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Presentamos nuevos registros de distribución del jaguar (Panthera onca) para la región conocida como Depresión del Bajo Balsas en Michoacán. Estos registros constituyen la evidencia más clara sobre su presencia para la zona de influencia de la Reserva de la Biosfera de Zicuirán-Infiernillo. Fortalecen la hipótesis que señala zonas de Michoacán como aptas para la presencia de la especie. Es posible que la presencia del jaguar se deba a que la zona es un corredor que permite la movilidad entre poblaciones de las sierras del occidente de México y la vertiente del Pacífico.
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Revista Mexicana de Biodiversidad 85: 1295-1299, 2014
DOI: 10.7550/rmb.38517
El jaguar (Panthera onca) es considerado un símbolo
para la conservación en el neotrópico (Silver et al., 2004;
McCain y Childs, 2008). Sin embargo, la destrucción de
su hábitat, la cacería ilegal y la disminución de sus presas,
se estima han reducido su distribución original en un 54%,
extinguiéndose en algunas áreas (Sanderson et al., 2002;
McCain y Childs, 2008; Portillo-Reyes y Hernández,
2011; Rodríguez-Soto et al., 2011). Actualmente, el jaguar
en México se encuentra listado en peligro de extinción
de acuerdo con la Nom-059-Semarnat-2010 (Semarnat,
2010).
El jaguar en México todavía se distribuye en todos los
tipos de vegetación donde se le ha registrado históricamente,
exceptuando los desiertos del altiplano central de México
(Seymour, 1989; Aranda et al., 2012; Cuervo-Robayo y
Monroy-Vilchis, 2012). En el Programa de Acción para la
Conservación de Especies (PACE) del jaguar, Michoacán es
considerado como prioritario por su ubicación, topografía
accidentada y gradientes ecológicos de vegetación, que son
ideales para funcionar como corredores potenciales para
las poblaciones de jaguar de Sinaloa-Jalisco, con las del
sur del Pacífico, como Guerrero y Oaxaca (Conanp, 2009;
Rabinowitz y Zeller, 2010; Núñez, 2011; Rodríguez-Soto
et al., 2011; Rodríguez-Soto et al., 2013).
En el Pacífico central la presencia del jaguar ha sido
confirmada para los principales tipos de vegetación de los
estados vecinos a Michoacán, como Jalisco (Aranda et
al., 2012), Guerrero (Cuervo-Robayo y Monroy-Vilchis
2012) y Estado de México (Monroy-Vilchis et al., 2008).
Michoacán, por su ubicación en el centro occidente de
México ha sido considerado como prioritario para la
investigación enfocada a conservar al jaguar en México, ya
que las zonas aptas que colindan con los estados vecinos
pueden servir como corredores naturales manteniendo
el contacto de sus poblaciones a lo largo del Pacifico
mexicano (Núñez, 2011; Rodríguez-Soto et al., 2013).
Varios autores consideran que la información sobre el
jaguar en Michoacán sigue siendo escasa (Sanderson et al.,
2002; Rodríguez-Soto et al., 2011; Núñez 2012). Hasta el
momento, existen pocos registros contundentes sobre la
presencia del jaguar para el estado de Michoacán, sustentados
en fotografías o cráneos de ejemplares depositados en
colecciones científicas y disponibles para consulta por
Nota científica
Nuevo registro de jaguar (Panthera onca), en el centro occidente de México
A new jaguar (Panthera onca) record for central western Mexico
Juan F. Charre-Medellín , Tiberio C. Monterrubio-Rico y Daniel Guido-Lemus
Laboratorio de Ecología de Vertebrados Terrestres Prioritarios, Facultad de Biología, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
Morelia, Michoacán, 58194, México.
jfcharre@yahoo.com.mx
Resumen. Presentamos nuevos registros de distribución del jaguar (Panthera onca) para la región conocida como
Depresión del Bajo Balsas en Michoacán. Estos registros constituyen la evidencia más clara sobre su presencia para
la zona de influencia de la Reserva de la Biosfera de Zicuirán-Infiernillo. Fortalecen la hipótesis que señala zonas de
Michoacán como aptas para la presencia de la especie. Es posible que la presencia del jaguar se deba a que la zona
es un corredor que permite la movilidad entre poblaciones de las sierras del occidente de México y la vertiente del
Pacífico.
Palabras clave: Felidae, Zicuirán-Infiernillo, trampa cámara, Balsas.
Abstract. We recorded new distribution records of jaguar (Panthera onca) for the region known as the Lower Balsas
Basin in Michoacán. These records constitute the clearest evidence of the species presence on the Biosphere Reserve
of Zicuirán-Infiernillo influence area. These records strengthen the hypothesis that Michoacán presents suitable areas
for the jaguar presence. Is possible that the occurrance of jaguar is because the area is a corridor that allows mobility
between populations in the mountains of western Mexico and Pacific slope.
Key words: Felidae, Zicuirán-Infiernillo, camera trap, Balsas.
Recibido: 20 mayo 2013; aceptado: 24 enero 2014
1296 Charre-Medellín et al.- Panthera onca en el centro de México
otros especialistas. Destacan los registros presentados por
Charre-Medellín (2012) y Charre-Medellín et al. (2013),
quienes confirmaron desde el año 2010 la presencia de
jaguares en el bosque tropical subcaducifolio del municipio
de Arteaga, Michoacán (Fig. 1); observándose una hembra
con cría y recolectándose además, un cráneo que se depositó
en el Museo de Zoología, Facultad de Ciencias, UNAM
(MZFC 11063); representando hasta ahora el único cráneo
de jaguar procedente de Michoacán depositado en una
colección científica y disponible para revisión. Algunos
autores han planteado la posible existencia de áreas con
presencia de poblaciones de jaguar y que pueden funcionar
como corredores, pero basados en evidencia anecdótica
y encuestas (Núñez, 2007), sin posibilidades de revisión
por otros especialistas al no contarse con ningún material
biológico o fotográfico disponible sobre los registros.
Destacamos registros históricos como el de Brand (1961),
cuya coordenada corresponde a la cabecera municipal de
Coalcomán, al igual que una piel de jaguar encontrada en
1987 en una curtiduría del municipio de Arteaga, sin lugar
de procedencia y documentada por Núñez (2012) (Fig.
1). También 2 cráneos registrados y una huella de jaguar
revisados por Núñez (2007), que no están disponibles para
consulta en ninguna colección científica. Posteriormente,
Núñez (2012) integra 10 registros de jaguar para el estado
de Michoacán, donde, además de los registros antes
citados, agrega una fotografía de un jaguar cazado en los
años 80 en el municipio de la Huacana y los registros
documentados por Charre-Medellín et al. (2013).
Ante la escasa información sobre la presencia de jaguar
en el estado de Michoacán, se creía que podría estar muy
restringido a zonas de bosques tropicales primarios de
la costa y a bosques de pino encino de la sierra Madre
del Sur (Sanderson et al., 2002; Núñez, 2011, Núñez,
2012). Sin embargo, las predicciones de los modelos de
nicho ecológico y los informes anecdóticos de otras áreas,
permitían suponer su presencia para otras regiones del
estado, como el Bajo Balsas (Núñez, 2012; Rodríguez-
Soto et al., 2013). En este estudio presentamos registros
de distribución de P. onca para la Depresión del Bajo
Balsas, ubicado en el centro-occidente de México, que
en el contexto de la información existente fortalecen la
hipótesis propuesta por Rodríguez-Soto et al. (2013) de
que algunas regiones del estado de Michoacán pueden
funcionar como corredores de las poblaciones de jaguares
a lo largo del Pacífico.
Durante los meses de febrero y marzo de 2013 se
colocaron 17 trampas cámara marca Wildview Xtreme de 5
megapixeles en 6 localidades de los municipios de Arteaga,
La Huacana y Churumuco, en la región del Bajo Balsas,
Michoacán (Fig. 1). Tres localidades se ubicaron dentro de
la Reserva de la Biosfera de Zicuirán-Infiernillo y las otras
3 fuera de la reserva. Las trampas cámara se colocaron
en senderos y manantiales con rastros de mamíferos y se
programaron para activarse después de un minuto y tomar
3 fotografías. El esfuerzo realizado en campo fue de 450
días/trampa. La vegetación del área de estudio incluyó
bosque tropical caducifolio, bosque tropical espinoso,
bosque tropical subcaducifolio, bosques de Quercus spp.,
bosques mixtos de pino-encino y bosques de Pinus oocarpa
(Amezcua y Ángeles, 2003). Para evaluar la aptitud para
el jaguar en los sitios muestreados, se evaluó la densidad
de asentamientos humanos, densidad humana, densidad
de carreteras, densidad de ríos y cobertura de vegetación
conservada para las 4 ecorregiones que presenta el estado
de Michoacán de acuerdo con Olson et al. (2004) (Cuadro
1). Las variables consideradas para evaluar la aptitud
para el jaguar se seleccionaron siguiendo las sugerencias
de distintos estudios sobre jaguar en México (Monroy-
Vilchis et al., 2009; Rosas-Rosas y Bender, 2012; Charre-
Medellín et al., 2013; Martínez-Meyer et al., 2013). La
densidad humana y densidad de asentamientos humanos
se obtuvieron del censo de 2010, realizado por el Inegi
(Instituto Nacional de Estadística y Geografía), la densidad
de caminos y ríos se obtuvieron de las cartas topográficas 1:
50 000 del Inegi, y se consideró la vegetación conservada
Figura 1. Nueva localidad para el jaguar en Michoacán (estrella,
4). Primeros registros fotográficos de un jaguar y primer cráneo
depositado en una colección científica de Michoacán (asterisco
3, Charre-Medellín et al., 2013). Registros de jaguar en áreas
naturales protegidas del pacifico central (punto 1, Cuixmala-
Chamela, Núñez et al., 2002) (punto 2, sierra de Manantlán,
Aranda et al., 2012) (punto 5, sierra de Nanchititla, Monroy-
Vilchis et al., 2008). Las cruces representan los registros
anecdóticos e indirectos documentados por diversos autores
(Brand, 1969; Núñez 2007; Núñez, 2012).
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de acuerdo con la carta de cobertura y uso de suelo, Serie
V (Inegi, 2013).
Se obtuvieron 7 fotografías de jaguar de la localidad
de El Platanar, municipio de Churumuco (18°40’54.4” N,
101°25’41.8” O) (Fig. 1). Las fotografías corresponden a
2 fechas diferentes del mismo individuo, la primera fue
tomada el 12 de febrero del 2013 a las 06:37 h y las otras 6
fotografías en 2 series consecutivas el 3 de marzo, entre las
06:29 y 06:32 h (Fig. 2). Las fotografías fueron depositadas
en la Colección Nacional de Fotocolectas Biológicas de
la UNAM, con el número de catálogo IBUNAM-CFB-
17410 y IBUNAM-CFB-17411. La localidad se ubica a
130 km al noreste de los registros de jaguar del municipio
de Arteaga (Charre-Medellín et al., 2013) y a 107 km al
suroeste de los del Estado de México (Monroy-Vilchis
et al. 2008) y colinda con la Reserva de la Biosfera de
Zicuirán-Infiernillo (Fig. 1).
En general, y considerando las variables de densidad
humana, densidad de ríos, de carreteras y cobertura de
vegetación conservada, las regiones de la sierra Madre
del Sur y del Bajo Balsas destacan por presentar en
conjunto aptitud ecológica para el jaguar en el estado de
Michoacán (Cuadro 1). La sierra Madre del Sur presenta
la menor densidad humana, densidad de carreteras y el
mayor porcentaje de vegetación conservada, y el Bajo
Balsas presenta la densidad de ríos más alta y la segunda
menor densidad humana, la menor densidad de carreteras,
y la tercera región con el mayor porcentaje de vegetación
conservada (Cuadro 1).
La ubicación de la Reserva de la Biosfera de Zicuirán-
Infiernillo parece proporcionar refugio a los jaguares
mientras se desplazan en sus amplios ámbitos hogareños,
estimados hasta 20 km diarios para el trópico seco (Núñez
et al., 2002). Sin embargo, por la ubicación de los otros
registros de jaguar en el estado, la Reserva de la Biosfera
parece insuficiente, se requiere de una red de corredores
y áreas protegidas adicionales que permitan la movilidad
de los jaguares entre las áreas del estado y hacia estados
vecinos (Fig. 1). Creemos que la hipótesis planteada por
Sanderson et al. (2002) y Núñez (2011, 2012), quienes
consideraban al jaguar en Michoacán restringido a la costa,
podría interpretarse como sierra-costa, si consideramos
que las regiones costa y sierra Madre del Sur mantienen
un continuo en la vegetación y límites que varían según
el esquema de regionalización empleado (Olson et al.,
2004). El jaguar parece limitarse a zonas con mayor
cobertura y menor densidad humana (Charre-Medellín
et al. 2013), ya que las tierras bajas cercanas a la costa
han sufrido elevada deforestación y un incremento en la
densidad de habitantes durante las últimas décadas (Trejo
y Dirzo, 2000; Mas-Caussel et al., 2005). Al considerar
la distribución reciente del jaguar en los municipios de
Arteaga y Churumuco, y considerando las variables de
aptitud (Cuadro 1). Las regiones Bajo Balsas y sierra
Madre del Sur presentan las mejores condiciones para el
establecimiento de corredores en Michoacán. La depresión
del río Tepalcatepec con barrancas poco accesibles y
cubiertas con selvas rivereñas como la del río Apupataro
ya parecen funcionar como corredores para especies en
Cuadro 1. Análisis cuantitativo para Michoacán de algunas variables que han sido consideradas importantes al momento de definir
la calidad del hábitat o aptitud ecológica del jaguar en México
Ecorregión Superficie
(km2)
Localidades Densidad humana
(hab/km2)
Densidad de ríos
(km/km2)
Densidad de carreteras
(km/km2)
Vegetación
conservada (%)
Bajío 7833.1 1 367 234.8 0.08 1.69 3.9
Eje Neovolcánico 21011.3 3 834 80.0 0.10 1.13 32.8
Bajo Balsas 18305.3 2 590 32.2 0.18 0.75 21.5
Sierra Madre del Sur 6392.5 795 3.5 0.12 0.67 34.5
Costa 4822.0 839 45.5 0.14 0.80 3.8
Figura 2. Jaguar fotografiado en las cercanías de la Reserva de la
Biosfera de Zicuirán-Infiernillo en el municipio de Churumuco,
Michoacán. Los óvalos muestran las manchas por las que se
identificó al individuo en los 2 eventos (A, B).
1298 Charre-Medellín et al.- Panthera onca en el centro de México
riesgo, como para la guacamaya verde Ara militaris,
que se desplaza entre Los Reyes en Michoacán y Jalisco
(Huacuz-Elías et al., 2009; Charre-Medellín et al., 2010;
Monterrubio-Rico et al., 2011; Charre-Medellín, 2012).
Además, la barranca del río Apupataro en la subcuenca
del Tepalcatepec, presenta condiciones de aptitud para
los felinos, registrándose tigrillo y puma, recientemente
(Huacuz-Elías et al., 2009). Especulamos que mediante
el uso de las barrancas inaccesibles para los humanos,
en muchas partes, el jaguar podría desplazarse hacia
otras áreas protegidas con presencia de jaguares, como
el Nevado de Colima y la sierra de Manantlán en Jalisco
(Aranda et al., 2012) (Fig. 1). Es importante delimitar
la distribución del jaguar para la sierra Madre del Sur,
identificando áreas de contacto con el Bajo Balsas y
con los estados vecinos circundantes. Es indispensable
establecer y difundir las acciones de protección a las pocas
localidades con presencia de jaguar en el estado, mediante
la canalización de apoyos como el pago por servicios
ambientales, compensación de ganado por depredación
de carnívoros y mediante educación ambiental.
Agradecemos a la comunidad de El Platanar por
las facilidades otorgadas. A Gloria Magaña-Cota por
facilitarnos parte del equipo utilizado en campo. Al
director de la Reserva de la Biosfera de Zicuirán-
Infiernillo, Alejandro Torres, por el apoyo logístico en
campo. Asimismo, agradecemos el apoyo financiero de
la Coordinación de Investigación Científica, Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Charre-Medellín
fue apoyado con la beca Conacyt 239248.
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Las sociedades del siglo XXI afrontan el desafío de reconciliar los límites físicos de la biosfera con los procesos de desarrollo, desiguales e insostenibles, que genera un modelo civilizatorio hegemónico que parece ya agotado. Aceptar este reto obliga a repensar las respuestas educativas a las crisis socioambientales, asumiendo la necesidad de educar para otros modos de ser y desarrollarnos, individual y colectivamente. Una tarea en la que, con fortuna dispar, la Educación Ambiental viene comprometiendo sus prácticas desde los años sesenta del pasado siglo. En esta coyuntura, la Pedagogía Social y la Educación Social no pueden eludir sus responsabilidades en la formación de una ciudadanía social y ecológicamente consciente, crítica y proactiva. Con esta convicción, la Sociedad Iberoamericana de Pedagogía Social convocó los días 28-29 de octubre y 4-5 de noviembre de 2021, en la Ciudad de Lugo (Galicia-España), la celebración del Congreso Internacional de la SIPS 2021 y del XXXIII Seminario lnteruniversitario de Pedagogía Social, con el lema Educación Ambiental y Cultura de la Sostenibilidad: construyendo la transición ecológica. El objetivo de esta convocatoria era reflexionar y dialogar en torno a cuestiones como las siguientes: ¿Qué papel puede y debe jugar la Pedagogía/Educación Social en la transición ecológica? ¿Qué significados cabe atribuirle a una cultura de la sostenibilidad desde el punto de vista pedagógico-social? ¿Qué lugar ocupa la Educación Ambiental en el campo de la Pedagogía/Educación Social y viceversa? ¿Qué enfoques y que metodologías pedagógico-sociales se pueden movilizar en y para la transición socio-ecológica? ¿Cómo contribuir desde la Pedagogía/Educación Social a conformar una eco-ciudadanía? Estas Actas compilan las ponencias y las comunicaciones allí presentadas y debatidas. La diversidad teórica, metodológica y práctica que recogen refleja el compromiso de la comunidad de la Pedagogía-Educación Social en la transición socio-ecológica, así como las múltiples líneas de reflexión y acción que abre la convergencia transdisciplinar característica del campo de la Educación Ambiental.
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Context Land use change, habitat loss and fragmentation are the major threats to jaguar conservation in Latin America. Here, we integrate the information of jaguar’s distribution to identify priority areas for its conservation. Objective We evaluated the effect of topographic, anthropogenic and landscape variables on habitat suitability to evaluate potential core areas and biological corridors for jaguar conservation across Mexico. Methods We compiled a database of jaguar occurrence records, geospatial data-set of all Natural Protected Areas and using the expert criterion of the Mexican jaguar specialists to define Jaguar Geographic Regions; i.e. well-defined large units with similar ecological characteristics across the geographic range of jaguars in Mexico. We then conducted analyses of ecological niche models to identify Jaguar Conservation Units; i.e. core units with jaguar populations of 15 or more individuals. We used Least Cost Path and Circuit Theory analyses to define the Biological Corridors; i.e. regions with enough habitat to allow for jaguar dispersal along their geographic range, but putting emphasis in connecting Jaguar Conservation Units. Results We identified 5 Jaguar Geographic Regions (JGRs), 10 Jaguar Conservation Units (JCUs), and 13 Biological Corridors to maintain the connectivity of jaguar’s populations across their whole geographic range in Mexico. Our results showed that JGRs cover 25% of the country but only 21% of those regions are currently protected in nature reserves. So, our study illustrates the importance of the creation of new protected areas or the implementation of other schemes of conservation to protect larger extensions of the jaguars’ habitat in Mexico. It also indicates that despite the reduction of jaguar range in Mexico, there are still relatively large and well conserved areas capable of maintaining jaguar populations. Conclusions Our results are a fundamental tool to guide the conservation and management of jaguars in Mexico. Our findings indicate that public jaguar conservation policy to protect the remaining jaguar habitat in Mexico should include the following actions: i) Strengthen established protected areas, ii) Create new protected areas, iii) Implement sustainable development programs to stimulate land owners to protect their lands, and iv) Develop mitigation measures for infrastructure. Although the window of opportunity is closing, our results indicate that there is still time to save jaguars and the plethora of species that share their habitat in Mexico.
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The jaguar is listed as endangered in Mexico. However, population estimates and conservation initiatives have relied on data obtained from Protected Areas (PA) covered by humid tropical forests of southern Mexico. In this context, the objectives were: 1) to estimate jaguar density for the last wilderness ecoregion of central-western Mexico, 2) quantify the capture rate of potential prey of jaguar, 3) evaluate the percentage of native vegetation cover in the Effective Sampling Area (ESA), and 4) review the density estimates of jaguars in Mexico. Jaguar density was evaluated in an ESA of 156 km2, using ‘Capture–Recapture’ (C-R) and ‘Spatially Explicit Capture–Recapture’ (SECR) models. We obtained 28 photographic captures of two females, in which models averaged a density of 1.01 ± 0.41 ind/100 km2. The mid and large size-mammal community included 14 species with forested landscape and vegetation measured at 90%. The scientific literature includes 30 jaguar density estimates in Mexico, with 22 (85%) inside Protected Areas. Average density among all estimates in México is 2.85 ± 1.82 STD. For the first time, our density estimates provide reliable population-level data for one key region for jaguar conservation efforts in the northern hemisphere. As low-density estimates were obtained, this population is highly vulnerable, deserving priority attention by conservation strategies at a national level.
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Ecological integrity is a functional property that integrates habitat functions and species information for maintaining key ecological interactions in predator-prey systems. As a functional property, ecological integrity can be modeled as a latent concept from observable spatial attributes that measure the ecosystem's capacity to provide suitable habitat conditions for apex predators. Ecological integrity is a tri-dimensional concept that stems from “stable”, “concurrent” and “intact” conditions. A theoretical framework and a methodology is presented here for modeling ecological integrity from observable attributes (as GIS layers) to obtain a spatial representation of the integrity condition. From a theoretical framework, the ecological integrity concept is obtained with a structural equation modeling approach, where several other latent variables are obtained for characterizing a hierarchical network of spatial information. Later on, these observable attributes, and several latent modeled variables are translated into sources of geographic information that can be used to monitor changes in the natural remnant areas due to human impacts. When examining the direct, indirect and total effects of habitat loss and fragmentation on ecological integrity, spatial intactness (e.g., the amount of remnant habitat and connectivity) and stability (resistance in the interaction network and mobile links) are the attributes more affected by the pathway effects. The balance of the formative parameters obtained for the model supports the idea that ecosystems that have a high degree of integrity should maintain a high level of stability, self-organization and naturalness. These attributes are achieved when spatial habitat intactness and species interactions are maintained.
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Se presenta el registro fotográfico de Puma yagouaroundi (yaguarundí) en el área de amortiguamiento de la Reserva de la Biosfera Zicuirán-Infiernillo. Las fotografías fueron tomadas con cámaras trampa instaladas de octubre de 2013 a octubre de 2014. Con esta evidencia se documenta la presencia de esta especie en la parte baja de la depresión del Balsas, y se sugiere que su distribución a lo largo de la sierra Madre del Sur y la zona costera de Michoacán podría tener conectividad hacia esta zona.
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The presence of distinctive territories and identities are important assets for rural tourism in addition to favorable internal conditions in host communities to reach a governance tourism model. In Mexico, several rural tourism initiatives have shown weaknesses in the outcomes such as the emergence of new conflicts in host communities, an incorrect inversion in infrastructure or deficient local organizational capabilities. This indicates the need of previous understanding in target territories where rural tourism wants to be introduced. A geographical approach based on concepts such as identity, territory, land cover and multi-scale provides an ex-ante assessment in rural spaces of tropical dry lands in Mexico where rural tourism initiatives want to be encouraged. The ex-ante assessment allowed the identification of five productive identities clearly defined from an inside perspective which revealed a high countryside capital in the studied area. In the productive identities areas, different types of tourism and activities could be developed based on the specificities found. Furthermore, heterogeneous internal conditions in communities into the entire territory were found, which has implications for the creation of horizontal collaborative networks among communities. The results offered new evidence about the potentiality of the whole territory as well as the need of further intervention and analysis to strengthen the social capital in local communities. This geographical approach to guide an ex-ante assessment is complementary to other conventional approaches for recognizing the feasibility of rural tourism initiatives or policies in rural territories
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The military macaw (Ara militaris) is an endangered species in Mexico, it has disappeared from states on the south Pacific. However, actual studies providing distribution information on the different states are inexistent. The main objective of this study was to provide information concerning its actual distribution on Michoacan. We evaluated 215 localities from 3 physiographic regions that present suitable ecological conditions during the 2002-2008 period. Its actual distribution was analyzed using geographic information systems, and its potential distribution was obtained with the genetic algorithm for rule set prediction (GARP). We evaluated the coincidence between field records and the distribution of suitable ecological conditions (elevation, vegetation) for the species, generated by ecological niche modeling. We confirmed its presence on the Municipalities of La Huacana, Churumuco, and Arteaga, confirming its distribution on 2 359 km 2 from the region known as the lower Balsas basin. In addition, we obtained records on the Sierra Madre del Sur, however there are large areas from this region that require field confirmation, and the distribution for this region can still be considered as potential. The military macaw inhabited the Michoacan coast in 1980, today the species its been extirpated from an estimated area of 1 303 km 2. Considering the extent of the confirmed distribution, and the extent of the area with suitable ecological conditions that require field confirmation, we assume that the species may have 8 285 km 2 of distribution on the state. Additionally we localized 7 roosting and nesting areas of the species. The area known as Chorros del Varal, in the municipality of Los Reyes is important because is on the border limits with Jalisco state and could be a contact area between macaw populations of the 2 states. This is the first state level study in the country that combines actual field records and ecological niche modeling to estimate the species actual and potential distribution.
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Jaguars are endangered in Mexico and the United States, necessitating careful monitoring of population status. We determined minimum numbers of jaguars and sympatric pumas in a small population in northern Sonora, Mexico, the nearest known breeding population to the United States, by photographic captures supplemented by idiosyncratic features of tracks from track surveys (1999-2005). We also developed a discriminant function to differentiate species (jaguar v. puma) and sexes within species, which also aided in individual identification. Photographic captures identified 5 individual jaguars; this estimate was increased to 12 using idiosyncratic features and discriminant analysis of tracks. Jaguar kittens were only detected by track surveys. All jaguars identified by photographs were previously detected by tracks, but most (7 of 12) known from tracks were not captured in photographs. Jaguar presence was fluid; we identified 6 individual jaguars from 1999-2003, but only 3 of these were still present in 2004. We documented 4 new individuals during 2005, when none of the previously identified jaguars were detected. Similarly, we identified 14 individual pumas by tracks, but only 11 of these were captured in photographs. Four hindfoot measurements varied among species and sexes of jaguars and pumas, and these measurements were able to correctly classify 85-97% of tracks to the correct species and sex. Due to the high turnover of this jaguar population, which is at its fringe of the jaguar range in North America, we recommend constant monitoring of population status with camera traps and track surveys. If only limited resources are available, we recommend monitoring only with track surveys because they detected a greater number of individuals and all age classes of individuals.