DataPDF Available

Abstract

La Dirección General de la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor (ODDM), entre otras funciones, vela por los derechos de los menores, uno de los cuales es ser respetados en su entorno para que se sientan seguros. La preocupación de ciudadanos de nuestra comunidad ante diversas situaciones que viven algunos jóvenes de su entorno nos ha animado a elaborar este documento para dar respuesta a una serie de consultas recibidas en la ODDM sobre la misma temática, a la vez que se difunde un tema que preocupa a la sociedad en general. Nos encontrábamos con un relativo vacío en cuanto a la información sobre este tema, por lo que necesitábamos un documento divulgativo para las diferentes partes implicadas. Un material como punto de partida para esclarecer y contribuir a orientar al alumnado, a los padres y las madres, tutores y docentes, dado que los conflictos están presentes siempre en las sociedades, y la resolución debe estar contextualizada, teniendo en cuenta las partes implicadas. En este caso nos centramos en el ámbito escolar, en el que se sufre el acoso escolar (bullying).
*
ACOSO ESCOLAR
ACOSO ESCOLAR
(BULLYING)
(BULLYING)
^
http://oddm.caib.es Informació 971 78 49 09
La Dirección General de la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor (ODDM),
entre otras funciones, vela por los derechos de los menores, uno de los cuales es
ser respetados en su entorno para que se sientan seguros.
La preocupación de ciudadanos de nuestra comunidad ante diversas situaciones que
viven algunos jóvenes de su entorno nos ha animado a elaborar este documento
para dar respuesta a una serie de consultas recibidas en la ODDM sobre la misma
temática, a la vez que se difunde un tema que preocupa a la sociedad en general.
Nos encontrábamos con un relativo vacío en cuanto a la información sobre este
tema, por lo que necesitábamos un documento divulgativo para las diferentes par-
tes implicadas. Un material como punto de partida para esclarecer y contribuir a
orientar al alumnado, a los padres y las madres, tutores y docentes, dado que los
conflictos están presentes siempre en las sociedades, y la resolución debe estar
contextualizada, teniendo en cuenta las partes implicadas. En este caso nos cen-
tramos en el ámbito escolar, en el que se sufre el acoso escolar (bullying).
Documento elaborado por la Dirección General
de la Oficina de Defensa de los Derechos del
Menor (ODDM):
Equipo técnico: Margalida Gelabert Morro,
Lourdes Lara Julián, Alonso Medinas Prats y
Margalida Rubí Tomàs.
Director: Gaspar Rul·lan Losada.
Asesor: Gonzalo Torquemada de la Hoz.
Agradecemos la colaboración de:
Dirección General de Ordenación e
Innovación y Formación del Profesorado.
Consejería de Educación y Cultura.
Concejalía de Servicios Sociales.
Ayuntamiento de Palma.
Observatorio para la Convivencia Escolar de
las Illes Balears.
Carmen Orte Socías. Departamento de
Ciencias de la Educación. Universidad de las
Illes Balears.
M. de Lluc Lladó Sanmartín. Alumna en
prácticas de Trabajo Social (UIB) en la
Dirección General de la ODDM.
Edita: Dirección General de la Oficina de Defensa de
los Derechos del Menor (ODDM). Consejería de
Presidencia y Deportes. Gobierno de las Illes Balears
Diseño y maquetación: Inrevés SLL
Depósito legal: PM 2.399-2005
Impreso en papel reciclatdo
ÍNDICE
1. Definición..................................................................................................4
2. Dimensión actual…………………………………………………………................……4
2.1 Datos internacionales………………………………................…......4
3. Indicadores………………………………………………………………...........……......…5
4. Recomendaciones para:
4.1 Los menores………………………………………............................….6
4.2 Los padres……………….…………………….....................................6
4.3 El personal docente……………………….....................................8
5. Observatorio para la Convivencia Escolar de las Illes Balears.......10
5.1 Funciones del Observatorio……….......……………....................10
6. Bibliografía
6.1 Nacional...............................................................................11
6.2 Internacional....................................................................12
1. DEFINICIÓN
ACOSO ESCOLAR (BULLYING): maltrato (agresiones físicas, verbales o rela-
cionales) que recibe repetidamente y a lo largo del tiempo un alumno o una
alumna de otros (uno o varios) y tiene efectos de victimización en quien lo
recibe. Abuso de poder entre iguales. Genera angustia anticipada, antes de
salir de casa, por lo que le pueda pasar.
«Un comportamiento prolongado de insulto verbal, rechazo social, intimida-
ción psicológica y agresividad física de unos niños hacia otros que se con-
vierten, de esta forma, en víctimas de sus compañeros.» (Olweus, 1993)
2. DIMENSIÓN ACTUAL
En el estudio que se llevó a término en 1999 en la comunidad autónoma de
las Illes Balears, con una muestra de 3.000 alumnos de entre 10 y 16 años,
se determina que un 4,5% sufrían agresiones cada día (Orte, C.; Ballester,
L.; Touza, C.; Ferrà, P.; March, MX.).
En el País Vasco recientemente se ha realizado un estudio, entre noviembre
y diciembre de 2004, con una muestra de 3.132 alumnos de 81 centros (de
1º a 4º de ESO). El índice del acoso escolar es de un 3,7%. Hay un 11,4%
de alumnado-víctima que no dice nada a nadie. Los porcentajes de maltra-
to a iguales son más altos como testigo que como víctima o agente. Se sufre
sobre todo en clase y los que más intervienen ante el maltrato son los ami-
gos y la familia. El alumnado de 1º y 2º de ESO es el grupo que más sufre,
juntamente con los repetidores (Oinederra Ramírez, José Antonio; Martínez,
Paz; Ubieta, Eduardo).
2.1 DATOS INTERNACIONALES
En Corea: Kim y otros (2004) con una muestra de más de 1.700 estudiantes
de entre 12 y 14 años, utilizando un método de nominación de agresores y
víctimas (Nomination Inventory for bullies and victims) encontraban que un
17,4% de los chicos y un 16% de las chicas eran nominados como agreso-
res; y un 16,2% de los chicos y 12% de las chicas, lo eran como víctimas.
En Estados Unidos: Nansel y otros (2001) con una muestra de más de
15.000 estudiantes de entre 11 y 16 años y utilizando la metodología de
autoinforme para detectar la frecuencia con que se daban las agresiones en
el pasado semestre encontraban que un 8,4% se identificaban como vícti-
mas, y un 8,8% como agresores.
4
Finalmente podemos destacar el estudio transnacional de Morita y otros
(2001), que utiliza el mismo cuestionario de autoinforme en estudiantes
de 10 a 14 años en Japón, Inglaterra, Países Bajos y Noruega, con mues-
tras significativas en cada país. Entre los porcentajes a destacar reflejare-
mos aquí los relativos a los estudiantes que notifican ser víctimas en más
de una o dos ocasiones en los últimos 6 meses. Así en Inglaterra hay un
total del 12,2%, en Países Bajos, el 13,9%, en Noruega, el 10%, y en
Japón, el 9,6%. De este estudio podemos concretar que en todos los paí-
ses los porcentajes de víctimas son superiores a los 10-11 años.
3. INDICADORES (cuando se repiten constantemente y se dan juntos)
Cuando en la escuela son objeto de burlas, bromas desagradables, les
ponen apodos, los insultan, los molestan, a menudo están implicados en
discusiones y peleas en las cuales se encuentran indefensos y siempre
acaban perdiendo, en el juego son los últimos en ser ele-
gidos, en el patio suelen estar cerca del maestro, no tie-
nen muchos amigos…
En clase tienen dificultad para hablar, se sienten inse-
guros y/o demuestran ansiedad, tienen un aspecto contra-
riado y triste, presentan un deterioro gradual del rendimiento
escolar...
Regresan a casa con la ropa rota, con los libros
estropeados, han «perdido» objetos y/o dinero, piden
que los acompañen a la escuela, o no quieren ir, evi-
tan determinados lugares, determinados
días o clases, hacen caminos ilógicos
para ir a la escuela, no los invitan
a casa de los demás, tienen pesa-
dillas, trastornos psicosomáticos,
marcas de golpes y arañazos, cam-
bios de humor repentinos...
Aparición frecuente de grafitis que insul-
tan alumnos o grupos de alumnos con resultados aca-
démicos bajos y dificultades de atención generalizadas,
situaciones de exclusión social, distanciamiento de los adultos, falta de
capacidad de gestión y resolución de conflictos, entre otros.
A veces el maltrato apunta a grupos concretos que presentan rasgos
diferenciales étnicos, culturales o de otros tipos (bullying racista, homó-
fobo, sexista...).
5
Los escolares suelen estar solos en el patio, en el aula o en actividades
extraescolares.
Suelen aparentar tristeza, inhibición, desmotivación.
Tienen miedo de ir al colegio.
No hablan en casa de lo que sucede en el colegio.
4. RECOMENDACIONES PARA:
4.1 LOS MENORES
Intentar mantener la calma.
No responder de la misma manera.
Intentar hablar amistosamente.
Abandonar el lugar.
Hablar con alguien (padres y profesores
especialmente).
4.2 LOS PADRES cuando sospechan
No enfrentarse con el acosador del hijo o hija.
Hablar con el hijo o la hija, escucharlos y recoger toda la información
para transmitirla al tutor o tutora.
Escuchar sus opiniones.
Dar modelos positivos: mantener buenas relaciones familiares. Resolver
amigablemente los conflictos. No aceptar la violencia.
Ayudarlo a encontrar soluciones a sus problemas.
No permitir que provoque a los otros.
Ayudarlo a aprender a reflexionar.
6
Tener presente que la primera defensa contra la intimidación es la
autoconfianza.
Educarlo en valores de respeto y tolerancia.
Velar por su crecimiento emocional y ayudarlo a sintonizar con los sen-
timientos de las demás personas.
Definir unas normas claras y consistentes y aplicarlas.
Explicar claramente qué está permitido y qué no lo está, y dar los argu-
mentos que sean precisos.
Darle oportunidades de construir amistades.
Preguntarle cómo le tratan los amigos y los compañeros de clase.
Interesarse por conocerlos, invitarlos a casa.
Controlar los programas de TV. Muchos programas de TV y videojuegos
refuerzan la idea de que la agresión es la única manera de resolver los con-
flictos. No se trata de prohibirlos, pero sí de ser crítico, comentar la
influencia y ofrecer alternativas.
Motivarle a realizar actividades para desarrollar habilidades que sean
valoradas por los niños de su edad. Facilitarle materiales y oportunidades
para hacer actividades en grupo.
7
Hablarle sobre cómo plantar cara al problema: ayudarle a tener respues-
tas adecuadas en el caso de que le molesten o le intimiden. No animarle a
que actúe de la misma forma. Responder al ataque es la peor defensa y da
al agresor más motivos para reprender sus ataques.
Implicarse en su educación escolar. Mantener contactos regulares con la
escuela. Dar apoyo a la escuela y a los maestros. Si tenéis dudas, es bueno
hablar con los maestros pero sin desautorizarlos delante de vuestro hijo.
4.3 EL PERSONAL DOCENTE
El centro educativo ha de tener una política educativa de tolerancia cero
hacia cualquier tipo de violencia.
Definir y tomar conciencia del fenómeno y posicionarse públicamente y
claramente en contra de estas formas de maltrato y de abuso de poder.
Evaluar mediante cuestionarios la naturaleza y la magnitud del fenóme-
no y diseñar estrategias de intervención más concretas según el caso.
Instalar buzones, información de teléfonos y direcciones de ayuda.
Incluir en el currículum el tratamiento sistemático de la educación
socioemocional, la competencia social, la resolución de conflictos, la
mediación, etc.
Trabajar la gestión de las emociones y la pre-
vención de los conflictos.
Fomentar el trabajo en grupos cooperati-
vos como metodología que permite practicar
y aprender a fondo los beneficios de la con-
vivencia pacífica y democrática.
Utilizar un código disciplinario positivo, con
pocas normas, definidas claramente, consensua-
das y aplicarlo de manera contundente (siempre y
a todos).
Gestionar democráticamente el centro, fomentar la parti-
cipación de todas las personas, establecer canales de información, con-
sensuar las decisiones, establecer mecanismos de revisión, y buscar la
coherencia en todas las actuaciones y actividades instructivas.
8
9
Mejorar el ecosistema de la escuela, crear zonas más atractivas de ocio...
Ante episodios de violencia escolar, dirigir las actuaciones a todo el
grupo al cual pertenecen los alumnos que lo hayan protagonizado.
Favorecer espacios de reflexión conjunta en los cuales los alumnos
libremente puedan participar y en los cuales se aborde la problemática de
las actitudes y comportamientos violentos.
Promover y facilitar la participación activa de los alumnos en la pre-
vención y resolución de conflictos.
Definir actuaciones, prestar atención específica a los alumnos incor-
porados en los dos primeros cursos de educación secundaria obligatoria,
en los que se han detectado más apariciones de conductas de maltrato.
Con finalidad preventiva, trabajar con los alumnos del último curso de
educación primaria.
Tener, las actuaciones, una finalidad educativa.
Poner en funcionamiento programas de habilidades sociales para los
agresores y las víctimas.
Prestar particular atención a la erradicación de las conductas de exclu-
sión social y de maltrato verbal que inciden muy negativamente en la con-
vivencia en los centros.
Definir estrategias especialmente dirigidas a erradicar el acoso sexual.
Supervisar de manera adecuada las aulas y evitar espacios de vigilan-
cia o supervisión difícil.
Actuar con un procedimiento estructurado que asegure, de un lado, que
se paren los actos de maltrato y, de otro, que la seguridad de la víctima
quede garantizada.
Aunque no hay dos casos iguales y en cada situación hay que velar
aspectos y necesidades diversas, de la misma manera que los recursos de
que dispone cada persona y cada institución también son diferentes, el
procedimiento global de intervención tiene unos fundamentos:
– Entrevistas individuales con los presuntos agresores y con las
presuntas víctimas. A veces conviene establecer posibles acuerdos
de colaboración con las familias.
10
– Intervención en los grupos de los alumnos implicados, si se valo-
ra conveniente, para tratar el fenómeno en su dimensión social,
con el objetivo de modificar los roles y los patrones de reacción
ante las situaciones de intimidación y hacer tomar conciencia a los
alumnos presuntamente neutrales.
– Seguimiento de los incidentes con registro escrito y encuestas
repetidas para ver los cambios temporales de las conductas.
Verificar que no continúa la situación de maltrato.
5. OBSERVATORIO PARA LA CONVIVENCIA ESCOLAR
DE LAS ILLES BALEARS
El Observatorio para la Convivencia Escolar, adscrito a la Consejería de
Educación y Cultura, es un órgano consultivo y pretende servir de ins-
trumento para conocer, analizar, evaluar y valorar la convivencia en los
centros educativos de las Illes Balears. [Decreto 57/2005, de 20 de
mayo, por el cual se crea el Observatorio y el Comisionado para la
Convivencia escolar en los centros educativos de las Illes Balears (BOIB,
nº 82, ext. 28-05-2005), modificado por el Decreto 74/2005, del 1 de
julio (BOIB, nº 104, 12-07-2005)].
5.1 FUNCIONES DEL OBSERVATORIO
· Crear e impulsar un sistema que recoja y analice la información sobre la
convivencia en los centros educativos.
· Actuar como órgano de recogida de información y promover la investiga-
ción sobre distintas corrientes y tendencias.
· Elaborar y proponer modelos de convivencia para la comunidad educativa.
· Orientar a las familias, el personal docente y el alumnado sobre la convi-
vencia escolar.
· Asesorar a las familias sobre los planes de actuación elaborados.
· Difundir el análisis de los datos y de las experiencias sobre los planes de
actuación aplicados.
· Elaborar y aprobar la memoria del trabajo hecho a lo
largo del año escolar.
Tel.: 971 176 500 (ext. 60795)
observatoriedu@caib.es
11
6. BIBLIOGRAFÍA
6.1 NACIONAL
Collell, Jordi; Escudé, Carme. 2002. «La violència entre iguals a l’escola: el bullying», en
Àmbits de Psicopedagogia, 4 (febrero 2002).
Collell, Jordi; Escudé, Carme. 2003. «El maltractament entre iguals al parvulari: una aproxi-
mació al fenomen de la victimització relacional», en Àmbits de Psicopedagogia, 7.
Díaz Aguado, Mª José. 2003. «Convivencia escolar y prevención de la violencia». Ministerio
de Educación y Ciencia. www.cnice.mecd.es/recursos2/convivencia-escolar/.
Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid. 1998. Un día más. (Material didáctico para
la educación en valores en ESO).
Defensor del Pueblo. 2000. Violencia escolar: el maltrato entre iguales en la educación secun-
daria obligatoria. Informe.
Elzo, Javier; García, Nieves; Laespada, Mª Teresa; Zulueta, Maritxu. 2003. Drogas y Escuela
VI. Evolución del consumo de drogas en escolares donostiarras (1981-2002). Escuela
Universitaria de Trabajo Social. Universidad del País Vasco (San Sebastián).
Fernández García, Isabel; Hernández Sandoica, Isabel. 2005. “El Maltrato entre escolares:
Guía para padres. El Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid.
Fernández García, Isabel; Hernández Sandoica, Isabel. 2005. “El Maltrato entre escolares:
Guía para jóvenes. El Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid.
Oinederra Ramírez, José Antonio; Martínez, Paz; Ubieta, Eduardo. 2005. «El maltrato entre
iguales. “Bullying” en Euskadi». www.isei-ivei.net. Instituto Vasco de Evaluación e
Investigación Educativa. Bilbao.
Orte Socías, Carmen. 2003. «Els problemes de convivència en les aules. Anàlisi del bull-
ying», en Revista electrónica interuniversitaria de formación del profesorado, 6 (2).
Orte, C.; Touza, C.; Ballester, L.; Ferrà, P. 2004. «Bullying, els nens es maltracten», en
Revista Tresquarts, 17. Publicación de la Direcció General de Joventut. Conselleria de
Presidència i Esports. Govern de les Illes Balears.
Orte, C. 2005. «Bullying: la necesidad del abordaje multidisciplinar». Departament de
Ciències de l’Educació. Universitat de les Illes Balears.
Ortega Ruiz, Rosario. 2000. «Violencia escolar, mito o realidad». Sevilla. Mergablum.
Ortega Ruiz, Rosario. 2004. «Víctimas, agresores y espectadores. Alumnos implicados en
situaciones de violencia», en Cuadernos de Pedagogía, 391.
www.anpebcn.com/sosbullying.html (ANPE Cataluña Sindicatp Independiente)
www.gva.es/violencia (Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia)
12
6.2 INTERNACIONAL
Alikasifoglu, M.; Erginoz, E.; Ercan, O.; Uysal, O.; Kaymak, D.A.; Ilter, O. 2004. «Violent
behaviour among Turkish high school students and correlates of physical fighting». European
Journal of Public Health, volumen 14, número 2, 173-177 (5).
Alsaker, F.D.; Valkanover, S. 2001. «Early diagnosis and prevention of victimization in kin-
dergarten», en J. Juvonen & S. Graham (ed.), Peer harassment in school: The plight of the vul-
nerable and victimized (p. 175-195). New-York: Guilford Press.
Galloway; Roland. 2002. «Classroom influences on bullying». Educational Research, 44,
299-312.
Nansel, T.R.; Overpeck, M.; Pilla, R.S.; Ruan, W.J.; Simons-Morton, B.; Scheidt, P. 2001.
«Bullying behaviors among US youth: Prevalence and association with psychosocial adjust-
ment». Journal of the American Medical Association, 285, 2.094-2.100.
O’Moore, A.M.; Minton, S.J. 2004. «The Donegal Primary Schools’ anti-bullying project», en
P.K. Smith, D. Pepler, K. Rigby (ed.), Bullying in schools, How successful can interventions be?
Cambridge: Cambridge University Press.
Olweus, D. 1993. «Bullying at school: what we know and what we can do». NY. Blackwell.
Olweus, D. 2004. «The Olweus Bullying Prevention Programme: design and implementation
issues and a new national initiative in Norway», en Smith, P.K.; Pepler, D.; Rigby, K. (ed.).
Bullying in schools: How Successful Can Interventions Be? Cambridge: Cambridge University
Press, 13-36.
Rahey, L.; Craig, W.M. 2002. «Evaluation of an ecological program to reduce bullying in
schools», en Canadian Journal of Counselling, 36, 281-296.
Roland, E. 2000. «Bullying in school: Three national innovations in Norwegian schools in
15 years», en Aggressive Behavior, 26, 135-143.
Roland, E.; Idsoe, T. 2001. «Aggression and Bullying». Aggressive Behaviour, 27, 446-462.
Salmivalli, C.; Kaukiainen, A.; Voeten, M.; Sinisammal, M. 2004. «Targeting the group as a
whole: the Finnish anti-bullying intervention», en Smith, P.K.; Pepler, D.; Rigby, K. (ed.),
Bullying in schools, How Successful Can Interventions Be? Cambridge: Cambridge University
Press, 251-273.
Smith, P.K.; Ananiadou, K. 2003. «The nature of school bullying and the effectiveness of
school-based interventions», en Journal of Applied Psychoanalytic Studies, 5 (2), 189-209.
Smith, P.K.; Pepler, D.; Rigby, K. 2004. Bullying in Schools – How successful can interven-
tions be? Cambridge: Cambridge University Press.
Stockdale, M.S.; Hangaduambo, S.; Duys, D.; Larson, K.; Sarvela, P.D. 2002. «Rural elemen-
tary students’, parents’ and teachers’ perceptions of bullyin, en American Journal of Health
Behavior, 26(4), 266-277.
Young Shin Kim, Yun-Joo Koh, Bennett Leventhal. 2005. «School Bullying and Suicidal
Risk in Korean Middle School Students». Pediatrics Vol. 115 Nº. 2, 357-363.
www.obsviolence.com (Observatorio Europeo de la Violencia Escolar, Université Victor
Segaler. Bordeaux 2)
ResearchGate has not been able to resolve any citations for this publication.
Book
Full-text available
CONVIVENCIA ESCOLAR Y PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA Página web elaborada por María José Díaz-Aguado en 2006, a petición del entonces Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa, del Ministerio de Educación y Ciencia, que sigue hoy disponible a través del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado en la siguiente dirección: http://www.cnice.mecd.es/recursos2/convivencia_escolar/ La página esta organizada en seis bloques, que pueden descargarse también en word (en el icono “bajar documento” que aparece en cada uno). Estos seis bloques son: 1) A TRAVÉS DEL METODO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE En este bloque se analiza la naturaleza de los cambios sociales que vivimos actualmente, cómo afectan a la infancia y a la juventud, por qué hoy existe más riesgo de violencia y lo estrechamente relacionada que está con la exclusión social. 1.1. Cambios sociales y nuevas necesidades educativas 1.2. Prevenir la exclusión y la violencia a través de la integración escolar 1.3. Por qué es eficaz el aprendizaje cooperativo 1.4. Principales modelos de aprendizaje cooperativo 1.5. Programa de aprendizaje cooperativo para primaria 1.6. Programa de aprendizaje cooperativo para secundaria 1.7. Condiciones de aplicación y evaluación del aprendizaje cooperativo 1.8. La evaluación de la integración a través de la sociometría 1.9. El punto de vista de profesores/as y alumnos/as. 2) DESARROLLANDO LA EMPATIA Y LOS DERECHOS HUMANOS En este bloque se analiza cómo es el desarrollo de la capacidad de adopción de perspectivas y de la consideración de los derechos humanos como criterio moral, uno de los principales objetivos de la educación en valores, y en función del cual debe estructurarse la prevención de la violencia. 2.1. Cambios en la capacidad de adopción de perspectivas interpersonales. Contiene una descripción de los cambios que se producen con la edad en la comprensión del mundo socioemocional. Puede ser útil para comprender cómo explicar a los niños y adolescentes lo que ha sucedido adaptándolo a su nivel evolutivo. 2.2. Del absolutismo a los derechos humanos. 2.3. Educar en valores a través del debate y la discusión. Se describe un procedimiento de especial relevancia para trabajar la educación en valores con adolescentes. 2.4. La evaluación del razonamiento moral. 3) EL CURRÍCULUM DE LA NO VIOLENCIA En este bloque se describe cómo incluir en el currículum contenidos específicos relacionados con la violencia y su prevención, así como pautas generales y ejemplos para el desarrollo de este tipo de programas con adolescentes, utilizando los derechos humanos como punto de partida general, transformando las representaciones que pueden conducir a la violencia, como el sexismo o el racismo, y favoreciendo que se incorpore el rechazo a la violencia en la propia identidad, incluyendo en este sentido también la violencia más próxima, la que puede producirse en la escuela. 3.1. Las causas de la violencia 3.2. Pautas generales para la elaboración de programas 3.3. Punto de partida general: los derechos humanos 3.4. La representación de la violencia. En este apartado se presentan actividades y materiales diseñados para trabajar con adolescentes, con el objetivo de favorecer una representación de la violencia que ayuda a combatirla, contrarrestando el incremento del riesgo de reproducirla que la exposición a la violencia pudiera producir. 3.5. Prevenir el racismo desarrollando la tolerancia. En este apartado se resumen principios generales de actuación y se describen actividades para adolescentes. Las actividades y contenidos para primaria se presentan en el apartado 2.6, con cuentos y dramatización. 3.6. Prevenir la violencia contra las mujeres construyendo la igualdad 3.7. Un decálogo contra la violencia en la escuela 4) AYUDANDO A RESOLVER CONFLICTOS El conflicto forma parte de la vida, es el motor de nuestro progreso. Sin embargo, en determinadas condiciones puede conducir a la violencia, incluso en contextos, como la escuela, en los que por su naturaleza educativa, resulta más sorprendente su existencia. Por eso, para mejorar la convivencia educativa y prevenir la violencia es preciso enseñar a resolver conflictos (incluidos los relacionados con procedimientos de disciplina) de forma constructiva (pensando, dialogando, negociando, a través de la mediación, de la colaboración...); y creando contextos normalizados, como las asambleas de aula. 4.1. Tipos, componentes y funciones de la violencia. 4.2. Enseñar a pensar para resolver conflictos sociales 4.3. Ayudando a afrontar el estrés. En este apartado se describe una serie de distorsiones cognitivas que pueden generarse después de vivir experiencias traumáticas, y que conviene enseñar a controlar para ayudar a afrontar dichas situaciones. 4.4. Enseñando habilidades de comunicación 4.5. Mediación y negociación 4.6. Representación de papeles y literatura. Al final de este apartado se resume cómo trabajar con cuentos para ayudar a los niños a afrontar situaciones difíciles, como la vivida el 11-M, y se presenta un cuento sobre la intolerancia y la violencia que puede ser útil (de 6 a 11 años) para reducir el riesgo de intolerancia desarrollando los valores que hoy más que nunca es preciso desarrollar: no-violencia, tolerancia, cooperación, respeto, unidad... 5) A TRAVÉS DE LAS NORMAS Y LA DISCIPLINA En este bloque se analiza, cómo superar dos de los problemas que más suelen preocupar a la escuela hoy: la perdida de autoridad del profesorado, desarrollando nuevas formas de ejercer su papel, y la indisciplina, incrementando la eficacia de los procedimientos destinados a enseñar a respetar límites, e insertándolos en un contexto de democracia participativa. 5.1. La autoridad del profesor 5.2. La construcción de la democracia desde la escuela 5.3. Pautas sobre los procedimientos de disciplina 6) DESARROLLANDO LAS HABILIDADES VITALES BÁSICAS Para adaptar la educación a la peculiaridad de cada etapa evolutiva conviene tener en cuenta que los problemas relacionados con la violencia pueden tener su origen o incrementar su riesgo si se produce un desarrollo inadecuado de tareas y habilidades básicas. Las deficiencias resultantes de una inadecuada solución de las tareas críticas aumentan la vulnerabilidad de la persona, pudiéndose considerar, por tanto, como una condición de riesgo. 6.1. El vínculo social: autorregulación, modelos básicos y confianza 6.2. Éxito, fracaso y relaciones con la autoridad 6.3. Cooperación, amistad y relaciones con los compañeros 6.4. La construcción de la propia identidad El texto que aquí se incluye se ha elaborado a partir de los textos disponibles en la página web.
Article
Full-text available
The need for evidence-based intervention programmes As bully/victim problems have gradually been placed on the official school agenda in many countries, a number of suggestions about their handling and prevention have been proposed. Some of these suggestions and approaches seem ill-conceived or maybe even counter-productive, such as an excessive focus on changing the victims’ behaviour to make them less vulnerable to bullying. Others appear meaningful and potentially useful. A key problem, however, is that most of them have either failed to document positive results or have never been subjected to systematic research evaluation. Therefore it is difficult to know which programmes or measures actually work and which do not. Yet it is the results with the students that count, not how adults might feel about using the programme (user satisfaction). The situation is well illustrated by the following facts. Recently, a US expert committee under the leadership of a respected criminologist, Professor Delbert Elliott, made a systematic evaluation of more than 400 presumably violence-(or problem-behaviour) preventing programmes according to certain minimum-level criteria (Elliott, 1999). These criteria were: that the programme had had positive effects on relevant target groups (students in this case) in a relatively rigorous scientific evaluation; that the effects had lasted for at least one year; and, that the programme had produced positive results in at least one site beyond the original one.
Article
Bullying in Schools is the first comparative account of the major intervention projects against school bullying that have been carried out by educationalists and researchers since the 1980s, across Europe, North America and Australasia. Working on the principle that we can learn from success as well as failure, this book examines the processes as well as the outcomes, and critically assesses the likely reasons for success or failure. With contributions from leading researchers in the field, it is an important addition to the current debate on tackling this distressing problem.
Chapter
Impetus for the intervention, early stages of planning, and funding A nationwide study of bullying behaviour in Irish schools was undertaken in 1993-94. Covering 20,442 pupils (9,599 pupils aged 8-12 years, drawn from 320 primary schools, and 10,843 pupils aged 11-18 years, drawn from 211 second-level schools), the sample comprised 10% of the primary schools in each of the 26 counties, and 27% of all postprimary schools in the Republic of Ireland. It revealed that the problem of bullying was widespread throughout primary and post-primary schools in Ireland. Indeed, 31.3% of primary-school pupils and 15.6% of post-primary pupils reported having been victimised within the last term; 26.5% of primary-school pupils and 14.9% of post-primary pupils reported that they had bullied others within the last term (O’Moore, 2000; O’Moore, Kirkham, and Smith, 1997). In light of these and similar findings in earlier, smaller scale Irish studies (Byrne, 1987; O’Moore and Hillery, 1989), the publication of the Guidelines on preventing and countering bullying in primary and post-primary schools (Department of Education, 1993), and research undertaken elsewhere in Europe, in particular Scandinavia (Olweus, 1978, 1993; Roland, 1989, 1993; Roland and Munthe, 1997) and the United Kingdom (Smith and Sharp, 1994), it was felt that Irish schools could benefit from a nationwide anti-bullying programme that incorporates the training of school management, teaching staff, parents, and pupils (O’Moore and Minton, 2001; O’Moore, Kirkham, and Smith, 1997).
Article
Impetus for the intervention study, early stages of planning, and funding Why is there bullying in schools? How should we try to reduce it? Our answers to the former question have implications for our ideas about the latter. The Finnish intervention project was inspired by the increasing literature, as well as our own studies, stressing the group nature of bullying. It has recently been pointed out, and also empirically shown, that peer bystanders play an important role in encouraging and maintaining bullying, and, therefore, they should also be targeted by intervention programmes (Cowie and Sharp, 1994; O’Connell, Pepler, and Craig, 1999; Olweus, 2001; Sutton and Smith, 1999; Stevens, Van Oost, and de Bourdeaudhuij, 2000). In our research group, the different participant roles the bystanders or students who are neither bullies nor victims take in the bullying process have been in the focus for several years (Salmivalli, 2001a; Salmivalli, Huttunen, and Lagerspetz, 1997; Salmivalli, Lagerspetz, Björkqvist, Österman, and Kaukiainen, 1996; Salmivalli, Lappalainen, and Lagerspetz, 1998; Salmivalli and Voeten, 2004). Our own studies, as well as the literature at large, point to the direction of trying to affect the bystanders’ reactions to bullying, and also to study such changes in a systematic way.
Article
Recently researchers have made efforts to reduce the incidence of bullying in the schools using a systemic or Whole School Approach. Reports on the efficacy of antibullying programs have produced variable, but promising, results. The present study examined the short-term outcome of an antibullying program by comparing children (grades 1-8) attending a school involved in the program to children attending a school not receiving the program. Results indicated that bullying did not decrease four months after the antibullying program was introduced. There were, however, improvements reported in the level of victimization, peer isolation, and perceptions of school safety in older children (grades 3-8). Contradictory findings were found for younger children (grades 1 and 2). Implications and limitations of the study are discussed from a systemic perspective. (PsycINFO Database Record (c) 2012 APA, all rights reserved)
Article
In Norwegian primary and secondary schools, approximately 5% of the pupils are bullied persistently, and about the same percentage of the pupils bully regularly. Three national programs to counteract bullying in schools are described and discussed. The first one was conducted in 1983, and the second one in 1996. A third, very comprehensive 3-year program is decided and will be started about 2000. The content of these national programs has changed gradually, from being rather bullying and intervention focused to being more preventive and comprehensive. Improvement of the school as an organisation and improved, general classroom management are two central aspects in the recent approach, which is supposed to have multiple effects. Also, the support system for the schools to implement and maintain a national program has developed, and it includes researchers, personnel from Educational Psychological School Services (EPSS) and headteachers in the forthcoming program. Research, which has promoted these changes in content and support system, is discussed. Aggr. Behav. 26:135–143, 2000. © 2000 Wiley-Liss, Inc.
Article
School bullying has become a topic of public concern and considerable research in various countries around the world in the last two decades. We summarise characteristics such as types and causes of school bullying, based on findings from various studies. We further review a variety of large-scale, school-based intervention programmes, implemented in different countries and school settings, that have been systematically evaluated. These programmes have varied substantially in their effectiveness in reducing levels of bullying at schools. Reasons for these mixed outcomes are discussed, together with suggestions for improving the effectiveness of future interventions.