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CONTENIDO DE MACROMINERALES EN LA HARINA DEL MESOCARPIO DEL FRUTO DE LA PALMA COROBA (Attalea macrolepis) DE CINCO ZONAS DEL MUNICIPIO CEDEÑO, ESTADO BOLÍVAR, VENEZUELA: CONTRIBUCIÓN A LA INGESTA DIETÉTICA DIARIA

Authors:

Abstract and Figures

Recibido: febrero 2013. Aprobado: agosto 2013. La coroba es una palmera autóctona del estado Bolívar, Venezuela, cuyo fruto es utilizado por los pobladores de la zona para elaborar una gran variedad de productos alimenticios. El objetivo de este trabajo fue determinar el contenido de calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K) y sodio (Na) en la harina obtenida a partir del mesocarpio del fruto de la coroba, con el fin de aportar información sobre su composición nutricional para el consumo humano. Para tal fin, se tomaron al azar frutos maduros de palmas silvestres ubicadas en cinco zonas del municipio Cedeño. Los macroelementos se analizaron por espectroscopia de absorción atómica con llama (FAAS) previa digestión ácida de la muestra. El contenido medio de Ca, Mg, K y Na estuvo en los intervalos de 7,2 a 26,5 mg/100 g, 58 a 196 mg/100 g, 200 a 737 mg/100 g y 5,8 a 7,8 mg/100 g, respectivamente. Los resultados muestran que las concentraciones de los macrominerales presentaron variaciones significativas (ANOVA, p < 0,05) que están relacionadas con la zona de recolección de los frutos y la madurez. De acuerdo con los valores de la ingesta diaria recomendada (DRI), el consumo de 100 g de harina aportaría aproximadamente 1,5% de Ca, 42% de Mg, 10% de K y 0,4% de Na. Estos resultados indicaron que esta harina puede considerarse como una fuente importante de nutrientes esenciales y que en consecuencia, pudiera ser una alternativa para complementar las harinas comerciales utilizadas por la población venezolana si estudios adicionales confirman su importancia nutricional.
Content may be subject to copyright.
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–––––––
Recibido: febrero 2013. Aprobado: agosto 2013.
Versión nal: octubre 2013.
Saber, Universidad de Oriente, Venezuela.Vol. 25 Nº 4: 423-430. (2013)
ISSN: 1315-0162 / Déposito Legal pp 198702SU187
CONTENIDO DE MACROMINERALES EN LA HARINA DEL
MESOCARPIO DEL FRUTO DE LA PALMA COROBA (Attalea macrolepis)
DE CINCO ZONAS DEL MUNICIPIO CEDEÑO, ESTADO BOLÍVAR,
VENEZUELA: CONTRIBUCIÓN A LA INGESTA DIETÉTICA DIARIA
MACROMINERALS CONTENT IN COROBA PALM (Attalea macrolepis) FRUIT FLOUR
IN FIVE ZONES OF CEDEÑO MUNICIPALITY, BOLIVAR STATE, VENEZUELA:
CONTRIBUTION TO DAILY DIETARY INTAKE
AnArA González1,2, CArlos rondón1, KAr inA Pino2
1Universidad de Los Andes, Facultad de Ciencias, Departamento de Química, Laboratorio de Espectroscopia
Molecular, Mérida, Venezuela. 2Universidad de Oriente, Núcleo de Bolívar, Unidad de Estudios Básicos,
Departamento de Ciencias, Laboratorio de Química y Ambiente, Ciudad Bolívar, Venezuela
E-mail: anara.gonzalez@udo.edu.ve
RESUMEN
La coroba es una palmera autóctona del estado Bolívar, Venezuela, cuyo fruto es utilizado por los pobladores
de la zona para elaborar una gran variedad de productos alimenticios. El objetivo de este trabajo fue determinar el
contenido de calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K) y sodio (Na) en la harina obtenida a partir del mesocarpio del
fruto de la coroba, con el n de aportar información sobre su composición nutricional para el consumo humano.
Para tal n, se tomaron al azar frutos maduros de palmas silvestres ubicadas en cinco zonas del municipio Cedeño.
Los macroelementos se analizaron por espectroscopia de absorción atómica con llama (FAAS) previa digestión
ácida de la muest ra. El contenido medio de Ca, Mg, K y Na estuvo en los intervalos de 7,2 a 26,5 mg/100 g,
58 a 196 mg/100 g, 200 a 737 mg/100 g y 5,8 a 7,8 mg/100 g, respectivamente. Los resultados muestran que
las concentraciones de los macrominerales presentaron var iaciones signicativas (ANOVA, p < 0,05) que están
relacionadas con la zona de recolección de los frutos y la madurez. De acuerdo con los valores de la ingesta diaria
recomendada (DRI), el consumo de 100 g de harina apor taría aproximadamente 1,5% de Ca, 42% de Mg, 10%
de K y 0,4% de Na. Estos resultados indicaron que esta harina puede considerarse como una fuente importante
de nutrientes esenciales y que en consecuencia, pudiera ser una alternativa para complementar las harinas
comerciales utilizadas por la población venezolana si estudios adicionales conrman su importancia nutricional.
Palabras clave: Macroelementos, composición nutricional, FAAS.
AB ST RACT
The coroba is a native palm from Bolivar State, Venezuela, and its fruit is used by residents of the area to
prepare a variety of foods. The aim of this study was to determine the calcium (Ca), magnesium (Mg), potassium
(K), and sodium (Na) content in our obtained f rom the mesocarp of coroba fruit (Attalea macrolepis), in order
to provide information on their nutritional composition for human consumption. For this purpose, mature f ruits
were randomly taken from wild palms located in ve areas of Cedeño municipality. Macroelements were analyzed
by atomic absorption spectroscopy ame, after acid digestion of the sample. The average Ca, Mg, K and Na
content were in the range of 7.2 to 26.5 mg/100 g, 58 to 196 mg/100 g, 200-737 mg/100 g and 5.8 to 7.8 mg/100 g,
respectively. Macroelements concentrations showed signicant variations (ANOVA, p < 0.05) that are associated
with the harvesting area of the fruits and maturity. According to the dietary reference intake values (DRI), the
consumption of 100 g of our would provide about 1.5% of Ca, 42% Mg, 10% K and 0.4% Na. These results
suggest that this our can be considered as an important source of essential nutrients that could be an alter native
to complement commercial ours used by the Venezuelan population if additional studies conrm its nutritional
importance.
Key words: Macroelements, nutritional composition, FAAS.
INTRODUCCIÓN
La coroba (Attalea macrolepis) es una palmera
autóctona del municipio Cedeño, estado Bolívar,
Venezuela (Belén et al. 2005) que presenta un tronco
áspero, cilíndrico, sin ramas, con un aspecto decorativo
y coronado por un penacho de grandes hojas (Pino et al.
2010). Esta palma crece de forma silvestre, principalmente
entre los ríos Cuchivero y Caura, donde predominan
sabanas con suelos arenosos y bien drenados, fuertemente
ácidos y de baja fertilidad natural (CNTI 2005). La planta
produce frutos durante todo el año, siendo el periodo de
mayor producción entre mayo y agosto (Belén et al.
2001, Belén et al. 2005). El fruto de la coroba se asemeja
externamente al coco, posee una masa total promedio
entre 30 a 40 gramos correspondiendo al mesocarpio el
20 % de la masa total del fruto. El color del mesocarpio
al avanzar la madurez varía entre un color blanco (pulpa
424
González et al.
inmadura) a un color amarillo – naranja (pulpa madura).
De acuerdo con Crisosto (1999), existen diversos índices
sicoquímicos para determinar el grado de maduración
de los frutos: la rmeza, la acidez, la colorimetría
tradicional, la medición de los sólidos solubles y el índice
de almidón. La colorimetría tradicional es una técnica en
la que el productor establece sus propios colores para
determinado fruto, con base en la experiencia de las
personas, se registran distintos colores de maduración
en tablas que se proporcionan a los recolectores (Angón-
Galván et al. 2006). Cuando el fruto de coroba exhibe las
características de madurez organolépticas que lo denen
como comestible, es recolectado por los pobladores de
la zona para elaborar una gran variedad de productos
alimenticios que forman parte de su dieta tales como:
arepas, bollos, natillas, atoles y galletas (CNTI 2005,
Belén et al. 2007).
Los estudios sobre la harina del mesocarpio de la
coroba (Belén et al. 2001, Alemán et al. 2002, Pino et al.
2010), se han orientado a determinar su potencial como
una materia prima para la industria de aceites y grasas;
sin embargo, existe poca o ninguna información sobre
el contenido de los nutrientes minerales de la coroba.
En el ser humano, los requerimientos dietéticos de los
minerales varían desde pocos microgramos por día hasta
un gramo por día. Los minerales son necesarios para
la reconstrucción estructural de los tejidos corporales,
participan en la mayoría de los procesos metabólicos,
reacciones enzimáticas, contracción muscular, función
nerviosa y coagulación de la sangre (López 2008). Estos
nutrientes minerales, que deben ser suministrados en
la dieta, se dividen en dos clases: macroelementos y
microelementos. En el primer caso, son elementos que
deben aportarse en la dieta por cada 100 mg o más,
mientras que en el segundo caso sólo son necesarios unos
pocos mg al día (Montero 2003, López 2008). En este
sentido, el objetivo de la presente investigación fue aportar
información sobre el contenido de los macrominerales
Ca, Mg, K y Na en la harina del mesocarpio del fruto de
la palma de coroba que crecen de forma silvestre en cinco
zonas del municipio Cedeño con el n de establecer su
importancia nutricional para el consumo humano.
MATERIALES Y MÉTODOS
Reactivos
Se utilizaron como reactivos: ácido nítrico (65%,
Riedel De Häen), ácido clorhídrico (37%, Riedel De
Häen), peróxido de hidrógeno (36,5%, Sigma-Aldrich),
carbonato de calcio (99%, Riedel De Häen), magnesio
(99,5%, Merck), cloruro de potasio (99,5%, Merck)
y cloruro de sodio (99,5%, Analar). Se prepararon
disoluciones estándar de: Ca (500 mg/L), Mg (1000
mg/L), Na (1000 mg/L) y K (1000 mg/L). El agua
empleada para preparar los estándares, las disoluciones de
trabajo y las muestras fue desmineralizada y desionizada
(sistema Millipore Milli-Q plus) con una conductividad
de 18 M Ω-cm-1. Con el n de evitar contaminaciones, el
material de vidrio utilizado para cada disolución patrón
y de las muestras fue lavado con ácido nítrico al 20%,
enjuagado con agua desmineralizada y luego con agua
desionizada.
Equipos
Se utilizó espectrofotómetro de absorción atómica
con atomizador de llama, modelo AAnalyst 200 (Perkin-
Elmer) para la determinación de Ca y espectrofotómetro
de absorción atómica con atomizador de llama, modelo
3100 (Perkin-Elmer) para la determinación de Mg,
Na y K. Como fuentes de línea se usaron lámparas de
cátodo hueco especícas de cada elemento. Se empleó
para ablandar las frutas un baño térmico, marca Chicago
Surgical & Electrical Co, modelo 26100. Para secar las
muestras se empleó liolizador, marca Lyovac GT 2,
Leybold-Heraus. Para el calentamiento de las muestras
se utilizó plancha de calentamiento, marca Thermoline,
tipo 2200. Las muestras fueron pesadas en balanza
electrónica, marca ER-180A, con apreciación de 0,0001 g.
Muestreo
Durante el mes de mayo de 2012, se recolectó
aleatoriamente un lote de 50 kg de frutos maduros de
plantas silvestres sanas ubicadas en cinco zonas del
municipio Cedeño: San Rafael (zona 1), El Zamuro (zona
2), Cuchivero (zona 3), Corocito (zona 4) y Tamarindo
(zona 5) (Fig. 1). De ese lote se tomó una muestra de
25 kg de frutos, de acuerdo al criterio de la colorimetría
tradicional (Angón-Galván et al. 2006) empleado por los
recolectores de la zona: color amarillo uniforme, tamaño
homogéneo y ausencia de daños físicos aparentes. La
obtención de las muestras de laboratorio por cada zona se
llevó a cabo de acuerdo al procedimiento de Belén et al.
(2001), que consistió en lavar los frutos con agua potable,
escaldarlos para ablandar un poco la fruta y aumentar el
rendimiento de la pulpa en un baño térmico a 80°C durante
4 minutos, posteriormente de forma manual, empleando
un cuchillo de acero inoxidable, se separó la cubierta
(epicardio) de la pulpa (mesocarpio). A continuación se
almacenaron aproximadamente 50 gramos de pulpa, por
cada zona, en bolsas de polietileno con cierre hermético
425
Contenido de macrominerales en la harina del mesocarpio ..
de capacidad de 0,5 kg y se congelaron a -4°C hasta su
procesamiento.
Figura 1. Ubicación geográca de las zonas en estudio en el municipio
Cedeño, estado Bolívar, Venezuela.
Secado de las muestras
Las muestras se sometieron a proceso de secado
de acuerdo al procedimiento descrito por Saavedra y
Rondón (2008). Para ello, se colocó cada muestra en un
vaso de precipitado de 1000 mL de capacidad, luego se
agregó nitrógeno líquido; seguidamente ubicadas en un
liolizador por 24 horas. Las muestras secas se sometieron
a proceso de trituración empleando un mortero de ágata
hasta obtener un producto harinoso homogéneo.
Digestión de la muestra
Para la determinación de Ca, Mg, K y Na se pesó,
de cada zona, 2,0 g de muestra de harina de coroba por
triplicado. La digestión siguió el método propuesto por
Saavedra y Rondón (2008) con ligeras modicaciones.
Este procedimiento consistió en agregar 10 mL de ácido
nítrico concentrado y calentar a 70ºC en plancha de
calentamiento durante 4 horas. Las soluciones obtenidas
se dejaron enfriar y luego se les agregó 2 mL de ácido
nítrico concentrado y 4 mL de peróxido de hidrógeno.
Se calentaron a la misma temperatura por 30 minutos
hasta obtener en cada caso una solución clara. Luego,
cada solución se dejó enfriar y se aforó en balones de 10
mL de capacidad (solución madre). A partir de ellas se
procedió a realizar las diluciones especícas para cada
macroelemento.
Determinación analítica de los elementos
Las concentraciones de Ca, Mg, K y Na fueron
determinadas por espectrometría de absorción atómica
con llama (FAAS) siguiendo la metodología de Saavedra
y Rondón (2008). A partir de las disoluciones estándar,
se prepararon disoluciones de calcio, magnesio, potasio
y sodio de diversas concentraciones (intervalo de trabajo
útil) en matraces aforados de 100 mL de capacidad.
La longitud de onda utilizada para el análisis de cada
elemento fue la siguiente: Ca = 422,67 nm; Mg = 285,2
nm; K= 766,5 nm; Na= 589 nm.
Análisis estadístico de los resultados
Se calcularon los parámetros estadísticos de los
contenidos de Ca, Mg, K y Na expresando los resultados
como media ± desviación estándar (SD) y se establecieron
los intervalos de conanza de cada media para 95% de
conanza. La diferencia entre las pendientes de la curva
de calibración acuosa y la de adición estándar se realizó
a través de la distribución “t” (p < 0,05). Para evaluar la
concentración de macroelementos en las cinco zonas se
aplicó el análisis de varianza (ANOVA) de un solo factor
y comparación de medias de Tukey (p < 0,05) empleando
el programa estadístico SPSS versión 21.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Estudio de interferencias
Con el n de conocer la existencia de posibles
interferencias de la matriz en la determinación de los
macroelementos en estudio en la harina del mesocarpio
de la coroba, se realizaron curvas de adición estándar
y de calibración sencilla con patrones acuosos con
concentraciones comprendidas entre 0,50 a 5,0 mg/L
para el Ca; 0,10 a 0,50 mg/L para el Mg; 0,10 a 2,0 mg/L
para el K y de 0,125 a 1,0 mg/L para el Na.
Adición estándar
Para determinar la existencia o no de diferencias
estadísticamente signicativas entre las pendientes de
las curvas de calibración acuosa (mCA) y las de adición
estándar (mAE) de los macroelementos en estudio,
se realizó análisis estadístico empleando t-Student.
La comparación estadística entre los valores de las
pendientes de las curvas de calibración acuosa con las
curvas de adición de estándar (Tabla 1), no mostró
diferencias signicativas (p > 0,05), ya que las t-Student
calculadas fueron menores que las t-Student críticas para
todos los casos; lo cual permite inferir que no existe
interferencia por parte de la matriz en la determinación
de los macroelementos estudiados por espectrometría
426
González et al.
de absorción atómica con llama (FAAS). Por lo tanto,
es posible utilizar una curva de calibración con patrones
acuosos para la determinación de Ca, Mg, K y Na en las
muestras de harina del mesocarpio de la coroba.
Características analíticas del método
En la Tabla 2, se presenta las características analíticas
encontradas para la determinación de Ca, Mg, K y Na
por FAAS en las muestras de harina del mesocarpio de la
coroba. En ella se puede observar la ecuación de la curva
de calibración ajustada, el factor de regresión lineal
(R2), el porcentaje de recuperación (% Rec), el límite
de detección (LOD), límite de cuanticación (LOQ), el
intervalo lineal (LOQ-LOL) y la desviación estándar
relativa (RSD). El límite de detección se dene como
tres veces la desviación estándar del blanco dividido
entre la pendiente de la curva de calibración. El límite
de cuanticación fue 10 veces la desviación estándar
del blanco entre la pendiente. El límite superior del
intervalo lineal (LOL) fue el valor de concentración
correspondiente a la concentración a la cual la curva
de calibración se aleja de la linealidad. Finalmente,
la desviación estándar relativa (RSD) se dene como
la desviación estándar dividida por la media, ésta se
expresó en porcentaje y está relacionada con la precisión
del método empleado.
Tabla 1. Prueba de signicación mCA y mAE para los macroelementos Ca, Mg, K y Na.
Elemento m (CA) m (AE) Grados de
libertad
t-Student
calculada
t-Student
crítica
Ca 0,0411 0,0402 5 1,86 3,18
Mg 0,4417 0,4430 5 -1,41 3,18
K 0,0962 0,0966 4 -0,54 4,30
Na 0,3874 0,3758 4 2,12 4,30
Tabla 2. Características analíticas del sistema para la determinación de Ca, Mg, K y Na.
Elemento
(mg/L) Curva de regresión lineal (R2) % Rec LOD LOQ LOL % RSD
Ca A = 0,0411xC + 0,0307 0,9991 87-96 0,035 0,120 0,120-5,000 0,7
Mg A = 0,4417xC + 0,0812 0,9992 94-98 0,004 0,014 0,014-0,500 0,4
K A = 0,0962xC + 0,0083 0,9986 86-104 0,013 0,043 0,043-1,000 1,1
Na A = 0,3874xC + 0,0185 0,9991 84-95 0,004 0,012 0,012-2,000 0,4
A, C: representan la absorbancia y la concentración del analito (mg/L) respectivamente.
Precisión y exactitud del método
La precisión del método en función de la
concentración se determinó mediante el porcentaje
de desviación estándar relativa (% RSD), siendo en
todos los casos menor de 1,1%, lo cual indicó buena
repetibilidad del mismo. La exactitud del método fue
evaluada mediante estudio de recuperación (% Rec)
obteniéndose recuperaciones entre 84 y 104%, valores
que demostraron la validez y aplicabilidad del método
analítico usado para la determinación cuantitativa de Ca,
Mg, K y Na en muestras de harina del mesocarpio de la
fruta de coroba.
Distribución de los macroelementos en la harina del
mesocarpio de la coroba
En la Tabla 3, se presenta el contenido medio de los
macroelementos analizados en la harina del mesocarpio
del fruto de la coroba, por cada zona de muestreo, la
desviación estándar (SD), y entre corchetes [ ] se reeja
el intervalo de conanza para la media al 95%. En estos
resultados se observó, en general, que el macroelemento
predominante en la harina de la coroba fue el K con
valores hasta de 737 mg/100 g. En cuanto a los contenidos
medios de Ca, Mg y Na estos presentaron valores
hasta 26,5 mg/100 g, 196 mg/100 g y 7,8 mg/100 g,
427
Contenido de macrominerales en la harina del mesocarpio ..
respectivamente.
La comparación estadística del contenido medio de
los macroelementos se realizó mediante ANOVA de
un factor; siendo el factor la zona en que se realizó el
muestreo. En la Tabla 4, el contenido medio de Ca, Mg
y K diere signicativamente (p < 0,05) entre las cinco
zonas de muestreo. Sin embargo, la concentración media
del Na solo diere signicativamente entre la zona 5 y las
zonas 1, 2, 3 y 4.
Tabla 3. Contenido medio (mg/100 g) de Ca, Mg, K y Na en la harina del mesocarpio de la coroba (Attalea macrolepis) para cinco
zonas del municipio Cedeño del estado Bolívar.
Zonas Materia seca
Ca*
Media ± SD [IC, 95%]
Mg*
Media ± SD [IC, 95%]
K*
Media ± SD [IC, 95%]
Na*
Media ± SD [IC, 95%]
1 26,5 (a) ± 0,2 [25,2-27,7] 66 (a) ± 1 [64-69] 200 (a) ± 2 [196-203] 7,0 (a) ± 0,4 [6,4-7,6]
2 17,2 (b) ± 0,2 [16,8-17,6] 196 (b) ± 1 [194-199] 658 (b) ± 2 [652-663] 7,5 (a) ± 0,4 [6,6-8,4]
3 13,7 (c) ± 0,1 [13,4-14,1] 130 (c) ± 2 [126-134] 737 (c) ± 3 [732-742] 7,2 (a) ± 0,5 [5,9-8,6]
4 8,9 (d) ± 0,1 [8,8-9,0] 58 (d) ± 1 [55-61] 331 (d) ± 4 [322-339] 7,8 (a) ± 0,5 [6,5-9,0]
5 7,2 (e) ± 0,1 [6,9-7,4] 87 (e) ± 1 [85-90] 494 (e) ± 4 [485-503] 5,8 (b) ± 0,5 [5,3-6,3]
*Las medias de un elemento con letras diferentes en una misma columna son indicativo de diferencias estadísticamente signicativas (Tukey, p <
0,05). [IC, 95%]: Intervalo de conanza al 95%.
Tabla 4. Comparación entre las medias de Ca, Mg, K y Na mediante ANOVA de un factor.
Elemento Concentración Suma de
cuadrados
Grados de
libertad
Media
cuadrática Fp
Ca
Inter-grupos 705,369 4 176,342 3026,469 0,000
Intra-grupos 0,583 10 0,058
Total 705,952 14
Mg
Inter-grupos 38646,233 4 9661,558 13549,052 0,000
Intra-grupos 7,131 10 0,713
Total 38653,364 14
K
Inter-grupos 595967,008 4 148991,752 22448,231 0,000
Intra-grupos 66,371 10 6,637
Total 596033,379 14
Na
Inter-grupos 7,139 4 1,785 9,906 0,002
Intra-grupos 1,802 10 0,180
Total 8,940 14
Diversas investigaciones señalan que el mesocarpio
del fruto de la coroba presenta niveles importantes de Ca
y fósforo (Belén et al. 2001, Belén et al. 2004, Belén et
al. 2005, Belén et al. 2007); sin embargo, no se encontró
reportes relacionados con la cuanticación del contenido
de Mg, K y Na. Los resultados obtenidos en esta
investigación mostraron que el contenido medio de Ca en
la harina del mesocarpio de la coroba (7,2-26,5 mg/100
g) fue menor al reportado por Belén et al. (2001). Estos
autores encontraron un contenido de 54 ± 1 mg/100 g
usando la técnica de permanganometría. Las diferencias
podrían estar relacionadas con los factores climáticos, las
zonas de cultivo y la madurez organoléptica del fruto que
inuyen en la variabilidad de los patrones nutricionales
de los alimentos (Oyarzun et al. 2001, Martínez 2008,
Okullo et al. 2010), así como también, con las técnicas
analíticas empleadas para la determinación del Ca en las
muestras de harina de coroba (Okullo et al. 2010).
428
González et al.
En cuanto a los contenidos medios de Mg, K
y Na en la harina del mesocarpio de la coroba, los
resultados mostraron variación signicativa (p < 0,05)
en la concentración de estos elementos posiblemente
relacionada con la zona de recolección de los frutos. Estos
resultados concuerdan con los datos comunicados por
otros autores (Martínez 2008, Okullo et al. 2010), quienes
indicaron diferencias signicativas en la concentración de
Ca, Mg, K y Na en frutos recolectados en distintas zonas
de una misma localidad. Probablemente, las diferencias
encontradas para los valores del contenido medio de los
macrominerales en cada una de las zonas de cultivo del
municipio Cedeño, se deben a la edad de la palmera, el
índice de maduración del fruto, la zona de recolección, la
genética del suelo, la humedad, entre otros factores que
pueden contribuir al grado de variación del contenido
mineral (Sergent 1999, Albornoz et al. 2008, Martínez
2008, Okullo et al. 2010, Ogbe y Afku 2012).
Con relación al contenido de humedad de la harina
se obtuvo un valor medio de 64 ± 6 g/100 g, resultado
1,3 veces mayor al reportado por Belén et al. (2001).
La diferencia podría estar inuenciada por el grado
de madurez de los frutos, las zonas de muestreo y los
cambios climáticos (Belén et al. 2001, Fernández et al.
2007).
Se ha demostrado que las propiedades funcionales y
el comportamiento reológico que presenta la harina del
mesocarpio de la coroba la posicionan como materia
prima de posible utilidad como sustituta parcial de
la harina de trigo en la preparación de productos de
panadería y pastelería (Belén et al. 2004). En este sentido,
se realizó una comparación de los resultados obtenidos
en el presente estudio con los obtenidos por otros autores
para las harinas de algunos cereales y con los valores de
la ingesta diaria recomendada (DRI) establecidos por
el Consejo de Alimentos y Nutrición del Instituto de
Medicina de los Estados Unidos de América (FNB: IOM
2006), con el n de establecer la importancia nutricional
de la harina del mesocarpio de la coroba.
De acuerdo con Ekholm et al. (2007), los productos
derivados de los cereales y de las frutas poseen el mayor
contenido de macroelementos en comparación con los
vegetales o las frutillas, siendo el K el macroelemento
que se encuentra con mayor proporción. En la Tabla
5, se puede observar que la harina de la coroba
presenta la siguiente secuencia en el contenido de los
macroelementos: K > Mg > Ca > Na. Estos resultados
coinciden con los reportados por otros autores para
diferentes tipos de harina (Ekholm et al. 2007, Tejera et
al. 2013).
Tabla 5. Contenido de Ca, Mg, K y Na en las harinas de algunos cereales y los valores diarios recomendados para la ingesta.
Elemento
(mg/100 g)
Tipo de harina DRI (adultos)
mg/día
Trigo aArroz bCebada bCoroba
Ca 20,06 18 19 (7,2-26,5) [1000-1300]
Mg 22,67 47 78 (58-196) [255-265] x; [330-350] y
K 93,39 120 340 (200-737) 4700
Na 12,65 (5,8-7,8) [1300-1500]
a Tejera et al. 2013 b Ekholm et al. 2007 x = mujeres, y = hombres, ( ) Promedio mínimo y máximo encontrado en este estudio,
[ ] Rango de ingesta dietética de referencia (FNB: IOM, 2006).
Los resultados obtenidos en este estudio señalaron
que la harina del mesocarpio de la coroba contiene
un nivel medio de Ca (7,2-26,5 mg/100 g) similar al
reportado por otros autores para las harinas de trigo,
arroz y cebada. De acuerdo con la Tabla 5, al consumir
100 g de ésta se obtendrían entre 1,2 a 1,5% del Ca
requerido diariamente. En cuanto a la concentración
media de Mg se encontró que dicha harina presenta una
concentración mayor (58-196 mg/100 g) a la reportada
para las harinas de trigo, arroz y cebada (22,67, 47 y 78
mg/100 g respectivamente). Al consumir 100 g de harina
de mesocarpio de coroba se obtendría un aporte diario de
42% de Mg para las mujeres y de 32% para los hombres,
lo cual sugiere que esta harina podría ser una buena
fuente de Mg que contribuiría al mantenimiento de los
niveles intracelulares de K y de Ca en el hombre (FNB:
IOM 2006).
En el caso del K, los contenidos medios reportados
para la harina de la coroba de las cinco zonas fueron
mayores en comparación con las harinas de los cereales
antes mencionados (Tabla 5), razón por la cual esta
429
Contenido de macrominerales en la harina del mesocarpio ..
harina puede considerarse como una fuente alterna de
este macromineral cuyo décit está asociado a pérdida
de la memoria y confusión, insuciencia cardíaca y, en
menor medida, dicultades en la coordinación muscular
(Schaefer y Wolford 2005).
Finalmente, los valores medios de Na de la harina
de la coroba (5,8-7,8 mg/100 g) fueron menores que
los indicados para la harina de trigo (12,65 mg/100 g),
situación que redunda en benecio para la salud, dado
que la ingesta de alimentos ricos en contenido de Na
es un factor de riesgo para la aparición de problemas
cardiovasculares (FNB: IOM 2006). El consumo de 100
gramos de harina de coroba aportaría hasta 0,51% del Na
requerido por día para un adulto.
Con base en los resultados obtenidos, se puede
concluir que el consumo de la harina del mesocarpio
de la coroba podría contribuir con un aporte mineral
sucientemente aceptable para satisfacer las necesidades
de estos elementos en la nutrición humana, aprovechando
de esta manera las bondades de una fruta que crece en
forma silvestre en el municipio Cedeño y que hasta
ahora sólo ha sido consumida por sus pobladores y zonas
vecinas.
CONCLUSIONES
El método desarrollado para la determinación de los
macroelementos en la harina del mesocarpio del fruto de
la coroba fue exacto, preciso y libre de interferencias.
El contenido medio de Ca, Mg, K y Na estuvo entre los
rangos de 7,2 a 26,5 mg/100 g, 58 a 196 mg/100 g, 200
a 737 mg/100 g y 5,8 a 7,8 mg/100 g, respectivamente.
Los resultados mostraron que las concentraciones de los
macroelementos Ca, Mg, K y Na presentaron variaciones
signicativas (ANOVA, p < 0,05) relacionadas con
la zona de recolección de los frutos. Estas variaciones
podrían estar asociadas a la genética del suelo, la
disponibilidad acuífera, la madurez organoléptica y la
edad de la palmera, entre otros factores, que contribuyen
al grado de variación del contenido de los minerales en
el fruto. La harina del mesocarpio de la coroba contiene
Ca en cantidades similares a las harinas de trigo, arroz
y cebada. El contenido de Mg y K presente en la harina
del mesocarpio de la coroba fue mayor con respecto a
las harinas antes mencionadas. El contenido de sodio fue
menor al indicado para la harina de trigo. De acuerdo a los
valores de la ingesta dietética diaria (DRI), el consumo
de 100 g de harina aportaría aproximadamente 1,5% de
Ca, 42% de Mg, 10% de K y sólo un 0,4% de Na. Estos
resultados indican que la harina del mesocarpio de la
coroba puede considerarse como una fuente importante
de nutrientes esenciales, que luego de realizar estudios
complementarios en diversos campos, pudiera resultar
en una alternativa para complementar las harinas
comerciales utilizadas por la población venezolana.
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Article
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The leaves of Moringa oleifera were harvested from Lafia in Nasarawa State of Nigeria during the rainy season in June 2011 for proximate, mineral and phytochemical analysis. The results of proximate analysis revealed the presence of high crude protein (17.01%±0.1) and carbohydrate (63.11%±0.09). The leaves also contained appreciable amounts of crude fibre (7.09%±0.11), ash (7.93%±0.12), crude fat (2.11%±0.11) and fatty acid (1.69%±0.09). The total ash content showed it contained minerals, Ca (1.91%±0.08), K (0.97%±0.01), Na (192.95±4.4), Fe (107.48±8.2), Mn (81.65±2.31), Zn (60.06±0.3) and P (30.15±0.5) parts per million (ppm). Magnesium (0.38%±0.01) and copper (6.10±0.19) were the least. The results of phytochemical analysis and anti-nutrients showed presence of tannins (21.19%±0.25), phytates (2.57%±0.13), trypsin inhibitors (3.0%±0.04), saponins (1.60%±0.05), oxalates (0.45%±0.01) and cyanide content ((0.1%±0.01). The presence of these essential nutrients and minerals implies Moringa oleifera leaves from Lafia, Nasarawa State could be utilized as a source of feed supplement to improve growth performance and health status of poultry. The benefits of essential nutrients and minerals in maintaining good health were also highlighted in this study. Keywords: Moringa oleifera, leaf extract, nutrients, anti-nutrients, chickens.
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Cereal industry and its derived products have a big economic and social importance worldwide. Therefore, as wheat flour is a commodity for all bread and bakery industry, it is safety is of high nutrition and toxicological interest. In this investigation we intend to study and determine the content of twelve metals in 50 samples of wheat flour coming from a wheat flour industry. Macro elements sodium, potassium magnesium and calcium, micro elements manganese, iron, copper, zinc, chrome and nickel as well as toxic trace elements cadmium and lead have been analysed. The estimated diary intake of each metal and their contribution in percentage terms to the RDI (macro and micro elements) and to the PTWI (toxic elements) has been determined. Contribution of Cd and Pb to the PTWI was very low, a fact that shows safety in this wheat flour concerning toxic metals.
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Usando como base la densidad de nutrientes y los planteamientos de las guías alimentarias basadas en alimentos (gaba), se explora la adecuación nutricional de patrones alimentarios constituidos por los alimentos básicos más relevantes en el ámbito mundial - maíz, trigo, arroz y papa. se analiza la adecuación nutricional de las vitaminas a, c y folatos y de los minerales hierro, zinc y calcio de dietas cuyo componente básico es uno de estos cereales o tubérculo. a través de la incorporación de alimentos ricos en vitaminas y minerales se explora, en base a la información sobre composición de alimentos, alternativas para mejorar la adecuación nutricional de estas dietas y cubrir las necesidades del grupo familiar. este ejercicio demuestra que la diversificación de la dieta, con cantidades relativamente pequeñas (27 a70 g) de alimentos como frutas, verduras, legumbres y carnes permite mejorar substancialmente el aporte nutricional de vitamina a, vitamina c, folatos, hierro y zinc de las dietas estudiadas. para el caso del calcio, se corrobora que la incorporación de un lácteo es fundamental. llevar a la práctica con éxito este enfoque en base a alimentos requiere de un compromiso a nivel de país para fomentar la producción de alimentos con elevado aporte de nutrientes y educar sobre la importancia de la biodisponibilidad de los mismos, para aprovechar los alimentos en todo su potencial. paralelamente, se reconoce la necesidad de programas de fortificación para aquellos micronutrientes críticos, cuyas necesidades pueden sobrepasar el real potencial nutricional de los alimentos disponibles. una situación similar ocurre en el caso de grupos vulnerables como mujeres embarazadas e infantes, los cuales requieren de suplementación para asegurar la adecuación nutricional de sus dietas. se concluye que las gaba representan una buena alternativa para mejorar la adecuación nutricional de dietas que siguen basándose en un ingrediente principal, siendo también la fortificación de alimentos y suplementación dirigida a los grupos vulnerables, prácticas necesarias y complementarias a la implementación de las gabaFood based approaches to improve vitamin and mineral nutritional adequacy. This paper, using the nutrient density concept and the development of Food-Based Dietary Guidelines (FBDG), explores the nutritional adequacy of food patterns based on the main staples around the world _maize, wheat, rice and potato. The nutritional adequacy of the vitamins A, C, folates and the minerals iron, zinc and calcium in diets composed by these staples is analyzed. Projected diets modified by the addition of foods high in vitamins and minerals, based on food table composition information, are analyzed for changes in nutritional adequacy, in order to cover the nutritional requirements of all family members. This theoretical exercise shows that diets diversified by the addition of relatively small quantities (27 _ 70 g) of foods like fruits, vegetables, legumes and meat improve substantially the nutritional adequacy of the vitamins A, C, folates, iron and zinc. In the case of calcium, the addition of a dairy source becomes essential. From the practical point of view, the implementation of the food based approach requires a national effort in order to support the production of nutrient rich foods and to promote consciousness of nutrient bioavailability, so that people may obtain all nutrient potential from foods. Simultaneously, the need of fortification programs at the national level is recognized. This is the case for critical nutrients, where requirements might be above the potential in available foods. A similar situation occurs in the case of vulnerable groups like pregnant women and infants, who need supplementation to ensure nutritional adequacy of their diets. In conclusion, the use of FBDG is a good alternative for improving the nutritional adequacy of diets based predominantly on staple foods. However, food fortification and supplementation programs directed to vulnerable groups are necessary and complementary practices to the FBDG implementation
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The shea tree (Vitellaria paradoxa,C.F.Gaertn) is an indigenous fruit tree distributed in the shea parklands of Africa. The shea fruit is an important source of food for rural communities especially at time of food shortages, hunger and other disasters in addition to providing enormous health benefit and income. Because of its role in combating food insecurity and sustaining rural livelihoods, an assessment of the nutritional composition of shea fruit pulp was carried out in Uganda. Samples of shea fruits were collected from Katakwi, Lira, Pader and Arua districts in Teso, Lango, Acholi and West Nile sub regions in Uganda, respectively, between April and August 2007. For each district, a composite shea fruit sample was analysed for moisture content, total ash, crude oil, crude fibre, crude protein, vitamin C, carbohydrates and calorific values. The mineral composition was analysed for calcium, sodium, potassium, magnesium and iron. The total ash, crude oil, crude fibre, crude protein, total carbohydrate, vitamin C and caloric values ranged between 3.6-5.9%, 1.5-3.5%, 10-15%, 3.1-4.2%, 12.4-19.4%, 85.6-124.9mg/100g and 77.6-89.2 Kcal/100g, respectively (dry weight basis). Ca, K, Mg, Na and Fe values in the pulp ranged from 35.2-95.6 mg/100g, 42.0-63.6 mg/100g, 18.1-24.2mg/100g, 7.1-18.1mg/100gm and 3.4-3.8 mg/100g, respectively. There was a significant variation (P�0.05) in the crude proteins, crude fibre, Vitamin C values and mineral compositions of the shea fruit pulp from the different shea sub-regions in Uganda. These variations could be due to differences in prevailing environmental factors. The results show clearly that shea fruit pulp has adequate nutrients equivalent to other edible fruits and should be promoted in human nutrition. Its Na/K ratio (0.14-0.35) also makes the shea fruit a valuable resource for managing high blood pressure; an emerging non-communicable disease in most developing countries. To promote wide consumption of shea fruits, the influence of environmental factors and season of harvest on its nutritional composition needs to be investigated.
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The contents of calcium, potassium, magnesium, phosphorous, aluminium, cobalt, copper, iron, manganese, nickel, selenium, zinc, cadmium and lead in cereal products, fruits and vegetables were analysed and the results were compared with those obtained 30 years previously in food samples from Finland. There were significant changes in the trace elements. In most cases trace elements contents are now lower than before. Only the selenium content of foods had clearly increased in Finland, through the use of selenium-supplemented fertilizers. There was a change in average mineral element content only for potassium, whose content was significantly lower than in the middle of the 1970s. We found that trace element density in vegetable foods has decreased over the past three decades. Per capita daily intakes of mineral elements in the 2000s were lower than in the 1970s, although the consumption of fruits and vegetables has increased since 1970s.
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This article deals with the ripening of peaches, nectarines, and plums at destination points (distribution centers, retail stores, foodservice operations, etc.). We also covered pre-conditioning/ripening at the shipping point. In California, peaches, nectarines, and plums are normally picked when ripening has been initiated (high mature stage) thus, producing sufficient ethylene to carry on ripening upon arrival to the warehouse. In fruit picked at low maturity, ethylene application during the ripening at 20 o C only reduces firmness variability within the sample without speeding up ripening. Therefore, stone fruits harvested at the "high maturity stage" do not need ethylene exposure to ripen properly. Exceptions are the "very slow" ripening plum cultivars, without the ability to produce their own ethylene. The rate of fruit ripening varies among peach, nectarine, and plum cultivars and it is controlled by temperature. A fast rate of ripening is achieved at 20 to 25 o C and as low rate of ripening is accomplished by using lower temperatures (Table 1). Temperatures higher than 25 o C will reduce the rate of ripening, inducing off flavors and promoting irregular ripening. White flesh nectarines and peaches have a high rate of softening (Table 2). Flesh firmness is the best indicator of ripening and one predictor of the potential shelf life. Fruit that reach 6-8 pounds are considered "ready-to-buy." Fruit that reach 2-3 pounds flesh firmness are considered ripe, ("ready-to-eat"). Thus, the end of ripening is determined by the firmness.
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Se evaluó el efecto del secado solar en los contenidos de humedad, azúcares totales, almidón, carotenoides totales e índice de peróxidos del extracto lipídico del mesocarpio del fruto de la palma coroba. Se empleó el mesocarpio de frutos maduros recolectados en Caicara del Orinoco, Municipio Cedeño, Estado Bolívar, Venezuela. El secado se realizó en un prototipo de secador solar en las siguientes condiciones: temperatura externa 32ºC, temperatura en el interior del secador 70ºC, humedad relativa 80%, tiempo de secado 3h, carga 1kg de mesocarpio fresco distribuido en forma de capa de espesor de 2mm. Antes y después del secado se determinó: humedad, azucares totales, almidón, carotenoides totales e índice de peróxidos. Se observaron diferencias significativas (P<0,05) en los valores de carotenoides totales e índice de peróxidos. La evaluación de estos dos parámetros durante el almacenamiento a temperatura ambiente mostró cambios significativos (P<0,05); la degradación de los carotenoides totales siguió una cinética de primer orden (R2= 0,9515) con una constante de velocidad de 0,0208d-1 y tiempo de media reacción de 33,3d. El índice de peróxidos se mantuvo sin cambios significativos (P>0,05) durante 21 días.