos tóxicos al ambiente por lo cual juegan un papel importante en la degradación natural del petróleo. El Golfo de México por ser una zona con una alta actividad tanto petrolera como marítima está expuesta a la contaminación por hidrocarburos. Por ello es de gran interés estudiar la participación ambiental y ecológica que juegan las bacterias en la biodegradación del petróleo, por lo que en este capítulo se hace una breve recopilación de los ultimos trabajos llevados a cabo acerca de la degradación de hidrocarburos en el Golfo de México, así como algunas experiencias en la identificación de bacterias degradadoras que intervienen en los diferentes procesos de degradación.
Content may be subject to copyright.
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental:
diaGnóstico y tendencias
641
35
García-Cruz, N. U., y M. L. Aguirre-Macedo, 2014. Biodegradación de
petróleo por bacterias: algunos casos de estudio en el Golfo de México. p.
641-652. En: A.V. Botello, J. Rendón von Osten, J. A. Benítez y G. Gold-
Bouchot (eds.). Golfo de México. Contaminación e impacto ambiental:
diagnóstico y tendencias. , -, -Unidad Mérida.
1210 p.  978-607-7887-71-3.
Biodegradación de petróleo
por bacterias: algunos casos
de estudio en el Golfo de México
N. Ulises García-Cruz y Ma. Leopoldina Aguirre-Macedo
Resumen
Gracias a su capacidad metabólica los microorganismos pueden transformar una gran cantidad de
hidrocarburos en compuestos menos tóxicos al ambiente por lo cual juegan un papel importante
en la degradación natural del petróleo. El Golfo de México por ser una zona con una alta actividad
tanto petrolera como marítima está expuesta a la contaminación por hidrocarburos. Por ello es de
gran interés estudiar la participación ambiental y ecológica que juegan las bacterias en la biodegrada-
ción del petróleo, por lo que en este capítulo se hace una breve recopilación de los ultimos trabajos
llevados a cabo acerca de la degradación de hidrocarburos en el Golfo de México, así como algunas
experiencias en la identificación de bacterias degradadoras que intervienen en los diferentes procesos
de degradación.
Palabras clave: Golfo de México, biodegradación, hidrocarburos.
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
642
Microbiología
AbstRAct
Due to metabolic capacity, the microorganisms can transform a large amount of hydrocarbons into
non-toxic compounds in the environment, because of it they play an important role in the natural
degradation of oil. e Gulf of Mexico is an area with high maritime and oil activity, for this reason it
is exposed to oil pollution. erefore, there is great interest to study the environmental and ecologi-
cal role of bacteria on petroleum biodegradation. is chapter is a brief compilation of the past work
carried out on the biodegradation of hydrocarbons in the Gulf of Mexico as well as descriptions of
some experiences in identifying the bacteria that participates in the processes of degradation.
Keywords: Gulf of Mexico, biodegradation, hydrocarbons.
IntRoduccIón
La habilidad de las poblaciones nativas de
bacterias para degradar hidrocarburos cons-
tituye uno de los mecanismos principales
con el que cuentan determinados ambien-
tes para mitigar el impacto causado por la
presencia del petróleo crudo y sus derivados
y es el principal mecanismo y natural por
el cual son removidos de ciertos ambientes
dependiendo de sus características (Leahy
& Colwell, 1990; Head et al., 2006). El pe-
tróleo puede ingresar al ambiente de manera
natural a través de afloramientos naturales
mejor conocidos como chapopoteras o por
derrames y accidentes ocasionados por el
hombre, lo cual es tal vez, una de las causas
más importantes. Este es el caso en el Golfo
de México, en donde en la sonda de Campe-
che se derramaron 560 millones de litros de
crudo, por el pozo exploratorio   en
el año de 1979, contaminando la costas de
Campeche, Veracruz y otros estados (Atlas,
1981); y el más reciente accidente, ocurrido
en el 2010 en aguas profundas del norte del
Golfo de México en la plataforma petrolera
Deepwater Horizon, la cual derramó aproxi-
madamente 636 millones de litros.
Actualmente y a pesar de que ya han trans-
currido más de 30 años del accidente del
pozo  , aún se pueden encontrar en
las costas de Campeche restos del petróleo
derramado (Schrope, 2010). Otra fuente de
contaminación son las emanaciones natura-
lea a traves de las chapopoteras que se en-
cuentran en la zona petrolera de Campeche
y Veracruz (Scholz-Böttcher et al., 2008).
Las consecuencias ecológicas, sociales y
económicas, debido a estos accidentes han
sido severas ya que algunos hidrocarburos
contenidos en el petróleo pueden causar
mortandad en peces y en otros organismos,
afectando principalmente las actividades de
la industria pesquera, así como las cadenas
tróficas de las zonas costeras y terrestres, lo
que conlleva a graves problemas ecológicos
en el Golfo de México.
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
643
Microbiología
Figura 1. Estructura de algunos hidrocarburos del petróleo.
cARActeRístIcAs del petRóleo
El petróleo está conformado por una mez-
cla compleja de hidrocarburos. Los cuales se
pueden dividir en 4 clases (figura 1): satura-
dos, aromáticos, asfáltenos (fenoles, ácidos
grasos, cetonas, esteres y porfirinas) y resinas
(piridinas, quinolinas y amidas) (Leahy &
Colwel, 1990). Estos compuestos están for-
mados principalmente por carbono e hidro-
geno en una proporción del 90%, mientras
que otros componentes que están en menor
proporción, son el oxigeno, azufre y nitró-
geno que se encuentran en asfaltenos, mer-
captanos y piridinas respectivamente (Salleh
et al., 2003).
El petróleo que se extrae de la sonda de
Campeche, presenta una alta concentración
de asfaltenos dado que es del tipo pesado.
Estos hidrocarburos son un riesgo potencial
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
644
Microbiología
de toxicidad en caso de derrame, debido a
que por su estabilidad química son recal-
citrantes y se pueden disolver en el tejido
adiposo generando en algunos casos bioaco-
mulación () (figuras 1 y 2). Por tal
motivo se ha estudiado en el mar la degrada-
ción del petróleo y y en particular la llevada
a cabo por los microorganismos los cuales
son los responsables de consumir alrededor
del 90% del petróleo.
Figura 2. Rutas de dispersión del petróleo en ambientes marinos (McGenity et al., 2012).
bIodegRAdAcIón y bIoRRemedIAcIón
El consumo de petróleo por microorganis-
mos como única fuente de carbono y ener-
gía se conoce desde fines de los 40s (ZoBell,
1946). Es esta capacidad metabólica de
consumir los hidrocarburos que se aprove-
cha para la biorremedicación de ambientes
terrestres y acuáticos. Actualmente la biorre-
mediación consiste en el uso de diferentes
métodos para favorecer la tasa de consumo
del petróleo (tabla 1) y con eso mitigar el
efecto nocivo en el ambiente. Entre los mé-
todos utilizados están: la aplicación de enzi-
mas, nutrientes y el uso de microorganismos
previamente adaptados al consumo de pe-
tróleo entre otros (Salleh et al., 2003; Das &
Chandran, 2011).
A diferencia de los métodos químicos
de uso frecuente (como dispersantes), los
procesos de biorremediación ofrecen varias
ventajas como, un bajo costo, un manejo
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
645
Microbiología
Tabla 1. Tratamientos de biorremediación (Salleh et al., 2003).
Tratamiento Descripción Aplicaciones Ventajas
Bioestimulación
Adición de oxigeno agua
y nutrientes
Agua superficial, mantos
freáticos y suelo.
Ayuda a acelerar el crecimiento
de las bacterias presentes.
Bioaumentación
Aplicación directa
de microorganismos
previamente aislados
o modificados
geneticamente
Agua superficial, mantos
freáticos y suelo
Se considera una de las técnicas
más efectivas. Las bacterias
adaptadas se pueden aplicar
para remediar químicos
específicos en condiciones
ambientales especificas
Surfactantes
Aplicación de
surfactantes sintéticos
o biológicos utilizados
para disminuir la tensión
superficial e incrementar
la solubilidad de los
hidrocarburos
Para alifáticos sólidos y
líquidos e hidrocarburos
aromáticos
Permiten que estén
biodisponibles los
hidrocarburos para las bacterias
Aplicación de
fertilizantes
Estimula el metabolismo
microbiano al modificar
la relación C:N:P
Sedimentos y mantos
acuíferos entre otros
Incrementa la actividad bacteria
en zonas deficientes
de nutrientes
seguro, además de que no generan impacto
ambiental. Durante el derrame ocurrido en
el 2010 por la plataforma Deepwater Hori-
zon, sin embargo, se aplicaron alrededor de
6.6 millones de litros de dispersantes quími-
cos (Corexit 9500) para mitigar la contami-
nación por petróleo. No obstante, debido a
que estos compuestos están formulados con
detergentes como es el propanol pueden in-
crementar la toxicidad del petróleo en los
organismos marinos y además de tener un
efecto letal en las comunidades microbianas
(Mascarelli, 2010). Por lo tanto, su uso aun
se encuentra en debate por la comunidad
científica internacional, ya que faltan más
estudios sobre toxicidad a diferentes niveles
(microorganismos y organismos superiores)
para evaluar si existen efectos secundarios
tomando en cuenta los probables escenarios
que se generan por su uso y la presencia del
petróleo.
mIcRooRgAnIsmos que degRAdAn hIdRocARbuRos
Ahora se sabe que durante el proceso de
degradación del petróleo intervienen varias
especies de bacterias y que gracias a la par-
ticipación y combinación de los diferentes
procesos metabólicos de las bacterias presen-
tes en ambientes marinos pueden alcanzarse
tasas de consumo hasta del 100% (Das &
Chandran, 2011). La variabilidad de espe-
cies y géneros, se debe a que diferentes bacte-
rias tienen afinidad por ciertos hidrocarbu-
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
646
Microbiología
ros, como se ha observado en Acinetobacter
sp., Pseudomonas sp. y Mycobacterium sp. las
cuales degradan alcanos, mono-aromáticos
y poli-aromáticos respectivamente (Salleh et
al., 2003). Sin embargo, también se ha visto
que pueden participar en sintrofía. En con-
diciones anaerobias durante la degradación
de alcanos, se a observado la participación
de bacterias sulfatorreductoras y metanogé-
nicas (Morris et al., 2013).
Otros factores importantes que determi-
nan a las poblaciones microbianas durante
la degradación del petróleo son los factores
abióticos de la zona (pH, temperatura, sali-
nidad, oxido-redox, etc.), así como las pro-
piedades físico-químicas del petróleo (ligero
o pesado). La combinación de ambos facto-
res pueden favorecer o afectar la diversidad
bacteriana (Das & Chandra, 2011).
Hazen et al. (2010) reportaron un cambio
de las comunidades microbianas, entre las
zonas contaminadas y las de sus alrededores
en estudios de ecología microbiana a 1 500
metros de profundidad, realizados a lo largo
de la pluma de contaminación durante el
derrame de petróleo en el Golfo de México
por el Deepwater horizon. Estas variaciones
fueron asociadas principalmente a las dife-
rencias en la concentración de oxigeno y al
petróleo, ya que observaron un gradiente de
concentración y de transformación del pe-
tróleo a lo largo de la pluma de contami-
nación. Efectos similares se observaron en
las poblaciones microbianas en chapopote-
ras (Campeche), en donde la estratificación
de las bacterias en los sedimentos es debido
al petróleo y la baja concentración de O
2
(Schubotz et al., 2011).
Existen varios reportes de las bacterias que
participan en la degradación del petróleo
(tabla 2) (ZoBell, 1946; Bartha & Atlas,
1977). En el caso del Golfo de México se ha
encontrado una gran diversidad microbiana,
como se ha observado en estudios llevados a
cabo en zonas de las costas de Florida, Cam-
peche, Veracruz y en el delta del río Missis-
sipi que han sido afectadas por derrames de
petróleo. En estos sitios se han detectado al-
rededor de 24 especies de bacterias distribui-
das en 14 géneros. Entre los que se encon-
traron: Gammaprotobacteria, Marinobacter,
Pseudomonas y Acinetobacter (Kostka el al.,
2011), así como algunos géneros de bacte-
rias hidrocarbonoclastas como Alcanivorax,
Marinobacter, Thallassolituus, Cycloclasticus y
Oleispira (Mortazavi et al. 2013).
Tabla 2. Bacterias degradadoras de hidrocarburos.
Compuesto Bacteria Compuesto Bacteria
Alcanos Acinetobacter sp. Mono-aromáticos Ralstonia sp.
Actinomycetes Rhodococcus sp.
Arthrobacter Pseudomonas sp.
Bacilus sp. Poli-aromáticos Alteromonas sp.
Micrococcus sp. Arthrobacter sp.
Planococcus Bacilus sp.
Rhodococcus sp. Mycobacterium
Pseudomonas sp. Pseudomonas sp.
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
647
Microbiología
Las bacterias hidrocarbonoclastas es un
grupo de bacterias que se ha descubierto re-
cientemente que tiene la particularidad de
alimentarse exclusivamente de petróleo, este
lo utilizan como única fuente de carbono
y energía. Se ha observado que juegan un
papel muy importante en la biodegradación
del petróleo ya que conforman hasta un
90% de las especies encontradas en las zonas
contaminadas (Yakimov et al., 2007).
Es por eso que este tipo de bacterias son
utilizadas para evaluar zonas perturbadas
por petróleo, al calcular la tasa bacteriana hi-
drocarbonoclastas/heterótrofas (Hi/He) como
un índice de impacto. Este índice se utilizó
en áreas afectadas por el derrame del 
, en donde se observó una elevada concen-
tración de bacterias hidrocarbonoclastas (Li-
zárraga-Partida et al.1983). Al igual se han
encontrado lugares afectados por hidrocar-
buros en el oeste del caribe mexicano, donde
debido al arrastre de estos compuestos por
las corrientes marinas se concentran en cier-
tas áreas favoreciendo el crecimiento de estas
bacterias (Lizárraga-Partida et al., 1990).
En la zona sur del Golfo de México y parte
de la península de Yucatán, durante los mo-
nitoreos llevados a cabo por Aguirre-Macedo
et al. (2011), para evaluar las comunidades
microbianas en agua de superficie y sedi-
mentos (figura 3), se observó que las zonas
con los mayores índices de Hi/He podrían
estar asociadas a las corrientes marinas y a la
presencia de hidrocarburos. Particularmente
en relación a sedimentos de la zona del com-
plejo lagunar Carmen-Pajonal-Machona y
en las chapopoteras localizadas a 71 km al
norte de la ciudad de Coatzacoalcos (figura
3), en donde se presentaron los valores ma-
yores del índice Hi/He. En tanto que, algo
Figura 3. Distribución del índice de bacterias
hidrocarbonoclastas / heterótrofas (Hi/He) en
sedimento (a) y superficie (b) de la región sur
del Golfo de México. 1; Complejo lagunar
Carmen-Pajonal-Machona, 2; Chapopoteras,
3; Desembocadura río Coatzacoalcos).
similar se observó en superficie, en donde la
zona de chapopoteras presento un valor de
Hi/He=2.6. Este valor fue 7 veces superior al
encontrado en el sedimento (Hi/He=0.35).
Esta diferencia se podría deber a la con-
centración de nutrientes en las zonas fóti-
cas así como la densidad del petróleo que
emana de las chapopoteras las cuales afectan
directamente a las comunidades microbia-
nas. Por otra parte también se observó en
superficie niveles altos de Hi/He cerca de la
desembocadura del río Coatzacoalcos (figu-
ra 3b), estos niveles se podrían deber a dos
factores; la alta actividad marítima petrolera
de la zona y la segunda las corrientes ma-
rínas que en la mayor parte del año corren
de este a oeste, con lo que los hidrocarburos
podrían ser acarreados y concentrados en esa
zona.
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
648
Microbiología
degRAdAcIón de lAs dIfeRentes fRAccIones
de hIdRocARbuRos
Durante la biodegradación de petróleo se ha
observado que las diferentes fracciones de
hidrocarburos se asimilan a tasas de consu-
mo variadas, como respuesta a las diferentes
afinidades que presentan las bacterias hacia
los compuestos disponibles, la cual depen-
derá de la estructura y del peso molecular.
Das y Chandran (2011) por ejemplo, obser-
varon que el orden de degradación fue: alca-
nos-lineales > alcanos-ramificados > aromá-
ticos de bajo peso molecular > ciclo alcanos.
Los alcanos lineales cuando son asimila-
dos por las bacterias son metabolizados por
la ruta de la β-oxidación produciendo alco-
hol como intermediario (Das & Chandran,
2011). Los alcanos-lineales entre C10 a C24
son los primeros en consumirse debido a la
baja hidrofobicidad que presentan. En es-
tudios llevados a cabo con Pseudomonas se
observo que consumió primero los alcanos
entre C5 y C16 (Das & Chandran, 2011),
por otra parte se ha observado que entre
más carbonos tenga la cadena lineal el com-
puesto es mas hidrofobico, volviéndolos no
biodisponible a las bacterias, esto da como
resultado que los alcanos de cadenas largas
(>C40) se degraden en un mayor lapso de
tiempo, tal y como lo observaron DeLaune
y Wright (2011) en estudios llevados a cabo
en humedales del Golfo de México afecta-
dos por el derrame del Deepwater Horizon.
En el caso de los monoaromáticos, se ha
observado que se degradan por diferentes
rutas metabólicas, dependiendo de la estruc-
tura molecular del compuesto. De los hidro-
carburos que conforman el  (Benceno-
tolueno-etilbenceno y xilenos), el tolueno es
el de mayor consumo bajo condiciones ae-
robias, sin embargo dependiendo de las bac-
terias presentes en las zonas contaminadas,
estas moléculas puede seguir diferentes rutas
metabólicas (figura 4). Resultados similares
también se han observado en la degradación
de xilenos en presencia de Pseudomonas sp.
(McGenety et al., 2012).
En la degradación de los poliaromáticos se
observa que la tasa de consumo disminuye
conforme aumentan los anillos aromáticos.
Esto se debe principalmente a que se incre-
menta la hidrofobicidad y por ende no están
disponibles a los microorganismos, presen-
tando un tiempo de consumo que va des-
de los 16 a 126 días para el fenantreno y de
hasta aproximadamente 1 400 días para el
benzo[α]pireno (Salleh et al., 2003).
El primer paso en la degradación de los
poliaromáticos es la oxidación de la molécu-
la, para formar dihidrodioles, posteriormen-
te los intermediarios dihidroxilados pueden
sufrir un ataque enzimático en las posiciones
orto o meta para formar catecol o protoca-
tecuato, para finalmente entrar al ciclo de
los ácidos tricarboxilicos (Das & Chandran,
2011).
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
649
Microbiología
Figura 4. Rutas metabólicas del Tolueno por diferentes bacterias. P. mendocina (R1), R. pickettii
(R2), B. cepacia (R3), P. putida PaW15 (R4) y P. putida F1(R5) (Tomado de Salleh et al., 2003).
efecto de lA tempeRAtuRA, nutRIentes y sAlInIdAd
en lA bIodegRAdAcIón de hIdRocARbuRos
La temperatura juega un papel importan-
te en la biodegradación de hidrocarburos,
puesto que afecta directamente la fisiología y
diversidad de los microorganismos así como
la química del petróleo. A temperaturas ba-
jas el petróleo incrementa su viscosidad, se
reduce la volatilidad de los compuestos de
bajo peso molecular y se ve elevada la solu-
bilidad, que consecuentemente aumenta la
toxicidad en microorganismos.
En el Golfo se han aislado bacterias a pro-
fundidades de 1 000 hasta 1 200 m que tie-
nen la capacidad de degradar el petróleo a
temperaturas alrededor de 4°C (Redmond
& Valentine, 2012), por otra parte se ha ob-
servado que conforme se eleva la tempera-
tura se incrementa la actividad microbiana,
encontrándose la mayor actividad enzimá-
tica en bacterias mesofilicas y termofilicas
(Das & Chandran, 2011).
Los ambientes marinos son deficientes en
nutrientes inorgánicos, por tal motivo du-
rante un derrame, las relaciones C/N o C/P
se incrementan drasticamente, dando como
resultado que el crecimiento microbiano se
vea afectado. Es por esto que durante un de-
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
650
Microbiología
rrame petrolero en el mar es necesario res-
tablecer la relación C:N:P a 120:10:1 apro-
ximadamente, para mantener la actividad
bacteriana y favorecer el consumo de hidro-
carburos (Salleh et al., 2003). Es por eso que
durante el derrame del Deepwater Horizon
se adicionaran fertilizantes como fuente de
N y P para restablecer las relaciones antes
mencionadas (DeLaune & Wright, 2011).
Los hidrocarburos en ambientes salinos
como es el agua de mar (3.5% de NaCl) pre-
sentan altas tasas de consumo, estas veloci-
dades también se han observado en un ran-
go entre 0.6 a 11.7% de NaCl, sin embargo,
a concentraciones por arriba del 2.4% ya se
ve inhibido el consumo de compuestos aro-
máticos (Salleh et al., 2003).
bIosuRfActAntes
Las bacterias que crecen en presencia de hi-
drocarburos, producen una serie de sustan-
cias con propiedades tenso-activas llamadas
biosurfactantes capaces de solubilizar com-
puestos no polares, como los contenidos en
el petróleo, además estas moléculas tienen
la propiedad de estimular el crecimiento
microbiológico ayudando así a acelerar la
biorremediación en las zonas contaminadas.
Existen dos tipos de biosurfactantes, los de
bajo peso molecular que están compuestos
regularmente por glicolipidos con cadenas
largas de lipopeptidos o de ácido alifático
y los de alto peso molecular compuestos de
polisacáridos, proteínas, lipopolisacaridos,
lipoproteínas o una mezcla de dos o más po-
límeros (Ron & Rosenberg, 2002).
Los biosurfactantes son más efectivos que
los surfactantes químicos en incrementar la
biodisponibilidad de los compuestos hidro-
fobicos, por otra parte son mas amigables al
ambiente, como lo demostraron Edwards et
al. (2003) al evaluar la toxicidad de varios
biosurfactantes y surfactantes sintéticos en
moluscos y peces del Golfo de México.
conclusIón
A pesar de que se han llevado a cabo estudios
en el Golfo de México para identificar las
comunidades microbianas, hacen falta mas
trabajos en superficie y aguas profundas, con
la ayuda de las nuevas técnicas en biología
molecular para generar bibliotecas metage-
nómicas y así generar estudios más com-
pletos en ecología microbiana e identificar
bacterias que son de interés ecológico y bio-
tecnológico, –bacterias que degradan hidro-
carburos, que por técnicas convencionales
no se pueden detectar–, a su vez identificar
las de interés industrial como son aquellas
que producen biosurfactantes o enzimas
como son las celulasas y lipasas, las cuales
tienen una amplia aplicación industrial.
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
651
Microbiología
lIteRAtuRA cItAdA
Atlas, R. M., 1981. Microbial degradation of
hydrocarbons: an environmental perspective.
Microbiological Reviews, 45(1): 180-209.
Bartha, R., & R.M. Atlas, 1977. The microbio-
logy of aquatic oil spill. Advances in Applied
Microbiology, 22: 225-266.
Das, N., & P. Chandran, 2011. Microbial de-
gradation of petroleum hydrocarbon conta-
minants: An Overview. Biotechnol. Reserch.
Internal. vol. 2011, Article ID 941810, pag.
13, 2011. doi:10.4061/2011/941810.
DeLaune, R.,D., & A.L. Wrigth, 2011. Projec-
ted impact of Deepwater Horizon oil spill on
U.S. Gulf cost wetlands. Soil Science Society
America Journal, 75: 1602-1612.
Edwards, K. R., J.E. Lepo, & M.A. Lewis,
2003. Toxicity comparision of biosurfactants
and synthetic surfactants used in oil spill re-
mediation to two estuarine species. Marine
Pollution Bulletin, 46: 1309-1316.
Head, I.M., D. M. Jones, & W.F. M. Röling,
2006. Marine microorganisms makea meal
of oil. Nature Microbiology, 4: 173-182.
Hazen, T.,R., E.,A. Dubinsky, T.,Z. DeSantis,
G.,L. Andersen, Y.M. Piceno, N. Singh,
J.,K. Jansson, A. Probst, S.,E. Borglin,
J.,L. Fortney, W.,T. Stringfellow, M. Bill,
M.,E. Conrad, L.,M. Tom, K.,L. Chava-
rria, T.,R. Alusi, R. Lamendella, D.C. Jo-
yner, C. Spier, J. Baelum, M. Auer, M.L.
Zemla, R. Chakraborty, E.L. Sonnental, P.
D´haeseleer, H.N. Holman, S. Osman, Z.
Lu, J.D. Van Nostrand, Y. Deng, J. Zhou,
& O.U. Mason, 2010. Deep-sea oil plume
enriches indigenous oil-degrading bacteria.
Science, 330: 204-208.
Kostka, J., E. Prakash, O. Overholt, W. A.
Green, S., J. Freyer, G. Canion, A. Delgar-
dio, J. Norton, N. Hazen, & M. Huettel,
2011. Hydrocarbon-degrading bacteria and
the bacteria community response in Gulf of
Mexico beach sands impacted by Deepwater
Horizon oil spill. Applied and Environmental
Microbiology, 77(22): 7962-7964.
Leahy, J. G., & R.R. Colwell, 1990. Microbial
degradation of hydrocarbons in the environ-
ment. Microbiological Reviews, 54(3): 305-
315.
Lizárraga-Partida, M., L., J. Porrás-Aguirre, y
F.B. Izquierdo, 1983. Tasa bacteriana hidro-
carbonoclásticas/heterotrofas como índice de
impacto ambiental por petróleo crudo en la
sonda de Campeche. Anales del Instituto de
Ciencias del Mar y Limnologia, 10: 177-185.
Lizárraga-Partida, M., L., F.B. Izquierdo-Vi-
cuña, & I. Wong-Chang, 1990. Marine oil
degrading bacteria related to oil inputs and
surface currents in the western Caribbean
sea. Oil Chemical. Polutionl., 7: 271-281.
Mascarelli, A., 2010. Debate grows over im-
pact of dispersed oil. Nature. doi:10.1038/
news.2010.347”.
McGenety, T.J., B.D. Folwell, B.A. McKew, &
G. Sanni, 2012. Marine crude-oil biodegra-
dation: a central role for interspecies interac-
tions. Aquatic Biosystems, 8:10-29.
Morris, B.E.L., R. Henneberger, H. Huber, &
C. Moissl-Eichinger, 2013. Microbial syn-
trophy: interactions for the common good.
fems
Microbiology Reviews, 37: 384-406.
Mortazavi, B., A. Horel, M.J. Beazley, & P.A.
Sobecky, 2013. Intrinsic rates of pretoleum
hydrocarbon biodegradation in Gulf of
Mexico intertidal sandy and its enhancement
by organic substrates. Journal of Hazardous
Materials, 244: 537-544.
Redmond, M.C., & D.L. Valentine, 2012.
Natural gas and temperature structured a
microbial community response to the Dee-
pwater Horizon oil spill. Proceedings of the
National Academy of Sciencies, 109(50):
20292-20297.
Golfo de México. contaMinación e iMpacto aMbiental: Diagnóstico y Tendencias
652
Microbiología
Ron, E.,Z., & E. Rosenberg, 2002. Biosurfac-
tantes and bioremediation. Environmental
Biotechnology, 13:249-252.
Salleh, A.B., F.M. Ghazali, R.N.A. Rahman,
& M. Basri., 2003. Bioremediation of pe-
troleum hydrocarbon pollution. Indian Jour-
nal of Biotechnology, 2: 411-425.
Shubotz, F., J.S. Lipp, M. Elvert, S. Kasten,
X.P. Mollar, M. Zabel, G. Bohrmann, &
K.U. Hinrichs, 2011. Petroleum degrada-
tion and associated microbial signatures at
the chapopote asphalt volcano, Southern of
Mexico. Geochimica et Cosmochimica Acta,
75: 4377-4398
Schrope, M., 2010. The lost legacy of the last
great oil spill. Nature, 466: 304-305.
Scholz-Böttcher, B.M., S. Ahlf, F. Vazquez-
Guitierrez, & J. Rullkötter, 2008. Sour-
ces of hydrocarbon pollution in surface se-
diments of the Campeche Sound, Gulf of
Mexico, revealed by biomarker analysis. Or-
ganic Geochemistry, 39: 1104-1108.
Yakimov, M.,M., K.N. Timmis, & P.N. Golys-
hin, 2007. Obligate oil-degrading marine
bacteria. Current Opinion in Biotechnology.,
18:257-266.
ZoBell, C.E., 1946. Action of microorganisms
on hydrocarbons. Bacteriology Reviews, 10:1-
49.
Sitio web:
http://toxnet.nlm.nih.gov/cgi-bin/sis/
htmlgen?HSDB
... Por otro lado, el golfo de México se caracteriza por aportes naturales de hidrocarburos por emanaciones naturales, que han perfilado la composición y diversidad de las comunidades microbianas que lo habitan, tanto en el agua como en el sedimento marino (Godoy-Lozano et al., 2018, Raggi et al., 2020. La capacidad metabólica de los microorganismos que viven en el golfo permite transformar una gran cantidad de hidrocarburos en compuestos menos tóxicos para el ambiente u otros organismos marinos, por lo cual juegan un papel importante en la degradación natural del petróleo (García y Aguirre, 2014). Estas capacidades están dadas por la acción concertada de las proteínas (enzimas) presentes en los metabolismos de los consorcios microbianos. ...
... Sin embargo, el interpretar los cambios presenta un problema debido a que, previo al derrame, existían pocos estudios que dieran cuenta de una línea base de bacterias presentes en el golfo de México, tanto en aguas territoriales de los Estados Unidos como en las de México. De hecho, había pocas estimaciones que describiesen la composición de las comunidades microbianas en el golfo de México (García y Aguirre, 2014;Lizárraga-Partida et al., 1991, en particular en las aguas en territorio mexicano. Con este Atlas estamos sentando las bases del conocimiento de manera integral de las bacterias que habitan en el golfo de México en las aguas y sedimentos de la Zona Económica Exclusiva mexicana. ...
... 2 E l golfo de México es un ecosistema poco explorado en cuanto a su diversidad microbiana, en particular en la sección perteneciente al territorio mexicano (García y Aguirre, 2014). Algunos estudios previos identificaron la abundancia de bacterias en algunas pocas zonas (Lizárraga-Partida, 1986;Lizárraga-Partida et al., 1990), pero no existía un estudio más amplio que caracterizara la diversidad y abundancia dentro de la Zona Económica Exclusiva mexicana, desde Tamaulipas hasta Yucatán. ...
Book
Full-text available
La Zona Económica Exclusiva del golfo de México es un ecosistema poco explorado en cuanto a su diversidad bacteriana. En este Atlas se presenta la primera línea base de bac- terias de dicha zona, basada en la secuenciación del material genético conseguido a partir de muestras de columna de agua y de los sedimentos marinos. El material genético obtenido dio cuenta de la diversidad y abundancia de bacterias del golfo de México desde Tamaulipas hasta Yucatán, poniendo énfasis en la diversidad de bacterias con la capacidad metabólica de degradar hidrocarburos presentes en el petróleo. Adicionalmente, los grupos bacterianos incluídos en este Atlas cuentan con fichas técnicas que describen, de manera resumida, su morfología, fisiología, y su relevancia ecológica, así como su distribución en otros mares del mundo.
... Las bacterias que crecen en presencia de hidrocarburos, producen una serie de sustancias con propiedades tenso-activas llamadas biosurfactantes (BS) capaces de solubilizar compuestos no polares, como los contenidos en el petróleo, además estas moléculas tienen la propiedad de estimular el crecimiento microbiológico ayudando así a acelerar la biorremediación en las zonas contaminadas (30) . ...
... Los BS son más efectivos que los surfactantes químicos en incrementar la biodisponibilidad de los compuestos hidrofóbicos, por otra parte, son más amigables al ambiente (30) . ...
Article
Full-text available
El objetivo principal del presente artículo es realizar una revisión bibliográfica acerca de las bacterias Gram negativas más relevantes que biodegradan hidrocarburo y revisar las técnicas de biodegradación utilizadas. Esta revisión se desarrolló en dos etapas. La primera, es un mapeo científico del tema, a través de unos parámetros de búsqueda bibliométrica registrada en Scopus, Redalyc, Scielo, Dialnet, Latindex, Nature Microbiology, entre otras y en el motor de búsquedade Google Académico, y la segunda, un análisis de red que permite identificar los documentos más relevantes. En este proceso, se encontró que los géneros bacterianos Gram negativos más representativos en biodegradar hidrocarburo son Alcanivorax spp., Bacteriovorax spp., Burkholderia spp., Chromobacterium spp., Citrobacter spp., entre otras. Estas bacterias logran biodegradar los hidrocarburos, gracias a la síntesis de los biosurfactantes, a través de las técnicas in situ y ex situ. Esta revisión es importante, pues brinda suficiente información referente a las bacterias que logran biodegradar el petróleo y sus derivados, relaciona los principales biosurfactantes usados y describe las técnicas de biodegradación.
... %). También están presentes pequeñas cantidades de otros elementos como N (0-0.5 %), S (0-6 %), y O (0-3.5 %), y algunos metales en forma de complejos y partículas coloidales (V, Ni, Co, Fe...) (Orozco et al., 2011;García y Aguirre, 2014). Son compuestos orgánicos que requieren consumo de oxígeno para su degradación, por ende disminuyen las concentraciones de oxígeno disuelto en las aguas y sus componentes pueden ocasionar efectos tóxicos (Orozco et al., 2011). ...
... Respecto a los hidrocarburos aromáticos, a medida que aumenta el número de anillos y los substituyentes alquilo, por tanto, su peso molecular, aumenta su resistencia a la biodegradación. Esto se debe principalmente a que se incrementa la hidrofobicidad, razón por la cual no están disponibles a los microorganismos, presentando un tiempo de consumo que va desde los 16 a 126 días para el fenantreno y de hasta aproximadamente 1400 días para el benzo[α]pireno (Solanas, 2009;Orozco et al., 2011;García y Aguirre, 2014). ...
Article
Full-text available
Las aguas residuales de las lavadoras-lubricadoras de autos contienen grandes cantidades de hidrocarburos que son descargados en el alcantarillado público sin pasar por un tratamiento adecuado, incumpliendo la normativa. En este trabajo se evaluó el proceso de biorremediación de hidrocarburos totales en las aguas residuales de Puyango, para esto se aplicó un cultivo mixto de microorganismos degradadores de hidrocarburos y derivados, mediante la técnica de bioaumentación (aplicación directa de microorganismos). Para ello se realizó una caracterización de las aguas residuales, además se determinó el contenido de hidrocarburos totales del petróleo (TPH, por su sigla en inglés) y el caudal, durante siete días. Se aplicó un tratamiento consistente en una mezcla de bacterias: Acinetobacter sp., Pseudomonas sp. y Mycobacterium sp en forma sólida (tableta de 80 g) con una concentración mínima de 4 x 108 UFC/ml soluble en agua, utilizando dos tabletas durante 30 días. Se determinó la concentración del TPH semanalmente, graficando la variación temporal y cuantificando el % de remoción. Los resultados indican que la técnica de bioaumentación fue efectiva (p=0.003) en la remoción del TPH obteniéndose porcentajes por encima del 86%. El tiempo de mayor remoción del TPH se obtuvo en la tercera semana de tratamiento con 92 %. Además, se obtuvo remociones de DQO-40 %, Aceites y grasas -50 %, Tensoactivos -43 % cumpliendo así la normativa vigente de descarga al alcantarillado público para el TPH.
... No obstante, el ecosistema marino está considerado como uno de los más susceptibles y expuestos, sobre todo en áreas de explotación, extracción, refinería y transporte de petróleo (Van der Heul, 2009;Xue, Yu, Bai, Wang y Wu, 2015). En el golfo de México (GM) la industria petrolera es una de las principales actividades económicas, y su continua expansión incrementa el riesgo de derrames y representa una amenaza sobre la salud de este ecosistema (García Cruz y Aguirre Macedo, 2014;Joye et al., 2016;Onwurah, Ogugua, Onyike, Ochonogor, y Otitoju, 2007). ...
Chapter
Full-text available
Las comunidades planctónicas en el ambiente marino son potenciales indicadores que permiten evaluar el impacto de los hidrocarburos ante un derrame de petróleo. Esto se debe a la relación intrínseca entre bacterias y microalgas ya que estos grupos tienen un papel clave en los ciclos biogeoquímicos, en la productividad primaria y son la base de las redes tróficas (Lindh y Pinhassi, 2018; Shade et al., 2012; Zhu, Hong, Zada, Hu y Wang, 2018). Se conoce que la estructura y funcionamiento de las comunidades planctónicas cambia a lo largo del año (Niu et al., 2011; Salmerón-García, Zavala- Hidalgo, Mateos-Jasso y Romero-Centeno, 2011), por lo tanto se considera que su vulnerabilidad podría ser variable.
... The Gulf of Mexico (GoM) is a hotspot of biological diversity in which several oil-related industries are hosted, representing a high risk for oil spill disasters [1,2]. Two of the most important precedents of disaster were the Deepwater Horizon massive oil spill (DWH), which occurred in waters off Louisiana, USA during 2010 [3], in which more than 700,000 tons of crude oil was spilled into the GoM [4] and the Ixtoc-I oil spill during 1979, with more than 3.4 million barrels of crude oil spilled into the southern Gulf of Mexico (sGoM) for nine months [5]. ...
Article
Full-text available
The southern Gulf of Mexico (sGoM) is highly susceptible to receiving environmental impacts due to the recent increase in oil-related activities. In this study, we assessed the changes in the bacterioplankton community structure caused by a simulated oil spill at mesocosms scale. The 16S rRNA gene sequencing analysis indicated that the initial bacterial community was mainly represented by Gamma-proteobacteria, Alpha-proteobacteria, Flavobacteriia, and Cyanobacteria. The hydrocarbon degradation activity, measured as the number of culturable hydrocarbonoclastic bacteria (CHB) and by the copy number of the alkB gene, was relatively low at the beginning of the experiment. However, after four days, the hydrocarbonoclastic activity reached its maximum values and was accompanied by increases in the relative abundance of the well-known hydrocarbonoclastic Alteromonas. At the end of the experiment, the diversity was restored to similar values as those observed in the initial time, although the community structure and composition were clearly different, where Marivita, Pseudohongiella, and Oleibacter were detected to have differential abundances on days eight-14. These changes were related with total nitrogen (p value = 0.030 and r 2 = 0.22) and polycyclic aromatic hydrocarbons (p value = 0.048 and r 2 = 0.25), according to PERMANOVA. The results of this study contribute to the understanding of the potential response of the bacterioplankton from sGoM to crude oil spills.
... Gulf of Mexico (GoM) is a region with extraordinary maritime and oil activity; for example, in the state of Veracruz pollution has increased due mainly to the activity of the petrochemical industry of the Coatzacoalcos region ( Espinosa-Reyes et al., 2013), which has caused hydrocarbon-pollution ( García-Cruz and Aguirre-Macedo, 2014). The Gulf is a basin of semi-enclosed marine water of the North American Atlantic Sea, limited partially by the peninsulas of Florida and Yucatan. ...
Article
Full-text available
This study evaluated the effect of bio-remediation (biostimulation and bioaug-mentation) strategies of industrial was-tewater contaminated with waste oil. This study evaluated the effect of bioremedia-tion (bioaumentación y bioestimulación) strategies of industrial wastewater con-taminated with waste oil. The water was contaminated with industrial oil used at a concentration of 3422.4 mg / L. 3 treat-ments were evaluated; the first included the strategies: biostimulation and bioaugmen-tation (BNPK), and it had with the addi-tion of an inoculum of biomass degrading the oil plus and inorganic fertilizer com-pound (FIC), the second also biostimula-tion and bioaugmentation (BNPKS) with the addition of a surfactant (powder soap), and the third treatment: biostimulation (NPKS) consisted of FIC plus surfactant; finally, evaluated one natural attenuation control (NA), each was made in triplicate (n=3), for a total of 12 experimental units (n=12). Two sampling events were made: one at the beginning and at the end of the study which lasted a total of 15 days for each experiment. Track physicochemical parameters were performed: pH, color, nu-trients (N-NO3-, N-NO2 y P-PO4-), fatsand oils and microbiological level: plate count of oil degrading bacteriain Petrifilm AC. It was concluded that in NPKS treat-ment the addition of nutrients stimulated population growth of oil degrading mi-croorganisms and bioaugmentation with native microorganisms accelerated the de-gradation achieving an average of 54.2% removal of contaminant.
Chapter
La evaluación de la vulnerabilidad se ha convertido en una necesidad clave para los sistemas sociales y ecológicos que enfrentan exposiciones cada vez mayores a amenazas de origen diverso (e.g., eutrofización, acidificación, contaminación petroquímica). A partir de esta necesidad, han surgido varias propuestas metodológicas, de diversas disciplinas (e.g. geografía, ecología, sociología) que han propuesto y probado aproximaciones conceptuales y numéricas con un objetivo principal: estimar la probabilidad de que un sistema sufra daños debido a la exposición a un peligro por la presencia de una perturbación antrópica o estresor ambiental (Adger 2016) y evaluar el estado del sistema en términos de vulnerabilidad.
Article
Full-text available
The marine environment is highly susceptible to pollution by petroleum, and so it is important to understand how microorganisms degrade hydrocarbons, and thereby mitigate ecosystem damage. Our understanding about the ecology, physiology, biochemistry and genetics of oil-degrading bacteria and fungi has increased greatly in recent decades; however, individual populations of microbes do not function alone in nature. The diverse array of hydrocarbons present in crude oil requires resource partitioning by microbial populations, and microbial modification of oil components and the surrounding environment will lead to temporal succession. But even when just one type of hydrocarbon is present, a network of direct and indirect interactions within and between species is observed. In this review we consider competition for resources, but focus on some of the key cooperative interactions: consumption of metabolites, biosurfactant production, provision of oxygen and fixed nitrogen. The emphasis is largely on aerobic processes, and especially interactions between bacteria, fungi and microalgae. The self-construction of a functioning community is central to microbial success, and learning how such "microbial modules" interact will be pivotal to enhancing biotechnological processes, including the bioremediation of hydrocarbons.
Article
Full-text available
A significant portion of oil from the recent Deepwater Horizon (DH) oil spill in the Gulf of Mexico was transported to the shoreline, where it may have severe ecological and economic consequences. The objectives of this study were (i) to identify and characterize predominant oil-degrading taxa that may be used as model hydrocarbon degraders or as microbial indicators of contamination and (ii) to characterize the in situ response of indigenous bacterial communities to oil contamination in beach ecosystems. This study was conducted at municipal Pensacola Beach, FL, where chemical analysis revealed weathered oil petroleum hydrocarbon (C8 to C40) concentrations ranging from 3.1 to 4,500 mg kg−1 in beach sands. A total of 24 bacterial strains from 14 genera were isolated from oiled beach sands and confirmed as oil-degrading microorganisms. Isolated bacterial strains were primarily Gammaproteobacteria, including representatives of genera with known oil degraders (Alcanivorax, Marinobacter, Pseudomonas, and Acinetobacter). Sequence libraries generated from oiled sands revealed phylotypes that showed high sequence identity (up to 99%) to rRNA gene sequences from the oil-degrading bacterial isolates. The abundance of bacterial SSU rRNA gene sequences was ∼10-fold higher in oiled (0.44 × 107 to 10.2 × 107 copies g−1) versus clean (0.024 × 107 to 1.4 × 107 copies g−1) sand. Community analysis revealed a distinct response to oil contamination, and SSU rRNA gene abundance derived from the genus Alcanivorax showed the largest increase in relative abundance in contaminated samples. We conclude that oil contamination from the DH spill had a profound impact on the abundance and community composition of indigenous bacteria in Gulf beach sands, and our evidence points to members of the Gammaproteobacteria (Alcanivorax, Marinobacter) and Alphaproteobacteria (Rhodobacteraceae) as key players in oil degradation there.
Article
Full-text available
One of the major environmental problems today is hydrocarbon contamination resulting from the activities related to the petrochemical industry. Accidental releases of petroleum products are of particular concern in the environment. Hydrocarbon components have been known to belong to the family of carcinogens and neurotoxic organic pollutants. Currently accepted disposal methods of incineration or burial insecure landfills can become prohibitively expensive when amounts of contaminants are large. Mechanical and chemical methods generally used to remove hydrocarbons from contaminated sites have limited effectiveness and can be expensive. Bioremediation is the promising technology for the treatment of these contaminated sites since it is cost-effective and will lead to complete mineralization. Bioremediation functions basically on biodegradation, which may refer to complete mineralization of organic contaminants into carbon dioxide, water, inorganic compounds, and cell protein or transformation of complex organic contaminants to other simpler organic compounds by biological agents like microorganisms. Many indigenous microorganisms in water and soil are capable of degrading hydrocarbon contaminants. This paper presents an updated overview of petroleum hydrocarbon degradation by microorganisms under different ecosystems.
Article
Uncontrolled and catastrophic releases of petroleum pose ecological and environmental repercussions as a lot of hydrocarbon components are toxic and persistent in terrestrial and aquatic environments. Several physico-chemical methods of decontaminating the environment have been established and employed. Biological degradation, a safe, effective and an economic alternative method, is a process of decay initiated by biological agents, specifically in this case by microorganisms. Bioremediation refers to site restoration through the removal of organic contaminants by microorganisms. Biodegradation of hydrocarbons is largely carried out by diverse bacterial populations, which are ubiquitously distributed in the environment. The most commonly reported genera of hydrocarbon-degraders include Pseudomonas, Acinetobacter, Nocardia, Vibrio and Achromobacter. The factors, that influence the rates of microbial degradation of hydrocarbons, include temperature, pH, salinity, oxygen, nutrients, and physical and chemical composition of petroleum. Due to the complexity of crude oil, biodegradation involves the interaction of many different microbial species. It could be attributed to the effects of synergistic, interactions among members of the consortium.
Article
The rates of crude oil degradation by the extant microorganisms in intertidal sediments from a northern Gulf of Mexico beach were determined. The enhancement in crude oil degradation by amending the microbial communities with marine organic matter was also examined. Replicate mesocosm treatments consisted of: (i) controls (intertidal sand), (ii) sand contaminated with crude oil, (iii) sand plus organic matter, and (iv) sand plus crude oil and organic matter. Carbon dioxide (CO(2)) production was measured daily for 42 days and the carbon isotopic ratio of CO(2) (δ(13)CO(2)) was used to determine the fraction of CO(2) derived from microbial respiration of crude oil. Bacterial 16S rRNA clone library analyses indicated members of Actinobacteria, Bacteroidetes, and Chloroflexi occurred exclusively in control sediments whereas Alphaproteobacteria, Betaproteobacteria, Gammaproteobacteria, and Firmicutes occurred in both control and oil contaminated sediments. Members of the hydrocarbon-degrading genera Hydrocarboniphaga, Pseudomonas, and Pseudoxanthomonas were found primarily in oil contaminated treatments. Hydrocarbon mineralization was 76% higher in the crude oil amended with organic matter treatment compared to the rate in the crude oil only treatment indicating that biodegradation of crude oil in the intertidal zone by an extant microbial community is enhanced by input of organic matter.
Article
Surface sediments from the shelf area of the Campeche Sound (Gulf of Mexico) and the adjacent abyssal plain were sampled in the course of environmental monitoring for petroleum pollution as a result of industrial activity in the largest oil field in Mexico. Offshore oil production, refinery activities and heavy ship traffic, as well as natural petroleum seeps, are potential sources of pollution of water and sediment in the area. Gas chromatography–mass spectrometry (GC–MS) analysis of the nonaromatic hydrocarbon fractions of the sediment extracts revealed overlapping hydrocarbon assemblages indicating multiple sources. Samples taken close to known asphalt seeps exhibit biomarker patterns virtually identical to those of reference crude oils, so the asphalts have apparently escaped from petroleum reservoirs with fractured cap rocks. Other sediments, with distributions superimposed on mature fossil hydrocarbons, contain biomarkers typical of neither fossil fuels nor immature organic matter (OM) in marine surface sediments. They obviously derive from drill cuttings recovered during penetration of Tertiary to Cretaceous deposits and disposed of into the shallow sea, as indicated by the comparative analysis of drill cuttings from several wells in the area.
Article
At the Chapopote Knoll in the Southern Gulf of Mexico, deposits of asphalt provide the substrate for a prolific cold seep ecosystem extensively colonized by chemosynthetic communities. This study investigates microbial life and associated biological processes within the asphalts and surrounding oil-impregnated sediments by analysis of intact polar membrane lipids (IPLs), petroleum hydrocarbons and stable carbon isotopic compositions (δ13C) of hydrocarbon gases. Asphalt samples are lightly to heavily biodegraded suggesting that petroleum-derived hydrocarbons serve as substrates for the chemosynthetic communities. Accordingly, detection of bacterial diester and diether phospholipids in asphalt samples containing finely dispersed gas hydrate suggests the presence of hydrocarbon-degrading bacteria. Biological methanogenesis contributes a substantial fraction to the methane captured as hydrate in the shallow asphalt deposits evidenced by significant depletion in 13C relative to background thermogenic methane. In sediments, petroleum migrating from the subsurface stimulates both methanogenesis and methanotrophy at a sulfate–methane transition zone 6–7m below the seafloor. In this zone, microbial IPLs are dominated by archaeal phosphohydroxyarchaeols and archaeal diglycosidic diethers and tetraethers. Bacterial IPLs dominate surface sediments that are impregnated by severely biodegraded oil. In the sulfate-reduction zone, diagnostic IPLs indicate that sulfate-reducing bacteria (SRB) play an important role in petroleum degradation. A diverse mixture of phosphohydroxyarchaeols and mixed phospho- and diglycosidic archaeal tetraethers in shallow oil-impregnated sediments point to the presence of anaerobic methane-oxidizing ANME-2 and ANME-1 archaea, respectively, or methanogens. Archaeal IPLs increase in relative abundance with increasing sediment depth and decreasing sulfate concentrations, accompanied by a shift of archaeol-based to tetraether-based archaeal IPLs. The latter shift is suggested to be indicative of a community shift from ANME-2 and/or methanogenic archaea in shallower sediments to ANME-1/methanogenic archaea and possibly benthic archaea in deeper sediments.
Article
The ecology of hydrocarbon degradation by microbial populations in the natural environment is reviewed, emphasizing the physical, chemical, and biological factors that contribute to the biodegradation of petroleum and individual hydrocarbons. Rates of biodegradation depend greatly on the composition, state, and concentration of the oil or hydrocarbons, with dispersion and emulsification enhancing rates in aquatic systems and absorption by soil particulates being the key feature of terrestrial ecosystems. Temperature and oxygen and nutrient concentrations are important variables in both types of environments. Salinity and pressure may also affect biodegradation rates in some aquatic environments, and moisture and pH may limit biodegradation in soils. Hydrocarbons are degraded primarily by bacteria and fungi. Adaptation by prior exposure of microbial communities to hydrocarbons increases hydrocarbon degradation rates. Adaptation is brought about by selective enrichment of hydrocarbon-utilizing microorganisms and amplification of the pool of hydrocarbon-catabolizing genes. The latter phenomenon can now be monitored through the use of DNA probes. Increases in plasmid frequency may also be associated with genetic adaptation. Seeding to accelerate rates of biodegradation has been shown to be effective in some cases, particularly when used under controlled conditions, such as in fermentors or chemostats.