en The Guineo-Congolian “rain” forest (G-C forest) in West and Central Africa is threatened by deforestation. From 1975 to 2013, the extent of the G-C forest decreased by 37%, from about 131,000 to 83,000 km². Overall, 46% of bird species in the G-C forest (123 of 268) have declining populations, and about 31 species (12%) are categorized as endangered, near threatened, or vulnerable. Impacts of harvesting for “bushmeat” and the cage bird industry are largely unknown, but, of 60 species of birds in the G-C forest known to be hunted or trapped, six are categorized as vulnerable, one as near threatened, and one as endangered. In addition, 35 of the 60 species are estimated to have decreasing populations, 18 species have stable populations, and three are increasing in number. The impacts of clearing or disturbing G-C forest to cultivate cash crops are not fully known, except that avian diversity is markedly reduced in such areas. Traditional “sacred groves,” mostly small patches of forest, are not formally designated as conservation areas, but may serve as protected sites for some species of birds. Temperatures have increased and rainfall has decreased over the last five decades in West Africa. These changes will likely contribute to a further loss of suitable habitat for range-restricted species of birds. In addition, species currently found in lowland and montane habitats may be forced to move to higher elevations. Of 53 species of birds found in lowland habitat, five are endangered, seven are near threatened, 11 are vulnerable, and one is data deficient, suggesting that ~44% of lowland species may have an increased risk of extinction. Countries with G-C forest all have large human populations with high incidences of poverty, resources harvested at unsustainable rates, and increasing rates of deforestation. Networks of large protected areas in West and Central Africa, with much tighter controls over unsustainable harvesting, are urgently needed to ensure conservation of the birds and, more generally, the biodiversity of the G-C forest.
RESUMEN
es Una reseña del estatus de conservación de las aves del bosque guineo-congolés de África
El bosque ‘lluvioso’ guineo-congolés (bosque G-C) en el occidente y centro de África está amenazado por la deforestación. De 1975 a 2013, la extensión del bosque G-C decreció 37%, de cerca de 131,000 a 83,000 km². En general, 46% de las especies de aves en el bosque G-C (123 de 268) tienen poblaciones en declive y cerca de 31 especies (12%) están caracterizadas como en peligro, casi amenazadas o vulnerables. Los impactos de la extracción de ‘carne de monte’ y la industria de aves de jaula son en su mayoría desconocidos, pero, de 60 especies de aves que se cazan o capturan en el bosque G-C, seis están categorizadas como vulnerables, una como casi amenazada y una como en peligro. Adicionalmente, se estima que 35 de las 60 especies tienen poblaciones en declive, 18 tienen poblaciones estables y tres están incrementando sus números. Los impactos del desmonte o perturbación del bosque G-C por cultivos comerciales no es del todo conocido, excepto que la diversidad de aves es marcadamente reducida en dichas áreas. Los ‘huertos sagrados’ tradicionales, en su mayoría pequeños parches de bosque, no están designados como áreas de conservación pero podrían servir como sitios protegidos para algunas especies de aves. En el occidente de África, las temperaturas se han incrementado y la precipitación ha decrecido. Estos cambios muy probablemente contribuirán a una mayor pérdida del hábitat apropiado para especies de aves de hábitats restringidos. Adicionalmente, las especies que actualmente se encuentran en hábitats de tierras bajas y montanos podrían ser forzadas a desplazarse a mayores elevaciones. De 53 especies de aves en hábitats de tierras bajas, cinco están en peligro, siete están casi amenazadas, 11 son vulnerables y una es deficiente en datos, lo que sugiere que ~44% de las especies de tierras bajas podrían tener un mayor riesgo de extinción. Todos los países con bosque G-C tienen grandes poblaciones humanas con altos índices de pobreza, recursos extraídos a tasas no-sostenibles y crecientes tasas de deforestación. Las redes de grandes áreas protegidas en África occidental y central, con controles mucho mayores sobre la extracción no-sostenible, se necesitan urgentemente para asegurar la conservación de las aves y, más ampliamente, la biodiversidad del bosque G-C.