Content uploaded by Anara González Carias
Author content
All content in this area was uploaded by Anara González Carias on Feb 11, 2015
Content may be subject to copyright.
423
–––––––
Recibido: febrero 2013. Aprobado: agosto 2013.
Versión nal: octubre 2013.
Saber, Universidad de Oriente, Venezuela.Vol. 25 Nº 4: 423-430. (2013)
ISSN: 1315-0162 / Déposito Legal pp 198702SU187
CONTENIDO DE MACROMINERALES EN LA HARINA DEL
MESOCARPIO DEL FRUTO DE LA PALMA COROBA (Attalea macrolepis)
DE CINCO ZONAS DEL MUNICIPIO CEDEÑO, ESTADO BOLÍVAR,
VENEZUELA: CONTRIBUCIÓN A LA INGESTA DIETÉTICA DIARIA
MACROMINERALS CONTENT IN COROBA PALM (Attalea macrolepis) FRUIT FLOUR
IN FIVE ZONES OF CEDEÑO MUNICIPALITY, BOLIVAR STATE, VENEZUELA:
CONTRIBUTION TO DAILY DIETARY INTAKE
AnArA González1,2, CArlos rondón1, KAr inA Pino2
1Universidad de Los Andes, Facultad de Ciencias, Departamento de Química, Laboratorio de Espectroscopia
Molecular, Mérida, Venezuela. 2Universidad de Oriente, Núcleo de Bolívar, Unidad de Estudios Básicos,
Departamento de Ciencias, Laboratorio de Química y Ambiente, Ciudad Bolívar, Venezuela
E-mail: anara.gonzalez@udo.edu.ve
RESUMEN
La coroba es una palmera autóctona del estado Bolívar, Venezuela, cuyo fruto es utilizado por los pobladores
de la zona para elaborar una gran variedad de productos alimenticios. El objetivo de este trabajo fue determinar el
contenido de calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K) y sodio (Na) en la harina obtenida a partir del mesocarpio del
fruto de la coroba, con el n de aportar información sobre su composición nutricional para el consumo humano.
Para tal n, se tomaron al azar frutos maduros de palmas silvestres ubicadas en cinco zonas del municipio Cedeño.
Los macroelementos se analizaron por espectroscopia de absorción atómica con llama (FAAS) previa digestión
ácida de la muest ra. El contenido medio de Ca, Mg, K y Na estuvo en los intervalos de 7,2 a 26,5 mg/100 g,
58 a 196 mg/100 g, 200 a 737 mg/100 g y 5,8 a 7,8 mg/100 g, respectivamente. Los resultados muestran que
las concentraciones de los macrominerales presentaron var iaciones signicativas (ANOVA, p < 0,05) que están
relacionadas con la zona de recolección de los frutos y la madurez. De acuerdo con los valores de la ingesta diaria
recomendada (DRI), el consumo de 100 g de harina apor taría aproximadamente 1,5% de Ca, 42% de Mg, 10%
de K y 0,4% de Na. Estos resultados indicaron que esta harina puede considerarse como una fuente importante
de nutrientes esenciales y que en consecuencia, pudiera ser una alternativa para complementar las harinas
comerciales utilizadas por la población venezolana si estudios adicionales conrman su importancia nutricional.
Palabras clave: Macroelementos, composición nutricional, FAAS.
AB ST RACT
The coroba is a native palm from Bolivar State, Venezuela, and its fruit is used by residents of the area to
prepare a variety of foods. The aim of this study was to determine the calcium (Ca), magnesium (Mg), potassium
(K), and sodium (Na) content in our obtained f rom the mesocarp of coroba fruit (Attalea macrolepis), in order
to provide information on their nutritional composition for human consumption. For this purpose, mature f ruits
were randomly taken from wild palms located in ve areas of Cedeño municipality. Macroelements were analyzed
by atomic absorption spectroscopy ame, after acid digestion of the sample. The average Ca, Mg, K and Na
content were in the range of 7.2 to 26.5 mg/100 g, 58 to 196 mg/100 g, 200-737 mg/100 g and 5.8 to 7.8 mg/100 g,
respectively. Macroelements concentrations showed signicant variations (ANOVA, p < 0.05) that are associated
with the harvesting area of the fruits and maturity. According to the dietary reference intake values (DRI), the
consumption of 100 g of our would provide about 1.5% of Ca, 42% Mg, 10% K and 0.4% Na. These results
suggest that this our can be considered as an important source of essential nutrients that could be an alter native
to complement commercial ours used by the Venezuelan population if additional studies conrm its nutritional
importance.
Key words: Macroelements, nutritional composition, FAAS.
INTRODUCCIÓN
La coroba (Attalea macrolepis) es una palmera
autóctona del municipio Cedeño, estado Bolívar,
Venezuela (Belén et al. 2005) que presenta un tronco
áspero, cilíndrico, sin ramas, con un aspecto decorativo
y coronado por un penacho de grandes hojas (Pino et al.
2010). Esta palma crece de forma silvestre, principalmente
entre los ríos Cuchivero y Caura, donde predominan
sabanas con suelos arenosos y bien drenados, fuertemente
ácidos y de baja fertilidad natural (CNTI 2005). La planta
produce frutos durante todo el año, siendo el periodo de
mayor producción entre mayo y agosto (Belén et al.
2001, Belén et al. 2005). El fruto de la coroba se asemeja
externamente al coco, posee una masa total promedio
entre 30 a 40 gramos correspondiendo al mesocarpio el
20 % de la masa total del fruto. El color del mesocarpio
al avanzar la madurez varía entre un color blanco (pulpa
424
González et al.
inmadura) a un color amarillo – naranja (pulpa madura).
De acuerdo con Crisosto (1999), existen diversos índices
sicoquímicos para determinar el grado de maduración
de los frutos: la rmeza, la acidez, la colorimetría
tradicional, la medición de los sólidos solubles y el índice
de almidón. La colorimetría tradicional es una técnica en
la que el productor establece sus propios colores para
determinado fruto, con base en la experiencia de las
personas, se registran distintos colores de maduración
en tablas que se proporcionan a los recolectores (Angón-
Galván et al. 2006). Cuando el fruto de coroba exhibe las
características de madurez organolépticas que lo denen
como comestible, es recolectado por los pobladores de
la zona para elaborar una gran variedad de productos
alimenticios que forman parte de su dieta tales como:
arepas, bollos, natillas, atoles y galletas (CNTI 2005,
Belén et al. 2007).
Los estudios sobre la harina del mesocarpio de la
coroba (Belén et al. 2001, Alemán et al. 2002, Pino et al.
2010), se han orientado a determinar su potencial como
una materia prima para la industria de aceites y grasas;
sin embargo, existe poca o ninguna información sobre
el contenido de los nutrientes minerales de la coroba.
En el ser humano, los requerimientos dietéticos de los
minerales varían desde pocos microgramos por día hasta
un gramo por día. Los minerales son necesarios para
la reconstrucción estructural de los tejidos corporales,
participan en la mayoría de los procesos metabólicos,
reacciones enzimáticas, contracción muscular, función
nerviosa y coagulación de la sangre (López 2008). Estos
nutrientes minerales, que deben ser suministrados en
la dieta, se dividen en dos clases: macroelementos y
microelementos. En el primer caso, son elementos que
deben aportarse en la dieta por cada 100 mg o más,
mientras que en el segundo caso sólo son necesarios unos
pocos mg al día (Montero 2003, López 2008). En este
sentido, el objetivo de la presente investigación fue aportar
información sobre el contenido de los macrominerales
Ca, Mg, K y Na en la harina del mesocarpio del fruto de
la palma de coroba que crecen de forma silvestre en cinco
zonas del municipio Cedeño con el n de establecer su
importancia nutricional para el consumo humano.
MATERIALES Y MÉTODOS
Reactivos
Se utilizaron como reactivos: ácido nítrico (65%,
Riedel De Häen), ácido clorhídrico (37%, Riedel De
Häen), peróxido de hidrógeno (36,5%, Sigma-Aldrich),
carbonato de calcio (99%, Riedel De Häen), magnesio
(99,5%, Merck), cloruro de potasio (99,5%, Merck)
y cloruro de sodio (99,5%, Analar). Se prepararon
disoluciones estándar de: Ca (500 mg/L), Mg (1000
mg/L), Na (1000 mg/L) y K (1000 mg/L). El agua
empleada para preparar los estándares, las disoluciones de
trabajo y las muestras fue desmineralizada y desionizada
(sistema Millipore Milli-Q plus) con una conductividad
de 18 M Ω-cm-1. Con el n de evitar contaminaciones, el
material de vidrio utilizado para cada disolución patrón
y de las muestras fue lavado con ácido nítrico al 20%,
enjuagado con agua desmineralizada y luego con agua
desionizada.
Equipos
Se utilizó espectrofotómetro de absorción atómica
con atomizador de llama, modelo AAnalyst 200 (Perkin-
Elmer) para la determinación de Ca y espectrofotómetro
de absorción atómica con atomizador de llama, modelo
3100 (Perkin-Elmer) para la determinación de Mg,
Na y K. Como fuentes de línea se usaron lámparas de
cátodo hueco especícas de cada elemento. Se empleó
para ablandar las frutas un baño térmico, marca Chicago
Surgical & Electrical Co, modelo 26100. Para secar las
muestras se empleó liolizador, marca Lyovac GT 2,
Leybold-Heraus. Para el calentamiento de las muestras
se utilizó plancha de calentamiento, marca Thermoline,
tipo 2200. Las muestras fueron pesadas en balanza
electrónica, marca ER-180A, con apreciación de 0,0001 g.
Muestreo
Durante el mes de mayo de 2012, se recolectó
aleatoriamente un lote de 50 kg de frutos maduros de
plantas silvestres sanas ubicadas en cinco zonas del
municipio Cedeño: San Rafael (zona 1), El Zamuro (zona
2), Cuchivero (zona 3), Corocito (zona 4) y Tamarindo
(zona 5) (Fig. 1). De ese lote se tomó una muestra de
25 kg de frutos, de acuerdo al criterio de la colorimetría
tradicional (Angón-Galván et al. 2006) empleado por los
recolectores de la zona: color amarillo uniforme, tamaño
homogéneo y ausencia de daños físicos aparentes. La
obtención de las muestras de laboratorio por cada zona se
llevó a cabo de acuerdo al procedimiento de Belén et al.
(2001), que consistió en lavar los frutos con agua potable,
escaldarlos para ablandar un poco la fruta y aumentar el
rendimiento de la pulpa en un baño térmico a 80°C durante
4 minutos, posteriormente de forma manual, empleando
un cuchillo de acero inoxidable, se separó la cubierta
(epicardio) de la pulpa (mesocarpio). A continuación se
almacenaron aproximadamente 50 gramos de pulpa, por
cada zona, en bolsas de polietileno con cierre hermético
425
Contenido de macrominerales en la harina del mesocarpio ..
de capacidad de 0,5 kg y se congelaron a -4°C hasta su
procesamiento.
Figura 1. Ubicación geográca de las zonas en estudio en el municipio
Cedeño, estado Bolívar, Venezuela.
Secado de las muestras
Las muestras se sometieron a proceso de secado
de acuerdo al procedimiento descrito por Saavedra y
Rondón (2008). Para ello, se colocó cada muestra en un
vaso de precipitado de 1000 mL de capacidad, luego se
agregó nitrógeno líquido; seguidamente ubicadas en un
liolizador por 24 horas. Las muestras secas se sometieron
a proceso de trituración empleando un mortero de ágata
hasta obtener un producto harinoso homogéneo.
Digestión de la muestra
Para la determinación de Ca, Mg, K y Na se pesó,
de cada zona, 2,0 g de muestra de harina de coroba por
triplicado. La digestión siguió el método propuesto por
Saavedra y Rondón (2008) con ligeras modicaciones.
Este procedimiento consistió en agregar 10 mL de ácido
nítrico concentrado y calentar a 70ºC en plancha de
calentamiento durante 4 horas. Las soluciones obtenidas
se dejaron enfriar y luego se les agregó 2 mL de ácido
nítrico concentrado y 4 mL de peróxido de hidrógeno.
Se calentaron a la misma temperatura por 30 minutos
hasta obtener en cada caso una solución clara. Luego,
cada solución se dejó enfriar y se aforó en balones de 10
mL de capacidad (solución madre). A partir de ellas se
procedió a realizar las diluciones especícas para cada
macroelemento.
Determinación analítica de los elementos
Las concentraciones de Ca, Mg, K y Na fueron
determinadas por espectrometría de absorción atómica
con llama (FAAS) siguiendo la metodología de Saavedra
y Rondón (2008). A partir de las disoluciones estándar,
se prepararon disoluciones de calcio, magnesio, potasio
y sodio de diversas concentraciones (intervalo de trabajo
útil) en matraces aforados de 100 mL de capacidad.
La longitud de onda utilizada para el análisis de cada
elemento fue la siguiente: Ca = 422,67 nm; Mg = 285,2
nm; K= 766,5 nm; Na= 589 nm.
Análisis estadístico de los resultados
Se calcularon los parámetros estadísticos de los
contenidos de Ca, Mg, K y Na expresando los resultados
como media ± desviación estándar (SD) y se establecieron
los intervalos de conanza de cada media para 95% de
conanza. La diferencia entre las pendientes de la curva
de calibración acuosa y la de adición estándar se realizó
a través de la distribución “t” (p < 0,05). Para evaluar la
concentración de macroelementos en las cinco zonas se
aplicó el análisis de varianza (ANOVA) de un solo factor
y comparación de medias de Tukey (p < 0,05) empleando
el programa estadístico SPSS versión 21.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Estudio de interferencias
Con el n de conocer la existencia de posibles
interferencias de la matriz en la determinación de los
macroelementos en estudio en la harina del mesocarpio
de la coroba, se realizaron curvas de adición estándar
y de calibración sencilla con patrones acuosos con
concentraciones comprendidas entre 0,50 a 5,0 mg/L
para el Ca; 0,10 a 0,50 mg/L para el Mg; 0,10 a 2,0 mg/L
para el K y de 0,125 a 1,0 mg/L para el Na.
Adición estándar
Para determinar la existencia o no de diferencias
estadísticamente signicativas entre las pendientes de
las curvas de calibración acuosa (mCA) y las de adición
estándar (mAE) de los macroelementos en estudio,
se realizó análisis estadístico empleando t-Student.
La comparación estadística entre los valores de las
pendientes de las curvas de calibración acuosa con las
curvas de adición de estándar (Tabla 1), no mostró
diferencias signicativas (p > 0,05), ya que las t-Student
calculadas fueron menores que las t-Student críticas para
todos los casos; lo cual permite inferir que no existe
interferencia por parte de la matriz en la determinación
de los macroelementos estudiados por espectrometría
426
González et al.
de absorción atómica con llama (FAAS). Por lo tanto,
es posible utilizar una curva de calibración con patrones
acuosos para la determinación de Ca, Mg, K y Na en las
muestras de harina del mesocarpio de la coroba.
Características analíticas del método
En la Tabla 2, se presenta las características analíticas
encontradas para la determinación de Ca, Mg, K y Na
por FAAS en las muestras de harina del mesocarpio de la
coroba. En ella se puede observar la ecuación de la curva
de calibración ajustada, el factor de regresión lineal
(R2), el porcentaje de recuperación (% Rec), el límite
de detección (LOD), límite de cuanticación (LOQ), el
intervalo lineal (LOQ-LOL) y la desviación estándar
relativa (RSD). El límite de detección se dene como
tres veces la desviación estándar del blanco dividido
entre la pendiente de la curva de calibración. El límite
de cuanticación fue 10 veces la desviación estándar
del blanco entre la pendiente. El límite superior del
intervalo lineal (LOL) fue el valor de concentración
correspondiente a la concentración a la cual la curva
de calibración se aleja de la linealidad. Finalmente,
la desviación estándar relativa (RSD) se dene como
la desviación estándar dividida por la media, ésta se
expresó en porcentaje y está relacionada con la precisión
del método empleado.
Tabla 1. Prueba de signicación mCA y mAE para los macroelementos Ca, Mg, K y Na.
Elemento m (CA) m (AE) Grados de
libertad
t-Student
calculada
t-Student
crítica
Ca 0,0411 0,0402 5 1,86 3,18
Mg 0,4417 0,4430 5 -1,41 3,18
K 0,0962 0,0966 4 -0,54 4,30
Na 0,3874 0,3758 4 2,12 4,30
Tabla 2. Características analíticas del sistema para la determinación de Ca, Mg, K y Na.
Elemento
(mg/L) Curva de regresión lineal (R2) % Rec LOD LOQ LOL % RSD
Ca A = 0,0411xC + 0,0307 0,9991 87-96 0,035 0,120 0,120-5,000 0,7
Mg A = 0,4417xC + 0,0812 0,9992 94-98 0,004 0,014 0,014-0,500 0,4
K A = 0,0962xC + 0,0083 0,9986 86-104 0,013 0,043 0,043-1,000 1,1
Na A = 0,3874xC + 0,0185 0,9991 84-95 0,004 0,012 0,012-2,000 0,4
A, C: representan la absorbancia y la concentración del analito (mg/L) respectivamente.
Precisión y exactitud del método
La precisión del método en función de la
concentración se determinó mediante el porcentaje
de desviación estándar relativa (% RSD), siendo en
todos los casos menor de 1,1%, lo cual indicó buena
repetibilidad del mismo. La exactitud del método fue
evaluada mediante estudio de recuperación (% Rec)
obteniéndose recuperaciones entre 84 y 104%, valores
que demostraron la validez y aplicabilidad del método
analítico usado para la determinación cuantitativa de Ca,
Mg, K y Na en muestras de harina del mesocarpio de la
fruta de coroba.
Distribución de los macroelementos en la harina del
mesocarpio de la coroba
En la Tabla 3, se presenta el contenido medio de los
macroelementos analizados en la harina del mesocarpio
del fruto de la coroba, por cada zona de muestreo, la
desviación estándar (SD), y entre corchetes [ ] se reeja
el intervalo de conanza para la media al 95%. En estos
resultados se observó, en general, que el macroelemento
predominante en la harina de la coroba fue el K con
valores hasta de 737 mg/100 g. En cuanto a los contenidos
medios de Ca, Mg y Na estos presentaron valores
hasta 26,5 mg/100 g, 196 mg/100 g y 7,8 mg/100 g,
427
Contenido de macrominerales en la harina del mesocarpio ..
respectivamente.
La comparación estadística del contenido medio de
los macroelementos se realizó mediante ANOVA de
un factor; siendo el factor la zona en que se realizó el
muestreo. En la Tabla 4, el contenido medio de Ca, Mg
y K diere signicativamente (p < 0,05) entre las cinco
zonas de muestreo. Sin embargo, la concentración media
del Na solo diere signicativamente entre la zona 5 y las
zonas 1, 2, 3 y 4.
Tabla 3. Contenido medio (mg/100 g) de Ca, Mg, K y Na en la harina del mesocarpio de la coroba (Attalea macrolepis) para cinco
zonas del municipio Cedeño del estado Bolívar.
Zonas Materia seca
Ca*
Media ± SD [IC, 95%]
Mg*
Media ± SD [IC, 95%]
K*
Media ± SD [IC, 95%]
Na*
Media ± SD [IC, 95%]
1 26,5 (a) ± 0,2 [25,2-27,7] 66 (a) ± 1 [64-69] 200 (a) ± 2 [196-203] 7,0 (a) ± 0,4 [6,4-7,6]
2 17,2 (b) ± 0,2 [16,8-17,6] 196 (b) ± 1 [194-199] 658 (b) ± 2 [652-663] 7,5 (a) ± 0,4 [6,6-8,4]
3 13,7 (c) ± 0,1 [13,4-14,1] 130 (c) ± 2 [126-134] 737 (c) ± 3 [732-742] 7,2 (a) ± 0,5 [5,9-8,6]
4 8,9 (d) ± 0,1 [8,8-9,0] 58 (d) ± 1 [55-61] 331 (d) ± 4 [322-339] 7,8 (a) ± 0,5 [6,5-9,0]
5 7,2 (e) ± 0,1 [6,9-7,4] 87 (e) ± 1 [85-90] 494 (e) ± 4 [485-503] 5,8 (b) ± 0,5 [5,3-6,3]
*Las medias de un elemento con letras diferentes en una misma columna son indicativo de diferencias estadísticamente signicativas (Tukey, p <
0,05). [IC, 95%]: Intervalo de conanza al 95%.
Tabla 4. Comparación entre las medias de Ca, Mg, K y Na mediante ANOVA de un factor.
Elemento Concentración Suma de
cuadrados
Grados de
libertad
Media
cuadrática Fp
Ca
Inter-grupos 705,369 4 176,342 3026,469 0,000
Intra-grupos 0,583 10 0,058
Total 705,952 14
Mg
Inter-grupos 38646,233 4 9661,558 13549,052 0,000
Intra-grupos 7,131 10 0,713
Total 38653,364 14
K
Inter-grupos 595967,008 4 148991,752 22448,231 0,000
Intra-grupos 66,371 10 6,637
Total 596033,379 14
Na
Inter-grupos 7,139 4 1,785 9,906 0,002
Intra-grupos 1,802 10 0,180
Total 8,940 14
Diversas investigaciones señalan que el mesocarpio
del fruto de la coroba presenta niveles importantes de Ca
y fósforo (Belén et al. 2001, Belén et al. 2004, Belén et
al. 2005, Belén et al. 2007); sin embargo, no se encontró
reportes relacionados con la cuanticación del contenido
de Mg, K y Na. Los resultados obtenidos en esta
investigación mostraron que el contenido medio de Ca en
la harina del mesocarpio de la coroba (7,2-26,5 mg/100
g) fue menor al reportado por Belén et al. (2001). Estos
autores encontraron un contenido de 54 ± 1 mg/100 g
usando la técnica de permanganometría. Las diferencias
podrían estar relacionadas con los factores climáticos, las
zonas de cultivo y la madurez organoléptica del fruto que
inuyen en la variabilidad de los patrones nutricionales
de los alimentos (Oyarzun et al. 2001, Martínez 2008,
Okullo et al. 2010), así como también, con las técnicas
analíticas empleadas para la determinación del Ca en las
muestras de harina de coroba (Okullo et al. 2010).
428
González et al.
En cuanto a los contenidos medios de Mg, K
y Na en la harina del mesocarpio de la coroba, los
resultados mostraron variación signicativa (p < 0,05)
en la concentración de estos elementos posiblemente
relacionada con la zona de recolección de los frutos. Estos
resultados concuerdan con los datos comunicados por
otros autores (Martínez 2008, Okullo et al. 2010), quienes
indicaron diferencias signicativas en la concentración de
Ca, Mg, K y Na en frutos recolectados en distintas zonas
de una misma localidad. Probablemente, las diferencias
encontradas para los valores del contenido medio de los
macrominerales en cada una de las zonas de cultivo del
municipio Cedeño, se deben a la edad de la palmera, el
índice de maduración del fruto, la zona de recolección, la
genética del suelo, la humedad, entre otros factores que
pueden contribuir al grado de variación del contenido
mineral (Sergent 1999, Albornoz et al. 2008, Martínez
2008, Okullo et al. 2010, Ogbe y Afku 2012).
Con relación al contenido de humedad de la harina
se obtuvo un valor medio de 64 ± 6 g/100 g, resultado
1,3 veces mayor al reportado por Belén et al. (2001).
La diferencia podría estar inuenciada por el grado
de madurez de los frutos, las zonas de muestreo y los
cambios climáticos (Belén et al. 2001, Fernández et al.
2007).
Se ha demostrado que las propiedades funcionales y
el comportamiento reológico que presenta la harina del
mesocarpio de la coroba la posicionan como materia
prima de posible utilidad como sustituta parcial de
la harina de trigo en la preparación de productos de
panadería y pastelería (Belén et al. 2004). En este sentido,
se realizó una comparación de los resultados obtenidos
en el presente estudio con los obtenidos por otros autores
para las harinas de algunos cereales y con los valores de
la ingesta diaria recomendada (DRI) establecidos por
el Consejo de Alimentos y Nutrición del Instituto de
Medicina de los Estados Unidos de América (FNB: IOM
2006), con el n de establecer la importancia nutricional
de la harina del mesocarpio de la coroba.
De acuerdo con Ekholm et al. (2007), los productos
derivados de los cereales y de las frutas poseen el mayor
contenido de macroelementos en comparación con los
vegetales o las frutillas, siendo el K el macroelemento
que se encuentra con mayor proporción. En la Tabla
5, se puede observar que la harina de la coroba
presenta la siguiente secuencia en el contenido de los
macroelementos: K > Mg > Ca > Na. Estos resultados
coinciden con los reportados por otros autores para
diferentes tipos de harina (Ekholm et al. 2007, Tejera et
al. 2013).
Tabla 5. Contenido de Ca, Mg, K y Na en las harinas de algunos cereales y los valores diarios recomendados para la ingesta.
Elemento
(mg/100 g)
Tipo de harina DRI (adultos)
mg/día
Trigo aArroz bCebada bCoroba
Ca 20,06 18 19 (7,2-26,5) [1000-1300]
Mg 22,67 47 78 (58-196) [255-265] x; [330-350] y
K 93,39 120 340 (200-737) 4700
Na 12,65 (5,8-7,8) [1300-1500]
a Tejera et al. 2013 b Ekholm et al. 2007 x = mujeres, y = hombres, ( ) Promedio mínimo y máximo encontrado en este estudio,
[ ] Rango de ingesta dietética de referencia (FNB: IOM, 2006).
Los resultados obtenidos en este estudio señalaron
que la harina del mesocarpio de la coroba contiene
un nivel medio de Ca (7,2-26,5 mg/100 g) similar al
reportado por otros autores para las harinas de trigo,
arroz y cebada. De acuerdo con la Tabla 5, al consumir
100 g de ésta se obtendrían entre 1,2 a 1,5% del Ca
requerido diariamente. En cuanto a la concentración
media de Mg se encontró que dicha harina presenta una
concentración mayor (58-196 mg/100 g) a la reportada
para las harinas de trigo, arroz y cebada (22,67, 47 y 78
mg/100 g respectivamente). Al consumir 100 g de harina
de mesocarpio de coroba se obtendría un aporte diario de
42% de Mg para las mujeres y de 32% para los hombres,
lo cual sugiere que esta harina podría ser una buena
fuente de Mg que contribuiría al mantenimiento de los
niveles intracelulares de K y de Ca en el hombre (FNB:
IOM 2006).
En el caso del K, los contenidos medios reportados
para la harina de la coroba de las cinco zonas fueron
mayores en comparación con las harinas de los cereales
antes mencionados (Tabla 5), razón por la cual esta
429
Contenido de macrominerales en la harina del mesocarpio ..
harina puede considerarse como una fuente alterna de
este macromineral cuyo décit está asociado a pérdida
de la memoria y confusión, insuciencia cardíaca y, en
menor medida, dicultades en la coordinación muscular
(Schaefer y Wolford 2005).
Finalmente, los valores medios de Na de la harina
de la coroba (5,8-7,8 mg/100 g) fueron menores que
los indicados para la harina de trigo (12,65 mg/100 g),
situación que redunda en benecio para la salud, dado
que la ingesta de alimentos ricos en contenido de Na
es un factor de riesgo para la aparición de problemas
cardiovasculares (FNB: IOM 2006). El consumo de 100
gramos de harina de coroba aportaría hasta 0,51% del Na
requerido por día para un adulto.
Con base en los resultados obtenidos, se puede
concluir que el consumo de la harina del mesocarpio
de la coroba podría contribuir con un aporte mineral
sucientemente aceptable para satisfacer las necesidades
de estos elementos en la nutrición humana, aprovechando
de esta manera las bondades de una fruta que crece en
forma silvestre en el municipio Cedeño y que hasta
ahora sólo ha sido consumida por sus pobladores y zonas
vecinas.
CONCLUSIONES
El método desarrollado para la determinación de los
macroelementos en la harina del mesocarpio del fruto de
la coroba fue exacto, preciso y libre de interferencias.
El contenido medio de Ca, Mg, K y Na estuvo entre los
rangos de 7,2 a 26,5 mg/100 g, 58 a 196 mg/100 g, 200
a 737 mg/100 g y 5,8 a 7,8 mg/100 g, respectivamente.
Los resultados mostraron que las concentraciones de los
macroelementos Ca, Mg, K y Na presentaron variaciones
signicativas (ANOVA, p < 0,05) relacionadas con
la zona de recolección de los frutos. Estas variaciones
podrían estar asociadas a la genética del suelo, la
disponibilidad acuífera, la madurez organoléptica y la
edad de la palmera, entre otros factores, que contribuyen
al grado de variación del contenido de los minerales en
el fruto. La harina del mesocarpio de la coroba contiene
Ca en cantidades similares a las harinas de trigo, arroz
y cebada. El contenido de Mg y K presente en la harina
del mesocarpio de la coroba fue mayor con respecto a
las harinas antes mencionadas. El contenido de sodio fue
menor al indicado para la harina de trigo. De acuerdo a los
valores de la ingesta dietética diaria (DRI), el consumo
de 100 g de harina aportaría aproximadamente 1,5% de
Ca, 42% de Mg, 10% de K y sólo un 0,4% de Na. Estos
resultados indican que la harina del mesocarpio de la
coroba puede considerarse como una fuente importante
de nutrientes esenciales, que luego de realizar estudios
complementarios en diversos campos, pudiera resultar
en una alternativa para complementar las harinas
comerciales utilizadas por la población venezolana.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Albornoz Y, sulbArán b, ojedA G, nAvA r, Fernández
v, delGAdo j, berrrAdre M, PeñA j. 2008.
Caracterización sicoquímica y contenido de
minerales en pulpas de níspero (Achras sapota L.).
Bol. Centro Invest. Biol. 42(2):229-242.
AleMán r, belén d, zorrillA M, bAstArdo l, AlvArez
F, Moreno M. 2002. Características sicoquímicas
del aceite del mesocarpio de la coroba (Jessenia
polycarpa Karst). Grasas y Aceites. 53(4):396-
399.
AnGón-GAlván P, sAntos-sánChez n, hernández
C. 2006. Indices para la determinación de las
condiciones óptimas de maduración de un fruto.
Temas Ciencia y Tecnología. 10(30):3-8.
belén d, álvArez F, AleMán r. 2001. Caracterización
sicoquímica de una harina obtenida del
mesocarpio del fruto de la palma de coroba
(Jessenia polycarpa Karst). Rev. Fac. Agron.
(LUZ). 18:290-297.
belén d, AleMán r, AlvAréz F, Moreno M. 2004.
Evaluación de algunas propiedades funcionales
y reológicas de harinas de coroba (Jessenia
polycarpa Karst). Rev. Fac. Agron. (LUZ). 21(2):
161-171.
belén d, rAMírez n, Moreno M, GArCíA d, MedinA
C. 2005. Evaluación sicoquímica de pulpa de
coroba (Jessenia polycarpa Karst) almacenada
en condiciones de congelación. Cienc. Tecnol.
Aliment. 5(001):25-29.
belén d, roMán j, GArCíA d, Moreno M, MedinA C, ojedA
C. 2007. Efecto del secado solar en los contenidos
de humedad, carbohidratos, carotenoides total e
índice de peróxidos del mesocarpio de la palma
coroba (Attalea spp.). Interciencia. 32(4):257-261.
CNTI. 2005. Productos Alimenticios de la Palma Coroba.
Aprovechando los recursos locales para el
desarrollo endógeno de los caicareños. Informe de
430
González et al.
la Gerencia de Educación e Investigación, CNTI,
Venezuela. pp 9.
Crisosto C. 1999. Optimum procedures for ripening
stone fruit. In: Management of Fruit, Ripening.
University of California, Davis, Postharvest
Horticulture Series 9, pp. 28-30.
eKholM P, reinivuo h, MAtillA P, PAKKAlA h, KoPonen
j, hAPPonen A, hellstroM j, ovAsKAinen Ml.
2007. Changes in the mineral and trace elements
of cereals, fruits and vegetables in Finland. J.
Food Compos. Anal. 20(6):487-495.
Fernández v, sulbArán b, ojedA G, nAvA r, delGAdo j,
berrAdre M, PeñA j. 2007. Contenido mineral de
la guanabana (Annona muricata) cultivada en el
occidente de Venezuela. Bol. Centro Invest. Biol.
41(1):86-95.
Fnb: ioM (Food And nutrition boArd: institute oF
MediCine). 2006. Dietary Reference Intakes:The
Essential Guide to Nutrient Requirements.
Washington, DC: National Academy Press: pp.
302-356.
lóPez j. 2008. Atención alimentaria en instituciones
sociosanitarias. Editorial Vértice, España. pp 11-
12.
MArtínez j. 2008. Evaluación del contenido mineral de
tres variedades de mango (Mangifera indica L.).
Trabajo de Grado. Universidad del Zulia.
Montero C. 2003. Alimentacion y vida saludable,
¿somos lo que comemos?. Universidad Ponticia
Comillas de Madrid. Servicios Editorial, SL.
Madrid, España, pp. 96-100.
oGbe A, AFFiKu j. 2012. Proximate study, mineral and
anti-nutrient composition of moring oleifera
leaves harvest from Laa, Nigeria: Potencial
benets in poultry nutrition and health. J.
Microbiol. Biotechnol. Food Sci. 1(3):296-308.
oKullo jb, oMujAl F, AGeA jG, vuzi PC, nAMutebi
A, oKello jb, nYAnzi A. 2010. Proximate and
mineral composition of shea (Vittellaria paradoxa
C.F Gaertn) fruite pulp in Uganda. AJFAND.
10(11):4430-4443.
oYArzun M, uAuY r, olivAres s. 2001. Enfoque
alimentario para mejorar la adecuación nutricional
de vitaminas y minerales. ALAN. 51(1):7-18.
Pino K, AleMán r, jiMénez l, belén d, bAsAntA C. 2010.
La palma de coroba (Attalea macrolepis). “Una
alternativa oleífera autóctona de Venezuela”.
Aceites No tradicionales. Revista A & G. 4:420-
422.
sAAvedrA o, rondón C. 2008. Distribuciòn de metales
en el acibar de hojas de zábila (Aloe vera (L)
Burm.f). Avances de la Química. 3(2):49-58.
sChAeFer t, WolFord r. 2005. Disorders of Potassium.
Emerg. Med. Clin. North Am. 23(3):723-747.
serGent e. 1999. El cultivo del mango (Mangífera ndica
L.) botánica, manejo y comercialización. UCV.
Consejo de Desarrollo Cientíco y Humanístico.
pp. 310.
tejerA r, luis G, González d, CAbAllero j, Gutierrez
A, rubio C, hArdisson A. 2013. Metals in wheat
our; comparative study safety control. Nutr.
Hosp. 28(2):506-513 .