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Abstract

The aim this study is to determine the relationship between quality of professional life and sleep in a group of students of Health Sciences Grad School, using a correlational design, in a sample of 198 participants. The measurement instruments used were the Scale of Quality of Professional Life - CVP-35 by Cabezas (1998) and a Sleep and Rest Questionnaire designed for this study. A correlation was found between quality of professional life and sleep and rest in the 31-40 years age group (P=.26). It is probable that this group values sleep as an important aspect for their quality of professional life, which could influence their work performance.
Rev Latinoam Psicol. 2015;47(1):50-57
Revista Latinoamericana
de Psicología
www.elsevier.es/rlp
0120-0534/Copyright © 2013, Fundación Universitaria Konrad Lorenz. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Este es un artículo de acceso
abierto distribuido bajo los términos de la Licencia Creative Commons CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/).
Resumen
El objetivo de la presente investigación es determinar la relación que existe entre
calidad de vida profesional y sueño en un grupo de estudiantes de posgrado de Ciencias
de la Salud, mediante un diseño correlacional, en una muestra conformada por 198
participantes. Los instrumentos utilizados fueron la Escala de Calidad de Vida Profesional
CVP-35 de Cabezas (1998) y un cuestionario de sueño y reposo diseñado para el presente
estudio. Se encontró correlación entre calidad de vida profesional y sueño en el grupo de
edad de 31 a 40 años (0.26). Es probable que este grupo valore el sueño como aspecto
importante para su calidad de vida profesional, lo cual podría estar influyendo en su
desempeño laboral.
Copyright © 2013, Fundación Universitaria Konrad Lorenz. Publicado por Elsevier España,
S.L.U. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la Licencia
Creative Commons CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/).
*Autor para correspondencia.
Correo electrónico: mgrimaldo2001@yahoo.com (Mirian Grimaldo).
ORIGINAL
Calidad de vida profesional y sueño en profesionales de Lima
Mirian Grimaldo* y Mario Alexander Reyes Bossio
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas – UPC, Perú
Recibido 2 de mayo 2013; aceptado 21 de mayo 2014
PALABRAS CLAVE
Calidad de vida
profesional;
Sueño;
Profesionales de la
salud
KEYWORDS
Professional Quality of
Life;
Sleep and Rest;
Health Professionals
Professional quality of life in health professionals in Lima, Peru
Abstract
The aim this study is to determine the relationship between quality of professional life
and sleep in a group of students of Health Sciences Grad School, using a correlational
design, in a sample of 198 participants. The measurement instruments used were the
Scale of Quality of Professional Life - CVP-35 by Cabezas (1998) and a Sleep and Rest
Questionnaire designed for this study. A correlation was found between quality of
professional life and sleep and rest in the 31-40 years age group (P=.26). It is probable
that this group values sleep as an important aspect for their quality of professional life,
which could influence their work performance.
Copyright © 2013, Konrad Lorenz University Foundation. Published by Elsevier España,
S.L.U. This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons
CC BY-NC ND Licence (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/).
Calidad de vida profesional y sueño en profesionales de Lima 51
En los últimos tiempos, el concepto de calidad de vida ha
empezado a usarse con mayor frecuencia en el campo de las
evaluaciones en salud o como medida de bienestar (Urzúa &
Caqueo-Urízar, 2012). Mucho más cuando se trata de un gru-
po de profesionales de la salud, ya que constituye uno de los
grupos laborales que corre mayor riesgo de una mala calidad
de vida por el tipo de trabajo que desempeñan (Albanesi,
2013; Bragard, Dupuis, Razavi, Reynaert & Etienne, 2012;
Lourencxao, Moscardini & Soler, 2010; Rodríguez, 2010). Di-
versos estudios han encontrado una relación entre calidad de
vida y sueño (Shao, Chou, Yeh & Tzeng, 2010; Hasson & Gus-
tavvson, 2010; Sveinsdóttir, 2006), así como en las dificulta-
des en la concentración, irritabilidad y disminución producti-
va en el trabajo (Stepanski, 2003), ya sea por la pobre calidad
de sueño (Shao et al., 2010) o por el sueño insuficiente
(Chan, 2009). En esa misma línea, otros estudios han demos-
trado los efectos negativos de la privación de sueño nocturno
para la salud (Biddle & Aker, 2011; Mei-Lin et al., 2011; Miró,
Cano & Buela-Casal, 2002; Rothschild et al., 2009), incluso
en cualquier especie (Peruzzi, 2005).
Ahora bien, debido a la actividad laboral que desempe-
ñan, es probable que muchos hayan tenido que adaptar sus
horarios, alterando su calidad de vida respecto a la salud.
Por ejemplo, se ha hallado que el trabajo por turnos, y par-
ticularmente el turno de noche, puede tener un poderoso
impacto en la salud, la seguridad y el bienestar social de las
personas (Ferguson et al., 2010; Kilpatrick & Lavoie-Trem-
blay, 2006). Como se sabe, en este caso se trata de profe-
sionales de la salud, quienes por las exigencias del trabajo
tienen la necesidad de realizar guardias nocturnas. Estudios
llevados a cabo en residentes han reportado que las guar-
dias van en detrimento de la calidad de vida, por la dismi-
nución de sueño (Bailit, Weisberger & Knotek, 2005), sobre
todo cuando el residente se ve obligado a continuar su jor-
nada laboral luego de asistencia continuada (Halbach,
Spann & Egan, 2003; Howard, Gaba, Rosekind & Zarcone,
2002). Fernández et al. (2007) hallaron que las guardias
realizadas en los servicios de urgencia influyen en la gene-
ración del estrés, y es justamente en estos ambientes don-
de el residente desarrolla gran parte de su labor asistencial.
Vemos que el trabajo nocturno y en la modalidad de turnos
tiene efectos negativos en la salud, lo que genera una defi-
ciente calidad de vida (Kaliterna, Prizmic & Zganec, 2004;
Zencircl & Arslan, 2011), así como un probable deterioro a
nivel social (Caqueo-Urízar, Gutierrez-Maldonado & Miranda-
Castillo, 2009). Un estudio desarrollado por Chung, Chang,
Yang, Kuo y Hsu (2009) encontró que más del 50% de las en-
fermeras reportaban insomnio grave como consecuencia de
trabajar de noche. Al respecto se ha encontrado que ello
afecta a la salud (Staner, 2010) y a la capacidad de satisfacer
las necesidades de los pacientes y proporcionar una atención
de calidad. Algunos estudiosos coinciden en señalar que el
insomnio es uno de los trastornos cada vez más relevantes en
las enfermeras (Chan, 2009; Chung et al., 2009).
En cuanto a la relación entre calidad de vida profesional
y sueño, según variables sociodemográficas, se ha hallado
que los auxiliares clínicos tienen mejor percepción de su
calidad de vida profesional que los médicos (Sánchez, Álva-
rez & Lorenzo, 2003). Según cada sexo, se encontró aso-
ciación casi significativa con la subescala de motivación in-
trínseca, una dimensión de la Escala de Calidad de Vida
Profesional, en la que las mujeres tenían puntuaciones más
altas que los varones (Albanesi & Nasetta, 2011).
En un estudio realizado por Díaz-Campo et al. (2008) en
médicos y enfermeros, el 47.7% manifestó haber cometido
algún error en la jornada posterior a la guardia.
La calidad de vida profesional depende de diversos facto-
res personales (como la edad, el sexo e incluso la persona-
lidad) y familiares (como el estado civil y el apoyo familiar)
y aspectos estrictamente laborales (como la retribución y la
carrera profesional) (Cabezas, 2000; Garrido et al., 2010;
Villares, Ruiz, López & Sáinz, 2000) e incluso los tipos de
gestión (López, López, Jareño & Moya, 2009).
La satisfacción de las personas que trabajan respecto a
su ambiente laboral resulta necesaria para su desempeño y
en la actualidad es uno de los aspectos más importantes
que permite comprender el comportamiento de las organi-
zaciones. Desde esta perspectiva, García y González (1995)
plantean que la calidad de vida profesional es la experien-
cia de bienestar derivada del equilibrio que percibe el indi-
viduo entre las demandas o cargas de trabajo desafiante,
intensa y compleja, y los recursos (psicológicos, organiza-
cionales y relacionales) que dispone para afrontar esas de-
mandas.
Según Cabezas (1998), la calidad de vida profesional se
relaciona con el balance entre las demandas del trabajo y la
capacidad percibida para afrontarlas, de manera que a lo
largo de la vida se consiga un desarrollo óptimo en las esferas
profesional, familiar y personal. En definitiva, los aspectos
asociados con la calidad de vida profesional agrupan los dife-
rentes factores capaces de generar fuentes adecuadas de
gratificación y satisfacción en el quehacer profesional (Cal-
derón et al., 2008). Ahora bien, en las organizaciones sanita-
rias, la calidad de vida profesional es un objetivo en sí mismo
y, a su vez, un elemento imprescindible para la consecución
de objetivos institucionales y personales (Miñarro, Verdú, La-
rraínzar & Molinos, 2002; Newman & Taylor, 2002).
Respecto a las dimensiones de la calidad de vida profe-
sional, no todos los autores coinciden en considerar las mis-
mas (Fernández, A., Santos & Casado, 2007); sin embargo,
la mayoría concuerda en organizar sus indicadores en tres
grandes grupos: cargas o demandas en el trabajo (percep-
ción que el trabajador tiene de las demandas del puesto de
trabajo), motivación intrínseca (motivación debida a facto-
res internos) y apoyo directivo (soporte emocional que brin-
dan los directivos a las personas que trabajan con él).
Respecto al sueño, Cloninger (2003) plantea que es una
necesidad esencial para la supervivencia humana; que si no
se satisface, disminuye la motivación para otras conductas.
La principal función del sueño es reparar al organismo para
seguir la vida en condiciones favorables. Existe la falsa
creencia de que el sueño es un estado de completa relaja-
ción e inactividad, cuando más bien es un estado complejo
y activo. Es así que mediante la técnica de la electroence-
falografía se demuestra una actividad cerebral en la fase
REM (rapid eye movement, movimientos oculares rápidos)
similar al estado de vigilia (Pérez, 2003).
Buela-Casal y Miró (2001) señalan que la cantidad de sue-
ño necesaria para el ser humano es una magnitud que de-
pende de factores biológicos, conductuales y ambientales.
Así, hay personas que duermen cinco horas o menos y otros
que necesitan nueve horas. Existe un tercer grupo que se
52 M. Grimaldo y MA. Reyes Bossio
caracteriza por tener una necesidad variable de sueño y,
por último, la gran mayoría, que duerme ocho horas (Miró
et al., 2002).
En cuanto a los estudios correlacionales entre ambas va-
riables, se encuentra un mayor número de estudios relacio-
nados de forma indirecta, los cuales reportan evidencia im-
portante de la relación positiva entre el síndrome de burnout
y la calidad del sueño (Ekstedt, 2005; Soderstrom, Ekstedt,
Akerstedt, Nilsson & Axelsson, 2004). También se demuestra
la relación entre privación de sueño y evolución del burnout
en profesionales sanitarios (McVivar, 2003). De forma especí-
fica, se encuentra que el agotamiento emocional se relacio-
na significativamente con la latencia del sueño, los desperta-
res nocturnos y las horas y la calidad del sueño (Miró, Solanes,
Martínez, Sánchez & Rodríguez, 2007).
A partir de este estudio sería posible desarrollar progra-
mas de sensibilización o concientización orientados a mejo-
rar la calidad de sueño, lo cual probablemente influya en el
nivel de calidad de vida profesional y ello, a su vez, en la
calidad de la atención a los pacientes; de ahí la relevancia
social del presente estudio. Intervenir en este componente
del estilo de vida se convierte en una de las acciones más
eficaces para la prevención de la enfermedad y la promoción
de la salud (Sanabria-Ferrand, González & Urrego, 2007).
Esta variable resulta ser el punto de partida para prevenir el
agotamiento emocional y mejorar la calidad del servicio que
se brinda en las instituciones de salud. A partir de ello se
podría reducir las implicancias económicas de los trastornos
del sueño, lo cual ha sido estudiado por Stoller (1994).
Considerando los planteamientos anteriores, el objetivo
de la presente investigación es establecer la relación que
existe entre la calidad de vida profesional y el sueño en
profesionales de la salud, según variables demográficas.
Para la segunda variable, se considera la calidad subjetiva
del sueño.
Método
Participantes
La población está conformada por los estudiantes de segun-
do ciclo de una escuela de posgrado de la ciudad de Lima,
los cuales ascienden a un total de 409 alumnos matriculados
en programas de maestrías y doctorado. La muestra fue
probabilística y el muestreo fue la asignación proporcional.
Se realizó un muestreo estratificado y quedó conformada
por 198 participantes. Se observa que el 73.2% son mujeres
y 26.8% varones.
Se trata mayoritariamente de una muestra conformada
por médicos (37.4%), luego se ubican las enfermeras
(19.7%), psicólogos (14.1%), odontólogos (7.1%), obstetras,
(6.6%), tecnólogos médicos (5.6%), educadores (2%) y otros
profesionales (7.5%). Respecto a la edad, el mayor porcen-
taje tiene 31-40 años (39.9%), luego quienes tienen de 41 o
más años (38.4%) y los menores de 30 (21.7%). En cuanto al
estado civil, la mayoría de los participantes son casados
(50%), luego están los solteros (42.4%), los convivientes (4%)
y los viudos (3.5%). En el momento de la evaluación, no
habían tenido guardia 24 h antes. El 92% tiene un trabajo
rotativo mediante guardias; sin embargo, los que no tienen
turnos rotativos trabajan en dos centros de salud simultá-
neamente; aunque no realizan guardias, laboran más de 8 h
diarias.
El consentimiento informado de los participantes se ob-
tuvo mediante una consulta por escrito, en la que se expli-
caban detalladamente el propósito y los objetivos de la in-
vestigación, el tipo de participación que se requería y la
duración. Se les indicó de manera precisa que podían fina-
lizar su participación en cualquier momento si así lo deci-
dían, respetando la autonomía de los participantes para
ello.
Instrumentos
Escala de Calidad de Vida Profesional (CVP-35)
de Cabezas (1998)
El objetivo de este instrumento es identificar los niveles de
calidad de vida profesional en profesionales de la salud. Las
dimensiones que evalúa son cargas de trabajo, motivación
intrínseca y apoyo directivo. Son 35 preguntas, que se res-
ponden en una escala del 1 al 10 donde se superponen las
categorías nada (valores 1 y 2), algo (valores 3, 4 y 5), bas-
tante (valores 6, 7 y 8) y mucho (valores 9 y 10).
Su aplicación puede ser individual o colectiva y en un
tiempo de aproximadamente 15 min. Cuenta con validez de
constructo y confiabilidad, tanto en su país de origen como
en estudios realizados en otros países (Fernández et al.,
2007; Fernández et al., 2007; Martín et al., 2004; Sánchez
et al., 2003).
Para el presente estudio, el instrumento fue sometido a
validez de contenido a través del método de Criterio de
Jueces (Coeficiente V. de Aiken). Se obtuvo una validez sig-
nificativa del instrumento de p < 0,05 en todos los ítems.
En cuanto a la validez de constructo, se realizó el análisis
factorial exploratorio mediante el método de extracción de
ejes principales y el método de rotación oblicua. En cuanto
a la determinación del número de factores, se obtuvo que
tres factores extraídos contenían el 61% de la varianza de
los ítems, es decir, estos factores alcanzaban a explicar con
algún grado de significado conceptual las correlaciones en-
tre los ítems. En la tabla 1 se observan las cargas factoria-
les, donde se aprecia la extracción de los factores.
El estudio de la confiabilidad (coeficiente alfa de
Cronbach) incluyó el análisis de los factores identificados;
se encontró que cada uno de los factores posee confiabili-
dad (carga laboral: .90; motivación intrínseca: .91 y apoyo
directivo: .95).
Cuestionario de sueño
Para la metodología, se plantearon como criterios de cons-
trucción la elaboración de una tabla de especificaciones en
la que se presentaban los objetivos específicos, los indica-
dores y los ítems que permitían describir el sueño. El obje-
tivo del instrumento es identificar los hábitos y conductas
relacionadas con la calidad subjetiva del sueño.
El instrumento está conformado por nueve reactivos que
se presentan en formato de tabla para ser respondidos a
partir de alternativas de selección múltiple. Se evalúa acer-
ca de la frecuencia de dormir entre 7 y 8 h, tomar siesta,
duración aproximada de la siesta, horario fijo para acostar-
se, horario fijo para levantarse, tiempo de tranquilidad an-
Calidad de vida profesional y sueño en profesionales de Lima 53
tes de dormir, temperatura templada del dormitorio, sensa-
ción de haber dormido lo suficiente y sensación de haber
restaurado energías perdidas.
En cuanto a las alternativas, se consideran los siguientes:
siempre (todo los días), casi siempre (tres a seis veces por
semana), a veces (una o dos veces por semana), casi nunca
(una a tres veces al mes) y nunca. La aplicación del presen-
te instrumento puede ser individual o colectiva y en un
tiempo de aproximadamente 10 min.
Cuenta con validez de contenido por el criterio de jueces
(V de Aiken). También se trabajó la validez de constructo a
partir del análisis factorial exploratorio. Se empleó el mé-
todo de factorización de análisis de componentes principa-
les y, en cuanto al método de rotación, se eligió el de Obli-
min. Se confirmó que nueve ítems conformaban la
estructura unidimensional del instrumento. La confiabilidad
se obtuvo del coeficiente alfa de Cronbach (.76 para la mues-
tra total; .78 para la muestra de varones; .75 para la muestra
de mujeres).
Procedimiento
Inicialmente se realizaron las coordinaciones necesarias
con las autoridades de la Escuela de posgrado para solicitar
el permiso respectivo. Posteriormente se llevó a cabo el
estudio piloto con un grupo de 20 estudiantes; para ello se
aplicaron los instrumentos con el fin de probar su inteligibi-
lidad. La técnica empleada en esta fase fue el grupo focal.
Luego se trabajó la validez de contenido, con la participa-
ción de diez especialistas en el tema.
Finalmente, se aplicaron durante las primeras horas de
clase los instrumentos siguiendo los procedimientos estan-
Tabla 1 Análisis factorial exploratorio de la Escala de Calidad de Vida Profesional
Ítem Componente
Apoyo directivo Carga en el
trabajo
Motivación
intrínseca
1. Cantidad de trabajo que tengo .33 (.49)
2. Prisas y agobios por la falta de tiempo para realizar mi trabajo .66 (.67)
3. Presión que recibo para realizar la cantidad de trabajo que tengo .77 (.78)
4. Presión que recibo para mantener la calidad de mi trabajo .71 (.74)
5. Los conflictos que tengo con otras personas de mi trabajo .55 (.52)
6. La falta tiempo para mi vida personal .71 (.72)
7. La incomodidad física en el trabajo .71 (.70)
8. La carga de responsabilidad .57 (.78)
9. Las interrupciones molestas .75 (.73)
10. El estrés que tengo (esfuerzo emocional) .73 (.76)
11. Mi trabajo, ya que tiene consecuencias negativas para mi salud .67 (.70)
12. El tipo de trabajo –.57 (–.66)
13. La motivación que experimento (ganas de esforzarme) –.68 (–.75)
14. La exigencia de capacitación para realizar mi trabajo –.70 (–.75)
15. El apoyo de mi familia –.68 (–.65)
16. Mis ganas de ser creativo(a) –.84 (–.78)
17. La capacitación que tengo para hacer mi trabajo actual –.53 (–.70)
18. Mi trabajo, porque es importante para la vida de otras personas –.69 (–.77)
19. Mi trabajo, ya que me siento orgulloso(a) de él –.64 (–.79)
20. Lo que tengo que hacer, ya que ello está claro –.62 (–.76)
21. El apoyo que recibo de mi equipo –.25 (–.56)
22. La posibilidad de expresar lo que siento y necesito .43 (.68)
23. Mi satisfacción con el sueldo .73 (.67)
24. El reconocimiento de mi esfuerzo .82 (.83)
25. La posibilidad de ser promocionado(a) .85 (.83)
26. El apoyo de mis jefes o adjuntos .81 (.82)
27. El apoyo de mis compañeros(as) .65 (.71)
28. La recepción de la información de los resultados de mi trabajo .80 (.83)
29. La institución donde trabajo, ya que trata de mejorar la calidad
de vida de mi puesto
.83 (.80)
30. La autonomía o libertad de decisión que tengo .73 (.80)
31. La variedad en mi trabajo .75 (.82)
32. La posibilidad de ser creativo .57 (.75)
33. La posibilidad de ser escuchado(a), cuando realizo alguna
propuesta
.68 (.79)
54 M. Grimaldo y MA. Reyes Bossio
darizados para la aplicación grupal de pruebas autoaplica-
bles, y se siguieron las recomendaciones del Código de
Prácticas justas en las pruebas en la educación.
Los datos fueron analizados utilizando el paquete estadís-
tico para las Ciencias Sociales SPSS, versión 19.0 en español.
Resultados
Para la determinación de la correlación se utilizó la corre-
lación de Pearson. Se correlacionaron las puntuaciones to-
tales entre las pruebas (Escala de Calidad de Vida Profesio-
nal y el cuestionario de sueño).
Se estableció el siguiente criterio: si la correlación se si-
tuaba en p < 0,05, se continuaba con el segundo nivel de
análisis. En un segundo momento, se exploraron las correla-
ciones entre las subescalas de calidad de vida profesional,
con el constructo sueño. En este procedimiento, se realiza-
ron numerosas pruebas de hipótesis, una por cada correla-
ción; de tal manera que se decidió controlar la inflación del
error tipo I originada por esta condición del análisis. Para
ello, se aplicó la corrección Bonferroni para establecer el
nivel de significancia mínimo para rechazar la hipótesis
nula Ho: r = 0. Esta corrección se realizó de la siguiente ma-
nera: şQ donde ş es el nivel de significancia elegido (en la
presente investigación se asume 0,05) y n es el número de
correlaciones para probar (Ho).
En la medida que la varianza común entre las variables
podía ser diferente entre las submuestras de participantes,
los análisis en el segundo paso se realizaron en cada una de
las submuestras relevantes (sexo, edad, nivel socioeconó-
mico y tipo de profesión). Se encontró una correlación baja
entre la calidad de vida profesional y sueño y reposo en el
grupo de edad de 31-40 años (ş= .26; p < 0,05). Aunque la
correlación fue baja, se continuó con el análisis.
En la tabla 2 se observa que existe correlación moderada
entre calidad de vida profesional y sueño en el grupo de
31-40 años, específicamente en el área referida al apoyo
directivo.
Discusión
Respecto a la relación entre calidad de vida profesional y
sueño, se ha encontrado una asociación solo en el grupo de
31-40 años. Se puede afirmar, pues, que dormir y descansar
resultan importantes para mantener la calidad de vida pro-
fesional. Por ello satisfacer estas necesidades permite vi-
venciar sentimientos de bienestar que se derivan del equi-
librio que el trabajador percibe a lo largo de la profesión y
que se relacionan con los objetivos organizacionales y rela-
cionales con que cuenta para afrontarlas (Sosa, Cheverría &
Rodriguez, 2010). Esta es una etapa en la que se responde a
la crisis generatividad frente al estancamiento. Respecto a
la generatividad, se observan tres dominios: el procreativo,
que consiste en dar y responder a las necesidades de la si-
guiente generación; el productivo, que consiste en integrar
el trabajo a la vida familiar y cuidar a la siguiente genera-
ción, y el creativo, que consiste en hacer aportaciones a la
sociedad en gran escala. De esta manera los resultados pa-
recen responder a las características de esta etapa.
Baldi y García (2010) plantean que las personas en la
adultez empiezan a satisfacer necesidades de diversa índo-
le. Se observa independencia económica, financiera e in-
cluso emocional. Así, el grupo conformado por los adultos
de 31-41 años duerme mejor en la medida que están más
satisfechos con su sueldo, tienen mayor posibilidad de ex-
presar lo que sienten, se les reconoce el esfuerzo laboral y
reciben el apoyo de sus jefes y compañeros. Con lo anterior
se confirma la propuesta realizada por Baldi y García (2010).
Lo anterior indica que este grupo empieza a valorar el
sueño como un aspecto importante para su calidad de vida
profesional, lo cual redundaría en su desempeño laboral. Al
respecto, Fernández et al. (2007) plantean que es necesario
conocer no solo la calidad de los servicios prestados a la
población y el grado de satisfacción del paciente, sino tam-
bién la calidad vida profesional, ya que ello influye en la
efectividad del trabajo realizado. Una persona que duerme
y reposa lo suficiente tendrá una experiencia de bienestar
derivada del equilibrio que percibe entre la carga de traba-
jo y sus recursos disponibles. Por su parte, Cabezas (2000)
encontró la relación entre insatisfacción y absentismo, ac-
cidentes laborales, agresividad, cambios en el puesto de
trabajo y su incidencia directa en el nivel de estrés laboral
y su percepción en la calidad de vida profesional
Estos resultados son los esperados en la medida que, tal
como lo señalan Sierra, Jiménez y Martín (2002), la impor-
tancia de la calidad del sueño no es solo fundamental como
factor determinante de la salud, sino como un elemento
propiciador de la calidad de vida. Se conoce que las defen-
Tabla 2 Dimensiones de las subescalas de Calidad de Vida Profesional y sueño y reposo según variables
sociodemográficas
Dimensiones Muestra
total
Sexo Edad (años) Ingreso económico Profesionales
Varones Mujeres  31-40 > 40 Hasta
2000 ns
2001-
4000 ns
> 4000 ns Médicos Otras
profesiones
Cargas en el trabajo –.06 .00 –.10 –.12 .02 –.21 .00 –.12 –.13 –.03
Motivación intrínseca .03 .16 .00 –.25 .29a–.04 .05 .02 –.13 –.18 .14
Apoyo directivo .17b.24 .14 .01 .31a.09 .05 –.13 –.04
ap < 0,01.
bp < 0,05.
Calidad de vida profesional y sueño en profesionales de Lima 55
sas inmunológicas, el rendimiento cognitivo, la salud men-
tal en general y los ritmos circadianos están afectados por
el sueño (Foster & Wulff, 2005). Así, Pacini et al. (2005) han
demostrado que, entre los factores que se alteran en la
calidad de vida, se incluyen el sueño, la vitalidad y la salud
emocional. Sin embargo, debido a las necesidades produc-
tivas de la sociedad actual, gracias a la existencia de luz
artificial y una regulación de las horas de trabajo en turnos,
se puede prolongar la productividad 24 h al día todos los
días de la semana.
En realidad, esto es una nueva cultura del trabajo, donde
el sueño no es una prioridad (Foster & Wulff, 2005). Por ello
el ser humano ha tenido que adaptarse a estos nuevos hora-
rios con la creación de diferentes tipos de turnos laborales,
actividades académicas y lúdicas, que alteran los procesos
naturales y afectan también a la calidad de vida con respec-
to a la salud (Marín, Fernando, Vinacia, Tobón & Bonifacio,
2008).
Al considerar lo planteado por los autores anteriores, el
presente estudio está basado en una muestra conformada
por profesionales que en su mayoría realizan turnos en dife-
rentes momentos del día, lo cual podría estar generando un
choque contra su propia biología, puesto que por una moti-
vación económica se establece un ritmo artificial, que no es
compatible con su propio ritmo biológico en relación con el
sueño. De la misma manera, la correlación que se observa
puede indicar que ellos empiezan a valorar el sueño como
un aspecto importante para su calidad de vida profesional,
lo cual podría estar influyendo en su desempeño laboral y
en la calidad de la atención que brindan.
Algunos estudios (Fernández et al., 2007; Fernández et
al., 2007), han encontrado que tanto la calidad de vida pro-
fesional como la calidad de la atención se ven influidas por la
realización de guardias en personal de salud. Al respecto,
algunos autores (Bailit et al., 2005; Bonet-Porqueras et al.,
2009) encontraron que la privación de sueño va en detrimen-
to de la calidad de vida de los residentes de medicina, prin-
cipalmente cuando se ven obligados a continuar su jornada
laboral luego de haber brindado una asistencia médica conti-
nuada (Halbach et al., 2003). Asimismo Howard et al. (2002)
hallaron, en una investigación realizada con personal médi-
co, que los horarios de trabajo variables, largas horas de jor-
nadas y periodos de guardia generaban pérdida del sueño,
alteraciones del ritmo circadiano y fatiga. Así, la privación de
sueño causa un déficit en la atención y la concentración que
podría poner en riesgo a los pacientes (Arnetd, Owe, Crouch,
Stahl & Carskadon, 2005). Por ello se propone cuidar de que
los médicos inicien su actividad diaria con un número mínimo
de horas de sueño (Ferguson et al., 2010).
De la misma manera, si el personal de salud no duerme lo
suficiente, ello influirá en su calidad de vida profesional y
consecuentemente en la calidad de atención que les brin-
dan a los pacientes, ya que como lo señala Marín et al.
(2008), en el mundo moderno, los turnos rotativos de traba-
jo y otros aspectos de la economía y cultura global, inciden
con factores de riesgo en detrimento del sueño y la calidad
de vida en general. Asimismo, diversas opiniones sobre la
reducción de horarios de trabajo están influidos por el im-
pacto de esto en la economía; pues habría que contratar
más personal para cubrir horarios y la calidad del cuidado
de los pacientes (Steinbrook, 2002; Volpp & Grande, 2003).
Es indudable, que la falta de descanso podría tener efec-
tos no solo en la salud del médico, sino podría ser un riesgo
para el propio paciente (Ferguson et al., 2010). Las limita-
ciones de este estudio se observan principalmente en las
características de las muestras obtenidas, que no se logró
homogenizar, como en el caso de la caracterización de la
muestra por edades. Se encontró que el 21.7% de los profe-
sionales tenían hasta 30 años; el 39.9%, 31-40, y el 38.4%,
41 o más. De la misma manera, la muestra tipificada según
sexo, debido a que el 73.2% correspondía al sexo femenino
y el 26.8%, al masculino, que también refleja las caracterís-
ticas propias de nuestra realidad. En tercer lugar, la carac-
terización de la muestra según el tipo de profesión, ya que
el 37.4% son médicos, frente al 62.6% de otras profesiones,
las cuales fueron organizadas de esta manera porque los
porcentajes de cada profesión era muy reducido. En cuanto
a los instrumentos utilizados, no cuentan con una escala de
mentiras, lo cual podría influir en el grado de deseabilidad
social de los participantes. De la misma manera, no poseen
una escala de distractores, para que de esta manera los
participantes no tengan conocimiento de la variable que
mide el instrumento y sus respuestas no se vean afectadas.
Con el presente estudio se demuestra que existe relación
entre la calidad de vida profesional y el sueño, aunque hay
necesidad de continuar estudiando estas variables en diferen-
tes grupos muestrales, lo cual es “una novedosa línea de inves-
tigación” (Miró et al., 2002, p. 3). Asimismo, las intervencio-
nes destinadas a mejorar la calidad de sueño del personal de
salud deben ser estimuladas, ya que ello beneficia no solo di-
rectamente a estos profesionales, sino también a la población
atendida, es decir, la calidad de la atención sanitaria.
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... años; DE = 5.86; 79% hombres), trabajadores de un restaurante de Lima (Perú). Los participantes respondieron a los siguientes cuestionarios: Escala de Calidad de Vida Profesional (CVP;Grimaldo & Reyes, 2014) y Cuestionario sobre las Dimensiones del Aprendizaje Organizacional (CDAO; Mayorca, Ramírez, Viloria & Campos, 2007). Los resultados demostraron una correlación positiva y significativa entre la subescala apoyo directivo del CDAO y las subescalas de la CVP-35: aprendizaje individual y grupal (r = .67; ...
... Las dimensiones que componen la calidad de vida profesional son tres (Fernández, Santa & Casado, 2007;Grimaldo & Reyes, 2014). La primera, (a) apoyo directivo, está relacionada al soporte emocional por parte de los directivos hacia el personal a su cargo. ...
... Se han hallado investigaciones respecto a la calidad de vida profesional relacionada con otras variables. Así, se encuentra que si la importancia y el valor del sueño en la calidad de vida profesional no es el adecuado de acuerdo a su ritmo biológico, podría influir negativamente en el desempeño laboral (Grimaldo & Reyes, 2014). De manera similar, una baja calidad de vida ha sido relacionada con niveles altos o muy altos de síntomas de estrés (García, Gonzáles, Aldrete, Acosta & León, 2014). ...
Article
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Se estudió la relación existente entre la calidad de vida profesional (apoyo directivo, carga en el trabajo y motivación intrínseca) y el aprendizaje organizacional (aprendizaje individual y grupal, y aprendizaje organizacional). La muestra (189 participantes (M = 26.78 años; DE = 5.86; 79% hombres), trabajadores de un restaurante de Lima (Perú). Los participantes respondieron a los siguientes cuestionarios: Escala de Calidad de Vida Profesional (CVP; Grimaldo & Reyes, 2014) y Cuestionario sobre las Dimensiones del Aprendizaje Organizacional (CDAO; Mayorca, Ramírez, Viloria & Campos, 2007). Los resultados demostraron una correlación positiva y significativa entre la subescala apoyo directivo del CDAO y las subescalas de la CVP-35: aprendizaje individual y grupal (r = .67; p < .001) y aprendizaje organizacional (r = .71; p < .001). La subescala motivación intrínseca del CDAO se correlacionó positiva y significativamente con el aprendizaje individual y grupal (r = .58; p < .001) y el aprendizaje organizacional (r = .61; p < .001) de la escala CVP-35. La subescala carga en el trabajo del CDAO se correlacionó significativamente con el aprendizaje individual y grupal (r = .34; p < .001) y el aprendizaje organizacional (r = .34; p < .001) de la escala CVP-35. En conclusión, en la presente investigación se ha encontrado que tanto la variable calidad de vida profesional y aprendizaje organizacional correlacionan positiva y significativamente.
... Otro aspecto que vale la pena resaltar es que la calidad de vida laboral de los profesionales de la salud se ve afectada por el contacto directo con personas enfermas o necesitadas de ayuda, lo que genera en ellos un componente adicional de estrés laboral que puede conducirlos a sufrir el denominado síndrome de quemado por el trabajo o burnout, lo que en ciertos casos produce incapacidad y limitación en las funciones tanto laborales como sociales [28,31]. ...
... Grimaldo realizó un estudio en el cual evaluó la calidad de vida en comparación con el sueño, en profesionales de la salud que cursaban estudios de posgrado en la ciudad de Lima, y encontró que el número de horas de sueño, sobre todo en las guardias nocturnas, hacen que la calidad de vida del profesional sea buena o mala y que esto puede inuir en la calidad de la atención a los pacientes [31]. ...
... Según los investigadores (Grimaldo & Bossio, 2015) el sueño es un estado fisiológico activo y rítmico, aparece cada 24 horas. La duración óptima para una persona joven durante el día es un promedio de 7 a 8 horas diarias necesarias para que una persona se mantenga alerta y despierta durante el día, siendo su pérdida un importante problema de la sociedad, especialmente en estudiantes de educación superior, debido a la imposición académica en la universidad. ...
... Es indispensable señalar que el sueño es un mecanismo de funcionamiento y de reparación corporal que además facilita el proceso de aprendizaje y retentiva. La calidad de sueño debe valorarse a partir de dos puntos de vista: cuantitativo (número de despertares durante la noche, latencia del sueño y la duración del sueño) y cualitativo (la profundidad del sueño, percepción de sentirse descansado al levantarse y el placer general con el sueño) entonces el sueño se expone como una privación necesaria para la conservación humana; que si no se sacia o se cumple, reduce la estimulación para otras conductas (Grimaldo & Bossio, 2015). ...
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El estrés es considerado como un mecanismo que está afectando la salud de las personas en la sociedad moderna, los procesos de estrés producen respuestas neuroendocrinas, inmunológicas, emocionales y conductuales, frente a situaciones tomadas como amenazantes por el ser humano. Condicionado por factores externos que requieren nuestra capacidad para adaptación y tolerancia de situaciones tensoras. Actualmente en las instituciones de superiores, no se está brindando la importancia necesaria de la predisposición o exposición en el que se encuentran los estudiantes al estrés académico. Al mantenerse continuamente en altos niveles de estrés, surge cambios en el bienestar fisiológico de las personas con respuestas físicas individuales, conductuales, y psicológicas, teniendo una estrecha relación con la calidad de sueño que se ve intervenida por los tiempos de estrés de los estudiantes. Siendo el sueño indispensable para el funcionamiento del organismo ya que interviene en el proceso de enseñanza y memoria. Para esta investigación se realizó una encuesta a un total de 500 estudiantes correspondientes a las Universidades del Cantón Milagro, la Universidad Estatal de Milagro y la Universidad Agraria del Ecuador. El 93.5% de los estudiantes evaluados afirmaron haber presentado niveles de estrés, el 31.70% consideró que la sobrecarga académica era la causa principal de su estrés, sumado a mas factores y el 96.25% indica que el estrés afecta directamente a la calidad de sueño. En conclusión, el estrés está ligado íntimamente con nuestro patrón sueño/descanso, sino se satisface la necesidad de dormir, se verá afectado el desarrollo de nuestras funciones naturales.
... se han caracterizado por sus extensas jornadas laborales, las cuales conllevan que a no duerman lo suficiente, influyendo de manera directa en la calidad de vida profesional, sin perder de vista la relación que dichos antecedentes tienen con la eficacia de la atención prestada en el servicio que brindan a las diferentes personas que tienen a cargo (Grimaldo & Reyes. 2015). ...
... Así mismo, se esperaría que al tener niveles relativamente bajos de estrés emplearan mejores hábitos de vida para optimizar su bienestar físico, mental y social, como lo plantea Durán (2010), pero a pesar de esto, la prevalencia de mala calidad del sueño en la muestra fue del 79,5 %, resultado compatible con lo hallado por Gallego (2013) y Mañas y López (2016), los cuales señalan que por las características propias del contexto hospitalario las enfermeras no logran descansar plenamente durante la noche, trabajando largas jornadas que se presentan como variables incontrolables por la misma dinámica (Grimaldo & Reyes, 2015). ...
... Dormir adecuadamente no se limita únicamente a descansar bien por la noche, sino que también influye en el rendimiento diurno. (11)(12)(13)(14)(15) Cuando se presentan resultados académicos deficientes, estos pueden tener repercusiones en otros aspectos de la vida, como en el ámbito social, lo que puede conducir a la exclusión familiar, y en el ámbito económico, debido a la carga adicional que esto genera. (16)(17)(18)(19) Se ha determinado que las actitudes y la carga académica excesiva son causas de los trastornos del sueño. ...
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El estudio que mencionas se enfoca en analizar los trastornos del sueño y su impacto en el rendimiento académico de los estudiantes de cuarto semestre de la carrera de Enfermería. Este estudio transversal con enfoque cuantitativo y diseño no experimental reveló que los trastornos del sueño, que son alteraciones en las fases del sueño que afectan un descanso adecuado y reparador, tienen un efecto negativo en el rendimiento académico-profesional de los estudiantes de enfermería. Los resultados muestran que los trastornos del sueño más predominantes entre los estudiantes de enfermería son la somnolencia excesiva diurna, el insomnio intermedio y final, y el insomnio inicial. Estos hallazgos respaldan la estrecha relación entre los trastornos del sueño y el rendimiento académico, demostrando que estos problemas de salud pueden influir de manera significativa en el desempeño de los estudiantes. El uso de un cuestionario validado y el análisis de los datos mediante tabulación en Excel han permitido identificar y cuantificar la prevalencia de los trastornos del sueño en la población estudiada. En conclusión, se confirma que los trastornos del sueño, como la somnolencia excesiva diurna y los diferentes tipos de insomnio, están estrechamente relacionados con el rendimiento académico de los estudiantes de enfermería, lo que resalta la importancia de abordar estos problemas para promover un mejor descanso y un desempeño académico óptimo.
... Existen además factores propios de la profesión como la enfermedad, el sufrimiento y la muerte, que llegan a afectar emocionalmente al profesional e intervienen con su juicio y la toma de decisiones (9,16,17). La privación de sueño afecta negativamente la calidad de vida de los médicos residentes , sobre todo cuando son obligados a cumplir con jornadas de trabajo extensas (18). La sobrecarga agota la capacidad de los trabajadores para satisfacer las demandas en su trabajo, particularmente cuando hay pocas oportunidades para descansar y recuperarse (7, 10). ...
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Introducción: Durante el proceso de la toma de decisiones pueden ocurrir errores médicos, esto se observa en ambientes de alta presión, principalmente los que cursan con una mayor responsabilidad a la salud humana. El problema de los errores médicos por problemas en la toma de decisiones se encuentra asociados a una alta carga laboral, corto tiempo para la realización de las actividades inherentes al trabajo, falta de dominio del área de trabajo, comunicación inadecuada y cooperación en equipo deficiente o inexistente, llevando a niveles subóptimos en la toma de decisiones. Objetivo. Identificar los factores que intervienen en la toma de decisiones por parte del personal médico que trabajan en el área de emergencias en hospitales de segundo nivel de atención en 2 provincias de la zona centro del Ecuador. Materiales y Métodos: Se presenta un estudio cualitativo, observacional, descriptivo. Se realizan entrevistas a personal médico que trabaja en áreas de emergencia de la zona centro del Ecuador. Total, de participantes 40 profesionales de la salud (médicos). Resultados: Un total de 40 encuestados fueron incluidos en el estudio; se realizó un registro de datos sociodemográficos en las encuestas. La edad media de los participantes fue de 29,8 años con una DE = 29,8 ± 4,35. Los médicos que se encuentran laborando en salas de emergencia en un 75% son profesionales jóvenes con 1 a 4 años de experiencia dentro de la profesión, trabajan turnos de 24 horas, con una atención en promedio de 90 pacientes por guardia, llegando en algunos casos 10% de los encuestados a prestar atención hasta 120 pacientes. Las horas de descanso dentro de la guardia están en un promedio de 4 horas en 24 horas. Todos los encuestados concuerdan con indicar que el trabajo en área de emergencia puede ser más demandante que el trabajo en cualquier otra área del hospital no solo por la cantidad de pacientes, la diversidad y complejidad de las patologías que se atienden lo cual incide directamente en el tiempo de atención. Conclusiones: El número de pacientes atendidos en los servicios de emergencias y la complejidad de las patologías que presentan los pacientes en las salas de emergencia son factores que inciden directamente en el proceso de toma de decisiones en diagnóstico y tratamiento por el poco tiempo que tienen para el proceso de atención médica, debido a la alta demanda de atención Se requiere de políticas que mejoren las condiciones de trabajo para los profesionales de la salud, con una evaluación cuidadosa de las cargas de trabajo y tiempos de ejecución de las mismas para disminuir la posibilidad de errores en el diagnóstico y/o tratamiento de los pacientes.
... Lo cual es comprensible, en el sentido que buscan dar una solución temporal para poder adaptarse o soportar los horarios, alterando su calidad de vida respecto a la salud. Por ejemplo, se ha hallado que el trabajo por turnos, y particularmente el turno de noche, pueden tener un poderoso impacto en la salud, la seguridad y el bienestar social de las personas[13,14,15].Se puede decir que existe una claro aumento del consumo de cafeína y otras bebidas energéticas en los adolescentes y jóvenes. La razones para la ingesta de estos estimulantes en este grupo de edad son muy variables, pero pueden ser desde combatir la somnolencia matutina, la fatiga o mejorar la concentración, hasta para sentirse mejor, evitar el sueño nocturno o combatir los síntomas depresivos[16,17].El estudio titulado estrés, fatiga y somnolencia en trabajadores del área de producción de una empresa farmacéutica en México, tiene especial similitud con la presente investigación dado que, no sólo ambos estudios analizan la interrelación entre la calidad del sueño y los horarios de trabajo,Mónica Arrazola David,Wuendis Yuranis Urbina Ochoa, Nelsy Palacio Maestre, Yohana Vargas Eloaiza Biociencias • Vol.14 • No. 1 • Enero-Junio de 2019 • pp. ...
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Introducción: El sueño es un proceso fisiológico, fundamental e importante para cada ser humano. Diversos factores influyen en su calidad y eficiencia, entre ellas las actividades cotidianas y los estados de ánimo. Objetivo: Determinar la relación entre la calidad del sueño y los horarios de trabajo en los trabajadores de una Clínica del Distrito de Barranquilla. Material y métodos: Estudio descriptivo transversal. Se tomó como muestra a 100 trabajadores de clínica en el distrito de Barranquilla, seleccionado por un método probabilístico. Se aplicó la encuesta de calidad de sueño de Pittsburgh y Escala de Somnolencia de Epwort, cumpliendo con la Ética Médica y la de Protección de Datos de Carácter Personal en Colombia, se contó con la firma del consentimiento por parte de los trabajadores participantes. Resultados: El 48% con calidad de sueño subjetiva bastante buena, muy buena del 32%, muy mala del 4% y bastante mala del 16%. En la escala de somnolencia de Epwort, los trabajadores que realizan turno nocturno el 32,5% fue severo, moderado el 42,9%, los trabajadores que no realizan turno nocturno con somnolencia fue del 8,7%, sin somnolencia del 65,2%. La eficiencia de sueño trabajadores que realizan turno nocturno, menor al 65% fue del 93,5%, el 88,2% que no realizan turno reportan una eficiencia mayor del 85%. Conclusiones: Existe una relación entre el turno nocturno, la presentación de somnolencia y una baja eficiencia del sueño.
... Se considera que la ausencia o privación crónica de sueño es un rasgo característico en la vida actual [5,6], dando como resultado, la deuda de sueño crónica acumulada, expresada en un déficit y deterioro de la calidad y el patrón del sueño que termina por inducir alteraciones fisiológicas, conductuales y cognitivas [1,7,8]. De hecho se ha señalado que la ampliación del tiempo de vigilia característico de la época, se relaciona con las necesidades biológicas del sueño, las cuales parecen variar entre las personas a lo largo de los años, en razón a la esperanza de vida, las exigencias del entorno y la respuesta a desafíos adaptativos actuales [9,10,11,12]. ...
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Objetivo: caracterizar la calidad del sueño y la somnolencia diurna excesiva en estudiantes del pregrado de Medicina. Materiales y métodos: se trata de una Investigación descriptiva correlacional de carácter transversal. La muestra no probabilística de 259 estudiantes que durante el 1er. Semestre de 2016 estuvieron matriculados en el programa de Medicina de la Universidad de Manizales y que cumplieron los siguientes criterios de inclusión: edad entre 16 a 30 años; ausencia de alteraciones neurológicas, psiquiátricas, o historial de repitencia, rezago o fracaso escolar; firma del consentimiento informado. Se emplearon como instrumentos la Escala de Somnolencia de Epworth y el Índice de calidad de sueño de Pittsburg (PSQI). Resultados: se trabajó con 149 mujeres (57,7%) y 110 hombres (42,5%), en general se evidenció que los estudiantes que participaron en la investigación tienden a tener una calidad del sueño que requiere atención y tratamiento médico en el 91,9% de los casos, así mismo, que el 68,7% de los estudiantes presentó somnolencia moderada. Conclusiones: tomando en cuenta que el estudio contribuye a confirmar la pobre calidad del sueño y la presencia de somnolencia diurna excesiva en la población universitaria evaluada, se recomienda implementar programas de educación para mejorar la eficiencia y la higiene del sueño.
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Introducción: La calidad del sueño es fundamental para lograr el buen funcionamiento mental y físico, siendo más importante en médicos residentes, donde son sometidos a exigencias laboral y académica por lo que se ven afectados el rendimiento profesional y académico. Objetivo: Determinar la relación entre la calidad del sueño y la satisfacción laboral en médicos residentes del Hospital Militar Central en el periodo 2021. Metodología: Estudio observacional, descriptivo, corte transversal. No probabilístico por conveniencia. Se incluyeron médicos residentes del Hospital Militar Central en el periodo 2021. Para el cruce de variables nominales entre sí se utilizó la prueba de chi cuadrado. Para la determinación de la correlación entre las variables nominales y cuantitativas se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson y se consideró una p<0,05 como significativa. Resultados: El 58,5 % corresponde al sexo masculino. La edad media corresponde a 29 ± 2 años. Con relación a las características del sueño, el 45,3 % afirma dormir al menos 5 horas/día. Las horas de sueño registra una media de 5,4 horas. Se registra una media de 78,8 ± 26,6 horas semanales laborales. Se encuentra la asociación significativa de la satisfacción laboral y la calidad de sueño (p>0,05) y Odds Ratio= 5,5. Conclusión: Existe una asociación significativa para la calidad del sueño y la satisfacción laboral de los médicos residentes. Se encontró que la calidad del sueño mejora con la mayor cantidad de horas trabajadas; sin embargo, se analizó que, a mayores horas de trabajo, aumenta la insatisfacción laboral para los médicos residentes.
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This study explored the spillover and crossover associations between depression and satisfaction with life, food-related life, and family life in dual-earner families. Questionnaires were administered to 303 dual-earner couples with adolescent children in Temuco, Chile. Both members of the couple answered the Depression Subscale of the Depression Anxiety and Stress scale - 21, Satisfaction with Life scale, Satisfaction with Food-related Life scale, and the Satisfaction with Family Life scale. Using the actor-partner interdependence model and structural equation modeling, we found that a man's depression was negatively associated with his own levels of satisfaction with life, family life, and food-related life as well as with his partner's (the woman's) levels of satisfaction with life and family life. The woman's depression was negatively associated with her own levels of satisfaction with life, family life, and food-related life as well as with her partner's (the man's) satisfaction with family life, but not with his level of life satisfaction. No crossover effects were found between the two members of the couple's depression and their satisfaction with food-related life. These findings suggest that to enhance overall life satisfaction as well as satisfaction in the family and food domains in dual-earner families, interventions to reduce depression should include both partners.
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This study quantifies the sleep activity of a national sample of Certified Registered Nurse Anesthetists (CRNAs). An anonymous survey was mailed to 10% of active CRNAs; 1,284 (41%) completed surveys were returned. The survey revealed that 50% of CRNAs go to bed after 10 pm each night, 25% have significantly fragmented sleep, 59% awaken prematurely, 47% have difficulty falling asleep, 24% use medications to generate sleep, 18.4% have restless legs syndrome, 56.2% snore, 68% are excessively tired during the day, 0.4% use stimulants (other than caffeine) to maintain wakefulness, 15.7% have experienced sleep-related behavior during a surgical case, and 48.8% have witnessed a colleague asleep during a case. Subgroup analysis revealed no relationship between age and reported sleep issues. Perturbations in sleep are common and multifactorial. The issues concerning postgraduate provider rest and work hours represent an opportunity to study CRNAs' roles, responsibilities, and work-life balance. Patient safety is at the core of the mission statements of both the American Association of Nurse Anesthetists and the American Society of Anesthesiologists. We urge further study and full transparency on the part of both professional groups in proactive management of anesthesia provider workplace fatigue.