Ante todo, nos podemos percatar de que tur se convierte en turismo gracias al recurso idiomático de agregarle un sufijo, el sufijo –ismo. Gracias a este recurso convertimos una cosa en otra, la transformamos como si tuviéramos el don de la magia. Porque, obviamente, una cosa es un tur, un viaje circular, un giro, una vuelta, y otra muy distinta es turismo, nombre que damos a un fenómeno social
... [Show full abstract] que consiste en la frecuencia con la que se hace ese viaje. Tanto es así que sin tur no hay turismo, esa obviedad a la que solemos sacar tan escaso provecho. Para comprender esta obviedad y aprovecharla al máximo conviene pensar en otros vocablos formados con el sufijo –ismo.